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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA


LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREAS CIENCIAS DE LA SALUD
SAN JUAN DE LOS MORROS ESTADO GUÁRICO
AULA MÓVIL CARORA – ESTADO LARA
VIII COHORTE TSU A LICDO.(A)
NIVELACIÓN. I SEMESTRE

ATENCION DE ENFERMERIA
EN PACIENTE CON HIV

INTEGRANTES
García Yanireth. C.I.: 12.330.223
Morillo Genesis. C.I.: 20.500.751
Arelis Ramírez. C.I.: 14.459.172
Silva Yilena. C.I.: 18.217.234
Vásquez Magaly. C.I.: 13.461.777
Zambrano Guillerma. C.I.: 4.658.763

Cohorte Nº 9. Sección 1
Prof. Lcda. María Meléndez

Carora, Junio del 2016


INTRODUCCION

El SIDA es una enfermedad causada por un virus llamado VIH que


ocasiona la destrucción del sistema inmunitario de la persona que la padece.
El último informe de ONUSIDA (2014) estimó que cerca de 40 millones
de personas en el mundo estaban infectados con el VIH o padecían ya la
enfermedad. Desde que se detectaron los primeros casos hace algo más de
20 años el sida ha matado a más de 20 millones de personas. Es, en este
momento, la cuarta causa de muerte en el mundo y la primera en África.
Si describimos a la persona con VIH estaríamos ante un perfil
vulnerable, pero con un gran potencial, debido a que la mayoría no se
ajusta a los estereotipos antiguos, sino que ahora se trata de personas
críticas, informadas, que requieren calidad en la atención y respeto a sus
derechos humanos.
El personal de enfermería proporciona atención integral con una
visión sistemática que considera a la persona como un ser único y aplica
un modelo que atiende en forma independiente las respuestas humanas y
fisiopatológicas para lograr su bienestar y reintegrarla a su entorno
sociocultural en las mejores condiciones posibles. Al respecto, además de
presentar información relacionada con la fisiopatología e impacto
psicológico del paciente con HIV, se muestra un modelo de plan de
atención de enfermería en el cual se establece el diagnostico
ATENCION DE ENFERMERIA
EN PACIENTE CON HIV

FISIOPATOLOGÍA
El HIV es adquirido a través de la exposición de la sangre del huésped
o de sus membranas mucosas con sangre o secreciones infectadas. Los
modos de infección son tres:
1. Relación sexual.
2. Directa exposición de la sangre del huésped: drogas intravenosas
y transfusión de sangre o derivados contaminados.
3. Transmisión vertical o perinatal, la que, a su vez, puede realizarse
durante el embarazo, trabajo de parto y lactancia.
Una vez ingresado el HIV su tropismo se expresa con las células que
tienen la molécula CD4 en su membrana celular, o sea linfocitos T y, en
menor grado, monocitos/macrófagos. El poder citopático del HIV se
manifiesta en deterioro funcional del linfocito infectado e incluso en los no-
infectados (producción de antígenos específicos, memoria inmunológica,
etc.). En su máxima expresión, destruye a la célula huésped y de esta
manera, en un período variable (meses, años), depleta de linfocitos CD4 al
sistema linfático. Como las células T coordinan la respuesta inmune de otras
células (otros lifocitos T, linfocitos B, células natural killer, etc.), la
consecuencia es una inmunodeficiencia progresiva y profunda. El descenso
de los CD4 a niveles inferiores a 200 x mm3 virtualmente paraliza el sistema
inmune, dejando al huésped a merced de infecciones por patógenos
comunes y oportunistas, y favoreciendo la aparición de neoplasias (Tabla I ).
El HIV ha sido detectado además en una amplia variedad de células que
expresan la molécula CD4: megacariocitos, células sanguíneas periféricas
dendríticas, células foliculares dendríticas, células epidérmicas de
Langerhans, astrocitos, oligodendroglia, microglia, linfocitos CD8, células
cervicales, células de la mucosa rectal, células del trofoblasto, células
renales, miocitos cardíacos y células retinales.

