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Alteraciones de termorregulación III: Fiebre

A) Concepto:

La fiebre se define como un trastorno de la regulación de la Tª corporal caracterizado


por una elevación de la Tª central > 36.8 + 0.5ºC.

A.1.- Diferencias entre hipertermia y fiebre:

Hasta este punto, la definición es idéntica a la de la hipertemia, pero: ¿en qué se


diferencian fiebre e hipertemia?

En la hipertermia, bien sea por un exceso en la producción de calor, bien sea por un
defecto en la pérdida del mismo, se produce un aumento de la Tª corporal por encima
del nivel de termostato prefijado (que en ningún momento varía). Como consecuencia
de ello se ponen en marcha los mecanismos de eliminación de calor, pero finalmente se
ven sobrepasados. Es entonces cuando aparecen las alteraciones fisiopatológicas típicas
de la hipertemia.

Por el contrario, en la fiebre, la Tª del medio externo y los mecanismos de termogénesis


y temólisis se encuentran intactos; la alteración se produce por un cambio en el
termostato, es decir, un cambio en el nivel de Tª óptimo fijado por el SNC. Como
consecuencia de ello, la Tª corporal (que hasta ahora había sido correcta), se encuentra
por debajo del nuevo punto del termostato. Es entonces cuando se activan los
mecanismos de termogénesis y se eleva la Tª corporal, apareciendo la fiebre.

A.2.- Fiebre como componente de otros sindromes:

El concepto de fiebre (aumento de la Tª central por reajuste del termostato central)


generalmente forma parte de unas complejas respuestas fisiopatológica del organismo
frente a gran variedad de agresiones, tanto internas como externas, que recibe el nombre
de: SD RESPUESTA INFLAMATORIA SISTÉMICA (SRIS) ó RESPUESTA DE
FASE AGUDA (RFA). El SRIS / RFA es una compleja forma de reacción del
organismo frente a agresiones internas (infartos tisulares, isquemia) y externas
(infecciones, quemados, traumatismos), que implica la participación de múltiples
sistemas.

Aunque la fiebre se observa casi siempre como una parte del SRIS o RFA, existen
situaciones en las que puede encontrarse uno sin el otro. Por ejemplo: por una parte
podemos encontrar fiebre sin RFA en algunas infecciones virales y parasitarias, en el
trasplante de médula ósea... Por otra parte podemos encontrar RFA sin fiebre en cirugías
mayores, infartos severos.

B) Patogenia:

El proceso comienza con la irrupción de un agente lesivo o noxa (traumatismo,


quemadura extensa, infección, isquemia / infarto tisular extenso...). Este agente lesivo
puede actuar de dos modos:
1. ESTIMULAR RECEPTORES FÍSICOS: los agentes lesivos (grandes quemaduras)
pueden estimular receptores físicos en nervios locales (cutáneos y esplácnicos), que a su
vez conducen la información a los centros reguladores.

2. ESTIMULAR RECEPTORES QUÍMICOS: los agentes lesivos pueden actuar como


pirógenos (LPS y otros productos bacterianos) o bien inducir la producción endógena de
los mismos (citoquinas inflamatorias). A su vez los pirógenos pueden atravesar la BHE
o bien estimular la producción de PG E2 en las células del resto del organismo. Tanto
los pirógenos como la PG E2 son capaces de atravesar la BHE y estimular los
receptores químicos de las neuronas de los centros reguladores.

Como consecuencia de los dos tipos de señales (neural y humoral) que reciben las
neuronas de los centros reguladores se produce el fenómeno principal en la fiebre:
MODIFICACIÓN AL ALZA DEL TERMOSTATO CENTRAL. De ahora en adelante,
el punto de equilibrio que el organismo desea alcanzar es superior al previo.

La información aferente de la Tª corporal era analizada hasta ahora en relación con el


nivel previo normal de termostato. Tras el cambio inducido, la información es ahora
comparada con un nuevo nivel de termostato mucho mayor que el anterior. Como la Tª
corporal es menor que el nuevo nivel de termostato, se ponen en marcha los
mecanismos de termogénesis que llevan a un aumento de la Tª corporal central,
fenómeno central de la fiebre.

Figura 3
C) Etiología:

1. INFECCIONES: todos los tipos de agentes infecciosos son capaces de producir fiebre

2. NEOPLASIAS: las más frecuentes son los linfomas, leucemias, mieloma, carcinoma
colorrectal, hepatocarcinoma y el hipernefroma.

3. VASCULITIS: las más frecuentes son la panarteritis nodosa, el síndrome de


Wegener, la enfermedad de Churg-Strauss, vasculitis leucocitoclásticas, de
hipersensibilidad y la arteritis de células gigantes.

4. CONECTIVOPATÍAS: las más frecuentes son el Lupus Eritematoso Sistémico


(LES), la artritis reumatoide, la fiebre reumática, las demato y polimiositis.

5. TÓXICOS-FÁRMACOS.

6. ENDOCRINOPATÍAS: la más frecuente es el hipertiroidismo, seguida por la


hiperfunción de la corteza suprarrenal.

7. PATOLOGÍAS SNC: existe una amplia variedad de patologías del SNC de etiología
variada que cursan con elevación de la Tª corporal. A esta fiebre se la denomina fiebre
de origen central.

8. SIMULADA-FACTICIA: se sospecha en individuos que han sido sometidos durante


ingresos hospitalarios y en varias ocasiones, a estudios exhaustivos, siendo todos ellos
siempre negativos..

