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Proteínas

Son macromoléculas formadas por cadenas lineales de unidades estructurales simples


denominadas aminoácidos. Su síntesis ocurre a través de la traducción ribosomal, es
decir que está a cargo de los ribosomas y guiada por la información de una molécula
de ARNm que actúa como molde. Los aminoácidos se unen mediante enlaces
peptídicos. La formación de cada enlace peptídico ocurre por una reacción de
condensación, entre el grupo carboxilo (-COOH) y el grupo amino (-NH2) de
aminoácido subsecuentes, acompañado de la liberación de una molécula de agua,
motivo por el cual se habla de residuos de aminoácidos.
Un aminoácido es una molécula orgánica con un grupo amino (-NH2) y un grupo
carboxilo (-COOH).1 Son la base de las proteínas.
Dos aminoácidos se combinan en una reacción de condensación entre el grupo amino
de uno y el carboxilo del otro, liberándose una molécula de agua y formando un enlace
amida que se denomina enlace peptídico; estos dos "residuos" de aminoácido forman
un dipéptido, si se une un tercer aminoácido se forma un tripéptido y así,
sucesivamente, hasta formar un polipéptido. Esta reacción tiene lugar de manera
natural dentro de las células, en los ribosomas. En el código genético están codificados
los veinte distintos aminoácidos, también llamados residuos, que constituyen los
eslabones que conforman péptidos, que que cuando forman cadenas polipeptídicas y
alcanzan pesos moleculares se denominan proteínas.
Todos los aminoácidos componentes de las proteínas son L-alfa-aminoácidos. Esto
significa que el grupo amino está unido al carbono contiguo al grupo carboxilo
(carbono alfa) o, dicho de otro modo, que tanto el carboxilo como el amino están
unidos al mismo carbono; además, a este carbono alfa se unen un hidrógeno y una
cadena (habitualmente denominada cadena lateral o radical R) de estructura variable,
que determina la identidad y las propiedades de cada uno de los diferentes
aminoácidos. Existen cientos de radicales pero sólo 20 son los que conforman a las
proteínas
La estructura general de un alfa-aminoácido se establece por la presencia de un
carbono central (alfa) unido a un grupo carboxilo, un grupo amino, un hidrógeno y una
cadena lateral.
Ejemplo de aminoácidos: Alanina, arginina, glicina, leucina, metionina, ácido
glutámico, cisteína, etc.
Muchas proteínas están formadas por una sola cadena polipeptídica, por lo que se les
llama proteínas monoméricas. Por otro lado, las proteínas oligoméricas presentan más
de una cadena, que puede ser una copia adicional de la misma o una cadena diferente,
y a cada cadena polipeptídica se le llama subunidad. Las proteínas oligoméricas
presentan estructura cuaternaria. La mioglobina es un ejemplo de proteína
monomérica y la hemoglobina de proteína oligomérica.
Las proteínas son necesarias para la vida, sobre todo por su función plástica
(constituyen el 80 % del protoplasma deshidratado de toda célula), pero también por
sus funciones biorreguladoras (forman parte de las enzimas) y de defensa (los
anticuerpos son proteínas). Por este motivo el crecimiento, la reparación y el
mantenimiento del organismo dependen de ellas.
Todas las proteínas tienen carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, y casi todas
poseen también azufre.
Funciones de las proteínas:
 Catálisis: Las enzimas se encargan de realizar reacciones químicas de una
manera más rápida y eficiente. Procesos que resultan de suma importancia
para el organismo.
 Reguladoras: Las hormonas proteicas ayudan a mantener la homeostasis en el
cuerpo. Tal es el caso de la insulina que se encarga de regular la glucosa que se
encuentra en la sangre.
 Estructural: Muchas proteínas determinan la forma o el soporte en las células y
los tejidos. Este es el caso de la tubulina que se encuentra en el citoesqueleto.
También otras proteínas tienen la función de dar resistencia y elasticidad que
permite formar tejidos así como la de dar soporte a otras estructuras. Por
ejemplo, la colágena es el principal componente de la matriz extracelular del
tejido conectivo.
 Defensiva: Son las encargadas de defender el organismo. Las inmunoglobulinas
son glicoproteínas que defienden al organismo contra cuerpos extraños. Otros
ejemplos son la queratina que protege la piel, así como el fibrinógeno y
protrombina que forman coágulos.
 Transporte: La función de estas proteínas es llevar sustancias a través del
organismo a donde sean requeridas. Por ejemplo, la hemoglobina lleva el
oxígeno por medio de la sangre.
 Receptoras: Este tipo de proteínas se encuentran en la membrana celular y
llevan a cabo la función de recibir señales para que la célula pueda realizar su
función, como el receptor de acetilcolina que recibe señales para producir la
contracción muscular.
 Proteínas motoras. Estas proteínas actúan como motores de escala
nanométrica que mueven a otros componentes celulares. Por ejemplo, en las
fibras musculares la actina compone a los microfilamentos de las células y la
miosina activa el movimiento durante la contracción muscular.
 Funciones de reserva y almacenamiento. Son materia prima como fuente de
carbono y de energía química en diferentes organismos. Ejemplos: la
ovoalbúmina en el huevo, o la caseína de la leche. La ferritina forma una
estructura hueca donde se almacena hierro.
Niveles estructurales para describir una proteína:
-Estructura primaria: Es la secuencia de aminoácidos de una cadena polipeptídica.
Esta secuencia se escribe desde el grupo amino-terminal hasta el carboxi-terminal, de
acuerdo con el orden en que se sintetizan las proteínas por el ribosoma. El primer
residuo tiene su grupo α-NH2 libre y el último residuo tiene su grupo α-COOH libre. Así
se establecen el extremo N-terminal y C-terminal, con el que inicia y termina la
secuencia de residuos.
-Estructura secundaria, son patrones locales de plegamiento que presentan ciertas
secuencias de la proteína. La estructura secundaria de las proteínas es el plegamiento
regular local entre residuos aminoacídicos cercanos de la cadena polipeptídica. Este
tipo de estructura de las proteínas se adopta gracias a la formación de enlaces de
hidrógeno entre los grupos carbonilo (-CO-) y amino (-NH-) de los carbonos
involucrados en los enlaces peptídicos de aminoácidos cercanos en la cadena. Existen
diferentes modelos de estructuras secundarias, los más frecuentes son la hélice alfa y
la conformación o beta o lámina plegada.
-Estructura terciaria, es la conformación plegada tridimensional de una cadena
polipeptídica. La estructura terciaria de las proteínas se forma sobre la disposición de
la estructura secundaria de un polipéptido al plegarse sobre sí misma originando una
conformación globular. La cual se mantiene estable debido a la existencia de enlaces
entre los radicales R de los aminoácidos, aparecen los puentes disulfuro entre los
radicales de aminoácidos que tienen azufre (cisteína), así como también las fuerzas
hidrófobas son fundamentales en esta estructura. Las dos posibles estructuras
terciarias son la estructura globular y la estructura fibrilar.
-Estructura cuaternaria, es la organización de una proteína oligomérica o ensamble de
proteínas. La estructura cuaternaria de las proteínas se forma mediante la unión de
enlaces débiles de varias cadenas polipeptídicas con estructura terciaria para formar
un complejo proteico. Cada una de estas cadenas polipeptídicas recibe el nombre de
protómero.
Las proteínas según su composición química pueden ser clasificadas en:
-Proteínas simples u holoproteínas: en su hidrólisis solo producen aminoácidos.
Ejemplos de estas son la insulina y el colágeno (globulares y fibrosas)
-Proteínas conjugadas o heteroproteína: estas proteínas contienen cadenas
polipeptídicas y un grupo prostético. La porción no aminoacídica se denomina grupo
prostético, estos pueden ser un ácido nucleico, un lípido, un azúcar o ion inorgánico.
Ejemplo de estas son la mioglobina y los citocromo. Las proteínas conjugados o
heteroproteínas se clasifican de acuerdo a la naturaleza de su grupo prostético:
 Nucleoproteínas: Su grupo prostético son los ácidos nucleicos.
 Lipoproteínas: Su grupo prostético son los fosfolípidos, colesterol y
triglicéridos.
 Metaloproteínas: El grupo prostético está formado por metales.
 Cromoproteínas: Son proteínas conjugadas por un grupo cromóforo (sustancia
coloreada que contiene un metal).
 Glucoproteínas: El grupo prostético está formado por los carbohidratos.
 Fosfoproteínas: Son proteínas conjugadas con un radical que contiene fosfato,
distinto de un ácido nucleico o de un fosfolípido.
Ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos son grandes polímeros formados por la repetición de monómeros
denominados nucleótidos, unidos mediante enlaces fosfodiéster.
En 1953, James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura del ADN a partir de
la Fotografía 51, realizada por Rosalind Franklin empleando la técnica de difracción de
rayos X.
Existen dos tipos de ácidos nucleicos : ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN (ácido
ribonucleico), que se diferencian:
Por el glúcido (la pentosa es diferente en cada uno; ribosa en el ARN y desoxirribosa en
el ADN);
Por las bases nitrogenadas: adenina, guanina, citosina y timina, en el ADN; adenina,
guanina, citosina y uracilo, en el ARN.
Por las hélices: Mientras que el ADN tiene doble hélice, el ARN tiene solo una cadena.
Estructura de los ácidos nucleicos