IMPACTO PSICOLOGICO EN EL ENFERMO


.Ante el diagnóstico de seropositividad la primera reacción de la
persona infectada es generalmente la de una reacción catastrófica con una
fuerte carga emocional por la percepción del miedo a una muerte cercana e
inevitable tras un curso doloroso por la enfermedad. El diagnóstico de VIH
-SIDA produce sobre los enfermos, idénticos trastornos psicológicos
que cualquier otra enfermedad que lleva indefectiblemente a la muerte. Las
personas responden de diferente forma al enterarse de que están infectados
por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), el nivel de intensidad con
el cual se viven los problemas emocionales derivados de la infección por VIH
y el SIDA, depende de factores, tales como:
 La estructura de la personalidad y mecanismos de adaptación y
defensa.
 La historia previa del individuo.
 El modo usual de afrontar las situaciones de estrés y crisis.
 Los antecedentes psicopatológicos (depresión, ideas o intentos
suicidas, reacciones psicóticas, consumo sintomático de alcohol y drogas).
 La existencia o no de una red de soporte socio-emocional (vínculos
familiares, de amigos, pertenencia a grupos religiosos, organizaciones
comunitarias, entre otras) y de cómo utilizar estos recursos.

Dentro de la reacción más inmediata a la notificación del resultado de la


prueba de VIH podemos mencionar:
Shock emocional
Suele presentarse inmediatamente después de conocer el diagnóstico,
se expresa con un profundo desconcierto y confusión. Algunas personas
lloran desconsoladamente, otras permanecen en silencio a lo largo de
muchos minutos, habrá quien reaccione impulsivamente gritando o actuando
con agresividad; así como, quien se muestre, indiferente e intente retirarse
de inmediato del consultorio.
Proceso de duelo
Se presenta en los días, semanas o meses siguientes de haber recibido
el diagnóstico, y comprende las siguientes fases:
Fase 1: Negación
La negación constituye un mecanismo defensivo de evasión, es una
huida frente a una noticia que representa una amenaza para la estabilidad
emocional. Caracterizada por un estado de incredulidad, confusión, ansiedad
desconcierto. Es usual que la persona ponga en duda la validez del
diagnóstico y se realice la prueba en otro laboratorio, buscando un resultado
diferente. Es también expresión de negación, la actitud de quien vive a
espaldas del diagnóstico, como si desconociera que está infectado por el
VIH.
Fase 2. Resentimiento y cólera.
Se presenta ante una situación que se considera injusta, en la cual se
buscan responsables y culpables. Las personas pueden reaccionar
dirigiendo su hostilidad hacia distintos “blancos”, por ejemplo contra la
persona que le trasmitió el VIH, o indiferenciadamente contra la “sociedad”,
como una reacción de venganza.
Eventualmente la persona puede reaccionar de manera hostil hacia el/la
consejero/a, el equipo de salud, la familia, así como también podría hacerlo
contra Dios o un poder sobrenatural. En algunos casos la hostilidad se
vuelca así mismo, apareciendo ideas, gestos o actos suicidas, o bien
negándose a cumplir las recomendaciones médicas, yendo en contra de su
salud.
Fase 3: Regateo
En esta fase ya hay una aceptación parcial del diagnóstico, pero se
busca una cura sobrenatural mágica y, en retribución, la persona promete
hacer un cambio significativo en su vida u ofrece un sacrificio. Es frecuente
que la busque refugio en grupos religiosos o espirituales, buscando “curas
milagrosas”.
Fase 4: Depresión
Es una reacción emocional muy frecuente que se alimenta de los
sentimientos de culpa, autoreproches y deterioro del autoestima. Aparece al
enfrentarse con el real significado de las pérdidas actuales (su expectativa de
vida, por ejemplo), y las futuras (temor al progreso de la enfermedad y a la
muerte, a ser rechazado por sus familiares y amigos, a ser despedido del
trabajo, entre otros).
Además se acompaña de trastornos del sueño, del apetito, dificultad de
concentración, entre otros, y en ocasiones esto paraliza a la persona, incluso
puede fortalecer una idea suicida, lo cual lo llevaría a que se pueda generar
una visión pesimista sobre sí mismo y su entorno, lo cual puede resultar en
aislamiento social, que a su vez fomenta la
Fase 5; Soledad y el sentimiento de desamparo.
Por otra parte la depresión está caracterizada por un estado de apatía,
desinterés, sentimiento de tristeza y desesperanza. Además pueden
aparecer alteraciones en la alimentación, cansancio y preocupación excesiva
por la salud.
Fase 6: Aceptación del diagnóstico
Significa aprender a vivir con el VIH o con el SIDA. En esta etapa la
persona reelabora sus planes de vida y esquema de valores. Comienza a
privilegiar la “calidad” de vida antes que la “cantidad” de vida, se compromete
a replantearse proyectos personales o de bien común. En general, esta es
una etapa de desarrollo y enriquecimiento personal.
Es necesario precisar que estas cinco fases del proceso de duelo no se
dan necesariamente en forma secuencial, ni se cumplen todas. Por ejemplo,
puede haber quien permanezca todo el tiempo en negación o en depresión, o
quien no logre llegar a la aceptación, o quien retroceda a fases superadas en
función de los estadios de la infección.

