I La Revolución Industrial

y el capitalismo
1. La Revolución Industrial en
Gran Bretaña

2. La expansión de
la industrialización

3. Capitalismo y sociedad de
clases

4. Hacia una sociedad urbana

La primera Revolución Industrial tuvo su origen en Gran Bretaña durante la se­
e industrial
gunda mitad del siglo XVIII y convirtió a este país en el "taller del mundo". Una
serie de cambios en la agricultura, un apreciable crecimiento de la población y la
aparición y expansión de máquinas movidas por nuevas fuentes de energía
transformaron las formas de producción y multiplicaron la eficacia y la producti­
vidad del trabajo.

A lo largo del siglo XIX, la industrialización se difundió por otros países de Euro­
pa (Bélgica, Francia, Alemania ...) y por los Estados Unidos. En general, significó
Conceptos-clave el paso de una economía predominantemente agraria de crecimiento lento a

• Industrialización
otra economía básicamente industrial en la que el crecimiento del producto y de
la población era mucho mayor, más sostenido y más regular en el tiempo.

• Revolución demográfica
• Sistema fabril
La industrialización se fundamentó en una nueva doctrina económica, el libera­
I
• Liberalismo económico lismo, y consolidó el sistema económico que conocemos como capitalismo. A
• Capitalismo partir de entonces, las sociedades industrializadas asumieron los principios de la
• Burguesía libertad de empresa y de mercado, y consolidaron la división entre la propiedad
• Proletariado y el trabajo. Por último, la sociedad quedó dividida en dos grandes clases socia­
• Urbanización les: los que sólo poseían su capacidad para trabajar a cambio de un salario y los
propietarios de los medios de producción.

1700.,7091,7,0.1719 11720 . 172911730 . ,73911740.,749/,750 ,7591,760.,76911770 17791,780.,7891,790.17991,800.,8091,8,0 1819 1,820.,8291,830 . ,8391,840.,8491,850 1859
·1720 • 1728

• 1824
¡:.CULlURA -1700
Sisteme Norfolk
Enc/osures Acts
Nuevos Arada Rotherham

cultivos ·1730
• 1724 Siembra en surcos de Jethro Tull
·1780
Máquina trilledora
Segadora mecánica
de Mac Cormick
Máquinas~~lIdora
1733. ms· • 1833
INDUSTRIA Lanzadera volante de J. Kay Mule Jenny, telar de Crompton. • 1785 Se limita el trabajo de los
. ... 1767 •• 1768 Telar mecánico de Cartwright niños en las fábricas de
TEXTil
Splmmmg ¡enny, hiladora de Hargreaves Waterframe, hiladora hidráulica de Arkwraight algodón inglesas
• 1769 1831· 1856·
ENERGíA V • 1732" ," Máquina de vapor de J.Watl Dinamo Convertidor
Fundición de carbón. i 1842' Bessemer
SIDERURGIA 1801 • Se prohíbe trabajar a niños y
de coque IDarb'l!l ~" ¡ Pila eléctrica de volta mujeres en el interior de las minas
• 1783 1829·· 1830
IrRANSPORTESvl Ascensión en globo Locomotora de vapor Primera linea de ferrocarril
• 1760 de Montgolfier Stephenson· 1833

COMUNICACIONES Construcción de 1807. 1832. Telégrafo eléctrico

1

..... _..._c._a.n..a.l.e..s enlnglaterra ... Barco_avapor Hélice de Gau.s.s _ . I

