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Descripción Del Servicio / Producto.

Burger King, también conocida como BK, es una cadena de establecimientos de comida
rápida estadounidense con sede central en Miami, Florida, fundada por James
McLamore y David Edgerton, presente a nivel internacional y especializada
principalmente en la elaboración de hamburguesas.
Denominados por algunos como “la realeza de la comida rápida”. Burger King es una
cadena estadounidense especializada en la confección de hamburguesas y sándwiches.
Tiene presencia en 100 países, con más de 15.000 puntos de venta, lo que la convierte
en la segunda cadena de hamburguesas más grande del mundo. De este aproximado, el
47.5% atañe sólo a los Estados Unidos y el 99.5% son de propiedad y operación
privadas desde el punto de vista de la franquicia.
La cocina de cada Burger King es como un reloj, todo está conformado de pequeñas
partes que encajan de tal forma que todo funciona de forma correcta. En medio de un
ajetreo de sonidos, temporizadores y utensilios, todo está pensado para que sus
trabajadores sean lo más operativos posible con un trabajo coordinado. La estrella de la
cocina es la parrilla. "Es lo que nos diferencia de la competencia", explican en la
empresa, y es real, la carne congelada se cocina en ese momento.
La parrilla de Burger King, además de patentada, está cerrada y recuerda a un horno
industrial. La carne se introduce por una rendija frontal y en su interior sucede 'la
magia': los filetes quedan encima de la parrilla y se cocinan a fuego, que puede verse
cuando se abre la rendija.
El proceso de cocinado, salvo la introducción y la retirada de la carne, está
automatizado, como la mayoría de las acciones que se realizan en la cocina con la idea
de mantener los estándares de calidad del producto y es que el nivel de detalle va más
allá de lo que uno podría imaginar.
todo está milimétricamente medido y pensado, desde cómo se coloca la carne una vez
cocinada, hasta cómo se dobla el envoltorio de cada burger.
Una vez que la carne se retira de la parrilla, los filetes se colocan en unas bandejas,
siempre de forma escalonada, para distribuir el calor y los jugos, y que todos los filetes
conserven las mismas propiedades. Estas bandejas se colocan en unos estantes que
conservan el calor que están colocados encima de las mesas donde se montarán las
hamburguesas.
Lo primero que llama la atención de las mesas, más allá de la limpieza, es que son
calefactables, es decir, la superficie en la que se montan la hamburguesa está caliente
con la idea de que el producto no se quede frío en ningún momento. Esta cadena de
calor se mantiene hasta que el cliente recibe su pedido, ya sea en el dispensador de
sándwiches que conecta la cocina con el mostrador (que se encuentra a una alta
temperatura) o con las bolsas para delivery, que se calientan antes de que el repartidor
salga del restaurante.
Junto a las mesas de montaje de los sándwiches se encuentra el tostador de pan, que lo
carameliza para dar la textura icónica de Burger King. Y entre las mesas, se encuentran
las bañeras de ingredientes frescos como hortalizas y verduras, todo está distribuido de
tal forma de que todo quede a mano y no haya que moverse.
Los productos frescos llegan a los restaurantes cada dos días, y los vegetales de las
hamburguesas se cortan en el local recurrentemente. Y es que, aunque por su forma las
rodajas de tomate parezcan idénticas, las verduras se cortan en el local con máquinas
especiales que les hace tener esa forma tan icónica y determinada.
Las medidas son clave para que todos los productos sean iguales. Los 21 gramos de
mayonesa, los cuatro pepinillos o las tres rodajas de cebolla del Whopper no son ni
mucho menos las únicas medidas a la hora de cocinar cada pedido. Las patatas cuentan
con un dispensador que marcan la cantidad exacta, el salero también tiene límite y los
vasos de batidos y helados están milimétricamente estudiados para administrar la
proporción exacta entre sabores y texturas.
Cuando se hacen varias bandejas de carne, el trabajador sabe de qué bandeja tiene que
escoger el filete gracias a que cada hueco en la estantería tiene un indicador en función
del tiempo que lleva cocinado.
La parrilla cuenta con un temporizador, los estantes que conservan el calor de la carne
también lo tienen, pero también cuentan con un reloj regresivo las freidoras y no sólo
para indicar cuándo hay que sacar las patatas del aceite.
Cada ración de patatas está medida. Se dispensan y pasan a la freidora, que avisará al
empleado cuando tiene que sacarlas, moverlas para que estén sueltas y volver a
meterlas. Sin embargo, el temporizador no sólo avisa cuándo hay que retirar de la venta
las patatas de la freidora, sino cuando hay que resaltar pues han pasado demasiado
tiempo en exposición.
El ritmo de la cocina lo marcan las peticiones de los clientes, ya sean en el salón, a
través del servicio para vehículo o del delivery. Los pedidos van entrando directamente
a una pantalla instalada en la cocina, con lo que los trabajadores saben qué tienen que ir
preparando en cada momento.
En cuanto a Limpieza y seguridad.
La dirección de esta particular orquesta la controla el encargado de cada turno apoyado
en un software que indica, además del estado de la cocina, todos los pasos a seguir para
mantenerla limpia y segura la comida. Y es que al igual que con las cantidades y los
tiempos de preparación, cada Burger King también cuenta con una serie de protocolos
de limpieza, descontaminación y seguridad alimentaria para que nada pueda afectar al
cliente.
Cuando un empleado entra a trabajar en su turno lo primero que hace es vestirse con el
uniforme que no se emplea fuera del restaurante. Una vez cambiado, pasan a lavarse las
manos con un protocolo de ocho pasos, que se repite cada vez que dejen de manipular
alimentos (como ir al almacén) o si no cada cierto tiempo.
Las mesas en las que se montan las hamburguesas se limpian después de la elaboración
de los sándwiches, aunque a la cocina se le somete a un limpiado más a fondo cada
cuatro horas, según establece el protocolo de la compañía. Asimismo, las superficies y
máquinas no sólo se limpian, sino que también se higienizan por completo, en el caso de
que se vaya a preparar algún producto para intolerantes o alérgicos.
Los productos que son susceptibles de provocar alergias, como cacahuetes o nueces,
están separados y marcados para evitar posibles intoxicaciones a los clientes. De este
modo, los procesos son levemente modificados para que sus hamburguesas o batidos no
presenten problemas de consumo. Asimismo, cada producto cuenta con un etiquetado
en el que se marca cuándo entró en el restaurante y hasta cuándo se puede consumir.

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