Está en la página 1de 61

La libertad de la voluntad

por 

Jonathan Edwards 
Acerca de La libertad de la voluntad 

Título: La libertad de la voluntad


URL: http://www.ccel.org/ccel/edwards/will.html
http://www.ccel.org/ccel/edwards/will.html
Autor (s): Edwards, Jonathan (1703-1758)
Editor: Grand Rapids, MI: Christian Classics Ethereal Library
Fecha de creacion: 09/07/2000
Los sujetos CCEL: Todas; Clásico; Teología;
LC Llame a no: BJ1461
Los sujetos LC: Ética
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Tabla de contenido

Sobre este libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. ii

Pagina del titulo.


titu lo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 1

Parte I. En donde se explican y afirmó diversos términos y las cosas que pertenecen a la
sujeción del Discurso
Discurso siguientes. . . . . . . . . . . . . . . . pag. 2

Sección I. En cuanto a la naturaleza de la voluntad ... . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 2


Sección II. En cuanto a la determinación de la voluntad ... . . . . . . . . . . . . pag. 4

Sección III. En relación con el significado de los términos, la necesidad, la imposibilidad,


incapacidad,
incapacidad, etc., y de Contingencia ... . . . . . . .
.  . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 9

Sección IV. De la Distinción de la necesidad natural


natural y la moral, y la incapacidad ... . . . . . . .
.......... ....................... pag. 14

Sección V. En cuanto a la noción de la libertad y de la Agencia Moral ... . . . pag. 18

Parte II. En donde se considera si hay o puede ser cualquier tipo de libertad de la voluntad,
como aquella en la que los arminianos Coloque la esencia de la libertad de todos los agentes
morales; y si tal cosa nunca fue o puede concebirse
concebirse ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
....... pag. 21
Sección I. Mostrando el Manifiesto Inconsistencia de la noción arminiano de la libertad de la voluntad, que
consta en el auto-determing de energía de la voluntad. . . . . . . . pag. 21

Sección II. Varias maneras de evadir Supuestos lo anterior razonamiento Considerado


Considerado ... . .
............. ....................... pag. 23

Sección III. Si cualquier evento Pese a todo, y Volition en particular, puede llegar a pasar
sin causa de su existencia
existencia ... . . . . . . . . . . . . . . pag. 26

Sección IV. La volición si puede surgir sin causa, mediante la actividad de la naturaleza del
alma ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 30

Sección V. El mostrar, que si las cosas se afirma en Evasions Estos deben ser supone que es
verdad, ellos son del todo impertinente, y cuándo no pueden ayudar a la causa de la libertad
Arminiana; y cómo, siendo este el estado del caso, escritores arminianas están obligados a hablar
de forma incoherente ... . . . . . . . pag. 33
Sección VI. En cuanto a la determinación de la voluntad en las cosas que están completamente
indiferente en la vista de la mente ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 35

Sección VII. En cuanto a la noción de la libertad de la voluntad, que consta en la


indiferencia
indiferencia ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 40

Sección VIII. En cuanto a la libertad de la voluntad supone, como opuestos a todo ..


Necesidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 45

Sección IX. De la Conexión de los actos de la voluntad con los dictados del entendimiento
... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 47

iii
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Sección X. La volición necesariamente vinculadas con la influencia de Motivos: con observaciones


particulares sobre la Gran Inconsistencia de las afirmaciones y razonamientos acerca de la libertad
de la voluntad del Sr. Chubb ... . . . . . . . pag. 52

Sección XI. La evidencia de los dioses Cierto conocimiento previo de las voliciones de los
agentes morales ... . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 61

Sección XII. Cierto conocimiento previo de Dios de los Voliciones futuras de los agentes
morales, incompatible con un Contingencia los de dichos Voliciones tal cual, sin necesidad ..
Todo. . . . . . . . . . . . . . . . . . .  . . . . . . . . . . . . . . pag. 73

Sección XIII. Si suponemos que el Voliciones de agentes morales para ser conectado con
cualquier cosa antecedente, o no, sin embargo, deben ser necesarias en tal sentido como para
derrocar Arminiana libertad ... . . . . . . . . . . . . pag. 81

Parte III. Donde se preguntó si tal libertad de la voluntad como arminianos Hold, será
necesario Agencia moral, la virtud, alabar y menosprecio, etc. ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
...................... pag. 84

Sección I. Moral Excelencia de Dios necesario, sin embargo virtuoso y digno de elogio ... . .
. . . . . . . . . . . . . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 84
Sección II. Los actos de la voluntad del alma humana de Jesucristo, Santa Necesariamente, sin embargo
verdaderamente virtuoso, digno de alabanza, rewardable, etc. ... . pag. 86

Sección III. El caso de que le sean entregados a Dios al pecado, y del hombre caído en general,
demuestra la necesidad moral e incapacidad para estar en consonancia con culpabilidad ... . . . .
.................... .......... pag. 95

Sección IV. Comando y la obligación de obediencia, consistente con la incapacidad moral de


obedecer ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 99

Sección V. que la sinceridad de los deseos y esfuerzos, el cual, se supone que las excusas
en el incumplimiento de las cosas en sí bueno, en particular Considerado ... . . . . . . . . . . . .
.................. pag. 105
Sección VI. Libertad de la indiferencia, no sólo no es necesario para la virtud, pero completamente
incompatibilidad con el mismo; y todos los hábitos, ya sea o inclinaciones virtuosos o viciosos, es
incompatible con arminianas nociones de libertad y la Agencia Moral ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
......... ......... pag. 110

Sección VII. Las nociones de moral arminianas Agencia inconsistente con toda la influencia de la
motivación y estímulo, ya sea en acciones virtuosos o viciosos ... . . . . pag. 115

