Está en la página 1de 43

Dios, las paradojas y el Holocausto:

cuando nuestras mentes no lo pueden


entender
8/2/2022
por Rav Nejemia Coopersmith

La incapacidad de captar la naturaleza de Dios es frustrante, y nos obliga a "vivir con


la pregunta".

"Planilandia", el alucinante libro de Edwin Abbot, describe a un personaje


atrapado en un mundo bidimensional, tratando de enfrentar la realidad de un
universo tridimensional. No lo logra.
Dado que todo lo que él percibe está limitado por su plano bidimensional de
existencia, le resulta imposible entender algo que tiene altura o profundidad.

Esta es una buena metáfora para la relación entre las dimensiones finita e
infinita. Dado que los seres humanos estamos inmersos en un mundo finito
limitado por el espacio y el tiempo, no podemos entender la esencia de un Ser
Infinito. Nuestros cerebros son finitos, nuestro mundo es finito, todo lo que
percibimos es finito.

Dado que los seres humanos estamos inmersos en un mundo limitado por el
espacio y el tiempo, no podemos entender la esencia de un Ser Infinito.
Pero no nos quedamos en la más absoluta oscuridad. Tal como un personaje
bidimensional puede percibir un dedo tridimensional que interseca con su
mundo, también nosotros podemos entender aspectos de lo infinito a través de
nuestro prisma finito. Desde lo finito, podemos inferir un entendimiento parcial
de lo infinito. Por ejemplo, si una entidad tiene un comienzo o un fin, por
definición debe ser finita. Tiene un límite, tiene una frontera. Por lo tanto,
podemos inferir que un Ser Infinito no tiene comienzo ni fin. A esto nos
referimos cuando decimos que Dios es eterno. Él no tiene un punto de
comienzo: nada le dio existencia porque no existe un "antes" de él. La existencia
le es intrínseca. Asimismo, Dios no puede morir. Él trasciende al tiempo.

Esta definición de lo eterno tiene sentido, a pesar de que no podemos captar


por completo lo que significa. La negación de lo finito está dentro de nuestro
reino de entendimiento. Se refiere al mundo finito que podemos captar. Pero el
otro lado, la descripción positiva de lo que eso significa, está más allá de
nuestra capacidad de comprensión. Incluso la misma palabra "infinito" sólo
declara lo que Dios no es: infinito, no finito, y no lo que Él realmente es.

La incapacidad de captar por completo la naturaleza de Dios es frustrante. En


nuestro mundo acelerado con cantidad de información al alcance de la mano,
nos irrita la idea de que existe un límite insuperable para nuestro conocimiento.
El dinero, la educación y las conexiones adecuadas no ayudarán en este caso.
Chocamos contra una pared, no somos Dios. Sólo hay determinadas cosas que
podemos entender.

A veces, comprender que la respuesta que buscamos está más allá de nuestra
capacidad, es la respuesta intelectualmente más honesta que podemos asumir.
Reconocer la incómoda realidad de que no podemos percibir todo nos obliga a
"vivir con la pregunta". A veces, comprender que la respuesta que buscamos
está más allá de nosotros mismos es la posición intelectual más honesta que
podemos asumir. Puede que no nos deje satisfechos, aborrecemos el vacío que
deja a su paso una pregunta sin respuesta. Pero no es una evasión, es un
reconocimiento honesto de nuestra limitación.
Aquí hay dos ejemplos que ilustran este punto.

La paradoja del libre albedrío


Tomemos este conocido enigma: Si Dios lo sabe todo ¿Cómo tenemos libre
albedrío?

Maimónides formula la pregunta de esta forma:

Si Dios, el Santo bendito sea, sabe todo lo ocurrirá antes de que ocurra,
¿Él sabe o no sabe si una persona será recta o malvada?

Si Él sabe que alguien será recto, [parece] imposible que esa persona no
sea recta. Sin embargo, si decimos que a pesar de que Él sabe que será
recta, es posible que sea malvada, entonces Su conocimiento sería
incompleto (Leyes de la teshuvá, 5:5)

O que el hombre no tiene libre albedrío, lo cual niega el pilar del judaísmo,* o
que el conocimiento de Dios es incompleto, lo que va en contra de Su
naturaleza Infinita. ¿Cómo es posible que tanto el entendimiento de Dios como
el libre albedrío del hombre sean verdad?

En síntesis, el Rambam explica que en verdad tanto el libre albedrío del hombre
como el conocimiento completo de Dios existen simultáneamente, pero dado
que nosotros no podemos captar la naturaleza del entendimiento de Dios,
porque es parte de Su esencia Infinita, no podemos entender la naturaleza de
Su entendimiento y entender cómo pueden coexistir las dos cosas.

No podemos entender la verdadera naturaleza de lo Infinito, lo cual es necesario


captar para entender cómo pueden coexistir las dos dimensiones. Sólo Dios lo
entiende. Literalmente.
Esta es la naturaleza de la paradoja. Cada vez que tratamos de cerrar la brecha
entre las dimensiones finita e infinita, llegamos al límite de nuestra
comprensión. No podemos entender la verdadera naturaleza de lo Infinito, lo
cual es necesario para entender cómo pueden coexistir las dos dimensiones.
Sólo Dios lo entiende. Literalmente.

Estar atrapados en un mundo finito con cerebros finitos nos lleva a vivir con
paradojas. Es frustrante, pero tolerable. Contrasta esto con encontrar una
contradicción, lo cual es intolerable. La contradicción implica que dos cosas no
pueden existir simultáneamente porque una de ellas es errónea. Dado que
ambos elementos están dentro de nuestro alcance, necesitamos desarraigar la
noción errónea y resolver el conflicto. El Talmud está repleto de feroces debates
que intentan resolver las contradicciones, con el objetivo de llegar a una
correcta comprensión de la verdad.

Dios y el Holocausto
A muchas personas no les molestan las paradojas. A la mayoría le molesta el
Holocausto. ¿Cómo podemos reconciliar el amor y la bondad innata de Dios
con el asesinato de seis millones de judíos?

El tema del sufrimiento, personal y nacional, es extremadamente complejo, y


aquí no podemos referirnos a su alcance completo. Pero quiero señalar el
siguiente punto. Hay cierta arrogancia en asumir que podemos entender todo,
que conocemos toda la información y los factores relevantes, y que podemos
juzgar sobre cualquier tema. Hay demasiado que no conocemos ni podemos
entender. Es presuntuoso concluir que entendemos mejor que Dios.

Vivimos en una franja de tiempo. Nos resulta imposible ver la imagen completa.
Imagina a una persona que mira por el ojo de una cerradura y se sorprende por
lo que ve. ¡Una persona está a punto de asesinar a otra apuñalándola en el
pecho! Él abre la puerta y grita: "¡Deténgase!"

De inmediato se da cuenta que está en un quirófano en el cual el cirujano está


por efectuar una operación a corazón abierto para salvar la vida de esa persona.
Lo que pensó que era un asesinato, debido a su falta de perspectiva, era en
verdad una cirugía que le podía salvar la vida.

Nuestras vidas son un pequeño hilo que forma parte del tapiz de la historia.
Nuestras vidas son un pequeño hijo que forma parte del tapiz de la historia. En
este momento no podemos captar la historia completa: está por encima
nuestro. Tenemos que "vivir con la pregunta" y confiar que "el Creador Infinito
que guía todo con amor, sabe lo que está haciendo y mueve cada pieza
exactamente donde necesita estar, de alguna manera culminando con el
cumplimiento de Su visión perfecta".

Nada está fuera del alcance de Dios. Todo ocurre por una razón, incluso cuando
no podemos entenderlo.

Rav Moshé Jaim Luzzatto escribió en "Daat Tevunot":

No hay acto, grande o pequeño, cuyo fin no sea la perfección universal, tal
como dijeron nuestros sabios (Talmud Brajot 60b): "Todo lo que hace el
Cielo es para bien". Porque cuando llegue el momento, el Santo, Bendito
Sea, dará a conocer Sus caminos, demostrando cómo incluso los
reproches y las tribulaciones fueron precursores de lo bueno y de hecho la
preparación para la bendición. Porque el Santo, Bendito Sea, desea sólo la
perfección de Su creación.

En este momento, no podemos ver cómo semejante tragedia puede ser parte
del plan perfecto de Dios. Incluso podemos sentirnos ofendidos ante ese
pensamiento. Pero la historia sigue adelante y al final de la historia, cuando
todas las piezas ocupen su lugar, podremos mirar hacia atrás y decir: "Ahora lo
entiendo" (Como la sensación que tienes al ver el final de la película El sexto
sentido, cuando todo se acomoda y encaja, obligándote a repensar todo lo que
acaba de suceder).