Nucleósidos y nucleótidos
Un nucleósido es una unidad conformada por una pentosa (ribosa o desoxirribosa)
unida a una base nitrogenada. La unión se realiza mediante un enlace N-glucosídico,
con configuración beta (β), el cual es una variante del enlace glucosídico, que se forma
cuando un hemicetal intramolecular reacciona con una amina, en lugar de hacerlo con
un alcohol, liberándose una molécula de agua. En los nucleósidos se lleva a cabo entre
el carbono 1 (carbonilo) del azúcar y uno de los átomos de nitrógeno de la base
nitrogenada, si ésta es una pirimidina se une a la posición 1' y si es una purina en la
posición 9'
Los ácidos nucleicos presentan en su estructura bases nitrogenadas, que son las que
contienen la información genética, y presentan una estructura cíclica que contiene
carbono, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Se dividen en dos tipos:
 Purinas, que son derivadas de la purina (dos anillos).
 Pirimidinas, derivadas del anillo de la pirimidina (un anillo).
La presencia de los átomos de nitrógeno le da un carácter básico a estos compuestos.
Son aromáticas y por lo tanto son planas, también son insolubles en agua y pueden
establecer interacciones hidrofóbicas entre ellas; estas interacciones sirven para
estabilizar la estructura tridimensional de los ácidos nucleicos. La existencia de
distintos radicales hace que puedan aparecer varias bases nitrogenadas, las cuales son:
 Adenina, presente en ADN y ARN
 Guanina, presente en ADN y ARN
 Citosina, presente en ADN y ARN
 Timina, presente exclusivamente en el ADN
 Uracilo, presente exclusivamente en el ARN

Existen dos tipos de nucleósidos:


 Ribonucléicos que contienen β-D-ribosa.
 Desoxirribonucléicos que contienen β-D-desoxirribosa.
Los nucleótidos son las unidades básicas de los ácidos nucleicos y químicamente son
los ésteres fosfóricos de los nucleósidos, es decir que son el resultado de la unión
entre una ribosa, una base nitrogenada y un ácido fosfórico. La unión entre el
nucleósido y el ácido fosfórico se lleva a cabo mediante un enlace éster que puede
producirse en cualquiera de los grupos hidroxilo libres de la pentosa, pero como regla
general tiene lugar en el grupo alcohol del carbono 5'. Los nucleótidos pueden
contener de uno a tres grupos fosfato, unidos uno tras otro, por ejemplo el
monofosfato que sólo contienen un grupo fosfato, el difosfato con dos, trifosfato con
tres.
Al igual que los nucleósidos, los nucleótidos también se dividen en dos grupos
dependiendo de la ribosa que contenga:

 Ribonucleótidos si tienen ribosa.


 Desoxirribonucleótidos si tienen desoxirribosa.
Características del ADN
El ADN es bicatenario, está constituido por dos cadenas polinucleotídicas unidas entre
sí en toda su longitud. Esta doble cadena puede disponerse en forma lineal (ADN del
núcleo de las células eucarióticas) o en forma circular (ADN de las células procarióticas,
así como de las mitocondrias y cloroplastos eucarióticos). La molécula de ADN porta la
información necesaria para el desarrollo de las características biológicas de un
individuo y contiene los mensajes e instrucciones para que las células realicen sus
funciones. El ADN es un polímero relativamente estable.
Organización del ADN
-Estructura primaria. Una cadena de desoxirribonucleótidos (monocatenario) es decir,
está formado por un solo polinucleótido, sin cadena complementaria. Que no es
funcional, excepto en algunos virus.
-Estructura secundaria. Doble hélice, estructura bicatenaria, dos cadenas de
nucleótidos complementarias, antiparalelas, unidas entre sí por las bases nitrogenadas
por medio de puentes de hidrógeno. Está enrollada helicoidalmente en torno a un eje
imaginario. Existen tres tipos:
Doble hélice A, con giro dextrógiro, pero las vueltas se encuentran en un plano
inclinado (ADN no codificante).
Doble hélice B, con giro dextrógiro, vueltas perpendiculares (ADN funcional).
Doble hélice Z, con giro levógiro, vueltas perpendiculares (no funcional); se encuentra
presente en los parvovirus.
Características del ARN
El ARN difiere del ADN en que la pentosa de los nucleótidos constituyentes es ribosa
en lugar de desoxirribosa, y en que, en lugar de las cuatro bases A, G, C, T, aparece A,
G, C, U (es decir, uracilo en lugar de timina). Las cadenas de ARN son más cortas que
las de ADN, aunque dicha característica es debido a consideraciones de carácter
biológico, ya que no existe limitación química para formar cadenas de ARN tan largas
como de ADN, al ser el enlace fosfodiéster químicamente idéntico. El ARN está
constituido casi siempre por una única cadena (es monocatenario), aunque en ciertas
situaciones, como en los ARNt y ARNr puede formar estructuras plegadas complejas y
estables.
Mientras que el ADN contiene la información, el ARN expresa dicha información,
pasando de una secuencia lineal de nucleótidos, a una secuencia lineal de aminoácidos
en una proteína. Para expresar dicha información, se necesitan varias etapas y, en
consecuencia existen varios tipos de ARN:

 El ARN mensajero se sintetiza en el núcleo de la célula, y su secuencia de bases


es complementaria de un fragmento de una de las cadenas de ADN. Actúa
como intermediario en el traslado de la información genética desde el núcleo
hasta el citoplasma.
 El ARN de transferencia existe en forma de moléculas relativamente pequeñas.
Su función es la de captar aminoácidos en el citoplasma uniéndose a ellos y
transportándolos hasta los ribosomas, colocándolos en el lugar adecuado que
indica la secuencia de nucleótidos del ARN mensajero para llegar a la síntesis de
una cadena polipeptídica determinada y por lo tanto, a la síntesis de una
proteína.
 El ARN ribosómico es el más abundante (80 por ciento del total del ARN), se
encuentra en los ribosomas y forma parte de ellos, 26aunque también existen
proteínas ribosómicas. El ARN ribosómico recién sintetizado es empaquetado
inmediatamente con proteínas ribosómicas, dando lugar a las subunidades del
ribosoma.
 MicroARN: ARNs pequeños no codificantes de 18-25 nucleótidos.
 LncRNAS: ARNs largos no codificantes.

Enlace que une los nucleótidos:


Un enlace fosfodiéster es un tipo de enlace covalente que se produce entre un grupo
hidroxilo (OH-) en el carbono 3' y un grupo fosfato (PO43− ) en el carbono 5' del
nucleótido entrante, formándose así un doble enlace éster. En esta reacción se libera
una molécula de agua y se forma un dinucleótido. Los enlaces fosfodiéster son
esenciales para la vida, pues son los responsables del esqueleto de las hebras de ADN y
ARN. También están presentes en los fosfolípidos, moléculas constituyentes de las
bicapas lipídicas de todas las membranas celulares. Hay que tener en cuenta que este
tipo de enlace conlleva dos enlaces tipo éster, pues, aunque se produzca entre
nucleótidos (pentosa unida a un grupo fosfato y a una base nitrogenada), hay que
fijarse en que hay que nombrar también a ese enlace que une al nucleósido con el
grupo fosfato.
Tanto en el ADN como en el ARN, el enlace fosfodiéster es el vínculo entre el átomo de
carbono 3' y el carbono 5' del azúcar ribosa en el ARN y desoxirribosa en el ADN. Los
grupos fosfato del enlace fosfodiéster tienen una alta carga negativa.

Ácido desoxirribonucleico
El ácido desoxirribonucleico, conocido también por las siglas ADN, es un ácido
nucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y
funcionamiento de todos los organismos vivos1 y algunos virus (los virus ADN);
también es responsable de la transmisión hereditaria. La función principal de
la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información para construir
otros componentes de las células, como las proteínas y las moléculas de ARN. Los
segmentos de ADN que llevan esta información genética son llamados genes, pero las
otras secuencias de ADN tienen propósitos estructurales o toman parte en la
regulación del uso de esta información genética.
Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir,
un polinucleótido.2 Cada nucleótido, a su tiempo, está formado por un glúcido
(la desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede
ser adenina→A, timina→T, citosina→C o guanina→G) y un grupo fosfato (derivado
del ácido fosfórico). Lo que distingue a un polinucleótido de otro es, entonces, la base
nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se especifica nombrando solo la secuencia
de sus bases. La disposición secuencial de estas cuatro bases a lo largo de la cadena es
la que codifica la información genética, siguiendo el siguiente criterio de
complementariedad: A-T y G-C. Esto se debe a que la adenina y la guanina son de
mayor tamaño que la timina y la citosina, por lo que este criterio permite cumplir una
uniformidad. En los organismos vivos, el ADN se presenta como una doble cadena de
nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre sí por unas conexiones
denominadas puentes de hidrógeno.3
Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria
celular debe copiarse en primer lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con
unas unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se copian exactamente
del ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en
el núcleo celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización
posterior. La información contenida en el ARN se interpreta usando el código genético,
que especifica la secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una
correspondencia de un triplete de nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es,
la información genética (esencialmente: qué proteínas se van a producir en cada
momento del ciclo de vida de una célula) se halla codificada en las secuencias de
nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder funcionar. Tal traducción se realiza
usando el código genético a modo de diccionario. El diccionario "secuencia de
nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado de largas cadenas de
aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en el caso de la
secuencia de ADN indicada antes (ATGCTAGCATCG...), la ADN polimerasa utilizaría
como molde la cadena complementaria de dicha secuencia de ADN (que sería TAC-
GAT-CGT-AGG-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-GCA-
UCG-...; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la
secuencia de aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...
Las secuencias de ADN que constituyen la unidad fundamental, física y funcional de la
herencia se denominan genes. Cada gen contiene una parte que se transcribe a ARN y
otra que se encarga de definir cuándo y dónde deben expresarse. La información
contenida en los genes (genética) se emplea para generar ARN y proteínas, que son los
componentes básicos de las células, los "ladrillos" que se utilizan para la construcción
de los orgánulos u organelos celulares, entre otras funciones.
Dentro de las células, el ADN está organizado en estructuras
llamadas cromosomas que, durante el ciclo celular, se duplican antes de que la célula
se divida. Los organismos eucariotas (por ejemplo, animales, plantas y hongos)
almacenan la mayor parte de su ADN dentro del núcleo celular y una mínima parte
en elementos celulares llamados mitocondrias, y en los plastos y los centros
organizadores de microtúbulos o centríolos, en caso de tenerlos; los organismos
procariotas (bacterias y arqueas) lo almacenan en el citoplasma de la célula y, por
último, los virus ADN lo hacen en el interior de la cápside de naturaleza proteica.
Existen multitud de proteínas, como por ejemplo las histonas y los factores de
transcripción, que se unen al ADN dotándolo de una estructura tridimensional
determinada y regulando su expresión. Los factores de transcripción reconocen
secuencias reguladoras del ADN y especifican la pauta de transcripción de los genes. El
material genético completo de una dotación cromosómica se denomina genoma y, con
pequeñas variaciones, es característico de cada especie.

