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REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÈCNICA DE LA
FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA
UNEFA
NÙCLEO ANZOÀTEGUI – SEDE SAN TOMÈ

Fitopatología

Profesor: Estudiante:
Ing. Jorge Requena. Dum Graciela, C.I: 30218226
5to semestre.
Semana 13-14

San Tomé, febrero 2022

Índice
Pág.
Introducción……………………………………………………………………..3
EL HOMBRE Y SU ACCIÓN DE CONTROL DE LAS ENFERMEDADES:
Interacciones de agentes fitopatógenos…………………………………...4-6
Epidemiología clínica……………………………………………………………6
Diagnóstico…………………………………………………………….…………6
Manejo de enfermedades………………………………………………….…...7
Inóculo………………………………………………………………………...….8
Fuentes de inóculo……………………………………………………………..8
Producción y dispersión del inóculo…………………………………………..8
Factores que afectan el desarrollo de enfermedades………………………8
Medida del nivel de enfermedad:
Incidencia……………………………………………………………………….8
Severidad…………………………………………………………………..……9
Conceptos en manejo de enfermedad de plantas……………………….9-10
Protección…………………………………………………………………..10-11
Cuarentenas e inspecciones……………………………………………..11-12
Evasión……………………………………………………………………..12-13
Exclusión……………………………………………………………………….13
Erradicación………………………………………………………………..13-14
Conclusión……………………………………………………………………..15
Bibliografía…………………………………………………………………….16
Introducción

Sin duda el estudio de las interacciones de microorganismos


fitopatógenos y plantas representa uno de los campos de gran
importancia para entender las respuestas de defensa y plasticidad de las
plantas frente al ataque de fitopatógenos que nos permitan desarrollar
herramientas y estrategias sustentables en el control de los fitopatógenos.
La erradicación procura la eliminación del patógeno luego de su
introducción en un área, pero antes de que se establezca o se disemine
ampliamente. Este principio se puede aplicar a plantas individuales, lotes
de semilla, campos o regiones, aunque generalmente no es efectivo en
áreas geográficas grandes.
Interacciones de agentes fitopatógenos

Las plantas son organismos sésiles que se encuentran en constante


interacción con una gran variedad de factores abióticos (clima, sequía,
salinidad, viento, nutrientes) y factores bióticos (microorganismos
bacterias y hongos, nematodos, insectos) que modulan el crecimiento y
desarrollo de las plantas.

Sin embargo, muchas de estas interacciones bióticas pueden ser


benéficas tales como bacterias y hongos que favorecen el crecimiento
vegetal facilitando la disponibilidad de nutrientes a la planta actuando
como “biofertilizantes”, sin embargo otras interacciones bióticas son
perjudiciales para las plantas afectando en crecimiento y productividad de
los cultivos. Estos microorganismos patógenos o “fitopatógenos”
representan un gran problema en los cultivos de importancia agrícola ya
que representan un aumento en los costos de producción y productividad.
Un mismo fitopatógeno puede afectar a diferentes tipos de plantas,
atacando a las plantas de manera local, afectando sólo una parte de la
planta; o general, que la afecta por completo. Una de las armas que
utilizan los fitopatógenos para atacar a las plantas es que producen
moléculas o compuestos que actúan como “factores de virulencia”,
afectando el crecimiento de las plantas como el crecimiento de la raíz,
floración, transporte de agua y muerte celular.

Las raíces de las plantas interaccionan con una gran variedad de


bacterias en el suelo. Pseudomonas aeruginosa, es una bacteria
oportunista patógena de plantas, insectos, humanos y animales, una de
sus principales armas es la producción de toxinas como la piocianina que
actúa como un factor de virulencia de la bacteria afectando el crecimiento
y desarrollo de la planta. Estudios in vitro e in vivo han mostrado que la
piocianina producida por P. aeruginosa afecta el crecimiento radicular de
la planta, afectando el crecimiento de la raíz primaria, raíces secundarias
y biomasa radicular y foliar.

Si bien las planta como organismos sésiles, necesitan estrategias de


defensa para hacer frente al ataque de los fitopatógenos a través de la
activación de sus respuestas de defensa que pueden ser a través de la
producción de compuestos antimicrobianos o las propias barreras físicas
propias de las plantas, como la cutícula, permitiendo actuar una de las
primera defensa frente al ataque de los fitopatógenos. Estudios previos
han mostrado que la planta puede percibir los factores de virulencia y
activar las respuestas de defensa orquestadas por los reguladores del
crecimiento vegetal o fitohormonas tales como el ácido jasmónico o el
ácido salicílico en respuesta al ataque de bacterias u hongos
fitopatógenos.

