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TEMA 7

QUÉ ES UN PLAN DE MANTENIMIENTO

Un plan de mantenimiento es el conjunto de intervenciones u operaciones preventivas


que debemos realizar en los equipos o activos de nuestra instalación, basadas en protocolos
de mantenimiento para cada tipo de activo, para lograr cumplir con unos objetivos de
disponibilidad, fiabilidad y coste y por ende ampliar la vida útil de los equipos.
Un buen mantenimiento preventivo permite evitar los fallos en el equipo antes de que estos
ocurran.

Por qué es importante realizar un plan de mantenimiento preventivo

La realización de un exitoso plan de mantenimiento es clave para anticipar los problemas


y averías que puedan surgir en nuestros activos. Toda anticipación implica importantes
ahorros en costes y sobre todo evita pérdidas económicas derivadas de una incorrecta gestión
del mantenimiento. Hablamos de:
 Pérdidas de producción debido a tiempos de parada
 Costes asociados a las reparaciones de equipos, incluyendo tanto costes de personal
como de adquisición de materiales y repuestos
 Reducción de la vida útil de los equipos, lo que redunda nuevamente en costes
económicos de adquisición de equipos nuevos
 Sanciones por incumplimientos de la normativa legal
La realización de un plan de mantenimiento industrial que ayude a prever todas estas
situaciones, es crítico y altamente beneficioso para el aumento de la eficiencia tanto
productiva como económica de nuestra empresa.
Las ventajas de disponer de un plan de mantenimiento son por tanto múltiples, pero
entre ellas podemos señalar:
 Reducir las intervenciones correctivas, puesto que una buena previsión y
planificación se evitarán averías
 Reducir los gastos en reparaciones, tanto materiales como humanas.
 Aumentar la disponibilidad de los activos, por lo que conseguiremos una mayor
rentabilidad en la producción
 Reducción de costes por reemplazo de equipos, puesto que la vida útil de los activos
se verá ampliada
 Aumentar la productividad en fábrica y reducir costes derivados de la parada de
producción
 Reducir riesgos de accidentes laborales relacionados con fallos en equipos
 Evitar sanciones por incumplimiento de la normativa de reglamentación de
instalaciones
 Aumentar la eficiencia del área de mantenimiento, puesto que los trabajos estarán
mucho mejor organizados y optimizados
 Disponer de una gestión eficiente de maquinaria y herramientas, evitando así
carencias de herramientas cuando son necesarias
En resumen, disponer de un buen plan de mantenimiento preventivo es clave para trabajar
de manera más eficiente.

Qué debe contener un plan de mantenimiento

El plan de mantenimiento debe englobar tres tipos de actividades:


 Las intervenciones rutinarias que se realizan normalmente a diario
 Las actividades planificadas que se realizan a lo largo del año
 Las actividades que se realizan durante las paradas programadas.

Diferentes tipos de mantenimiento


Como ya comentamos en un artículo anterior sobre los tipos de mantenimiento, para
cada uno de los equipos de nuestro centro o planta de trabajo podemos establecer diferentes
políticas de mantenimiento, y también combinar varias.
Todas estas acciones, organizadas en el tiempo constituyen nuestro plan de
mantenimiento. De manera resumida, aquellas tareas que hagamos antes de que un fallo se
produzca, serían consideradas preventivas, mientras que las que se traten a posteriori serían
tareas correctivas.
Existen varias pautas deterministas que nos permiten establecer nuestro plan de
mantenimiento preventivo, basadas en la reglamentación de carácter legal que nos obliga a
realizar ciertas operaciones con determinada frecuencia y también las pautas que establece el
fabricante de los equipos nos define unas recomendaciones de intervenciones y su frecuencia
recomendada.
De manera resumida, pueden existir varios tipos de mantenimiento o de intervención:
 Reparación o sustitución a intervalos fijos
Se puede emplear este tipo de acción cuando el patrón que sigue el fallo dependa
claramente del tiempo y se espera que el equipo se agote en el tiempo de vida previsto.
Este modelo de intervención es interesante cuando los costes de sustitución del
elemento que ha dado el fallo sean mucho menores que los de la reparación del fallo
(elementos de fácil sustitución)
 Mantenimiento según condición
Este tipo de intervención consiste en llevar a cabo la monitorización de alguna
condición o parámetro de los equipos a controlar que nos pueda alertar del deterioro
del equipo. En el caso de que así sea, esto maximiza el tiempo de vida del activo,
aunque puede implicar costes elevados de instrumentación para la monitorización
 Mantenimiento de oportunidad
En este caso las acciones de mantenimiento se realizan aprovechando reparaciones a
fecha fija, aprovechando dicha parada se realiza también el mantenimiento sobre
elementos distintos a la causa raíz de la reparación

