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Como afectan las enfermedades mortales

La enfermedad X
La inclusión de la denominada Enfermedad X, un supuesto todavía inexistente, responde la voluntad
de los científicos de prepararse frente a lo desconocido.
De acuerdo con la OMS,la hipotética Enfermedad X "representa la consciencia de que un agente
patógeno actualmente desconocido podría causar una epidemia internacional grave".
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
El virus que la produce causa brotes graves de fiebre hemorrágica, con una tasa de letalidad que
puede llegar hasta el 40% de los afectados.
Esta enfermedad es endémica en África, la zona europea de los Balcanes, Medio Oriente y Asia.
Enfermedad del virus del Ébola
Esta enfermedad grave y a menudo mortal ha causado ya varias alertas sanitarias globales.
Su tasa de letalidad se sitúa en torno al 50%.
Fiebre del Valle del Rift
Esta enfermedad tiene mayor incidencia en los animales que en las personas.
Los seres humanos se infectan por el contacto con sangre u órganos de animales infectados. A
veces, también por picaduras de mosquitos.
No hay constancia de contagios entre humanos.
Zika
Esta enfermedad la causa un virus transmitido principalmente por mosquitos del género Aedes.
Quienes la sufren pueden sufrir síntomas agudos como fiebre moderada, conjuntivitis o dolores
musculares y articulares. También pueden aparecer dolores de cabeza.
Epidemia
Epidemia (del griego epi, por sobre y demos, pueblo) es una descripción en la salud comunitaria que
ocurre cuando una enfermedad infecta a un número de individuos superior al esperado en una
población durante un tiempo determinado. Para evitar el sensacionalismo que conlleva esta palabra,
en ocasiones se utiliza el sinónimo del brote epidémico o brote.1
En la actualidad el concepto es una relación entre una línea de base de una enfermedad, que puede
ser la prevalencia o incidencia normales, y el número de casos que se detectan en un momento
dado. En este sentido, si una comunidad se encuentra libre de una determinada enfermedad, un solo
caso constituye una epidemia. En otras palabras, es un incremento significativamente elevado en el
número de casos de una enfermedad con respecto al número de casos esperados.
En el caso de que la epidemia se difundiera por varias regiones geográficas extensas de
varios continentes o incluso de todo el mundo, se trataría de una pandemia. En caso de
enfermedades que afectan en una zona mantenida en el tiempo, se trataría de una endemia.
Aunque por su etimología griega (demos significa pueblo) la palabra se aplica originalmente a las
enfermedades que afectan a los humanos, también suele emplearse en el lenguaje cotidiano para
hablar de las enfermedades que afectan a grupos de animales (zoonosis).
De hecho, el término adecuado, epizootia, es menos conocido, y es común que para fenómenos
médicos idénticos entre animales y humanos sean designados por las mismas palabras en el
lenguaje cotidiano.
El uso del término en el lenguaje cotidiano tiende asimismo a ignorar o confundir a la incidencia y
la prevalencia de la enfermedad. Así, por ejemplo, el calificativo de epidemia es a menudo
erróneamente limitado exclusivamente a los casos en que la prevalencia es importante, cuando
hay numerosos individuos enfermos sin tener en cuenta su número inicial, haciendo caso omiso de la
incidencia normal. El término también es utilizado de la misma manera por la Organización Mundial
de la Salud (OMS) para otros fenómenos diferentes a las enfermedades infecciosas, tales como el
rápido aumento de la obesidad en el planeta.
CARACTERÍSTICAS DEL RENACIMIENTO
1. Secularización y laicización del saber
La principal característica del Renacimiento radica en el impulso de la secularización de la sociedad.
Se llama secularización a la transformación de una sociedad organizada en función de la doctrina
religiosa, a una sociedad con intereses diversificados y autónomos respecto de la misma.
2. Antropocentrismo y humanismo
El Renacimiento se define como un período antropocéntrico. Esto quiere decir que el ser humano se
convierte en el centro de referencia a partir del cual se estructura el orden sociocultural, desplazando
el pensamiento teocéntrico (lo que no debe entenderse como el paso de una sociedad creyente a
una agnóstica o atea).
3. Revaloración de la Antigüedad Clásica
El Renacimiento halló su inspiración en la Antigüedad Clásica, es decir, en el estudio del
pensamiento y el arte de Grecia y Roma antiguas. El pasado grecorromano, idealizado en cierta
medida, se convirtió en el modelo de referencia. Por ello, este período se dio a sí mismo el nombre
de Renacimiento y tuvo su epicentro en la península itálica, deseosa de recuperar el esplendor de la
era romana.
4. Valoración del pensamiento racional
La generación renacentista comienza a cuestionar las creencias medievales y busca explicaciones
racionales a los fenómenos más variados. El pensamiento racional (científico y filosófico) se vuelve
una herramienta para el descubrimiento del mundo, la naturaleza y el hombre.
5. Curiosidad científica y técnica
La curiosidad científica estuvo a la orden del día en el Renacimiento. Fueron muchos los avances
que se registraron en todas las áreas, como la astronomía, la anatomía, la biología, la botánica, etc.
Fue también una época signada por importantes invenciones como la imprenta, que permitió la
divulgación del pensamiento entre la élite alfabetizada.

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