El ADN fue aislado por primera vez durante 1869, por el médico suizo Friedrich
Miescher, mientras trabajaba en la Universidad de Tubinga. Miescher realizaba
experimentos acerca de la composición química del pus de
vendas quirúrgicas desechadas cuando notó un precipitado de una sustancia
desconocida que caracterizó químicamente más tarde.45 Lo llamó nucleína, debido a
que lo había extraído a partir de núcleos celulares.6 Se necesitaron casi 70 años de
investigación para poder identificar los componentes y la estructura de los ácidos
nucleicos.
En 1919 Phoebus Levene identificó que un nucleótido está formado por una base
nitrogenada, un azúcar y un fosfato.7 Levene sugirió que el ADN generaba una
estructura con forma de solenoide (muelle) con unidades de nucleótidos unidos a
través de los grupos fosfato. En 1930 Levene y su maestro Albrecht Kossel probaron
que la nucleína de Miescher es un ácido desoxirribonucleico (ADN) formado por cuatro
bases nitrogenadas (citosina (C), timina (T), adenina (A) y guanina (G), el azúcar
desoxirribosa y un grupo fosfato, y que, en su estructura básica, el nucleótido está
compuesto por un azúcar unido a la base y al fosfato.8 Sin embargo, Levene pensaba
que la cadena era corta y que las bases se repetían en un orden fijo. En 1937 William
Astbury produjo el primer patrón de difracción de rayos X que mostraba que el ADN
tenía una estructura regular.9
Maclyn McCarty con Francis Crick y James D. Watson
La función biológica del ADN comenzó a dilucidarse en 1928, con una serie básica de
experimentos de la genética moderna realizados por Frederick Griffith, quien estaba
trabajando con cepas «lisas» (S) o «rugosas» (R) de la
bacteria Pneumococcus (causante de la neumonía), según la presencia (S) o no (R) de
una cápsula azucarada, que es la que confiere virulencia (véase también experimento
de Griffith). La inyección de neumococos S vivos en ratones produce la muerte de
estos, y Griffith observó que, si inyectaba ratones con neumococos R vivos o con
neumococos S muertos por calor, los ratones no morían. Sin embargo, si inyectaba a la
vez neumococos R vivos y neumococos S muertos, los ratones morían, y en su sangre
se podían aislar neumococos S vivos. Como las bacterias muertas no pudieron haberse
multiplicado dentro del ratón, Griffith razonó que debía producirse algún tipo de
cambio o transformación de un tipo bacteriano a otro por medio de una transferencia
de alguna sustancia activa, que denominó principio transformante. Esta sustancia
proporcionaba la capacidad a los neumococos R de producir una cápsula azucarada y
transformarse así en virulentas. En los siguientes 15 años, estos experimentos iniciales
se replicaron mezclando distintos tipos de cepas bacterianas muertas por el calor con
otras vivas, tanto en ratones (in vivo) como en tubos de ensayo (in vitro).10 La
búsqueda del «factor transformante» que era capaz de hacer virulentas a cepas que
inicialmente no lo eran continuó hasta 1944, año en el cual Oswald Avery, Colin
MacLeod y Maclyn McCarty realizaron un experimento hoy clásico. Estos
investigadores extrajeron la fracción activa (el factor transformante) y, mediante
análisis químicos, enzimáticos y serológicos, observaron que no contenía proteínas, ni
lípidos no ligados, ni polisacáridos activos, sino que estaba constituido principalmente
por "una forma viscosa de ácido desoxirribonucleico altamente polimerizado", es decir,
ADN. El ADN extraído de las cepas bacterianas S muertas por el calor lo mezclaron "in
vitro" con cepas R vivas: el resultado fue que se formaron colonias bacterianas S, por lo
que se concluyó inequívocamente que el factor o principio transformante era el ADN. 11
A pesar de que la identificación del ADN como principio transformante aún tardó
varios años en ser universalmente aceptada, este descubrimiento fue decisivo en el
conocimiento de la base molecular de la herencia, y constituye el nacimiento de
la genética molecular. Finalmente, el papel exclusivo del ADN en la heredabilidad fue
confirmado en 1952 mediante los experimentos de Alfred Hershey y Martha Chase, en
los cuales comprobaron que el fago T2 transmitía su información genética en su ADN,
pero no en su proteína12 (véase también experimento de Hershey y Chase).
En cuanto a la caracterización química de la molécula, Chargaff realizó en 1940 algunos
experimentos que le sirvieron para establecer las proporciones de las bases
nitrogenadas en el ADN. Descubrió que las proporciones de purinas eran idénticas a las
de pirimidinas, la «equimolecularidad» de las bases ([A]=[T], [G]=[C]) y el hecho de que
la cantidad de G+C en una determinada molécula de ADN no siempre es igual a la
cantidad de A+T y puede variar desde el 36 hasta el 70 por ciento del contenido total. 8
Con toda esta información y junto con los datos de difracción de rayos
X proporcionados por Rosalind Franklin, James Watson y Francis Crick propusieron
en 1953 el modelo de la doble hélice de ADN para representar
la estructura tridimensional del polímero.13 En una serie de cinco artículos en el mismo
número de Nature se publicó la evidencia experimental que apoyaba el modelo de
Watson y Crick.14 De estos, el artículo de Franklin y Raymond Gosling fue la primera
publicación con datos de difracción de rayos X que apoyaba el modelo de Watson y
Crick,1516 y en ese mismo número de Nature también aparecía un artículo sobre la
estructura del ADN de Maurice Wilkins y sus colaboradores.17
Watson, Crick y Wilkins recibieron conjuntamente, en 1962, después de la muerte de
Rosalind Franklin, el Premio Nobel en Fisiología o Medicina.18 Sin embargo, el debate
continúa sobre quién debería recibir crédito por el descubrimiento.19
Propiedades físicas y químicas[editar]

Estructura química del ADN: dos cadenas de nucleótidos conectadas mediante puentes
de hidrógeno, que aparecen como líneas punteadas.
El ADN es un largo polímero formado por unidades repetitivas, los nucleótidos.2021 Una
doble cadena de ADN mide de 22 a 26 ángstroms (2,2 a 2,6 nanómetros) de ancho, y
una unidad (un nucleótido) mide 3,3 Å (0,33 nm) de largo.22 Aunque cada unidad
individual que se repite es muy pequeña, los polímeros de ADN pueden
ser moléculas enormes que contienen millones de nucleótidos. Por ejemplo, el
cromosoma humano más largo, el cromosoma número 1, tiene aproximadamente 220
millones de pares de bases.23
En los organismos vivos, el ADN no suele existir como una molécula individual, sino
como una pareja de moléculas estrechamente asociadas. Las dos cadenas de ADN se
enroscan sobre sí mismas formando una especie de escalera de caracol,
denominada doble hélice. El modelo de estructura en doble hélice fue propuesto
en 1953 por James Watson y Francis Crick (el artículo «Molecular Structure of Nucleic
Acids: A Structure for Deoxyribose Nucleic Acid» fue publicado el 25 de
abril de 1953 en Nature), después de obtener una imagen de la estructura de doble
hélice gracias a la refracción por rayos X hecha por Rosalind Franklin.24 El éxito de este
modelo radicaba en su consistencia con las propiedades físicas y químicas del ADN. El
estudio mostraba, además, que la complementariedad de bases podía ser relevante en
su replicación, y también la importancia de la secuencia de bases como portadora de
información genética.252627 Cada unidad que se repite, el nucleótido, contiene un
segmento de la estructura de soporte (azúcar + fosfato), que mantiene la cadena
unida, y una base, que interacciona con la otra cadena de ADN en la hélice. En general,
una base ligada a un azúcar se denomina nucleósido y una base ligada a un azúcar y a
uno o más grupos fosfatos recibe el nombre de nucleótido.
Cuando muchos nucleótidos se encuentran unidos, como ocurre en el ADN, el
polímero resultante se denomina polinucleótido.28
Componentes[editar]
Estructura de soporte: La estructura de soporte de una hebra de ADN está formada
por unidades alternas de grupos fosfato y azúcar (desoxirribosa).29 El azúcar en el ADN
es una pentosa, concretamente, la desoxirribosa.
 Ácido fosfórico:
Enlace fosfodiéster. El grupo fosfato (PO43-) une el carbono 5' del azúcar de
un nucleósido con el carbono 3' del siguiente.
Su fórmula química es H3PO4. Cada nucleótido puede contener uno
(monofosfato: AMP), dos (difosfato: ADP) o tres (trifosfato: ATP) grupos de ácido
fosfórico, aunque como monómeros constituyentes de los ácidos nucleicos solo
aparecen en forma de nucleósidos monofosfato.
 Desoxirribosa:
Es un monosacárido de 5 átomos de carbono (una pentosa) derivado de la ribosa, que
forma parte de la estructura de nucleótidos del ADN. Su fórmula es C5H10O4. Una de las
principales diferencias entre el ADN y el ARN es el azúcar, pues en el ARN la 2-
desoxirribosa del ADN es reemplazada por una pentosa alternativa, la ribosa.27
Las moléculas de azúcar se unen entre sí a través de grupos fosfato, que
forman enlaces fosfodiéster entre los átomos de carbono tercero (3′, «tres prima») y
quinto (5′, «cinco prima») de dos anillos adyacentes de azúcar. La formación
de enlace= asimétricos implica que cada hebra de ADN tiene una dirección. En
una doble hélice, la dirección de los nucleótidos en una hebra (3′ → 5′) es opuesta a la
dirección en la otra hebra (5′ → 3′). Esta organización de las hebras de ADN se
denomina antiparalela; son cadenas paralelas, pero con direcciones opuestas. De la
misma manera, los extremos asimétricos de las hebras de ADN se denominan extremo
5′ («cinco prima») y extremo 3′ («tres prima»), respectivamente.
 Bases nitrogenadas:
Las cuatro bases nitrogenadas mayoritarias que se encuentran en el ADN son
la adenina (A), la citosina (C), la guanina (G) y la timina (T). Cada una de estas cuatro
bases está unida al armazón de azúcar-fosfato a través del azúcar para formar el
nucleótido completo (base-azúcar-fosfato). Las bases son compuestos
heterocíclicos y aromáticos con dos o más átomos de nitrógeno, y, dentro de las bases
mayoritarias, se clasifican en dos grupos: las bases púricas o purinas (adenina y
guanina), derivadas de la purina y formadas por dos anillos unidos entre sí, y las bases
pirimidínicas o bases pirimídicas o pirimidinas (citosina y timina), derivadas de la
pirimidina y con un solo anillo.27 En los ácidos nucleicos existe una quinta base
pirimidínica, denominada uracilo (U), que normalmente ocupa el lugar de la timina en
el ARN y difiere de esta en que carece de un grupo metilo en su anillo. El uracilo no se
encuentra habitualmente en el ADN, solo aparece raramente como un producto
residual de la degradación de la citosina por procesos de desaminación oxidativa.
 Timina:
En el código genético se representa con la letra T. Es un derivado pirimidínico con
un grupo oxo en las posiciones 2 y 4, y un grupo metil en la posición 5. Forma
el nucleósido timidina (siempre desoxitimidina, ya que solo aparece en el ADN) y
el nucleótido timidilato o timidina monofosfato (dTMP). En el ADN, la timina siempre
se empareja con la adenina de la cadena complementaria mediante 2 puentes de
hidrógeno, T=A. Su fórmula química es C5H6N2O2 y su nomenclatura 2, 4-dioxo, 5-
metilpirimidina.
 Citosina:
En el código genético se representa con la letra C. Es un derivado pirimidínico, con
un grupo amino en posición 4 y un grupo oxo en posición 2. Forma
el nucleósido citidina (desoxicitidina en el ADN) y el nucleótido citidilato o
(desoxi)citidina monofosfato (dCMP en el ADN, CMP en el ARN). La citosina siempre
se empareja en el ADN con la guanina de la cadena complementaria mediante un triple
enlace, C≡G. Su fórmula química es C4H5N3O y su nomenclatura 2-oxo, 4
aminopirimidina. Su masa molecular es de 111,10 unidades de masa atómica. La
citosina se descubrió en 1894, al aislarla del tejido del timo de carnero.