Sin duda el estudio de las interacciones de microorganismos


fitopatógenos y plantas representa uno de los campos de gran
importancia para entender las respuestas de defensa y plasticidad de las
plantas frente al ataque de fitopatógenos que nos permitan desarrollar
herramientas y estrategias sustentables en el control de los fitopatógenos
y la salud alimentaria en los cultivos de importancia
Epidemiología clínica

La epidemiología clínica es una ciencia cuyo objetivo es el estudio de


enfermedades en una población de plantas.

Los primeros estudios epidemiológicos trataban de las causas (etiología)


de las enfermedades transmisibles, trabajo que sigue siendo fundamental,
ya que puede conducir a la identificación de métodos preventivos

Diagnóstico

El diagnostico de enfermedades en plantas es una hipótesis que debe ser


sustentada con fuentes observables y bibliográficas. Su complejidad y
urgencia son comparables con una investigación. Para el diagnostico se
requieren habilidades en observación e investigación, pues múltiples
factores pueden causar problema. Los síntomas de la enfermedad
usualmente son insuficientes para diagnosticar y con frecuencia es
indispensable un análisis de laboratorio.
Manejo de enfermedades

El Manejo Integrado de Enfermedades (MIE) (IDM, por sus siglas en


inglés) es un concepto que proviene del sistema exitoso denominado
Manejo Integrado de Plagas (MIP) (IPM, por sus siglas en inglés),
desarrollado por los entomólogos inicialmente para el control de insectos
y ácaros. En la mayoría de los casos el Manejo Integrado de
Enfermedades consiste del monitoreo, con aplicaciones a tiempo de una
combinación de estrategias y tácticas. Éstas pueden incluir la selección
de sitios y preparación, uso de cultivares resistentes, alteración de
prácticas de siembra, modificación del ambiente mediante el uso de
drenajes, irrigación, podas, raleos, sombreados, otros, y la aplicación de
pesticidas, si es necesario. Pero en adición a estas medidas tradicionales,
es importante en el esquema de manejo, el monitoreo de factores
ambientales (temperatura, humedad, pH del suelo, nutrientes, otros),
predicción de enfermedades y el establecimiento de umbrales
económicos. Estas medidas deben ser aplicadas de un modo integrado y
armónico, para maximizar los beneficios de cada componente. Por
ejemplo, la aplicación balanceada de fertilizantes combinada con
prácticas de irrigación ayuda a fomentar plantas vigorosas y sanas. Sin
embargo, no todo el tiempo es fácil de alcanzar y el “manejo de
enfermedades” se reduce al uso de una sola medida, exactamente igual a
las que previamente se denominaron como “control de enfermedades”.
Cualesquiera que sean las medidas que se decidan utilizar, estas deben
ser compatibles con las prácticas culturales esenciales para el cultivo que
se está manejando.
Inóculo

El inóculo generalmente es algún tipo de estructura de supervivencia


resistente al desecamiento o congelación, tales como esclerotios,
clamidosporas, u oosporas en el suelo o el micelio en residuos del cultivo.
.
Fuentes de inóculo

Lugar donde se produce el inoculo. Ejemplo: planta enferma, rastrojo,


suelo, semilla, restos de vegetales y otros.

Producción y dispersión del inóculo

En hongos, a partir del inoculo primario se lleva a cabo la producción del


inoculo secundario, que consiste en la multiplicación del micelio del hongo
utilizando nuevas semillas

El inóculo se dispersa en el suelo al arar y cultivar la tierra e


incorporar los residuos del cultivo

Factores que afectan el desarrollo de enfermedades

Los factores medio ambiente que afectan el comienzo, desarrollo y


diseminación de las enfermedades en las plantas son la temperatura,
humedad, luz, nutrientes y el pH.

Medida del nivel de enfermedad

Incidencia
Se refiere al porcentaje de hojas enfermas respecto del total de hojas
evaluadas en el lote.

