Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ANTIJURIDICIDAD EN
DERECHO PENAL
J osé L uis D iez R ipollés
Catedrático de Derecho penal
Universidad de Málaga
LA CATEGORÍA DE LA
ANTIJURIDICIDAD EN
DERECHO PENAL
Segunda edición
Puesta al día
2011
uíio César Chaira - Editor
Colección: Maestros del Derecho penal, N° 34
Dirigida por: Gonzalo D. Fernández, catedrático de Derecho Pe
nal en la Facultad de Derecho de la Universidad de la Repúbli
ca Oriental del Uruguay.
Coordinada por: Gustavo Eduardo Aboso, profesor de Derecho Pe
nal, Parte general, en las Universidades de Buenos Aires y de
Belgrano, República Argentina.
I.S.B.N.: 978-9974-676-64-0
Presentación........................................................ 9
Prólogo de F ernando Velásquez V........................... 15
Correspondencias entre articulado del viejo y
nuevo Código Penal español............................... 19
Introducción......................................................... 21
C apítulo I
La postura diferenciadora de Günther............... 23
C apítulo II
Otras posturas relacionadas con la de Günther.... 47
C apítulo III
La graduación del injusto en la antijuridicidad.... 61
C apítulo IV
La relación entre injusto penal específico
y genérico.............................................. 83
C apítulo V
La relación entre el injusto penal y el injusto
de otros sectores ju ríd ic o s ................................. 103
C apítulo VI
La introducción de contenidos político-criminales
en las causas de justificación............................. 125
Bibliografía 145
PRESENTACIÓN
F ernando V elásquez V.
Profesor de la Universidad Sergio Arboleda
Medellín, 23 de febrero de 2011
CORRESPONDENCIAS ENTRE ARTICULADO
DEL VIEJO Y NUEVO CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
*7 „
El autor hace notar cómo esta segunda fase se olvida por
teorías como la del medio adecuado para un fin justo o la del in
terés preponderante, que no se plantean la cuestión de si, pese a
no haberse alcanzado la licitud de la conducta, procede penar.
8 El autor rechaza la pretensión de Roxin de derivar de prin
cipios formales, como el de legalidad, las referencias teleólógicas
que aporta el principio constitucional de proporcionalidad.
La postura diferenciadora de G ünther 29
>5
La ausencia de fines penales específicos en las causas de
justificación lleva al autor a considerar incorrecta la teoría de los
elementos negativos del tipo por lo que respecta a las circuns
tancias que sirven de base a aquéllas.
Eso explica igualmente el rechazo del autor a vincular las
causas de exclusión no genuinas a principios estrictamente pe
nales como el de legalidad en cuanto reflejado en el art. 103.2
de la Grundgesetz, remitiendo aquéllas al más genérico y menos
estricto del art. 20.3 GG.
4 El autor considera esta última postura cercana en sus resul
tados a la teoría de la responsabilidad por el hecho de Maurach.
Véase A melung, “Zur Kritik des kriminalpolitischen Straf-
rechtssystems von Roxin14, en Grundfragen der modernen Straf-
rechtssystems, Hrg. Schünemann, Walter de Gruyter, 1984,
pp. 85-102.
O tras posturas relacionadas... 49
OO
Continuando en esa línea, critica asimismo la actitud de
Roxin de incluir en su categoría de la “responsabilidad” las cau
sas de exculpación, ante todo porque, suponiendo ellas funda
mentalmente una disminución del injusto, se las coloca junto a
supuestos como los del error de prohibición, que no tienen nada
que ver con lo ilícito. Por otro lado, por partir de la equivocada
creencia de que las disminuciones de injusto, en cuanto vincula
das a los fines de la pena, no tienen que ver con la función propia
de la antijuridicidad de solucionar conflictos sociales, siendo su
lugar la culpabilidad o responsabilidad, lo que implica ignorar
que en la solución de conflictos sociales desempeñan también
un papel los razonamientos preventivo-generales, si bien más
centrados en el hecho que en el autor.
