Planificación de la ac vidad forma va.

Micro manual técnico

Escuela de Espeleología 1
Fundación Espeleosocorro Cántabro, ESOCAN. C/ Trefilería nº 5 local 8. 39800 Ramales de la Victoria. Cantabria. España.

www.espeleosocorro.es / www.escueladeespeleologia.es / fundacion@espeleosocorro.es

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ÍNDICE:
1.- Lanzamiento de la acción formativa 4
2.- El equipo docente 10
3.– Planificación de la acción formativa 13
4.– Fase de formación 19
5.- Evaluación 20
6.– Cierre 23
BIBLIOGRAFIA 24

Autor: Martín González Hierro.

Fundación Espeleosocorro Cántabro, ESOCAN

Escuela de Espeleología.

c/ Trefilería nº 5 Local 8, 39800 Ramales de la Victoria.

Cantabria. España.

www.escueladeespeleología.es

Noviembre 2018

Escuela de Espeleología 2
Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

Introducción:
La formación es una de las claves de éxito de cualquier organización. En el ca-
so de los deportes de aventura es clave a la hora de tratar de garantizar una
práctica segura y responsable.
En origen, la formación en la iniciación y perfeccionamiento de la espeleología
quedaba en manos de los clubes y federaciones territoriales, que ante la inac-
ción de las administraciones asumían esta tarea. Sin embargo hoy en día la for-
mación deportiva es una formación reglada y sujeta a exigentes requisitos tanto
en lo formal, como en la calidad docente como en la seguridad de la enseñanza.
Con este micro-manual pretendemos ayudar a la organización y desarrollo de
acciones formativas de calidad.
Con el tiempo la docencia recaerá en manos de técnicos deportivos titulados,
dejando de ser una actividad de deportistas benévolos, que desde su buena
voluntad y vocación han venido realizando estas tareas con desigual resultado.
La profesionalización de las tareas de guiado, organización de actividades y
enseñanza de la espeleología es imparable. La sociedad en su conjunto cada
vez es mas exigente en calidad, seguridad y respeto ambiental. Por ello espera-
mos que sea una guía útil de cara a que nuestros técnicos tengan una referen-
cia para su tarea profesional en el campo de la docencia.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

1.- Lanzamiento de la acción formativa:

Los primeros pasos a dar para la preparación de una acción formativa, sin
duda, será nombrarla, darla un título que haga mención al contenido y natura-
leza de la misma. Esto nos ayudará a la edición y diseño de las acciones di-
vulgativas y de comercialización en papel, en la web y en redes sociales.

Existen muchas aplicaciones para el diseño de carteles, banners, publicacio-

nes en redes sociales, etc. Nosotros usamos Canva y nos va muy bien.
www.canva.com
Tiene plantillas gratuitas, fáciles de utilizar y que permite unos diseños espec-
taculares y con pocos clicks de ratón.

Alcance de la acción formativa:

Una definición clara de la acción formativa ayuda a una correcta planificación
de la misma. Definir el alcance puede ser tan fácil como lo siguiente:
Curso de iniciación: Dar a conocer las técnicas básicas de progresión
en cueva, el medio subterráneo como ecosistema único y gestos bási-
cos en caso de accidente.

Perfil de los docentes:

La definición del propio alcance nos va a permitir establecer el perfil de los
docentes y de los alumnos objetivo de la acción formativa:
De acuerdo al Real Decreto 64/2010 el Ciclo Inicial de Técnico Deporti-
vo en espeleología (TDI) habilita para la impartición de cursos de inicia-