 Adenina:
En el código genético se representa con la letra A. Es un derivado de la purina con un
grupo amino en la posición 6. Forma el nucleósido adenosina (desoxiadenosina en el
ADN) y el nucleótido adenilato o (desoxi)adenosina monofosfato (dAMP, AMP). En el
ADN siempre se empareja con la timina de la cadena complementaria mediante 2
puentes de hidrógeno, A=T. Su fórmula química es C5H5N5 y su nomenclatura 6-
aminopurina. La adenina, junto con la timina, fue descubierta en 1885 por el médico
alemán Albrecht Kossel.

 Guanina:
En el código genético se representa con la letra G. Es un derivado púrico con un grupo
oxo en la posición 6 y un grupo amino en la posición 2. Forma el nucleósido
(desoxi)guanosina y el nucleótido guanilato o (desoxi)guanosina monofosfato (dGMP,
GMP). La guanina siempre se empareja en el ADN con la citosina de la cadena
complementaria mediante tres enlaces de hidrógeno, G≡C. Su fórmula química es
C5H5N5O y su nomenclatura 6-oxo, 2-aminopurina.
También existen otras bases nitrogenadas (las llamadas bases nitrogenadas
minoritarias), derivadas de forma natural o sintética de alguna otra base mayoritaria.
Lo son por ejemplo la hipoxantina, relativamente abundante en el tRNA, o la cafeína,
ambas derivadas de la adenina; otras, como el aciclovir, derivadas de la guanina, son
análogos sintéticos usados en terapia antiviral; otras, como una de las derivadas del
uracilo, son antitumorales.
Las bases nitrogenadas tienen una serie de características que les confieren unas
propiedades determinadas. Una característica importante es su carácter aromático,
consecuencia de la presencia en el anillo de dobles enlaces en posición conjugada. Ello
les confiere la capacidad de absorber luz en la zona ultravioleta del espectro en torno a
los 260 nm, lo cual puede aprovecharse para determinar el coeficiente de extinción del
ADN y hallar la concentración existente de los ácidos nucleicos. Otra de sus
características es que presentan tautomería o isomería de grupos funcionales, debido
a que un átomo de hidrógeno unido a otro átomo puede migrar a una posición vecina;
en las bases nitrogenadas se dan dos tipos de tautomerías: tautomería lactama-
lactima, donde el hidrógeno migra del nitrógeno al oxígeno del grupo oxo (forma
lactama) y viceversa (forma lactima), y tautomería imina-amina primaria, donde el
hidrógeno puede estar formando el grupo amina (forma amina primaria) o migrar al
nitrógeno adyacente (forma imina). La adenina solamente puede presentar tautomería
amina-imina, la timina y el uracilo muestran tautomería doble lactama-lactima, y la
guanina y citosina pueden presentar ambas. Por otro lado, y aunque se trate de
moléculas apolares, las bases nitrogenadas presentan suficiente carácter polar como
para establecer puentes de hidrógeno, ya que tienen átomos
muy electronegativos (nitrógeno y oxígeno) que presentan carga parcial negativa, y
átomos de hidrógeno con carga parcial positiva, de manera que se forman dipolos que
permiten que se formen estos enlaces débiles.
Se estima que el genoma humano haploide tiene alrededor de 3000 millones de pares
de bases. Para indicar el tamaño de las moléculas de ADN se indica el número de pares
de bases, y como derivados hay dos unidades de medida muy utilizadas,
la kilobase (kb), que equivale a 1000 pares de bases, y la megabase (Mb), que equivale
a un millón de pares de bases.
Apareamiento de bases[editar]
Un par de bases C≡G con tres puentes de hidrógeno
Un par A=T con dos puentes de hidrógeno. Los puentes de hidrógeno se muestran
como líneas discontinuas.
La dóble hélice de ADN se mantiene estable mediante la formación de puentes de
hidrógeno entre las bases asociadas a cada una de las dos hebras. Para la formación de
un enlace de hidrógeno una de las bases debe presentar un "donador" de hidrógenos
con un átomo de hidrógeno con carga parcial positiva (-NH2 o -NH) y la otra base debe
presentar un grupo "aceptor" de hidrógenos con un átomo
cargado electronegativamente (C=O o N). Los puentes de hidrógeno son uniones más
débiles que los típicos enlaces químicos covalentes, como los que conectan los átomos
en cada hebra de ADN, pero más fuertes que interacciones hidrófobas
individuales, enlaces de Van der Waals, etc. Como los puentes de hidrógeno no
son enlaces covalentes, pueden romperse y formarse de nuevo de forma
relativamente sencilla. Por esta razón, las dos hebras de la doble hélice pueden
separarse como una cremallera, bien por fuerza mecánica o por alta temperatura.30 La
doble hélice se estabiliza además por el efecto hidrofóbico y el apilamiento, que no se
ven influidos por la secuencia de bases del ADN.31
Cada tipo de base en una hebra forma un enlace únicamente con un tipo de base en la
otra hebra, lo que se denomina complementariedad de las bases. Así, las purinas
forman enlaces con las pirimidinas, de forma que A se enlaza solo con T, y C solo con
G. La organización de dos nucleótidos apareados a lo largo de la doble hélice se
denomina apareamiento de bases. Este emparejamiento corresponde a la observación
ya realizada por Erwin Chargaff (1905-2002),32 que mostró que la cantidad de adenina
era muy similar a la cantidad de timina, y que la cantidad de citosina era igual a la
cantidad de guanina en el ADN. Como resultado de esta complementariedad, toda la
información contenida en la secuencia de doble hebra de la hélice de ADN está
duplicada en cada hebra, lo cual es fundamental durante el proceso de replicación del
ADN. En efecto, esta interacción reversible y específica entre pares de bases
complementarias es crítica para todas las funciones del ADN en los organismos vivos. 20
Como se ha indicado anteriormente, los dos tipos de pares de bases forman un
número diferente de enlaces de hidrógeno: A=T forman dos puentes de hidrógeno, y
C≡G forman tres puentes de hidrógeno (ver imágenes). El par de bases GC es por tanto
más fuerte que el par de bases AT. Como consecuencia, tanto el porcentaje de pares
de bases GC como la longitud total de la doble hélice de ADN determinan la fuerza de
la asociación entre las dos hebras de ADN. Las dobles hélices largas de ADN con alto
contenido en GC tienen hebras que interaccionan más fuertemente que las dobles
hélices cortas con alto contenido en AT.33 Por esta razón, las zonas de la doble hélice
de ADN que necesitan separarse fácilmente tienden a tener un alto contenido en AT,
como por ejemplo la secuencia TATAAT de la caja de Pribnow de
algunos promotores.34 En el laboratorio, la fuerza de esta interacción puede medirse
buscando la temperatura requerida para romper los puentes de hidrógeno,
la temperatura de fusión (también denominado valor Tm, del inglés melting
temperature). Cuando todas las pares de bases en una doble hélice se funden, las
hebras se separan en solución en dos hebras completamente independientes. Estas
moléculas de ADN de hebra simple no tienen una única forma común, sino que algunas
conformaciones son más estables que otras.35
Otros tipos de pares de bases[editar]
Par de bases A=T de tipo Watson-Crick reverso. En azul el donador de hidrógenos y en
rojo el aceptor. Nótese que la pirimidina ha sufrido un giro de 180º sobre el eje del
carbono 6.
Existen diferentes tipos de pares de bases que se pueden formar según el modo como
se forman los puentes de hidrógeno. Los que se observan en la doble hélice de ADN
son los llamados pares de bases Watson-Crick, pero también existen otros posibles
pares de bases, como los denominados Hoogsteen y Wobble u oscilante, que pueden
aparecer en circunstancias particulares. Además, para cada tipo existe a su vez el
mismo par reverso, es decir, el que se da si se gira la base pirimidínica 180º sobre su
eje.
 Watson-Crick (pares de bases de la doble hélice): los grupos de la base púrica
que intervienen en el enlace de hidrógeno son los que corresponden a las
posiciones 1 y 6 (N aceptor y -NH2 donador si la purina es una A) y los grupos de
la base pirimidínica, los que se encuentran en las posiciones 3 y 4 (-NH donador
y C=O aceptor si la pirimidina es una T). En el par de bases Watson-Crick
reverso participarían los grupos de las posiciones 2 y 3 de la base pirimidínica
(ver imágenes).
 Hoogsteen: en este caso cambian los grupos de la base púrica, que ofrece una
cara diferente (posiciones 6 y 7) y que forman enlaces con los grupos de las
pirimidinas de las posiciones 3 y 4 (como en Watson-Crick). También puede
haber Hoogsteen reversos. Con este tipo de enlace pueden unirse A=U
(Hoogsteen y Hoogsteen reverso) y A=C (Hoogsteen reverso).
 Wobble u oscilante: este tipo de enlace permite que se unan guanina y timina
con un doble enlace (G=T). La base púrica (G) forma enlace con los grupos de
las posiciones 1 y 6 (como en Watson-Crick) y la pirimidina (T) con los grupos de
las posiciones 2 y 3. Este tipo de enlace no funcionaría con A=C, ya que
quedarían enfrentados los 2 aceptores y los 2 donadores, y solo se podría dar
