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Procedimiento: Nombrar una parte del cuerpo mientras se le indica al paciente cual
es. Se pueda hacer tanto con el cuerpo del paciente como con el del terapeuta. Repetir
lo mismo varias veces. Luego se nombra la parte del cuerpo ya trabajada, pidiéndole al
paciente que indique él cual es. Si lo logra varias veces, se repite el mismo
procedimiento con otra parte del cuerpo. Cuando pueda acceder al significado de esta
última, volver a preguntar por la primera, para asegurarnos que pueda darle
significado a las dos palabras. Ir sumando cada vez más partes del cuerpo al
tratamiento, repitiendo las ya trabajadas.
Si se consolidan estos conocimientos, se comienza a trabajar con acciones simples.
Primero se le dice la acción, al mismo tiempo que el terapeuta ejemplifica con el gesto.
Luego se hace lo mismo con el cuerpo del paciente, ayudándolo a realizarlo, mientras
se emite con palabras la acción. Después de realizarlo varias veces, se pronuncia la
acción, y se espera a que el paciente lo haga, sin ayuda. Si es necesario brindarle
ayuda. Repetir el ejercicio hasta que la persona lo haga sin necesidad de facilitadores.
Trabajar diferentes acciones simples, de a una por vez.
Ayudas sugeridas:
- Dirigir la mirada hacia la parte nombrada.
- Darle a elegir entre dos partes, señalándolas. De este modo acoto las opciones.
- Realizar gesto de uso correspondiente a la parte del cuerpo nombrada.
- Pronunciar las palabras a un ritmo lento y bien articulado.
- El terapeuta indica cual es la parte del cuerpo nombrada con su propio cuerpo, y realiza
la acción solicitada, a modo de ejemplo.
Ejercicios
Una vez trabajadas las partes del cuerpo y logrado el acceso a cada significado se podrá
complejizar la consigna utilizando acciones simples.
2) Acciones simples:
Fgo: “levanto la mano” (realizando la acción).
Repetir esto varias veces, y luego agarrarle la mano al paciente mientras se vuelve a producir
oralmente la acción. Repetir esto varias veces, hasta que el paciente realice la acción solo, sin
ayuda. Una vez adquirido esto, se cambia de acción.
Fgo: “dame la mano” (ahora el terapeuta estira su brazo hacia el paciente y abre la mano con
la palma hacia arriba, donde coloca la mano del paciente)
Repetir varias veces la misma acción.
Posteriormente se dice nuevamente la acción, y se espera a que el paciente responda a la
consigna.
Hacer el mismo procedimiento con otras acciones (mover, bajar, cerrar, abrir, señalar, etc.)
Justificación teórica
Para personas que presenten muy afectada la comprensión, lo más básico es comenzar a
trabajar con las partes el cuerpo, tanto con el suyo como con el del terapeuta.
El objetivo de estos ejercicios es establecer la conexión entre la forma fonológica de una
palabra y su significado, estimulando y reorganizando los procesos acústico-discriminatorios, y
en base al mismo lograr la comprensión oral.
Las tareas están dirigidas a las capacidades del paciente para que escuche, comprenda lo que
oye y mantenga su atención en las actividades.
Se le pronuncian claramente las palabras, al mismo tiempo que se le van presentando las
diferentes partes del cuerpo que corresponden a esas palabras, con el fin de establecer el
vínculo asociativo entre palabra y su significado. Cabe destacar la importancia de saber si el
paciente tiene una pérdida de la información o una dificultad para acceder a ella, ya que esto
condicionará el objetivo y tipo de tratamiento. En este caso, los ejercicios están enfocados a
lesiones, donde el daño se encuentra en la conexión entre el léxico auditivo y el sistema
semántico. Sin embargo, la lesión puede estar en el Sistema de Análisis Acústico, previo al
acceso semántico.
Uno de los motivos para comenzar por este ejercicio es debido a su nivel de dificultad, el cual
es muy bajo. Si enfrentamos al paciente a tareas que no va a ser capaz de realizar, puede
sentirse frustrado. Por el contrario, si son ejercicios que él puede llevar a cabo, le va a resultar
más motivante el tratamiento, pudiendo avanzar de mejor manera.
Este ejercicio nos brinda una línea de base, para saber desde donde partir con el tratamiento a
realizar, ya que dependiendo el caso, podrá o no realizarla.
Para pasar de un ejercicio a otro y aumentar la complejidad de las tareas, debemos tratar de
consolidar lo aprendido, sin importar cuantas sesiones y repeticiones sean necesarias.
*Varios estudios confirman la relación que hay entre los gestos y el acceso al léxico y a la
semanticidad de las palabras, a nivel de las redes neuronales que se activan. Por este motivo,
la rehabilitación no se hace únicamente desde el input auditivo, sino también desde lo visual
(multimodal) habilitando la comunicación desde su concepto más amplio.
Bibliografía:
“Evaluación y rehabilitación de las Afasias. Aproximación Cognitiva.” de Cuetos Vega.
“Rehabilitación de afasias y trastornos asociados.” De Peña Casanova.
“Entre gesto y palabra. Contribuciones de la Neurolingüística”. Artículo de Revneural.
Apuntes de clase de Lenguaje IV.