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MATERIA : LABORAL
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sentencia de reemplazo en unificación de jurisprudencia, conforme a los antecedentes
que se exponen y que fundan el presente recurso:
I. ANTECEDENTES DE LA CAUSA
Todo lo anterior con costas, reajustes e intereses en los términos del artículo 63 y
173 del Código del Trabajo.
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En dicha demanda, mi representada alega que con fecha 30 de octubre del año
2020, la demandada Hipermercados Tottus S.A, puso término al contrato de trabajo,
invocando la causal artículo 161 del Código del Trabajo, fundándola en una pretensa
“reorganización y readecuación, destinada a reestructurar y reorganizar la dotación (…)
este proceso de racionalización de personal se enmarca en un proceso de análisis y
restructuración de cargos a nivel nacional de las tiendas que tiene la empresa en el país
más de cien puestos de trabajo”, según reza la propia carta de despido.
Que con fecha 9 de diciembre del año 2020, la empresa demandada contesta la
demanda interpuesta, solicitando el rechazo de esta y en particular respecto de la causal
del despido señala:
“5. Por tanto, los hechos en que se funda la causal invocada consisten
principalmente en la racionalización de personal que hace necesaria su separación
y la de otros trabajadores, fueron alrededor de 25 otros trabajadores despedidos por
la misma causal tal como se acreditará en la oportunidad procesal correspondiente.
6. La anterior situación económica de mi representada se ve agravada por los
cambios en las condiciones del mercado y la emergencia sanitaria asociada al
COVID-10. Así el índice mensual de actividad económica (IMACEC) de octubre de
2020 cayó en un 1,2% en comparación con igual mes del año anterior, según
información del Banco Central.".
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Respecto de la base de cálculo y en particular respecto de los mencionados
permisos con goce de remuneraciones la sentencia señaló:
“3. Dicho acuerdo de voluntades fue constituido por ambas partes de manera libre y
espontánea, teniendo a su respecto todas las herramientas legales a favor del trabajador
en caso de no haber estado de acuerdo con los términos en los cuales se llegó.
4. En línea con lo anterior, en los términos en los cuales fue gestado dicho acuerdo
de voluntades no se incluyó aquello referido a mantener integra la última remuneración
del trabajador, por lo que el alegato que realiza el demandante carece de sustento.”
Que con fecha 17 de febrero se celebra audiencia preparatoria, en donde se fija
como hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos los siguientes:
1. Efectividad de los hechos contenidos en la carta de despido del actor y si estos
configuran la causal invocada, cumplimiento de las formalidades del artículo 162
del código del trabajo.
2. Última remuneración percibida la demandante, o promedio de los últimos 3
meses. Conceptos que la componían.
3. Efectividad de adeudar la demandada a la actora diferencias por concepto de
indemnización sustitutiva del aviso previo, indemnización por años de servicio,
feriado legal y proporcional. En la afirmativa, monto adeudado por estos
conceptos.
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cualquier consideración económica de la empresa. Adicional a ello se desechó la base
de cálculo planteada por esta parte, puesto que considera para el cálculo los meses
señalados por la demandada, ello pese a haber constatado que la actora estuvo fuera
de sus funciones durante ese tiempo. Y así quedó asentado en la sentencia. A
consecuencia de ello se desestimó también lo solicitado respecto de los saldos
generados por la diferencia en la base de cálculo entre esta parte y la demandada.
Respecto de la causal de necesidades de la empresa resalta el siguiente
considerando de la sentencia:
“DECIMO CUARTO: Que analizada la prueba rendida en autos, de conformidad
con las reglas de la sana crítica, ésta es suficiente, a juicio de esta sentenciadora, para
tener por acreditada la causal invocada para el despido de la demandante. En efecto,
en el caso que nos aqueja esta causal dice relación con razones de orden técnico
y no económico, de modo que nada influye para determinar la justificación de la
misma, el hecho de su bonanza económica a que hace mención la actora, ni la
expansión de su presencia en el mercado chileno, ni el fortalecimiento de su presencia
en el mercado del comercio electrónico durante el último año(...)”.