en el caso inverso. Encontramos pares de bases de tipo oscilante en el ARN,
durante el apareamiento de codón y anticodón. Con este tipo de enlace
pueden unirse G=U (oscilante y oscilante reverso) y A=C (oscilante reverso).
En total, en su forma tautomérica mayoritaria, existen 28 posibles pares de bases
nitrogenadas: 10 posibles pares de bases purina-pirimidina (2 pares Watson-Crick y 2
Watson Crick reverso, 1 par Hoogsteen y 2 pares Hoogsteen reverso, 1 par oscilante y
2 pares oscilante reverso), 7 pares homo purina-purina (A=A, G=G), 4 pares A=G y 7
pares pirimidina-pirimidina. Esto sin contar con los pares de bases que pueden
formarse si también tenemos en cuenta las otras formas tautoméricas minoritarias de
las bases nitrogenadas; estos, además, pueden ser responsables de mutaciones
puntuales por sustitución de tipo transición.
Estructura[editar]
El ADN es una molécula bicatenaria, es decir, está formada por dos cadenas dispuestas
de forma antiparalela y con las bases nitrogenadas enfrentadas. En su estructura
tridimensional, se distinguen distintos niveles:3637
Estructura primaria
Secuencia de nucleótidos encadenados. Es en estas cadenas donde se encuentra la
información genética, y dado que el esqueleto es el mismo para todos, la diferencia de
la información radica en la distinta secuencia de bases nitrogenadas. Esta secuencia
presenta un código, que determina una información u otra, según el orden de las
bases.
Estructura secundaria
Es una estructura en doble hélice. Permite explicar el almacenamiento de la
información genética y el mecanismo de duplicación del ADN. Fue postulada por
Watson y Crick, basándose en la difracción de rayos X que habían realizado Franklin y
Wilkins, y en la equivalencia de bases de Chargaff, según la cual la suma de adeninas
más guaninas es igual a la suma de timinas más citosinas.
Es una cadena doble, dextrógira o levógira, según el tipo de ADN. Ambas cadenas son
complementarias, pues la adenina y la guanina de una cadena se unen,
respectivamente, a la timina y la citosina de la otra. Ambas cadenas son antiparalelas,
pues el extremo 3´ de una se enfrenta al extremo 5' de la homóloga.
Existen tres modelos de ADN. El ADN de tipo B es el más abundante y es el que tiene la
estructura descrita por Watson y Crick.
Estructura terciaria
Se refiere a cómo se almacena el ADN en un espacio reducido, para formar
los nucleosomas.38 Varía según se trate de organismos procariotas o eucariotas:
1. En procariotas el ADN se pliega como una súper-hélice, generalmente en forma
circular y asociada a una pequeña cantidad de proteínas. Lo mismo ocurre
en orgánulos celulares como las mitocondrias y en los cloroplastos.
2. En eucariotas, dado que la cantidad de ADN de cada cromosoma es muy
grande, el empaquetamiento ha de ser más complejo y compacto; para ello se
necesita la presencia de proteínas, como las histonas y otras proteínas de
naturaleza no histónica (en los espermatozoides estas proteínas son
las protaminas).36
Estructura cuaternaria
La cromatina presente en el núcleo tiene un grosor de 300 Å, pues la fibra de
cromatina de 100 Å se enrolla formando una fibra de cromatina de 300 Å. El
enrollamiento de los nucleosomas recibe el nombre de solenoide. Dichos solenoides se
enrollan formando la cromatina del núcleo interfásico de la célula eucariota. Cuando la
célula entra en división, el ADN se compacta más, formando así los cromosomas.
Estructuras en doble hélice[editar]
De izquierda a derecha, las estructuras de ADN A, B y Z.
El ADN existe en muchas conformaciones.29 Sin embargo, en organismos vivos sólo se
han observado las conformaciones ADN-A, ADN-B y ADN-Z. La conformación que
adopta el ADN depende de su secuencia, la cantidad y dirección
de superenrollamiento que presenta, la presencia de modificaciones químicas en las
bases y las condiciones de la solución, tales como la concentración
de iones de metales y poliaminas.39 De las tres conformaciones, la forma "B" es la más
común en las condiciones existentes en las células.40 Las dos dobles hélices alternativas
del ADN difieren en su geometría y dimensiones.
La forma "A" es una espiral que gira hacia la derecha, más amplia que la "B", con una
hendidura menor superficial y más amplia, y una hendidura mayor más estrecha y
profunda. La forma "A" ocurre en condiciones no fisiológicas en formas deshidratadas
de ADN, mientras que en la célula puede producirse en apareamientos híbridos de
hebras ADN-ARN, además de en complejos enzima-ADN.4142
Los segmentos de ADN en los que las bases han sido modificadas
por metilación pueden sufrir cambios conformacionales mayores y adoptar la forma
"Z". En este caso, las hebras giran alrededor del eje de la hélice en una espiral que gira
a mano izquierda, lo opuesto a la forma "B" más frecuente.43 Estas estructuras poco
frecuentes pueden ser reconocidas por proteínas específicas que se unen a ADN-Z y
posiblemente estén implicadas en la regulación de la transcripción.44
Estructuras en cuádruplex[editar]
Estructura de un ADN en cuádruplex formada por repeticiones en los telómeros. La
conformación de la estructura de soporte del ADN difiere significativamente de la
típica estructura en hélice.45
En los extremos de los cromosomas lineales existen regiones especializadas de ADN
denominadas telómeros. La función principal de estas regiones es permitir a la célula
replicar los extremos cromosómicos utilizando la enzima telomerasa, puesto que las
enzimas que replican el resto del ADN no pueden copiar los extremos 3' de los
cromosomas.46 Estas terminaciones cromosómicas especializadas también protegen
los extremos del ADN, y evitan que los sistemas de reparación del ADN en la célula los
procesen como ADN dañado que debe ser corregido.47 En las células humanas, los
telómeros son largas zonas de ADN de hebra sencilla que contienen algunos miles de
repeticiones de una única secuencia TTAGGG.48
Estas secuencias ricas en guanina pueden estabilizar los extremos cromosómicos
mediante la formación de estructuras de juegos apilados de unidades de cuatro bases,
en lugar de los pares de bases encontrados normalmente en otras estructuras de ADN.
En este caso, cuatro bases guanina forman unidades con superficie plana que se apilan
una sobre otra, para formar una estructura cuádruple-G estable.49 Estas estructuras se
estabilizan formando puentes de hidrógeno entre los extremos de las bases y
la quelatación de un metal iónico en el centro de cada unidad de cuatro bases.50
También se pueden formar otras estructuras, con el juego central de cuatro bases
procedente, o bien de una hebra sencilla plegada alrededor de las bases, o bien de
varias hebras paralelas diferentes, de forma que cada una contribuye con una base a la
estructura central.
Además de estas estructuras apiladas, los telómeros también forman largas
estructuras en lazo, denominadas lazos teloméricos o lazos-T (T-loops en inglés). En
este caso, las hebras simples de ADN se enroscan sobre sí mismas en un amplio círculo
estabilizado por proteínas que se unen a telómeros.51 En el extremo del lazo T, el ADN
telomérico de hebra sencilla se sujeta a una región de ADN de doble hebra porque la
hebra de ADN telomérico altera la doble hélice y se aparea a una de las dos hebras.
Esta estructura de triple hebra se denomina lazo de desplazamiento o lazo D (D-
loop).49
Hendiduras mayor y menor[editar]

Doble hélice: a) Dextrógira, b) Levógira.


La doble hélice es una espiral dextrógira, esto es, cada una de las cadenas
de nucleótidos gira a la derecha; esto puede verificarse si nos fijamos, yendo de abajo
arriba, en la dirección que siguen los segmentos de las hebras que quedan en primer
plano. Si las dos hebras giran a derechas se dice que la doble hélice es dextrógira, y si
giran a izquierdas, levógira (esta forma puede aparecer en hélices alternativas debido a
cambios conformacionales en el ADN). Pero en la conformación más común que
adopta el ADN, la doble hélice es dextrógira, girando cada par de bases respecto al
anterior unos 36º.53
Cuando las dos hebras de ADN se enrollan una sobre la otra (sea a derechas o a
izquierdas), se forman huecos o hendiduras entre una hebra y la otra, dejando
expuestos los laterales de las bases nitrogenadas del interior (ver la animación). En la
conformación más común que adopta el ADN aparecen, como consecuencia de los
ángulos formados entre los azúcares de ambas cadenas de cada par de bases
nitrogenadas, dos tipos de hendiduras alrededor de la superficie de la doble hélice:
una de ellas, la hendidura o surco mayor, que mide 22 Å (2,2 nm) de ancho, y la otra, la
hendidura o surco menor, que mide 12 Å (1,2 nm) de ancho.54 Cada vuelta de hélice,
que es cuando esta ha realizado un giro de 360º o lo que es lo mismo, de principio de
hendidura mayor a final de hendidura menor, medirá por tanto 34 Å, y en cada una de
esas vueltas hay unos 10,5 pb.

