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República bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación

Universidad nacional simón rodríguez

Maturín estado-Monagas

LIDERAZGO
PRODUCTIVO
(3)

Profesor: Estudiantes:

Marlon Arevalo Joao Díaz C.I:14.939.437

Cristian MarreroC.I:19.037.146

Enero 2022

Sección 1 Medicina Veterinaria


Introducción

Ser líder en sustentabilidad es minimizar nuestra huella y maximizar la


contribución positiva a la sociedad, a la vez que fortalecemos nuestra competitividad a
largo plazo, haciendo que el mundo sea un mejor lugar para vivir todos nosotros y las
generaciones por venir. La incidencia del liderazgo a nivel mundial ha sido un factor
fundamentar en la sociedad y más aun cuando esto hace referencia a lo social y
político.

El objetivo principal de este tema objeto de estudio se centra en analizar la relación


existente entre la Ética y el liderazgo, en toda su extensión (formas, procedimientos y
modos de actuar de la sociedad y he aquí donde veremos esta relación entre: clientes o
usuarios, empleados, instituciones públicas y privadas, medios de comunicación y
sociedad en general) y la Responsabilidad Social Corporativa. Ambas deben ser
inseparables en la construcción del eje transversal, que recorre la estrategia
organizacional.
1) Incidencia del liderazgo social y político en la sociedad

El liderazgo social y político no es un asunto fácil ni sencillo, implica una mezcla de


virtudes y debe ser ejercido bajo mucha presión y circunstancias adversas. La ciencia
política no es como las ciencias exactas, no hay una sola respuesta correcta. Lo que
existen son circunstancias que deben ser enfrentadas con un análisis crítico y una
reflexión profunda, con la finalidad de tomar decisiones prudentes y justas que traten de
ayudar lo más que se pueda al desarrollo de una sociedad y causar el menor daño
posible. La incidencia del liderazgo social y político se ha ido desarrollando a lo largo
del tiempo de manera muy profunda dejando su bases y raíces en una sociedad cada
vez más deteriorada donde un pequeño grupo elite disfruta de los beneficios del buen
vivir mientras otro grupo pasa por carencias y escases producto de las malas políticas
implementadas por sus gobernantes pero aun así la esperanza de una visión distinta y
el poder de convencimiento de un líder que piensa solo para su bienestar común los
mantiene arriesgado en un pensamiento y un ideario

El liderazgo social se caracteriza por una profunda reflexión, dedicación y atención a


las personas que conforman una sociedad. El verdadero líder debe adquirir el hábito del
estudio y la reflexión, debe conocer la realidad que lo rodea y conocerse a sí mismo.
Para esto es indispensable que escoja bien el tipo de lecturas y materias que deberán
nutrir su espíritu y formar su intelecto para tomar las decisiones correctas en el
momento correcto. Además debe acudir al silencio como su mejor aliado, reflexionar
profundamente sobre la realidad que lo rodea y sobre el impacto que tendrán sus
decisiones y sus acciones antes de llevarlas a cabo, so pena de cometer graves e
irremediables errores.

Un líder social no es aquel al que todos aplauden y enaltecen, sino aquel que toma
las decisiones correctas en el momento correcto aun cuando muchas personas no las
aprueben a causa de una falta de conocimiento por parte de estas.
El líder social debe tener la humildad suficiente para saberse incapaz de hacer todo
por su propia cuenta, debe aprender a pedir consejo y a conformar un equipo de trabajo
con personas aún más aptas que él.

Quien no pide consejo terminará siendo presa de su necedad, lo cual lo llevará


directamente al fracaso. Como decía Carlos Llano Cifuentes “Nadie es capaz de todo ni
incapaz de nada”, todos necesitamos de todos para alcanzar las metas y los objetivos
que nos propongamos.

Considero que el liderazgo político se caracteriza por la habilidad para conseguir


acuerdos que beneficien a la mayoría de las personas en aquellos aspectos que
tenemos en común: economía (derecho a tener un empleo digno), salud, educación,
derechos humanos etc.

Hay que decir que la política es compleja, de lo contrario se corre el riesgo de


caricaturizar a una ciencia tan importante y relevante para una sociedad. El líder político
debe ser aquel que entienda y ejercite dos virtudes esenciales para el ejercicio del
poder: la justicia y la prudencia.

La justicia debe entenderse aquí como la entiende y escribe Ulpiano: “La


constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde”. El verdadero
político es aquel que tiene la capacidad para observar y entender la realidad con
objetividad, tomando decisiones con base en aquello que corresponde a cada uno,
incluso a sí mismo.

La prudencia debe entenderse como “Templanza, cautela, moderación” 1

El líder político prudente actúa de acuerdo a lo que es mejor en cada situación con
la finalidad de conseguir el resultado deseado, de acuerdo a las circunstancias que
rodean a ese hecho concreto al cual se enfrenta. Cabe aclarar aquí, so pena de caer en
un relativismo peligroso, que la prudencia debe ir de la mano de la justicia. El líder
político debe actuar de acuerdo a lo que es mejor, pero siempre teniendo en cuenta que
debe ser justo; es decir: sus decisiones deben dar a cada quien lo que le corresponde,
lo cual debe estar justificado mediante la razón y los hechos.
2) Como influye la ética, la organización, objetividad el carisma, el perdón y la
sensatez en la sociedad.

