AUXILIAR DE EDUCACIÓN

Prof.: Carola Barreto

Aplicado por: Genesis Milagros Hernandez Rojas

TABLERO SENSORIAL

Los niños más pequeños descubren el mundo a través de sus sentidos, por lo cual,
brindarles una buena estimulación sensorial es fundamental para su desarrollo. Para esto,
existen múltiples herramientas y materiales los cuales ayudarán significativamente a la
estimulación y desarrollo de los más pequeños de la casa. Entre estos se encuentran el libro
de las texturas, el ula-ula sensorial, rompecabezas de tacos, tableros sensoriales entre otros.

Estos últimos, los tableros o paneles sensoriales, estimulan los sentidos y las emociones del
niño mediante las percepciones táctiles, visuales y sonoras que el mismo ofrece en su
presentación, los cuales se elaboran en base a la edad, así como también pueden adaptarse a
las necesidades requeridas por cada niño o niña.

Asimismo, si se emplea en niños menores de 0 a 3 años, el panel sensorial será más enfocado
al tacto, dando la oportunidad de que el niño/a explore diferentes texturas, con distintos
relieves, contraponiendo diversos tejidos para que se logre la captación de la diferenciación,
tomando en cuenta también el uso de colores y sonidos que llamen la atención y se divierta
mientras explora.

No obstante, si este instrumento didáctico se emplea en niños mayores de 4 a 6 años se

pueden incluir materiales que logren la estimulación de su motricidad fina, ejercitando así
sus músculos más pequeños con materiales más acordes a su crecimiento y desarrollo, como
pueden ser cierres, broches y cerraduras, adicionando también materiales que estimulen el
pensamiento abstracto, como juegos o juguetes que con cuyo propósito se logren diversos
resultados, presentando así al niño/a diferentes desafíos pedagógicos.

Los tableros sensoriales son considerados una muy buena herramienta de aprendizaje, y esto
se debe a que ayudan a despertar la curiosidad, fomentando la experimentación y la
exploración, optimizando la atención y ayudando en el proceso evolutivo del niño/a. Su
versatilidad de uso, así como también los beneficiosos resultados obtenidos mediante su
empleo, han llevado a mentes brillantes como María Montessori a incluirlos en su gran
método, tal como es el Método Montessori.
Materiales utilizados

☺ Tabla de madera corcho 80x1,20

☺ Silicona para adherir materiales utilizados
☺ Elementos de madera didácticos
☺ Juguetes de plástico sonoros
☺ Instrumentos musicales
☺ Etiquetas ilustrativas
☺ Material reciclado
☺ Material educativo
☺ Objetos de uso en casa

Los materiales utilizados permiten su aplicación para cualquier edad, tomando en cuenta la
prevención de elementos tóxicos, así como también asegurar un correcto estado e higiene de
los elementos presentados, descartando así aquellos que perjudiquen al niño o niña si este es
de menor edad.

Uso y presentación

Esta herramienta puede utilizarse de dos formas, dependiendo de cuál sea necesaria.
Para niños menores de 0 a 3 años es recomendable presentarlo apoyado sobre una superficie
plana, de forma que este pueda alcanzar todos los espacios sin mucha dificultad, mientras
que para niños mayores de 4 a 6 años se presenta apoyado en una pared a una altura adecuada.

Es importante destacar que puede hacerse presentación de los elementos y juegos, pero es
recomendable que el juego de niño/a sea de forma libre, brindándole la capacidad de mostrar
su autonomía, siendo capaz de explorar por sí mismo aquellos elementos y actividades
encontradas en el tablero.

Se recomienda presentarlo en un lugar luminoso para que el niño/a pueda tener una buena
visión de cada elemento, así mismo que sea un lugar tranquilo para que el niño/a pueda
concentrarse en la actividad sin factores que distraigan o perjudiquen su atención.

Beneficios que brinda

En cuanto al desarrollo físico:

Fomenta el desarrollo de habilidades psicomotoras finas de manera divertida y amena, debido

a que el niño/a ejerce movimientos musculares pequeños que lleva a cabo con la interacción
realizada con cada elemento presentado en el tablero, dicha interacción le ayuda a desarrollar
mayor destreza en sus manos y dedos, logrando así que este consiga realizar y completar
tareas por sí mismo.
Por otra parte, ayuda a mejorar la coordinación ojo-mano también conocida como
coordinación óculo-motora, debido a que al momento de interactuar con los elementos se
sincronizan los sentidos, desarrollando habilidades cognitivas complejas, ya que el niño debe
guiar los movimientos de sus manos de acuerdo a los estímulos visuales. Casi todas las
actividades de la vida cotidiana requieren de la coordinación óculo-motora, por tal motivo es
importante estimularla y mejorarla.

En cuanto al desarrollo cognitivo:

Desarrolla habilidades cognitivas como la percepción, ya que, mediante la exploración y

reconocimiento de los materiales, se logra expandir su capacidad de interactuar con su
entorno de forma saludable, Asimismo fomenta el desarrollo de habilidades como la atención,
y aunque ésta irá incrementando acorde a la edad, es importante su pronto desarrollo. Por
otro lado, también optimiza el proceso de solución de problemas mediante el ensayo y error,
con lo cual el niño/a podrá ver por sí mismo cuando está haciendo lo correcto o no. Esto
promueve la aceptación de los errores como parte del aprendizaje y desarrolla una actitud
positiva frente a ellos.

De igual manera, también brinda beneficios en cuanto a la concentración, ya que el niño

focaliza su atención en una tarea concreta perfeccionando sus sentidos. Además, los distintos
colores, texturas, tamaños e incluso sonidos, estimularán su desarrollo cognitivo
incrementando su intelecto, ya que fomenta al juego imaginativo mediante el cual el niño/a
optimizará su memoria y su creatividad, desarrollando también su capacidad analítica.

En cuanto al desarrollo afectivo:

Fomenta la autonomía y seguridad en el niño/a ya que se le brinda el tiempo libre y el espacio

necesario para que el mismo sea capaz de explorar cada elemento de forma independiente,
esto se debe a que es el niño quien elige qué actividad quiere realizar, o con qué objetos
quiere interactuar, logrando así conocer y reconocer sus propias emociones, pudiendo así
discernir lo que realmente le resulta gratificante y lo que no.

Contribuye en la construcción y desarrollo de su autoconfianza, así como también en su

autoestima, mediante logros de pequeños objetivos, planteados en el tablero y sus elementos.
Desarrollando así seguridad en sus acciones y motivando la autosuficiencia del niño/a y a su
vez, aumentando su capacidad de afrontar nuevos retos.

Por otro lado, incrementa el interés por el mundo que los rodea, ya que los niños y niñas
nacen con curiosidad e interés por conocer todo el exterior y cada factor que esté compone,
por tal motivo, mediante la exploración del material expuesto ante él, le ayudará a
comprender mejor lo que sucede en su entorno. Sin embargo, es muy importante tomar en
cuenta que no se debe forzar a un niño/a que sienta interés por algún juguete o elemento. se
debe esperar a que el niño/a presente motivación por el panel sensorial.