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ción en cavidades de dificultad de hasta clase 4, sin curso hídrico acti- Objetivos del curso:
vo. El mismo decreto establece que el Ciclo Final (TDII) habilita para la (tomado de Guía rápida para el diseño de acciones formativas)
formación de perfeccionamiento y tecnificación en espeleología.
Características de los objetivos: han de ser específicos, medibles, alcanza-
Conocimientos mínimos: bles y pertinentes.
Establecer con claridad el perfil de los alumnos fijará los conocimientos mí- Pasos que se recomienda seguir en la formulación de objetivos:
nimos que han de poseer los alumnos potenciales del curso y en su caso las
1. Seleccionar los comportamientos de la competencia en los que incidirá el cur-
pruebas de acceso o comprobaciones previas de su nivel de conocimientos.
so. La actividad formativa estará programada para perfeccionar una determina-
Esto es así para garantizar la seguridad en el desarrollo de las acciones for-
da competencia deportiva. Para redactar los objetivos, se aconseja analizar la
mativas, unificar niveles y garantizar que todos los alumnos son capaces de
competencia y las destrezas asociadas. Si no se parte de una competencia, se
seguir el desarrollo de la acción, sin retrasar al resto de compañeros en el
recomienda desagregar el contenido del tema del curso indicando las destrezas
proceso de aprendizaje. O por otro lado quedar insatisfechos por el nivel al-
que ha de adquirir el alumno.
canzado, si un alumno presenta unos conocimientos avanzados con respecto
al apropia acción formativa. 2. Relacionar los objetivos de aprendizaje con los comportamientos o destrezas
Ratio monitor/alumno: identificadas. Para ello conviene preguntarse: ¿Qué instrumentos o técnicas se
han de facilitar al alumno para que sea capaz de realizar las acciones que se
Es un factor clave para garantizar una han asociado a la competencia o al tema del curso?
adecuada calidad docente, para la se-
guridad y supervisión de los alumnos 3. Comprobar que los objetivos reúnen las características adecuadas: que son
en las técnicas verticales. No existe específicos, medibles, alcanzables y pertinentes.
nada legislado al respecto, sin embar-
go, el Real Decreto 64/2010 en lo que Redactar la meta del curso.
se refiere a la formación de Técnicos
La meta del curso es el objetivo general del curso, y debe amparar a todos los
Deportivos, fija unos ratios, que se
objetivos de aprendizaje. La meta del curso se puede redactar antes o después
pueden ver en el Anexo nº V, y que sin
de los objetivos. En esta guía se recomienda redactar la meta después, pues de
ser de obligado cumplimiento en otros
esta forma reflejará claramente las conductas que podrá realizar el alumno al
ámbitos formativos bien puede servir
finalizar el curso. La meta del curso sigue la misma metodología que los objeti-
de referencia. Este anexo fija un ratio
vos de aprendizaje pero su nivel de concreción es menor.
1/6 para actividades en cavidad o verti-
cales y 1/30 para formación en aula.

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La meta de un curso de iniciación puede ser definida como: Fecha límite de pago de matrícula en su caso.
Fecha de cierre de la acción formativa.

Dar a conocer las técnicas básicas de progresión en cueva de

forma que pueda progresar por cavidades de hasta nivel 4 con total Puede haber un cronograma general de carácter público que incorpore estos
autonomía y seguridad. eventos y posteriormente una vez cerradas las matrículas y solo para los alum-
nos matriculados y docentes un cronograma más concreto de las jornadas for-
mativas.
Y para alcanzarla deberá dominar distintas destrezas (Técnicas de progresión
vertical, orientación en cavidad, etc.) a cada una de las cuales corresponderá
uno o más objetivos de aprendizaje (“Paso de fraccionamientos en ascenso/
descenso”, “Cambio de sentido ascenso/descenso”, “Paso de desviadores y
péndulos” “interpretación de topografías, etc.)

Cronograma del curso:

La definición del cronograma del curso nos va a permitir una buena planifica-
ción temporal de los recursos materiales, humanos e instalaciones, lo que
llevará al cumplimiento de las metas propuestas.

Los hitos del cronograma pueden ser los siguientes:

Fecha de comercialización del curso.

Fechas de iniciación y duración del mismo.
Fecha límite de matriculación.

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En paralelo a ello y de cara a una posterior evaluación de la calidad de la ense-

Otra información relevante:
ñanza y de detectar de forma temprana las inquietudes de los alumnos es in-
La sociedad cada vez es mas exigente en materia de responsabilidad civil, teresante que éstos formulen sus expectativas de formación. Así tras finalizar
calidad de la enseñanza, etc. Por otra parte los deportes de aventura tienen la acción formativa podremos conocer si se han cumplido y cual ha sido el moti-
unos riesgos que no pueden ser eliminados por completo y que pueden llevar vo de las no conformidades si las hubiera.
a la existencia de una responsabilidad de la Escuela/Club, del docente, del
Incluir una declaración jurada por parte de los alumnos del cumplimiento de
alumno, de ambos o de ninguno de ellos. No existe cláusula alguna en ningún
los requisitos mínimos establecidos para la participación en la acción formativa
contrato de esta naturaleza que exima al docente por completo de su respon-
es una forma útil de hacerlos reflexionar sobre la naturaleza de la misma y los
sabilidad, sin embargo esta puede ser compartida o quedar por cuenta del
requisitos mínimos: ejemplo:
alumno siempre y cuando éste haya sido correctamente informado de la exis-
tencia de estos riesgos. Por ello incluir una serie de advertencias o condi-
cionantes en el proceso de publicación y comercialización de la acción for-
mativa es muy importante. Estas advertencias o condicionantes pueden ser Forma física adecuada:
como las siguientes: No sufrir de ninguna discapacidad o enfermedad que me impida traba-