Por otra parte, existen otras reacciones emocionales de igual


importancia que se presentan al momento de conocer el diagnóstico VIH
positivo y durante el transcurso del proceso de duelo detallado
anteriormente, entre ellas están:
- Ira
La cual surge de percibir injusta la situación, pues parece injusto haber
sido “elegido” por el virus, esto parece menos justo aun cuando se es
joven y cuando el individuo considera que ha llevado un estilo de vida
correcto y que otras personas hayan tenido más parejas y hayan sido más
inestables en cuanto a su sexualidad y hayan tenido mejor suerte que
él/ella.
La ira puede ser expresada ya sea directa o indirectamente, en cuanto
a la expresión implica acciones como gritar, tirar cosas, llorar y estar
consciente de que se está enojado; en cambio, la expresión indirecta
puede incluir descargar la ira en las relaciones con otras personas
mostrándose hostil en su trato, desplazando su sentimiento de enojo
sobre algo o alguien más, sin atribuir realmente la ira a su causa verdadera y
parecen estar molestas o irritadas todo el tiempo y con todas las personas.
Algunas personas dicen que no están particularmente enojadas y
en realidad, así es. Otros están realmente furiosos pero dicen no
estarlo, porque no se sienten bien al expresar una emoción que es,
después de todo, abrumadora.
- Fatiga
La fatiga suele acompañar a la depresión, las personas que
afrontan la depresión no sólo pierden la esperanza, sino también su
energía física, se muestran cansadas o exhaustas. La fatiga además, es
un resultado directo de la infección por VIH, ya que este priva al
organismo de algunas de sus fuentes de energía. Es frecuente que las
personas infectadas con VIH tengan anemia o cifras más bajas de
glóbulos rojos. Además, las personas con VIH suelen padecer de
diarrea y con esto el alimento se elimina del cuerpo antes de absorberse,
de modo que el alimento no sirve de fuente de energía.
- Miedo
Este sentimiento se activa cuando tienen un hecho real que los
conecta con una experiencia similar y que les despierta objetivamente
esa sensación. Es posible que cuando la persona pasa de una etapa en la
que no es evidente la enfermedad a otra en Efectos psicológicos en
personas diagnosticadas con VIH la que si la es, se alarme y vea a los
síntomas como anuncio de un final inevitable. En el caso de las personas
que viven con VIH el miedo se enfoca en las enfermedades oportunistas,
el rechazo, el abandono de la familia o amigos y en la muerte.
- Temor
Es un sentimiento subjetivo que se presenta ante lo que creemos que
puede suceder. Las personas sienten temor ante aquello que no
comprenden y que escapa a su control, temen a la dependencia de ser
cuidados por alguien más y no ser capaces de valerse por sí mismos,
sienten miedo al rechazo por su condición y también temen lo que el
VIH pueda significar en su salud, como la demencia por SIDA, quedar
ciegos, perder las habilidades cognoscitivas, entre otros. Así también temen
contagiar a alguien más con el virus y por supuesto, también sienten temor a
la muerte, así como a la forma en que ésta se les presente.
- Ansiedad
Las reacciones de ansiedad y los ataques de pánico son
frecuentes. Estos estados psicológicos tienen una expresión tanto
psicológica como fisiológica. Los síntomas fisiológicos pueden parecer
síntomas de SIDA, se debe tener precaución para poder reconocerlos y
diferenciarlos. Las personas con VIH en ocasiones no es temor lo que
sienten realmente, sino ansiedad, es decir que tienen sentimientos de
miedo que son irreales. Pueden sentir que algo terrible estuviera a punto de
suceder, no pueden decir claramente a qué le temen, sólo tienen una
sensación de inquietud, se sienten incómodos e intranquilos dondequiera
que se encuentren, pueden mostrarse irritables, tensos y preocupados por
su cuerpo, además sufren insomnio y problemas de concentración.
- Sentimiento de culpa
Una de las múltiples peculiaridades de la infección por VIH es la
cantidad de culpa que parece inspirar. Las personas se sienten culpables por
haberse infectado, piensan que por alguna razón deben ser censurados por
haber contraído el virus y que ellos mismos dieron pie a la infección.
Muchas personas también se sienten culpables por la conducta que los
puso en riesgo, por las prácticas sexuales que realizaron. Para muchas
personas, el rechazo social es angustioso y se sienten aisladas, pero a veces
toman la desaprobación social como un castigo o pago ante su
diagnóstico de seropositividad.
- Angustia
Es un estado emocional de aflicción y congojo que se manifiesta
en la conducta. Las personas VIH positivas y aquellas con SIDA a
menudo viven angustiadas, especialmente cuando tienen conocimiento
de la infección o cuando aparecen los primeros síntomas.
- Estrés
Es un estado en que se sienten muy presionados y suele
presentarse ante situaciones que están fuera de nuestro control, es
importante saber que el efecto del Estrés sostenido es dañino. La
falta de manejo del mismo puede ocasionar enfermedades físicas y
agotamiento mental deteriorando aun más la salud de éstas personas.
- Pensamientos suicidas
La persona experimenta un estado de animodepresivo en el
cual manifiesta desesperanza y un alto nivel de ansiedad, lo que lo puede
llevar a intentar o concluir en un suicidio como resultado de un desequilibrio
psicológico profundo.
- Sentimientos de pérdida
A lo largo de la vida tienden a posesionarse de las personas y
de las cosas, buscando muchas veces acumularlas o atesorarlas, es
probable que una persona con HIV enfrente todo tipo de pérdidas:
salud, trabajo, independencia, aspectos físicos, pareja, seres queridos,
nivel económico, entre otros.

