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Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales


“Ezequiel Zamora”

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y PRIVADA EN VENEZUELA

Autor:
Juan Rodríguez

Cédula

Profesora:
Gisela Cordero

San Cristóbal, julio del 2021


DESARROLLO

¿Cuál cree Ud. que sea la naturaleza de los problemas que enfrenta actualmente
la administración pública en Venezuela?

El sistema de la administración pública venezolana ha sufrido cambios profundos


gestando conflictos laborales que han incidido de manera negativa en la gestión
pública, causando caos en vez de soluciones efectivas, eficaces o eficientes. En pleno
conocimiento de esta situación se debe realizar un análisis exhaustivo para detectar
esos factores negativos perjudiciales para procesos administrativos de las
organizaciones públicas. En primera instancia se debe considerar que estos factores
influyentes en la gestión pública están caracterizados por factores externos e internos a
los entes públicos.

Además, Las relaciones de trabajo generan con frecuencia hechos y omisiones que
afectan su curso normal, originando diferencias de distinta naturaleza, denominadas
conflictos de trabajo, que son disputas de derecho o de interés que, en ocasión del
hecho social, trabajo, se suscitan entre empleadores, empleados, sindicatos y el
estado. Existen cinco aspectos que podrían configurar una identificación de problemas
fundamentales en la administración pública venezolana, estos son, en primer lugar; el
problema de la centralización nacional, en segundo lugar; la concentración
administrativa, en tercer lugar; los problemas de la integración sectorial de la
administración; en cuarto lugar, los problemas de su integración funcional; en quinto
lugar, comentar algunos problemas relativos a la gestión de la administración.

La centralización administrativa

El primer problema de la administración pública es el de la centralización, no solo


política, sino administrativa, en efecto, no solo hay una excesiva centralización política a
nivel nacional, sino que, esta centralización también se refleja en materia administrativa,
pues se ha concentrado en el centro y en la administración nacional todo el poder
político, todo el poder administrativo y todo el poder jurídico de la nación.
La centralización administrativa tiene su origen en la distribución peculiar de
competencias que trae la Constitución Nacional. Materialmente, el artículo 136 de dicho
texto, concentra en manos del Poder Nacional casi todas las competencias públicas,
salvo algunas de carácter municipal y que, en todo caso, no son exclusivas del
municipio, pues todas son concurrentes con el nivel nacional.

La Constitución, en efecto, aparentemente asigna muchas competencias a los


estados, porque le atribuye una competencia residual. En efecto, define las
competencias nacionales e identifica las locales y agrega que todo lo que no
corresponde al poder nacional o al poder municipal, corresponde a los estados. Sin
embargo, cuando se analiza las enumeraciones del articulo 30 y el artículo 136 del texto
fundamental, se encuentra que queda muy poco que asignar a los estados. Por ello, los
esfuerzos que han realizado algunas Asambleas Legislativas de varios estados como
Aragua y Yaracuy, pueden llevar a identificar, como en efecto se ha hecho, una serie de
competencias que pueden ser asumidas a nivel estadal. En todo caso, aun cuando
existan algunas competencias locales de orden municipal y aun cuando puedan llegar a
identificarse competencias a nivel de los estados, lo cierto es que ha habido, en la
práctica administrativa y legislativa una tendencia creciente a la centralización.

La concentración administrativa

Además de la centralización administrativa, el segundo de los problemas de la


administración pública en Venezuela, es la concentración administrativa. En efecto,
además de que todo está centralizado a nivel nacional, en la administración pública
nacional, puede decirse que también todo está concentrado en los niveles superiores
del poder ejecutivo. Ha sido tradicional en Venezuela, que el sistema presidencial se
haya deformado, no en un presidencialismo como se lo califica erradamente, sino en
una concentración presidencial. A su vez, antes que presidencialismo lo que ha habido
es concentración presidencial y eso es lo que ha dado un poder excesivo al Presidente
de la República.