Mientras tanto, estamos estancados en esta franja de tiempo, incapaces de


conectar los puntos y entender. Así que tenemos que vivir con la pregunta,
seguros en el entendimiento de que Dios, Quien nos ama por encima de toda
medida y hace todo para nuestro bien está en el asiento del conductor.

* Como escribe el Rambam: "Este principio [de libre albedrío] es un concepto fundamental y un
pilar sobre el cual se apoya la totalidad de la Torá y de las mitzvot, como está escrito: 'He aquí
que coloco ante ti la vida [y lo bueno, la muerte y el mal]' (Deuteronomio 11:26), lo que implica
que la elección está en tus manos". Cualquier acto humano que la persona desee hacer, puede
hacerlo, ya sea bueno o malo, Leyes de la teshuvá, 5:3.

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

Rav Nejemia Coopersmith


Más de este Autor >

Rav Nejemia Coopersmith vive en Jerusalem con su mujer e hijos. Es el editor jefe de
Aish.com, uno de los sitios de judaísmo más grandes del mundo. Es el autor de
"Shmooze: A Guide to Thought-Provoking Discussion on Essential Jewish Issues", un
libro obligatorio para todo el que ama una buena pregunta.
Las palabras de la viuda de un policía
asesinado que todos debemos escuchar
6/2/2022  |  por Rav Benjamín Blech

Sin importar si nuestra pareja sale de casa en la mañana para enfrentar el peligro o
simplemente para enfrentar las dificultades habituales de la vida cotidiana, todos
tenemos que internalizar su profundo mensaje.

Miles de personas llegaron a presentar sus respetos el último viernes a Jason


Rivera, un oficial novato del departamento de policía de Nueva York que fue
asesinado a tiros junto a su compañero cuando respondieron a un llamado por
violencia doméstica en Harlem.

Rivera siempre quiso ser policía. Él amaba ayudar a los demás. En una carta a su
comandante en el 2020, al explicar "por qué me convertí en un oficial de
policía", él describió su motivación conectada con una consciencia de que "algo
tan pequeño como ayudar a un turista indicándole una dirección, o ayudar a
una pareja a resolver una disputa, logra que aparezca una sonrisa en el rostro
de una persona". Más que nada él quería que su vida fuera una vida de servicio
a los demás.

Él dejó a su novia de la infancia, Luzuriaga, con quien se había casado en el mes


de octubre. Su viuda de alguna manera encontró el coraje y las palabras para
ofrecer unas frases emotivas que provocaron que hombres duros con uniformes
azules bajaran sus cabezas, con los rostros mojados de lágrimas.

El asesinato de Rivera fue un duro


recordatorio de la realidad de un
oficial de policía. Cada día, al cumplir
sus obligaciones, existe la posibilidad
de morir. Un adiós apurado después
del desayuno, un beso rápido al salir
de la casa… eso puede convertirse en
una despedida final, el último
intercambio de un amor fugaz antes
de la separación eterna.

El último día de vida de Rivera tuvo


una tragedia adicional.

Luzuriaga, la viuda, podría haberlo


ignorado y no mencionarlo al hablar
en el funeral de su esposo. Pero para
su crédito, lo compartió. Sin importar
si nuestra pareja sale de la casa por la
mañana para enfrentar el peligro o
simplemente para enfrentar las
dificultades normales de la vida
cotidiana, tenemos que internalizar
su profundo mensaje.

"Ese viernes fue diferente. Tuvimos una pelea. Tú sabes que a veces es difícil ser
la esposa de un policía. Es difícil ser paciente cuando los planes se cancelan,
cuando pasan días sin vernos, cuando tienes que escribir un informe que lleva
una eternidad porque tienes que incluir demasiados detalles… Ese viernes
peleamos porque yo no quería que usaras tu teléfono del trabajo cuando
estábamos juntos… Salimos de tu departamento y como yo no quise seguir
discutiendo, me pedí un taxi. Me preguntaste si estaba segura de que no quería
que me llevaras a casa, que esa podía ser la última vez que viajáramos juntos.
Yo te dije que no, y ese fue probablemente el mayor error que cometí en mi
vida".

Lo que terminó siendo su último adiós estará eternamente teñido con palabras de
enojo.
Un gran amor terminó con una pelea tonta. Imaginen el dolor adicional que
acompaña la pérdida de un ser querido: lo que terminó siendo su último adiós
estará eternamente teñido con palabras de enojo.

"Si tan sólo hubiera sabido que nunca lo volvería a ver", es una frase que repiten
una y otra vez aquellos que no lograron reconocer que un destello
momentáneo de ira, molestia o furia podría llegar a convertirse en el último
contacto con la persona más amada de su vida.

Nunca olvidaré el terrible incidente que ocurrió con una mujer de mi ex


congregación. Ella y su esposo eran una pareja suburbana de edad mediana que
parecían tener muchos años de vida por delante. Incluso aquellos que se aman
profundamente a veces pueden tener fuertes desacuerdos. Pero esta vez la
pelea escaló más allá de toda lógica. En un ataque de furia, cuando su esposo
estaba en la puerta a punto de partir a su trabajo, ella le gritó: "Espero que te
caigas muerto y nunca regreses".

Y eso fue exactamente lo que ocurrió.

Él llegó hasta la estación de trenes y cayó muerto de un infarto. Lo que ella


deseó se volvió realidad. Hace más de 30 años que ha enviudado, y todavía no
puede perdonarse a sí misma.

¿Acaso su maldición realmente provocó que él muriera? Lo dudo. ¿Fue la pelea


y sus palabras dolorosas lo que lo llevaron a sufrir el infarto? Quizás. Pero lo que
su esposa repitió una y otra vez durante el funeral y en los años siguientes fue:
"Si tan sólo hubiera sabido que ese sería su último día en la tierra. Si tan sólo
hubiera sabido que en verdad iba a morir".

La realidad es que todos vamos a morir un día. Ya sea que se trate de la muerte
totalmente inesperada del policía asesinado, la víctima de una tragedia
imprevista o de una enfermedad, nadie puede escapar a nuestro destino
humano.

El Talmud registra el consejo de Rabí Eliezer: "Arrepiéntete un día antes de


morir". Cuando sus discípulos le formularon la pregunta obvia: "¿Cómo
podemos saber cuándo será ese día?", él les respondió: "Exactamente. Por esa
razón debemos vivir cada día como si fuera nuestro último día".
En mis muchos años de rabinato, aprendí que no hay un dolor mayor que el de
los sobrevivientes que perdieron a su pareja o a un ser querido tras una
discusión marcada por palabras denigrantes.

Cuando nos veamos tentados a separarnos de un ser querido y estemos


enojados, recordemos las palabras de la viuda de Jason Rivera reflejando su
última discusión con su esposo: "Probablemente ese fue el mayor error que
cometí en mi vida".

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

Rav Benjamín Blech


Más de este Autor >

El rabino Benjamin Blech es autor de 12 libros altamente aclamados,


incluyendo “Understanding Judaism: The basics of Deed and Creed”. También es
profesor de Talmud en Yeshiva University y es Rabino Honorario de Young Israel de
Oceanside, en donde trabajó durante 37 años para luego retirarse persiguiendo sus
intereses literarios e impartiendo clases en todo el mundo.

Las Tres Palabras Más Importantes


24/10/2009  |  por Rav Yaakov Salomon
Y no son: “Yo te amo”.

Yo no tengo mucha paciencia para los discursos.

Si echas un vistazo a una audiencia, (como yo lo hago a menudo), te darás


cuenta de lo inquieta y nerviosa que es la mayoría de la gente – eso, siempre y
cuando estén despiertos. Jugar con el pelo, sacarse las pelusas y esconder los
bostezos son cosas comunes.

Pero por lejos, el fenómeno más conveniente y fascinante alguna vez


descubierto es la uña humana. Esta maravilla anatómica relativamente simple
puede proveer horas de oportunidades infinitamente versátiles para la
distracción. ¡Y en las manos tenemos diez!

Entonces ahí estaba yo, en la línea 41, asiento 7. Apenas terminando una
manicura oral particularmente creativa en la cutícula de mi dedo meñique
izquierdo, cuando de pronto, mis orejas pusieron atención. El orador, un buen
amigo mío (por eso es que yo tenía que estar allí), presentó una pregunta que
interrumpió mi manicura completamente.
“¿Cuáles son las tres palabras más importantes en un matrimonio?”, preguntó él.

