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CONCEPTOS “DERECHOS REALES”.

POSESIÓN CIVIL
Se da este nombre a la posesión que produce los efectos del derecho civil, es
decir, que convierte al poseedor en propietario, en virtud de la usucapión
(possessio ad usucapionem). Véase POSSESSIO AD USUCAPIONEM.

POSESIÓN PRETORIA
Es la situación de hecho protegida por los interdictos (possessio ad interdicta).
Estos se clasifican en categorías según su finalidad: de retener la posesión
(retinendae possessionis), para impedir los actos de quien ha sido despojado de
ella (recuperandae possessionis). Gayo añade a estas dos clases la de adquirir la
posesión (adipiscendae possessionis). En estos se incluyen interdictos especiales
como los hereditarios, quorum bonorum y quod legatorum, y el interdicto Salviano
en materia de garantías reales. Véase INTERDICTA RETINENDAE
POSSESSIONIS.

POSSESSIO AD USUCAPIONEM
Se da este nombre a la posesión que produce los efectos del derecho civil, es
decir, que convierte al poseedor en propietario, en virtud de la usucapión. En este
sentido possessio civilis, o posesión del que se presenta como propietario, se
contrapone a possessio naturalis. De los numerosos casos sobre la adquisición y
perdida de la posesión. Los juristas de la época clásica tardía deducen dos
elementos necesarios, el corpus, que es la tenencia efectiva de la cosa, y el
animus o intención de comportarse como propietario. La existencia de estos
elementos se aplica también a la posesión necesaria para la usucapión. La
distinción del cuerpo y la intención es probable que se deba al jurista Paulo, que
se sirve de ella para explicar la posesión por medio de otra persona y admitir la
existencia de aquella en algunos casos en que sólo existe la intención. Adquirimos
la posesión por el cuerpo y por la intención, y no solo por la intención o sólo por el
cuerpo. (Paulo, 54 ed. D. 41.2.3.1). El elemento del corpus, que primero tiene una
concepción material, después se espiritualiza. Así se entiende que se adquiera la
posesión del animal que cae en las redes o en una trampa, de modo que no puede
liberarse. Para que una persona tenga animus debe ser capaz de una voluntad
seria, pero no se requiere una capacidad negocial. Por ello el pupilo puede adquirir
la posesión sin la intervención del tutor. El cuerpo o elemento material puede
realizarse por medio de personas sometidas (un hijo o un esclavo) o por un
procurator. Se puede retener el corpus por medio de un tercero, detentador de la
cosa (depositario o arrendatario), o por medio del acreedor pignoraticio. Los
juristas admiten que, en algunos casos, la perdida del corpus no impide que se
continue la posesión sólo por el ánimo o intención. En el caso del esclavo fugitivo
se continua la posesión en tanto no lo posee otra persona, y “esto se ha admitido
por razones prácticas se ha admitido que la posesión se puede retener y
conservar por mediación de un colono o arrendatario. En relación con la intención
o ánimo del poseedor, se distingue entre la posesión de buena y de mala fe. La
posesión de buena fe es la disponibilidad de la cosa, con la convicción de no
lesionar derechos ajenos. En cambio, el poseedor de mala fe sabe que la cosa
pertenece a otro, pero puede invocar en su defensa un modo lícito que justifique
su posesión. D.41.2; CI. 7.32.

POSSESSIO IURIS
Justiniano concibió como possessio iuris o quasi possessio la apariencia de
titularidad no solo de la propiedad, sino de cualquier derecho.

POSSESSIO NATURALIS
Simple tenencia de hecho que no está protegida por los interdictos.

POSSESSIONES
Tierras del ager publicus concedidas en posesión a los veteranos del ejercito y a
los ciudadanos, a los que se concedía para su defensa la protección de los
interdictos. Véase AGER PUBLICUS

POSSESSOR PRO HEREDE


Persona que posee la herencia pretendiendo ser heredero. Contra esta persona,
possessor pro herede, debe ser ejercitada la acción de petición de herencia o
hereditatis petitio, por el heredero civil, legitimo o testamentario con mejor
derecho.