• 2. La Revolución Industrial y el capitalismo

 _L- la Revoludón industrial
_ en Gran Bretaña
Gran 8retaña fue el primer país en el que tuvo lugar la
Revo~ución Industrial (1 78(J-I~60t conjunto de cambios
que permitieron que este paí'> ~ convirtiera en el centro in­
dustrial y financiero del muct.dlo. ¡>or primera vez en la histo­
ria de la humanidad fue posible el crecimiento ininterrum­
pido de la renta por habd.ante al mismo tiempo que se pro­
ducía un elevado aumento de lIa población. I materia prima I Ooc_ 1 1_ Sin embargo, en 1800 no llegaban a
, I
1.1. Las causas del crecimiento económico
moderno
A diferencia de lo consider.iJdo hasta hace poco, hoy no
se atribuye er hito de I.J iindl:.J5tria'izaciÓn a los efectos de
un grupo reducido de factoiTe\ iniciales. Por el contrario,
fue una multiplicidad de e_bias los que, al combinarse
entre sí, dieron como resultado una economía y una socie­
dad completamente diferen,te:J.. El elemento común de es­
tas transformaciones fue la ¡;nnova<:ión. A menudo, ésta se
asocia con la aparición de grarnlles foibricas (edificios desti­
nados exdusivamente a la p1ll.llducción, donde se concen­
traba un número elevado de trabajadores) y al uso masivo
de maquinaria..
MAauINA DE VAPOR DE WATT
En la máq<.Jina de vapor de l'6ewGOOl\el1 ell(apor entraba en 1 por la vál­
e
vula A. empiJj.mOO el pistón hari.. D'M. Se abría la válvula que per­
mitía la entrada. de vapot en l. ¡,.~;endo bajar el pistón. El movimiento
der pistón an-astl'abi el haWtr.¡j~ "1Iü'e ,manaba ia rueda por medio de la
biela La máquina lie vapor ... WJI!1 mejoró el modelo de Newcomen al
añadir un ~ que 11Q;:I!Jlk2",e agua fria, condensaba el vapor,
que entraba Ilor B y SiIlía ¡¡Ja !D'. ;E-;;b. modificación permitió reducir la
pérdida. de fuena del va¡:\¡]T f! &!s 1!¡.erias del cilindro, que se rompía a
menudo pare CQIlII:ra!ste \:O,~d'JT'J me.
• ¿Cómo ~ la. ,~ 'ere npor de Watt? ¿Qué ventajas
presenta fIeIIfe a ta. an~ mqWtla. de Newcomen?
~ .,
2. la Rewooiudón iirJdu~,!triallf eA capitalismo
la máquina de vapor, inventada por Boulton y Watt y
patentada en 1769, sintetiza tres dE' los prinCipales rasgos de
la Revolución Industrial: el uso de moiqulnas en sustitución
del esfuerzo humano, el reemplazo de 1<:\ fuentes animadas
de energía (trabajo humano o de animales) por inanimadas
(carbón) y la generalización del uso de los minerales como
SOO las máquinas de vapor existentes en Gran Bretaña y,
antes de 1850, tanto su importancia como lo de las grandes
fábricas era aún limitada, y su localización restringida a un
número reducido de sectores y regiones r.~~~-
Así, aunque la mecanización de algunos procesos de fa­
bricación fue importante, la característica principal del pro­
cem de industrialización hasta mediados del siglo XIX fue la
irrupción de cambios en la organización de la produc­
.ción, en la comercialización y en la financiación. Estos
cambios permitieron aumentar la productividad mediante
la especialización del trabajo y la mejora en las infraestruc­
turas y en el transporte, y posibilitaron la aparición y la inte­
gración en el mercado de nuevos productos de mayor cali­
dad y menor precio, lo que hizo posible comprar más con
los mismos ingresos_
MÁQUINAS DE VAPOR INSTALADAS EN EUROPA, 1840-1870
(en miles de caballos de vapor)
2.760
2_000-;
1.350
1.000 -'
720
450
1840 1850 18'iD 1870
r;:--.-------_.--_.---.-- ---------¡
¡ .::,T:..: Gran Bretaña : ~~. resto
L.::.::_. ._. de
_... pal:ieS
J
~'jente: Houx, l.P.: La. Révolution indurtrielíe, B71.
. $ Observa la evoludón del número de rr::lquina:i de lIapO( ¿n la indu5tfia
europea y extrae conclusiones sobre su peso en el proceso de indus­
trialización .
; oe Analiza la proporción que corresponde a Gran Rr,~taña.
 Toda~ estas innovaciones, mucho más numerosas aun­
que menos espec.taculMes que las grandes fábricas o el uso
generalizado de la máquina de vapor, no quedaron circuns­
critas a la industria ~no que abarcaron el conjunto de la
economía, desde la agricultura a las finanzas, pasando in­
duso por el comen:lo internacional. También consolidaron
Ullas formas de produO.... completamente diferentes y una
organización de la sociedad dividida entre, lo~ propietarios
de tos medios de producción y aquéllos que sólo tenían la
capacidad de trabajar a cambio de un salario.
1.2. El aumento de la población
Una primera manifestación de las transformaciones pro­
ducidas en la Gran Sretaña del siglo XVIII fue el crecimiento
demográfico.
En general, hacia 1750 la población europea inició un
proceso de crecimiento conocido como revolución demo­
gráfica.. Ésta se debió al aumento de la producción de ali­
mentos y, posteriormente, a las mejoras en la medicina y en
la higiene. la mejor afimentación permitió la deSaparición
de las grandes hambrunas e hizo a la población más resis­
tente frente a las entemte.dades y a las epidemias I 00<:- 3J
Así, paulatinamente" Ka mortalidad catastrófica desapareció
de Europa OCcidental miientras la natalidad tendía a crecer.
Ahora bien. en ningún país la expansión demográfica al­
can~ó la.. proporciones que obtuvo en Gran Bretaña. Entre
. ,
.AUMENTAaóN y CRECIMIENTO DEMOGRÁRCO
; . . . nllación Greda ¡~~ ~ comporta aumento; la disminución
alfI'lpootlJ dismi",~
:
nl&:ión inv9rsa I e l _ comporta disminución;
.....lIo..
41- -~~"--- ~-::~::::------:_~:~-----------~----"----- -----­
....,.. Ia~~aumento)
: FuenlI:: WRIGlEY. EA '1 ~, R.S.: The popufatiotl hirto¡y of En­
: gfaod,I981. ' '.
·í
I ~'t.,
: • A padir del ~ iíIhIti6ca las relaciones básicas entre producción
~ de alimentos Y au&1II!fI(D • ka población.
1700 Y t 800, el número de habitantes aumentó en un 68,7
%. Y entre 1800 Y 1850 la población de ese país se duplicó.
Este crecimiento demográfico espectacular se explica por una
profunda modificación de la natalidad y de la mortalidad_
Por un lado, durante el siglo XVIII la natalidad se incre­
mentó desde un 31,74°/00, a principios de siglo, a un
35.56%0 hacia finales, al disminuir la edad del matrimonio
y reducirse también el número de célibes. En ello influyó
decisivamente la mejora en la situación económica británica
que favorecía el establecimiento de nuevos hogares inde­
pendientes. Hasta la segunda mitad del siglo XIX la natali­
dad no iniciaría su declive como consecuencia del mayor
control sobre los nacimientos, tras haber alcanzado un má­
ximo en el primer cuarto del siglo. cuando la tasa alcanzó,
en Gran Bretaña, el 40,18%0.
Por otro lado, desde el último cuarto del siglo XVIII se
produjo una reducción de la tasa de mortalidad, como re­
sultado de una mejor alimentación y la progresiva desapari­
ción del hambre y la malnutrición y, a partir de mediados
del siglo XIX. por los avances médicos, como por ejemplo la
vacuna contra la viruela. En resumen, la tasa de mortalidad
británica pasó de alrededor del 30%0 a situarse, a media­
dos del siglo XIX, un poco por encima del 20%0.
Asimismo. la esperanza de vida aumentó notablemente
y a finales del siglo XIX era ya. tanto en Gran Bretaña como
en la mayoría de países industrializados, de 50 años I Doc. 4 l.
VARIABLES DEMOGRÁFICAS DE GRAN BRETAÑA.
1&76-1900 años
-- 50
20' - 20
=_~ de natalidad
__________ .' •.. .. •
- tasa de
.• _ _ ..• ..
mortalidad
.
-..•. esperanza
.'•. _.
de vida ¡
J
'; Fuente: Wooos. R.: The population of Britain in the nineteenth
: cetrtury.1995.
- • AnafIZa los datos y explica las causas del cambio demográfico.
•
• Establece la relación entre mortalidad y natalidad para explicar el ere­
ámienID de la población en Glan Bretaña.
2. la Revolución Industrial y el capitalismo
 t.3. Los cambios agrdrlos
l<l eXpdo,ió,' demoyrátiCd 1",ubier3 sido imposible sin la
ampliación de la oferta (j~ dlimentos, lo que a su vez exigió
una profundd transformación ~graria. El crecimiento de Id
olerta agraria '>e con:>lgUJÓ, prindpalmente, mediante el au­
mento de lo'> ..endimiento.s y id productividad.1k>í. mien­
tras en 1650 cada empleado en la agricultura 'woducía ali­
mentos pdra 7.5 tr.abaiddores no agrícolas, en 1800 su pro­
ducción era suiiciente para alimentar a 2.5.
la mejora foe debida a do" hechos tundamentales: los
cambios en ei sistema de cultivo y la nueva estructura de
la p..opiedad. Asi.. la difusión de la mradón cuadrienal de
cultivos (sistema Norfoi/t.l. combinando cereales con nabos
o trébol. me¡oró la fertilidad del suelo al aumentar la provi­
sión de fertilil'dntes. Ello se conseguía de dos form~s: direc­
tamente, ya que nabos y tréboles fijaban nitrógeno al suelo,
e indirectamente, al permitir alimenta.. a una cabaña gana­
dera mayor-. cuyo estiércof contribuía. a su vez, a mejorar la
fertilidad de la tierra ~j].
Al mismo tiempo, el. cercamiento de las p..opiedades
comunales (openftdds) y su privatización. a partir de las le­
yes de cercamiento aprobadas por el Parlamento (Ene/asures
Acn:), tuvier<.'IO también una gran trascendencia, al fomentar
el uso de la tierra para nbtener el máximo beneficio. Aun­
que la tendencia i.t la obligatoriedad de cercar las tierras se
inició eA la Edad Ne<üa. durante la segunda mitad del XVIII
akanzó su ~ntb máximn. C()l1 ello. grandes extensiones
. ~ terreno ~ L~boT Y Pa:J.u')s pasaron a ser de p..opiedad pri­
vada. La priwtización meíOf'Ó la productividad y aumentó.
pOr tanto: fa pl"odlllCoon COI'iI1ercializable tanto de produc­
tos agricoJas, [Dmo' de came,. lieChe o lana..
Po.. otro ladQ,. lla d:esap<Ki'cción de los campos abiertos
provocó qllJle' los, pI'Opiietarios más pob..es perdieran sus
tleffils y se c04WirtieRUl' fi1 )omaIeros. Al no poder disponer
de las tiemIs COR'dUnales para conseguir una renta suple­
mentaria C01ll na que allcanzar el nivel de subsistencia. ni dis­
poner tampoco de recunos para cercar sus tierras, o bien se
vieron obiigado'> a vender:- S\ü propiedades y a trabajar para
otros a cambio de un salario. o tuvieron que emigrar hacia
~ centros uJb;JOOS e industñales.
1.4. Algodón Yhierro
El sectnr em,bAemático de la Revolución Industrial en el
que se produjeron na.. primer.ts transformaciones fue el lex·
ti algodonero. que desplazó a la industria de la lana domi­
nante hasta entonces. 8 secIDr del algodón tenia un papel
modesto dentro de ta indusoi<.l. pero los obstáculos pues­
tos PO" eV GOOiemo británico a la entrada de tejidos asiáti­
cos (procedentes de la India} y la revolución de las técnicas
de producOón., lo convirtieron en el motor de gran parte de
las novedades de la indust:rialización.
la expanWfl industria!. desde mediados del siglo XVHI,
fue cot1'Si~¡e. P.y un lado, las masivas importaciones ,de
algodón en Jama c\<esde fa In&a o desde las plantaciOil~ ~s­
davistas de Esti3dos Unidos ~"tecieron al seet~ de mate­
ria prima bardta. Por otro, la aplicación de inventos senci­
lIo.s cc.mo la lanzadec-a volante de Kay (1733>'. que dU­
2. t.. . ~ Mdu5büf Y el capitalismo
mentó la velocidad del tejido y la anchura de las pielas, o
las máquinas de hila.. (5pinníng jenny, ,Hule jenny y Wc(t>r
frame) inventadas a hna¡~s del siglo XVIII, incremenlaror
mucho la productividad en el hil<Jdo, cuya baja oferta habi"a
sido hasta entonces un obstáculo para la expansión. El paso
siguiente fue el telar mer:ánico de Cartwright (1785), que
aumentó de forma espectacular la produccion llioc.:..i8.
El traslado a los precios de la reducción en los costes,
provocado por el aumento de la productividad, estimuló la
demanda de unos tejidos resistentes y táciles de lavar. En
1840 el textil algodonero era el primer sector manufacture­
ro de Gran Bretaña. y en 1880 su producción superaba d la
de toda la Europa continental [OOc::IJ.
Otro sector decisivo durante esta etapa fue el del hierro.
Las innovaciones introducidas en este sector expandieron
su uso, creando una intensa actividad de fabricación de pe­
queña maquinaria. Por otro lado, estas innovaciones esti­
mularon la mineria del carbón. combustible utilizado en la
fundición del hierro. Sin estas mejoras hubiera sido imposi­
ble fabricar máquinas más precisas, más duraderas y capa­
ces de soporta.. presiones. como el pistón de la máquina de
vapor. inconcebibles ha~a entonces.
Los inventos más importantes para difundir el hierro fue­
ron el uso del carbón de coque (hulla sin sulturo) para los al­
tos homos (Darby, 1732) y. sobre todo, la pudelación y lami­
~ción del hierro. inventada por Cort en 1 783 que consistían
en fundir y golpear el hierro para elminiar las escorias. Más
adelante, en 1856, el convertidor de hierro en acero de Besse­
mer permitió obtener acero directamente del hierro fundido,
abriendo una nueva etapa en la fabricación de maquinaria.
1.5. El ferrocarril
La construcción de la ..ed ferroviaria, a partir de los
años trein,a del siglo XIX. fue una de las causas fundamen­
tales de la transfo.-mación de la siderurgia y uno de los mo­
tores esehciales de la economía británica, dado que la de·
manda de hierro para ~os ferrocarriles superó ampliamente
a la de cualquier otro sector durante todo el siglo XIX. So­
bre la base del tradicional sistema de arrastrar vagonetas so­
bre raíles. mediante el tiro de animales o mecanismos fijos,
Stephenson inventó en 1829 la locomotora, una máquina
de vapor capaz de trasladarse autónomamente sobre ellos.
La rapidez, la enorme capacidad de Cilígd, el menor coste
y la mayor seguridad en el traslado de pasaJeros y mercancías
proporcionados por el ferrocarril, ¡.;rovocaron una verdadera
revolución en los sist~mas de tramporte, JI tiempo que re­
lacionaron todavía mcÍs e! carbón, combustible de la locomo·
tora, con el hierro, materia prima de las máquinas y los raOes.
La primera línea de ferrocarril fue abierta en 1830 para
unir Liverpool con Man\:hester, dos ciuddJes vinculadas a la
industria algodonera, cuyos empresarios aportMon buena
parte de capital. la construcción de la r"d ferro'/iaria en los
decenios siguientes pr:wocó, tanto en Grem Br,··taña como
en el resto de Europa, la moviiización d., capitales más im­
portante de todo el siglo XIX y un profundo cambio en la
forma de vida I 000:.8 ,.
 ROTACIÓN TRIENAL ROTACIÓN CUADRIENAL CAMBIOS EN LA INDUSTRIA
DE CULTIVO Y BARBECHO OE CULTIVO: NORFOLK BRITÁIIICA DURANTE LA
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
(% sobre el total)