“Y no son: ‘Yo te amo’”, agregó.

Los juegos con el pelo se detuvieron. Hasta los que se sacan pelusas prestaron
atención.
La audiencia se agitó. Los juegos con el pelo se detuvieron. Hasta los que se
sacan pelusas prestaron atención. Podía escuchar las mentes de todo el mundo
trabajando. “¿Qué podría ser más importante que: ‘Yo te amo’? ¿De qué frase
podría estar hablando él?”.

Mi mente trabajó al igual que las demás. Obviamente a mí se me podrían


ocurrir algunas posibilidades, como:

“¿Estás prestando atención?”, “¿Estás muy cansada?”, “Había mucho tráfico”.

Afortunadamente, nos sacó de nuestra anticipada miseria relativamente rápido.


“Las tres palabras más importantes en un matrimonio son: ‘Yo estaba
equivocado’”.

Muchas cabezas asintieron. La mía entre ellas. Él había tocado una fibra interna.

Admitiendo los Errores

De acuerdo al doctor Meir Wikler, ninguna frase puede elevar y cultivar una
relación más que la habilidad de admitir los errores propios.

Sin importar el contexto de la asociación (cónyuge, colega, hermano, jefe,


comité, amigo, posiblemente hasta padre), admitir que estuviste mal puede
sumar una dimensión inconmensurable a la conexión. Es refrescante, honesto,
encantador y frecuentemente inesperado.

Y aún así, admitir los errores propios, por medio de la acción o del pensamiento,
es probablemente una de las tareas más difíciles que debemos enfrentar. ¿Por
qué? ¿Por qué la mayoría de nosotros tiene que tener SIEMPRE la razón? ¿Son
nuestros egos tan frágiles que no pueden soportar ni siquiera la
admisión ocasional de un error?

Aparentemente… sí.

Nuestros egos son realmente frágiles, débiles y flojos.

Tenemos tanto miedo a cualquier exposición de debilidad que nuestros


mecanismos de defensa se activan mucho más rápido que lo que te llevaría
decir: “Ups, me equivoqué”.
Nosotros nos ponemos en el modo de negación para evadir la temida revelación de
que tenemos un defecto de cualquier tipo.
Toda nuestra estructura de defensa es en realidad tan sofisticada que, cuando
nos enfrentamos con la sombría perspectiva de tener que admitir nuestros
propios deslices y descuidos, a menudo nos ponemos en el modo de negación,
para evadir la temida revelación de que tenemos un defecto de cualquier tipo.

Los mecanismos de excusa, a veces exóticamente creativos, y a veces rozando


con las mentiras absolutas, aparecen rápidamente:

“No quise decir eso”. “No me olvidé, tú me dijiste que preferías que no te
comprara un regalo de aniversario”. “¡No lo puedo creer! ¡Estaba a punto de
llamarte!”.

Entiendes el punto. Es como si todo nuestro sentido de nosotros mismos


(nuestro equilibrio emocional), dependiese virtualmente de nunca estar
equivocados en nada. Y lo que es más, a veces terminamos convenciéndonos a
nosotros mismos de que nuestras mentiras eran verdad y de que nuestras
excusas eran justificadas. Hasta este punto es intolerable para muchos de
nosotros admitir nuestras imperfecciones o fallas.

No necesitamos más que observar a nuestros políticos para tener un excelente


ejemplo de la incapacidad absoluta de un individuo para decir esas tres
palabras preciadas, a pesar de la abrumadora evidencia de transgresión y del
potencial para resolver que el reconocimiento de la culpa podría haber
generado. En cambio, el agujero se hace más y más profundo.

Resistencia Universal

Nuestra resistencia universal a admitir los errores se torna aún más enigmática
cuando consideras que todos hemos experimentado esa rara ocasión en la que
un alma asombrosamente segura de si misma llega y dice: “Estaba equivocada”.
Así como el atleta, que es acechado despiadadamente en el vestuario del
equipo perdedor durante la conferencia de prensa posterior al partido,
estoicamente murmura ante docenas de micrófonos y millones de personas: “Yo
lo eché a perder. Tomo absoluta responsabilidad por nuestra derrota de hoy”.

¿Cuál es nuestra respuesta frente a una persona que se comporta de esta


manera?

“¡Es un héroe!”, decimos.

“¡Qué fuerza interior, que valor, que coraje que posee!”.


Nuestra admiración por ese individuo es ilimitada, pero de alguna manera se
queda corta en alentarnos a hacer lo mismo. Como con la aguja del doctor,
nosotros esquivamos el beneficio inmediato que nos espera y vemos solamente
el dolor momentáneo que nos causa.

El judaísmo hace todos los intentos para ubicarnos en la buena senda.


Pero el judaísmo hace todos los intentos para ubicarnos en la buena senda. Se
nos infunde el concepto de que reconocer la culpabilidad no solamente es
loable, sino también curativo. Nos acostumbramos a reconocer nuestros errores
al mencionarlos en nuestras plegarias todos los días.

Y el día más sagrado del año, Iom Kipur, se distingue por nuestra habilidad de
admitir honestamente nuestros defectos. Es la amplitud de esa sinceridad la que
determina el perdón que recibimos.

Entonces esta es mi sugerencia:

Intentémoslo. Una vez al día. Quizás por una o dos semanas. Respira profundo,
cierra tus ojos y murmura: “Estaba equivocado”.

Y luego abre tus ojos y disfruta las sonrisas de perplejidad que te rodean (Al
menos trata frente al espejo cuando no hay nadie alrededor). Y miras tus alas
crecer.

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

Rav Yaakov Salomon


Más de este Autor >
El Rabino Yaakov Salomon, Asistente Social Certificado, es un connotado
psicoterapeuta con práctica privada en Brooklyn, Nueva York, por más de 25 años. Es
conferencista de Aish Hatorah y es el Director Creativo de Discovery Productions. Es
también editor y autor para la serie de publicaciones Artscroll y miembro del Kolel de la
Yeshivá “Torah Vodaath”. El Rabino Salomon es co-autor, con el Rabino Noah
Weinberg, del best seller “What the Angel Taught You; Seven Keys to Life
Fulfillment”, (Mesorah), y es también co-productor del altamente aclamado film,
“Inspired”. Su más reciente libro es “Something to Think About; Extraordinary
Reflections About Ordinary Events” (Mesorah). Sus talentos en el área de las letras y de
la música han deleitado a audiencias desde Harvard hasta Broadway y todo lo que hay
en el medio. El Rabino Salomon comparte su vida con su esposa Temmy, y con su
impredecible familia.
5 cosas que a tu marido le gustaría que
supieras pero que nunca te dirá
20/10/2013  |  por Rav Shlomo Slatkin

Asómbrate del efecto positivo e inmediato que pueden tener en tu matrimonio.

Hay muchas cosas que a tu marido le encantaría que supieras sobre él, pero que
no te dirá. ¿Te está ocultando estas cosas intencionalmente o es que ha pasado
mucho tiempo desde la última vez que tuvieron una conversación profunda? La
respuesta será diferente para cada pareja, pero aquí hay cinco cosas que a él le
gustaría que supieras:
1. Te ama. Tú eres su mundo, lo creas o no. No siempre le resulta fácil
expresar sus sentimientos ni compartirlos verbalmente, pero sí te lo
demuestra de otras maneras. Pese a que preferirías un abrazo o palabras
de afecto, puede que él te demuestre su amor cuando te compra tu
dulce favorito o cuando corta el césped.

2. Le avergüenza la manera en que hablas sobre él con tus amigas y/o


en público. Cuando bromeas diciendo que él no puede encontrar nada,
que no escucha lo que dices o que es un ermitaño, no le resulta
divertido. Cuando lo criticas en público se siente avergonzado. Después
de un tiempo, estos comentarios comienzan a socavar su confianza en ti
como su pareja.

3. Quiere ser el #1. A pesar de que ama tu devoción por los niños, en
ocasiones se siente dejado de lado. Quiere sentir que es más importante
que los niños, y cuando esté hablando contigo y los niños interrumpan,
quiere que lo pongas a él en primer lugar en vez de atenderlos a ellos. Es
tu fiel compañero en la paternidad, pero no quiere tener que competir
por la atención de la súper mamá. Desearía que te intereses más en él,
que le dediques más tiempo y que salgas con él de vez en cuando.
Mostrarle a tus niños que tu matrimonio está primero es una valiosa
lección que los beneficiará en el largo plazo, a pesar de que cuando los
dejen con una niñera pataleen mucho.