POSSIDERE
La palabra se refiere a la defensa de la possessio mediante interdictos.

POSTLIMINIUM
Regreso a roma de un ciudadano romano que había sido hecho prisionero por el
enemigo. Recordaba la titularidad de todos los derechos, pero no las situaciones
de hecho, como la posesión o el matrimonio. Véase LEX CORNELIA DE
CAPTIVIS.

POSTULARE ACTIONEM
En el procedimiento formulario el demandante debía decir al magistrado, en la
fase in iure, la acción que quería ejercitar contra el demandado (postulare
actionem). Véase EDITIO ACTIONIS.
INTERDICTUM QUOD VI AUT CLAM
Interdicto restitutorio concedido por el pretor para proteger al propietario de un
terreno en el que, sin su permiso o clandestinamente, se habían hecho obras que
dañaban al fundo. Es discutida la aplicación del interdicto en relación con el
demolitorio de la operis novis nunciatio. Podría solicitar este interdicto el
propietario o titular de un derecho real o personal sobre el fundo. El demandado
no tenia que probar su posesión D. 43.25.

INTERDICTUM QUORUM BONORUM


El heredero pretorio, o bonorum posesor, para reclamar los bienes de la herencia
contra el que los poseía como heredero (possessor pro herede) o como poseedor
sin causa (possessor pro possessore), disponía del interdictum quorum bonorum.
Posteriormente, en una evolución paralela a la petición de herencia, se concedió
este interdicto contra los que dejaban dolosamente de poseer. Tenia la finalidad
de conseguir la restitución de la herencia e incluso podía ejercitarse contra el que
se había servido de la usucapio pro herede. Además de este interdicto de carácter
general, el pretor concedía al poseedor hereditario las acciones especiales que
defendían los derechos concretos de la herencia con el carácter de acciones
útiles. Para ello utilizaba una formula ficticia en la que el heredero pretorio se
consideraba como si fuera heredero civil. Contra la pretensión del heredero civil, el
poseedor hereditario cum re estaba protegido mediante una exceptio doli o una
denegación de la acción por el pretor. Justiniano, al confundirse la herencia civil
con la pretoria, funde este interdicto con la petición de herencia, de forma que el
interdicto pueda ser utilizado por el heredero civil y la petición de herencia por el
heredero pretorio con el carácter de posesoria D. 43.2; CI. 8.2.

INTERDICTUM SALVIANUM
Interdicto que ejercita el propietario arrendador contra el arrendatario de un fundo
para ocupar las cosas pignoradas por éste en caso de falta de pago de la renta
pactada. El arrendador por este interdicto adquiere la posesión de loa aperos y
objetos incorporador al fundo por el arrendatario (invecta et illata) y pignorados
para responder de la renta. El interdicto que se debe al jurista Salvio Juliano es
también prohibitorio, ya que se prohíbe al colono que impida que el propietario se
lleve los bienes pignorados. D. 43.33; CI. 8.9.1.

INTERDICTUM UN DE VI ARMATA
Interdicto concedido por el pretor en los supuestos en que el poseedor haya sido
expulsado violentamente de un fundo por una banda de hombres armados. Se
diferencia del interdictum unde vi en que en su formula no incluye la cláusula de
posesión viciosa ni tiene el limite de un año para su ejercicio. D. 43.16. Véase
INTERDICTUM UNDE VI.