“Que está informado y por tanto conoce y asume los riesgos inherentes Buena condición física para poder realizar las tareas que se les enco-
a la práctica de los deportes de montaña en general, así como los ries- miendan correctamente sin tener problemas de fuerza, agilidad o coor-
gos que conlleva la actividad de espeleología y montañismo”. dinación:
Capaces de soportar las tensiones del entorno de trabajo , así como el

Si hay menores, una autorización paterna es imprescindible.

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Buena parte de esta información ha de estar integrada en el cartel anuncia- En la siguiente página podéis ver ejemplos de pliegos de condiciones técnicas y
dor, página web y/o boletín de inscripción a modo de pliego de condiciones fichas de inscripción. Esta documentación puede estar en formato web a través
de forma que quede constancia escrita de la misma. de la aplicación de Google forms o los correspondientes formularios de Word
press. Ambas son aplicaciones gratuitas y muy útiles por posibilitar luego su
Otra información a incluir no menos importante será el precio, forma y plazo
exportación a excell.
de pago, así como dejar indicada la persona y teléfono de contacto de un
familiar del alumno, para en caso de producirse un accidente poder dar
conocimiento del mismo.
Otra información relevante en estos tiempos de gestión de la privacidad es el
Información adicional sería la existencia de una póliza de seguros de acci- tratamiento que se va a dar a sus datos de carácter personal.
dente y/o responsabilidad civil y la necesidad o no de estar federado.

Información Básica sobre protección de datos personales

En cumplimiento del Reglamento Genera de Protección de Datos (Reglamento UE) 2016/679 del Parlamento Euro-
La metodología (presencial, a distancia, mixto). Criterios mínimos de asis- peo y del Consejo de 27 de abril de 2016, se informa:
tencia, etc.

Responsable del trata- Fundación Espeleosocorro Cántabro, ESOCAN, con domicilio en c/ Trefilería nº 5 local 8
miento: 39800 Ramales de la Victoria. Cantabria.

Con los datos recogidos en el presente formulario se realizará una ac<vidad de tratamien-
Finalidad to para la ges<ón de los cursos de formación de la Escuela de Espeleología.
Legi<mación Cumplimiento de una misión en interés público.

Los datos personales facilitados en este formulario, en su caso y exclusivamente para

operaciones relacionadas con la finalidad antes indicada, podrán comunicarse a los si-
guientes encargados del tratameinto: Consejería de Educación del Gobierno de Canta-
bria. Compañía aseguradora del riesgo de accidentes y responsabilidad civil y otras que
Des<natarios deban ser informadas de estas ac<vidades.

Acceso, rec<ficación, supresión y el resto de derechos que se explican en la información

Derechos adicional.

Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en la

Información adicional siguiente página web: hFps://www.escueladeespeleologia.es/proteccion de datos

