Está en la página 1de 3

Determinación del potencial osmótico tisular

en epidermis de base foliar de Allium cepa


El agua circula entre dos puntos siempre que su potencial termodinámico no sea
idéntico en dichos puntos. El potencial hídrico, ψ, corresponde al trabajo que habría que
suministrar a una unidad de masa de agua “ligada” para llevarla de este estado de unión a
un estado de referencia o “libre”, correspondiente al del agua pura, a temperatura y presión
constantes. El potencial hídrico se define matemáticamente como una suma algebraica:
 =  +  +  +  (1)
donde ψa es el potencial hídrico, ψo la componente osmótica (ejercida por solutos en
solución), ψp la componente de presión hidrostática (ejercida por la pared celular), ψm la
componente matricial y ψg la componente gravitacional, estas últimas despreciables a nivel
tisular. [J. Azcón-Bieto, M. Talón. 2000. p. 19-21].
El objetivo de la presentación es determinar el potencial osmótico de la epidermis de
la base foliar de cebolla (Allium cepa), mediante igualación con el potencial hídrico en el
punto de plasmólisis incipiente, es decir, la concentración de soluto a la cual la mitad de las
células de un tejido se encuentran plasmolizadas, concentración donde puede afirmarse
que ψp vale 0. [J. Azcón-Bieto, M. Talón. 2000. p. 22].

Materiales y métodos

Se prepararon 5 ml de soluciones de sacarosa en 6 tubos de ensayo, rotulados con


su respectiva concentración, por dilución de una solución madre de 0,5 M. Las
concentraciones de dichas soluciones fueron 0,5 M, 0,4 M, 0,3 M, 0,2 M, 0,1 M y 0 M (agua
pura). A cada tubo de ensayo se le agregó un fragmento de epidermis de base foliar de
Allium cepa y una gota de floxina. Se homogeneizó la preparación y se dejó reposar el
sistema por 30 minutos.
Pasado el tiempo, se retiraron las muestras de tejido y se montaron en un portaobjeto
con su respectiva solución. Dichos preparados fueron observados al microscopio, y se
contaron 20 células, distinguiendo entre plasmolizadas y turgentes.
Del recuento de células, se promedió el porcentaje de células plasmolizadas en
función de la concentración por mesada, y de ese promedio se extrajo un promedio entre el
total de las mesadas del laboratorio.
Se construyó en base a los datos obtenidos una gráfica de porcentaje de células
plasmolizadas en función de la concentración de sacarosa, y de dicho gráfico se extrapoló
el punto de plasmólisis incipiente.
En base a esa concentración, se obtuvo el potencial osmótico del tejido, siguiendo la
relación de van’t Hoff:
 = −
(2)
donde C es la concentración de soluto, R la constante de gases ideales y T la temperatura
absoluta.

Resultados

Gráfico 1: Porcentaje de células plasmolizadas en epidermis de base foliar de Allium cepa


en función de la concentración molar de sacarosa. Se destaca el punto de plasmólisis
incipiente, extrapolado de la curva obtenida ajustando los valores experimentales.

 = −

Despejando de (2), se obtiene el
.  valor del potencial osmótico del
 = −0,2354  . 0,00831 . 298  tejido en estudio.
 
!" = −#, $%&' ()*

Discusión

Las conclusiones que pueden extraerse del Gráfico 1 son lógicas. Al aumentar la
concentración de soluto del medio externo, el porcentaje de células plasmolizadas
aumenta, debido al flujo neto de agua desde las células hacia el medio externo. El
porcentaje de células plasmolizadas en agua destilada (concentración 0 M) es mayor a 0,
debido en parte a la actividad metabólica de cada célula (que altera el ψo) y en parte a que
la solución 0 M tiene floxina como soluto, que altera el potencial.
El potencial osmótico del jugo celular es de alrededor de -1 MPa. [E. Strasburger.
2002. p. 256.] La desviación a este valor se debe a que es un valor promedio, que incluye
todos los tejidos de la planta, y el ψo del xilema posee un valor absoluto mayor por razones
funcionales.
Si es consistente que el valor sea negativo, ya que sólo se considera el ψo que por
definición es negativo: un valor de ψo de 0 es correspondiente al agua pura, y la adición de
solutos disminuye el valor.

Bibliografía

• J. Azcón-Bieto, M. Talón. 2009. Fundamentos de Fisiología Vegetal. McGraw-


Hill Interamericana. 1ra. Ed.
• E. Strasburger y otros; actualizada por P. Sitte y otros. 2002. Tratado de
Botánica. Ediciones Omega. 35ta. Ed.

También podría gustarte