Hendiduras mayor y menor de la doble hélice


La anchura de la hendidura mayor implica que los extremos de las bases son más
accesibles en esta, de forma que la cantidad de grupos químicos expuestos también es
mayor lo cual facilita la diferenciación entre los pares de bases A-T, T-A, C-G, G-C.
Como consecuencia de ello, también se verá facilitado el reconocimiento de
secuencias de ADN por parte de diferentes proteínas sin la necesidad de abrir la doble
hélice. Así, proteínas como los factores de transcripción que pueden unirse a
secuencias específicas, frecuentemente contactan con los laterales de las bases
expuestos en la hendidura mayor.55 Por el contrario, los grupos químicos que quedan
expuestos en la hendidura menor son similares, de forma que el reconocimiento de los
pares de bases es más difícil; por ello se dice que la hendidura mayor contiene más
información que la hendidura menor.53
Sentido y antisentido[editar]
Artículo principal: Antisentido
Una secuencia de ADN se denomina «sentido» (en inglés, sense) si su secuencia es la
misma que la secuencia de un ARN mensajero que se traduce en una proteína. La
secuencia de la hebra de ADN complementaria se denomina «antisentido» (antisense).
En ambas hebras de ADN de la doble hélice pueden existir tanto secuencias «sentido»,
que codifican ARNm, como «antisentido», que no lo codifican. Es decir, las secuencias
que codifican ARNm no están todas presentes en una sola de las hebras, sino
repartidas entre las dos hebras. Tanto en procariotas como en eucariotas se producen
ARN con secuencias antisentido, pero la función de esos ARN no está completamente
clara.56 Se ha propuesto que los ARN antisentido están implicados en la regulación de
la expresión génica mediante apareamiento ARN-ARN: los ARN antisentido se
aparearían con los ARNm complementarios, bloqueando de esta forma
su traducción.57
En unas pocas secuencias de ADN en procariotas y eucariotas —este hecho es más
frecuente en plásmidos y virus—, la distinción entre hebras sentido y antisentido es
más difusa, debido a que presentan genes superpuestos.58 En estos casos, algunas
secuencias de ADN tienen una función doble, codificando una proteína cuando se lee a
lo largo de una hebra, y una segunda proteína cuando se lee en la dirección contraria a
lo largo de la otra hebra. En bacterias, esta superposición puede estar involucrada en
la regulación de la transcripción del gen,59 mientras que en virus los genes
superpuestos aumentan la cantidad de información que puede codificarse en sus
diminutos genomas.60
Superenrollamiento[editar]
Estructura de moléculas de ADN lineales con los extremos fijos y superenrolladas. Por
claridad, se ha omitido la estructura en hélice del ADN.
El ADN puede retorcerse como una cuerda en un proceso que se
denomina superenrollamiento del ADN (supercoiling, en inglés). Cuando el ADN está
en un estado "relajado", una hebra normalmente gira alrededor del eje de la doble
hélice una vez cada 10,4 pares de bases, pero si el ADN está retorcido las hebras
pueden estar unidas más estrechamente o más relajadamente.61 Si el ADN está
retorcido en la dirección de la hélice, se dice que el superenrollamiento es positivo, y
las bases se mantienen juntas de forma más estrecha. Si el ADN se retuerce en la
dirección opuesta, el superenrollamiento se llama negativo, y las bases se alejan. En la
naturaleza, la mayor parte del ADN tiene un ligero superenrollamiento negativo que es
producido por enzimas denominadas topoisomerasas.62 Estas enzimas también son
necesarias para liberar las fuerzas de torsión introducidas en las hebras de ADN
durante procesos como la transcripción y la replicación.63
Modificaciones químicas[editar]
Modificaciones de bases del ADN[editar]
La expresión de los genes está influenciada por la forma en la que el ADN está
empaquetado en cromosomas, en una estructura denominada cromatina. Las
modificaciones de bases pueden estar implicadas en el empaquetamiento del ADN: las
regiones que presentan una expresión génica baja o nula normalmente contienen
niveles altos de metilación de las bases citosina. Por ejemplo, la metilación de citosina
produce 5-metil-citosina, que es importante para la inactivación del cromosoma X.64 El
nivel medio de metilación varía entre organismos: el gusano Caenorhabditis
elegans carece de metilación de citosina, mientras que los vertebrados presentan un
nivel alto —hasta 1 %— de su ADN contiene 5-metil-citosina.65 A pesar de la
importancia de la 5-metil-citosina, esta puede desaminarse para generar una base
timina. Las citosinas metiladas son por tanto particularmente sensibles a mutaciones.66
Otras modificaciones de bases incluyen la metilación de adenina en bacterias y
la glicosilación de uracilo para producir la "base-J" en kinetoplastos.6768
Daño del ADN[editar]
El ADN puede resultar dañado por muchos tipos de mutágenos, que cambian la
secuencia del ADN: agentes alquilantes, además de radiación electromagnética de alta
energía, como luz ultravioleta y rayos X. El tipo de daño producido en el ADN depende
del tipo de mutágeno. Por ejemplo, la luz UV puede dañar al ADN produciendo
dímeros de timina, que se forman por ligamiento cruzado entre bases pirimidínicas.70
Por otro lado, oxidantes tales como radicales libres o el peróxido de
hidrógeno producen múltiples daños, incluyendo modificaciones de bases, sobre todo
guanina, y roturas de doble hebra (double-strand breaks).71 En una célula humana
cualquiera, alrededor de 500 bases sufren daño oxidativo cada día.7273 De estas
lesiones oxidativas, las más peligrosas son las roturas de doble hebra, ya que son
difíciles de reparar y pueden producir mutaciones
puntuales, inserciones y deleciones de la secuencia de ADN, así como translocaciones
cromosómicas.74
Muchos mutágenos se posicionan entre dos pares de bases adyacentes, por lo que se
denominan agentes intercalantes. La mayoría de los agentes intercalantes son
moléculas aromáticas y planas, como el bromuro de etidio, la daunomicina,
la doxorubicina y la talidomida. Para que un agente intercalante pueda integrarse
entre dos pares de bases, estas deben separarse, distorsionando las hebras de ADN y
abriendo la doble hélice. Esto inhibe la transcripción y la replicación del ADN, causando
toxicidad y mutaciones. Por ello, los agentes intercalantes del ADN son a
menudo carcinógenos: el benzopireno, las acridinas, la aflatoxina y el bromuro de
etidio son ejemplos bien conocidos.757677 Sin embargo, debido a su capacidad para
inhibir la replicación y la transcripción del ADN, estas toxinas también se utilizan
en quimioterapia para inhibir el rápido crecimiento de las células cancerosas.78
El daño en el ADN inicia una respuesta que activa diferentes mecanismos de
reparación que reconocen lesiones específicas en el ADN, que son reparadas en el
momento para recuperar la secuencia original del ADN. Asimismo, el daño en el ADN
provoca una parada en el ciclo celular, que conlleva la alteración de numerosos
procesos fisiológicos, que a su vez implica síntesis, transporte y degradación de
proteínas (véase también Checkpoint de daños en el ADN). Alternativamente, si el
daño genómico es demasiado grande para que pueda ser reparado, los mecanismos de
control inducirán la activación de una serie de rutas celulares que culminarán en
la muerte celular.
Funciones biológicas[editar]
Las funciones biológicas del ADN incluyen el almacenamiento de información (genes y
genoma), la codificación de proteínas (transcripción y traducción) y su autoduplicación
(replicación del ADN) para asegurar la transmisión de la información a las células hijas
durante la división celular.
Genes y genoma[editar]
Véanse también: Núcleo celular, Cromatina, Cromosoma y Genoma.
El ADN se puede considerar como un almacén cuyo contenido es la información
(mensaje) necesaria para construir y sostener el organismo en el que reside, la cual se
transmite de generación en generación. El conjunto de información que cumple esta
función en un organismo dado se denomina genoma, y el ADN que lo constituye, ADN
genómico.
El ADN genómico (que se organiza en moléculas de cromatina que a su vez se
ensamblan en cromosomas) se encuentra en el núcleo celular de los eucariotas,
además de pequeñas cantidades en las mitocondrias y cloroplastos. En procariotas, el
ADN se encuentra en un cuerpo de forma irregular denominado nucleoide.79
El ADN codificante[editar]
La información de un genoma está contenida en los genes, y al conjunto de toda la
información que corresponde a un organismo se le denomina su genotipo. Un gen es
una unidad de herencia y es una región de ADN que influye en una característica
particular de un organismo (como el color de los ojos, por ejemplo). Los genes
contienen un "marco de lectura abierto" (open reading frame) que puede transcribirse,
además de secuencias reguladoras, tales como promotores y enhancers, que controlan
la transcripción del marco de lectura abierto.
Desde este punto de vista, las obreras de este mecanismo son las proteínas. Estas
pueden ser estructurales, como las proteínas de los músculos, cartílagos, pelo, etc.,
o funcionales, como la hemoglobina o las innumerables enzimas del organismo. La
función principal de la herencia es la especificación de las proteínas, siendo el ADN una
especie de plano o receta para producirlas. La mayor parte de las veces la modificación
del ADN provocará una disfunción proteica que dará lugar a la aparición de
alguna enfermedad. Pero en determinadas ocasiones, las modificaciones podrán
provocar cambios beneficiosos que darán lugar a individuos mejor adaptados a su
entorno.
Las aproximadamente treinta mil proteínas diferentes en el cuerpo humano están
constituidas por veinte aminoácidos diferentes, y una molécula de ADN debe
especificar la secuencia en que se unen dichos aminoácidos.
En el proceso de elaborar una proteína, el ADN de un gen se lee y se transcribe a ARN.
Este ARN sirve como mensajero entre el ADN y la maquinaria que elaborará las
proteínas y por eso recibe el nombre de ARN mensajero o ARNm. El ARN mensajero
sirve de molde a la maquinaria que elabora las proteínas, para que ensamble los
aminoácidos en el orden preciso para armar la proteína.
El dogma central de la biología molecular establecía que el flujo de actividad y de