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Planificación de la ac vidad forma va.
2.- El equipo docente:
Claves para contar con un buen equipo docente:
.- Equipo de docentes corto: que no sea un equipo amplio en el número de
personas. La explicación es muy sencilla, además de que es menos
"peligroso" convivir un periodo de tiempo largo con menos personas, al final,
en el trabajo, si somos menos docentes, ninguno se escaqueará. Con ser cor-
to no se quiere decir que sea escaso como para no poder controlar la seguri-
dad del curso.
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.- Combinar docentes con experiencia con docentes novatos: algo lógico y
que tiene su repercusión positiva a medio plazo, estás educando a través de la
práctica a los docentes nuevos. Combinas nuevas ideas, ilusión, ganas, con
experiencia, saber estar y sentido común.
.- Conocer a los docentes: A un número importante de ellos conocerlos de
haber trabajado juntos anteriormente, a los restantes, conocerlos de oídas, de
consejos de otros docentes, pero conocerlos. Saber qué formación académica
tiene cada uno, a que se dedican laboralmente o simplemente sus preferencias
en el trabajo de formación, y conocer el carácter de cada uno.
.- Adecuar los docentes a las condiciones del curso: No es lo mismo un cur-
so de iniciación que uno de perfeccionamiento o topografía. Hay docentes que
tienen una querencia especial por un tema concreto: anclajes, topografía, técni-
cas ligeras etc. Detectar estas preferencias o especialidades mejora su gestión
docente y la formación recibida por los deportistas.
.- Combinar las características de unos y de otros: No todo el mundo vale
para tareas de gestión burocrática, uso de nuevas tecnologías o trabajo físico
duro. Hay quien prefiere dar clases magistrales y quien prefiere ir directamente
al mundo vertical. Mezclar ambos roles genera un efecto sinérgico que va mas
allá de la mera suma de sus conocimientos.
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Requisitos para la selección de un buen docente:
Tanto para la formación formal (Técnicos Deportivos) como para la formación
no formal (Deportistas) es importante que se cumplan unos requisitos de titu-
lación homologada (no existe aún sin embargo una legislación clara que lo
exija en la formación no reglada), así como de disponer de actitudes y aptitu-
des relacionadas con la metodología de trabajo para poder llevar a cabo esta
tarea docente. La calidad de la formación ha de estar avalada por un equipo
de profesionales que cumplan los siguientes requisitos:
.- Responsabilidad: durante buena parte del día se convivirá con deportistas
(y si son menores de edad con mayor motivo) que están a nuestro cargo; una
actitud responsable repercutirá directamente sobre el éxito o no de la activi-
dad.
.- Organización: En este trabajo de equipo la improvisación no tiene cabida;
no se realizan acciones ni actividades sin objeto ni finalidad. Todo debe que-
dar programado y justificado antes del comienzo de la actividad. Por eso, la
planificación y programación debe tener como resultado una actividad conse-
cuente y dinámica. Esto no quiere decir que no haya que adaptar la progra-
mación a cambios meteorológicos, de velocidad de avance en el conocimien-
to, o aspectos similares.
.- Trabajo en equipo: en ocasiones cada docente se encarga de un grupo
reducido de alumnos, mientras que en otros casos un grupo de docentes par-
ticipa conjuntamente con el grupo de alumnos. Cada docente tiene una expe-
riencia, unas capacidades, unas cualidades y una personalidad diferente que
habrán de compartir y respetar durante las sesiones de programación y de
formación.
Es un trabajo muy enriquecedor porque el equipo permite integrar las caracte-
rísticas individuales para conseguir un éxito colectivo: el éxito de la propia
actividad mediante la satisfacción de los participantes (alumnos y docentes).
Por ello, actitudes como la escucha, la tolerancia y la implicación por parte de
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todos harán que el trabajo en equipo sea comple-
mentaria y eficaz.
.- Actitud positiva: En las tareas de formación la
actitud positiva no solo es necesaria, es imprescin-
dible. La predisposición y motivación serán aspec-
tos muy a tener en cuenta.
.- Resolutivo: la capacidad para resolver imprevis-
tos o conflictos es una herramienta necesaria para
que el equipo de monitores y coordinadores que
ha de ser capaz de utilizar en su trabajo cotidiano.
.- Objetivo educativo: el último y no menos im-
portante aspecto que ha de integrar un equipo do-
cente es no perder de vista el objetivo educativo.
Las actividades de ocio y tiempo libre, deporte
aventura etc ofrecen un gran espacio para la diver-
sión, pero también son una oportunidad para fo-
mentar la educación en valores: seguridad, tole-
rancia, respeto al medio ambiente etc.... La forma
de actuar del equipo durante el periodo formativo
será el modelo a seguir por los alumnos, por eso
cada mínimo detalle puede ser un ejemplo educati-
vo (llevar el casco, puntualidad, orden, limpieza
etc).
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Pedagogía y técnica del docente:
El docente es el responsable de un grupo, el que tiene por función educar a
los deportistas y encauzar las relaciones que se establecen entre ellos. Ade-
más se encarga de todos los aspectos relacionados con la actividad a llevar a
cabo.
El docente ha de potenciar las relaciones del grupo. Su función ha de ser di-
namizadora: aporta sus conocimientos, aplica sus métodos para ayudar al
desarrollo individual y grupal.
Ante todo el docente tiene que conocer su realidad y la realidad del grupo.
Conocerse a si mismo: sus motivaciones, por qué hace las cosas, los objeti-
vos que trata de conseguir, las ventajas sociales o psicológicas que obtienen,
si se siente apoyado , si cree en lo que hace. Tiene que intentar conocer al
grupo: edad, entorno psicosocial, familia, amigos, sus motivaciones, necesida-
des, influencias externas, problemas, expectativas, demandas....
Conociendo estos y otros factores, el docente promueve la identificación de
los miembros del grupo a través del conocimiento personal y de la comunica-
ción. La dinámica de grupos ofrece distintas técnicas para favorecer esta la-
bor; solo hay que saber seleccionarlas y aplicarlas en función de las caracte-
rísticas del grupo. Pero no nos engañemos, las técnicas no son suficientes, y
la personalidad del monitor tiene una gran importancia de cara a que se esta-
Escuela de Espeleología
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blezcan relaciones abiertas y sin prejuicios.
Pedagogía y técnica del Técnico Deportivo:
1.- Motivación: el docente debe ser el primero en tener ganas de llevar a cabo
cualquier actividad, es necesario que sea éste quien lleve la iniciativa en las
actividades a realizar, animando así al resto de participantes.
2.- Confianza: el docente ha de tener la confianza suficiente en si mismo para
saber que cualquier actividad que haga con los deportistas será aceptada posi-
tivamente por parte de los demás. También tiene que tener confianza en sus
compañeros, facilitando con ello el trabajo en equipo y debe confiar en los pro-
pios participantes, ya que de lo contrario puede suceder que no se lleguen a
cumplir los objetivos previstos.
3.- Ánimo: el estado de ánimo influye muy directamente sobre la actitud del
monitor, transmitiendo a los participantes parte de su estado personal. Por ello,
es recomendable que el monitor tenga un buen estado de ánimo a la hora de
realizar una actividad.
4.- Conocimientos técnicos: deben ser los suficientemente amplios como para
dominar los detalles teóricos y ser capaz de llevarlos a la práctica.
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3.- Planificación de la acción formativa:

En esta fase es preciso definir una serie de cuestiones:

Escenarios formativos: definición, reserva y revisión de los escenarios for-

mativos: aulas, rocódromo, espeleódromo, cavidades naturales etc. Con esta
definición estaremos en situación de comunicar a los alumnos las condiciones
ambientales de las mismas (temperatura, humedad, cursos activos, etc) que
determinarán el material a aportar en el equipo individual (¿neopreno?), ropa
adecuada, necesidades de transporte, alimentación, agua, calzado.

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Calendario formativo:
Los alumnos y los docentes han de conocer con suficiente antelación la pro-
gramación diaria de la formación, puntos de encuentro, horas etc. De tal for-
ma que puedan organizarse los viajes, estancias, aparcamiento en las proxi-
midades de las cavidades etc.

Material colectivo:
Junto con los objetivos y metas de la acción formativa y los escenarios de
formación podemos establecer las necesidades de material colectivo, que
será necesario acopiar, revisar y transportar. La gestión del material es tras-
cendental para evitar accidentes por un mal uso o estado defectuoso del mis-
mo. Trasmitir a los alumnos una gestión correcta del mismo será siempre un
objetivo a cumplir.

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Plan de emergencias:
(Tomado de Manual básico para la elaboración e implantación de un Plan de Emergencia en
PYMES)
Toda acción formativa en cavidad o exteriores ha de contar con un Plan de
Emergencias, que se adapte a los objetivos del curso y los escenarios formati-
vos.
Un Plan de Emergencia es un documento que recoge la organización y con-
junto de medios y procedimientos de actuación previstos durante la acción
formativa para prevenir y/o mitigar los efectos de un accidente grave durante
la prestación de servicios en el interior de las cuevas, barrancos etc. En otras
palabras, un Plan de Emergencia es una herramienta de gestión que estable-
ce cómo actuar cuando se produce una situación de emergencia (“QUIEN
tiene que hacer QUÉ, CUÁNDO y CÓMO”), permitiendo dar respuesta a cues-
tiones tales como: Cuáles son las funciones del Jefe de Emergencia, qué ha-
go si se produce un accidente, cuándo se activa el Plan de Emergencia, cómo
evacuo al personal de la cueva, barranco o ferrata, quién atiende a los poten-
ciales heridos, etc
Este micro-manual no pretende establecer la metodología a seguir para la
redacción de un plan de emergencia. Será objeto de su micro-manual especí-
fico. Sin embargo si podemos esbozar los contenidos mínimos.
Escuela de Espeleología
Micro manual técnico
1. Detección de la alarma. Señalar quién y cómo detecta la alarma.
2. Confirmación/Activación de la alarma. Señalar quién y cómo se confirma
la alarma.
3. Declaración del tipo de emergencia. Una vez confirmada la alarma se pro-
cede a declarar, en función de la situación existente o previsible, el tipo de
emergencia:
4. Transmisión de la emergencia. Deben definirse los canales de comunica-
ción tanto interna como externa para funcionar en situación de emergencia.
5. Intervención. El Plan de Emergencia recogerá, para cada escenario de
emergencia identificado, un procedimiento específico de intervención.
6. Evacuación. Una situación de emergencia puede requerir la evacuación de
la cueva/barranco o ferrata.
7. Ayuda exterior. Si la situación de emergencia rebasa la competencia de los
equipos de primera intervención (EPI) y no existe ESI en la empresa, se hará
necesaria la intervención de recursos externos.
8. Fin de la emergencia. Es necesario fijar para cada uno de los escena-
rios accidentales, las condiciones de fin de emergencia, a partir de las cuales la
empresa retorna a la situación "segura".
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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