INTERDICTUM UTI POSSIDETIS


Interdicto de retener la posesión. Al concesionario del ager públicas o vectigalista
se le protege mediante un interdicto de retener la posesión, el interdicto, *tal como
poseéis* (uti possidetis). La fórmula era: *Prohíbo que se impida por la violencia
que sigáis poseyendo la casa (o el fundo) de que se trata tal como la poseéis
(ahora) sin violencia no clandestinidad, ni en precario el uno del otro* (Ulpiano,
69, ed. D.43.17.1 pr). El pretor, a petición del poseedor, ordenaría al que
perturbaba que se abstuviera de realizar estos actos, a no ser que su posesión
fuera viciosa en relación con él. Este interdicto se extendió a situaciones
semejantes en un amplio proceso de desarrollo. Se concede la protección
interdictal respecto a muebles, mediante el interdicto: *Aquel en cuyo poder –
(utrubi). La formula era: - Prohibo que se impida por la violencia que se lleve, a
este esclavo en cuestión, aquel en cuyo poder permaneció la mayor parte del año
sin violencia ni en clandestinidad ni en precarioiel uno del otro* (Ulpiano, 72 ed. D.
43.31). El pretor concede estos interdictos de retener la posesión a los solicitantes
que sean: concesionarios del ager publicus o vectigalistas; propietarios, tanto
civiles como bonitarios, aunque luego se pruebe que no lo son; precaristas, o
concesionarios a título gratuito; acreedores pignoraticios para retener la prenda;
secuestratorios o depositarios de una cosa litigiosa a devolver en un determinado
tiempo o evento; los que habían embargado definitivamente bienes ajenos. Se
excluyen de la protección de los interdictos los considerados simplemente
detentadores y no verdaderos poseedores, porque al retener la cosa pueden
invocar más que la relación con la persona de quien la recibieron, como son: los
depositarios; los arrendatarios ordinarios; los comodatarios; los usufructarios. Los
interdictos *uti possidetis- y -utrubi* son de retener la posesión. En el primero
prevalece el que tiene actualmente el inmueble, y en el segundo, el que tuvo la
cosa mueble en su poder durante más tiempo en el último año. A estos efectos
puede sumarse, al tiempo que se había poseído, el de la posesión de aquél de
quien se adquirió (accessio possessionis). El la formula de los dos interdictos
figura la misma cláusula: Se excluye la posesión que se obtuvo de la otra parte
por un acto de violencia, por la apropiación clandestina o en precario (nec clan
nec precario alter ab altero) (Ulpiano, 69 ed. D. 43.17.1.5).
Estos actos se consideran vicios, calificándose la posesión afectada por ellos de
viciosa. Esta cláusula sólo tiene efectos excluyentes para el poseedor, en relación
con la persona que puede invocar a su favor el origen vicioso de la posesión. Si se
trata de otra persona cualquiera, su defectuosa posesión no le impide prevalecer
en el procedimiento interdictal contra ella. Esto puede explicar la singular situación
del precarista, que es protegido por los interdictos contra terceras personas, pero
no contra el dueño que le concedió la cosa en precario. El precario es una simple
situación posesoria, esencialmente revocable por el concedente. Con frecuencia el
precarista es un cliente, a quien el patrono ha concedido un terreno para que lo
disfrute gratuitamente. Para recuperar la posesión cedida al precarista, se utiliza el
interdicto *lo que por precario* (quod precario), que es recuperatorio, D. 43.17 y
31; CI. 86.

INTERDICTUM UTRUBI
Interdicto prohibitorio concedido por el pretor en caso de controversia por la
posesión de una cosa mueble, concediendo su pacífica posesión a la parte que la
hubiese poseído por un mayor espacio de tiempo durante el año anterior a la
concesión de interdicto, al no ser que en relación con la parte contraria poseyese
viciosamente por la violencia, clandestinidad o a título de precario. *Dice el pretor:
*Prohibo que se impida con violencia que se lleve el esclavo aquel de los dos con
el cual estuvo el esclavo aquel de los dos con el cual estuvo el esclavo la mayor
parte del presente año. Este interdicto tiene lugar para “dirimir” la posesión de las
cosas muebles pero se ha admitido que sus efectos sean los mismos del interdicto
“tal como poseéis”, que compete para las cosas inmuebles, de modo que venza
también en este interdicto el que posee en el momento de entablar el interdicto,
sin haber tomado posesión con violencia o clandestinamente, ni en precario,
respecto a su adversario* (Ulpiano, 72 ed. D.43.31).

