Qué es una terapia alternativa

La música como terapia alternativa:

la musicoterapia
Óscar Atencia Micó
CONTENIDO
1. Introducción.

2. Tratamiento farmacológico de un trastorno en

edad escolar.

3. Tratamiento no farmacológico de un trastorno

en edad escolar.

4. Bibliografía.

Introducción
Durante todo este módulo se va a centrar en el estudio
de la música como terapia para su uso en sujetos con
dificultades o trastornos específicos. Como se sabe,
un porcentaje (entre un 2 y un 5%) de los niños y niñas
de los centros de enseñanza, se encuentran dentro del
alumnado con necesidades especiales.
Mejorar la calidad de vida de estos alumnos debe ser uno
de los objetivos principales de la educación y para ello,
puede utilizar recursos y herramientas de muy diverso tipo.
En la actualidad, existen algunas metodologías y recursos
que, hasta hace pocos años eran absolutamente
desconocidos y que, utilizándolos de forma adecuada,
pueden ser realmente eficaces como medidas de
prevención y tratamiento en sujetos con dificultades
físicas, psicológicas y emocionales. A todas estas
metodologías se las engloba dentro de las denominadas
terapias alternativas y, en multitud de ocasiones pueden
complementar a la medicina convencional.
Tratamiento
farmacológico de un
trastorno en edad
escolar
Como ya se ha comentado en módulos anteriores, muchos
de los alumnos en edad escolar presentan necesidades
educativas derivadas del diagnóstico por un trastorno
determinado. Así pues, en la práctica educativa, puede
encontrarse con alumnos con TDA/TDAH, Síndrome de
tipo TEA, Trastornos de la lectoescritura…
Muchos de estos trastornos requieren, por los rasgos
de estos, de un tratamiento farmacológico y, aunque
en muchos de los casos, los resultados son positivos
(y necesarios), no siempre se obtienen los mismos
beneficios en todos los pacientes.
Se entiende como tratamiento farmacológico a aquel
proceso prescrito y controlado por un profesional
especializado, por el cual, tras la emisión de un
diagnóstico se inicia un periodo de aplicación de un
determinado medicamento, con el objeto de reducir o
eliminar un estado, conducta o cuadro determinado,
siempre asociado al trastorno diagnosticado.
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Cualquier tratamiento farmacológico requiere del
cumplimiento de unos determinados principios generales
que deben ser tenidos en cuenta antes de iniciar un
proceso farmacológico en un paciente. Estos principios
generales son:
1. Emisión de un diagnóstico certero.
2. Cuando se opta por el uso de fármacos, siempre
debe existir recomendación y control médico.
3. En la medida de lo posible, se debe limitar el uso de
fármacos, buscando si es necesario, alternativas
no farmacológicas.
4. Es necesario disponer del historial de uso
farmacológico empleado para el tratamiento de la
enfermedad de un determinado paciente.
Al escoger la medicación, el profesional clínico tendrá en
cuenta los siguientes aspectos:
• Evitar, en la medida de lo posible, el uso de varios
medicamentos.
• Enfocar el tratamiento para paliar, reducir o eliminar
síntomas específicos de un determinado trastorno.
• Conocer y valorar las contraindicaciones.
Los fármacos pueden clasificarse en tres grandes
grupos, según los beneficios que obtienen:
1. Fármacos curativos: son los medicamentos que
eliminan por completo una determinada enfermedad.
2. Fármacos paliativos: se trata de aquellos
medicamentos que no curan la enfermedad, pero
aportan beneficios en el tratamiento de los síntomas.
3. Fármacos sustitutivos: medicamentos que sustituyen
las funciones de algunos elementos que, por lo
general se encuentran en el organismo pero que,
como consecuencia de la enfermedad no aparecen
en el mismo.
Los fármacos de los grupos II y III no eliminan la presencia
del trastorno o enfermedad, pero, sin embargo, deben
ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Una vez se ha iniciado el periodo de medicación en un niño,
el profesional debe observar detalladamente la evolución
del paciente y vigilar tanto los efectos secundarios como
el seguimiento terapéutico. Para ello, debe apoyarse en la
información aportada tanto por la familia del menor, como
por los profesionales del ámbito educativo que, estando
en contacto directo con el menor, aportaran información
significativa para el control médico.