Información general y divulgación del PE.

La información se dará a todos los niveles de la organización.

La información deberá incluir al menos:
· Escenarios accidentales identificados en las rutas que justifican la acti-
vación de la emergencia.
· Comunicación del inicio y fin de emergencia.
· Canales de comunicación.
· Papel individual y responsabilidades de cada persona en los procedi-
mientos de actuación.
· Localización y utilización de los equipos de autoprotección de uso co-
mún (Punto caliente, férulas, equipos de autosocorro, etc.).

La revisión de las instalaciones y del material colectivo es un aspecto clave en

la seguridad del curso. Contar con un protocolo de auto-protección será así mis-
mo básico para estar preparado ante hipotéticos accidentes.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

8.- Todo alumno carecerá de iniciativa propia: los

Normas de seguridad y comportamiento: alumnos deberán obedecer las instrucciones reci-
Al inicio del curso todos los participantes han de tener claro una serie de pau- bidas por sus monitores en todo momento durante
tas que redundarán en la seguridad y buen desarrollo del curso. Entre otras el desarrollo de la práctica.
se pueden establecer las siguientes: 9.- El alumno permanecerá permanentemente
asegurado en dos puntos.
1.- Revisión de las instalaciones preexistentes: antes del inicio de una prácti-
ca, se revisará la instalación, y en su caso de no ser considerada adecuada, 10.- Empleo de conectores con seguro: todos los
se procederá a reasegurarla, o reequiparla si se considera oportuno, de forma fraccionamientos y anclajes principales de las ca-
inmediata. Se mostrará especialmente cuidado con las cabeceras, que se beceras se equiparán con conectores con seguro.
mantendrán limpias de bloques. 11.- Comprobar la posición de los conectores: los
2.- Evitar la existencia de fraccionamientos con factor 2 de caída: todas las monitores harán especial hincapié en comprobar
instalaciones se ajustarán a las normas de instalación usuales, no dejando la correcta posición de los diferentes conectores
más comba de cuerda en los fraccionamientos que la recomendable (factor 1) tras el paso de un fraccionamiento o cabecera por
en aras a una “falsa seguridad”. Se comprobará que la comba dejada es sufi- parte de un alumno, evitando que queden traba-
ciente para permitir la maniobra de bloqueo del rapelador. dos en la chapa de forma incorrecta.
3.- Se pondrá especial cuidado en realizar nudos bien peinados y de corta
comba para facilitar la maniobra de anclaje en los fraccionamientos.
4.- Presencia permanente de monitores en puntos conflictivos: tanto en cabe-
ceras, base de los pozos, pasamanos, y otros pasos delicados, la presencia
de monitores será constante, no dejando abandonado a su suerte a ningún
alumno.
5.- Número adecuado de monitores: en todo momento se mantendrá como
mínimo la proporción de 1 a 6 entre monitores y alumnos. En cada grupo, se
situarán los miembros de mayor experiencia en cabeza y cola del grupo, y el
tercero, se situará a mitad de grupo.
6.- Uso obligado del casco: se hará extensible a las prácticas exteriores.
7.- Revista previa: la colocación de arneses y aparatos será revisada por los
monitores antes del inicio de cada práctica según los criterios previamente
acordados entre los monitores. Esta revisión se efectuará durante el desarro-
llo de la práctica tantas veces como sea precisa.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

