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LA CULPABILIDAD
EN
DERECHO PENAL
Estudio preliminar de
G ermán A ller
2009
^aí/o Gesczr Chaira - Editor
Título del original alemán
Die Schuld im Deutschen Strafrecht
(Felix Meiner, Leipzig, 1919)
I.S.B.N.: 978-9974-676-27-5
SECCIÓN PRIMERA
El doble concepto
JURÍDICO DE CULPABILIDAD
§ 1. La culpabilidad como acción culpablemente
antijurídica................ 5
§ 2. La culpabilidad como tipo subjetivo del delito:
concepto y evolución histórica................................. 11
§ 3. La recepción de la imprudencia y el Derecho alemán.
Los principios del delito imprudente. Las dos formas
de culpabilidad en la Carolina................................. 17
§ 4. La modificación de la terminología...................... 21
§ 5. Independencia y dependencia de los conceptos de
culpabilidad y de los lados de culpabilidad de la ley
penal requeridos para los delitosen particular....... 23
SECCIÓN SEGUNDA
D el dolo antijurídico
§ 8. Introducción........................................................... 43
§ 9. El dolo de autor...................................................... 46
§ 10. El conocimiento de la antijuridicidad en caso
de d u d a ............................................................ 55
§ 11. El dolo doble en el delito compuesto.................... 57
§ 12. El dolo de desencadenante (Urheber),
especialmente, el dolo de inductor........................... 58
§ 13. El dolo del cómplice............................................. 60
§ 14. La relación de los tres supuestos de dolo............ 61
SECCIÓN TERCERA
El error
§15. Prolegómenos....................................................... 65
§ 16. Puntos de partida indiscutibles.......................... 65
§ 17. El único error jurídicamente relevante en la
comisión del delito. La fatalidad de la presunción
iuris et de iure para el tratamiento del error........... 67
§ 18. La sana praxis germ ánico-alem ana............. ...... 70
E l error inverso
SECCIÓN CUARTA
L a imprudencia
La culpabilidad imprudente
EN EL CASO INDIVIDUAL
El sujeto múltiple
DEL DELITO IMPRUDENTE
1. B iografía
2. B ibliografía de B inding
3. A portaciones
24 B inding , Karl, Die Norm en und ihre Übertretung, t. I, 1.a ed., 1872,
pp. 30-31. También, Die Norm en und ihre Übertretung, t. I, 4.a ed.,
1922, p. 44; t. II, 2.a ed., 1914, pp. 142 y 170; t. IV, l . a ed., 1919, p.
417. Al respecto, Kaufmann, Armin, óp. cit., p. 383.
25 C órdoba R oda , Juan, Una nueva concepción del delito. La doctri
na finalista, Barcelona, Ariel, 1963, pp. 25 y 37. También, Kaufmann ,
Arthur, D a s Schuldprinzip. Eine strafrechtlich-rechtsphilosophische Un
tersuchung, 2.a ed., Heidelberg, Carl Winter-Universitatsverlag, 1976,
pp. 20-24. Del mismo autor, Schuld und Strafe, 2.a ed., Múnich, Carl
Heymanns Verlag KG, 1983, pp. 11-47.
26 M ayer , Max Ernst, Rechtsnormen und Kulturnormen, [1903], D ar
mstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1965, p. 16. Die Rechtfer
tigung des Rechts und in Sondererheit die Verbindlichkeit der Gesetze
beruht darauf dass die Rechtnormen übereinstimmen mit Kultumor-
men, deren Verbindlichkeit das Individuum kennt und anerkennt Ver
sión en español, Norm as jurídicas y normas de cultura, trad. José Luis
Guzmán Dalbora, Buenos Aires, Hammurabi, 2000, p. 55. Dicha afir
mación se corresponde parcialmente con S auer , Wilhelm, Kriminologie
als reine und angewandte Wissenschaft, Berlin, Walter de Gruyter &
Co., 1950, pp. 551-555.
XXII G erman A ller
27 M ayer, Max Ernst, Rechtsnormen und Kultum orm en, p. 17. Ver
sión en español, Norm as jurídicas y normas de cultura, p. 56. Asimis
mo, L ask , Emil, Filosofía jurídica , trad. Roberto Goldschmidt, Buenos
Aires, Depalma, 1946, pp. 80-81.
28 M ayer , Max Ernst, D er Allgem eine Teil des Deutschen Strafrechts ,
Heidelberg, Carl Winters Universitätsbuchhandlung, 1915, pp. 37-45.