SEPARATIO BONORUM
El pretor, ante la petición de los acreedores del causante, puede decretar la
separación de los bienes de la herencia para que los acreedores puedan realizar
sus créditos como lo hubieran hecho en vida del difunto, si lo solicitan, sean
atendidos y consigan del pretor la separación, a fin de que se pague
separadamente a los acreedores del difunto y del heredero. Puede solicitar la
separación cualquier acreedor del difunto, incluso en los créditos bajo condición o
término (Papiniano. 12 resp. D. 42.6.4.1; Gordiano, CI. 7.72.2). pero no pueden
pedirla los acreedores del heredero (Ulpiano, 64 ed. D. 42.6.1.2).

SERVIDUMBRE
Los juristas clásicos llaman servidumbres a los servicios permanentes que se
constituyen entre dos fundos vecinos por la voluntad de sus propietarios. La
servidumbre se establece para gravar un predio sirviente con uso limitado en favor
de otro predio dominante. La concepción de las servidumbres como derechos
(iura) nace, probablemente, con la aparición de las urbanas, que se consideraban
distintas de las cosas a las que se incorporaban o servían. Gayo, 2.14, incluye las
servidumbres entre las res incorporales. Podemos destacar los siguientes
principios y reglas: La servidumbre no puede consistir en un hacer, sino que
alguno tolere o no haga algo. La regla se deduce por los intérpretes de
Pomponio, 33 Sab.D. 8.1.15.1. No puede cederse el uso o disfrute separado de
una servidumbre. Nadie puede constituir una servidumbre sobre una cosa propia.
II La servidumbre es indivisible como el uso en el que consiste (Paulo, ad. Leg.
Falc.D.35.2.1.9). Sirve a la utilidad objetiva y permanente de un fundo vecino. El
cambio de los propietarios no afecta a la permanencia de la servidumbre (Paulo,
15 Sab. D. 8.4.12). PS. 1.17

SERVIDUMBRE DE ACUEDUCTO
Una de las servidumbres de iure aquorum, consistente en el derecho de conducir
agua en la superficie de un fundo ajeno.
SERVIDUMBRE DE PASO
Estas servidumbres de iura itinerum tiene las siguientes modalidades: Senda
(iter). Servidumbre de paso a pie, en caballo o en litera. Paso de ganado (actus).
Derecho de pasar con animales o con carros. Camino (via). Paso para todo uso.
*Según la ley de las XII Tablas, la anchura del camino es de ocho pies en las
rectas y de dieciséis pies en las curvas* (Gayo, 7 ed. Prov. D.8.3.8).