Respecto de los meses a considerar para la base de cálculo, se destaca el
siguiente considerando:
“DECIMO SEXTO: Que la demandante señala en su demanda que desde
mediados de marzo de 2020 y hasta el momento del despido, ocurrido el 30 de octubre
de 2020, se encontraba resguardada en su hogar, en virtud de un “Permiso con goce
remuneracional” otorgado por Tottus, de manera obligatoria, el cual hizo extensivo a sus
trabajadores que padecieren de alguna enfermedad o condición de base que los hiciere
más susceptibles de peligro en caso de contraer la enfermedad de COVID -19, que en
su caso corresponde a Asma bronquial, lo que significó que con posterioridad, viera
disminuidos considerablemente sus ingresos, pues la empresa, vigente este “permiso”,
dejó de pagar distintos conceptos que integraban sus remuneraciones. En efecto, consta
del Certificado de Integramédica, suscrito por el doctor Alexandr Emilio Gorielov Salas,
que la demandante tiene diagnóstico de asma bronquial; Consta de los “Permisos con
goce de remuneración por contingencia nacional” de fechas 08 de abril de 2020,
15 de mayo de 2020, 15 de junio de 2020, 16 de julio de 2020, 15 de agosto de 2020,
y 31 de agosto de 2020, que la demandante efectivamente estuvo con permiso con
goce remuneracional desde el 08 de abril de 2020 y hasta la fecha de su despido.
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Asimismo, consta de las liquidaciones de sueldo de la demandante, de los meses de
abril a octubre de 2020, que durante el mencionado periodo se le pagó en forma
permanente los siguientes ítems, asig caja SSF, diferencia asig.Caja, movilización
especial, gratificación 25% CT, y sueldo base.
“DECIMO SEPTIMO: Que no obstante, la demandante no acreditó en autos que
el mencionado “Permiso con goce de remuneración por contingencia nacional” otorgado
por Tottus, lo haya sido de manera obligatoria, y muy por el contrario, en la cláusula
cuarta de los “Permisos con goce de remuneración por contingencia nacional” de fechas
08 de abril de 2020, 15 de mayo de 2020, 15 de junio de 2020, 16 de julio de 2020, 15
de agosto de 2020, y 31 de agosto de 2020, consta que “las partes acuerdan” que la
vigencia del “presente acuerdo” se extenderá desde el 08 de abril de 2020 y hasta el 30
de abril de 2020, desde el 16 de mayo y hasta el 30 de mayo de 2020, desde el 16 de
junio de 2020 y hasta el 30 de junio de 2020, desde el 16 de julio de 2020 y hasta el 31
de julio de 2020, desde el 16 de agosto de 2020 y hasta el 31 de agosto de 2020, desde
el 01 de septiembre y hasta el 15 de septiembre de 2020, respectivamente, o hasta que
las condiciones sanitarias imperantes en el país autoricen el normal funcionamiento de
las instalaciones de la empresa conforme lo indiquen las autoridades competentes o
hasta que así lo defina el empleador (en caso que no existiese un pronunciamiento de
autoridad que regule las condiciones de funcionamiento de los lugares de trabajo), lo
que sea que ocurra primero, documentos que fueron incorporados por la propia
demandante. De este modo, se entiende que la trabajadora, en el contexto de la
emergencia sanitaria originada por el Covid-19, suscribió voluntariamente con su
empleadora los permisos con goce de remuneraciones que se ha hecho mención,
percibiendo remuneración sin prestar servicios efectivos.
