EXAMEN DEL ESTADO MENTAL

Los psicólogos usan el término estado mental para referirse a lo que el cliente piensa y
como lo piensa, habla y actúa.

Un clínico usa el examen de estado mental para evaluar el comportamiento y

funcionamiento de un cliente, con atención particular a los síntomas asociados con la
perturbación psicológica.

Para poder abordar el tema del examen mental primero hay que saber el significado de
examen el cual es un instrumento formal, pero en realidad es una evaluación informal en
la que el psicólogo evalúa a un cliente.

Al conducir un examen de estado mental el psicólogo toma nota del comportamiento,

orientación, contenido, pensamiento, estilo de pensamiento, experiencias perceptivas,
sentido del yo, motivación, inteligencia y perspicacia del cliente. El reporte de un examen
de estado mental incorpora tanto las respuestas del cliente a preguntas específicas como
las observaciones objetivas del psicólogo acerca de cómo luce, se comporta y habla el
cliente.

APARIENCIA Y COMPORTAMIENTO.

En este paso al momento de recopilar los datos sobre el panorama total de un individuo,
el clínico toma en cuenta la apariencia, nivel de conciencia, peculiaridades, atuendo,
arreglo, nivel de actividad y estilo de interacción del cliente. Aunque cada fragmento de
información puede tener significado diagnóstico, los movimientos del cuerpo de una
persona y el nivel de actividad son notables en especial, ya que el término
comportamiento motor se refiere a las formas en que un cliente se mueve. Aun los
clientes que no están dispuestos o no pueden hablar pueden comunicar una gran cantidad
de información importante atravesó de sus movimientos corporales; aquí se tiene que
tomar en cuenta si el paciente padece o presenta hiperactividad, retardo psicomotor,
catatonia y compulsión.

ORIENTACIÓN.

Es la conciencia del tiempo, lugar e identidad. Las perturbaciones en la orientación se usan

para diagnosticar trastornos asociados con algunas formas de daño y enfermedad
cerebral, como amnesia y demencia.
CONTENIDO DE PENSAMIENTO.

El contenido del pensamiento, o ideas que llenan la mente de un cliente, es

extremadamente significativo en el proceso de evaluación. El psicólogo debe buscar con
cuidado la información sobre los diversos tipos de contenido de pensamiento perturbado
que pueden estar asociados con muchos trastornos psicológicos.

Son de particular interés para el psicólogo las perturbaciones del contenido del
pensamiento conocidas como obsesiones; que son pensamientos, palabras, frases o
imagen indeseados que vienen a la mente de una persona en forma persistente y repetida
que causan angustia.

ESTILO DE PENSAMIENTO Y LENGUAJE.

Además de escuchar lo que la gente piensa, el psicólogo también pone atención a la

evidencia o estilo de pensamiento y lenguaje que indique como piensa una persona. Esto
incluye información sobre el uso de vocabulario y estructura de los enunciados del cliente.

AFECTO Y ESTADO DE ÁNIMO.

El afecto es la expresión externa de la emoción de un individuo. Un estado de ánimo se

vuelve un afecto cuando otros pueden observarlo. Los psicólogos atienden a varios
componentes del afecto incluyendo pertinencia, intensidad, movilidad y rango.

Al evaluar el afecto, el psicólogo toma nota del afecto inapropiado, el grado en que la
expresividad emocional de una persona falla en corresponder al contenido de lo que se
está exponiendo.

EXPERIENCIAS DE PERCEPCIÓN.

Los individuos con trastornos psicológicos con frecuencia tienen perturbaciones en la

percepción. Un psicólogo averiguaría si un cliente tiene estas perturbaciones haciendo
preguntas sobre si escucha voces o ve cosas de las cuales otras personas no se dan cuenta.
Las ALUCINACIONES son percepciones falsas que no corresponden a los estímulos
objetivos presentes en el ambiente.

SENTIDO DEL YO.

Varios trastornos psicológicos alteran la identidad personal del individuo o su sentido de

quien es. Los psicólogos clínicos evalúan este sentido del yo alterado pidiendo a los
clientes que describan cualquier sensación corporal extraña o sensaciones de desconexión
de su cuerpo. La despersonalización se refiere a una experiencia alterada del yo, como
sentir que el cuerpo de uno no está conectado con su mente.
A veces, la persona puede no sentirse real. Otras perturbaciones en el sentido del yo se
vuelven evidentes cuando el psicólogo descubre que el cliente experimenta confusión de
la IDENTIDAD.

MOTIVACIÓN.

El psicólogo evalúa la motivación a través de una amplia gama de áreas pidiendo al cliente
que discuta cuanta intensidad desea un cambio de personalidad duradero o alivio de la
angustia emocional, que tan dispuesto este el cliente con su cambio o mejoría.

FUNCIONAMIENTO COGNITIVO.

En un examen de estado mental, un psicólogo intenta medir el nivel general de

inteligencia del cliente según la evidencia en el nivel de la información general, atención y
concentración, memoria, coordinación física y capacidad para la abstracción y la
conceptualización. En el examen del estado mental, la tarea del profesional no es llevar a
cabo una prueba de CI formal sino, más bien, desarrollar una idea general sobre ventajas y
deficiencias cognitivas del cliente.

DISCERNIMIENTO Y JUICIO.

En un examen de estado mental, el psicólogo clínico también intenta evaluar la capacidad

de un cliente para entender la naturaleza de su trastorno. A lo largo de esas líneas, el
psicólogo necesita determinar la receptividad de un cliente al tratamiento.

El discernimiento es la comprensión sobre su propio mundo y conciencia. En contextos

clínicos más serios, el nivel de comprensión del cliente sobre la naturaleza de los
problemas y síntomas establecerá el escenario para el tratamiento.

El juicio es el proceso intelectual en el que un individuo considera y pondera opciones a fin

de tomar una decisión.