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MODELO PEDAGÓGICO DE DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE

El modelo pedagógico Roldanista de Desarrollo Integral y Sostenible se enfoca en la formación integral


del estudiante desde los aprendizajes roldanistas en el desarrollo de las competencias básicas, emocionales,
ciudadanas y laborales desde el aprendizaje significativo como sujeto activo frente a la construcción de su
proyecto de vida en la formación básica. Es una propuesta de formación en perspectiva integral, inclusiva,
flexible y sostenible, cimentada en el desarrollo las dimensiones y capacidades humanas y competencias
cognitivas (conocimientos), procedimentales (habilidades, destrezas y procedimientos), competencias
axiológicas (valores), competencias emocionales (autoestima positiva y dimensión personal), competencias
ciudadanas (convivencia y dimensión social) y las competencias laborales (emprendimiento y gestores de
desarrollo social sostenible), teniendo presente el crecimiento personal del estudiante, la orientación
vocacional y de proyecto personal de vida y los requerimientos de la sociedad en el contexto histórico-social.
1. La meta del modelo pedagógico consiste en formar una persona integral, crítica, competente, líder y
gestora de desarrollo sostenible: humano, ambiental y tecnológico en su comunidad, y el cultivo de valores
éticos, democráticos, ambientales y trascendentales.

El perfil roldanista: “Un ciudadano que aprenda a ser persona, que conviva en paz y armonía, que piense
críticamente, que se comunique asertivamente y que sea emprendedor; que fomente el respeto por la
palabra, el diálogo igualitario, el poder de los argumentos y el espíritu investigativo desde el respeto, la
escucha emotiva, la cultura de la legalidad, el trabajo colaborativo y la inteligencia emocional”

2. El contenido curricular está centrado en los aprendizajes roldanistas y el desarrollo de las habilidades
de pensamiento mediante el desarrollo de las competencias básicas, emocionales, ciudadanas y laborales y
el trabajo por desempeños que conlleven a ser mejor persona y mejor ciudadano desde el desarrollo de las
competencias básicas, emocionales, ciudadanas y laborales articulados y alineados con los referentes
nacionales e institucionales. Se caracteriza por ser: científico, flexible, integral y contextualizado, basado en
experiencias que faciliten acceso a estructuras superiores de desarrollo, teniendo en cuenta las diferencias
individuales, la creatividad y la autonomía, en pro de un desarrollo sostenible, mediante el trabajo en equipo.
3. La relación maestro-estudiantes es una relación dialógica, contextualizada donde el docente es un
facilitador, un orientador, un guía y el estudiante es el centro de interés educativo, protagonista del
aprendizaje y constructor de su proyecto de vida. El modelo pedagógico roldanista asume al estudiante como
un ser en continua formación, dotado de experiencias y saberes propios de su entorno circundante, en el
cual el momento histórico-social, la familia y la sociedad tienen una influencia significativa. Precisamente
son estos saberes, afectos y maneras de proceder los elementos que marcan la construcción de nuevas
formas de enseñanza y el devenir de las vivencias escolares, como dimensión trascendente que impulsa
entre lo que se es y lo que se puede llegar a ser.
Se comprende al docente y directivo docente roldanista como un profesional idóneo de la educación,
autónomo, reflexivo, creativo, investigador, innovador, emprendedor, afectivo, visionario, orientador,
motivador, pensador crítico, buen lector, humano y sensible, abierto al diálogo y al cambio en permanente
cualificación y corresponsable de los procesos de enseñanza y aprendizaje conducentes a la formación
integral de los estudiantes como líderes transformacionales comprometidos con la construcción de una
sociedad más justa, humana, democrática e inclusiva.
El acudiente/cuidador roldanista es una persona justa y razonable, espiritual, con valores morales y éticos,
dispuesta al diálogo, responsable y comprometido con el quehacer educativo del estudiante; practicante de
la solidaridad y la justicia, capaz de orientar y de resolver pacíficamente las dificultades que se presenten.
Una persona que quiere, apoya y defiende la institución.
4. La metodología centrada en el desarrollo de los procesos de pensamiento, las habilidades comunicativas,
argumentativas, científicas y sociales desde el constructivismo y el desarrollo social, articulados al Desarrollo
Universal para el Aprendizaje, los aprendizajes para la vida mediante la ruta pedagógica de las prácticas de
aulas roldanistas. Desde saberes previos y vivencias teórico-prácticas se posibilitan la construcción colectiva
de saberes científicos, la investigación y el desarrollo de las competencias de la persona en ambientes de
aprendizaje adecuados y potenciadores de valores democráticos.

