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ENSAYO SOBRE “LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL

DERECHO DE FAMILIA. PONDERACIÓN DE PRINCIPIOS A


TRAVÉS DE UN ESTUDIO DE CASO.”

La constitucionalización, en un sentido estricto, es el proceso histórico-cultural


que culmina estableciendo una relación jurídica entre el detentador del poder
político y los que están sujetos al poder, instrumentalizado a través de una
constitución.

Este capítulo procura abarcar una variedad de temas entre ellos el repensar del
derecho civil, que consiste en la(s) causa(s) por la cual hay que tener un alto
criterio al plasmar las leyes y/o normas del derecho civil un fruto de repensar el
derecho civil son la Ley del Divorcio Vincular de 1914 y La ley sobre Relaciones
Familiares de 1917 que en el transcurso del capítulo se desarrollaron como
también en este ensayo se pretenden desarrollar, la constitucionalización del
derecho civil centrado en México donde se abordan los antecedentes y
conceptos relacionados al suceso como también sus implicaciones e
imponencias, la constitucionalización del derecho de familia también centrado en
México en el contexto de los derechos humanos tomando en cuenta al igual que
el tema anterior su concepto y por su puesto el contenido, con pequeñas
comparaciones y distinciones con el derecho civil, profundizaremos el concepto
de dignidad desde un punto humano como jurídico.

Por último se navegara en un análisis sobre la constitucionalización del derecho


de familia a partir del derecho a la identidad, es decir conocer lo que conlleva el
derecho de identidad, los derechos interrelacionados que tiene, también
proyectándonos en los principios del interés superior del menor y las
dimensiones que tiene, al igual que las protecciones y derechos que tienen los
niños, niñas y adolescentes y para finalizar un ejemplo de caso en el que se
examinan y se ejemplifican los principios mencionados.
Los principios de los códigos civiles mexicanos formales nos llevan al estado de
Oaxaca donde con inspiraciones españolas y francesas se formó el Código Civil
de Oaxaca, el primer Código Civil formal de México, el cual tuvo una breve
duración de 1827 a 1829.

Trasladándonos a 1884 se aprobó un nuevo Código Civil ahora para el Distrito


Federal y para el Territorio de la Baja California, en este se realizaron avances
tales como la desaparición de la interdicción por la prodigalidad y la separación
de cuerpos, aun sin constituirse el divorcio. Un producto del repensar se ve
reflejado en ciertas importantes derogaciones de este mismo Código, y como dije
con anterioridad son dos: La Ley del Divorcio Vincular de 1914 que dio paso al
divorcio, permitiendo que los divorciados contrajeran un nuevo matrimonio, y la
innovadora Ley sobre Relaciones Familiares de 1917, que dio paso a una ley de
555 artículos, denominada Ley de Relaciones Familiares, algunas características
de esta ley son: el matrimonio como contrato civil entre un hombre y una mujer;
perteneciente al artículo 13, la obligación de fidelidad entre cónyuges;
perteneciente al artículo 40, la capacidad de administrar y disponer los bienes
propios que tengan el marido y la mujer; perteneciente al artículo 45, los
derechos y obligaciones personales de los consortes con una base de igualdad
y una característica que carece de base de igualdad es que el adulterio en la
mujer siempre es causa de divorcio pero en el marido solo aplica en
determinadas causas, la restauración de esta última me provoca una gran
satisfacción.

Como consiguiente en 1928 el presidente de la republica Plutarco Elías Calles


en uso de facultades extraordinarias otorgadas por el congreso de la unión,
expidió el Código Civil para el Distrito Federal y Territorios Federales en Materia
Común y para toda la Republica En Materia Federal, pero debido a una vacatio
legis comenzó a regir hasta el 1ero de Octubre de 1932, unas de las principales
innovaciones de este código son la igualdad del hombre y la mujer en el artículo
2, la forma especial de lesión (débiles sociales) en el artículo 17 y la ignorancia
de la ley en el artículo 2 y 12, finalmente en el año 2000 se modificó la
denominación del código y su espacial validez quedando para la legislación civil
como “Código Civil para el Distrito Federal” y para el Congreso de la Unión como
“Código Civil Federal”.
En la actualidad las constituciones asumen derechos íntimamente vinculados al
derecho civil. Estos nuevos derechos tienen una categoría superior de protección
en el ámbito constitucional.

No obstante la constitución presenta un entrelazó y una complementación entre


las normas del derecho privada y las normas del derecho público.

Al constitucionalizar el derecho civil se procura la persona antes que el


patrimonio. Es decir y citando a la Dra. Gisela María Pérez Fuentes: “El derecho
civil constitucional supone una elevación de rango formal de determinados
principios aplicables al ámbito jurídico-privado.”.

La base de todos los derechos son el principio pro persona o el rescate a la


dignidad humana, en México la constitucionalización del derecho familiar, inicia
en el respeto a la dignidad de la persona como también con el interés superior
de la niñez y el derecho a la identidad. Para aclarar la familia es un conjunto de
personas unidas por un lazo ya sea de filiación, matrimonial, adoptivo,
concubinato, etc. De nuevo el repensar en este caso el derecho de la familia ha
generado nuevas figuras jurídicas, que su existencia hubiera sido
desconcertante en épocas anteriores, por ejemplo, el interés superior del menor,
el derecho a ser oído para decir sobre guardia y custodia, matrimonio, familia,
adopción, comaternidad, identidad y filiación jurídica.

En contexto la familia ha evolucionado, un ejemplo de esto es el concepto de


familia actualmente que se ha extendido y se entiende también como la unión de
personas del mismo sexo.

Retomando el concepto de dignidad que en la actualidad se considera no solo


como un valor sino como una norma, se declaran principios definidos por el
Poder Judicial: la dignidad humana como una norma jurídica que consagra un
derecho fundamental a favor de las personas y no una simple declaración ética,
al igual se caracteriza por una superioridad de las personas frente a las cosas,
la paridad entre las personas, la individualidad del ser humano, su libertad y
autodeterminación, la garantía de su existencia material mínima.

Sin menor importancia dentro de la constitucionalización del derecho de familia


se tiene la identidad este como derecho fundamental comprende también de
derechos interrelacionados: el derecho a un nombre propio, a conocer la propia
historia filial, al reconocimiento de la personalidad jurídica y la nacionalidad,
como también derechos básicos y fundamentales como la alimentación,
educación, salud y sano esparcimiento, se puede percatar que la identidad
consiste en cosas fundamentales para el ser humano, cosas que desde un cierto
punto de vista no es nada del otro mundo, y a pesar de eso en la actualidad
existen personas sin un derecho de identidad. Pasándonos a temas un tanto más
específicos, tenemos el interés superior del menor que se puede encontrar en el
artículo 4 de la constitución mexicana: “…Los niños y las niñas tienen derecho a
la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano
esparcimiento para su desarrollo integral…”, muy conciso el articulo a mi parecer.
Este a su vez se proyecta en tres dimensiones: como derecho sustantivo, como
principio jurídico que aclara su posición implícita en la regulación constitucional,
y como norma de procedimiento que consiste en satisfacer, atender y mantener
las necesidades básicas, subjetivas y espirituales del menor.

En conclusión el capítulo abarco y detallo todos los temas esperados, dejando


claro las grandes consecuencias a mi parecer positivas que tiene la
constitucionalización del derecho tanto civil como familiar y los temas que
conllevan como la dignidad personal que me parece esplendido conocerlo desde
un punto de vista jurídico, al igual que todas las protecciones y necesidades que
se le deben de proporcionar a un menor.

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