23 Por más que en algún lugar precisa que ello es siempre que
no parezca suficiente la atenuación del art. 9.1, y en otro da a
entender que no atribuye ninguna relevancia a los excesos dolo
sos, remitiendo los culposos al error de prohibición.
24 Véase B acjgalupo, Principios... cit., pp. 162-165, 169 y 170;
“Entre la justificación...” cit., pp. 1199, 1202 y 1203; “Unrechts-
minderung...” cit., pp. 462-467.
O tras posturas relacionadas... 57
32 Véase L aurenzo C opello, ob. cit., pp. 172, 180 y 181, 262-
268, 285-289, 311-328.
33 De ahí que admita ía teoría de los elementos negativos del
"supuesto de hecho”. Véase M jr Puig, Derecho p e n a l Parte gene
ral, 3a ed., PPU, 1990, pp. 127-130, 146, 156-158, 446-456, 555.
34 El autor no se ha pronunciado definitivamente sobre la
existencia de una categoría independiente, pero, a mi juicio, pa
rece caminar últimamente en esa dirección, pese a afirmaciones
contradictorias. En ella se integrarían al menos las excusas ab
solutorias y el arrepentimiento activo. Véase M ir Puig, Derecho
p en a l Parte general, cit., pp. 130-133, 159 y 160, 692 y 693.
35 En esta segunda fase del injusto penal típico tendrían su
lugar tanto el resultado delictivo como las condiciones objetivas
de punibilidad, entre otros elementos.
36 En alguna ocasión dirá que no “necesita” pena.
60 J osé L uis D íez R ipollés
35 Véase C erezo M ir, Curso... II, cit., p. 117; C órdoba R oda, Co
mentarios... cit., p. 535; Orts B erenguer, Atenuante... cit., p. 58.
36 Véase Günther, supra, Capítulo I.
37 Que, por otra parte, deben diferenciarse de problemas pro
pios de la eximente completa, por más que en ocasiones éstos
76 J osé L uis D iez R ifollés
ob. cit., p. 648; C erezo M ir , Curso... II, cit., pp. 34, 28; “La posi
ción...” cit., p. 5. Un análisis general de estas actitudes en Es
paña se encuentra en P erron, “Rechtfertigung...” cit., pp. 179 y
180, 219; “Justificación...” cit., p. 148.
De todos modos, la pregunta planteada en texto exige antes
realizar una más precisa distinción entre los elementos distin
tivos de la justificación incompleta y la exculpación completa e
incompleta, que no puede decirse que se haya logrado defini
tivamente ni siquiera en la doctrina (véanse al respecto, entre
otras, afirmaciones como las de C erezo M ir , Curso... II, cit., p.
112; C obo del R osal-V ives A ntón, Derecho penal. Parte general,
cit., pp. 528 y 529, 681 y 682; M ir P uig , ob. cit., p. 654; C órdoba
R oda, Las eximentes... cit., p. 152; Comentarios... cit., pp. 346 y
347; B ustos R amírez , Manual... cit., pp. 353 y 354). A ello debería
añadirse un retroceso del generalizado uso de presunciones en
la exculpación.
50 Distinta es la problemática, en la que ahora no podemos en
trar, de conversión de causas de exculpación en causas de justifi
cación completas, como ha propuesto G imbernat O rdeig, “El estado
de necesidad: Un problema de antijuridicidad” y “Prólogo al libro
de Antonio Cuerda: La colisión de deberes en Derecho penal”, en
Estudios de Derecho penal, Tecnos, 1990, pp. 218 y ss. y 231 y ss.,
con eco en algunos sectores doctrinales españoles. Véanse igual
mente M ir P uig, ob. cit., pp. 486-488, 648 y 649; R oldan B arbero,
“Estado de necesidad y colisión de intereses”, CPC, 1983, pp. 469
y ss. Véanse dos recientes análisis críticos en C erezo M ir , Curso...