Guillermo J. Avendaño Álvarez


MODELO PEDAGÓGICO DE DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE
4.1. Los principios de enseñanza
La formación integral requiere de una comprensión clara sobre los fundamentos y líneas que orientan los
procesos metodológicos de la enseñanza y el aprendizaje basados en las capacidades humanas y en las
competencias. Por esta razón, se conciben los siguientes principios de la enseñanza, los cuales concretan
y visibilizan en los planes de área y en la planificación y ejecución de las prácticas de aula en las distintas
áreas y/o asignaturas. Estos principios orientan a los maestros en la autoevaluación, análisis crítico y meta-
evaluativo del quehacer docente. Los principios de enseñanza son:
• La enseñanza se da en relación con contextos y sujetos concretos.
• Cada clase o sesión de trabajo debe definir los propósitos e intencionalidades de la enseñanza y del
aprendizaje.
• El aprendizaje se construye con base en conflictos cognitivos y nuevas problematizaciones teniendo
en cuenta las estrategias de enseñanza y aprendizaje.
• El aprender y conocer requieren procesos de socialización y confrontación.
• Los saberes siempre están en relación con la vida.
• El aprendizaje y/o conocimientos debe generar productos
• El aprendizaje y/o conocimiento es construcción y reconstrucción.
4.2. Las estrategias de enseñanza y aprendizaje
La ruta pedagógica se refiere a las estrategias de enseñanza y aprendizaje para las prácticas de aula
roldanistas. La institución cuenta con un esquema de elaboración propia del coordinador académico, que
busca orientar a los docentes en el proceso de planeación, realización, revisión y meta-evaluación de las
prácticas de aula. Estas estrategias son 7 y están articuladas con los momentos del aprendizaje y de la
clase, de la siguiente manera:
4.2.1. Estrategias de exploración de saberes o inicio de la clase
1. Enfocar: fortalece el ser personal despertando el interés por aprender y por ser mejor con oraciones,
reflexiones, orientaciones de crecimiento personal.
2. Entender: indagación de saber previos y/o reactivación de saberes.
4.2.2. Estrategias de estructuración de saberes o desarrollo de la clase
3. Comprender: se realiza la conceptualización o construcción de significados y la contextualización o
relación de los conceptos a vivencias significativas.
4. Explicar/argumentar: se realiza análisis mediante la aplicación de las habilidades argumentativas y
síntesis desde la capacidad de concluir.
4.2.3. Estrategias de transferencia de saberes o cierre.
5. Aplicar: aplicación al contexto y cotidianidad los aprendizajes para solucionar situaciones problemas
o dar cuenta de una tarea.
6. Proponer/Emprender: producción personal del estudiante que fortalece las habilidades de innovar,
proponer, valorar, criticar con fundamentos, transformar, reinventar, solucionar, etc.
7. Evaluar: evaluación de la actividad pedagógica mediante diversas matrices como CAR, CQA,
rúbricas, pruebas escritas, encuestas, etc. y retos y/o tareas para realizar como profundización o
afianciamiento práctico en casa, explicando y/o enseñando a otros lo que aprendió, lo que trabajó y
cómo lo hizo.
5. La evaluación en el modelo pedagógico de desarrollo integral y sostenible se concibe como un
proceso integral, holístico, permanente, continuo, democrático, participativo, concertado, sistematizado y
formativo mediante el cual se observa, registra, describe y analiza los aprendizajes (avances y/o dificultades)
con la finalidad de reflexionar y tomar decisiones pertinentes y oportunas para mejorar la calidad del proceso
de enseñanza y aprendizaje en las distintas prácticas de aula. Se retoma el refuerzo como herramienta
para afianzar el aprendizaje desde la retroalimentación dentro de los parámetros de la evaluación formativa.
De esta manera, el proceso evaluativo institucional debe ser flexible, contextualizado, dosificado y con sentido
humano y cristiano, centrado en lo que puede hacer el estudiante desde su contexto y los avances que
alcanza mediante las orientaciones pedagógicas brindadas por los docentes. Por lo tanto, las notas
registradas deben evidenciar el proceso final (con retroalimentación en cada actividad) centrado en el avance
y los aciertos de los estudiantes.
Guillermo J. Avendaño Álvarez
MODELO PEDAGÓGICO DE DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE
La evaluación roldanista al ser formativa e integral, facilita la promoción de los estudiantes teniendo en cuenta
los criterios de evaluación generales por dimensiones y académicos acortes con los desempeños y
competencias de las mallas curriculares como lo establece el Sistema Institucional de Evaluación Escolar.