lnO 1801 1831

Algodóo 2,6 17,0 22,4
Lana 30,7 18,7 14,1
Lino 8,3 4,8 4,4
Seda 4,4 3,7 5,1
Construccióo 10,5 17,2 23,5
Hierro 6,6 7,4 6,7

_ rotación anual
Cobre 0,9 1,7 0,7
Cerveza 5,7 4,6 4,6
Piel 22,4 15,5 8,7
4) Obsent.a cómo se ~ 115 tierras de aJltivo en cada sistema..
Jabón 1,3 1,5 1,1
• Explica. en qué consi* et si'*-a Nodolk. Razona la5 ventajas que representaba respecto a la rota­ Velas 2,2 1,8 1,1
ción trienal.
d.... Catbón 3,9 5,0 7,0

Fuente: CRAFTS, N.: "British economic

growth". En Economic History Review,
LAS INNOVAOONES DEl SECTOR TEXTil 1983.

11t1ll

o~+ t .a -­
• Identifica los sectores que crecieron
más durante la Revoludón Industrial y
aquellos que perdieron importancia.

1133
Oi~' + t.-= ­
1164
U~., + tUtittt ­
1115
O~+.t 1ii ­- • Analiza los factores que estimularon la meca­
nización de la industria textil.
• Valores los efedus que tuvo la mecanización
sobre el volumen y los costes de producción.

ÍNDICES DE I'tECIOS TEXTILES EN GRAN BRETAÑA, 1770-1830

11796-98 = 100)

120 .

~ • Expón las razones de la caída de precios en el :

o ... -'-1 _.... '.

·r-·--~··-·"r'-~'---T'- --:.t-----,--~.~.~_.- ---;.__.
, .
---,----..----¡---.. ---i
sector textil.
• Explica qué efectos tuvo esta reducción de
:

177G 1TI5 nao 11185 1790 1795 1800 1j¡~' 1810 1815 1820 1825 1830 j precios sobre el CXIl1SUmo.