Pasos para realizar un plan de mantenimiento


El plan de mantenimiento de una planta deberá elaborarse a partir de la selección de
la mejor combinación de los diferentes tipos de mantenimiento enumeradas en el apartado
anterior para cada equipo de manera coordinada.
Debido a esta complejidad debemos disponer de procedimiento claro sobre los diferentes
pasos que debemos seguir. En este artículo recogemos los pasos claves a seguir para elaborar
un plan de mantenimiento con éxito:
1. Definir nuestros objetivos:
Debemos definir de antemano unos objetivos claros que pretendemos lograr con
nuestro plan. Es obvio, de manera general que lo que se persigue es minimizar
tiempos de parada de producción y reducción de costes por averías. Pero podemos, al
mismo tiempo aprovechar para definir unos indicadores de mantenimiento más
concretos que nos permitan monitorizar si estamos en el buen camino o no
2. Establecer el presupuesto
Debemos tener claro cuál es el presupuesto disponible para abordar todas las acciones
de mantenimiento
3. Inventariar los equipos que vamos a incluir en el plan
Esta fase es clave en el proceso de elaboración de un plan de mantenimiento exitoso
Debemos disponer de un inventario de todos los equipos que deben ser incluidos en
el plan de mantenimiento. Además, es conveniente elabora una ficha con los datos relevantes
de cada equipo y su historial, y todos los documentos importantes (manuales de uso y
mantenimiento, información del fabricante, marcado CE, etc)
Una buena clasificación de los equipos es la que se basa en su reemplazabilidad y
función. El sistema de identificación más simple es el que se basa en la codificación
numérica.
Asociados a cada equipo se tendrán los repuestos y consumibles que habitualmente
se emplean en sus intervenciones, así como cualquier documento relevante.
Es interesante que recojamos la información más interesante asociada a cada equipo,
puesto que puede ser necesaria para la planificación del mantenimiento
Entre alguno de los datos que podemos recopilar de nuestros equipos
están:
 Modelo de producción (funcionamiento continuo, fluctuante o intermitente)
 Recomendaciones de mantenimiento de los fabricantes, esto es clave
 Factores de cada equipo, tales como características de fallo (tiempo medio a fallo,
modo de fallo) o Características de reparación ( Tiempo medio de reparación, tiempo
tras el fallo antes de que la planta se vea afectada, nivel de redundancia)
 Factores económicos: coste de material del equipo, coste de monitorización.
 Factores de seguridad y legislativos: Internos, medio ambientales, legislación y
reglamentos.
 En este punto de recopilación de información es importante revisar los
mantenimientos previos realizados para cada equipo, y especialmente tener clara la
última fecha de realización de las acciones de mantenimiento, puesto que es el punto
de partida para definir el próximo mantenimiento necesarios.

4. Consultar los manuales de los equipos y las obligaciones legales


Es necesario conocer las especificaciones y recomendaciones de los fabricantes, así como
los plazos de garantía. Habitualmente en los manuales que nos suministran los fabricantes de
los equipos tenemos todas las reglas de mantenimiento preventivo y correctivo necesarias
para definir la frecuencia de las operaciones de nuestro plan de mantenimiento.
En los manuales encontramos la información necesaria para establecer:
 Operaciones de mantenimiento preventivo a realizar
 Frecuencia o intervalo de las operaciones
 Fechas límites de revisión
 Tiempos de vida útil de los equipos
 Recomendaciones relativas a tipos de aceites o lubricantes a emplear, las medidas de
seguridad, etc.
Asimismo, es fundamental recopilar todas las operaciones de carácter legal a las que
estamos obligaciones por algún reglamento o legislación. Existen múltiples equipos que
tienen gamas de mantenimiento legal, que por tanto, no podemos obviar. Recopilar toda esta
legislación es fundamental a la hora de elaborar nuestro plan de mantenimiento.