.- Imprimir pegatinas para los cascos de los participantes. Esto es muy intere-
Otras acciones previas al inicio de la formación: sante cuando el monitor y los alumnos no se conocen entre ellos.
El día antes, o unos días antes del comienzo de la formación se deberán rea-
.- Notificar a los alumnos y monitores del calendario y escenarios formativos,
lizar otra serie de pequeñas acciones:
horas de inicio y fin aproximada.
.- Notificar al seguro y/o federación el listado de participantes, tanto alumnos
.- Material individual a aportar, comida, agua, ropa, calzado, medios de trans-
como monitores.
porte.
.- Notificar a los participantes el punto de encuentro, fecha, hora etc. Del pri-
.- Crear un grupo de wathsup o similar para la coordinación del curso. Etc.
mer día.
.- Facilitar al alumno bibliografía de referencia o documentación técnica a se-
.- Dar de alta al alumno en el Aula Virtual y facilitarle usuario y contraseña
guir. Esta información puede ser aportada mediante webs:
para su acceso.
https://www.escueladeespeleologia.es/biblioteca/
.- Notificar a los participantes las condiciones ambientales de la cavidad (Tª y
si es necesario equipamiento especial, neopreno)
.- Preparar la hoja de control de asistencia (Hoja de firmas) para mantener la Toda esta información y otras se puede aportar en forma de guía del alumno.
trazabilidad de la formación. Es habitual que algún alumno unos años des-
pués de participar en una acción formativa solicite una certificación de la mis-
ma. Por ello es importante llevar un escrupuloso control y archivo de la docu- Además si los docentes no han participado en el proceso de organización se les
mentación. debe facilitar una guía del docente con toda esta información, mas la relaciona-
da con los alumnos participantes, métodos de evaluación etc.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

el alumno puede equivocarse sin riesgo.

4.- Fase de formación:
Lo que se practica, por tanto, es la destreza que el alumno tendrá que llevar a
(Tomado de Guía orientativa para la planificación y evaluación de acciones formativas)
cabo en su práctica deportiva o puesto de trabajo, convertida en un objetivo de
Es sin duda la fase más importante y la que más dura. Cada docente la afron- aprendizaje.
tará de una u otra manera, y además dependerá de las metas de la acción
Las actividades se diseñan a partir de los objetivos propuestos en el diseño de
formativa. Sin embargo se pueden establecer unas pautas mínimas a la hora
la acción de formación. Su estructura más habitual, tanto en formación presen-
de su desarrollo:
cial como en formación online, es:
.- Control de asistencia.
Asignación de una tarea a los alumnos, para que estos la realicen individual-
.- Prueba de acceso o de nivel de conocimientos. mente o en grupo;
.- Alumnos y formador recapitulan lo aprendido en clases anteriores. Discusión de la tarea entre los alumnos y el profesor;
.- El formador presenta el esquema de lo que se va a trabajar en la se- Feedback del profesor dirigido específicamente a los alumnos individualmente o
sión. a los grupos si la tarea ha sido colaborativa.
.- El formador indaga sobre lo que el alumno conoce del tema que se va
a exponer en la sesión y sus expectativas de aprendizaje.
.- Al final del día el formador evalúa el nivel de seguimiento por parte de
los alumnos de lo enseñado.
Tras estas primeras pautas se pasa directamente a la formación propiamente
dicha:
Se comenzará con una exposición del objetivo de aprendizaje y la propuesta
de una actividad práctica. El diseño de las actividades es muy importante,
puesto que nuestras acciones formativas son eminentemente prácticas.

Actividades prácticas:
Las actividades prácticas son ensayos en un entorno seguro, el de la forma-
ción, de las destrezas profesionales objeto de aprendizaje en cuya realización

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5.- Evaluación: Evaluación y seguimiento del aprendizaje:

(Tomado de la Guía de evaluación de actividades formativas)

Planteamos la evaluación como un estudio sistemático y planificado de reco- La evaluación permite determinar en qué medida se han logrado los objetivos
gida de información que permite valorar si el alumnado ha aprendido, Si la establecidos y averiguar el nivel de competencia al finalizar una acción formati-
formación es o era la adecuada o si sirve para lo que estaba prevista (en este va.
caso la mejora de competencias profesionales) y cuyo objetivo final es mejo-
rar las capacidades de los participantes y la propia escuela.
Esta información permite la toma de decisiones de mantenimiento, mejora o
supresión de las actividades formativas.
La evaluación no es un acto final, sino un acompañamiento continuo que está
imbricado en el mismo proceso de aprendizaje. Ello quiere decir que, a la vez
que diseñamos la formación y lo que queremos enseñar con ella, tenemos
que prever los diferentes momentos evaluativos que vamos a utilizar y sus
técnicas e instrumentos de recogida, para que en la misma programación des-
tinemos un tiempo a la misma. Evidentemente el tiempo dedicado a la evalua-
ción será acorde a la carga horaria de la formación.