Versión en español, Derecho penaL Parte GeneráL trad. Sergio Politoff
Lipschitz, Buenos Aires, BdeF, 2007, pp. 47-55.
29 ídem, Rechtsnormen und Kultum orm en , p. 6. Versión en español,
Norm as jurídicas y normas de cultura , p. 45.
30 ídem, Rechtsnormen und Kultum orm en , p. 9. Wie das Volk nichts
vom G esetz, so w eiss das geltende G esetz nichts vom Volk; die beiden
kennen sich nicht Versión en español, Norm as jurídicas y normas de
cultura, p. 47.
31 ídem, Rechtsnormen und K ultum orm en , pp. 3 y 41. Versión en
español, Norm as jurídicas y normas de cultura, pp. 41 y 81.
32 ídem, Rechtsnormen und Kultum orm en, p. 27. D a s Recht hat et
w a s verboten , w a s die Kultur gebietet oder doch gestattet. Versión en
español, Norm as jurídicas y normas de cultura, p. 65.
E studio preliminar XXIII
ed., 1922, pp. 4 y ss. También, M ayer, Max Ernst, Norm as jurídicas
y normas de cultura, p. 55. Del mismo autor, D er Allgemeine Teil des
Deutschen Strafrechts, p. 33. Versión en español, Derecho p e n a l Parte
General, p. 41. Las normas dirigidas a los ciudadanos son normas
sociales, producto de la cultura. Al respecto, S ilva S ánchez , Jesús-M a-
ria, Aproximación al derecho penal contemporáneo , reimp., Barcelona,
Bosch, 2002, pp. 311-319. Se pronuncia en contra de las posturas de
Binding y Mayer por entender que el derecho penal posee autonomía
en la configuración de sus normas y agrega que la cuestión ha cobrado
nuevamente relieve a través de la publicación de Schmidhäuser Form
un Gehalt der Strafgesetze (1988), en que reitera la tesis de que las le
yes penales van exclusivamente dirigidas a los jueces y no a los ciuda
danos. En cambio, las dirigidas a éstos pertenecen a la ética social. En
sentido contrario, R eale, Miguel, Fundam entos del Derecho , trad. Julio
O. Chiappini, Buenos Aires, Depalma, 1976, p. 68. El Derecho que el
jurista analiza es siempre imperativo, p o r cuanto establece una norma y
determina que ciertas consecuencias deben necesariamente ocurrir una
vez sucedida determinada hipótesis.
41 Un pormenorizado estudio acerca de la teoría de las normas de
Binding a cargo de B acigalupo Z apater, Enrique, “La función del con
cepto de norma en la dogmática penal”, en Estudios de Derecho penal
en homenaje al Profesor Luis Jim énez de Asúa, pp. 61-74.
42 B inding, Karl, Die Norm en und ihre Übertretung , 1.1, 1.a ed., 1872,
pp. 54 y ss. También, Die Norm en und ihre Übertretung , t. I, 4.a ed.,
1922, pp. 132 y ss.
XXVI G erman A ller
cho del otro60. Por su parte, von Jhering (1852), sin llegar a
emplear la expresión bien jurídico, sostenía que la protección
jurídica es el segundo elemento del Derecho, que los dere
chos son intereses jurídicamente protegidos y el Derecho es
la seguridad jurídica del goce. Este autor estableció uno de
los criterios iniciales del objeto de tutela penal: los intere
ses, pero no los denominó bienes jurídicos61, y sostuvo que
se lesionaban bienes sociales62, entendiendo por bien todo
aquello que pueda servir de algo, y unió a la idea de bien las
nociones de valor e interés, considerando la primera como
la medida de la utilidad del bien y la noción de interés como
el valor en su relación particular con el sujeto y sus fines63.
El término fue utilizado por primera vez por Binding (1872)
a partir de la noción de lesión de bienes de Birnbaum, re
firiéndose al objeto del delito como bien jurídico (1834)64.
Lo definía como: Todo aquello que, en sí mismo, no es dere-
60 F euerbach, Paul Johann Anselm Ritter von, Lehrbuch des gem einen
in Deutschland geltenden Peinlichen Rechts , l . a ed., GiejSen, Georg Frie
drich Heyer, 1801, § 26, pp. 20-21. También, Lehrbuch d es gem einen
in Deutschland gültigen peinlichen Rechts , 10.a ed., Giessen, Druck und
Verlag, 1828, §§ 19, 21 y 23, pp. 18-19. Versión en español, Tratado de
derecho penal común vigente en Alemania, trad. E. R. Zaffaroni e Irma
Hagemeir, Buenos Aires, Hammurabi, 1989, §§ 19, 21 y 23, pp. 63-64.