II, cit., pp. 25-30, y Laurenzo C opello, ob. cit.. pp. 252-268.
51 Véase supra, Capítulo III.4.
82 J osé L uis D iez R ipollês
blem ática relación entre estos dos delitos, véase p or todos B ajo
F ernández, Manual de Derecho penal. Parte Especial, CEURA,
1987, pp. 23-25).
3. Por el contrario, en diversos lugares de la Parte especial
del Código se aprecia que el legislador ha querido aludir a la
posible concurrencia de ciertas circunstancias atenuantes o
agravantes respecto a uno o varios tipos, de un modo que pa
rece plausible pensar que su propósito ha sido simplemente
llamar la atención sobre la frecuencia con que determinadas
circunstancias de los arts. 9 y 10 concurren en relación con
determinadas figuras o, más normalmente, ha pretendido iden
tificar unas circunstancias relevantes para un grupo de delitos
pero sin ser tan genéricas como para que proceda incluirlas en
los arts. 9 y 10; en tales casos seguiremos estando ante com
ponentes del injusto genérico, como sucede con los arts. 506 o
516 en relación con los delitos de robo y hurto (en contra, con
referencias a la polémica doctrinal, M uñoz C onde, Derecho p e
nal. Parte Especial, cit., pp. 222, 236}.
C erezo M ir, Curso... I, cit., pp. 320, 347, también excluye, por
razones en buena parte coincidentes con las aquí expresadas, la
pertenencia al tipo de lo injusto respectivo de las circunstancias
genéricas de los arts. 9 y 10, diferenciándolas de las que dan
lugar a tipos agravados o atenuados. En contra, A lonso A lamo ,
ob. cit., p. 439.
100 J osé L uis D íez R ipollés
Strafrecht.. cit., pp. 289 y 290; B ustos R amírez , ob. cit., pp. 201
y 202; Carbonell M ateu , ob. cit., pp. 111, 180; T riffterer , ob. cit.,
p. 205. Véase igualmente, desde la teoría sistèmica cibernética,
K ratzsch, ob. cit, pp. 323 y 324.
9 Llaman la atención sobre ello C arbonell M ateu, ob. cit., pp.
118, 119 y 120, 124; P erron, Strukturprinzipien... cit., p. 14.
10 Entre otros, aluden aprobatoriamente a la corporeización
en el art. 8.11 del principio de unidad del ordenamiento C erezo
M ir, Curso... I, cit., p. 405; Curso... II, cit., p. 47; C obo del R osal-
V ives A ntón, ob. cit., pp. 363, 371; B ustos R amírez , ob. cit., p. 202;
P erron, Strukturprinzipien... cit., p. 15; “Rechtfertigung..." cit.,
pp. 188, 194, 209.
Parten claramente de su consideración como una cláusula
general de justificación C arbonell M ateu, ob. c it, pp. 64, 115 y
116, 124-126, 128-140, 157-162, 180, 182, quien, acertadamen
te, se ocupa de demostrar cómo ello implica que por “derecho"
en el art. 8.11 no hay que entender exclusivamente un derecho
subjetivo sino todo interés legítimo; Coso del R osal-V ives A ntón,
ob. cit, p. 363; B ustos R amírez , ob. cit., pp. 202, 225; R odríguez
D evesa-S errano G ómez, ób. c it, pp. 509 y 510. También, matiza -
damente, C erezo M ir , Curso... I, cit., pp. 407 y 408.
En sentido opuesto B acigalupo, Principios... cit., p, 154, esti
ma superflua la existencia del art. 8.11. Al margen de que las hi-
L a relación entre el injusto penal ... 107
13 Véase infra.
14 Véanse al respecto Günther, supra, Capítulo I; Schünemann,
supra, Capítulo II, y la rita de Amelung en la nota 11 del Capítulo V.