6. Los fundamentos filosóficos/antropológicos del modelo se centran en el personalismo de Emmanuel
Mounier que pregona la persona como ser pluridimensional y realidad integral; el vitalismo de Henri Bergson,
Maurice Blondel y José Ortega y Gasset; y el humanismo cristiano centrado en el desarrollo de las
capacidades humanas de los estudiantes encaminados a la construcción del proyecto de vida, el encuentro
con la propia identidad y con la realidad en la que se desenvuelven desde una formación integral desde la
práctica vivencial de los valores y la cultura de la legalidad desde la premisa “tratar a los demás como quieren
que nos traten”, “todos somos hijos de Dios, hermanos en la humanidad y seres trascendentes defensores
de la vida en todas sus facetas, ya que ella es sagrada y un valor y derecho fundamental.
7. Los fundamentos pedagógicos del modelo desde el constructivismo, el desarrollo social y el
desarrollo humano integral y sostenible que se centran en la pedagogía como formación integral desde
el DUA y los pilares de la educación.
7.1. El paradigma constructivista pretende que el estudiante construya su propio conocimiento, aprenda a
aprender, fortalezca su aprendizaje autónomo con la orientación, ayuda y mediación del docente, el cual
debe enseñarle a pensar, desarrollando el conjunto de habilidades cognitivas que le permitan optimizar sus
procesos de razonamiento. La construcción del conocimiento requiere del desarrollo de los procesos del
pensamiento y de las habilidades investigativas, científicas, argumentativas y propositivas para así
desarrollar las competencias necesarias para el adecuado desenvolvimiento en el contexto. Este paradigma
tiene una serie de teorías y corrientes como la cognitiva, histórico-cultural, comprensiva, sistémica,
aprendizaje significativo, humano y por descubrimiento, las inteligencias múltiples, la programación
neurolingüística y la neuropedagogía, de manera holística, complementaria y progresiva.
De Jean Piaget se toman los diferentes periodos del desarrollo cognitivo y que la capacidad cognitiva está
ligada al contexto físico y social.
De Jerome Bruner, el aprendizaje por descubrimiento teniendo como base el aprovechamiento y el cultivo
del asombro desde los principios básicos: la motivación hacia el aprendizaje, la estructura organizativa del
conocimiento por contenidos y el reforzamiento del aprendizaje que llamamos retroalimentación.
De Robert Gagné, los niveles o etapas del aprendizaje: motivación, aprehensión, adquisición, retención,
recuperación, generalización, desempeño y retroalimentación.
De David Ausubel el aprendizaje significativo y no memorístico, desde las representaciones, los conceptos
y proposiciones y mediante el ser, el saber y el hacer.
De Joseph Novak la construcción de significados desde el pensar, el sentir y el actuar integrados para
generar nuevos aprendizajes utilizando herramientas instruccionales como los mapas conceptuales.
De Beau Fly Jones se toman las estrategias para enseñar a aprender y
De Howard Gardner, las inteligencias múltiples y sus prerrequisitos como los criterios sociales, biológicos y
psicológicos, entre otros.
Del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) el favorecer el aprendizaje para todos y cada uno de los
estudiantes proporcionando múltiples formas de implicación (el ¿por qué? del aprendizaje), de representación
de la información y del contenido (el ¿qué? del aprendizaje) y de acción y expresión (el ¿cómo? del
aprendizaje). Además, el interés por captar el interés, por mantener el esfuerzo y la persistencia y las
opciones para la autorregulación, el autoaprendizaje y la comprensión; se basa en los aportes de la
neurociencia, de las teorías del aprendizaje constructivistas, el enfoque instruccional y el uso pedagógico de
las herramientas tecnológicas.
7.2. El desarrollo social enfatiza que la dimensión social es el eje primordial para aprender a ser persona y
ciudadano adquiriendo así las habilidades, conocimientos, capacidades y competencias en el ser, en el
conocer, en el hacer, en el convivir y en el emprender.
De Lev Vygotsky tomamos la participación activa de los estudiantes con su ambiente donde las actividades
compartidas ayudan a interiorizar las formas de pensamiento y conducta de su sociedad y apropiarse de
ellas; los adultos deben ayudar a dirigir y organizar el aprendizaje de un estudiante antes de que este pueda
dominarlo e interiorizarlo; el proceso de interiorización es de especial importancia para entender el desarrollo
Guillermo J. Avendaño Álvarez
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de las funciones psicológicas superiores; la importancia de las actividades lúdico-pedagógicas para el