Diseño de la actividad de evaluación de los alumnos:

En primer término, hay que recalcar la estrecha relación existente entre los ob-
jetivos del curso y la actividad de evaluación. Un objetivo bien formulado facilita
la elección de la prueba de evaluación más adecuada para cada ocasión. Y una
de las maneras de asegurar la correcta descripción de un objetivo de aprendiza-
je es pensar en cómo vamos a evaluar si se ha logrado o no cuando estemos
describiéndolo.
En segundo término, al plantear una actividad de evaluación sólo se debe pe-
dir lo que se supone que se ha tenido que lograr en relación con los objetivos de
aprendizaje y lo que se haya trabajado en el programa de formación. Las activi-

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

dades de evaluación deberán establecer situaciones similares a aquellas que

se utilizaron en la adquisición del conocimiento o de las competencias.
En tercer lugar, al mismo tiempo que se planifica un curso o lección es nece-
sario determinar cómo sabrás que los estudiantes están aprendiendo.
Y, finalmente, se ha de tener en cuenta que la evaluación es una herramienta
de cambio y mejora, un recurso para el aprendizaje, no de penalización de
errores.
Siempre se corre el riesgo de que el alumno se centre en aprender lo que se
va a valorar, no prestando atención al resto de la actividad. Queda a criterio
del docente comunicar o no a los alumnos los aspectos a valorar.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

Se trata de ver si el trabajo de los docentes no sólo ha sido pertinente, útil

Evaluación de los docentes:
y eficaz sino también efectivo.
Esta evaluación no es una tarea más a realizar, no se trata de un control ni se
propone para juzgar a los formadores. La evaluación que aquí se plantea es
aquella que pueda servir para que los formadores y gestores aprendan de su
experiencia formativa, la sistematicen, recojan datos e información que les
permita reflexionar y, finalmente, mejorar como formadores y gestores. Si los
formadores somos mejores, más eficaces, “excelentes”, la probabilidad de
que el sistema formativo cumpla con su misión de mejorar a los alumnos, para
que estos cumplan con sus objetivos, aumentará exponencialmente.
La evaluación que se propone debe conseguir que los docentes:
• Puedan diseñar una acción formativa adaptada a las necesidades
de la organización y de los participantes de la actividad formativa, para
que la formación organizada sea útil.
• Obtener información sistemática de cómo transcurre la acción formati-
va para saber si se están consiguiendo los objetivos previstos al
ritmo diseñado y realizar cambios en la programación si fuera nece-
sario.
• Saber si a los participantes les ha gustado la formación y han cubier-
to o superado sus expectativas y recibir, como formadores, una retro-
alimentación inmediata de su trabajo.
• Valorar lo que los participantes han aprendido para saber si su progra-
mación didáctica y su trabajo ha sido adecuado y eficaz y si ha permiti-
do aumentar o mejorar las competencias profesionales para las que se
había diseñado la formación.
• Y por ultimo, proporcionar información sobre si lo que ha enseñado ha
servido para que los empleados mejoren su trabajo en la organización.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

6.- Cierre:
Tras la fase formativa aún quedan tareas por realizar. Una de ellas es la lim-
pieza, revisión, inventario y en su caso reposición de los materiales consumi-
dos, deteriorados o perdidos.

Es una tarea ingrata pero necesaria. Especialmente lo que hace referencia a

la revisión de los equipos. Una buena revisión ahora evitará futuros sustos.

Además hay que realizar el cierre documental:

Analizar las valoraciones realizadas por los alumnos, hacer propuestas de

mejora, lecciones aprendidas etc.
De cara a futuras certificacio-
nes es preciso que la trazabili-
dad documental del curso sea
correcta y archivada. Esto in-
cluye la actualización de los
expedientes académicos y la
emisión de certificados si fue-
ran solicitados por los alumnos.
Otra tarea interesante es la
actualización de nuestro perfil
en redes sociales, página web
etc.

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Planificación de la ac vidad forma va. Micro manual técnico

BIBLIOGRAFÍA:

Guía rápida para el diseño de acciones formativas. (2013) INAP. Instituto Na-
cional de Administraciones Públicas.
Manual básico para la elaboración e implantación de un Plan de Emergencia
en PYMES. (2001) OSALAN, Instituto Vasco de Seguridad y Salud laborales.
Guía orientativa para la planificación y evaluación de acciones formativas.
Sánchez de Miguel Mercedes (2017) LANBIDE. Servicios Vasco de Empleo.
Guía de evaluación de actividades formativas. Instituto Andaluz de Adminis-
tración Pública (2012).

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