SERVIDUMBRES PREDIALES
Los juristas clásicos llaman servidumbres a los servicios permanentes que se
constituyen entre dos fundos vecinos por la voluntad de sus propietarios.
Precisamente, para destacar estos servicios entre dos fundos los juristas
denominan derechos de los predios (iura praediorum). Se trata de una forma de
exponer para mayor claridad estas relaciones entre los fundos y los derechos de
ellos, en una tendencia a destacar las cosas o los juristas romanos tenían siempre
presente que los titulares de los derechos son las personas, y en este caso los
propietarios de los fundos. La servidumbre se establece para gravar un predio
*sirviente* con un uso limitado en favor de otro predio *dominante*. Se trata de un
estado de los fundos que puede compararse con el estado de las personas,
Servitus o servire se utilizan para designar la esclavitud. El gravado por la
servidumbre es el *fundus qui servit* o *serviens*; el no gravado se califica como
libre y se habla de libertos. En el antiguo derecho, las tres antiguas servidumbres
de paso y la de conducir el agua servían a las necesidades de una economía
rústica y primitiva, de pastores y ganaderos. Estas antiguas servidumbres rusticas
se confundían con el terreno mismo sobre las que se ejercían. Por ello las
servidumbres de paso no se distinguen del camino o sendero que sirve para
pasar. Estas servidumbres, sobre las que se ejercía el usus y podían ser objeto de
usucapión, se incluían entre las res mancipi, y se sometían al dominio quiritario.
Las nuevas que se van reconociendo se incluyen entre las res nec mancipi y se
crean o constituyen no por mancipación, sino por in iure cesio. Así, la clasificación
originaria es la de servidumbres mancipi y nec mancipi.Consecuencia de este
primitivo carácter es que se transmiten necesariamente con el fundo y no pueden
enajenarse con independencia de él. La concepción de las servidumbres como
derechos (iura) nace probablemente con la aparición de las urbanas, que se
incorporaban o servían. Gayo 2.14, incluye las servidumbres ente las res
incorporales. Es importante por ello la distinción entre servidumbres prediales
rusticas y urbanas, según se destine a una finalidad agraria o de edificación. En
derecho postclásico no se distingue entre uso y posesión, y esto lleva a considerar
a la servidumbre como objeto de posesión. Al admitirse a la posesión de cosas
incorporales o derechos (quasi-possessio), se reconoce la posibilidad de constituir
servidumbre por el transcurso de los plazos de la prescripción, pese a que no
existía una posesión verdadera y propia. También se admite que aunque no puede
haber entrega material de la cosa, puede constituirse una servidumbre. A esta
nueva concepción responde la distinción entre las servidumbres prediales que
afectan al suelo (in solo) y otras de lo que esta sobre el suelo (in superficie: D.
8.1.3). Esta distinción es inadmisible en el antiguo derecho civil, ya que la
superficie cede al suelo. Solo pudo admitirse cuando un derecho de superficie se
considera con independencia del suelo. Se afirma, por ello, que *las servidumbres
que se constituyen sobre las edificaciones se retienen por la posesión* (Paulo, 15
Sab.D. 8.2.20 pr). Justiniano intenta una nueva sistematica al clasificar las
servidumbres en prediales (servitutes praediorum) y personales (servitutes
personarum). En esta última categoría incluye el usufructo el uso y la habitación.
La nueva clasificación es errónea y la unificación es innecesaria. Es cierto que el
usufructo se trata a continuación de las servidumbres en el edicto pretorio y en las
obras jurisprudenciales y que existen modos comunes de constitución y extinción,
y semejanza entre las acciones que las protegen. Pero esto no podía llevar a
confundir derechos que para los clásicos son independientes y distintos. Con el
precedente de algún texto que se refiere al derecho en la cosa (ius in re: JI. 2.4
pr.), los glosadores medievales crean la categoría de los derechos sobre cosa
ajena (iura in re aliena), que ha sido aceptada en la dogmática moderna.

SERVIDUMBRES PREDIALES RÚSTICAS


*Son servidumbres de los predios rústicos las de senda, paso de ganado, camino
y acueducto. La servidumbre de senda consiste en el derecho de ir, de circular un
hombre, no el derecho de llevar animales. La servidumbre de paso de ganado
consiste en el derecho de conducir animales e incluso un vehículo; así, el que
tiene una servidumbre de senda carece del derecho de conducir ganado, y el que
tiene la servidumbre de paso de ganado puede circular también sin llevar
animales. La servidumbre de camino consiste en el derecho de ir (pasar ganado y
circular en general), porque la servidumbre de camino abarca tanto la senda como
la de paso de ganado. La servidumbre de acueducto consiste en el derecho de
conducir agua a través de un fundo ajeno. Entre las servidumbres rústicas han de
contarse, además, las siguientes: la de toma de agua, la de llevar a abrevar el
ganado, el derecho de apacentar (el ganado), el derecho de hacer cal y el derecho
de extraer arena* (Ulpiano, 2 inst. D. 8.3.1 pr.-1).