15P erron, Strukturprinzipien... cit., pp. 15 y 16, alude a cómo
es de esperar que la progresiva imbricación entre sectores ju rídi
cos fomente lá discusión de los problemas de sintonía entre ellos
y tiente a buscar soluciones independiente en cada ámbito; asi
mismo, insinúa algunas respuestás a la cuestión de por qué en
España no se ha prestado hasta ahora toda la atención debida
a este problema a pesar de que el art. 8.11 sentaba claramente
las bases para ello.
16Véase el capítulo precedente.
La relación entre el injusto penal... 109
17
Sobre el tema véase lo acabado de decir en subapartado
precedente y lo que se dirá en el Capítulo VI.
18A ello no son obstáculo, sino todo lo contrario, la adición de
los contenidos autónomos del injusto penal genérico que hemos
mencionado supra, Capítulo IV.4.
19 La tesis contraria supondría que cualquier valoración ne
gativa de la conducta en cuestión, procedente de cualquier sec
tor jurídico, debería incorporarse al contenido de ilicitud especí
fica del tipo, así como que devendría imposible la diferenciación
típica de conductas a partir de las diversas valoraciones penales
de las que son susceptibles, dejando de tener sentido, por ejem
plo, los concursos de leyes e ideal de delitos. Los efectos para el
principio de intervención mínima son obvios.
110 J osé L uis D íez R ipollés
*IQ
Aluden ocasionalmente a alguno de estos argumentos
Lenckner, Jescheck, Triffterer.
33 Recuérdese la-distinción en dos grupos de los supuestos
problemáticos que dan origen a la tesis de Günther, y en espe
cial el primer subgrupo del primer grupo, a la que aludimos en
el Capítulo III. 1.
34 Véanse las afirmaciones de Günther, supra, Capítulo I, en
especial nota 25.
L a RELACION ENTRE EL INJUSTO PENAL... 117
art. 417 bis.1.1°, p. 2 en D íez R ipollés, “El art. 417 bis del Código
Penal y su naturaleza jurídica” y “Análisis de los elementos de
la causa de justificación del art. 417 bis del Código Penal”, en La
reforma del delito de aborto. Comentarios a la legislación penal,
t. IX, Edersa, 1989, pp. 122, 232-234.
De todos modos, considero posible una funda mentación del
consentimiento presunto a tenor de la ponderación de valores tal
como la entiende Noli. De hecho, él mismo la emplea en relación
con el consentimiento presunto, si bien siendo especialmente
cauteloso (véase N oll , “Tatbestand...” cit., pp. 25-28). A mi ju i
cio, no cabe excluir tal fundamentación alegando que el sujeto
no ha adoptado una resolución de voluntad, pues ello supone
partir de lo que se quiere demostrar, esto es, que no es aceptable
equiparar la efectiva resolución de voluntad a la presunta por
lo que no cabe el consentimiento presunto (véase, sin embargo,
en ese sentido C erezo M ir , Curso... II, cit., pp. 100-102). Por otro
lado, a partir de los casos en que el autor, pese a un cuidadoso
examen de todas las circunstancias, adopta una decisión que
no concuerda con la verdadera voluntad del afectado tal como
se demuestra con posterioridad, no es obligado afirmar que el
fundamento no está en la voluntad del afectado sino en la nece
sidad de tomar una decisión (así interpreta Cerezo determina
da afirmación de S tratenwerth , ob. cit., pp. 129 y 130), pues la
situación es de algún modo similar a aquella en que el propio
sujeto pasivo adopta una decisión equivocada, como él mismo
comprueba más tarde (véase además M ir P uig, ob. cit., p. 567).
45 Véanse las alusiones de Günther en este sentido en Capí
tulo I, en especial nota 35.
En contra, claramente, B aumann-W eber, ob. cit., pp. 261 y 262;
W eber, ob. cit., p. 278; L enckner, Schanke-Schröder... cit., pp. 477
y 478, 494 y 495; Jakobs, ob. cit, p. 329. También, en relación
con la situación española, P erron, “Rechtfertigung...” cit., pp.