VIGESIMO: Que la demandante, además, aduce que el ítem “COLACIÓN” que
consagra el Contrato Colectivo Vigente, celebrado en agosto de 2018, debió ser
considerado por el empleador para efectos de cálculo de la última remuneración, según
el artículo 172 del Código del Trabajo, lo cual no hizo, generándose diferencias en el
pago de los conceptos que aparecen en el finiquito. Sin embargo, del “Contrato colectivo
del trabajo entre Hipermercados Tottus S.A. y Sindicato de Empresa de Supermercado
San Francisco Buin S.A.”, en su cláusula décima, consta que “La empresa otorgará a
los trabajadores socios del sindicato entre las 06.00 y las 08.30 horas y entre las 18.00
a 20.00 horas una merienda consistente en un sándwich y una taza de té o café, a su
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elección, para quienes desempeñen sus labores dentro de los horarios señalados
precedentemente. Además de lo anterior, la empresa continuará otorgando, de su costo,
almuerzo para aquellos trabajadores a los que actualmente se les otorga, por cada día
efectivamente laborado y dentro de los horarios ya establecidos. Para ello hará entrega
a los trabajadores afectos al presente instrumento colectivo, que presten
servicios en el establecimiento Tottus San Bernardo Plaza, que se encuentren
dentro de la nómina del Anexo 2 de este contrato, de un ticket o tarjeta de colación,
por la suma de $2.500, por cada día trabajado.” Del texto emana que dicho beneficio
se paga a quienes prestan “servicios efectivos”, pues se utiliza las frases “para quienes
desempeñen sus labores dentro de los horarios…”, “por cada día efectivamente
laborado…”, “…por cada día trabajado.” Así las cosas, constando de las liquidaciones
de sueldo de la demandante, el pago de los ítems acordados voluntariamente con su
empleador, desde marzo de 2020 y hasta la fecha del despido, ocurrido el 30 de octubre
de 2020, toda vez que no obstante aparecer de sus liquidaciones de sueldo de los meses
de marzo y abril de 2020, que le fueron pagados en esos periodos otros ítems, como
horas extras 50% (1.33), horas extras domingo (18.19), incentivo por venta, y bono
puntualidad y asistencia, ellos corresponden a lo trabajado en los meses
inmediatamente anteriores, esto es, a febrero y parte de marzo de 2020. Lo anterior se
encuentra corroborado por los propios dichos de la demandante, quien señala que el
primero de sus permisos fue otorgado a partir de mediados de marzo de 2020, pero
como los cierres de mes se efectúan los días 14, no se alcanzó a afectar su
remuneración de marzo, lo declarado por la testigo Verónica del Pilar Barraza Silva,
quien depone a favor de la actora y declara que para el pago de los bonos de
presentismo, horas extras, incentivo por ventas, se requiere ir a trabajar al local.
VIGESIMO PRIMERO: Que atendido lo razonado y resuelto en los
considerandos que anteceden, que efectivamente de las liquidaciones de sueldo de la
demandante de los meses de agosto, septiembre y octubre de 2020 consta que el
promedio de sus tres últimas remuneraciones percibidas alcanzó la suma de $511.926,
y constando del finiquito ratificado y suscrito por la actora ante Notario Público y de la
liquidación finiquito que se le pagó a la trabajadora la indemnización sustitutiva del aviso
previo por la suma de $511.926, una indemnización por años de servicios por la suma
de $5.119.260, indemnización de feriado (30) por la suma de $415.324, indemnización
por feriado (4.45) por la suma de $61.606, diferencia de movilización por $20.696,
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Diferencia asig. De Caja finiquito por $14.625, y más aún, una diferencia de
indemnización de $1.967.347, se rechazará la demanda en cuanto por ella se cobra
diferencias de indemnizaciones y de feriados”.
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“NOVENO: (…) durante el periodo de suspensión temporal de los efectos del
contrato de trabajo por el solo ministerio de la ley, así como también durante la vigencia
de un pacto de suspensión temporal de los efectos del contrato, de modo que los
beneficios en dinero o especies que el empleador otorgue al trabajador en estos casos,
solo es facultativo. En el caso concreto, la demandante pactó libremente con su
empleador, en razón de la pandemia, de encontrarse en un grupo de riesgo, y en razón
de dar cumplimiento su empleadora a su obligación en materia de salud y seguridad en
el trabajo respecto de sus dependientes, estos permisos con goce de remuneraciones,
a pesar de no estar prestando servicios efectivos para su empleador (…)”. Para en
definitiva concluir que los cálculos hechos por el tribunal fueron los correctos.
1. Si la causal legal de término del contrato de trabajo del artículo 161 Inc 1°
“necesidades de la empresa” al ser una causal objetiva, solo puede ser invocada por el
empleador a partir de factores económicos externos ajenos a su voluntad, no pudiendo
emanar de una reestructuración cuyo origen es la mera voluntad de la empresa; o
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2. Si como sostiene la Iltma Corte de Apelaciones de San Miguel en el fallo
impugnado, al haber pactado libremente la demandante un permiso con goce de
remuneraciones con su empleador, se debe estar al cálculo de esos meses, a pesar de
no estar prestando servicios efectivos para su empleador.