SERVIDUMBRES PREDIALES URBANAS


*Servidumbres prediales urbanas son: la de levantar o no la altura de un edificio y
privar de luces al vecino, y la de verter o no el estilicidio del tejado en el techo o
solar del vecino; también la de apoyar vigas en la pared del vecino y, en fin, la de
cobertizo, la de voladizo y demás semejantes*. (Gayo, 7 ed. Prov. D. 8.2.2.). La
obligación que el propietario del fundo tiene de reparar y mantener en buen estado
el muro se considera como una excepción del principio de que la servidumbre no
consiste en un hacer. Pero no se trata propiamente de una excepción, sino de una
consecuencia de la misma servidumbre. *También nos compete la acción por la
servidumbre que se hubiese impuesto para cargar nuestra casa sobre la del
vecino; tanto para que soporte la carga como para que repare el edificio < sobre el
que carga> dentro de los limites expresados al imponerse la servidumbre, Y
piensa <Aquilio> Galo que no puede imponerse una servidumbre para que alguien
quede obligado a hacer algo, sino para que no me lo prohíba hacer, porque en
todas las servidumbres la reparación corresponde a quien afirma que la
servidumbre le favorece, no a aquél a quien pertenece la cosa sirviente; pero el
tipo de la referida servidumbre prevaleció la opinión de Servio de que se puede
reclamar el derecho de obligar al adversario a reparar la pared a fin de que
soporte la cargsa, Pero escribe Labeón que esta servidumbre no la debe la
persona, sino la cosa, y que así es lícito al dueño liberarse abandonando la cosa*.
(Ulpiano, 17 ed. D. 8.5.6.2). *Compelerle a que soporte las vigas no es contrario a
la naturaleza de las servidumbres* (D. 8.5.8.2).

SERVITUS ALTIUS NON TOLLENDI


Servidumbre de no elevar la edificación. Véase SERVIDUMBRES PREDIALES
URBANAS.

SERVITUS AQUAEDUCTUS
Servidumbre de acueducto. Véase SERVIDUMBRES PREDIALES RUSTICAS.

SERVITUS AQUAEHAUSTUS
Servidumbre de tomar o sacar agua en una fuente o manantial situado en fundo
ajeno. Implica el libre paso. Véase SERVIDUMBRES PREDIALES RUSTICAS.

SERVITUS ARENAE FODIENDAE


Servidumbre de sacar arena en un fundo ajeno.

SERVITUS CALCIS COQUENDAE


Servidumbre de sacar o hacer cal en el fundo ajeno.

SERVITUS CLOACAE IMMITTENDI


Servidumbre de hacer pasar un desagüe por el fundo ajeno.

SERVITUS CRETAE EXIMENDI


Servidumbre de extraer creta o arena del fundo ajeno.

SERVITUS FLUMINIS
Servidumbre de verter aguas sobre el fundo dominante por medio de canales.

SERVITUS FUMMI IMMITENDI


Servidumbre de hacer pasar humos del fundo dominante sobre el sirviente.
SERVITUS IN FACIENDO CONSISTERE NEQUIT
Regla o principio formulado por los interpretes sobre los textos romanos. Indica
que la servidumbre no consiste en hacer, sino en un dejar hacer o abstención por
parte del dueño del fundo sirviente.
SERVITUS LUMINIS
Servidumbre de privar de luces al fundo sirviente con cualquier construcción.

SERVITUS NE LUMINIBUS OFFICIATUR


Servidumbre que consiste en impedir al fundo sirviente que le prive de huecos o
espacios de luz

SERVITUS NE PROSPECTUI OFFICIATUR


Servidumbre que consiste en impedir al fundo sirviente que realice obras que prive
al fundo dominante de las vistas que disfruta a través del él.

SERVITUS ONERIS FERENDI


Servidumbre que consiste en el apoyo en el fundo sirviente de una determinada
construcción. El dueño del fundo sirviente debe mantener el apoyo en buenas
condiciones.

SERVITUS PASCUI, PECORIS PASCENDI


Servidumbre rústica de pasto

SERVITUS PROIECENDI
Servidumbre urbana de proyectar sobre el fundo sirviente un balcón o terraza.
D. 50.16.242.1.

SERVITUS PROTEGENDI
Servidumbre urbana de avanzar los tejados el fundo sirviente.