61 J hering, Rudolf von, El espíritu del derecho romano en las diversas
fa ses de su desarrollo, t. IV, Madrid, De Bailly-Bailliere e Hijos, 1895,
p. 377. También del mismo autor, La lucha p or el Derecho , trad. Adolfo
Posada y Biesca, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1881, p. 52.
62 J hering, Rudolf von, El fin en el Derecho , pp. 236-237. Cuanto
más estimamos un bien , m ayor es nuestro cuidado para conservarlo. La
sociedad obra de igual modo cuando s e trata de proteger jurídicam ente
sus condiciones de vida, que constituyen los bienes sociales.
63 J hering, Rudolf von, La dogmática jurídica, 2.a ed-, Buenos Aires,
Losada, 1946, p. 182. Al respecto, Rocco, Arturo, L ’Oggetto del reato e
della tutela giuridica penóle, Turin, Fratelli Bocea, 1913, pp. 244-246.
Versión en español, El objeto del delito y de la tutela jurídica penal,
Buenos Aires, BdeF, 2001, pp. 254-256.
64 B inding , Karl, Die Norm en und ihre Übertretung , t. I, 1.a ed., 1872,
pp. 189-190. También, Die Norm en und ihre Übertretung , t. I, 4.a ed.,
1922, pp. 327-329. Al respecto, Rocco, Arturo, L ’Oggetto del reato e
della tutela giuridica penale , pp. 248-249. Versión en español, El objeto
del delito y de la tutela jurídica penal, pp. 258-259.
E studio preliminar XXXI
65 B inding, Karl, Die Normen und ihre Übertretung, t. I, 1.a ed., 1872,
pp. 193. También, Die Normen und ihre Übertretung, 1.1, 4.a ed., 1922, pp.
353-354 y 53-54. Del mismo autor, Handbuch des Strafrechts [1885], pp.
169-170. Versión en italiano, Compendio di Diritto pendle. Parte Generale,
p. 198. Asimismo, Grundriß des Deutschen Strafrechts. Allgemeiner Teil
[1913], § 44, pp. 112-113. También, K aufmann, Armin, óp. cit., p. 14.
66 B irnbaum, Johann Michael Franz, “Ober das Erfordernis einer Re
chtsverletzung zum Begriffe des Verbrechens mit besonderer Rücksicht
a u f den Begriff der Ehrenkränkung”, en Archiv d es Criminalrechts, n.°
14, AA. W . , Halle, Hemmerde und Schwetschke, 1834, pp. 166-183.
67 L iszt, Franz'Ton, “Rechtsgut und Handlungsbegriff im Binding-
schen Handbuche”, en Strafrechtliche Aufsätze und Vorträge , t. I,
Berlín, J. Guttentag Verlagsbuchhandlung, 1905, pp. 212-251. L iszt,
Franz von, y S chmidt, Eberhard, Lehrbuch des Deutschen Strafrechts,
25.a ed., p. 4. Versión en español, Tratado de Derecho penal, t. II, p. 2.
Al respecto, Rocco, Arturo, L ’Oggetto del reato e della tutela giuridica
pendle, pp. 247-248. Versión en español, El objeto del delito y de la
tutela jurídica penal, pp. 257-258. También, F ernández , Gonzalo D.,
XXXII G ermán A ller
Bien jurídico y sistema del delito, Buenos Aires, BdeF, 2004, pp. 15-24.
Del mismo autor, Ensayos sobre culpabilidad, Santa Fe, Universidad
Nacional del Litoral, 1994, pp. 53-54. Asimismo, E ser , Albín, Sobre la
exaltación del bien jurídico a costa de la víctima, trad. Manuel C an d o
Meliá, Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1998, pp. 20-24.
También, H ormazábal M alarée, Hernán, B ien jurídico y Estado social y
democrático de Derecho , Barcelona, Promociones y Publicaciones Uni
versitarias, 1991, pp. 26-33 y 38-42. También, P olaino N avarrete, Mi
guel, El bien jurídico en el derecho penal, Sevilla, Publicaciones de la
Universidad de Sevilla, 1974, pp. 101-102 y 108-118.
68 B acigalupo Z apater, Enrique, Delito y punibilidad , 1.a ed., Madrid,
Civitas, 1983, p. 65. Respecto a am bos conceptos de bien jurídico,
K aufmann , Armin, Die Aufgabe d es Strafrechts, Opladen, Westdeuts
cher Verlag, 1983, p. 5.