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algunos cargos fueron eliminados, como algunos encargados de área, supervisores e
incluso administradores, lo que se debió a la modernización y reestructuración de la
empresa a nivel nacional, por lo que el cargo de la demandante no fue reemplazado
sino que comenzó a ser desempeñado por los supervisores que quedaron trabajando,
antes eran 8 supervisores y ahora quedan 6, y que antes eran 200 los trabajadores y
ahora solo son 150, agregando ambas que hubo un cambio de cajas, antes todas
las cajas eran asistidas y ahora hay doce cajas de autoservicio donde el cliente
envuelve y se paga solo, cambio que se realizó para ser más productivos. Las
declaraciones anteriores se encuentran corroboradas por la nómina de trabajadores
desvinculados de la Tienda Tottus San Bernardo Plaza por la causal “Necesidades de
la Empresa” emitidas por el periodo de septiembre a diciembre 2020, que da cuenta que
en el mencionado periodo, vale decir, en 4 meses, se desvinculo a 24 trabajadores,
todos por la causal de necesidades de la empresa, según consta de las 24 cartas de
despido, correspondientes a la Tienda Tottus San Bernardo Plaza emitidas por el
periodo de septiembre a noviembre 2020, la mayoría suscritas por los trabajadores o
remitidas a su domicilio, las que no fueron objetadas de contrario. Se hace presente que
no se otorgara mayor ́ valor a la declaración de la testigo que depone a favor de la
demandante, doña Verónica Barraza Silva, toda vez que en lo pertinente, su testimonio
solo da cuenta que hasta octubre de 2020 estuvo con permiso debido a la pandemia,
por padecer de una enfermedad crónica y que cuando hablaba con sus compañeros
estos le decían que había mucha afluencia de público y que las ventas eran buenas, lo
que en nada altera lo concluido habida cuenta que como ya se indicó, la causal dice
relación, en el caso concreto, con razones de orden técnico y no económico. Así las
cosas, se estima que el despido de la demandante es justificado, rechazándose la
demanda en cuanto por ella se cobra el 30% de ́ incremento legal sobre la
indemnización por anos de servicios”.
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En causa RIT 37.452-2017 la Excma. Corte Suprema, unificando jurisprudencia
en relación con el correcto sentido y alcance del artículo 161 del Código del Trabajo
estableció en sentencia de fecha 16 de noviembre de 2017 lo siguiente (destacados y
negritas nuestras):
“SÉPTIMO: Que el artículo 161 inciso primero del Código del Trabajo,
establece que “…el empleador podrá poner término al contrato de trabajo
invocando como causal las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio,
tales como las derivadas de la racionalización o modernización de los mismos,
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bajas en la productividad, cambios en las condiciones del mercado o de la
economía, que hagan necesaria la separación de uno o más trabajadores.”
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emprendido un mejoramiento de sus resultados y que su propósito era incrementar
sus utilidades, lo que impide que pueda ser acogida esta causal de nulidad.
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empresa que se ha llevado a cabo en todo el país con el propósito de disminuir sus
gastos, resulta que la causa directa del despido son las propias decisiones de la
empleadora. Sin embargo, los costos de esa decisión no puede ser traspasados ni
compartidos con los trabajadores, ya que la legislación laboral protege la
estabilidad en el empleo y la mantención de las fuentes laborales, siendo de cargo
del empleador la indemnización de sus trabajadores con los incrementos que al
efecto dispone la ley, ya que la empresa no se encuentre en la necesidad de
prescindir de sus empleados por una situación externa e independiente de ella,
sino que la misma ha sido generada por su decisión libre, para la optimización de
sus recursos y funcionamiento, decisión legitima que la ley no objeta, pero cuyas
consecuencias deben ser asumidas por el titular de la misma.“.
1 Montoya Ogalde Víctor y otro con Asociación Chilena de Seguridad Social, Rol N°7022-2009
(Corte Suprema 22 de diciembre de 2009).
2 Medel con San Francisco Investment S.A, Rol N°35.742-2017 (Corte Suprema 8 de enero de
2018).
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concurrencia de tres exigencias que emanan del mismo precepto legal: que la necesidad
se funde en un supuesto técnico o económico, que la necesidad sea de sea de carácter
objetivo y que haya una relación causal entre ésta y la necesaria separación de uno o
más”3 .
En relación con este punto es pertinente aclarar que la sentencia de autos limita
su análisis al primer factor descartando de plano los demás. Una correcta interpretación
de la norma exige analizar los hechos a la luz de estos tres criterios, por consiguiente la
existencia de una reestructuración, por sí misma no puede significar -a luz de la norma
en comento- una justificación por sí misma,
En segundo lugar, la necesidad debe ser de carácter objetivo, por tanto, debe
ser ajena a la conducta contractual del trabajador o del empleador y en esta línea exigen
la concurrencia de hechos o circunstancias que la hagan procedente, esto ya sea una
crisis al interior de la empresa, pérdida de clientes importantes, baja sustancial de las
ventas, entre otras.