SERVITUS STILLICIDI
Servidumbre urbana de verter las aguas pluviales sobre el fundo dominante.
D. 8.2.17.3; 20.3.

SERVITUS TIGNI IMMITTENDI


Servidumbre urbana de apoyo de viga e la casa sirviente. Véase TIGNUM
IUNCTUM, SERVIDUMBRES PREDIALES URBANAS.
USUS
En general, acto de usar una cosa. || Costumbre o practica (usu receptum est). ||
Derecho de usar una cosa ajena, sin percibir los frutos, para atender las
necesidades propias y también e la familia. La jurisprudencia interpretó con un
criterio extensivo las disposiciones testamentarias que atribuían el uso. Se
considera que el usuario tiene la facultad de servirse de los frutos de una finca
para su consumo en el propio lugar. En derecho justinianeo, se permite alquilar las
habitaciones que el usuario no utiliza, quien garantiza por una cautio usuaria la
conservación de la cosa y su devolución. || Adquisición de la manus sobre la mujer
por la cohabitación durante un año con la intención de ser marido y mujer. D. 7.8.

USUFRUCTUS
El usufructo es el derecho de usar cosas ajenas y percibir sus frutos respetando la
natural entidad de las mismas (Paulo, 3 ad Vit. D. 7.1.1). Este derecho consiste
en el uso o tenencia de la cosa ajena y en la facultad de percibir sus frutos, sin
poder consumir ni disponer de la cosa misma. El titular del derecho se llama
usufructuario o dueño (domunus propietatis) es el que tiene la nuda propietas. El
usufructuario tiene, por tanto, el derecho de usar y disfrutar (uti y frui), y el
propietario el derecho de disponer de la cosa (hebere) y la posesión, ya que el
usufructuario es sólo detentador. El usufructo nace con la finalidad de atender a la
viuda para que siga disfrutando de los mismos bienes que tenía ya que en vida del
paterfamilias, sin perjudicar el derecho a la herencia de los hijos. Por ello, el
testador solía legar a la madre o hijas el usufructo de la casa y de los bienes y
esclavos que estaban a su servicio. El usufructuario hace suyos los frutos
naturales de la cosa por *percepción*; los civiles, día a día. Los jurisconsultos
deciden, en una variada y rica casuística, las facultades del usufructuario en
relación con las cosas que disfruta. Como principio general, debe usar las cosas
*según arbitrio de hombre recto*. No puede cambiar el Estado o situación de la
cosa que recibió, aunque el cambio suponga mejorarla. Si se trata del usufructo de
un rebaño, debe mantener el número constante de cabezas que recibió,
sustituyendo los animales muertos por las crías. Si el usufructo es de un bosque,
puede talar los arboles en la misma manera que se venía haciendo. En el
usufructo de un esclavo son de usufructuario las adquisiciones hechas por éste
con medios propios del titular del usufructo o con su propio trabajo. Otras
adquisiciones pertenecen al propietario; por ejemplo, los legados o herencias a
favor del esclavo. También son del propietario los hijos de las esclavas legadas en
usufructo. El usufructuario tiene la obligación de conservar la cosa en buen
estado, realizando las reparaciones ordinarias o módicas, y de devolverla cuando
el usufructo termina. También debe pagar los tributos y cargas. El modo ordinario
de constituir el usufructo es el legado vindicatorio. Como las servidumbres
prediales, también se constituye por cesión ante el pretor, adjudicación y reserva
(deductio) en la mancipación. En las provincias que recurre a pactos y
estipulaciones. En derecho justinianeo, los pactos y estipulaciones sustituyen a la
cesión ante el pretor y la reserva se realiza en la entrega o traditio. La tolerancia
en el ejercicio del usufructo se considera como traditio. Al constituirse el usufructo,
el usufructuario debe prestar una promesa de garantía o caución con fiadores
(cautio usufructuaria), de usar y disfrutar de la cosa con *arbitrio de hombre recto*
y de restituirla al extinguir su derecho. Si el usufructuario no hacia esa promesa, el
pretor le amenazaba con denegarle la acción o conceder una réplica al propietario
contra la excepción de usufructo. Otra caución o garantía se daba en el caso de
usufructo sobre bienes consumibles. Originariamente, éste sólo podía tener como
objeto cosas o bienes no consumibles o que podían usarse sin consumirlos. Como
era muy frecuente el usufructo vitalicio de todos los bienes, así el que se legaba a
la viuda, o de una parte de ellos, se planteaba el problema del uso y devolución de
los bienes consumibles, sobre todo el dinero. Un senadoconsulto del siglo I d.c.,
disponía que en el caso del legado de usufructo de dinero o de bienes destinados
al consumo, como aceite, vino o trigo, éstos deben entregarse al legatario, que
debe prometer la devolución de igual cantidad al terminar el usufructo o de su
estimación en dinero. En virtud de la promesa, la restitución se reclamaba por la
actio ex stipulato. Se denominaba cuasiusufructo a este derecho sobre cosas
destinadas al consumo. El usufructuario puede ejercitar para la defensa de su
derecho la vindicatio usufructus, o acción confesoría en terminología postclásica.
Era una acción real semejante a la vindicatio servitutis que se ejercitaba contra el
nudo propietario que impedía y obstaculizaba el ejercicio del usufructo. Conforme
a la opinión de Juliano, 7 dig., cit. Por Ulpiano. D. 7.6.5.1, *compete esta acción
contra cualquier poseedor, pues también si hay una servidumbre a favor de un
fundo en usufructo, debe vindicar el usufructario contra el propietario del fundo
vecino, no la servidumbre, si no el usufructo*. A la acción reivindicatoria del nuevo
propietario, el usufructario podía oponer una excepción de usufructo: Ulpiano 79
ed. D. 7.9.7 pr. Aunque no se consideraba al usufructuario como poseedor, el
pretor le concede los interdictos posesorios uti possidetis y unde vi, con el carácter
de útiles. También por medio de ficciones le concede algunas acciones penales
del propietario. || El usufructo se extingue por las siguientes causas: Muerte o
capitis deminutio del usufructuario. Cuando se trataba del usufructo de una
persona jurídica se fijó el límite en cien años. || Consolidación de los derechos de
nuda propiedad y usufructo. ||Renuncia en una cesión ante el pretor en derecho
clásico y declaración no formal en derecho justinianeo. || Desaparición o
destrucción del objeto sobre el que recae, transformación que impide el ejercicio
del derecho o exclusión del comercio. || No uso durante los plazos de la usucapión
o de la prescripción, JI. 2.4: D. 7.1-6: 9: 33.2: CI. 3.33.