5. Asignación de responsables
Debemos de tener claro los operarios disponibles así como sus especialidades y
formaciones. Esto se puede hacer mediante un inventario de personal, disponiendo de fichas
para cada uno de los trabajadores, así como los costes por hora de cada operario. Esto
permitirá imputar los costes de mano de obra a cada intervención de manera sencilla según
las horas empleadas en cada acción
De la misma manera es recomendable inventariar las empresas proveedoras externas que
nos pueden realizar operaciones de mantenimiento. Disponer de su información, datos de
contacto, tarifas, autorizaciones requeridas por ley, etc.
Al mismo tiempo, si esa empresas externas van a venir a realizar una intervención a
nuestro centro de trabajo, no debemos olvidar la coordinación de actividades empresariales,
que nos obliga de garantizar la aptitud tanto de la empresa proveedora del servicio como de
los trabajadores que van a venir a nuestro centro a realizar la intervención.
6. Planificar las acciones que se van a realizar
En este punto deben definirse las intervenciones que vamos a incluir en el plan de
mantenimiento, en base a periodos de tiempo fijo o bien en base a otras métricas.
Debemos crear el conjunto de intervenciones u operaciones que se deben realizar a
periodos establecidos, que serán lanzadas cuando llegue su momento. Este conjunto o
agrupación de operaciones según la frecuencia temporal o bien por alguna otra variable
(horas de funcionamiento del equipo, kms, etc) se suelen denominar gamas o rutinas de
mantenimiento.
En el plan de mantenimiento preventivo debemos considerar no sólo las gamas
legales sino también las que recomienda el fabricante del equipo.
Si la frecuencia de las operaciones se realiza en base a periodos temporales el ajuste
de las operaciones se realizará en base a las fechas de vencimiento: por ejemplo podemos
tener gamas de mantenimiento mensual, semestral, etc… que estarán constituidas por todas
las intervenciones que deben realizarse con dicha periodicidad temporal.
Si es en base a otras variables, la frecuencia de las intervenciones se programa en
base al valor de dichas métricas. Por ejemplo, “horas funcionamiento de un equipo” puede
venir dada por la integración con un software que de forma diaria proporcione los valores
de las horas acumuladas de funcionamiento de cada máquina.
A la hora de planificar el mantenimiento preventivo, hay que tener en cuenta:
 Si lo trabajos se realizan con máquina en parada
 Si se dispone de los repuestos necesarios y la maquinaria necesaria para realizar
dichas intervenciones en la fecha planificada
 Analizar los recursos necesarios y la duración de los trabajos.

7. Documentar nuestro plan de mantenimiento


Para documentar nuestro plan de mantenimiento o lo que es lo mismo establecer el
cronograma de intervenciones que debemos realizar sobre cada activo, muchas empresas aún
siguen usando el Excel. Hoy en día se dispone de sofisticado software denominado GMAO
o CMMS, que permiten digitalizar toda esta parte documental y nos ayudan a automatizar
todo el proceso relacionado con el mantenimiento, al mismo tiempo que nos ayudan a ser
más eficaz.

8. Ejecución de las tareas del plan


Es el momento de llevar a ejecución las tareas que hemos programado en el plan de
mantenimiento. Para que las tareas sean ejecutadas en tiempo, es importante ajustar alertas
que nos avisen previamente de las fechas de vencimiento de cada operación.
Si disponemos de un software GMAO o CMMS, todos estos avisos o alertas vendrán
automatizados con el sistema. En caso contrario, si disponemos de un Excel o cuadrícula
debemos buscar un sistema paralelo para ajustes de alertas.
9. Documentar los trabajos realizado
Todas las intervenciones, ya sean preventivas o correctivas, deben quedar documentadas.
Esto se realiza mediante partes de trabajo u órdenes de trabajo que cada operario deberá
cumplimentar dejando constancia de que el trabajo previamente planificado ha sido resuelto
satisfactoriamente

10. Analizar y explotar la información


Un plan de mantenimiento preventivo es un documento vivo que se deberá corregir y
ajustar a medida que se va revisando.
Es muy importante llevar un control de los principales indicadores o KPis de
mantenimiento que nos permitirá sacar conclusiones sobre los puntos de mejora y poder
adelantarnos en el futuro.

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