Fuente: Elabor.ldo a p.astr. lite ~ fuentes históricas.

2. la Revolución Indu~ y el capitalismo

 la expansión de la industrialización

Una ve.>: consolidadd: en Gr.Jn Bretaña, la Revolución In­

2.2. la importancia del capital: sociedades
dustrial se difundió hada ot¡'"()s países. Asimismo creció la
y bancos
I
complejidad de las ernpreas y la necesidad de capital lo que

dio lugar a la constituOOn de sociedddes y al inusitado pro­

En la economí<1 industrial el capital se convirtió en un
tagonimlo de los banc-.rn;.
bien esencial para el funcionamiento de las empre~ds. En Id
2.1. La difusión de la industria
la irrupción en el mercado internacional de los produc­
tos británicos afectó profundamente al resto de Europa. Co­
mo primera potencia iirrId.Js.trral fabricante de 1m productos
más competitivos, Gran Bcetaña fue pionera en iniciar una
política librecambista. En 1846 se abolieron las leyes que
protegian la entrada de cereales, y tres años después las le­
yes, discriminatorias a fcwolr del transporte realizado en bu­
ques nacionales_
Sin embargo, otros paises. en especial Alemania y Esta­
dos Unidos, mantuvieron el proteccionismo para fomen­
'tar la consolidación de su industria frente a la competencia
británica y reducir la distaoc.ia respecto a la primera econo­
mía industrializada, intentando al mismo tiempo imitar las
innovaciones difu!\di~il\ en Gran Bretaña I Doc. "l. Así, diver­
Sos países europeos (Bélgiu, Francia, Alemania y determi­
fladas zonaS de fspaiW o Jtalia), avanzaron hacia la socie­
dad industrializada CIIllnCJtl'e siguieron pautas diferentes y
Su consolidación fue máís taroTa, ¡Doc. 101.
El ejemplo más daro de ello fue Franda, que contaba
industria textil, las inversiones necesarias eran relativa­
mente pequeñas y los beneficios muy altos (30-40% del
capital).
En poco tiempo las industria~ se autofinanciaron y ge­
neraron excedentes suficientes para poder ampliarse y me­
jorar técnicamente. Pero la aparición de nuevos sectores
como la minería, lit siderurgia o los ferrocarriles hizo ne­
cesarias inversiones mucho más fuertes. Fue preciso recu­
rrir a una financiación exterior: las empresas se transforma·
ron en sociedades anónimas y emitieron acciones y obli­
gaciones.
En estas sociedades, el capital de la empresa es fraccio­
nado en partes o acciones que se distribuyen entre los so­
cios o se venden al público. El poseedor de las acciones (ac­
cionista) es propietario de la parte proporcional al número
de acciones que posee y recibe la parte, también proporcio­
nal, de los beneficios de la empresa (dividendos). Si las so­
ciedades no quieren aumentar el número de propietarios,
también pueden emitir obligaciones, que dan a los com­
pradores un interés anual fijo hasta la amortización del capi­
tal que han aportado.

con escasos recursos GId:JorIiferos_ Ello obligó a los franceses

La emisión de acciones y obligaciones, y la compra-ven­
a usar energía hidráulOCa aulr.rUlte todo el siglo XIX, que, al
ta de éstas dio lugar a que las Bolsas de valores se convir­
no poder ser traslad~ les impedía localizar las factoñas
tieran en verdaderos mercados de capital. Así, la Bolsa se
cerca de los centros ~ c:.nnsurno. De ahí que su industria
convirtió en un complemento indispensable de una nueva
tendiera a especializarse en actividades relativamente me­
estnJctur~ financiera y en un barómetro de la situación eco­
nos consumidoras de erte«gÍa, como las textiles de lujo, que
nómiccT) ya que las oscilaciones de las cotizaciones de los
requerían un tamaño medio de empresa menor.
valores son a menudo un reflejo del volumen y el funciona­
miento de los negocios.
Por otro lado, tras la ~ n Francesa, el predominio

de la pequeña propiedad en la agricultura, y el lento creci­

Por otro lado, los bancos asumieron un nuevo protago­
miento demográfico permitieron una urbanización mucho
nismo. Junto a la expansión de los bancos de depósitos
menor, sin que surgieran grandes ciudades industriales
tradicionales que guardaban los ahorros, se fue consolidan­
comp"rables a las británicas.. Aun así, en términos de renta
do un nuevo tipo de institución financiera: los bancos de
po, habrtante, el resuttAdo es comparable al británico. Y en
inversión, especializiJdos en préstamos a largo plazo y par·
términos de bienestar ~distribución de la renta, esperanza
tícipes del capital de las empresas.
de vida y nutrición) puede que incluso superior.

A lo largo del siglo XIX fa actividad de la banca aumentó

Hay que señalar, poi' úIbrno. que aunque la transforma­
ción en los mod05 de producir afectó a casi toda Europa, la
industrialización sólo bNO éxito en un número reducido de
países. las economías esc:andinavas y mediterráneas si­
guieron siendo predon'linantemente agrarias, aun cuando
en determinadas áreas de estos países se iniciaron, y hasta
se consolidaron, procems de industrialización. Est~ fue-el, ca- '.
so de determinadas ZlOflal5 dé norte Y el este de-España (Ca­
taluña y más tarde el p.-s Vasco) o del norte de 'itala.'·~n el
este de' continente los GIRlbios fueron menores, con la ex­
Lepci'ón d¿ alqunas de '-as regiones del Imperio Austr.Jhún­
garo mmo Boh<-~nia, VQrc1ltia y la propia Austria IT[oc~J.!.J.
y se consolidó como intermediaria entre los poseedores de
capital. que querí'an invertirlo, y quienes necesitaban présta­
mos para financiar alguna actividad industrial. Así los ban­
cos fueron esencialts para poder fmanClar la construcción
de la red ferroviaria en tod<1 Europa.
En resumen, los bancos se convirtieron en suministrado·
res de capital para las industrias (concediendo préstarrus
con interés, invirtiendo en Bolsa, etc.), ofrecieron sisternas
para agilizar las transacciones (letras de cambio, pagarés,
cheques, etc.) y facilitaron los intercambios con la emisión
de papel moneda IDoc. i21.

2. La Revoludón . .~ , el capitalismo
 El !becambio es: n'lOOOplllio def pa5 avartlado industriatmente. Inglateffil. que fiJv(J(~­ ORGANIZACIÓN DE UNA EMPRESA CAPITAUSTA
oda por coadioones: ~ prooto dominará todos KJ<; mercados del mur.do.
NO'iOlros no queremos que se abran las puertas a productos e~trilnjeros símilare'> a
los que fabOCamos o a ros. que podríamos fabricar en cantidades: suíiciemes para cu­
bor nuestras necesidades. En de6niti1ta, el librecambio sólo beneficia. a dos tipos de
eligen
naciones: las que tDdavíI se haIL1n en la barbarie. que no tienen industria. que gra­
(Tils .1 Dios no 'iOmO'> l'Ia!Iltros.. y las que tienen la industria más avanzada del mun­ reparte los

,
beneficios
do. :¡ue desgraI:iadarne tampoco somos nosotros, sioo Inglaterra. Por es:to. nos
quáeren romteneeI' de las verrtJjas del librecambio, para arruiOM nuestra industria.
Reffelllón de E Foumet industrial francés. (1860).