DIAGNOSTICO
Cuando el VIH ingresa en el cuerpo, pasa al interior de los glóbulos
blancos que se llaman "linfocitos CD4". El VIH toma el control de las células
CD4 y fabrica miles de millones de copias de sí mismo cada día. Las nuevas
células se propagan por el cuerpo. El cuerpo intenta defenderse del VIH
fabricando:
 Anticuerpos (estos se conectan con el virus e impiden que fabrique
virus nuevos).
 Células especiales que se llaman macrófagos y células T asesinas
naturales. Estas células lo ayudan a librarse de algunos de los virus nuevos.
Si en la sangre aparecen anticuerpos contra el VIH, se sabrá que el cuerpo
está intentando protegerlo de la infección por el VIH que ha contraído. Sin
embargo, por lo general transcurren varios meses antes de que el cuerpo
fabrique anticuerpos en una cantidad suficiente para que puedan medirse.
Por lo tanto, cuando se contrae la infección por el VIH, no tiene en la
sangre anticuerpos contra el VIH en una cantidad suficiente para medirlos,
de modo que esta prueba no puede proporcionar un diagnóstico.
Sin embargo, cuando la persona presenta síntomas de VIH, sí tiene un
nivel alto de ARN del VIH presente en la sangre (ARN es la abreviatura de
"ácido ribonucleico". El ARN se fabrica cuando el virus está activo). Una
prueba de la "carga viral" puede medir esto. Esta prueba indica al médico
que el motivo por el cual usted se siente indispuesto es que tiene el VIH.
En primer lugar, el médico realiza pruebas para ver si tiene la infección
mediante el análisis de la sangre, denominado prueba ELISA
(enzimoinmunoanálisis de adsorción). Si esta prueba arroja un resultado
positivo para el VIH, se analiza nuevamente la sangre mediante la prueba de
inmunotransferencia. Si ambas pruebas arrojan resultados positivos, se le
diagnostica la infección por el VIH.
Hay tres factores que indican que una persona con infección por el VIH
ha desarrollado SIDA. Si uno o más de los siguientes factores están
presentes, la persona tiene SIDA:
 Un recuento de células CD4 (este tema se trata más adelante) de
menos de 200.
 Un porcentaje de células CD4 de menos del 14%.
 Una enfermedad indicativa de SIDA (es un problema médico
diagnosticado por un médico que se produce en personas que tienen
la infección por el VIH avanzada.
PLAN DE ATENCION DE ENFERMERIA