información era: ADN → ARN → proteína. No obstante, en la actualidad ha quedado
demostrado que este "dogma" debe ser ampliado, pues se han encontrado otros flujos
de información: en algunos organismos (virus de ARN) la información fluye de ARN a
ADN; este proceso se conoce como "transcripción inversa o reversa", también llamada
"retrotranscripción". Además, se sabe que existen secuencias de ADN que se
transcriben a ARN y son funcionales como tales, sin llegar a traducirse nunca a
proteína: son los ARN no codificantes, como es el caso de los ARN interferentes.3637
El ADN no codificante[editar]
El ADN del genoma de un organismo puede dividirse conceptualmente en dos: el que
codifica las proteínas (los genes) y el que no codifica. En muchas especies, solo una
pequeña fracción del genoma codifica proteínas. Por ejemplo, solo alrededor del 1,5 %
del genoma humano consiste en exones que codifican proteínas (20 000 a 25 000
genes), mientras que más del 90 % consiste en ADN no codificante.81
El ADN no codificante (también denominado ADN basura o junk DNA) corresponde a
secuencias del genoma que no generan una proteína (procedentes de transposiciones,
duplicaciones, translocaciones y recombinaciones de virus, etc.), incluyendo
los intrones. Hasta hace poco tiempo se pensaba que el ADN no codificante no tenía
utilidad alguna, pero estudios recientes indican que eso es inexacto. Entre otras
funciones, se postula que el llamado "ADN basura" regula la expresión diferencial de
los genes.82 Por ejemplo, algunas secuencias tienen afinidad hacia proteínas especiales
que tienen la capacidad de unirse al ADN (como los homeodominios, los complejos
receptores de hormonas esteroides, etc.), con un papel importante en el control de los
mecanismos de trascripción y replicación. Estas secuencias se llaman frecuentemente
"secuencias reguladoras", y los investigadores suponen que solo se ha identificado una
pequeña fracción de las que realmente existen. La presencia de tanto ADN no
codificante en genomas eucarióticos y las diferencias en tamaño del genoma entre
especies representan un misterio que es conocido como el "enigma del valor de C".83
Los elementos repetitivos también son elementos funcionales. Si no se considerasen
así, se excluiría más del 50 % de los nucleótidos totales, ya que constituyen elementos
de repetición. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Yale ha
descubierto una secuencia de ADN no codificante que sería la responsable de que los
seres humanos hayan desarrollado la capacidad de agarrar y/o manipular objetos o
herramientas.84
Por otro lado, algunas secuencias de ADN desempeñan un papel estructural en los
cromosomas: los telómeros y centrómeros contienen pocos o ningún gen codificante
de proteínas, pero son importantes para estabilizar la estructura de los cromosomas.
Algunos genes no codifican proteínas, pero sí se transcriben en ARN: ARN
ribosómico, ARN de transferencia y ARN de interferencia (ARNi, que son ARN que
bloquean la expresión de genes específicos). La estructura de intrones y exones de
algunos genes (como los de inmunoglobulinas y protocadherinas) son importantes por
permitir los cortes y empalmes alternativos del pre-ARN mensajero que hacen posible
la síntesis de diferentes proteínas a partir de un mismo gen (sin esta capacidad no
existiría el sistema inmune, por ejemplo). Algunas secuencias de ADN no codificante
representan pseudogenes que tienen valor evolutivo, ya que permiten la creación de
nuevos genes con nuevas funciones.37 Otros ADN no codificantes proceden de la
duplicación de pequeñas regiones del ADN; esto tiene mucha utilidad, ya que el
rastreo de estas secuencias repetitivas permite estudios de filogenia.
Mundo de ARN
El ADN contiene la información genética que permite a la mayoría de los organismos
vivientes funcionar, crecer y reproducirse. Sin embargo, no está claro durante cuánto
tiempo ha ejercido esta función en los ~3000 millones de años de la historia de la vida,
ya que se ha propuesto que las formas de vida más tempranas podrían haber
utilizado ARN como material genético.117118 El ARN podría haber funcionado como la
parte central de un metabolismo primigenio, ya que puede transmitir información
genética y simultáneamente actuar como catalizador formando parte de
las ribozimas.119 Este antiguo Mundo de ARN donde los ácidos nucleicos funcionarían
como catalizadores y como almacenes de información genética podría haber influido
en la evolución del código genético actual, basado en cuatro nucleótidos. Esto se
debería a que el número de bases únicas en un organismo es un compromiso entre un
número pequeño de bases (lo que aumentaría la precisión de la replicación) y un
número grande de bases (que a su vez aumentaría la eficiencia catalítica de las
ribozimas).120
Desafortunadamente, no se cuenta con evidencia directa de los sistemas genéticos
ancestrales porque la recuperación del ADN a partir de la mayor parte de los fósiles es
imposible. Esto se debe a que el ADN es capaz de sobrevivir en el medio ambiente
durante menos de un millón de años, y luego empieza a degradarse lentamente en
fragmentos de menor tamaño en solución.121 Algunas investigaciones pretenden que
se ha obtenido ADN más antiguo, por ejemplo un informe sobre el aislamiento de una
bacteria viable a partir de un cristal salino de 250 millones de años de antigüedad, 122
pero estos datos son controvertidos.123124
Sin embargo, pueden utilizarse herramientas de evolución molecular para inferir los
genomas de organismos ancestrales a partir de organismos contemporáneos.125126 En
muchos casos, estas inferencias son suficientemente fiables, de manera que una
biomolécula codificada en un genoma ancestral puede resucitarse en el laboratorio
para ser estudiada hoy.127128 Una vez que la biomolécula ancestral se ha resucitado,
sus propiedades pueden ofrecer inferencias sobre ambientes y estilos de vida
primigenios. Este proceso se relaciona con el campo emergente de la paleogenética
experimental.129
A pesar de todo, el proceso de trabajo hacia atrás desde el presente tiene limitaciones
inherentes, razón por la cual otros investigadores tratan de elucidar el mecanismo
evolutivo trabajando desde el origen de la Tierra en adelante. Dada suficiente
información sobre la química en el cosmos, la manera en la que las sustancias cósmicas
podrían haberse depositado en la Tierra, y las transformaciones que podrían haber
tenido lugar en la superficie terrestre primigenia, tal vez podríamos ser capaces de
aprender sobre los orígenes para desarrollar modelos de evolución ulterior de la
información genética130 (véase también el artículo sobre el origen de la vida).
Técnicas comunes[editar]
El conocimiento de la estructura del ADN ha permitido el desarrollo de multitud de
herramientas tecnológicas que explotan sus propiedades fisicoquímicas para analizar
su implicación en problemas concretos: por ejemplo, desde análisis filogeńeticos para
detectar similitudes entre diferentes taxones, a la caracterización de la variabilidad
individual de un paciente en su respuesta a un determinado fármaco, pasando por un
enfoque global, a nivel genómico, de cualquier característica específica en un grupo de
individuos de interés. 131
Podemos clasificar las metodologías de análisis del ADN en aquellas que buscan su
multiplicación, ya in vivo, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), ya in
vitro, como la clonación, y aquellas que explotan las propiedades específicas de
elementos concretos, o de genomas adecuadamente clonados. Es el caso de la
secuenciación de ADN y de la hibridación con sondas específicas (Southern
blot y chips de ADN).
Tecnología del ADN recombinante[editar]
Artículo principal: ADN recombinante
La tecnología del ADN recombinante, piedra angular de la ingeniería genética, permite
propagar grandes cantidades de un fragmento de ADN de interés, el cual se dice que
ha sido clonado. Para ello, debe introducirse dicho fragmento en otro elemento de
ADN, generalmente un plásmido, que posee en su secuencia los elementos necesarios
para que la maquinaria celular de un hospedador, normalmente Escherichia coli, lo
replique. De este modo, una vez transformada la cepa bacteriana, el fragmento de
ADN clonado se reproduce cada vez que aquella se divide.132
Para clonar la secuencia de ADN de interés, se emplean enzimas como herramientas
de corte y empalme del fragmento y del vector (el plásmido). Dichas enzimas
corresponden a dos grupos: en primer lugar, las enzimas de restricción, que poseen la
capacidad de reconocer y cortar secuencias específicas; en segundo lugar, la ADN
ligasa, que establece un enlace covalente entre extremos de ADN compatibles131 (ver
sección Nucleasas y ligasas).
Secuenciación[editar]
Artículo principal: Secuenciación de ADN
La secuenciación del ADN consiste en dilucidar el orden de los nucleótidos de un
polímero de ADN de cualquier longitud, si bien suele dirigirse hacia la determinación
de genomas completos, debido a que las técnicas actuales permiten realizar esta
secuenciación a gran velocidad, lo cual ha sido de gran importancia para proyectos de
secuenciación a gran escala como el Proyecto Genoma Humano. Otros proyectos
relacionados, en ocasiones fruto de la colaboración de científicos a escala mundial, han
establecido la secuencia completa del ADN de
muchos genomas de animales, plantas y microorganismos.
El método de secuenciación de Sanger ha sido el más empleado durante el siglo XX. Se
basa en la síntesis de ADN en presencia de didesoxinucleósidos, compuestos que, a
diferencia de los desoxinucleósidos normales (dNTPs), carecen de un grupo hidroxilo
en su extremo 3'. Aunque los didesoxinucleótidos trifosfatados (ddNTPs) pueden
incorporarse a la cadena en síntesis, la carencia de un extremo 3'-OH imposibilita la
generación de un nuevo enlace fosfodiéster con el nucleósido siguiente; por tanto,
provocan la terminación de la síntesis. Por esta razón, el método de secuenciación
también se denomina «de terminación de cadena». La reacción se realiza usualmente
preparando un tubo con el ADN molde, la polimerasa, un cebador, dNTPs
convencionales y una pequeña cantidad de ddNTPs marcados fluorescentemente en su
base nitrogenada. De este modo, el ddTTP puede ir marcado en azul, el ddATP en rojo,
