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EL VICIO DEL PODER: REAGAN, D.

CHENEY Y LA CURVA DE LAFFER

Esbozada en una servilleta, el economista Arthur Laffer demostró al futuro


Vicepresidente de Estados Unidos, D. Cheney , mediante una curva, cómo el estado
dejaría de recaudar ingresos fiscales de forma eficiente a partir de un determinado nivel
impositivo. En este caso, el restaurante “Two Contienents” de Washington DC fue
testigo, una vez más, de cómo los peces gordos del partido Republicano usaban, a modo
de Buffet Libre, ideas económicas sin contrastar para ejecutar a su libre disposición
medidas políticas Neoliberales. Como ya hiciera otras veces el bueno de Cheney, cogía
una idea interesante y la aplicaba para lograr sus intereses.

Esta reunión se produjo durante la administración de Gerald Ford, unos años antes de
que Ronald Reagan llegara al poder con su programa neoliberal de bajos impuestos y
austeridad para un pueblo castigado por la Crisis del 79. La idea que respaldó las
políticas de Reagan era tan sencilla como poco contrastada.

LA CURVA DE LAFFER

A un determinado nivel de impuestos, según


Laffer, cuando el tipo impositivo es
suficientemente alto, si se sube más, los ingresos
fiscales “pueden” terminar disminuyendo.

El tema que nos ocupa aquí no es debatir sobre la


solidez de un argumento, cuanto menos
cuestionable, porque eso ya lo han hecho autores como J.K Galbraith. Lo
verdaderamente interesante es cómo Cheney y Reagan pusieron en marcha una política
defendiendo la importancia de bajar los impuestos y cuidar el presupuesto público. Sin
embargo, no tuvieron problema en gastar miles de millones de dólares del presupuesto
en Defensa para invadir Panamá, Afganistán o Irak mediante contratistas militares de
sus propias empresas. Un verdadero chiste. Ahorra tú, que ya me lo gasto yo, pero ojo,
lo gasto en mis empresas.

EL VICIO DEL PODER (McKay, A, 2018)

Esta es la idea principal de una obra que aquí recomendamos, El vicio del poder, donde
Dick Cheney, interpretado por Cristian Bale, usaba a los asesores a modo de Self
Service, tuvieran razón, o no. La obra cumbre del Vicepresidente de G.W Bush, que por
cierto, es mostrado como un títere de Cheney, fue el aprovechamiento del 11-S para
justificar una invasión sin sentido de Afganistán durante 20 años. La escusa era
desmantelar la red terrorista Al Qaeda, sin embargo, es evidente durante la película que
el objetivo de Cheney era que KBR, la filial de Halliburton, y otras empresas se lucraran
con dicha invasión a través de operaciones militares, la construcción de infraestructuras
y la alimentación de las tropas según el Financial Times. Un negocio redondo a cuenta
del ciudadano Americano que era manipulado mediante los medios de comunicación
para exigir una invasión que no tenía sentido.
https://elpais.com/diario/2002/08/26/internacional/1030312806_850215.html

https://www.elblogsalmon.com/entorno/el-capitalismo-de-amigos-dio-a-dick-cheney-
contratos-por-us-39-500-millones-en-guerra-de-irak

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