En esta forma con la centralización a nivel nacional y con la concentración en los


niveles superiores del ejecutivo, el Presidente ha tenido un poder más allá de lo que
exige una sana administración. Por otra parte, el país tanto político como nacional, se
ha acostumbrado a que el Presidente de la República tiene que saber de todo, opinar
sobre todo y decidir todo. Esto ha conducido, incluso, a que los presidentes no se
reúnan con destacados asesores. Lo demuestra la práctica política que, incluso, llevaría
a calificar de incompetente al presidente que se le ocurra tener un cuerpo de asesores
permanentes. Lamentablemente por ello, en Venezuela no hay asesores
presidenciales, que es lo común y lo normal en cualquier país del mundo.

La concentración administrativa tiene toda una serie de consecuencias, por una


parte, la excesiva lentitud administrativa provocada por el hecho de que todo tiene que
llegar al nivel superior para la obtención de una decisión. De allí la gran tragedia del
ciudadano común al enfrentar la administración, la ausencia de decisión. como
resultado de esa complejidad, la ineficiencia consecuencial, y la sombra de la
corrupción que aparece cuando se clama por una decisión rápida.

La ausencia de la integración sectorial

A los dos problemas anteriormente expuestos, se agregan otros relativos a la


estructura y funcionamiento de la administración. En materia de estructura
administrativa podría decirse que un tercer problema de la administración pública
venezolana es el de la ausencia de integración sectorial de la misma. Por lo tanto, la
administración pareciera que no responde a los fines que tiene el estado, y en este
campo solo se tiene dos alternativas: o esos fines no se han definido, o no se ha
definido una organización para ejecutarlos.

La ausencia de integración orgánica de las funciones administrativas

La desintegración no solo se produce en los sectores antes mencionados, sino


también en las funciones de la administración. Asimismo, un gran aporte para la
administración pública es la identificación de las funciones administrativas separadas de
los sectores de actividad pública. En esta forma, todas aquellas funciones
administrativas como las de planificación, presupuesto, información, estadística y
personal como tareas funcionales comunes a todos los organismos de la administración
se debían organizar separadamente de los sectores de actividad pública.
Como consecuencia, frente a la idea de integrar, orgánicamente, estas funciones
administrativas, separadas de los sectores de los ministerios, resulta en contradicción o
contrasentido mezclar elementos administrativos que no son mezclables, por ejemplo,
un sector turismo, de integración administrativa vertical, con un sistema administrativo
funcional; que es horizontal y que interesa a toda la administración, como lo es la
información. La funcionalidad de este ministerio, depende del énfasis que un momento
determinado se dé al turismo o a la información o, que la información prevalece sobre el
turismo, en todo caso, se trata de actividades administrativas que racionalmente no
pueden mezclarse.

Problemas de la gestión administrativa

La práctica, en materia de actuación de la administración frente a los ciudadanos, ha


sido de recelo permanente frente a los particulares, quienes salen perjudicados en sus
derechos. La administración sigue siendo una administración secreta, pues aún
permanece como principio, el de la reserva de sus actuaciones y de sus archivos. La
misma Ley Orgánica de la Administración Central declara, así, que los archivos de
administración son, por su naturaleza, reservados. Ante esto, el particular se encuentra
frente al principio del secreto absoluto, no teniendo acceso a los expedientes y no
pudiendo defenderse.

Otro problema vinculado a la gestión administrativa, es el control de la gestión


administrativa. En Venezuela se han desarrollado controles de todo tipo, menos el
control de gestión. Por ello, en general, puede decirse que se carece de un control del
rendimiento del gasto público y del resultado de la gestión administrativa. El control se
ha reducido a un mero control fiscal del gasto público, en el sentido de saber si el gasto
efectuado corresponde al autorizado, pero no se ha interesado en saber si se gastó
bien y si se lograron los objetivos programados.

En este mismo sentido, en general, no ha habido, en la administración venezolana,


estudios sobre costo y rendimiento de la actividad administrativa de tramitación de un
pago que la cantidad reclamada. Un estudio serio sobre costo y rendimiento de la
actividad administrativa, sin duda, conduciría a simplificar los procedimientos y las
tramitaciones. Lamentablemente, no existe ningún organismo administrativo que esté
realizando estos estudios e investigaciones.

¿Se puede tener una sociedad con bienestar social, progreso y calidad de vida
sin una administración pública consistente?