3 ROJAS MINO, Irene. Las necesidades de la empresa como causa de terminación del contrato
de trabajo en el sistema jurídico chileno. RDUCN [online]. 2020, vol.27.
4 Montoya Ogalde Víctor y otro con Asociación Chilena de Seguridad Social, Rol N°7022-2009
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específica del trabajador a despedir, es decir el carácter necesario de esa
desvinculación en particular.
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obligatoria documentos que fueron incorporados por la propia demandante. Sin
embargo el tribunal dio por acreditado, que la trabajadora, en el contexto de la
emergencia sanitaria originada por el Covid-19, suscribió́ voluntariamente un permiso
con goce de remuneraciones, percibiendo remuneración sin prestar servicios efectivos
cuya clausula segunda consta que: ́ “Dado que este permiso con goce de remuneración
implica que el trabajador percibirá emolumentos a pesar de no estar prestando servicios
efectivos para su ́ empleador, “las partes acuerdan” en dejar establecido que, durante la
vigencia del presente permiso, el trabajador percibirá “exclusivamente” los siguientes
pagos: ́ 1) Sueldo base. 2) Gratificación. 1) Asignación por colación y movilización que
le correspondiese por pacto individual o colectivo, un promedio de lo efectivamente
laborado de los últimos tres meses” (considerando décimo séptimo). Así las cosas en
virtud de lo dispuesto en los artículos 3 y 5 de la Ley N°21.227, la obligación del
empleador cesa, durante el periodo de suspensión temporal de los efectos ́ ́ del contrato
de trabajo por el solo ministerio de la ley, así como también durante la ́ ́ vigencia de un
pacto de suspensión temporal de los efectos del contrato, de modo que los ́ beneficios
en dinero o especies que el empleador otorgue al trabajador en estos casos, solo es
facultativo y que en el caso de la demandada de autos se pactó libremente con su
empleador que los montos solo alcanzarían a ciertos pagos que determinadamente se
indican en los mismos documentos que acreditados por la empleadora y según consta
en la probanza documental individualizada en el considerando sexto de la sentencia y
que, en particular, refiere a los Permisos con goce de remuneraciones suscrito por la
actora entre los meses de abril y agosto de 2020.
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o especies que el empleador otorgue al trabajador en estos casos, solo es facultativo.
En el caso concreto, la demandante pactó libremente con su empleador, en razón de la
pandemia, de encontrarse en un grupo de riesgo, y en razón de dar cumplimiento su
empleadora a su obligación en materia de salud y seguridad en el trabajo respecto de
sus dependientes, estos permisos con goce de remuneraciones, a pesar de no estar
prestando servicios efectivos para su empleador, pero también pactó libremente que sus
remuneraciones durante este tiempo sólo alcanzarían ciertos pagos que
determinadamente se indican en los mismos documentos (considerando décimo
noveno).
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DÉCIMO PRIMERO: Que, en virtud de lo expuesto y de esta manera, el tribunal
concluye que el pago de los ítems acordados voluntariamente entre la actora y su
empleador, desde marzo de 2020 y hasta la fecha del despido ocurrido el 30 de octubre
de 2020 es el correcto, lo que además se encuentra corroborado por los dichos de la
propia demandante y lo declarado por la testigo Verónica del Pilar Barraza Silva, quien
si ́ bien depone a favor de la actora, declara que para el pago de los bonos de
presentismo, horas extras e incentivo por ventas, se requiere ir al local de trabajo de
manera presencial, lo que se desprende del razonamiento del considerando vigésimo
del tribunal.”
