Exponiendo la mentira azul del hidrógeno

Informes recientes sugieren que las compañías petroleras en el Reino Unido han estado exagerando los costos de los
proyectos de hidrógeno azul, así como la necesidad de su desarrollo para descarbonizar la industria, con el fin de obtener
fondos adicionales para nuevas plantas de hidrógeno.

Este mes se anunció una política del gobierno del Reino Unido que apoya el desarrollo del hidrógeno. La política
proporciona un apoyo igual para los proyectos de hidrógeno verde y azul y una proyección total de £ 4 mil millones en
inversiones de hidrógeno para 2030. Esto se destinará a la producción de aproximadamente 5 gigavatios de hidrógeno
para el final de la década para impulsar la industria pesada. transporte y domicilios. En última instancia, la política está
diseñada para que el hidrógeno cubra del 20 al 35 por ciento de las necesidades energéticas del Reino Unido para 2050.

El gobierno espera que la inversión desarrolle el mercado del hidrógeno del Reino Unido, convirtiéndolo en líder mundial
en producción de energía limpia. Según el plan, la economía del hidrógeno del Reino Unido podría valer alrededor de £
900 millones para 2030, creando más de 9.000 puestos de trabajo. Se espera que aumente a 13.000 millones de libras
esterlinas y 100.000 nuevos puestos de trabajo para 2050.

Las grandes petroleras han presionado al gobierno para que apoye la transformación de combustibles fósiles en
hidrógeno a través de la captura de carbono para acceder a los subsidios, asegurando a los ministros que esto creará un
medio significativo para descarbonizar la industria.

Varias empresas petroleras en el Reino Unido hicieron afirmaciones falsas afirmando que, si los proyectos de hidrógeno
azul de miles de millones de libras obtuvieran fondos ahora, podrían estar en funcionamiento para 2027 o 2028, y serían
rentables para 2030. Utilizaron estas promesas en un intento de ganar financiación de los contribuyentes para tales
proyectos durante el próximo cuarto de siglo.

Y ahora ya están en marcha varios planes para plantas de hidrógeno azul en el Reino Unido, con BP planeando
desarrollar una planta de hidrógeno en Teesside y Equinor de Noruega desarrollando la instalación de producción de
hidrógeno más grande del mundo cerca de Hull.

El apoyo al hidrógeno azul también está creciendo en los EE.UU., y Biden describió el apoyo del gobierno para 15
proyectos de hidrógeno descarbonizado en su plan de infraestructura de marzo. Los proyectos de hidrógeno azul
también cuentan con el apoyo de la organización estadounidense de cabildeo sobre el hidrógeno, la Fuel Cell and
Hydrogen Energy Association.

Pero los jefes de la industria ahora están retrocediendo cuando Chris Jackson, líder de la asociación de la industria del
hidrógeno en el Reino Unido, renunció antes del reciente documento de estrategia del gobierno que respalda el
hidrógeno azul. La razón por la que afirmó fue la inclusión de importantes compañías petroleras que apoyan proyectos
de hidrógeno azul que "no eran sostenibles" y que "no tienen ningún sentido".

Jackson explicó sobre su decisión de dejar de fumar: “Creo apasionadamente que estaría traicionando a las generaciones
futuras si permaneciera en silencio sobre el hecho de que el hidrógeno azul es, en el mejor de los casos, una distracción
costosa y, en el peor de los casos, un bloqueo para el uso continuo de combustibles fósiles que nos garantiza no cumplirá
con nuestros objetivos de descarbonización".

Del mismo modo, el director ejecutivo del productor de electrolizadores Nel Hydrogen, Jon Andre Lokke, declaró a
principios de este año que la producción de hidrógeno azul no sería económica más allá del corto plazo, ya que el costo
de la producción de hidrógeno verde eventualmente disminuye y los desarrollos se vuelven más comunes.

Si este es el caso, ¿por qué hay tanto impulso para la producción de hidrógeno gris y azul? En cambio, ¿deberíamos
alentar a las grandes petroleras a invertir más en hidrógeno verde, en lugar de desarrollar enormes proyectos de
conversión de combustibles fósiles?
Nel Hydrogen cree que puede alcanzar un costo de producción de 1,5 dólares por kilogramo de hidrógeno verde para
2025 mediante la electrolización del agua. Esto lo convertiría en un importante competidor del hidrógeno azul y gris,
fabricado con tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) de la producción de combustibles fósiles.

Lokke declaró: "Creo que las grandes compañías petroleras lo impulsan mucho porque no tienen otra opción y tienen
miedo de perder el poder y la posición de oligopolio". “Pero creo que, con el hidrógeno renovable verde, el costo bajará
mucho más rápido de lo que piensan los analistas. Mira lo que pasó con el viento".

Esto se suma a otras críticas a los proyectos de hidrógeno azul, ya que estudios recientes de Cornell y Stanford sugieren
que la huella de carbono de la producción de hidrógeno azul es alrededor de un 20 por ciento más que con gas natural o
carbón para calentar, y alrededor de un 60 por ciento más que con gasoil.

Sin embargo, cada vez más grandes petroleras en todo el mundo se suben al tren del hidrógeno azul, viéndolo como una
respuesta obvia a los llamamientos para descarbonizar la industria del petróleo y el gas y hacerla más sostenible.

Si bien la CAC se está convirtiendo en un componente vital en la producción de combustibles fósiles, ayudando a
descarbonizar la producción de petróleo y gas a medida que los países de todo el mundo se esfuerzan por lograr
emisiones netas de carbono cero en los próximos años, ¿es la conversión a hidrógeno la respuesta? Si las plantas de
hidrógeno verde pudieran desarrollarse al mismo costo a largo plazo que las operaciones de hidrógeno azul y gris,
ofrecería una solución más sostenible para la transición final lejos de los combustibles fósiles, lo que significaría la
desaparición de los proyectos de hidrógeno azul y gris, haciendo instalaciones establecidas ahora, en última instancia,
redundantes.

En un evento de transición energética de Rystad en mayo, Lokke y varios otros destacaron la importancia del apoyo
gubernamental inicial y la financiación para proyectos de hidrógeno verde, para acelerar la transición energética, en
lugar de financiar soluciones intermedias sin una ventaja real a largo plazo.

Mientras las grandes petroleras piden a los gobiernos su respaldo y apoyo financiero para el desarrollo de proyectos de
hidrógeno azul, mientras continúan las operaciones de petróleo y gas, estudios recientes y expertos de la industria
sugieren que deberíamos poner nuestros esfuerzos y dinero en otra parte y financiar proyectos de hidrógeno verde
sostenibles a largo plazo.

Por Felicity Bradstock para Oilprice.com