No se puede tener una sociedad con bienestar social, progreso y calidad de vida sin
una administración pública consistente, porque la administración pública como regla
fundamental o como principio fundamental manda a ordenar las reglas, leyes, códigos y
estatutos bajo los cuales se va a desenvolver la sociedad, por ejemplo, el pago de
impuesto, las normas de ciudadanía, las leyes que hay que respetar, los poderes
públicos que se tienen, los gobernantes.

Asimismo, la administración pública manda a ordenar todo, otro ejemplo, que se


puede ver en algunos países europeos, es que tienen una administración pública
ordenada y concentrada, que manda desde luego el cumplimiento de todas las normas,
desde las normas de ciudadanía, como cruzar una calle por el rayado o la acera
peatonal, respetando ,los semáforos, no botar basura en la calle, pagar los impuestos,
tributos, elegir gobernantes, los períodos de mandatos, cumplir con los fines y metas
del estado, las gobernaciones, alcaldías, entre otros. Todo esto lo manda la
administración pública para que se trabaje en función del bienestar de un estado con la
mayor calidad de vida posible, y con el mayor desarrollo ciudadano posible, para
ordenar así el crecimiento de una sociedad, de un país o comunidad.

Por lo tanto, no tener una administración publica concentrada, o bien administrada o


bien distribuida, generaría caos, lo que se conoce en los textos como un estado fallido.
Un estado fallido es donde la administración pública falla en todo, fallas del gobierno,
falla en la administración de justicia, falla en los servicios públicos, falla en la prestación
de servicios, todo esto demuestra que la administración pública no está siendo bien
administrada y distribuida, y un ejemplo de ello es nuestro país, disminuyendo
drásticamente la calidad de vida, que la ciudadanía se deteriore y el estado decaiga.
Si tuviera que elegir entre formar parte de la administración pública o de la
administración privada, cuál sería su decisión. Justifique su respuesta

Actualmente, por la situación en la que se encuentra el país, no es conveniente


trabajar en la administración pública, debido al deterioro que presentan las instituciones
públicas, empezando por los sueldos que se ganan, ya que el monto establecido por ley
es insuficiente para las necesidades básicas del ciudadano, aunado a la creciente
hiperinflación existente en el país. Trabajar en la administración privada es más
rentable en este momento porque no son sueldos y salarios que estén sometidos a la
administración pública, a las reglas de los escalafones, a las reglas de los pagos
especiales y los pagos generales, o reglas de los estatutos mínimos establecidos por la
administración pública para el pago de sus dividendos a sus empleados.

En la administración privada se puede ganar mucho más que el sueldo establecido


por el gobierno, con más beneficios, que, si bien no llega a cubrir todas las necesidades
básicas, si se cubre en gran medida parte de esta, por lo tanto, por la situación que
afronta actualmente el país no es viable trabajar en la administración pública, siendo
viable la administración privada. Cabe de destacar que dependiendo de la situación en
la que se encuentre el país va a depender que administración funcione mejor.

Mencione cuatro (4) problemas que, a su juicio; enfrenta actualmente la


Administración Privada de nuestro país

 Conseguir dólares para tener acceso a las materias primas, cómo obtener todo el
material que se necesita y, luego, cómo hacer para cubrir el cumplimiento básico
de las normas que obliga el Estado, con los ingresos que hoy en día se obtienen.

 El problema de que las empresas puedan producir y cumplir con las regulaciones
existentes, teniendo en cuenta la inflación proyectada y las complicaciones que
el gobierno agrega constantemente.
 Proyectos políticos creados por el gobierno, lo cual estimula discusiones de
orden ideológico, las cuales se plantean si el sector privado tiene sentido o no. Si
son socialistas con sesgo o capitalistas con un sentido social.

 Las empresas privadas se mueven intentando insistir en negociaciones con las


autoridades, con el gobierno, algunas de ellas efectivas, otras no, solo para
mantener juegos lo más abiertos posible, lo más claros posible y con normas que
al menos les permitan saber hasta dónde se puede llegar, conservando una
capacidad de negociación y ciertas garantías para existir. Al mismo tiempo, el rol
del empresario, la transparencia es fundamental. Otro tema es cómo mantener
una comunidad de empresas que se apoyen en estas tareas.

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