etc. Durante la polimerización, se van truncando las cadenas crecientes, al azar, en
distintas posiciones. Por tanto, se produce una serie de productos de distinto tamaño,
coincidiendo la posición de la terminación debido a la incorporación del ddNTP
correspondiente. Una vez terminada la reacción, es posible correr la mezcla en
una electroforesis capilar (que resuelve todos los fragmentos según su longitud) en la
cual se lee la fluorescencia para cada posición del polímero. En nuestro ejemplo, la
lectura azul-rojo-azul-azul se traduciría como TATT.133134
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)[editar]
Artículo principal: Reacción en cadena de la polimerasa
La reacción en cadena de la polimerasa, habitualmente conocida como PCR por sus
siglas en inglés, es una técnica de biología molecular descrita en 1986 por Kary
Mullis,135 cuyo objetivo es obtener un gran número de copias de un fragmento
de ADN dado, partiendo de una escasa cantidad de aquel. Para ello, se emplea
una ADN polimerasa termoestable que, en presencia de una mezcla de los
cuatro desoxinucleótidos, un tampón de la fuerza iónica adecuada y
los cationes precisos para la actividad de la enzima, dos oligonucleótidos
(denominados cebadores) complementarios aparte de la secuencia (situados a
distancia suficiente y en sentido antiparalelo) y bajo unas condiciones de temperatura
adecuadas, moduladas por un aparato denominado termociclador,
genera exponencialmente nuevos fragmentos de ADN semejantes al original y
acotados por los dos cebadores.132
La PCR puede efectuarse como una técnica de punto final, esto es, como una
herramienta de generación del ADN deseado, o como un método continuo, en el que
se evalúe dicha polimerización a tiempo real. Esta última variante es común en la PCR
cuantitativa.131
Southern blot[editar]
Artículo principal: Southern blot
El método de «hibridación Southern» o Southern blot (el nombre original en el idioma
inglés) permite la detección de una secuencia de ADN en una muestra compleja o no
del ácido nucleico. Para ello, combina una separación
mediante masa y carga (efectuada mediante una electroforesis en gel) con una
hibridación con una sonda de ácido nucleico marcada de algún modo (ya sea
con radiactividad o con un compuesto químico) que, tras varias reacciones, dé lugar a
la aparición de una señal de color o fluorescencia. Dicha hibridación se realiza tras la
transferencia del ADN separado mediante la electroforesis a una membrana de filtro.
Una técnica semejante, pero en la cual no se produce la mencionada separación
electroforética se denomina dot blot.
El método recibe su nombre en honor a su inventor, el biólogo inglés Edwin
Southern.136 Por analogía al método Southern, se han desarrollado técnicas
semejantes que permiten la detección de secuencias dadas de ARN (método Northern,
que emplea sondas de ARN o ADN marcadas)137 o de proteínas específicas
(técnica Western, basada en el uso de anticuerpos).138
Chips de ADN[editar]
Los chips de ADN son colecciones de oligonucleótidos de ADN complementario
dispuestos en hileras fijadas sobre un soporte, frecuentemente de cristal. Se utilizan
para el estudio de mutaciones de genes conocidos o para monitorizar la expresión
génica de una preparación de ARN.
Aplicaciones[editar]
Ingeniería genética[editar]
Véanse también: Ingeniería genética y Biología molecular.
La investigación sobre el ADN tiene un impacto significativo, especialmente en el
ámbito de la medicina, pero también en agricultura y ganadería (donde los objetivos
son los mismos que con las técnicas tradicionales que el hombre lleva utilizando desde
hace milenios —la domesticación, la selección y los cruces dirigidos— para obtener
variedades de animales y plantas más productivos). La moderna biología y bioquímica
hacen uso intensivo de la tecnología del ADN recombinante, introduciendo genes de
interés en organismos, con el objetivo de expresar una proteína recombinante
concreta, que puede ser:
 aislada para su uso posterior: por ejemplo, se pueden
transformar microorganismos para convertirlos en auténticas fábricas que
producen grandes cantidades de sustancias útiles, como insulina o vacunas,
que posteriormente se aíslan y se utilizan terapéuticamente.139140141
 necesaria para reemplazar la expresión de un gen endógeno dañado que ha
dado lugar a una patología, lo que permitiría el restablecimiento de la actividad
de la proteína perdida y eventualmente la recuperación del estado fisiológico
normal, no patológico. Este es el objetivo de la terapia génica, uno de los
campos en los que se está trabajando activamente en medicina, analizando
ventajas e inconvenientes de diferentes sistemas de administración del gen
(virales y no virales) y los mecanismos de selección del punto de integración de
los elementos genéticos (distintos para los virus y los transposones) en el
genoma diana.142 En este caso, antes de plantearse la posibilidad de realizar
una terapia génica en una determinada patología, es fundamental comprender
el impacto del gen de interés en el desarrollo de dicha patología, para lo cual es
necesario el desarrollo de un modelo animal, eliminando o modificando dicho
gen en un animal de laboratorio, mediante la técnica knockout.143 Solo en el
caso de que los resultados en el modelo animal sean satisfactorios se
procedería a analizar la posibilidad de restablecer el gen dañado mediante
terapia génica.
 utilizada para enriquecer un alimento: por ejemplo, la composición de la leche
(una importante fuente de proteínas para el consumo humano y animal) puede
modificarse mediante transgénesis, añadiendo genes exógenos y desactivando
genes endógenos para mejorar su valor nutricional, reducir infecciones en las
glándulas mamarias, proporcionar a los consumidores proteínas antipatógenas
y preparar proteínas recombinantes para su uso farmacéutico.144145
 útil para mejorar la resistencia del organismo transformado: por ejemplo en
plantas se pueden introducir genes que confieren resistencia a patógenos
(virus, insectos, hongos…), así como a agentes estresantes abióticos (salinidad,
sequedad, metales pesados…).146147148
Medicina forense[editar]
Los médicos forenses pueden utilizar el ADN presente en la sangre, el semen, la piel,
la saliva o el pelo en la escena de un crimen, para identificar al responsable. Esta
técnica se denomina huella genética, o también "perfil de ADN". Al realizar la huella
genética, se compara la longitud de secciones altamente variables de ADN repetitivo,
como los microsatélites, entre personas diferentes. Este método es frecuentemente
muy fiable para identificar a un criminal.149 Sin embargo, la identificación puede
complicarse si la escena está contaminada con ADN de personas diferentes.150 La
técnica de la huella genética fue desarrollada en 1984 por el genetista británico sir Alec
Jeffreys,151 y fue utilizada por primera vez en medicina forense para condenar a Colin
Pitchfork por los asesinatos de Narborough en 1983 y de Enderby en 1986.152 Se puede
requerir a las personas acusadas de ciertos tipos de crímenes que proporcionen una
muestra de ADN para introducirlos en una base de datos. Esto ha facilitado la labor de
los investigadores en la resolución de casos antiguos, donde solo se obtuvo una
muestra de ADN de la escena del crimen, en algunos casos permitiendo exonerar a un
convicto. La huella genética también puede utilizarse para identificar víctimas de
accidentes en masa,153 o para realizar pruebas de consanguinidad (prueba de
paternidad).154
Bioinformática[editar]
Véase también: Bioinformática
La bioinformática implica la manipulación, búsqueda y extracción de información de
los datos de la secuencia del ADN. El desarrollo de las técnicas para almacenar y buscar
secuencias de ADN ha generado avances en el desarrollo de software de los
ordenadores, para muchas aplicaciones, especialmente algoritmos de búsqueda de
frases, aprendizaje automático y teorías de bases de datos.155 La búsqueda de frases o
algoritmos de coincidencias, que buscan la ocurrencia de una secuencia de letras
dentro de una secuencia de letras mayor, se desarrolló para buscar secuencias
específicas de nucleótidos.156 En otras aplicaciones como editores de textos, incluso
algoritmos simples pueden funcionar, pero las secuencias de ADN pueden generar que
estos algoritmos presenten un comportamiento de casi-el-peor-caso, debido al bajo
número de caracteres. El problema relacionado del alineamiento de
secuencias persigue identificar secuencias homólogas y
localizar mutaciones específicas que las diferencian. Estas técnicas, fundamentalmente
el alineamiento múltiple de secuencias, se utilizan al estudiar las
relaciones filogenéticas y la función de las proteínas.157 Las colecciones de datos que
representan secuencias de ADN del tamaño de un genoma, tales como las producidas
por el Proyecto Genoma Humano, son difíciles de usar sin anotaciones, que marcan la
localización de los genes y los elementos reguladores en cada cromosoma. Las
regiones de ADN que tienen patrones asociados con genes que codifican proteínas —o
ARN— pueden identificarse por algoritmos de localización de genes, lo que permite a
los investigadores predecir la presencia de productos génicos específicos en un
organismo incluso antes de que haya sido aislado experimentalmente.158
Nanotecnología de ADN[editar]
La estructura de ADN de la izquierda (mostrada de forma esquemática) se auto-
ensambla en la estructura visualizada por microscopía de fuerza atómica a la derecha.
La nanotecnología de ADN es el campo que busca diseñar estructuras a nanoescala
utilizando las propiedades de reconocimiento molecular de las moléculas de ADN.
Imagen de Strong, 2004. [19]
Véase también: Nanotecnología
La nanotecnología de ADN utiliza las propiedades únicas de reconocimiento molecular
del ADN y otros ácidos nucleicos para crear complejos ramificados auto-ensamblados
con propiedades útiles. En este caso, el ADN se utiliza como un material estructural,
más que como un portador de información biológica.159 Esto ha conducido a la
creación de láminas periódicas de dos dimensiones (ambas basadas en azulejos, así
como usando el método de ADN origami160), además de estructuras en tres
dimensiones con forma de poliedros.

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