Como consecuencia de la ineficacia del tratamiento
farmacológico en algunos pacientes o de los efectos
secundarios que se observan en los mismos, los
profesionales de la medicina, la psicología y del ámbito de la
educación han trabajado, en los últimos años, en la búsqueda
de recursos y herramientas paralelas con el objetivo de:
• Reducir al mínimo el uso de fármacos de procedencia
química en niños y adolescentes.
• Mejorar la calidad de vida mediante el uso de terapias
no invasivas.
Para ello, se han centrado en una serie de terapias que se
estudiará durante todo este módulo.
Tratamiento no
farmacológico de un
trastorno en edad
escolar
Como ya se ha indicado, algunos trastornos o enfermedades
en niños y adolescentes no tienen cura en la actualidad.
Se pone como ejemplo, el de un niño de 8 años con
TDAH. En la actualidad, se sabe que dicho trastornos
consiste en una alteración evolutiva que afecta a la
maduración de algunas de sus funciones mentales y a su
desarrollo y que, por tanto, no puede hoy en día, eliminar
las causas de dicho trastorno. Sin embargo, y además
del tratamiento farmacológico, existen numerosos
estudios que concluyen que una intervención basada en
una modificación de conducta o en el uso de una terapia
alternativa, puede reducir las conductas y los síntomas
derivados de dicho trastorno, mejorando la calidad de
vida del menor y consiguiendo resultados eficaces para
la salud, el equilibrio físico y emocional.
El término terapia significa atender, ayudar o tratar.
Una terapia implica tratamiento de una enfermedad o
trastorno. El tratamiento hace referencia a todo aquel
proceso que se lleva a cabo para aliviar o eliminar una
enfermedad o trastorno o son síntomas que la provocan.
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En la actualidad, existen múltiples tipologías de terapias,
no siempre del ámbito clínico, como la terapia ocupacional
que, como disciplina intenta que los usuarios participantes
puedan reinsertarse a sus rutinas cotidianas tras superar
(o no necesariamente) determinadas enfermedades o
trastornos.
Otro ejemplo de nuevas terapias aplicadas a sujetos en
edad escolar hace referencia a la terapia con animales.
En los últimos años, se ha promocionado fuertemente la
intervención terapéutica de niños mediante el contacto
con animales. Hay numerosos estudios que demuestran
que los animales son seres cooperativos con muy
buena predisposición y que el uso de estos a través de
determinadas terapias resulta altamente beneficioso
para el sujeto sobre el que se interviene.
Una terapia implica una serie de elementos que, por sí solos
dan sentido al trabajo que se realiza. Dichos elementos
son: (Figura 1).
Según Sara de Miguel, una terapia alternativa es “aquel
remedio para el tratamiento de diferentes enfermedades,
diferentes a la medicina convencional”.
Existen, en la actualidad, multitud de terapias alternativas
que, según Dokter pueden ser clasificadas en:
1. Terapias creativas.
2. Terapias artísticas.
3. Terapias lúdicas.
4. Terapias sensoriales.
El Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria
de Estados Unidos, organismo gubernamental, clasifica
estas terapias en cinco categorías:
• Sistemas integrales o completos: constan de un
sistema completo de teoría y práctica. Algunos
ejemplos son la Homeopatía, la Naturopatía, el
Ayurveda y la Medicina Tradicional China, que incluye
la acupuntura.
1 Los recursos necesarios para
transtornos y enfermades.
2
La intervensión profesional del
personal cualificado.
La elaboración, planificación y
3 diseño de intervención, en base a las
necesidades de cada alumno.
Figura 1. Principios generales.