La ética se define como una rama de la filosofía que estudia la moral y los principios
que rigen el comportamiento humano. Busca dar basamento teórico a estas cuestiones
y establece normas y leyes (aunque sin efecto en el Estado) para la regulación de la
conducta.

Antes de los estamentos ideológicos acerca de la Ética planteados por el


materialismo de Marx, la ética se centraba en reflexiones filosóficas y metafísicas
acerca del bien y el mal, así como todo aquello que regía los impulsos y las tendencias
humanas. Posteriormente, junto al materialismo como revolución de paradigmas, la
ética comenzó a involucrarse en temas sociales, como las luchas de clases. A partir de
entonces, los asuntos éticos irrumpen en la vida pública y comienzan a determinar las
relaciones sociales de amplio alcance.

Hoy en día la ética es la que dicta la responsabilidad del ciudadano con el Estado y
de este con la sociedad, procurando mantener la armonía en la convivencia, llegando a
acuerdos tanto explícitos como implícitos en diferentes ámbitos. Allí radica su vigencia.

Los códigos éticos pueden estar o no inscritos en documentos en las distintas


instancias sociales. En lo laboral, por ejemplo, suele haber códigos éticos específicos
en cada organización, más los dictados por los gobiernos y comunidades.

Es importante destacar que la ética genera acuerdos que la colectiva espera se


respete por el bien general. En este sentido, establece límites precisos que la mayoría
conoce a lo largo de su experiencia de vida la ética se integra a los asuntos cotidianos a
través de estos acuerdos implícitos y explícitos que regulan la actuación humana en
distintas estancias de la vida social. En el caso de los códigos de ética de las
profesiones se establecen sanciones por infringimiento de los mismos.

La ética puede presentar soluciones en las discusiones públicas acerca de temas


morales y controvertidos que atañen a colectivos importantes en el planeta. De eso se
encarga, por ejemplo, la ética aplicada. Quien aplica teoría ética a asuntos como
la eutanasia, la donación de órganos o el aborto voluntario. A esta teoría aplicada se le
conoce como una subdisciplina llamada bioética. Con la hiperconectividad actual se
facilita el debate público, sin embargo, necesita de la conducción ética para que tenga
sentido y un resultado aplicable en la sociedad. De lo contrario, como ocurre seguido,
se convierte en discusiones estériles respaldadas por plataformas digitales con poco
control.

Por tal motivo, la ética como ciencia de la moral, debe adaptarse a las dinámicas
sociales del momento histórico para que pueda tener ese lado práctico, flexible y
mutable del que carecía en la antigüedad.

El incluir la ética en el aspecto organizacional, permite obtener aspectos positivos


como el excelente desarrollo profesional del trabajador. El ser ético permite alcanzar el
despliegue óptimo de las actividades laborales habilitando la competencia en el sector
público y privado de una entidad. En el campo corporativo, este término es conocido
como ética organizacional, y en el momento que los trabajadores la convierten en un
valor fundamental dentro de sus hábitos laborales, se obtendrá como resultado un
comportamiento idóneo en la institución, permitiendo formar mejores personas para así
adquirir la excelencia profesional y humana.
Conclusión

Hoy día, lo fundamental para la sociedad es lograr mantenerse en el mercado


comercial tanto en lo político y social bajo la presencia de un líder quien alcance los
objetivos de manera satisfactoria. La aparición de la información y la tecnología son
dos elementos que han permitido a un gran número de líderes mantenerse en sus
puestos y continuar desarrollando sus propósitos debido a la inserción de estos factores
en sus actividades laborales.

La ética desde el punto de vista de la sociedad y enfocada en la parte


organizacional representa un componente fundamental dentro de las empresas, esto es
a causa del cúmulo de beneficios, ganancias y ventajas de todo tipo que su uso e
implementación le proporciona a cada una de estas instituciones. Actualmente, una
asociación debe dedicarse a la incorporación de la ética dentro de su accionar, por
consiguiente, su éxito dependerá de la puesta en práctica de sus principios éticos.

Muchos autores hacen énfasis al mencionar: “la ética se encuentra en


dificultades”, sin embargo, son pocas las instituciones que se han abocado a solventar
esta problemática centrando sus intereses sólo en la producción de ganancias. Por lo
descrito, es importante continuar con el cambio de pensamiento del ser humano ya que,
se puede afirmar, si se incorporan los valores, el deseo de crecer profesionalmente y el
trabajo en grupo permitirá alcanzar las metas propuestas por la organización y la
sociedad misma para el beneficios de todas las personas basándonos en el perdón el
carisma, la sensatez y la objetividad.
Bibliografía

Amaro, R. (2015). La Ética en el Plano Organizacional. [Documento en línea].

Argandoña, A. (2010). La dimensión ética de la crisis financiera. IESE Busines School.


Universidad de Navarra. Catedra ''La Caixa'' de Responsabilidad Social de la Empresa y
Gobierno Corporativo. Documento de Investigación DI–872, julio 2010.

Camargo, D. (2014). La Ética en la Cultura Organizacional, Factor Clave para la


Competitividad del Sector Público venezuela. Universidad central de Venezuela.

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