69 M erkel, Adolf, Derecho penal, t. I, trad. Pedro Dorado Montero,
Madrid, La España Moderna, 1906, pp. 18-19.
70 Rocco, Arturo, UOggetto del reato e della tutela giuridica p en a le,
pp. 229-231 y 243-244. Versión en español, El objeto del delito y de la
tutela jurídica penal, pp. 239-240 y 253-254.
E studio preliminar XXXffl
71 B inding , Karl, Die Normen und ihre Übertretung, t. I, 1.a ed., 1872,
pp. 74-77. También, Die Normen und ihre Übertretung, t. I, 4.a ed.,
1922, pp. 161-167. También, Grundriß d es Deutschen Strafrechts. All
gem einer Teil [1913), § 18, II p. 65. Del mismo autor, Handbuch des
Strafrechts, pp. 179-181.
72 L angön C u Narro, Miguel, Manual de derecho penal uruguayo,
Montevideo, Del Foro, 2006, pp. 78-79 y 226-227.
XXXIV G ermán A ller
Germán Aller75
Montevideo, marzo de 2008
§ 4. L a modificación de la terminología
45
A pesar de su muy deficiente tratamiento técnico en el Código.
El doble concepto jurídico de culpabilidad 27
3 Véase supra § 5.
Óó K arl B inding
N orm en , §§ 126-128, II, pp. 935 a 968, obteniendo también por parte
de adversarios el reconocimiento de haberlo hecho con éxito. La posi
ción del Tribunal del Reich en la cuestión del dolo, toda su inseguri
dad lamentabilísima, así como la gran cantidad de contradicciones en
sus sentencias, se ha expuesto en § 128, pp. 968 a 977.
15 “De modo doloso y no autorizado” aparece en el CP, § 136; cfr. § 299;
“dolosamente y de modo contrario a Derecho o antijurídico” en los §§ 239,
303-305, 317, 341, 353. MStGB § 137. Cfr. Normen II, p. 912, n. 7.
16 Norm en II, p. 1160 y ss.
17 Cfr. CP §§ 124, 140, 143, 146, 242, 243.7, 249, 250.4, 263, 265,
266, 267, 272, 273, 274, 275, 288, 289, 307, 346, 353a.
18 CP §§ 170, 103a, 134, 135.
42 K arl B inding
19
Véase Norm en II, p. 957, nota 10.
ANÁLISIS DEL CONCEPTO DE DOLO
§ 8. Introducción
§ 9. E l dolo de autor 7
8
16En los llamados casos de áberratio concurren a), b) y c), pero no d).
17 Véase al respecto N orm en , § 165: "Diferencia entre la su b su n
p.
ción del autor y del juez”, III, 146 y ss.
A nálisis del concepto de dolo 55
§ 1 5 . P rolegómenos
§ 20. L a p r o p o s i c i ó n c iv il is t a e r r o r i u r i s s u i n o c e t y s u l i m i t a c i ó n a
13
Vid. Norm en , §§ 181, 183-189, III, pp. 245 y ss., -249-278.
E l D erecho del error romano 81
6 Vid. N orm en , § 68: “El requisito del conocimiento del deber”, II,
p. 132 y ss.
7 Dando por supuesto que el conocimiento omitido haya conducido
a la comisión del hecho prohibido.
8 La expresión no es completamente correcta. No es el error lo que
resulta excusable, no existe un delito de error específico. Pero quizás sí
resulte excusable el actuar inmerso en error (cfr. al respecto N orm en ,
§ 299, IV, p. 565 y ss).
L a dogmática del error 89
II. Ahora bien, está claro en el plano lógico que todo error es
impotente respecto de su objeto. El error de atribución, por lo
tanto, carece de toda capacidad para convertir un homicidio
en legítima defensa en un homicidio, o un homicidio simple en
un parricidium, o el homicidio de un recién nacido dentro del
matrimonio en un infanticidio. De este modo, se constata de
una vez por todas en el plano dogmático que este error, como
tal, no tiene efecto jurídico alguno 5. Podría suceder, a pesar de
todo, que el legislador no quisiera asumir estos hechos expre
sivos de una actitud hostil hacia el Derecho sin tomar medida
alguna, sino que también los prohibiera en cuanto tales, ame
nazándolos de pena. En todo caso, habría que manifestarse
expresamente en ese sentido. Sin embargo, extrañamente es
acerca de este error que existe una discusión intensísima, a
pesar de que la ley guarda silencio sobre él.
