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CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES EN EDUCACIÓN

PROGRAMA DE DOCTORADO

HERMENÉUTICA-FENOMENOLOGÍA

Alumna: Beatriz Amelia Acevedo Hernández


Asignatura: Currículum como mediación del aprendizaje
Ciudad de México a 22 de septiembre de 2019
¿Cuáles son los principios básicos de la propuesta de enseñanza y 
aprendizaje del enfoque hermenéutico-fenomenológico?

Para responder a la pregunta, es pertinente dar la definición de fenomenología y


hermenéutica.
Fenomenología: de acuerdo a Husserl es un método analítico descriptivo de las
vivencias del pensamiento depuradas de elementos empíricos, que interpreta la
realidad mediante la reducción.
Hermenéutica: Durán, 1998, menciona que se caracteriza por construir en
descripciones pormenorizadas derivadas de la observación de situaciones,
eventos, comportamientos, personas e interacciones entre ellas. Se describe no
sólo lo que se ve, sino también lo que los participantes dicen respecto de sus
experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones. Todo ello en un
proceso dinámico de indagación en el campo, durante el cual se toman decisiones
acerca de investigado.
De esta manera tenemos la visión fenomenológico-hermenéutica es aquello que
podemos aprehender del mundo se encuentra ya filtrado por nuestros sentidos,
por ello, la realidad social es reconstruida por la mente de los hombres. La
realidad se hace mas que se encuentra, es decir, el conocimiento depende de que
haya consenso entre los interpretadores de la misma.
Este enfoque nace como una necesidad epistemológica por ampliar las formas de
concebir a los campos de conocimiento humano, ya que las inquietudes y
necesidades de saber más sobre el hombre como especie, lo llevaron a
incursionar de forma seria y profunda en los problemas que transcendían la esfera
de lo natural y se encaminaron hacia la esfera de lo social, hacia las instituciones
sociales y culturales que se habían construido con el crecimiento, especialización
y complejización de los pueblos del mundo. Este enfoque pone la mirada en el
sujeto y todo lo que ello implica, ya no se mira al mundo simplemente como lo que
es, sino, como lo que es a través de la percepción de los sujetos que hacen
posible comprender e interpretar la realidad.
Los sujetos se convierten en el centro de la actividad educativa y son los sujetos
mismos quienes deliberando, toman decisiones.
Desde esta perspectiva podemos responder la pregunta inicial de este trabajo, el
conocimiento se genera a través de la reflexión sobre las experiencias. El
aprendizaje debe ser no solo acumulativo, sino significativo.
Se le da mayor valor a la práctica, ya que se sostiene que la teoría tiene
debilidades de origen que solo pueden ser equilibradas con la práctica. La teoría
es una representación e interpretación de la realidad y no la realidad misma.
El papel de los estudiantes como sujetos participantes del currículum, pues recae
en ellos el importante proceso de aprendizaje. Dejan de ser los receptores o
contenedores de conocimientos que están, en la fábrica, inertes y “objetivizados”,
esperando a ser llenados de vida. Por el contrario, los alumnos se conciben como
sujetos, con emociones, afectos, individuos con personalidades propias que no
solo interactúan en los grupos, sino que además poseen su propia vida privada.
Con respecto a lo anterior se pone de manifiesto el constructivismo, el cual
representa una de las teorías mas representativas de este enfoque, en resumen,
sostiene que el ser humano, tanto en los aspectos cognoscitivos y sociales del
comportamiento como en los afectivos, no es un mero producto del ambiente ni un
simple resultado de sus destrezas innatas (como afirma el conductismo), sino una
construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la
interacción entre esos dos factores. Afirma que el conocimiento no es una copia e
la realidad, sino una construcción del ser humano, que se realiza con los
esquemas que ya posee y con lo que ya construyó en su relación con el medio
que le rodea.
La relación del docente con el alumno también se transforma, la relación de poder-
sumisión propia en el currículum tradicional, se sustituye por una relación afecto y
acompañamiento en los procesos de aprendizaje, el maestro deja de ser una
herramienta coercitiva del currículum para ser un acompañante que guía a los