4. Su autoestima está directamente conectada a su capacidad para


proveerte. Si tu marido está desempleado, y tú estás sintiendo tensión
en la relación, el motivo no es ningún misterio. Él necesita que entiendas
cuán difícil le es no poder proveer tus necesidades, porque se siente un
fracaso. Cuando te pones ansiosa por la situación financiera se siente aún
peor, porque te ha decepcionado. Para un hombre, nada es más
satisfactorio que sustentar a su familia. Debes saber que el dinero es un
tema muy importante para ambos; cualquier discusión sobre el tópico
será más suave si logras ser más sensible y si te enfocas en hablar de los
números en lugar de batallar temores.

5. Quiere ser apreciado. Quiere saber que lo aprecias por todo lo que hace
por ti. Quiere saber que lo aprecias por quien es. Cuando te quejas sobre
las cosas que no hace bien, le resulta difícil sentir que lo valoras. Mantén
en mente la proporción de comentarios positivos y negativos del Dr.
John Gottman, que es 5:1. Por cada comentario negativo que haces, trata
de pensar en cinco cosas positivas para contrarrestar los efectos
negativos de una crítica. Pese a que quizás sentimos que estamos tan
ocupados con las obligaciones de la vida diaria que olvidamos expresar
nuestra apreciación, pareciera que sí podemos encontrar tiempo para
compartir nuestras quejas o frustraciones con nuestro esposo. Trata de
hacerte unos minutos al día antes de ir a la cama para compartir con tu
esposo lo que aprecias de él y el por qué de dicha apreciación.

Estos cinco puntos no son nada sorprendentes ni profundos, pero te asombrará


el efecto positivo e inmediato que pueden tener en tu matrimonio. Al aceptar la
forma en que tu esposo te ama, ser cuidadosa con las críticas, convertirlo en la
prioridad principal, monitorear tus miedos sobre la economía y expresar tu
apreciación por él, le estarás mostrando que estás dispuesta a hacer tu parte
para tener una mejor y más satisfactoria relación.

Artículo Relacionado: 5 cosas que a tu mujer le gustaría que supieras pero que
nunca te dirá

Si tu matrimonio requiere una ayuda más inmediata, descarga tu copia gratis del
libro de Rav Slatkin, Is My Marriage Over: The Five Step Action Plan to Saving
Your Marriage (en inglés).

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

Rav Shlomo Slatkin


Más de este Autor >

Rav Shlomo Slatkin es un terapeuta IMAGO certificado que trabaja con parejas,
solteros y familias, además de ser un conferencista internacional sobre relaciones de
pareja. Es el autor de El libro del matrimonio judío: Cómo mejorar tu relación una
festividad judía  a la vez (The Jewish Marriage Book: How to Improve Your
Relationship One Jewish Holiday at a Time), el cual está disponible de forma gratuita
en www.theMarriageRestorationProject.com (en inglés).

Siete cosas que tu esposa realmente desea


(pero no te dice)
22/8/2018  |  por Bluma Gordon
Cómo demostrarle a tu esposa que la amas.

Los hombres y las mujeres somos tan diferentes que a veces es difícil descifrar
qué quiere nuestra pareja. Aquí te cuento algunas cosas que tu esposa desea y
necesita para saber que la aprecias, aunque probablemente nunca vaya a
decírtelo.

1. Tu presencia completa (sin iPhone)


Tu esposa quiere saber que a pesar de todas las presiones externas, ella sigue
siendo una prioridad. Después de un largo día inmerso en tus asuntos
personales, trata de dejar de lado todas las distracciones reales y mentales y
dale la atención completa que anhela y necesita.

2. Un oído empático (sin la capa de Superman)


Las mujeres no hablan necesariamente para resolver los problemas; ellas hablan
para ser escuchadas y comprendidas. Cuando tu esposa habla, trata de darle la
compasión, empatía y atención que necesita antes de sacar instintivamente tu
capa de Superman y resolver sus problemas.

3. Comunicación abierta y honesta (incluso sobre tus


vulnerabilidades)
Tu pareja quiere sentir que es una parte real de tu vida, incluso de las partes
que preferimos no hablar. Conversa con tu esposa sobre lo que pasó durante el
día. Sé honesto y abierto sobre tus pensamientos. Saca tus sentimientos del
cajón y airéalos un poco, al menos cuando estés con tu pareja.

4. Saber que estás pensando en ella (algo así como


todo el tiempo)
Suena como un verdadero desafío, pero ella piensa en las necesidades de su
familia 24/7, así que tiene sentido que necesite que alguien haga lo mismo por
ella. A lo largo del día, envíale a tu esposa pequeños recordatorios de que la
tienes en mente. Llámala de sorpresa de vez en cuando desde tu trabajo para
preguntarle cómo está. Cómprale pequeños regalos de vez en cuando.

5. Tu tiempo (sin ese iPhone)


Para florecer, una amistad necesita nutrirse compartiendo tiempo a solas.
Intenta escaparte de la rutina de vez en cuando y regalarle tu tiempo a tu ser
querido.

6. Reconocimiento y valoración (Una pista: lava los


platos)
Reconoce y valora todo lo que tu pareja hace por ti y por la familia. Muéstrale
que sabes y que te importa lo que es importante para ella. Reconoce
verbalmente que ella es valorada. Trata de ayudar con los niños y las tareas del
hogar de vez en cuando para mostrarle que reconoces todo su trabajo en el
hogar.

7. Apoyo emocional
Establecerte como un compañero que está disponible emocionalmente y que la
apoya es fundamental para construir la confianza de tu pareja. Nunca te escapes
ni ignores los problemas, incluso cuando la situación se pone difícil. Mantente
presente como un hombro sobre el cual puede apoyarse y pasen juntos las
tormentas.

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

5 maneras en las que puedes estar


lastimando a tu pareja sin darte cuenta
3/2/2021  |  por Rav Shlomo Slatkin
Consejos prácticos para mejorar tu matrimonio.

La mayoría de las personas no desean herir a su pareja intencionalmente. Presta


atención a estas cinco cosas con las que, sin mala intención, puedes estar
incrementando la tensión en tu matrimonio.

1. Estar emocionalmente distante


Esfuérzate por ser abierto con tu pareja. Puedes avergonzarte de tus
necesidades reales o temer abrirte. Puedes sentir que actúas como si no tuvieras
necesidades y que pienses que ser un mártir es virtuoso (no lo es).

Cualquiera sea la razón, si no compartes tus verdaderos sentimientos, evitas la


intimidad emocional. Cuando compartes tus sentimientos, tu pareja se siente
más cerca de ti. Cuando dejas al otro afuera, puede sentirse frustrado porque
no logra “entenderte”. Además del impacto que tiene en tu pareja, esto también
puede llevar a que sientas resentimiento porque no obtienes lo que deseas de
la relación. Esto también impide que te sientas cerca de tu pareja, porque
puedes sentir que hay una parte de ti que no compartes por completo.
Obviamente, usa tu discreción. No necesitas ser brutalmente honesto con todo.

2. Poner a otros antes que tu pareja


Ayudar a otros es loable, pero recuerda: tu prioridad es tu pareja. Si ayudas a
tus padres, hijos, hermanos, amigos y comunidad consistentemente antes de
pensar en las necesidades de tu pareja, el mensaje que le transmites es: tú no
estás primero. Eso es muy doloroso.

Por supuesto, esto no implica descuidar a otros, en especial no a tus hijos. La


clave es transmitirle constantemente a tu pareja el mensaje de que ocupa el
primer lugar. Esto puedes hacerlo cada día con cosas pequeñas. Por ejemplo, en
vez de decirle a tu esposo que guarde la última porción de chocolate para tu
hijo, le dirás a tu hijo que guarde el último pedazo de chocolate para su padre.
Reserva habitualmente momentos para pasar con tu pareja, para que se sienta
valorado. Y, sobre todo, asegúrate que tus prioridades sean correctas: tu pareja
va primero.

3. Dar por sentado a tu pareja


Es muy fácil que un matrimonio caiga en modo de "piloto automático". Tú
tienes tus propios horarios, responsabilidades y expectativas. Puedes llegar a
dar por sentado las bondades o las tareas que tu pareja hace por ti. Dado que
esperas encontrar la cena lista cuando llegas a casa o que estás acostumbrado a
que tu pareja se levante temprano para llevar a los niños a la escuela, es posible
que ni siquiera veas la necesidad de expresar tu apreciación. Pero perder de
vista las pequeñas cosas que tu pareja hace día a día puede causar
resentimiento. Al menos una vez al día, expresa tu valoración y muestra que no
tomas por sentado a tu pareja. Alégrate por las cosas pequeñas que hace. Esto
ayudará a que ambos se sientan más conectados.