aprendizaje; la interrelación entre el desarrollo del lenguaje y el pensamiento; además, la ley de doble
formación que afirma que el aprendizaje va desde el exterior al interior del estudiante; los tres niveles de
conocimiento: la zona de desarrollo real o efectivo, la zona de desarrollo potencial y la zona de desarrollo
próximo; el aprendizaje debe concentrase en la zona de desarrollo próximo donde tiene lugar el conocimiento
y el desarrollo de las habilidades que aún no se dominan pero que pueden dominarse fácilmente con
instrucción, interacción y ayudas necesarias.
De Albert Blandura se toma el aprendizaje por modelamiento, la cognición social; enfatiza en la importancia
de la atención y de despertar el interés del estudiante por aprender, la retención de la información que
consiste en la conceptualización y contextualización del aprendizaje que conlleva a que sea significativo, la
reproducción o aplicación del aprendizaje que conlleva a su utilización y puesta en práctica y la motivación
que es el motor del aprendizaje y, por ende, el interés es despertar y mantener en los estudiantes el interés
por aprender.
De Celestin Freinet se toma su método que consiste en que el niño piense haciendo y haga pensando, es
decir, la utilidad a lo que hace y el medio se estudia para transformarlo; de igual manera, el interés por la
formación moral y cívica de los estudiantes que además de ser necesaria es imprescindible, ya que sin ella
no puede haber una formación auténticamente humana.
De Paulo Freire se toma la importancia de la comunicación asertiva para mantener un diálogo abierto, franco
y enriquecedor entre docente y estudiante y que la educación es inclusiva y debe ser un derecho para toda
persona y se debe garantizar las mismas oportunidades para todos; de igual manera que todos somos
agentes de aprendizaje puesto que todos aprendemos de todos.
De Ovide Decroly se toma los puntos de interés, los núcleos temáticos y contextualizados para que el
estudiante se motive y se interese por aprender; de igual manera, se toma los ritmos de aprendizajes porque
cada estudiante tiene su propio ritmo que hay que identificar y saber cómo orientar para que desarrolle sus
competencias.
7.3. El desarrollo humano integral y sostenible posibilita la ampliación de las capacidades humanas para
que todas las personas adquieran una formación integral y sean capaces de elegir libremente lo que desean
ser y hacer. Las bases del desarrollo humano integral y sostenible se encuentra en el humanismo cristiano,
el personalismo de Mounier, Maritain y Karol Wojtyla (Juan Pablo II) y el enfoque por competencias con el
proyecto de la OCDE y Jacques Delors y el pensamiento complejo de Edgar Morin.
De Emmanuel Mounier se toma en interés de tomar al individuo como persona pluridimensional que requiere
de una formación integral para adquirir la madurez personal.
De Jeaques Moritain, los grados del saber que desembocan en los estilos de aprendizajes y los enfoques
flexibles, integrales e incluyentes; sobresale el papel protagónico de la práctica vivencial de los valores
humanos y cristianos que dignifiquen la persona humana desde su individualidad hasta su integralidad social
en aras del desarrollo y progreso de un mundo más humano.
De san Juan Pablo II (Karol Wojtyla) se toma la defensa de la dignidad humana y la libertad como asunto
de responsabilidad y sus dos inmortales frases: “Somos inteligencia, apertura a la trascendencia” y
“Constructores de un mundo más justo y humano para todos”.
De Edgar Morin, la capacidad reflexiva y la educación debe encaminarse a fomentarla en sus estudiantes y
mundialmente conocida mediante los siete saberes básicos para la educación del futuro.
8. Principios en que se fundamenta el modelo pedagógico roldanista de Desarrollo Integral y
Sostenible: de coherencia, de cohesión y desarrollo bio-psico-social responsable y de objetividad.
8.1. Principio de coherencia garantiza que la institución mediante el ciclo de mejora continua le apunte al horizonte
institucional en coherencia real entre la teoría y la praxis pedagógica. Este principio se fortalece de los criterios de
probidad que se refiere a la honestidad, rectitud y la integridad en el accionar.
8.2. Principio de cohesión y desarrollo bio-psico-social responsable que promueve la formación integral de
la persona desde los parámetros de la ética de la responsabilidad y mediante el criterio de corresponsabilidad.
8.3. Principio de objetividad que conlleva al desarrollo de la cultura de la legalidad, el pensamiento crítico desde la
lectura crítica, las habilidades argumentativas y la capacidad de transformación desde el mejoramiento continuo y
trascendente.

Guillermo J. Avendaño Álvarez

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