AUXILIAR DE EDUCACIÓN

Prof.: Carola Barreto

Aplicado por: Genesis Milagros Hernández Rojas

DESAROLLO HUMANO

Importancia del desarrollo humano en los niños

El desarrollo humano se entiende como aquel proceso que atraviesan las personas
en el cual se verá definida la mejora de sus condiciones de vida, mediante la creación de
un entorno en el que los individuos sean capaces de desarrollar su máximo potencial y
lograr llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e
intereses. Por lo tanto, en tal desarrollo se verán implicadas las oportunidades para que
cada persona sea capaz de vivir el estilo de vida que crea valorar.

Por otra parte, haciendo referencia a términos generales, el desarrollo humano se puede
definir como la capacidad de desenvolvimiento de habilidades, bien sea tanto físicas como
psicológicas, la cual nos permite mediante la inteligencia emocional la capacidad de
reconocer sentimientos y emociones, logrando así el manejo de los impulsos, la formación
moral entre otras habilidades que permiten a un individuo desenvolverse de forma óptima
y saludable en diferentes aspectos de su vida.

Dicho esto, cabe destacar la importancia del desarrollo humano en la niñez, ya que aquí
se verá definido si cada niño será a futuro una persona saludable, responsable y
productiva, bien sea para sí mismos, su entorno o la sociedad. Por tal motivo es de suma
importancia que estos mantengan un estilo de vida saludable desde su
nacimiento, destacando la parte afectiva familiar, su independencia, el
ambiente económico/social, la regulación de sus emociones, viéndose así expandidas sus
capacidades para convivir, explorar y crecer.

Asimismo, mostrar mayor interés en cuanto al desarrollo en la primera etapa de la

infancia, nos garantiza mayores probabilidades de obtener un óptimo rendimiento escolar,
reduciendo significativamente deserción escolar y criminalidad, pronosticando así a
futuro el desarrollo de adultos comprometidos y responsables, definiendo así desde
la infancia, inclusive desde la etapa prenatal, el adulto en el que se convertirán.
Complejo de Edipo

El complejo de Edipo es un término desarrollado por Sigmund Freud, que hace referencia
al sentimiento de deseo de un niño por su madre y el rechazo hacía el padre, el cual se
hace presente en la etapa fálica del desarrollo psicosexual del niño, siendo esta la tercera
de cinco etapas determinadas por Freud, centrando esta fase su importancia en el
desarrollo de la identidad sexual.

Dicha teoría, explica que los niños varones experimentan deseos sexuales dirigidos hacia
el progenitor del sexo opuesto, de forma inconsciente, de tal modo que, con
la idealización de la madre, aflora hacia ella un sentimiento de amor, y a su vez ven a sus
padres como rivales, convirtiéndose este en objeto de sentimientos de alejamiento y odio
ya que este es el competidor más cercano del cariño y atención de su madre.

Dichos comportamientos se basan mayormente en excesiva demanda de atención a la

madre, celos hacia el padre, sentimiento de gran afecto hacia la madre, rechazo e incluso
odio y agresividad hacia el padre, enojos, rabietas y desobediencia, para así manifestar al
padre el descontento por robar la atención de la madre.

No obstante, dicho complejo es superado mediante la identificación y el miedo a

la castración, desertando a la idea de ocupar el lugar del padre frente a la
madre, identificándose, a su vez, con el progenitor del mismo sexo. El niño desea imitar
al padre logrando así mediante el miedo a la castración que este consiga abandonar las
tendencias edípicas.

Complejo de Electra

El complejo de Electra es una teoría planteada por Carl Jung la cual afirma que existe una
etapa que se desarrolla especialmente en las niñas que se caracteriza por mostrar
fijación temprana y atracción afectiva por parte de estas hacia sus padres, siendo esta la
contraparte del complejo de Edipo.

Dicha fijación afectiva o enamoramiento dirigida hacia el padre puede generar una
rivalidad con la madre. Por otra parte, también puede desarrollar hostilidad si la niña no
consigue lo que desea de la figura paterna, bien sea, atención, afecto, entre otros.

Asimismo, se logra la resolución de dicho complejo por medio de la identificación con la

figura materna. Mostrando conductas de imitación y de atracción hacia lo femenino en el
cual la niña se supone va a asumiendo su rol de género.
la superación de estas etapas durante la primera infancia tendrá repercusiones
significativas en la madurez, haciéndola más plena y logrando un desarrollo psicoafectivo
más integral y equilibrado.