4. Dar demasiados consejos


Enseñarle a tu pareja no es la forma de demostrarle que te importa. Puedes
pensar que lo ayudas, pero si te conviertes en la "madre" de tu esposo, él no se
sentirá respetado y si siempre aconsejas a tu esposa, ella sentirá que no confías
en ella.

Practica expresar tus consejos de forma que no sean fastidiosos o simplemente


abstente de ofrecer comentarios útiles. Alienta a tu pareja para que escoja en
vez de insistir u ofrecer tu opinión. Al mismo tiempo, es bueno que tu pareja
sepa que estás disponible cuando realmente necesite tu consejo.
5. Recordar una y otra vez viejos reclamos
¡Pero pensé que ser autentico era algo bueno! Claro, pero no cuando fastidias
innecesariamente a tu pareja. Las palabras negativas suenan más fuerte que las
positivas y molestan por más tiempo.

Es por eso que debes mantener la negatividad al mínimo. Si tuvieron una


discusión y se acabó, entonces es hora de olvidar y perdonar. Después de
discutir sobre un tema sensible, ese tema está muerto. ¿Te gustaría que te
recordaran muchas veces lo que has hecho mal? Obviamente, esto no significa
invalidar tus sentimientos o esconder tu dolor. Es sólo que, en cierto punto,
estar continuamente discutiendo algo que ya se resolvió no beneficia a tu
relación.

Trata de fijarte metas que sean realistas para que puedas incorporar algunos de
estos cambios en tu vida. Da un paso a la vez y observa cómo reacciona tu
pareja y te trata con la misma bondad de vuelta.

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor

Rav Shlomo Slatkin


Más de este Autor >

Rav Shlomo Slatkin es un terapeuta IMAGO certificado que trabaja con parejas,
solteros y familias, además de ser un conferencista internacional sobre relaciones de
pareja. Es el autor de El libro del matrimonio judío: Cómo mejorar tu relación una
festividad judía  a la vez (The Jewish Marriage Book: How to Improve Your
Relationship One Jewish Holiday at a Time), el cual está disponible de forma gratuita
en www.theMarriageRestorationProject.com (en inglés).

3 maneras en que puedes ser más


atractivo para tu pareja
1/7/2019  |  por Rav Shlomo Slatkin

Escucha, ríe y ama

Si bien todos tenemos defectos físicos y es importante cuidarnos, también hay


otras clases de iniciativas que puedes tomar para volver a despertar tu relación y
lograr ser más atractivo/a para tu pareja.

1. Sólo escucha. Lo creas o no, escuchar a tu esposo/a puede volverte un


compañero más atractivo. Cuando te enamoraste, es probable que hayas
sentido que tu pareja realmente te entendía, que prestaba atención y le
importaba lo que decías. Pero a menudo esos sentimientos comienzan a
desaparecer después de la etapa inicial y es bastante probable que ninguno de
los dos tenga el tiempo ni realice el esfuerzo de escuchar al otro. Puede ser que
estén demasiado ocupados dando consejos, reaccionando o invalidando.
En cambio, permanece en silencio. Concéntrate realmente en las palabras de tu
pareja, en sus sentimientos y déjale saber que realmente la escuchas y te
importa. Sólo escuchar puede llevar a que tu pareja vuelva a enamorarse de ti, a
redescubrir la persona de la que originalmente se había enamorado.

2. Rían juntos. El sentido del humor puede lograr mucho, en especial con todas
las locuras de la vida. Equilibrar el trabajo, la familia y todo lo demás puede ser
demasiado. Si no sabes cómo dirigirlo efectivamente, eso puede quitarte la
alegría. Reírse juntos y mantener las cosas en perspectiva ayuda a despegarse
de toda la seriedad y a volver a experimentar la alegría que solían tener. La
alegría es un camino para llegar a la conexión, incluso en medio de los
momentos más difíciles. Esto lo podemos ver en nuestras interacciones
familiares cotidianas. A veces, si mis hijos están fastidiosos o en medio de una
rabieta, en vez de relacionarme con lo negativo hago algo tonto o trato de
hacerlos reír. Esto cambia de inmediato su humor, nos permite reconectarnos y
ayuda a que mi esposa vuelva a enamorarse de mí.

3. Expresa amor. Otra forma de ser una pareja más atractiva es amar al otro en
su propio lenguaje de amor. Una súper mamá, agotada por su larga lista de
tareas y que no recibe el apoyo que necesita, termina quebrándose y llorando
debido a su agotamiento. Si su esposo entiende lo que ocurre y toma la
iniciativa de llevar a cabo algunos actos de servicio, como lavar la ropa, preparar
la cena y lavar los platos, esos pequeños actos lo convierten en el "caballero con
la brillante armadura". La forma en que ella da y recibe amor es a través de la
acción. Si bien puede ser que su esposo no esté inclinado a expresar su amor de
la misma forma, él hace el esfuerzo para satisfacer las necesidades de su mujer y
le quita de los hombros una carga emocional pesada. Esto lleva a que ella se
sienta amada y permite que él sea un esposo más atractivo.

Aprende qué es lo que necesita tu pareja, ya sea palabras de afirmación, actos


de servicio, tiempo cualitativo, regalos o contacto físico y esfuérzate por
brindárselo. Eso lo hará sentirse genial.

Comer sano, hacer ejercicio y "vestirse para tener éxito" son cosas importantes
para ser atractivo/a. Pero al aprender a escuchar, reír y amar en el lenguaje de
amor de tu pareja, tus esfuerzos lograrán un impacto más profundo y duradero.

COMENTA EN ESTE ARTÍCULO

Comparte este artículo

Sobre el Autor
Rav Shlomo Slatkin
Más de este Autor >

Rav Shlomo Slatkin es un terapeuta IMAGO certificado que trabaja con parejas,
solteros y familias, además de ser un conferencista internacional sobre relaciones de
pareja. Es el autor de El libro del matrimonio judío: Cómo mejorar tu relación una
festividad judía  a la vez (The Jewish Marriage Book: How to Improve Your
Relationship One Jewish Holiday at a Time), el cual está disponible de forma gratuita
en www.theMarriageRestorationProject.com (en inglés).

Apreciando a Tu Pareja
10/6/2012  |  por M. Gary Neuman
¿Por qué mi marido me recuerda todo el tiempo las cosas que hace por mí?

Querido Gary:

Mi esposo siempre me está diciendo las maravillosas cosas que él hace para
hacerme feliz. Si tiende la cama me cuenta, si se esfuerza en el trabajo, me entero.
El otro día tuvo que ocuparse de un tema del seguro de salud y se aseguró de
decirme que le llevó más de dos horas y tres llamadas telefónicas, por las dudas
de que yo hubiera pensado que había resultado fácil. Yo no llevo la cuenta de las
cosas que hago por él y encuentro infantil que él lo haga. Mis amigas me dijeron
que sus maridos no hacen esto, ¿por qué lo hace el mío?

O tiene baja autoestima o no lo aprecias lo suficiente… o ambas. Decirle que


deje de hacerlo obviamente no funcionará. Ten una conversación honesta sobre
lo que busca con esos comentarios. Si quieres que frene, lo mejor que puedes
hacer es apreciarlo aún más. La apreciación es crucial, mi investigación reportó
que los hombres infelizmente casados dicen que lo que más quieren en sus
matrimonios es más apreciación.

Los hombres infelizmente casados dicen que lo que más quieren en sus
matrimonios es más apreciación.
Siempre que le pregunto a una pareja que enumere las cosas que valoran de
cada uno terminan con una lista muy corta. Cuando menciono los puntos
obvios como ser un buen padre, trabajar duro para ganar dinero, las personas
siempre me dicen: "¡Pero eso se supone que debe hacerlo!".

La mayoría de los cónyuges comete el error de creer que la apreciación sólo se


da cuando alguien ha ido mucho más allá de su obligación. Pero todos
queremos ser tenidos en cuenta y amados por nuestro trabajo duro, más allá de
que sea nuestra responsabilidad o no. La apreciación puede ser tan fácil como
un simple abrazo, unas gracias, un gesto de amor (su flor favorita, su revista
favorita). Se trata más de un enfoque y una cultura que aliente la apreciación,
que de un despliegue infinito de energía.

