Está en la página 1de 8

1

LA POSESIÓN, SERVIDUMBRE Y USUFRUCTO

POSESIÓN

Possessio es la señoría o dominación de hecho sobre una cosa. Entre


posesión y propiedad media la diferencia que corre entre el hecho y el derecho.

La posesión no es más que el complemento extrajurídico de la


propiedad. El ius civile no conoce la possessio, que es hija de la práctica social;
no la conoce ni la protege, porque cae fuera del campo de los derechos. Pero
el ius civile se sirva de esta señoría socialmente sancionada, tomándola en
consideración a los efectos de la adquisición de la propiedad por usucapión.
Más aún, toda la teoría de la posesión es elaborada por los juristas con miras a
ese fin.

La posesión produce efectos jurídicos:

1) La posesión lleva a la adquisición de la propiedad, como ocurre en los


casos de ocupación, usucapión y tradición. A la posesión se debe también la
adquisición de frutos por el poseedor de buena fe.

2) La posesión juega un papel muy importante en los procesos reivindicatorios


de la época clásica. En tales procesos, el que reivindica, el que no tiene la
posesión, está obligado a suministrar la prueba de su derecho, mientras
ninguna obligación incumbe al poseedor.

3) La “policía” del derecho positivo prepara y asegura el camino de la justicia.


El poseedor, independientemente de que tenga o no derecho a poseer, se halla
protegido contra los ataques de terceros que impliquen perturbación de la “paz
posesoria”.

Usus y possessio. El concepto de usus, más amplio que el de possessio,


significa originariamente ejercicio de hecho de un poder sobre una cosa o
sobre una persona que obedece a la ley de otra manus.

En el último período del Derecho romano, usus y possessio vuelven a


encontrarse: la possessio alcanza tanto a corpora como a iura –servidumbres,
usufructo, superficie, etc. El usus iuris clásico inspira la possessio iuris
justinianea.

ESPECIES DE POSESIÓN

El término possessio, implicando una noción unitaria –señoría de hecho


sobre una cosa, independientemente de ser o no propietario-, adquiere varios
significados:
2

1) Possessio. Sin aditamento alguno, es la posesión caracterizada por la


tenencia de la cosa –corpus- y la intención de disponer de ella con exclusión de
los demás –animus possidendi, animus rem sibi habendi-.

2) Possessio civilis. En el ámbito del ius civile, la distinción entre possessio


iusta e iniusta tiene gran importancia. La jurisprudencia clásica construye la
teoría de la posesión con miras a la adquisición de la propiedad. Possessio
iusta es la conforme al ius y, como tal, conduce a la usucapión de la cosa
poseída.

3) Possessio naturalis. Es la detentación, el simple estar en la cosa.

ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN

La possessio se adquiere corpore et animo.

A) Posidere corpore. La adquisición puede tener lugar por ocupación y por


tradición.

a) Ocupación. En orden a los inmuebles, no sólo es necesario entrar en ellos,


es preciso realizar ciertos actos que denuncien su apropiación con carácter
permanente; por ejemplo, cercándolos o cultivarlos. Sobre los muebles, basta
una relación con la cosa que permita actuar sobre ella.

Tradición. Para adquirir la posesión de un fundo no es menester recorrerlo,


sino que basta con pasarse en él.

B) Animus possidendi. Debe darse una unión indisoluble, la intención de


disponer de la cosa con exclusión de los demás.

CONSERVACIÓN DE LA POSESIÓN

La posesión se conserva animo et corpore nostris. Se considera que no


es una actuación inmediata y constante, sino que basta la posibilidad de
disponer libremente de la cosa en cualquier momento.

Se conserva la posesión nudo animo, de los fundos que quedan


abandonados durante una parte del año.

Según Gayo, se puede adquirir sin violencia la posesión de un fundo


ajeno, cuando está vacante por abandono, muerte sin sucesor o larga ausencia
del dueño.

PÉRDIDA DE LA POSESIÓN

Se pierde la posesión cuando llega a faltar cualquiera de sus elementos:


animo vel etiam corpore.
3

a) Pérdida de la possessio corpore. Se pierde la cosa mueble cuando otro se


apodera de ella, no importando si ocurre con violencia o clandestinamente. Se
pierde también si se pierde, ignorando donde se encuentra. También se pierde
si se esconde una cosa, olvidando el lugar en que se dejó.

b) Pérdida de la posesión por defecto de animus possidendi. Se pierde cuando


sobreviene una falta de animus.

c) Pérdida de la posesión animo et corpore. Tiene lugar en los casos de


tradición y abandono voluntario de la cosa. También por la muerte del
poseedor, cuando no se transmite ipso iure al heredero, sino que éste ha de
aprehender la cosa.