4 Explica los ~ OJR los que se rechaza el librecambio en este texto.

BENEFICIOS
';~,::f, ~~:~; '~~:'~;:~~~~1
eligen
CAPITAL
ACCIONISTAS

IOI.ÓMEIROS DE víAs FÉRREAS

Paises 1180 1840 1850 1860 1870
EEUU lO 4.500 .14.400 48000 83.200
Rusia .­ 27 500 1591 10.731 (edific!Os. máquinas,
stocll. de mateñas primas
AIemarüa - 580 6.053 11.n4 19.719 y de productos acabadosl
FrallÓil 38 497 3.010 9.439 17.733
ReiooUnido 91 1349 10.660 16.797 24383
España - - 28 1.935 5.442
TRABAJO SALARIO
Italia - lO 620 1.404 6.429

,,,,,,

~ ..
• ~: EIabondq a'Jmlil' de diversas fuentes: hlstóncas

- • El nivel ¡,; ~ de ~ red t.!rfoviaña es un buen imfKador para determinar

,
los diversos grados de iiIdusbiiIIización de Europa a lo !algo del soiglo XIX. Analiza
estD5 ebms y eJlIr.Ie _ pIOIlUs condusiones.

• Explica qué aportan traba· :

¡adores y accionistas a la .
LA INDUSTRIALIZACIÓN DE EUROPA HACIA 1850 empresa. ¿Qué reciben a .
cambio? .

• Interpreta cómo se constitu- :

ye el capital de la empresa.

R U S A

OOHErZ
...

• Cita· las principales zonas europe­

as donde se inidó la industrializa­
ción.

• Cita las actividades industriales

que fueron fundamentales;.
• ¿En qué lugares funcionaba el fe­
rrocarril?

2. la Revolución Industrial y el capitalismo

I Capitalismo y sociedad de clases
Los cambios surgidos a parti..- de la Revolución Industrial
estu'/lerOf\ ligados al nacimiento y consolidación del capita­
lismo industrial como ~tema económico y al 'liberalismo
como doctrina econónltca""
El nuevo sistema instauró Ka división entre capital y tra­
belio, Id apropiación individual de los beneficios y la reinver­
'iiór¡ y renovación técnica como elementos necesarios para
el mantenimiento del sim!ma_ Por último, el poder econó­
mICo se convirtió en la rAltegoría básica de definición social
y organizó la sociedad en dos grupos contrapuestos: la
burguega y el proletariado".
3.1. El liberalismo económico
A finales del siglo XVIfl, los principio'i económicO'i del
fiberdli'imo fueron expuestos por una serie de autores in­
g/eses (la llamada escuela dáslca o escuela de Manches­
.ter} y ampliados a lo largo del siglo XIX por otros e'itudio­
SO'i (lean 8apti'ite Say y John Stuart Mili). El representante
más importante de esta eKuela fue Adam Smith, quien,
en 1776, publicó el Ensayo. sobre la naturaleza y las causas
de.la r;qheza de {aT ncxi<mes. donde expresó una serie de
~a'i. ~Ue se GOn~eftirían en el fundamento del nuevo sis­
tema económico 100c. l~. En esencia, Adam Smith, afirmó
en.su obra que:
a) la sociedad está comptJIesta por individuos y no por es­
tamentos ni por clases_
b) El interés penonat que es el motor de toda actividad
económica. se identifica de: forma directa y natural con
el interés general.
c) los diversos intereses ¡;ndiividuales se equilibran en el
mercado gracias al. mecaniismo de los precios, que adap­
ta automáticamente la QÍ~ a la demanda.
d) Por todo Ro anteriormente expuesto, nada debe estorbar
el libre juego de las acti"iodades individuales y de los me­
cani..mos naturales de. la economía. El Estado debe abs­
tenerse de cualquier' rnte'nlención y ha de eliminar las
barrera> protecciorllista.s 'ji los monopolios que frenen el
libre deiarrollo del coomerrio ¡Doc. 14\.
Otros autores de la esclielia dásica plantean una visión
menos perfecta y armónica del nuevo sistema. Así, según
David Ricardo, el trabajo es una mercancía más dentro del
sistema capitalista y fomtuPa la que llama "ley natural del sa­
lario' según la cual lo que se paga a un trabajador llega a
ser el mínimo necesario para garantizar su subsistencia.
De otra parte. Robert MaIthus es conocido por su teQ­
na de la ~n, Ullna visión que pone de relieve el de~'-,
~uilib;io que hay ent~ eP c:rerimiento de los recursot 't f!1
lk la pobtatión_ Según Mafthus, la población crece a un rit­
mo supelior al de los re:::utS05 Y por ello e'i necesario reducir
la <latalidad ~ no se qUiere agravar la miseria social [Doc. l;¡!.
3.2. El funcionamiento del capitalismo industrial
Desde finales de! siglo XVIII, el capitalismo se ha id,)
configurando como un sistema en el que los instrumentos
de producción, es decir, las fábricas, la maquin,:¡ria y Iv,
stocks de bienes, son predominantemente de propiedad
privada. Esta propiedad se concentra en muy pocas manos,
en las de la burguesía, mientras que la mayoría de la pobla·
ción, el profetdriado, no posee ninguna propiedad, sólo su
fuerza de trabajo, que ha de vender a cambio de un sala­
rio. Asimismo, y para que los capitalistas vivan de su pro­
piedad, es necesario que los uabajadores produzcan más de
lo que ganan, es decir, generen un excedente, que es el
elemento esencial del beneficio capitalista.
Además, el capitalismo es, según los principios liberales,
un sistema de iniciativa libre no planificado que tiene co­
mo objetivo la búsqueda del máximo beneficio individual.
los intereses de los particulares -vendedores o comprado­
res- concurren en el mercado, que sólo se regula medianle
la oferta y la demanda. La competencia entre los empresa­
rios para conquistar el mercado da lugar a una verdadera
carrera para reducir costes y precios, lo que constituye el in­
ce[ltivo para la constante renovación tecnológica.
Ahora bien, la falta de planificación y el aumento pro­
gresivo de la producción hace que se produzcan unas crisis
que se repiten cídicamente. A lo largo del siglo XIX, las vie­
jas crisis de subsistencia, ligadas a las malas cosechas, fue·
ron sustituidas por las crisis de sobreproducción industrial.
En estas crisis se da un exceso de producción en relación
con la capacidad de consumo de la sociedad. Los produc­
tos no se venden, los precios caen, los beneficios bajan, las
empresas cierran y el paro se extiende. De este modo, sólo
los empr~rios más fuertes sobreviven y sólo ellos son ca­
paces de innovar para encontrar nuevos productos o nue­
vos mercados que vuelvan a generar demanda i Doc. Ú,].
Por último, dentro del nuevo sistema, la mecanización
del proceso productivo transformó las formas de trabajo y
las máquinas se convirtieron en sustitutos del trabajo ma­
nual. La generalización de la energía hidr,~ulica y del vapor
impuso la necesidad de concentrar los operario., y las má·
quinas en establecimienlos 10 bastante grandes como paré!
hacer rentable el gasto en energía. Así, poco a poco, en el
nuevo sistema capitalista, el taller artesano, que dominaba
todo el poceso de fabricación de un producto, fue progresi­
vamente sustituido por la fábrica.
En el sistema fabril quedaron detinitivdmente scpdrados
capital y trahajo, y los trabajadores se convirtieron sólo en
fuerza de trabajo que se compraba por un salado, mientras
que instalaciones, máquinas y productos eran propiedad
exclusiva de los empresarios. Sin embargo, la concentración
de obreros bdjo un mismo techo se produjo tamo por las
innovaciones técnicas como por la voluntad de los enlpre·
sarios de eiercer más control sobre la producción y sobre
los trabajadores.
 Cada individuo Intenta efr~ <!I medio más adecuado para ¡Meór el capital del PARTICIPACIÓN DEL ESTAOO