Artículo Relacionado: 5 Consejos para Seguir Enamorados Eternamente.

Si él debería recordarte constantemente las "maravillosas cosas que él hace" es


un tema analizado por el Talmud, escrito hace unos 2.000 años. La conclusión es
que uno debería revelar que es el “dador” de un regalo, si el receptor no lo va a
averiguar por su propia cuenta. Sin embargo, si es claro que tú eres quien ha
dado el regalo, entonces no deberías mencionarlo.

Cuando un esposo está dando un regalo debería decirle a su pareja el tiempo,


esfuerzo y costo aproximado si estos no serán evidentes. Esto no es hacerse
propaganda, sino expresar que amas a tu cónyuge y que estás dispuesto a
hacer un esfuerzo para que sea feliz y para continuar creando una relación con
amor. Si el cónyuge receptor se enterará del regalo y sabrá el dinero o la
energía que costó, entonces no es necesario mencionarlo. Bajo estas
circunstancias, decirle al receptor podría ser una forma de jactarse, tratar de
hacer que la persona se sienta culpable o de intentar obtener algo a cambio.
Puede que esa persona tenga una necesidad excesiva de llamar la atención
hacia sus acciones para poder ser alabada. Si sientes que ese es el caso, ten una
conversación franca y amorosa sobre el tema mientras escuchas atentamente y
con voluntad de enfrentarte a ti misma y de evaluar también si puedes ser más
apreciativa.

Cuando un cónyuge da un regalo, el receptor tiene la obligación de ser


debidamente valorativo para que el regalo cree un momento más cálido y
amoroso entre ellos. No esperes hasta los grandes regalos, valora también las
pequeñas cosas.

La ropa define al hombre


Tetzavé (Éxodo 27:20-30:10)
por Rav Max Weiman

Ideas para el crecimiento espiritual.

En la Torá, la ropa es una fuente de simbolismos y metáforas. Desde la venta de


Iosef (cuando sus hermanos sumergieron su túnica en sangre) hasta las
sagradas vestiduras del Sumo Sacerdote, la ropa nos brinda lecciones en
muchos niveles.

En un comienzo, Adam y Eva no sabían que estaban desnudos. Sólo precisaron


ropa después de haber pecado. Esto indica que la ropa es, en un sentido, parte
de nuestro ser más bajo. Los nudistas tienen razón: si llegáramos al nivel
adecuado, veríamos al cuerpo humano como una hermosa creación de Dios y
no necesitaría ser ocultado. Pero como consecuencia de nuestro error en el
Jardín del Edén, debemos quitarle importancia.

La ropa nos ayuda a quitar énfasis a la parte de nuestro ser que siente atracción
hacia el mundo físico.

***

EL SÍMBOLO DEL CUERPO


La ropa no sólo se vincula con el cuerpo, sino que también es una metáfora del
mismo. Así como la ropa le sirve al cuerpo, también el cuerpo le sirve al alma.
Eres un alma, y recibes un cuerpo para utilizarlo en este mundo. Cuando dejes
este mundo y pases al siguiente, dejarás tu ropa detrás. Cuanto menos apegado
estés a lo material, más fácil te resultará dejarlo atrás.

Tal como no confundirías tu manga con tu brazo, tampoco deberías confundir


tu cuerpo con tu alma. Tú no eres tu cuerpo, eres tu alma.

Además, sería tonto hacer que tu cuerpo se acomode a tu camisa. Si te


regalaran una camisa demasiado grande, sería una tontería aumentar de peso
para que te quede bien. Tu cuerpo es más importante y tiene precedencia sobre
tu ropa. Asimismo, es una tontería conformar los deseos de tu alma a los deseos
de tu cuerpo. Tu alma es más importante y tiene precedencia sobre tu cuerpo.

***

ATUENDO RECATADO
Si lo tienes, no lo muestres.

El recato es otro aspecto de la ropa. Queremos enfatizar la persona, no su


cuerpo. El cuerpo es una distracción. Si quieres que brillen tu personalidad y tu
carácter, no puedes distraer a los demás mostrando partes de tu cuerpo.

Dado que los hombres y las mujeres se relacionan con el sexo opuesto de forma
diferente, también su estilo de modestia es distinto. Lo que distrae a un hombre
no necesariamente es lo mismo que distrae a una mujer, y viceversa. Por lo
general, los hombres son más superficiales y el cuerpo los distrae con mayor
facilidad. Por esa razón, las mujeres les hacen un gran favor a los hombres
cuando se visten de forma recatada. Sin embargo, el favor que se hacen a sí
mismas es aún mayor, porque cuando una mujer se viste con modestia los
hombres se relacionan con ella misma, con su personalidad y su carácter, en
lugar de relacionarse con partes de su cuerpo. Puede que obtenga menos
“atención”, pero recibirá más respeto.

Al cubrir lo superficial, revelamos lo que es más importante.

***

UN UNIFORME SAGRADO
Muchas personas utilizan una clase particular de vestimenta para indicar su
trabajo o posición. Cada rama del ejército tiene su propio uniforme. Los jueces,
los médicos, los policías y otros se enorgullecen al vestir un uniforme que indica
una posición importante en la sociedad.

De forma similar, los cohanim (sacerdotes) del Templo tenían funciones


importantes como emisarios del pueblo judío, ellos llevaban a cabo el servicio
sagrado en beneficio del pueblo. La importancia de esta posición ameritaba
ropas especiales que les brindaban un aura de importancia.

Una kipá cubre la cabeza e indica respeto por el Creador. Los tzitzit son flecos
rituales que se colocan a las prendas de cuatro esquinas. Shatnez es la
prohibición de usar hilos de lana y lino entretejidos. Puedes servir a Dios con tu
vestimenta al cumplir estos mandamientos específicos, vestir con recato y tratar
de ser un ejemplo de lo que Dios desea en el mundo.

Puedes servirle a Dios con tu vestimenta en muchas formas. Algo que hacemos
todos los días, que para muchos pasa desapercibido o se hace mecánicamente,
puede ser elevado y convertido en un acto sagrado, al igual que con el cohen
en el Templo Sagrado.

***

Ejercicio espiritual:
Durante los próximos días, cada veEjercicio espiritual:
Durante los próximos días, cada vez que te vistas pregúntate si Dios aprobaría la
forma en que te ves. 

El Shemá antes de ir a dormir


31/3/2019  |  por Rabino de Aish
PREGUNTAS Y RESPUESTAS

¿Por qué hay que decir el Shemá antes de acostarse?

Pregunta
Yo sabía que un judío debe decir la plegaria del Shemá dos veces al día, por la
mañana y por la noche. Sin embargo, hace poco leí que debe decirla una tercera
vez: al acostarse. ¿En qué consiste esta práctica?

Respuesta del Rabino de Aish


"Kriat Shemá al ha-mitá" es la plegaria que decimos al acostarnos, e incluye el
primer párrafo del Shemá así como la bendición de "HaMapil".

El Talmud dice que cuando dormimos por la noche, el alma sube al cielo para
rendir cuentas por el día. Esto deja al cuerpo “desprotegido” por así decir, por lo
que recitamos el Shemá y la bendición de HaMapil para contrarrestar esta
situación.

Otro objetivo del Shemá al acostarse es irse a dormir con palabras de Torá.

Este es el texto de la bendición de "HaMapil":

“Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que haces caer el peso
del sueño sobre mis ojos y la somnolencia sobre mis párpados. Que sea Tu
voluntad, Hashem, mi Dios y Dios de mis antepasados, que me acueste en paz y
que me levante en paz. Que mis ideas, sueños negativos y malos pensamientos no
me confundan, que mi descendencia sea perfecta ante Ti e ilumines mis ojos para
que no muera durante el sueño. Porque Tú eres quien ilumina la pupila del ojo.
Bendito eres Tú, Hashem, que ilumina al mundo entero con Su gloria”.

¿Cómo puedo saber si tengo raíces


judías?
1/12/2019  |  por Rabino de Aish
PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Si descubro que mi línea materna es judía, ¿se considera que yo soy judío, siendo que
por tres generaciones fueron católicos? ¿El judaísmo expira o es para siempre?

Pregunta
¿Cómo puede una persona que fue criada cristiana, investigar si sus ancestros
fueron judíos? Mi familia viene de Alemania. Mis tatarabuelos llegaron solos a
los Estados Unidos siendo adolescentes. Eso es todo lo que sabemos de nuestra
historia. Mi padre siempre señaló el hecho de que su madre era judía, y él se
consideraba judío. Su padre era un irlandés que se casó con una mujer que
hablaba ídish, encendía las velas de Shabat y enseñaba historias de la Torá.

