CONTROL DE

LECTURA 3.

Sedano Ponce Mónica Celeste 2° Semestre

Materia: Economía II
Maestro: Arturo Cabello Ayala
Centro Universitario De Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad De Guadalajara
INTRODUCCIÓN

Se sabe cómo averiguación al proceso que se sigue para crear entendimiento y que parte a
partir de una cuestión sobre lo cual observamos. El objetivo de la indagación es describir los
fenómenos universales, entenderlos y usar el razonamiento obtenido para presagiar
comportamientos futuros.

Para que el razonamiento adquirido por medio de la averiguación sea científico se necesita
hacer uso del proceso sistemático que conocemos como procedimiento científico, por medio
del cual se consigue entablar una distancia entre la perspectiva subjetiva del investigador
respecto al fenómeno estudiado y objetivar los resultados.

La indagación da sitio a diversos niveles de entendimiento que van a ser abordados durante
este trabajo a partir del más principal hasta el más avanzado. Es fundamental nombrar que
dichos niveles de entendimiento son aplicables una vez que se hace averiguación en las
ciencias fácticas, que entienden las ciencias naturales, la física, la química y las ciencias
sociales. Es en las últimas que está la economía.
LOS NIVELES DE CONOCIMIENTO EN LAS CIENCIAS SOCIALES

En la zona de las ciencias sociales existe interés por conocer ciertos hechos o fenómenos.
Arias 1975 define hechos como eventos que tienen la posibilidad de ser notados del mismo
modo por diversos observadores pese a suceder en tiempos y sitios deferentes. Paralelamente,
se explica un fenómeno como un acontecimiento en el cual influyen 2 o más hechos, tal es la
situación del fenómeno precio-demanda.

Los hechos sociales tienen la posibilidad de clasificar en colectivos, fines, en general y

positivos. El ultimo refiriéndose a que se piensan de la misma forma que son y no como
deberían ser, de la misma forma que estudiamos en el primer capítulo de la segunda versión
de Microeconomía de Parkin.

Hay 3 niveles de entendimiento según Abelino: el razonamiento detallado, el razonamiento

explicativo y el razonamiento predictivo. Siendo el primero el más insustituible y el último
el más avanzado y el que se desea conseguir en el análisis de la economía.

El razonamiento detallado se concentra en explicar las propiedades de un hecho o fenómeno.

Pardinas 1975 estima esta clase de entendimiento como una fase preparatoria para el
verdadero objetivo del trabajo científico.

El razonamiento explicativo implica el cómo y el porqué del hecho o fenómeno estudiado.

Es en esta clase de entendimiento en el cual emergen las teorías y leyes. En esta clase de
entendimiento se tiende a generalizar, por lo cual se aíslan los hechos o fenómenos que
presenten pequeñas modificaciones pese a presentarse del mismo modo.

El razonamiento predictivo nace desde el detallado y explicativo, una vez que se acepta que
las leyes o teorías establecidas poseen un carácter predictivo. Es de trascendencia nombrar
que las leyes y teorías poseen una vigencia, puesto que acorde se va estudiando y conociendo
más fenómenos que no tienen la posibilidad de ser explicados, tienen que surgir novedosas
que logren describir estas preguntas. Esto lo tenemos la posibilidad de equiparar con los
paradigmas que estudiamos en el primer control de lectura.
CONCLUSIÓN

La indagación dentro de las ciencias sociales busca describir hechos y fenómenos que son
antes vigilados y que producen curiosidad.

Desde la generación de un cuestionamiento hay diferentes niveles de entendimiento a partir

del instante en el cual se inicia una averiguación. El primero es el razonamiento detallado,
que se enfoca puramente en explicar el hecho o fenómeno, lo continúa el razonamiento
explicativo que explica el cómo y el porqué de dicho hecho o fenómeno y se acaba con el
razonamiento predictivo con el cuál se consigue profetizar la conducta futuro de cualquier
hecho o fenómeno.

En el análisis de la economía se busca llegar al entendimiento predictivo, como hemos

mencionado en clases anteriores.
BIBLIOGRAFIA

 Torres Montes de Oca, J. A. (1985). Los niveles del conocimiento en las ciencias
sociales. Argumentos, 1(2), 77-102.