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el desempleo. En razón de lo anterior concluye: “Precisado aquello y luego de efectuar
un análisis pormenorizado del artículo 172 del Código del Trabajo, considerando a su
vez que desde abril de 2020 en adelante y hasta la época del cese de servicios de la
demandante no realizó una prestación de servicios efectiva la actora en favor de la
demandada, dado el permiso con goce de remuneraciones que de manera excepcional
y a propósito de la pandemia se determinó por su empleador, no aparece razonable que
la base de cálculo que deba ser considerada por la demandada sea aquella que
signifique a la trabajadora una merma en sus ingresos y que excluye en ella el bono de
puntualidad o de asistencia, que sí estaba considerada y comprendida en los meses
anteriores a esa fecha donde sí hubo una prestación efectiva de servicios de parte de
la actora, como lo dispone el artículo 172 del Código del Trabajo. En consecuencia, en
virtud del principio de especialidad y principio pro-operario, corresponde entonces
considerar que la base de cálculo respecto de la cual debieron determinarse las
prestaciones que le asistían a la actora al momento del término de sus servicios
asciende a la suma de $370.005”.
SEPTIMO: Que el artículo 172 del Código del Trabajo preceptúa que para los
efectos del pago de las indemnizaciones a que se refieren los artículos 163, 163 bis,
168, 169, 170 y 171, la última remuneración mensual comprenderá toda cantidad que
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estuviere percibiendo el trabajador por la prestación de sus servicios al momento de
terminar el contrato, incluidas las imposiciones y cotizaciones de previsión o seguridad
social de cargo del trabajador y las regalías o especies avaluadas en dinero, con
exclusión de las prestaciones que indica. Añade que, si se tratare de remuneraciones
variables, la indemnización se calculará sobre la base del promedio percibido por el
trabajador en los últimos tres meses calendario.
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En Sentencia de 26 de abril de 2021, la Ilustrísima Corte de Apelaciones de San
Miguel en causa RIT 502-2021 interpretó la norma en comento en un sentido diferente
al señalado previamente. En efecto, la sentencia contiene el siguiente razonamiento:
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y desde mayo en adelante sólo recibieron sueldo base sin colación, asignaciones, bono
presentismo ni comisiones. Las liquidaciones de remuneraciones acompañadas
(diciembre del 2019 hasta octubre del 2020) confirman esta afirmación.” (Lo destacado
es nuestro). Con todo, y para el fin de establecer las indemnizaciones y recargos
correspondientes, en los motivos undécimo, décimo segundo y décimo tercero, el
tribunal a quo fijó la remuneración pactada entre las partes. Así, en el primer motivo
antes reseñado indicó que “De los antecedentes expuestos, concluimos que los
últimos meses efectivamente trabajados son anteriores a marzo de 2020 por lo
que corresponde considerar que la remuneración correcta para calcular las
indemnizaciones por término de la relación laboral es la que indica la demandante,
es decir, $630.971.- Esto también se confirma con el mérito del oficio de FDD
INNOVACION & CRECIMIENTO S.A. (AMIPASS), RUT 76.032.107-9, el que demuestra
el ingreso de asignación de colación.”.
En el considerando décimo segundo, en lo referente a las diferencias de
indemnizaciones por término de la relación laboral, señaló que “Al utilizar la base de
remuneración $630.971.- surge una diferencia entre las indemnizaciones pagadas y las
que debieron pagarse, por lo que la demanda debe ser acogida ordenando el pago de
esos montos faltantes. El recargo de 30% ordenado por el artículo 168 letra c) del Código
del Trabajo, debe ser calculado sobre el total de la indemnización con la base de cálculo
correcta. Esta diferencia también afecta a la base de cálculo del feriado.” Finalmente,
en el motivo décimo tercero, estableció que, para el cálculo de las indemnizaciones y
recargos correspondientes, se usaría la remuneración indicada por la demandante.
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juez a quo valoró la prueba rendida, cuestión que ahonda la improcedencia de la causal
de nulidad invocada y lleva a la necesidad de su rechazo.”
Igual criterio ha sostenido la Dirección del trabajo para los casos en que existen
licencias médicas, que al igual que un permiso de ausencia con goce de remuneraciones
constituye una convención suspensiva de los derechos y obligaciones del contrato de
trabajo. En este sentido la Dirección del Trabajo ha señalado en su jurisprudencia
administrativa, contenida en Dictamen 75/8 de 05/01/1999, que los trabajadores con
remuneraciones variables y que en los tres últimos meses calendario estuvieran
acogidos en determinadas fechas a licencia médica, corresponde que se le considere,
para el pago de la indemnización, el promedio de los tres meses anteriores a la
terminación de su contrato, que se encuentren cubiertos en forma completa con su
remuneración.
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POR TANTO,
PRIMER OTROSI: Solicito a S.S. Iltma. tener por acompañados, con citación:
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