Me gustaría pensar que nací judío. Comencé a investigar la línea materna de mi


familia y descubrí que mi abuela y mi bisabuela practicaban el catolicismo, pero
que mi tatarabuela vivió en Polonia. Tanto ella como su esposo tenían apellidos
judíos, pero eso es todo lo que logré averiguar sobre ellos.
Mi pregunta es: si descubro que mi línea materna es judía, ¿se considera que yo
soy judío, siendo que por tres generaciones fueron católicos? ¿El judaísmo
expira o es para siempre?

Respuesta del Rabino de Aish


Gracias por compartir tu historia. Veo que tienes un profundo deseo de
conectarte. Tu persistencia para encontrar la verdad es admirable.

Primero lo primero: de acuerdo con la ley judía, el judaísmo se transmite a


través de la madre. Si la madre (es decir, la madre de la madre) es judía, el hijo
es 100% judío. Esto es así sin importar quién sea el padre, y si es o no judío. Esto
es cierto incluso si la madre judía practicaba otra religión, porque, aunque un
judío se convierta a otra religión, siempre sigue siendo judío. Estas son reglas
firmes, tal como las observó el pueblo judío durante miles de años, como Dios
decidió que fuera y como está registrado en los Cinco Libros de Moshé, en
Deuteronomio 7:3-4. El Talmud (tratado de Kidushín, al final del capítulo 3)
explica cómo esta ley es evidente a partir de los pasajes bíblicos.

Por lo tanto, si la madre de la madre de tu madre era judía, tú también eres


considerado judío.

Sin embargo, debido a la complejidad de la situación, para ser considerado


judío deberás probar que la mamá de la mamá de tu mamá realmente era judía.
Las pruebas incluyen certificados de nacimiento, lápidas, etc. Lo que algunas
personas hacen cuando desean averiguar sobre su pasado es ir al cementerio en
donde están enterrados sus antepasados y leer las inscripciones de las lápidas.
Quizás en Alemania, un país famoso por su eficiencia, tengan guardados los
registros de tu familia.

Si no hay una prueba real, para ser considerado judío deberás atravesar un
proceso de conversión. Es esencial que clarifiques este punto con una autoridad
halájica competente. Si no lo haces, tu estatus como judío permanecerá en
duda, lo cual puede traer dificultades técnicas tanto a ti como a tu
descendencia.

Mi sugerencia en este punto es que te contactes con un rabino del área en la


que vives, alguien bien versado en la ley judía y que pueda guiarte.

¡Mucho éxito en tu camino!


SHABAT Y PARASHÁ 
 FIESTAS JUDÍAS
 RECURSOS 
 VIDEOS 
  BUSCAR

 SOBRE NOSOTROS
 DONAR
 PARASHÁ

Home  »  Judaísmo  »  Preguntas y respuestas  »  Misceláneo

¿Qué dice el judaísmo sobre los ángeles?


4/8/2019  |  por Rabino de Aish

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Pregunta
¿Qué dice el judaísmo sobre los ángeles? ¿Están involucrados en nuestra vida?
Siempre sentí que tengo un ‘ángel guardián’, pero me gustaría saber más al
respecto. ¿Tiene un nombre? ¿Cómo me comunico con él?

Respuesta del Rabino de Aish


En primer lugar, tratemos de entender qué es un ángel.

Si ves niños pequeños volando alrededor de tu cabeza, revoloteando con las


alas que tienen en la espalda, no creas que son ángeles. ¡Son alucinaciones! Los
ángeles reales no tienen cuerpo, alas ni nada material.

Sin embargo, la razón por la que a menudo son descriptos como seres humanos
con alas (por ejemplo, en Éxodo 25:17, Isaías 6:2, Ezequiel 1:5 y 10:18), es para
ayudarnos a entender algo sobre su esencia. Esto es similar a la manera en que
la Torá describe que Dios tiene "mano fuerte y brazo extendido". ¡Obviamente
Dios no tiene brazos! Pero de esta manera la Torá nos transmite una idea sobre
la fortaleza de Dios, utilizando una imagen que nosotros podemos entender
(Maimónides, Libro del conocimiento 2:4).

Los ángeles son definidos como seres metafísicos cuya función es ser
mensajeros de Dios. Son espirituales, pero no tienen libre albedrío. Sólo pueden
hacer exactamente lo que su Creador les ordenó.

La palabra malaj ("ángel" en hebreo) significa "mensajero", y también se puede


traducir como "trabajo". En otras palabras, un ángel es un "mensajero" de Dios
que lleva a cabo Su "trabajo". De forma similar, la palabra "ángel" en español
deriva de la palabra griega "angelos", que significa "mensajero" o "agente".

Muchas veces encontramos referencias a los ángeles como la "Corte Celestial",


debido a que ellos administran la obra del Rey, de Dios. Es decir, así como un
Rey planifica, pero su corte lleva a cabo esos planes, así también Dios planifica y
Sus ángeles los llevan a cabo.

Este es el significado del Midrash que dice: "Ninguna brizna de césped crece sin
un ángel que le diga: '¡Crece!'" Esto nos enseña que todo lo que existe en la
tierra se ve influido por una contraparte espiritual. Incluso una brizna de césped
tiene un ángel que la cuida y se asegura de que reciba nutrición, o que hace que
muera cuando llega el momento apropiado. También las naciones tienen sus
propios ángeles. Por ejemplo, la Torá relata la historia de la lucha de Iaakov con
Samael, el ángel de Esav (ver Génesis 32:5, Midrash Génesis Rabá 10:6, y El
camino de Dios 2:5:3).

Cada ángel tiene que cumplir sólo una tarea particular. Los ángeles más
conocidos son:
• Mijael – Quién es como Dios: lleva a cabo las misiones de bondad de Dios. Él
acompaña a la persona del lado derecho, porque la "derecha" siempre se asocia
con la bondad.

• Gabriel – Dios es mi fortaleza: está del lado izquierdo, que siempre se asocia
con los atributos de fortaleza y juicio.

• Uriel – Dios es mi luz: va delante de la persona, como si iluminara el camino


adecuado a seguir.

• Rafael – Dios es mi curador: protege a una persona de daños, y va detrás de


ella para cubrirle la espalda.

Es interesante que tres de estos ángeles visitaron a Abraham en Génesis 18:2.


Mijael (bondad) fue para darle a Sará la buena noticia de su embarazo, Gabriel
(juicio) fue para destruir Sodoma y Rafael (curación) fue para curar a Abraham
después de su circuncisión. Estos ángeles que hablaron con Abraham eran
fuerzas exclusivamente espirituales que aparecieron con forma humana.

Debido a su singular naturaleza, es imposible comunicarse con los ángeles,


aunque hay historias de grandes Sabios que sí lograron hacerlo.

Obviamente está prohibido rezarles a los ángeles. No sólo está prohibido, sino
que sería una pérdida de tiempo, porque los ángeles sólo pueden hacer lo que
Dios les ordena.

Sin embargo, Dios siempre está atento a Sus hijos y espera sus plegarias. Una
buena forma de comenzar es decir el Shemá antes de ir a dormir, que incluye
una bella plegaria sobre los cuatro ángeles protectores que mencionamos
antes.

Cuando cumples una mitzvá, creas un ángel que te acompaña. Los


mandamientos que crean ese apego son los verdaderos "ángeles guardianes"
de la persona.

11 comentarios
Imprimir
Un hombre fue a ver al Rabino Brizel y le contó que los médicos le habían
dicho que le quedaban solamente diez días de vida. El Rabino le enseñó a
decir todos los días: “Den gracias a Hashem porque es Bueno, porque Su
bondad es eterna” y le enseñó a alegrarse. Gracias a Dios este hombre sigue
con vida a pesar de todos los pronósticos de los médicos.

La persona tiene que hacer plegaria personal y decir así: “Amo del universo,
gracias por el sufrimiento que me estás dando. No hay duda de que todo lo
que Tú haces conmigo es todo para bien. No sólo que haces una bondad
conmigo sino que estás juntando grandes fuerzas de amor y Te afliges a causa
de mi sufrimiento, porque ves que yo necesito este sufrimiento para alcanzar
mi objetivo, para mi vida”.