194-196.
L a relación entre el injusto penal... 121
7 Véase, con especial atención al art. 8.11, Carbonell M ateu, ob. cit.
8 No es éste el momento de tratar detenidamente el proble-
L a introducción de contenidos... 127
pp. 231, 182, 219, 104; StrukturprmzipierL.. cit., p. 18; V olk, ob. eit,
pp. 877-879, 884; M uñoz C onde, “Recensión a 'Rechtfertigung und
Entschuldigung’ ” cit., pp. 608 y 609; C arbonell M ateu, ob. cit, pp.
144-153, 182 y 183; K ratsch, ob. cit, pp. 223 y 224, 257; B loy, “Die
dogmatische...” cit., pp. 248-253; Roxin, supra, nota 3, Capítulo III.
Véase asimismo, desde su concepto fundamentador de la justifica
ción, G imbernatO rdeig, “El estado de necesidad...” cit., pp. 227 y 228.
Critica incluso el mero hecho de partir de la ponderación de
intereses, en detrimento de aspectos.de control e institucionales,
en relación con la postura de Günther, H assemer , ob. cit, p. 352.
14 Hay escasas voces hoy en día que hablen a favor de incluir
las referencias político-criminales del tipo en una subcategoría
específica. Entre ellas destaca sin duda la de S ax , “Tatbestand
und Rechtsgutsverletzung (I)*, Juristenzeitung, 1976, pp. 9 y ss.,
80 y ss.; “Der Verbrechenssystematische Standort der Indika
tionen zum Schwangerschaftsabbruch”, Juristenzeitung, 1977,
pp. 326 y ss.
15 Sin duda lo es el que Günther y buena parte de sus segui
dores hayan decidido mantener al margen de referencias políti
co-crimínales a las causas de justificación, en lugar de realizar
una completa reformulación en ese sentido de toda la categoría.
Por lo que se refiere al primer autor, cabe señalar cómo, pese
a que asume la idea de que todas las categorías del delito, in
cluida la antijuridicidad, deben contener referencias ideológi
co-materiales o funcionales cuyos contenidos básicos pretende
identificar, pese a que critica el carácter demasiado estricto de
la teoría del interés preponderante, y, finalmente, pese a que
acepta que las causas de justificación term inan teniendo una
concreción positiva a tenor de las funciones propias del Derecho
penal, sin embargo, fundándose sustancialmente en las exigen
cias del concepto unitario de antijuridicidad, considera obligado
alojar las reflexiones político-criminales en una subcategoría
nueva. Véase supra, Capítulo I.
La introducción de contenidos... 129
29 Véase D iez R ipollés, “El art. 417 bis...” cít., pp. 69-122.
Un entendimiento similar, desde la perspectiva de la regula
ción alemana, mantiene P erron, “Rechtfertigung...” cit., pp. 103
y 104, 231.
30 Mantiene una postura contraria a la inclusión de esos in
tereses sociales instrumentales en la ponderación de intereses
propia de las indicaciones del aborto, L aurenzo C opello, supfa,
Capítulo II y nota 11 del Capítulo VI. A sus principales argumen
tos se ha atendido ya en subapartados anteriores.
134 J osé L uis D íez R jpollés
S chünemann , ob. cit., pp. 301 y 302. Véase asimismo F risch , ob.
c it, pp. 502-504.
H irsch, Leipziger... cit., p. 9, y “Die Stellungnahme...* cit., p.
7, considera, exageradamente, en directa alusión a Günther, que
la introducción del concepto de merecimiento de pena en la anti
juridicidad supone privar a ésta de su función, propia y proceder
a la voladura del sistema del hecho punible.
* j4
Véase al respecto lo dicho supra, “ Introducción".
' L a INTRODUCCIÓN DE CONTENIDOS... 139