DEFENSA DE LA POSESIÓN

Los interdictos que interesan a la defensa posesorias se distinguen en


dos clases: interdicta retinendae possessionis e interdicta recuperandae
possessionis.

a) Interdicta retinendae possessionis. Tiene por objeto obtener el


reconocimiento de la posesión en caso de perturbación o molestia por parte de
extraños. Dentro de éstos están: interdictum uti possidetis, cuando se defiende
la posesión de inmuebles, e interdicto utrubi, se da para defender la posesión
de cosas muebles.

b) Interdicta recuperandae possessionis. De carácter recuperatorio, en sus


dos formas: de vi y de vi armata. Ambos se refieren al despojo violento de la
posesión de inmuebles, se ventilan en proceso simple y cabe utilizarlos dentro
de un año útil a partir de la fecha en que acaece.

SERVIDUMBRE

Servitus es un derecho real sobre cosa ajena. La relación de


servidumbre se establece entre personas. Las personas que aquí cuentan son
los propietarios de dos fundos, de los cuales uno sirve a otro. Titulares activo y
pasivo de la servidumbre no son dos sujetos determinados, sino los
propietarios, cualesquiera que sean, de los fundos.

El Derecho justinianeo distingue las servitus en dos clases: servitus


praediorum y servitus personarum, usufructo y derechos análogos.

Las servidumbres prediales se establecen en razón de la utilidad objetiva


que procuran al fundo; las servidumbres personales se constituyen a favor de
un sujeto determinado, con miras a su propio beneficio. Las servidumbres
prediales se vinculan permanentemente al fundo dominante, y su titularidad
corresponde a cualquiera que sea propietario del mismo; las servidumbres
4

personales son inseparables del sujeto al que benefician, y acaban, si no


tienen duración más corta, cuando éste muere o sufre una capitis deminutio.

TIPOS DE SERVIDUMBRES

Las más antiguas son las de paso y acueducto, que aparecen


englobadas en la categoría de las res mancipi.

Las servidumbres se distinguen en rústicas y urbanas. El criterio


distintivo se basa en la naturaleza propia de las servidumbres: son rústicas las
que tienen por finalidad el disfrute económico de un fundo; urbanas, las
establecidas para provecho o comodidad de los edificios.

Servidumbres rústicas son, las cuatro más antiguas, tres de paso –vía,
iter, actus- y la de acueducto. La vía, es un sendero de ocho pies en la línea
recta y de dieciséis en los recodos, permite conducir ganado y carros, así como
transportar materiales. El iter consiste el tránsito a pie o a caballo. El actus
autoriza a conducir el ganado.

Las servitus aquae ductus implica el derecho de conducir el agua a


través de un fundo ajeno, o bien de hacerla derivar del mismo.

Entre las servidumbres urbanas están: a) la de vertiente de aguas de


lluvia desde el propio tejado, de modo natural o por conductos o canalones; la
de desagüe mediante tuberías o canales; b) la de apoyo de viga, la de apoyo
de muro, la de avanzar sobre el fundo vecino los balcones, galerías y tejados;
c) la que prohíbe elevar el edificio sobrepasando cierta altura; las que impiden
que el vecino prive a nuestro edificio de luces o de vistas; la que autoriza a
abrir ventanas sobre el terreno del vecino para tener luces.

CONSTITUCIÓN DE LAS SERVIDUMBRES

En el Derecho clásico tiene lugar:

a) Por mancipatio e in iure cesio. La primera se aplica a las cuatro


servidumbres rústicas, que son res mancipi; la segunda, a toda clase de
servidumbres.

b) Por reserva de la servidumbre al efectuarse la enajenación de una cosa


mediante mancipatio o in iure cesio.

c) Por legado.

d) Por adiudicatio, en los juicios divisorios.

e) Por usucapio.

EXTINCIÓN DE LAS SERVIDUMBRES


5

Las servidumbres se extinguen:

a) Por pasar el fundo sirviente a la condición de res extra commercium.

b) Por demolición del edificio dominante, salvo que tal se haga para volver a
levantarlo.

c) Por confusión.

d) Por renuncia del titular.

e) Por resolución del derecho del concedente.

f) Por non usus. En la época clásica la servidumbre rústica se extingue


cuando el derecho no se ejerce durante dos años.

PROTECCIÓN DE LAS SERVIDUMBRES

La acción típica para la protección de las servidumbres es la vindicatio


servitutis, llamada en el Derecho posclásico y justinianeo actio confessoria, en
antítesis a la actio negativa o negatoria.