estudiantes en sus procesos de aprendizaje para que estos busquen el bienestar
común e individual, teniendo el bien (lo moral) como horizonte, por ello es mas
importante la forma de conducirse del maestro pues enseña con su ejemplo.
De acuerdo a lo que dice Van Manen, 1998, la subjetividad del estudiante y la
forma en que el docente debe desarrollar un tacto pedagógico, sensibilizarse con
las subjetividades del estudiante y cómo éstas inciden en sus intereses y procesos
de aprendizaje.
En este sentido, la actividad interpretativa del docente no se reduce al documento,
no interpreta solo un documento, sino que se amplía esta práctica a la
interpretación de las situaciones de aprendizaje y a la construcción del significado
de cada sujeto. El proceso es lo prioritario en las prácticas guiadas
predominantemente por un interés cognitivo práctico.
El aprendizaje deja de estar centrado en los contenidos, lo que se enfatiza es el
proceso que de estos se deriva. Estos no pueden ser parcela o paquetes de
conocimientos prefabricados y elaborados de tal forma que los estudiantes
únicamente se dediquen a absorberlos o a registrarlos en sus memorias con la
ayuda del docente.
El proceso que los sujetos llevan a cabo para la construcción de esos
conocimientos a partir de los contenidos que sirven como un dinamizador de esa
construcción.
El cambio de los contenidos en sí mismo no podría transformar las prácticas
escolares, es decir, si se cambiaran los contenidos de un currículo por otros con la
pretensión de cambiar el enfoque de éste, no podría lograrse ese cometido sin que
se cambien las concepciones, los principios y la forma en que se interactúa con
los contenidos.
Menciona Gimeno, S. 1991 que el gran valor que se le concede a la labor del
docente es su actividad profesional, se deposita la confianza en la actividad de un
experto en el desarrollo de escenarios educativos adecuados y contextualizados
que ha sido formado para ello y que sigue en formación constante, la actividad
docente en sí misma es una actividad formativa y más aún cuando esto se hace
consciente; “la mejora de la enseñanza por medio de la investigación y desarrollo
del currículum se produce gracias a la mejora del arte del profesor, no por los
intentos de mejorar los resultados de aprendizaje pretendidos de antemano”.
Desde este enfoque el cumplimiento de los objetivos no es lo más importante, sino
el proceso, hay que pensar la evaluación en formas distintas a las de la medición
del cumplimiento de los objetivos o la verificación de cambios en conductas
observables y medibles. La evaluación debe ser encaminada a ser un proceso por
medio del cual se permita descubrir cuál es la dinámica del currículum, cuáles son
las relaciones entre los distintos actores con el currículum y de los actores entre sí.
La evaluación tiene que ser un proceso que permita seguir aprendiendo.
CONCLUSIONES
Este enfoque se torna complicado e interesante a la vez, pone al ser humano
como el sujeto que va a interpretar y comprender el mundo que lo rodea de
acuerdo a su experiencia y contexto. Lo que tenemos interpretado ya viene
acompañado de cierta manera de una conceptualización, esto de acuerdo a la
hermenéutica es algo intrínseco al hombre e inevitable. Partiendo de ello y en
nuestro papel de docentes es necesario descubrir y entender el mundo de los
alumnos, para tener una mejor actuación, debemos enseñar a pensar, a ser
críticos, a dialogar con ellos para poder transformar esa enseñanza en
conocimiento, como menciona Gimeno, s. 1991 debe haber confianza en nuestra
actividad profesional, la cual esta en crecimiento constante y es consciente, a esto
le añado el afecto o el gusto por la docencia y parto del lema del Dr. Ramos
Carrasquedo “La enseñanza no lleva trascendencia”; puede interpretarse de
muchas formas, para mi es el compromiso, la entrega, la pasión, la
responsabilidad, el profesionalismo y el respeto por el ser humano, así contribuyo
con un granito de arena en el complejo mundo de la enseñanza y aprendizaje.

REFERENCIAS

Ayala, C.R. (2008). La metodología fenomenológico-hermenéutica de M. Van


Manen en el campo de la investigación educativa. Posibilidades y primeras
experiencias. Revista de Investigación Educativa, 26, 409-430.

CESE, Capítulo 2. Enfoque fenomenológico-hermenéutico y curriculum.

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