Cuando uno da las gracias por el sufrimiento, por lo malo, está transformando
el Atributo de Justicia en el Atributo de Compasión. Al decir que los juicios
son algo bueno, que son compasión, de hecho está anulando por completo el
Atributo de Justicia y entonces solamente queda la compasión. Por lo tanto,
está transformando el juicio en un regalo de Hashem y en una bondad de
Hashem. Esto de transformar el juicio en compasión es algo impresionante
que hace descender una enorme abundancia a todo el mundo, tal como afirma
Rabí Yehoshua Halevi cuando dice que aquel que acepta con amor sus
sufrimientos trae salvación al mundo. Y tal como afirma el Or Hajaim en
varias instancias, mientras una de las tribus estuvo aún con vida, no se inició
de hecho el exilio de Egipto, porque mientras estuviera con vida algún
israelita que se alegrara con el exilio en Egipto, no podía empezar el exilio,
porque esa persona trajo la salvación a todo Israel.

En el momento en que uno decide que va a aceptar todo lo que haga Hashem,
todas las formas de sufrimiento existentes, en ese momento deja de sufrir.
Afirman nuestros Sabios: “¿Qué remedio hay que tomar para que no haya más
sufrimiento? El remedio de ‘aceptar el sufrimiento con amor’”. Da las gracias
de todo corazón; regocíjate en Hashem. No existe en todo el mundo ningún
problema ni ninguna salvación que la persona no pueda obtener si acepta el
sufrimiento con amor.

Existe otro motivo más que escribe el Rashba, uno de los primeros sabios de
Israel, quien le recomienda al enfermo que dé las gracias, ya que la gratitud
trae alegría y la alegría cura. Yo sé de varios enfermos que se encontraban en
grave estado y que al fortalecerse en emuná y en alegría, dando las gracias por
todo, tuvieron el mérito de curarse.

Escribe tu opinión!

1. Dora Gabriela
2/07/2022
Poderoso y Bondadoso HaShem gracias por el regalo de la emuna, es por eso que aprendí a
aceptar lo bueno y lo malo que me pasa se que todo viene de tu voluntad y aunque no lo
entiendo, lo acepto algo bueno viene después de que quieras curarme la parálisis facial que
me aqueja hace tiempo, perdona mis transgreciones hacia mis prójimos si los cometí , pero
sobre todo perdóname por no agradecerte en ocasiones con verdadera emuna, fortalecerme
HaShem gracias gracias gracias

2. Marlen Beltrán Duque


1/28/2022
Gracias por las enseñanzas tan valiosas
3. Raquel
1/26/2022
Gracias Hashem por las pruebas que mi familia viene pasando, tu eres perfecto

La gratitud lo cambia todo


4 Tiempo de lectura

Dennis Rosen

El factor más importante para determinar tu nivel de felicidad es dar las


gracias por lo que tienes. Te invito a probar estas formas demostradas de
aumentar la gratitud y vivir una vida más feliz.

En su libro Thank You, el Rabino Zelig Pliskin escribe sobre un titular que le


llamó la atención: “El colmo de la ingratitud”. Un padre primerizo de 27 años
fue detenido por robar el teléfono móvil de un médico. Ese mismo médico
había estado en el proceso de salvar la vida de sus gemelos prematuros recién
nacidos. Sus vidas estaban en peligro y el médico estaba totalmente absorto en
hacer todo lo posible para garantizar la seguridad física de esos bebés. El
médico tuvo éxito y sus vidas se salvaron.

En lugar de sentir inmensa gratitud, como sería de esperar, este joven padre
entró al consultorio del médico y le robó el teléfono. Afortunadamente, un
vigilante del hospital advirtió algo sospechoso y el hombre fue detenido.

Este es, sin duda, un ejemplo chocante de ingratitud. Es fácil darse cuenta de
la ingratitud de otra persona. Y, sobre todo, si alguien es ingrato con nosotros,
sentiremos claramente que se están portando mal.

El Rabino Pliskin señala que lo más importante es que seamos conscientes


de nuestra propia ingratitud. Y la máxima forma de ingratitud es ser ingrato
con el Creador, Quien nos ha dado la vida y todo lo que hemos tenido y
tenemos ahora. El Rabino Pliskin dice que debemos aprender de la ingratitud
de los demás para ser más agradecidos nosotros mismos. A partir de ahora,
cada vez que veamos ingratitud, debemos preguntarnos inmediatamente: “¿En
qué sentido soy una persona ingrata? ¿Y qué puedo decir y hacer para ser más
agradecido?”.

Hace poco vi un vídeo del Rabino Shalom Arush en el que nos dice: “¡No seas
ciego!”.

Un hombre de unos 40 años tenía problemas con la vista, que se le iba


debilitando. Los médicos le dijeron que iba a perder la vista. El hombre
empezó a llorar a Hashem – pero no por esta enfermedad. Dijo: “Si así lo
quieres, Hashem, entonces lo acepto”. Más bien lloraba porque había pasado
casi 40 años de su vida y recién ahora se daba cuenta de que no había
agradecido a Hashem ni una sola vez por la visión.
El hombre se disculpó profusamente con Hashem y comenzó a darle las
gracias por todo en su vida. En un período de tiempo relativamente corto,
Hashem, en Su infinita compasión, lo curó por completo.

Después, el hombre le dijo al Rabino Arush que aunque había podido ver con
sus ojos físicos durante sus más de 40 años, no obstante, había estado
espiritualmente ciego, ya que no veía a Hashem; no percibía Su participación
en su vida. Recién ahora podía ver realmente. No había sido consciente, y en
consecuencia no agradeció a Hashem Su continua benevolencia hacia él. El
Rabino Arush concluye su relato diciendo que debemos comenzar nuestro
trabajo espiritual para ver y agradecerle a Hashem por Su constante bondad –
y dejar de ser ciegos.

¿Cómo podemos poner en práctica este poderoso consejo y convertirnos en


personas más agradecidas?

Hay dos principios fundamentales que he aprendido de la lectura de los libros


del Rabino Arush. El primero es la necesidad de una sesión diaria de
hitbodedut o sesión de oración personal con el Creador. Un componente clave
de este encuentro diario es expresar nuestra gratitud por la salud, por la
familia, por el sustento, etc. También podemos mencionar experiencias
específicas que hayan ocurrido en las últimas 24 horas y por las que estamos
agradecidos.

En segundo lugar, tanto el Rabino Arush como el Rabino Pliskin recomiendan


llevar un diario de gratitud. En ese diario anotamos las cosas que suceden en
el transcurso del día por las que estamos agradecidos. A continuación,
podemos utilizar este cuaderno para llevar estos casos a nuestras sesiones de
oración personal. Además, en Shabat, tendremos toda una semana de
bendiciones por las que podemos dar las gracias. 
A menos que llevemos un diario, es demasiado fácil olvidar cada experiencia
gratificante en pocas horas. Transcribirlas nos permite revisar y revivir las
experiencias mientras expresamos nuestra gratitud a nuestro Benefactor. Esto
hace que la gratitud sea una parte vital y dinámica de nuestras vidas y
fortalece nuestra conexión con nuestro compasivo Padre del cielo.

También recomiendo la lectura del libro Thank You, del rabino Pliskin. Está
lleno de docenas de sugerencias sobre cómo convertirse en un maestro de la
gratitud. Una sugerencia que da es pedir a alguien que sea tu compañero de
gratitud. Cada día, usted y su compañero se reunirán y recitarán cinco cosas
por las que están agradecidos ese día. Empecé a hacerlo con mi mujer y
descubrí que era una experiencia muy edificante. No sólo me ayuda a
aumentar mis sentimientos de gratitud hacia el Creador, sino que también es
una experiencia agradable hablar de cosas positivas con mi mujer cada día.

Por último, estoy empezando un experimento que hasta ahora parece


prometedor. Asher Yatzar es una bendición que decimos después de salir del
baño para agradecer a Hashem que nuestros cuerpos funcionen correctamente.
Es una bendición muy poderosa, pero lamentablemente, quizás debido a su
frecuencia, es una que tendemos a hacer de forma mecánica y apresurada, sin
pensar mucho. He empezado a establecer un elemento destacado por el que
doy las gracias antes y después de la bendición. Utilizo el mismo artículo
durante al menos varios días. 

Aunque las expresiones generales de gratitud son ciertamente buenas, pueden


ser algo nebulosas y amorfas y no se hunden realmente en nuestra conciencia.
Sin embargo, al mencionar algo detallado y específico, creamos una expresión
de gratitud más concreta e intensa que ayuda a interiorizar los sentimientos de
amor por el Creador.

También podría gustarte