• Terapias biológicas: se caracterizan por el empleo
de sustancias como hierbas, alimentos y vitaminas.
Algunos ejemplos son los suplementos dietéticos,
productos de herboristería, y sustancias como
el cartílago de tiburón, terapias aún no probadas
desde el punto de vista científico.
• Métodos de manipulación y basados en el cuerpo:
son métodos que se centran en la manipulación o en
el movimiento de una o más partes del cuerpo, por
ejemplo, la quiropráctica, la osteopatía, la quiropraxia,
reflexología, shiatsu, la aromaterapia y los masajes.
• Enfoques sobre la mente y el cuerpo: incluye prácticas
que concentran la interacción entre la mente, el cuerpo
y comportamiento, y técnicas de control mental que
afectan las funciones físicas y promueven la salud.
Entre ellas destaca el yoga, la meditación, la oración,
la curación mental y terapias creativas relacionadas
con el arte, la música o la danza.  Sara de Miguel, considera las terapias alternativas,
En este apartado se incluirían aquellas que promueven
el origen emocional de la enfermedad y, por tanto, la
curación mediante la resolución del conflicto (Nueva
Medicina Germánica del Dr. Hamer, bioneuroemoción,
biodescodificación, bioreprogramación, etc.).
• Terapias sobre la base de la energía: se basan en
el empleo de campos de energía para influir en el
estado de salud. Algunos ejemplos incluyen Tai
chi, Reiki, Qi gong (chi-kung), terapia floral o toque
terapéutico.
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Estas técnicas tratan de afectar a los campos
que supuestamente rodean y penetran en
el cuerpo humano. Otras, como las terapias
bioelectromagnéticas (terapia biomagnética o
con campos magnéticos), utilizan de manera no
convencional campos electromagnéticos o de
corriente alterna o directa con el mismo fin.
Según Gloria Pérez Serrano, Doctora en Ciencias de
la Educación y Catedrática de Pedagogía Social de la
UNED, para poner en marcha una determinada terapia,
debe ser consciente de las diferentes modalidades
existentes en los días, así como la aplicación y beneficios
de cada una de ellas sobre los diferentes trastornos o
enfermedades del niño en edad escolar. Generalmente,
son beneficiosas aquellas terapias relacionadas con el
desarrollo sensorial, la creatividad, el arte y el ocio.
beneficiosas para la salud y cree que pueden contribuir
al equilibrio físico y emocional y por tanto, corresponde
a cada profesional decidir, entre los múltiples tipos de
tratamiento existentes, cual es la herramienta idónea en
función de cada caso.
Con todo ello, no es de extrañar que algunas corrientes
afirmen que, mediante el uso de las terapias alternativas,
se puede ayudar a reducir la pérdida de funciones,
situaciones de dependencia y/o deterioro tanto físico
como psicológico.

Además, dichas terapias son también beneficiosas para
superar estados depresivos, cambios psicológicos, falta de
interés y motivación y en definitiva aquellos elementos que
puedan dificultar el alcance de la felicidad en el menor.
Por último, es importante citar las principales terapias
alternativas utilizadas en sujetos con edad escolar:
• Comoterapia: consiste en el uso de los colores
como elemento principal para el tratamiento de
trastornos y enfermedades en niños.
• Arteterapia: es una terapia alternativa basada en la
manifestación artística para el desarrollo personal.
• Aromaterapia: se centra en el uso de los olores y
aromas como herramienta terapéutica.
• Técnicas de relajación y Mindfulness: se centra
en el uso de actividades relacionadas con la
respiración y la relajación para reducir, por ejemplo,
situaciones de ansiedad y frustración derivadas de
algunos trastornos.
• Musicoterapia: se trata de la aplicación científica del
arte musical con una finalidad claramente terapéutica.
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Aunque existen multitud de terapias alternativas como
la talasoterapia o la risoterapia, para el trabajo, se va a
centrar en el estudio de las anteriormente citadas.
En la siguiente unidad se desarrollará cada una de ellas y
se centrará en sus características principales, objetivos
que se desean alcanzar y recursos más utilizados para la
implementación de cada una de las terapias alternativas.
Bibliografía
1. Bruscia, K. (1997): Definiendo musicoterapia.
Salamanca: Amarú.
2. Boyce, J. (1999): La música como medicina del
alma. Madrid, Paidós.
3. Walker Morton (2004): EL poder del color. El arte y
la ciencia de utilizar los colores para la curación, el
éxito y el bienestar. Madrid. Arcano Books.
4. Calvo, A (2002): La animación sociocultural. Una
estrategia educativa para la participación. Madrid.
Alianza.