DIAGNOSTICO METAS ACCIONES DE ENFERMERIA EVOLUCION

DX Disminuir la ansiedad en -Tratar de comprender la perspectiva del/de Se logro disminuir la


Ansiedad el paciente con HIV la paciente sobre una situación estresante. ansiedad a corto plazo

- Permanecer con el/la paciente para


R/C promover la seguridad y reducir el miedo.
Amenaza en el estado
- Escuchar con atención
de salud
- Crear un ambiente que facilite la confianza
M/P
-Animar la manifestación de sentimientos,
Expresión de
percepciones y miedos
preocupaciones debidas
a cambios en los - Presentar al/a la paciente, personas o
grupos que hayan pasado por la misma
acontecimientos vitales
experiencia con éxito

- Ayudar al/a la paciente a identificar


sistemas de apoyo disponibles.

- Ayudar al/a la paciente a clarificar los


conceptos equivocados.
CONCLUSION

La actitud del profesional de enfermería ante un enfermo infectado y


que presenta serología positiva para el VIH, debe ser la misma que ante
cualquier enfermo que presente cualquier otro tipo de patología.
Cabe destacar que no existe una uniformidad de criterios por parte de
las autoridades sanitarias, para el tratamiento y cuidado del paciente VIH
Positivo en cuanto a las medidas de prevención a adoptar por el personal
sanitario ni las medidas de prevención que cada profesional lleva a cabo. Por
ello cuando se realizan cuidados a un paciente, como nadie puede
garantizarnos su inocuidad frente a cualquier infección, debe tratarse como
potencialmente infectado, se debe realizar el mismo trato a todos los
pacientes y mantener con todos ellos las mismas medidas de prevención y
precaución.
Como primera reacción ante un caso diagnosticado ciertamente de VIH
+, suele ser de rechazo y actitud negativa al tener que realizar cuidados de
enfermería y llevar a cabo el tratamiento como a los demás pacientes,
posteriormente y por la responsabilidad profesional que nos corresponde
asumir realizamos el tratamiento y los cuidados como a cualquier otro
paciente, pero tomando el máximo cuidado y extremando las medidas
preventivas y de autoprotección.
Debemos distinguir entre los cuidados y el trato que se realiza a este
tipo de enfermos. En relación a lo que se debe hacer, la profesión de
enfermería ante el paciente con VIH+ debe intentar cubrir las necesidades
que el paciente no pueda cubrir por si sólo, prestándole el soporte psíquico,
físico y emocional que necesite, evitando posturas de rechazo o de
sobreprotección hacia estos enfermos, se debe buscar una aproximación al
paciente, una aproximación a la familia y un intento por establecer una
relación con el paciente, como uno de los objetivos a establecer podría ser el
intento de ayudar a asumir la muerte que se acerca.
BIBLIOGRAFIA

http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol8_4_04/san06404.pdf
http://ri.ues.edu.sv/572/1/10136869.pdf
http://www.nanda.es/planpublic.php?
urlid=41d246b3355c88d4deaec817aeed92bb528922eb
http://escuela.med.puc.cl/paginas/departamentos/obstetricia/
altoriesgo/SIDA.html

http://www.aniorte-nic.net/apunt_etic_legislac7.htm

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