UTI
Usar, ejercitar. En relación con medios procesales: uti actione, interdicto, formula,
etc. También en relación con reclamar determinados beneficios por leyes: uti lege
Falcidia.
UTI, FRUI, HABERE, POSSIDERE
Usar, disfrutar, tener, poseer. Las más importantes funciones del derecho del
propietario que aparecen indicadas en las subastas de fundos públicos o en los
tratados con las liberae civitates.

HABITATIO
Habitación. Derecho que atribuye la facultad de habitar una casa ajena o de
arrendarla. Justiniano (CI. 3.33.13) lo considera como un derecho independiente
del usufructo o del uso y comprende no sólo el derecho de habitar la casa, sino
también el cederla en arrendamiento. Esta decisión de Justiniano se plantea en
relación con la cuestión discutida por los juristas clásicos de si un legado de
habitación debía considerarse de uso o de usufructo (Ulpiano, 17 Sab. D.
7.8.10.2; JI. 2.5.5). La habitación puede constituirse como un derecho vitalicio
(Rutilio y Celso, 18 dig., cit, por Ulpiano, D. 7.8.10.3), como el usufructo, pero
no se extingue por la capitis deminutio ni por el no uso (D. 7.8.10 pr., y 4.5.10
itp.). JI. 2.5; D. 7.8; CI. 3.33).

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