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Desarrollo De Competencia

Racionalismo Empirismo
Estas características son el idealismo postura típica de la epistemología
epistemoló gico, la definició n de las ideas moderna, y consiste en no suponer que
como entidades exclusivamente conocemos directamente la realidad
mentales
son precisamente las características Descartes consideraba como fenó menos
comunes a toda la epistemología tan só lo las cualidades secundarias, que
moderna, y que diferencian esta de las ya habían sido señ aladas
epistemologías antigua y medieval
cualidades que si pertenecían al objeto, las cualidades directamente asociadas a
en concreto la forma, el tamañ o y el la extensió n, que segú n Descartes era el
movimiento atributo definitorio de la materia
las formas, tamañ os y movimientos no se tal manera que si unas tienen que ser
perciben directamente, sino a través de consideradas como apariencias
las cualidades secundarias fenoménicas, también deben serlo las
otras

1. Realiza un cuadro comparativo entre el empirismo y


racionalismo basándote en el documento anexo del
plan de clase 3

2. Investigar el fundamento epistemológico de los siguientes teóricos:


A. John Locke

B. George Barkeley

C. Karl Popper

D. Platón

E. Herbet Marcurse

A. John Locke
R/T: La teoría de la mente de Locke es frecuentemente citada como el
origen de las concepciones modernas de la identidad y del yo, que
figuran prominentemente en las obras de filó sofos posteriores
como Hume, Rousseau y Kant. Locke fue el primero en definir el yo
como una continuidad de la conciencia. Postuló que, al nacer,
la mente era una pizarra o tabula rasa en blanco. Al contrario de
la cartesiana basada en conceptos preexistentes sostuvo que nacemos
sin ideas innatas, y que, en cambio, el conocimiento solamente se
determina por la experiencia derivada de la percepció n sensorial. Otra
característica de la época a tener en cuenta es que todas las
discusiones de la sociedad inglesa entre 1660 y 1690 giran en torno al
tema de la tolerancia religiosa. Aunque Charles II había prometido
impulsar la libertad de culto al momento de restaurarse en el trono en
el año 1660, la presión de su entorno hizo que tal promesa no pudiera
cumplirse. Después de 1662, todo aquel que manifestara públicamente
su rechazo a la religión anglicana podía ser multado, confiscado y
encarcelado.

B. George Berkeley

R/T: Precisamente Berkeley, al exponer en su pensamiento filosó fico,


que el ser es ser percibido, eliminó de raíz la posibilidad de que el sujeto
puede tener conciencia de sí y para sí (negació n del ser), y con esto
transformar la realidad. El espacio comú n, el bien comú n, ya no sería
un problema para el eurocentrismo y le permitiría instaurar un
sistema de mundo colonial.

En el ambiente filosó fico que transitaba Europa, coincide la llegada de


los españ oles y portugueses al Nuevo Mundo (en el caso de América).
Este tuvo relació n directa con la primera modernidad y subjetividad
que se comenzó a gestar en el siglo XV (ú ltimo siglo de la Edad Media),
en términos de unidades geoculturales y posteriormente en cuestiones
geohistó ricas y geoeconó micas; y con la construcció n de un mito
legitimado por discursos cristianos sobre la limpieza de sangre;
mentalidad que se impregnó desde el ordenamiento poblacional para
la instauració n de un sistema-mundo occidentalizado y en que las
nuevas tierras descubiertas, son la prolongació n

C. Karl Popper
R/T: Popper consideraba que había solucionado dos grandes
problemas de la filosofía y que en ello residía su originalidad: el
problema de la inducció n y el problema de la demarcació n entre la
ciencia y la pseudociencia o metafísica. La solució n de estos problemas
-que Popper lleva a cabo en contraposició n al empirismo ló gico del
Círculo de Viena- determina todo su pensamiento posterior. El título de
primera y fundamental obra de Karl Popper: Logik de Forschung,
Ló gica de la investigació n científica (1934), nos indicaba ya el camino y
el sentido de su reflexió n filosó fica. Ló gica de la investigació n científica
significa aná lisis ló gico del método de las ciencias empíricas. En este
título ló gica significa ló gica formal con exclusió n de toda ló gica
trascendental; con lo cual se considera infructuoso el problema de las
condiciones de posibilidad del conocimiento en general: la tesis
kantiana de la validez de los juicios sintéticos a priori (CF. Jü rgen
Haber má s: Erkenntnis 1968).

Realizado este corte en la vertiente que va a la fundamentació n del


conocimiento en la subjetividad, la teoría del conocimiento se
convierte en teoría.de la ciencia, en epistemología; así se considera que
el ú nico conocimiento legítimo es el conocimiento científico. Si se ha
efectuado un corte en el camino que conduce a la cú spide donde se
obtendría los primeros principios del conocimiento, todavía quedaría
otra vía, la ló gica inductiva, que nos posibilitaría el conocimiento desde
la base empírica. Es aquí donde Popper ejecuta un segundo corte al
negar la posibilidad y validez de la inducció n y se aleja definitivamente
del empirismo ló gico.