Severidad

Es el porcentaje de la superficie foliar muestrada que esta muestrada por


signos, manchas y postulas de cada enfermedad

Conceptos de Manejo de enfermedades

En el manejo del patosistema de cultivos, se debe tener en cuenta el


control del patógeno y el manejo del hospedante. La importancia
económica de las enfermedades de las plantas, debe medirse no sólo por
el verdadero daño que ocasionan, sino también por los costos en las
medidas de prevención y control. Cuando se intenta planear y aplicar
nuevos métodos de control de las enfermedades de las plantas, el
objetivo debe ser un control racional, eficaz y seguro a un costo mínimo.
En el control de las enfermedades de las plantas, las estrategias
aplicadas se utilizan en términos generales, para proteger a las
poblaciones más que a unas plantas individuales, aunque ciertos
hospederos enfermos se controlan individualmente. Casi la totalidad de
las estrategias de control, se utilizan antes de que las plantas enfermen,
es decir, los métodos son preventivos y no curativos.

Los métodos de control se clasifican de acuerdo con ciertos


principios fundamentales derivados del conocimiento de la causa y
desarrollo de la enfermedad. Toda enfermedad infecciosa tiene tres
variabilidades de los fitopatógenos en la naturaleza, particularmente los
hongos.
El control de la enfermedad se puede lograr mediante un sólo
procedimiento, pero en la mayoría de los casos exige la utilización de
medidas múltiples e implica un programa integrado de manipulación del
ambiente y de los factores reglamentarios, culturales, biológicos, físicos y
químicos.

Parámetros epidemiológicos que gobiernan su avance o desarrollo


como son la cantidad de inóculo inicial, la tasa de infección y el tiempo.
Esto quiere decir que los métodos de control de las enfermedades, deben
tener efecto sobre esos parámetros, particularmente el inóculo inicial y la
tasa de infección.

En general, los métodos de control de las enfermedades de las plantas


se pueden clasificar en reglamentarios, culturales, biológicos, físicos y
químicos

Protección

Este principio depende del establecimiento de una barrera entre el


patógeno y la planta huésped o de la parte susceptible de la planta
huésped. A menudo se considera que esta barrera es de naturaleza
química, por ejemplo un fungicida, bactericida o nematicida, pero también
se pude considerar el caso de una barrera física o espacial o temporal.
Las estrategias específicas empleadas asumen que los patógenos están
presentes y que la infección ocurrirá si no se emplean medidas
protectoras. Por ejemplo, en las plantaciones de banano, éstos se cubren
con cubiertas plásticas tan pronto la fruta se desarrolla para protegerla de
diversas plagas incluidos los hongos que causan su pudrición.
La protección a menudo involucra algunas prácticas culturales que
modifican al medio ambiente, tales como labranza, drenaje, irrigación o
modificación del pH del suelo. También involucra cambios en la fecha y
profundidad de siembra, espaciamiento entre plantas, podas y raleos u
otras prácticas que permitan a las plantas escapar a la infección o reducir
la severidad de una enfermedad. El levantamiento de la altura de las
camas para asegurar un buen drenaje de los suelos es un ejemplo de
manejo cultural de enfermedades de plantas como son las pudriciones
radiculares y de tallos.

Cuarentenas

El término cuarentena se deriva del latín quarantum que significa


cuarenta, para referirse en la edad media, al período de 40 días que
debían permanecer los barcos con sus pasajeros en los puertos, con el fin
de evitar la diseminación de graves infecciones como la peste bubónica y
el cólera.

En Fitopatología, el propósito de las cuarentenas es prevenir la


introducción de los patógenos de las plantas desde las áreas donde
prevalecen a otras dónde no están presentes. La característica de una
cuarentena es su acción retardadora en la aparición de una enfermedad
(rara vez se erradica un fitopatógeno). Para que una cuarentena sea
eficaz, debe apoyarse en una legislación impartida por instituciones
gubernamentales e impuesta por inspectores de Sanidad Vegetal.

Existen dos tipos de cuarentena según su radio de acción, la


cuarentena interna, cuando las medidas restringen el movimiento de
material vegetal dentro de un país o región y la cuarentena externa,
cuando son medidas que regulan o controlan la importación o exportación
de materiales vegetales. En ciertos casos, se hace indispensable la
prohibición total del movimiento de material vegetal; en otros casos, se
hace necesario restringir el movimiento y ubicar el material vegetal en
estaciones cuarentenarias para realizar inspecciones periódicas y verificar
su estado sanitario.