que puede disponer. lo ~ ';iR~ l1oÍIIg\ln tipo de duda, se propone todo el murtdo es EN LA ECONOMíA BRITÁNlCA.laso-l890

(en millones de libras esterlinas)

"iU propio in!efés <-.)

1.300
Generalmente nadie se in!:elff'SG d priori por promover el interés público. Cuando se 1.200 ..
elige la Industria doméstica e>¡~ sólo se piensa en la segundad personal, y se 1.100
desea sobre todo que d plOClw::W' que se pone a la lienta tenga un valor superior a 1.000 .C
todos los otros. Oertamenli;. sélo se piensa en los beneficips propios, pero a menu­
900
do estos negOCIOS ~ mep-as sociales que el Individuo no había previsto
800 --,
Todo hombre, siempre que 00 vüe las leyes de la justicia, tiene que ser perfecta­
700 "
mente libre ¡)ara elegir el rrredo cp!' le parezca mejor para conseguir el ideal de vida
600-'
que quiere. y sus interesa. !.os produrt.os que crea tienen que poder salir a competir
con los de cualquier olro ~ del género humano <--.). 500··
400 ­
Según el sistema de la Ii.bertad de negocio, el soberano sólo tiene tres obIigaóones
300 ­
principales por las cuales se tie preocupar: la pñmera es la de proteger a la soáe·
200 .

dad de la violencia y de la imIBin por parte de otras sociedades independientes: la

100 ~

segunda, proteger de la in¡wticia 'f de la opresión a un miembro de la República an­

re cualquier otro qUf' tamIierI sra Oudadano. y establecer una justicia exacta Mue O

sus pueblos; y la terl:era,. CMr" lIIIiIII1tener ciertas obras y establecimientos plibicDs,

1850

no para el interés de lII1l ~. o de unos cuantos, sino que tiene que ser en in­
renta nacional fmiJ % del presupuesto
terés de toda la sociedad;; '! iIlJIól1lIUe las utilidades recompensen sobradamente los presuPUeslo del
- _J del Estado sobre
gastos del organismo g__" de la nación. no llegarían a satisfacer nunca esta re· Estado ldefensa. la renta nacional
diplomacia" justicia, interio<)
compensa si las hubiera \1J&OO 00 Pflticular.

SMIrn, A.: La riqueza de las nadones. 1776.

Fuente: Elaborado a partir de diversas fuentes históricas.
.. ¿COmo se ~ ~ Adam Smitb. los intereses individuales con los • La participación del Estado en la economía brítánica en
mIedivos?
1850 '11890. ¿m:ció o disminuyó? ¿Y la renta. naciona.l?
.. ¿Qué papel tiene el EstIdo M -reña económica? Deduce si Smith IR prote<-. • Deduce la teoña económica en que se basa esta política
denistaol~ presupuestaria.

• .~ honl~ naOOo en' ~..~:w ya ~~~~,' ~~~P~:-~bten~'~~ sus .­
padres Io's medios de ~.lI ~ en justióa les puede pedir y si la so­
ciedad no nea5ta su tJ;~ ¡¡ma r.Jada" no tiene ni el más mínimo derecho
a redamar sustenlD y. eJI ~ está de más. No hay ningún cubierto dis­
ponible para él en el gr;mm ~ de la naturaleza: ésta le manda que se
vaya y no tardará en ejewfa" diiciIY 'Orden. si el hombre no puede recurrír a
la compasión de alguno ele 1m; ~ al banquete. Si éstos se aprietan un
poco para dejarle sitio. pIOI!llIIIJ se presentarán otros intrusos reclamando los
mismos favores. La l'IOIioii di!! CJlIIe !ay alimentos para todo el mundo llena la
sala de numerosos ~. SI orden y la armonía. del festín se ven per-
turbados. la abundancia que reinaba anteriormente se convierte en escasez,
y la alegría de los comensales se esfuma ante el espectáculo de la miseria y
la penuria que se adueñan de todos Io's ñncones de la sala. '1 ante el damor
inoportuno de aquéllos que. con toda la razón. están furiosos de no encono
Irar los alimentos que se les había anundado.
\ MAllHUS. T.R.: Ensayo sobre el príndpio de pob/adón, 1978.
.. ¿Qué ionsecuencias tiene. según MaltfJus. el aumento de población
cuando 110 umentan del mismo modo los recursos?

¡índice de los pra."1Gs)

CRECIMIENTO Y CRISIS EN El. SIGLO XIX
200­
1817
ISlilil 1825

1. crecimienlD 3. depresión
2. crisis 4,. .-.peración
~
j ciclo largo -
"

~
',,-: ',8)

¡­ precios - producción:

2 La Revolución Industrial y el capitalismo

3.3. El dom¡nio de la ooKguesía
En el f!l.ll!II'O mundo indl.lstri<tl, tos empresarios, los ban­
qUeros y 1m grandes p,-op+e(.:tr;os agrícolas, es decir, la bur­
guesía, se convirtieron en la nu~a clase dominante, en la
elite del cuerpo social. la riqueza de la burguesía y su deseo
de mostear públicamente su poder le permitierop, poco a
poco, sustituir a la aristocrCKia en la vida social. Pero tam­
b'én buena parte de la'» granóe_'> familias burguesas empa­
rentaron con miembros de la antigua aristocracia, uniendo
así fortunas y familias.
L:ls é1íte... ool"9uesas üstentaban asimismo el poder polí­
t¡co y cultural. Sus inte-eses eran defendidos por poderosos
grupos de presión que cl)ntroiaban el poder político y la di­
rección de los partidos. esencialmente mediante la restric­
ción que supone el sufrotgio censitario y la financiación de
las campañas electorales.
Dichas élites tenían en sus manos la mayoría de los me­
dios de comunicación. Desde ellos imponían sus valores: la
eKaltaeión de la propiedad privada, la virtud del trabajo y
del ahorro y el triunfo individual. Por último, eran también
la mayoría de los que accedían a la enseñanza secundaria y
'a la IJni\let>idad, y formarian la intelectualidad en sus paí­
'>eS. De este grupo saciaD saldrían la inmensa mayoría de las
elites científ"K:aS: los ingenieros, los jefes de las institucio­
nes y ~ las empresas,. dando lugar a verdaderas dinastías
familia~ !De€. 11''(.' • jo a destajo: si no había trabajo, si se hacía fiesta o se estaba
• - Pala la buiguesía, además, fa familia se convirtió en el nú­
deo esendal"de transmi5iOn y consolidación del patrimonio. El
matrirnooi:ó era muy importante. así como la desc.endencia, y
los hijos eran educados pala asumir las responsabtlidades fa­
miliares el día de mañana. La casa familiar se transformó en
el símbolo de la prosperidad Y el poder de la familia. y se hizo
habitual el uso de dNersas residencias, muchas veces encarga­
das a arquitedDs prestigioiOS Y llenas de 'ujos y comodidades.
LJ presencia de abundante servicio doméstico, de institutrices
y tutores pala edlJCal' a los niños; la educación musical y la co­
rrección en el lenguaje permitieron a los burgueses mostrar su
refinamiento y mmpetir' con las formas aristocráticas domi­
nantes en Europa hasta finales del siglo XIX.
POf' último. la industriaización dio lugar al nacimiento
de una importante clase media. En primer lugar aumentó
el número de perronas derlicadas a las tradicionales profe­
siones; liber.ates (abogados, médicos, maestros, profeso­
..-eL.); pelO, además, las c1a..es medias agruparon a toda
Ul1d serie de profesionales que adquirieron importancia con
el desarroGo industrial: técnicos e ingenieros, empleados de
comercio. funcionarios de la Administración (correos, ense­
ñanza, etx:). a'\Í como oficinistas o empleados de banca.
Este nuevo grupo social que no ejercía trabajo manual,
l
bll'SCaba distingui~ de los obreros y los campesinos en sus
vestidos,. sus costumbres sus valores y sus gustos; imitaba
l
las fonnas b:Jcguesas, tanto en los esquemas familiares co­
mo, en su fonna de vestí.r. de decorar sus viviendas, o en lOs
hábitos culturales (te<1tro, música, ópera ...). Muc~'¡de
ellos ~ estudiar a S'Ill hijos como medio de ascenso 50­
riaI,. Y de: sus filfas saldrá gran parte del funcionariado y de
1m profesiOo.ll:es.
2. ÜI ~ ? n kuiustñal yel capitalismo
3.4. la condición obrera
En la nueva sociedad burguesa, los asalariados (~obre
todo de la industria) se fueron configur<.lPdo ,:omo el grupo
más desfavorecido y más claramente explotado. Según los
deiensore~ del liberalismo económico. el ueclmiento de la
producción tenía que aportar riqueza y bienestar para to­
dos. Pero. en realidad, mientra.s algunos SEo enriquecieron y
mejoraron considerablemente su nivel de vida material y
cultural, masas inmensas de personas, los proletarios. aque­
llos que no poseían más que a sus hijos (prole), se vieron
obligados sobre todo hasta mediados del siglo XIX, a vivir
en¡ituaciones muy precarias @:oc.~.
Así, los asalariados se convirtieron simplemente en la
fuerza de traba¡o necesaria para mover las máquinas o
manipular las piezas, y se compraban, por su abundancia, a
muy bajo precio. Sometidos al ritmo de las máquinas y a la
especialización del trabajo, la mayoría de los trabajadores
no tenían cualificación y eran simples peones contratados o
despedidos según las necesidades de 'os empresarios.
Las jornadas en las fábricas o en las minas eran muy lar­
gas (14-16 horas) y en condiciones ambientales muy defi­
cientes, con ruidos y humos asfixiantes; los salarios escasos
-sólo permitían la estricta subsistencia-, y, en caso de enfer­
medad, accidente o vejez, nadie se hacía cargo ael trabaja­
dor. Además, se cobraba por jornada trabajada o por traba­
enfermo, no había salario.
Al salir del trabaio, la vida no era mucho mejor. las vi­
viendas eran muy pequeñas y se llegaban a hacinar lOó 12
personas en habitaciones insalubres. las calles estaban lle­
nas de barro, sin servicios higiénicos ni agua potable. las
pésimas condiciones de vida, la fatiga, las enfermedades
profesionales, la desnutrición y las epidemias de cólera aca­
baban muy pronto con la vida de las familias obreras. A los
40 ó 50 años ya se era un viejo. En el año 1825, un médico
francés describió esta situación diciendo: "para los obreros,
vivir es n~ morir" ~ 191.
Era también un hecho corriente que niños y mujeres tra­
bajasen en estas condiciones, tanto en las fábricas como en
la" minas. Sus sueldos eran inferiores a los de los hombres.
En Inglaterra, el sueldo de los niños equivalía a un 10% del
de los hombres, y el de las mujeres, alrededor de un 40%.
La disciplina laboral era muy dura: los obreros podían ser
despedidos en el momento que desease el empresario y los
castigos y las penalizaciones eran también frecuentes. La
moral burguesa, imperante en el siglo XIX, veía a los traba­
jadores como perezosos e indolentes; consideraba el ocio
como un vicio y elevó a virtudes casi religiosas la disciplina,
la puntualidad y el trabajo 100c. 'lo!.
En los primeros tiempos, no existía ningún tipo de le·
gislación laboral que regulase las más mínimas condicio­
nes de trabajo o que garantizara alguna protección en ca­
so de accidente o enfermedad. las primeras leyes regula­
doras del trabajo se aplicaron en Gran Bretaña en 1833,
cUilndo se promulgó la Factory BiII, que reglamentaba la
inspección de las condiciones de trabajo en la industria
te·'tillooc. Zl].
 OlSTRIBUClÓN DE LA RENTA EN GRAI\IBRETAÑA EVOLUCIÓN DE LOS SALARIOS REALES EN GRAN BRETAÑA,.
1772·1882 11770-72 ~ 100)
líl61 J90B 200 "
0,5 1,5 2,2 1,5
---j----­
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'-,'~'='~~-2U 150 -,

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mbJ
•• ¡ir 100 ­
~:LJ-·'J-·~'

50,

''i. sobre
la ",,,ra
Oe1 pa~s

G Fuente: FB!'l5TEIN. Ch.: Conjetures and contrillances, 1996,

lLJ pequeña burguesía • Explica la ewIuóón de los salarios en Gran Bretaña. ¿A partir de qué peñodo
t i trabajadores mantJaIes se produjo un alza significativa?

f'Je(\lte:!JrnAlOO.... F'. lill,'>ocietéang/aise, 1851-1975,1976,

• ,"nólliu ~ esInJdurll SlKiaI bñtinica Y,eI peso de los difemrtes

grupJS sodiIIes. Yo tenía siete años aJando comencé a trabajar en la manufactura de Bradley; el
trabajo era el hilado de la lana. las horas de trabajo eran de las 5 de la mañana
• Compara el peso ~ifico Y la participación en la renta de
QÓa UftO de los grupaos.. a las 8 de la tarde, con un intervalo de 30 minutos de pausa al mediodía. Tenía­
mos que comer CDl1lO podíamos, de pie o de cualquier forma (...). En esa fábñca
había a1rededof de cincuenta niños más o menos de mi edad; siempre había una
media docena que estaban enfermos, a causa del trabajo excesivo !...). Era a

4~ m ofPo, 'eJ ~~ rmedo del salario de un oñcial de ena¡a­

, ~'es de 10 reale!;. Y el gasto diario de una faImia. supo­
g~pes de las correas de aJero como los niños eran retenidos en el trabajo. Esa
era la principal ocupación de un contIamaestre. Yo tenia en esa época, trabajan·
do como yo, un hermano y una heanana 810s estaban a menudo enfermos; mi
rwín:loIa de tres irIIhidoo>,. J CIlW «pe no exagero, es el siguiente: hermano Juan murió hace tres años. Tenía entonces dieciséis años y ocho me·
ses. Mí madre y los médicos estuvieron de acuerdo en que mí hermano había
LOS PIIESUI'UE5105 DE g'Q FAMILIA OBRERA muerto por haber trabajado jornadas excesivas.
Extraído de una encuesta oficial de Gran Bretaña, (1834).
0_ ... • CéDIiRIos

Casa 0,50 • Resume elll!ltto y ~ mndll5iones.