La actio confessoria, modelada a la imagen de la rei vindicatio, compete


al propietario del fundo dominante contra el propietario o poseedor del fundo
sirviente que impide el ejercicio de la servidumbre.

USUFRUCTO

Del latín usus fructus, es el derecho de usar y disfrutar la cosa ajena,


salvando su sustancia.

Sujeto del derecho de usufructo puede ser una persona física como una
persona jurídica. Al titular del derecho se le llama usufructuario, el dominus
proprietatis o proprietarius se reserva al dueño de la cosa.

El objeto del usufructo sólo pueden ser las cosas inconsumibles, sean
muebles o inmuebles, animadas o inanimadas.

El usufructuario puede hacer suyos los frutos naturales y civiles de la


cosa: los primeros “por percepción”, los segundos, día a día. El usufructo de
una casa faculta para habitarla, arrendarla y hacer propia la merced
correspondiente.

El usufructo es un derecho estrictamente personal, no puede enajenarse


a un tercero. Puede cederse el ejercicio, sea por arrendamiento, venta o
donación, pero el cedente no pierde su condición de usufructuario. Al morir,
aunque viva el cesionario, se extingue el usufructo.
6

El usufructo, se constituye por legado, adiudicatio, in iure cesio y


deductio. Para los fundos provinciales se recurre a pactos acompañados de
estipulaciones.

El usufructo se extingue por renuncia, destrucción o alteración del


destino económico de la cosa, no uso durante un bienio o un año, según se
trate de cosa inmueble o mueble, muerte o capitis deminutio –no la mínima en
el Derecho justinianeo- del usufructuario.

USUS

El usus existe junto al usufructo en la época clásica. Usus es el derecho


de usar una cosa sin percibir sus frutos.

HABITATIO

Con Justiniano, la habiatio es un derecho real especial, que atribuye la


facultad de habitar una casa ajena.

OPERAE SERVORUM

Da derecho a disfrutar de los servicios de un esclavo ajeno. Justiniano


considera la operae servorum como derecho real autónomo, distinto del usus,
aunque análogo a él.

DERECHOS REALES DE GARANTÍA

La propiedad sirve como de garantía adosado a una obligación personal.


Asegura la satisfacción de un crédito, sujetando la cosa de propiedad a la
acción directa del acreedor. A este fin se enderezan la prenda y la hipoteca,
derechos reales de garantía, reconocidos por el Derecho pretorio.

PIGNUS. Ya en el antiguo Derecho romano se acostumbrada entregar una


cosa mueble con el fin de asegurar el cumplimiento de una obligación. Se
trataba de una relación de hecho y, consiguientemente, no amparada por una
acción judicial. La relación de hecho se convierte en relación jurídica a finales
de la República, cuando el Edicto del Pretor reconoce y protege al acreedor
como poseedor interdictal, a la vez que otorga una acción a favor del deudor, o
de quien entrega la cosa por él, para pedir la restitución, luego que la deuda ha
sido satisfecha. La propiedad continúa vinculada al pignorante, no procurando
al acreedor otro beneficio que el de retener la cosa mientras no sea saldada la
deuda.

Según cláusulas especiales se le conceden facultadas más amplias al


Acreedor:

a) Lex commissoria o convenio que otorga al acreedor la facultad de cobrarse


con la cosa pignorada en el caso de no ser pagada la deuda.
7

b) Pactum de distrahendo pignore, que autoriza al acreedor para vender la


cosa y pagarse el precio, cuando la deuda no es satisfecha.

HYPOTHECA. Junto a la prenda manual existe en el Derecho romano otra


forma de garantía que puede constituirse por la simple conventio, es decir, sin
traslado o desplazamiento posesorio. Este pignus conventum se designa con el
término griego hypotheca.

La prenda e hipoteca se extinguen:

a) Por las causas comunes a los derechos reales sobre cosa ajena:
destrucción, renuncia, confusión, o sea, coincidencia en una misma persona de
la condición de acreedor y de propietario de la cosa empeñada.

b) Por la cancelación de la deuda, en cualquier forma: pago, novación.

c) Por la venta que hace de la cosa el primer acreedor pignoraticio. La prenda


se extingue frente a él y frente a los demás acreedores. Éstos solo tienen
derecho a lo que, después de satisfecho el acreedor anterior, queda de
excedente.

d) Por prescripción a favor del tercero que posee de buena fe y con justo título
la cosa pignorada durante diez años o veinte años, según se trate de presentes
o de ausentes.
8

También podría gustarte