Inspección

Las medidas cuarentenarias de inspección y posterior certificación, se


realizan principalmente en las actividades de comercio internacional y
están dirigidas a verificar el estado sanitario del material vegetal en el país
de origen (exportación) y el de entrada (importación) mediante un
certificado fitosanitario de inspección, emitido por las autoridades
respectivas y que permite la nacionalización del material vegetal. Por lo
general, estas inspecciones se hacen en los aeropuertos, puertos
marítimos, puertos fluviales y puestos fronterizos. A nivel regional o local,
el movimiento de material vegetal es sometido a inspección para evitar la
diseminación de ciertas enfermedades. También se hacen inspecciones a
los sitios de producción de material de propagación (semillas, tubérculos,
bulbos, plántulas) destinado para la venta a los agricultores, asegurando
así, que ese material permanezca libre de patógenos y sea catalogado
como semilla certificada.
Evasión

El patógeno se puede evitar o evadir antes del establecimiento del


cultivo, mediante algunas medidas como elección del área geográfica, del
lugar de siembra y de la fecha de siembra o de trasplante y el uso de
material de propagación sano. Estas medidas, se pueden impartir a través
de disposiciones legales gubernamentales.

 Elección del lugar de siembra


 Elección de la fecha de siembra o de trasplante
 Uso de material de propagación sano

Exclusión

Este principio se define como cualquier medida que se toma para


prevenir la introducción de un agente causal de enfermedad (patógeno)
dentro de una región, finca o plantación. La estrategia básica asume que
la mayoría de los patógenos solo pueden movilizarse distancias cortas,
sin la ayuda de agentes tales como el ser humano u otros vectores y que
las barreras naturales tales como océanos, desiertos y montañas crean
obstáculos a su diseminación natural. En muchos casos los patógenos
son diseminados con su planta huésped o con el suelo, material de
empaque o contenedores. Desafortunadamente, las medidas de exclusión
solo retardan la entrada del patógeno, aunque la exclusión puede
proporcionar el tiempo suficiente para planificar cómo manejar el
patógeno cuando finalmente incida.

Una estrategia importante y práctica para excluir fitopatógenos es la de


producir semilla o material vegetativo de siembra libre de patógenos, a
través de programas de certificación de semillas y de materiales
vegetativos de propagación como es el caso en papa, uvas, frutales, y
otros. Estos programas utilizan tecnologías que incluyen el aislamiento de
áreas de producción, inspecciones de campo y remoción de plantas
sospechosas para producir y mantener material de siembra libre de
patógenos.

Erradicación

La erradicación del patógeno comprende estrategias destinadas a la


eliminación o reducción del patógeno después que ha logrado
establecerse en el cultivo hospedero. Generalmente la erradicación se
lleva a cabo mediante la erradicación del hospedante, la rotación de
cultivos y el saneamiento:

 Rotación de cultivos
 Erradicación del hospedero
 Saneamiento

En las enfermedades causadas por hongos fitopatógenos,


generalmente la erradicación del hospedero no resulta fructífera. En
ocasiones, la erradicación de plantas voluntarias, de malezas y
hospederos alternos es suficiente para eliminar o reducir
considerablemente el inóculo.
Conclusión

Las prácticas de manejo de enfermedades en plantas se basan en


anticipar la incidencia de la enfermedad y de atacar puntos vulnerables en
el ciclo de la enfermedad (por ejemplo, puntos débiles en la cadena de
infección). Por ello se requiere de un diagnóstico adecuado de la
enfermedad para identificar el patógeno, el cual es el objetivo real de
cualquier programa de manejo de una enfermedad. Para un manejo
efectivo de cualquier enfermedad es esencial un entendimiento
exhaustivo del ciclo de la enfermedad, incluyendo los factores climáticos y
ambientales que influyen en dicho ciclo y de las necesidades de manejo
cultural que la planta requiere. La meta del manejo de enfermedades en
plantas es la de reducir el daño económico y estético causado por ellas.
Tradicionalmente esto se ha denominado como control de enfermedades
en plantas, pero los valores sociales y ambientales actuales estiman
“control” como un término absoluto y muy rígido. De este cambio de
actitud se han dado como resultado enfoques más multifacéticos al
manejo de enfermedades y manejo integrado de enfermedades. Medidas,
a menudo severas y únicas, como son la aplicación de pesticidas,
fumigación de suelos o quemas ya no se encuentran en uso.
Bibliografía

https://aulavirtual.agro.unlp.edu.ar/pluginfile.php/23847/mod_resource/
content/1/Manejo%20de%20Enfermedades%20en%20Plantas.pdf

http://dspace.utalca.cl/bitstream/1950/2931/1/Sandoval.pdf

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