Pan,. 2 /lios a 36 CÉntidIIO'i o,n
Carbón, 1 lci10 0.23
Desayuno, 00IIIJl'Ile5lD de cale 'J ied1e 0,36

Gamarm5. 125 gramos 0,12

~ ~ 250 gr.JIII05 0,50
TOOno.n~ 0,15
VenbiI, lI1'edio Icio 0,08

le- Came" 2'50 gr3Il'lDS

PaiatJ5,. mcuartDs de kilo
0,50
0,12

~ AaitE. 125 gamos

Luz. ~ minle!al
0,24

0.10
lV.,!riOl> Jabón J vanos 0,25
TahKo 0,10

ror.'ll..tML\iO 3,9.1

1O5 cMs /abotaJiIes al ai.f¡o, dle'imntados los 67 fesbvos, son 298,

que" a razO? de 2,3 pes;d¡I5 de pnaI, 'por término mediQ, en mi
COO'll dlftl un ~ .145 pesetas, ¡
Vi~ coo la eaJIIQl11IIÍa positJIle para no morir\-e de hambre. ¡
urra. famlíiJ. pmretana g¡.5Ita al. aro 1.449,05 pesetas, Ysuponien-, l
eh que, el jlfre ~ fmtií.I ~e todos los ~ ~ año.
mas ~
e
1,', . . '

~ 14'i, détitit iIIlarA sera de 104,05. Y téngase en wenta '\'

que '00 he puesto gastos para. eníermedades y para vestir (...).' " "
~ a U Camism de Refotma ,)oda/es. (Madrid, 1884). Grabado inglh de 1843 en el que queda representado el trabajo infantil den­
,. __ ...",. .. .... _,,,,..,,_.. _' tro de una .mina.

2. la Revolución Industrial y el capitalismo

 Hacia una sodedad urbana e industrial

4.1. La ciudad, corazón del mundo industrial
la sociedad tradicio~, ~ la que domina\:>a'el trabajo
dgrfcola y el hábitat rural, c:eáó paso a la sociedad industrial.
l.a industrialización, que ne<:.e9ta con<:entracíon de capitales y
de trabajadores, engendró el: netimiento urbano [Qoc.J2). Así.
a (o largo del siglo XIX. la sociedad pasó de ser maYOlitaria­
mente agraria y rural a ser- industrial y urbana y las ciudades
dejaron de ser centros administrativos y comerciales para
converti~ en grandes rnetrópois. con barrios nuevos, me­
dios de transporte y toda una serie de servicios (espectáculos,
hospitales, etc). Adem~ la c-judiad permitió el contacto entre
clases sociales muy diferentes" "JUdó a la difusión de las ideas
y al cambio de comport¡lmientlilS y de pautas culturales.
las ciudades crecieron enonnemente: en 1750, sólo
dos ciudades de Gran Bretañ.iI: (Londres y Edimburgo) tenían
50.000 habitantes; en 1&51 er.MlI ya 29 las ciudades con este
número de habitantes. B cOCljunto de núcleos urbanos euro­
peos de más de 100.000 habitantes era de 42 en 1850 y de
135 en 1900. Con el inicio de la industrialización. casi 2 mi­
llones de ingleses se trasIadarton a id'> ciudades. El proceso se
aceleró tJacia finales del sIgto Xix. Y mientras que a principios
~ sig~·sólo un .2% dé la población europea vivía en las ciu­
.dj)d~ en 191.1 lo hacía ya eIll3% del los británicos, el 60%
de los alemanes y el 45% efe 1m; ti"ranceses IOoc. 23\.
El enorme crecimiento de las ciudades originó una serie
de graves problemas en los primeros tiempos de la indus·
trialización. En generar, se produjo una fuerte segregación
SOcíil' por bilrrios. La burguesía ocupó el centro de la ciu­
dad o edificó confortables barrios residenciales. Ya fuera pa·
ra vivir o para hacer negocios, procuró dotarlos de servicios
y comunicarlos con amplias avenidas. Pero los barrios obre­
ros eran lugares insalubres e incómodos. la falta de espacio
y de viviendas provocó hacinamiento y barraquismo.
A ro largo del siglo XIX. sobre todo en sus postrimerías,
las condiciones de vida en las ciudades mejoraron. La espe­
ranza de vida se alargó como consecuencia de las mejoras
higiénicas y de los avances médicos (aparición de vacunas),
y las instalaciones de agua corriente. luz y alcantarillado se
hicieron usuales en las grandes dudades IDoc.. 241.
Asimismo, el tiempo libre, ganado con la progresiva re­
ducción de la jornada de trabajo y el incremento del salario
de una parte de los trabajadores, permitió disfrutar de nue­
vas fonnas de ocio como el cine. los bailes populares. las
variedades o los cafés-cantante. habituales en todas las
grandes ciudades industriales de finales de siglo. Además, a
partir de la década de 1880, las sociedades industriales co­
nocieron un aumento de los servicios públicos (enseñanza.
servicio de correos, transportes...) y privados.

CRECIMIENTO CIUDADES EUROPEAS

EVOl.UOóN DE lA
POBlACIÓIIIlURAL
YURBAlfA ~r;,; J.... '-J..:.:
.""
lf
"0/f~.
1
<·0
>­
.";J/ ~~
--- -"ii'SaoIl'et2nburgo
Rural Urtta­
(en "..) Cea"-)
Aiio CirM llretaia e Moscú
1

1851 47,8 52,2

1886 30,6 69,4
1911 21,9 78,1

Año Fr-aa
1351 74,5 I 25,5
1386 64.1 ]5.9
19'11 55,8 44,2

Año Al -;=
/..--~-_/~'
185t 63,9 36,1
t886 74 53 IIIliMERo DE HABITANTES

dt
-­
BI AGLOMERACIONES
1911 40 ro IIIlWUIS
• de 400 • 750 OOIJ
Fuente: Elaborado a partir de • de I • 2 millones
: diversas fuentes hi:sIóO:as..
• de 2,1 • 3,5 millones
:, • Compara los cambios de • más de 4 millones
evolución en la poblaciíin
ruraJ Y urbana. lGs dile­
rentes países «pie ~
l!fT la labia. : 111 (:ita las ciudades que tMían mayor "IÍm~ro de habitantes. ¿Por qué? Razona la n!pUt!Sta.