§ 3 5 . E l D erecho vigente
7 C fr . a l r e s p e c t o Normen, § 2 2 5 , III, p . 5 5 7 y s.
108 Karl B inding
13R G III d e l 3 d e d i c i e m b r e 1 9 0 8 (E X L I I , p . 9 4 ).
Karl binding
14Cfr. Norm en, § 199, III, p. 322 y ss. Vid. tam bién B inding , Grundrifi,
8a ed., p. 110 y ss.
El error inverso 115
son los hechos injustos que deben ser evitados. Sin embargo,
con ello nada se ha dicho acerca de si en el caso concreto el
autor debería y podría haber evitado el hecho. Cuando un or
denamiento jurídico no declara expresamente que le es indife
rente (o que sólo le resulta relevante en un a determinada me
dida) la capacidad del obligado para cumplir lo prescrito por
sus exigencias de deber ser, ha de suponerse que limita aque
llas exigencias en el siguiente sentido: “Debes evitar la acción
antijurídica en la medida en que p u e d a s Ahora bien, como es
natural, los limites de la capacidad no puede determinarlos
el juicio del autor, sino que debe hacerlo el juicio del Derecho,
en este caso, el arbitrio judicial Esta exigencia es justa porque
puede ser cumplida y porque mantiene la igualdad respecto
de todos los partícipes de la comunidad jurídica-aquellos do
tados de talento y aquellos más limitados-.^Es racional porque
lo injusto debe ser evitado por todos los miembros de la comu
nidad jurídica en la mayor medida posible.
I. Puesto que todo ordenamiento jurídico ha de determi
nar necesariamente por sí mismo la medida del esfuerzo que
debe emplear todo partícipe de la comunidad jurídica para
evitar un actuar ilícito, sólo existirá para ello una medida
objetiva, es decir, precisamente un a medida determinada
por el propio ordenamiento jurídico.
II. Ésta no se convierte en subjetiva por el hecho de que el
Derecho la fije en atención a la capacidad del partícipe, pues
esta consideración le parece necesaria, y se reserva el juicio
acerca del alcance de la capacidad. La oposición entre criterio
objetivo y subjetivo de la evitabilidad del delito inconsciente,
tal y como se plantea habitualmente, está mal discurrida.
III. Sin embargo, sí es posible que la omnipotencia del legis
lador intente desvincular la medida de la evitabilidad objetiva
de la medida de la capacidad de sus súbditos individuales.
1. Puede, como un déspota, poner el sello del delito cul
pable a la realización del tipo objetivo; incluso sucede que,
conforme a un a parte de la praxis, en efecto lo habría hecho
aun al día de hoy mediante el reconocimiento de los llama
dos delitos formales, en que habría que presumir la culpabi
lidad, ya que debería imponerse la pena.
2. Puede desear ahorrarse la prueba de la capacidad in
dividual, que quizás resulte difícil, afirmando: “Presumo que
126 K arl B in d in g
10
Normen IV , § 27 5, p. 3 5 7 y ss.
L a imprudencia 127
13 Normen IV, § 2 8 3 , p . 4 5 1 y s s .
130 K arl B in d in g
14 Normen IV, § 2 8 9 , p . 4 5 8 y s s .
132 K arl B in d in g
15
Vid. al respecto infra § 45.
L a imprudencia 133
16A pesar de ello, existe cierto riesgo de que sea acogida en el nue
vo Código Penal del Reich que se proyecta.
L a imprudencia 135
12
Dejo aquí de lado la posibilidad de un lapsus linguae.
146 Karl B inding
4 Vid. Normen IV, § 306, p. 595 y ss. Cfr. también mis Abhandlungen
I, p. 294.
5 Aquella autoría que no es de propia mano siempre es autoría de
mano ajena. Quien hace que su perro produzca algún evento dañino
es autor de propia mano. El instrumento de u na autoría de mano ajena
siempre es exclusivamente u n ser humano que realiza la actividad.
6 Denominaré en adelante a este primer sujeto el culpable prim a
rio. E s autor mediato.
TYaD r ' R n a ’n^T'Mo
158 AUUV.U JU1■Lv'il'tV-J
1 Vid. Normen IV, §§ 308, 310 y 311, pp. 620 y ss., 627 y ss.
2 Cfr. al respecto mis Abhandlungen I, especialmente p. 341 y ss.
3A s í B erner, Theilnahme , 1847, p. 173.
162
6
Vid. supra § 53.