D) Fisiopatología:

Una vez actúan los mecanismos patogénicos referidos ocurren los siguientes
fenómenos:

1. CUANDO EL ESTÍMULO FEBRIL APARECE: Se modifica el punto de termostato


y la Tª corporal es reajustada al alza para coincidir con el nuevo punto de equilibrio.
Para ello se potencian los mecanismos de termogénesis y se inhiben los de termólisis,
dando lugar a una serie de síntomas y signos típicos de la elevación de la Tª, como:
escalofríos, temblor, piloerección, hiperestesia, mialgias, artralgias, palidez cutánea,
cianosis.

2. CUANDO ESTÍMULO FEBRIL DESAPARECE: Cuando el estímulo lesivo


desaparece, el termostato vuelve a su nivel normal, y entonces la Tª corporal es
reajustada para coincidir de nuevo con un valor más bajo. Por ello se potencian los
mecanismos de termólisis y se inhiben los de termogénesis, dando lugar a una serie de
síntomas y signos típicos del descenso de la Tª corporal, como: taquicardia, taquipnea,
rubicundez, sudoración.

Dependiendo de la velocidad con la que la Tª corporal vuelve a la normalidad


distinguimos entre: CRISIS (minutos-horas) y LISIS (días-semanas).
Existen otra serie de síntomas que forman parte del síndrome febril y que no dependen
directamente de los mecanismos termorreguladores, sino que están mediados por el
efecto sistémico de los pirógenos. Alguno de esto síntomas y signos son: somnolencia,
pesadillas, confusión, crisis convulsivas, herpes labial, inquietud, anorexia, pérdida de
peso, fotofobia y sonofobia.

Finalmente indicar que en la fiebre (al contrario de lo que ocurre en hipertemia e


hipotermia), la modificación de la Tª corporal CONSERVA EL RITMO CIRCADIANO
DE TEMPERATURA.

E) Clasificación:

La fiebre puede en función de multitud de métodos, pero los más frecuentes son los que
hacen referencia a su intensidad y a su distribución temporal.

E.1.- Clasificación según la intensidad:

Siguiendo las indicaciones de múltiples sociedades científicas (OMS (Organización


Mundial de la Salud) e IDSA (Infectious Disease Society of America), la fiebre se
clasifica según su intensidad en:

  a) FEBÍCULA: 37 a 38ºC.

  b) FIEBRE: 38 a 41ºC.

  c) HIPERPIREXIA: > 41ºC.

E.2.- Según la duración total síndrome febril:

  a) AGUDO: < 1 SEMANA. Clásicamente relacionado con fiebre de origen viral y


procesos banales como la infección de vía respiratoria alta o la gastroenteritis aguda
inespecífica.

  b) SUBAGUDO: 1-3 SEMANAS. Clásicamente relacionada con infecciones


bacterianas como la fiebre tifoidea y las colecciones intrabdominales, por ejemplo.

  c)CRÓNICO: > 3 SEMANAS. Clásicamente relacionada con cualquiera de los patrones


anteriores cuando no se han resuelto de modo satisfactorio, o bien infecciones de
predominio crónico como son: TBC, brucelosis, VIH, e incluso etiologías no
infecciosas como las neoplasias y las conectivopatías.

E.3.- Según la distribución temporal:

Figura 4: Clasificación de la fiebre según su distribución temporal.


  a) CONTINUA: la Tª permanece elevada hasta el final del síndrome febril, sin
interrupción, con una diferencia entre el máximo y el mínimo que es <1ºC. Se relaciona
con neumonía por gramnegativos, tifus, meningitis bacteriana, ITUs…

  b) REMITENTE: la Tª permanece elevada hasta el final del síndrome febril, sin


interrupción, con una diferencia entre el máximo y el mínimo que es >1ºC. Se relaciona
con endocarditis, rickettsias, brucelosis…

  c) INTERMITENTE: la Tª no permanece elevada durante todo proceso, sino que se


alternan periodos febriles con periodos afebriles. En la fiebre intermitente, esta
alternancia se puede observar en un intervalo de 24 horas. Es típica de la sepsis, de los
abscesos abdominales, de la malaria, la leptospirosis, la borreliosis, TBC… Dentro de la
fiebre intermitente podemos encontrar varios tipos específicos como la fiebre héctica y
la fiebre cotidiana de la malaria.

- La FIEBRE HÉCTICA o SÉPTICA: la diferencia entre los valores máximos y mínimos


es muy acusada, semejando agujas, y es típica de procesos sépticos.

- La FIEBRE COTIDIANA: típica de ciertas especies de Plasmodium  spp, se caracteriza


por presentar un episodio febril cada día, de modo regular.

  d) RECURRENTE: la Tª no permanece elevada, sino que se alternan periodos febriles


con periodos afebriles. En la fiebre intermitente, esta alternancia se puede observar en
un intervalo de días. Dentro de la fiebre intermitente podemos encontrar varios tipos
específicos como la fiebre de Pel-Ebstein y las fiebres terciana, cuartiana y quintana.

- La FIEBRE de PEL-EBSTEIN: típico síntoma B del linfoma de Hodgkin y también


muy poco frecuente. Se caracteriza por un periodo de fiebre de bajo grado de 3-10 días
de duración, seguido de periodo apirético de otras 3-10 días de duración, y así
sucesivamente.

- Las FIEBRES TERCIANA, CUARTIANA Y QUINTANA son típicas de ciertas especies


de Plamodium spp, y se caracterizan por alternar el episodio febril con dos (terciana),
tres (cuartiana) o cuatro (quintana) días de apirexia.

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