D. Platón
R/T: Plató n piensa que es posible el conocimiento de la esencia y de la
verdad de las cosas porque el ser humano tiene en su interior la
posibilidad de captar lo que las cosas son, por encima de lo que las
apariencias puedan mostrar a los sentidos. De este modo Plató n trata
de superar el movilismo de Herá clito, que afirmaba que "todo fluye",
para tratar de conciliarlo con la estabilidad que propone Parménides,
quien afirmaba que "el ser es y el no ser no es", y que, por tanto,
considera al ser como eterno, inmutable, uno e indivisible.
Para Plató n es posible conocer la esencia y la verdad de las cosas
porque el hombre puede ver má s allá de las apariencias que aportan
los sentidos. Y es que durante el cautiverio en el que el alma se
encuentra dentro del cuerpo, ésta só lo puede captar la realidad a
través de los cinco sentidos de ese cuerpo, pero esta realidad captada
(meras apariencias) le permite recordar las verdades eternas. Así el
conocimiento no depende só lo de la percepció n sino de las Ideas que el
alma puede contemplar.

E. Herbert Marcurse

R/T: Las críticas de Marcuse a la sociedad capitalista (especialmente


en su síntesis de Marx y Freud, Eros y la civilizació n, publicado en
1955, y su libro El hombre unidimensional, publicado en 1964)
resonaron con las preocupaciones del movimiento izquierdista
estudiantil de la década de 1960. Debido a su apertura a hablar en las
protestas estudiantiles, Marcuse pronto vino a ser conocido como «El
padre de la Nueva Izquierda» (término que él rechazaba).
La crítica fundamental que realiza Marcuse a la sociedad moderna,
desarrollada en El hombre unidimensional, es que el sujeto
unidimensional es víctima de su propia impotencia y de la opresió n
continua de un método de dominació n má s complicado de lo que
Adorno y Horkheimer imaginaron. Esta es la concepció n del poder por
la que Marcuse se considera como puente entre la primera y la
segunda generació n de la escuela de Frankfurt. Este hecho se contrasta
fundamentalmente con el capitalismo temprano, en que el movimiento
proletario era una fuerza con el potencial efectivo de derribar al
régimen. El capitalismo avanzado que describe Marcuse, en cambio, ha
generado a través de los estados de bienestar una mejora en el nivel de
vida de los obreros, que es insignificante a nivel real, pero contundente
en sus efectos: el movimiento proletario ha desaparecido, y aú n los
movimientos anti sistémicos má s emblemá ticos han sido asimilados
por la sociedad y orientados a operar para los fines que la sociedad
coactiva reconoce como vá lidos.

3. Elige uno de los pensadores y realiza una reflexión mínimo


de una página.
R/T:
Platón

Plató n dice en la Carta VII que no habría final para los sufrimientos
humanos mientras los filó sofos no gobernasen las ciudades o los que
gobiernan las ciudades no se hiciesen filó sofos. Había llegado a esta
conclusió n tras comprobar que, a pesar de los cambios políticos que se
habían producido en su ciudad y del regreso de la democracia, que
condenó a muerte a Só crates, “la legislació n y la moralidad estaban
corrompidos”, por lo que se decidió a proclamar que solo con la luz de
la verdadera filosofía se puede reconocer dó nde está la justicia en la
vida pú blica y en la vida privada. En su texto sugiere algunas medidas
fundamentales para conseguir los cambios deseados, como por
ejemplo impulsar a los jó venes al bien y la justicia y crear entre ellos
vínculos de amistad y camaradería. Sin embargo y, como él mismo
había experimentado en su relació n con Dionisio de Siracusa, de nada
sirve dar consejos a quien no los pide ni está dispuesto a seguirlos y
menos forzar a adoptar la vida filosó fica, por lo que, en el caso de
percibir que su país no está bien gobernado recomienda hablar, pero
solamente si no se ha de hablar en vano o si no se pone en peligro la
vida. Tampoco hay que emplear la violencia para cambiar la
Constitució n. ¿En qué consistía la vida filosó fica que recomendaba a
Dionisio? Fundamentalmente, que fuera haciéndose má s dueñ o de sí
mismo y se ganara amigos y partidarios. Se trata de una vida de
sabiduría gobernada por la justicia, pues la filosofía es un “género de
vida” que confiere, junto con la sobriedad, una inteligencia pronta, una
memoria tenaz y la capacidad de razonar. No hay un medio para
reducir los temas filosó ficos a fó rmulas, sino que cuando se han
frecuentado durante largo tiempo y cuando se ha convivido con ellos,
entonces brota repentinamente la verdad en el alma, como de la chispa
brota la luz y enseguida crece por sí misma. La educació n filosó fica
tienen prioridades: el cultivo de la virtud y la contemplació n de las
ideas, con preferencia sobre aquello que sirve simplemente para
adquirir riquezas o desarrollar habilidades mundanas.
Entre las enseñ anzas de Plató n, resultan iluminadoras, por su vigencia
en la actualidad, sus propuestas bá sicas de filosofía política. Partiendo
de la base de que el Estado no debe proporcionar solamente vida para
sus ciudadanos, sino una vida buena, en el sentido de virtuosa y con
sentido, debe haber un consenso social entre la ciudadanía sobre lo
que de verdad importa, má s allá de las diferencias. Lo que Plató n se
plantea es un Estado que proporcione un entorno adecuado para el
proceso de despertar espiritual y donde pueda darse la discusió n y la
vida racional.

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