Parte IV. En donde los argumentos principales de los razonamientos de los arminianos, en apoyo y
defensa de las nociones mencionadas de la Libertad, Agencia Moral, & c. y en contra de la doctrina
opuesta, se consideran ... . . . . . . . . . . pag. 120
Sección I. La esencia de la virtud y el vicio de disposiciones del corazón y de actos de la
voluntad, no radica en su causa, pero su naturaleza ... . . . . pag. 120

Sección II. La falsedad y Inconsistencia de esa noción metafísica de Acción y de la


Agencia, que parece ser entretenido por lo general la pag. 123

iv
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Los defensores de la doctrina arminiana En cuanto a la libertad, Agencia Moral, etc. ... . . . .
........................................
Sección III. Las razones por las que algunos piensan que Al contrario de sentido común,
suponer aquellas cosas que son necesarias, para ser digno de cualquier alabanza o la culpa ...
.................. ................. pag. 128
Sección IV. Es Conforme a sentido común, y las nociones naturales de la humanidad, para
suponer necesidad moral para ser consistente con elogio y la censura, recompensa y el
castigo ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 132

Sección V. En cuanto a estas objeciones, que este esquema de Necesidad Renders todos los
medios y esfuerzos para evitar el de Sin, o la obtención de la virtud y la santidad, Vain y para
ningún propósito; y que hace que los hombres no más que máquinas de tierna Exteriores de
moral y la religión ... . . . . . pag. 137

Sección VI. En cuanto a que la objeción contra de la doctrina que se ha mantenido, que
está de acuerdo con la doctrina estoica de la Fe, y las opiniones de Mr. Hobbes ... . . . . . . .
....................... pag. 141
Sección VII. En cuanto a la necesidad de la voluntad divina ... . . . . . . . .  . pag. 143

Índices. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 149

Índice de Referencias de las Escrituras.  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 149

Las palabras y frases latinas. . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag. 151

v
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

vi
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Locke menciona, una persona puede, en cierta consideración, deseo de utilizar las tendencias, y al mismo tiempo puede desear que
no pueden prevalecer; pero sin embargo, nadie va a decir, que el deseo va en contra de deseo; o que esto demuestra que el deseo
es perfectamente una cosa distinta de Desire.-similares podrían ser observada de la otra instancia Locke produce, de un hombre de
desear ser aliviado del dolor, etc. Sin embargo, no detenerse por más tiempo en esto, si el deseo y la voluntad, y si Preferencia y
Volition sean precisamente las mismas cosas, confiamos en que lo permitido por todos, que en cada acto de voluntad hay un acto de
elección; que en cada volición existe una preferencia, o una inclinación predominante del alma, con lo que en ese instante, que está
fuera de un estado de perfecta indiferencia, con respecto al objeto directo de la voluntad. De modo que en cada acto, o salida de la
voluntad; hay una cierta preponderation de la mente, de una manera y no de otra; y el alma había más bien tener o hacer una cosa,
que otro, o de no tener o hacer esa cosa; y que donde no hay absolutamente ninguna preferir y elección, sino una perfecta, el
equilibrio continuo, no hay voluntad.

Sección II.

En cuanto a la determinación de la voluntad.

Mediante la determinación de la voluntad, si la frase puede utilizar con cualquier significado, tenga por objeto, causando que el acto de la
voluntad o elección debe ser así, y no de otra manera; y la voluntad se dice que se determine, cuando, como consecuencia de alguna
acción, o influencia, su elección se dirige a, y se fijan sobre un objeto particular. Como cuando hablamos de la determinación del
movimiento, nos referimos causando el movimiento del cuerpo a ser en una dirección tal, en lugar de otro.

La determinación de la voluntad, supone un efecto, que debe tener una causa. Si el será determinado, existe un determinante.
Esto se debe suponer que se pretende incluso por los que se dicen, La voluntad determina a sí misma. Si es así, la voluntad es
tanto Determinador y determinado; es una causa que actúa y produce efectos sobre sí misma, y es el objeto de su propia
influencia y acción. “¿Qué determina la voluntad” con respecto a esa gran pregunta, sería muy tedioso e innecesario, en la
actualidad, para examinar todas las diversas opiniones, que han sido propuestas en relación con este asunto; ni tampoco es
necesario que sea entrar en una discusión particular de todos los puntos debatidos en los conflictos de esa otra pregunta: “si la
voluntad sigue siempre el último dictamen de la comprensión?” Es suficiente para mi propósito decir, es que motivo, que, tal y
como está a la vista de la mente, es el más fuerte, lo que determina la voluntad. Sin embargo, puede ser necesario que yo un
poco de explicar lo que quiero decir.

Por motivo me refiero a la totalidad de lo que se mueve, excita, o invita a la mente a voluntad, ya sea una cosa por
separado, o muchas cosas conjunctly. Muchas cosas particulares pueden dar su consentimiento, y unir sus fuerzas, para
inducir la mente; y cuando es así, todos juntos son como un motivo complejo. Y cuando hablo del motivo más fuerte, tengo
respecto a la fuerza del todo que opera para inducir un determinado acto de volición, ya sea la fuerza de una sola cosa, o
de muchos juntos.

4
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Todo lo que es objetivamente un motivo, en este sentido, debe, ser algo que se conserva en la vista o aprehensión del entendimiento, o la
facultad de percibir. Nada puede inducir o sugerir a la mente a voluntad o de actuar de cualquier cosa, más allá de lo que se percibe, o es
un modo u otro a la vista de la mente; por lo que es totalmente inadvertido y perfectamente fuera de la vista de la mente, no puede afectar
a la mente en absoluto. Es más evidente, que no hay nada en la mente, o lo alcanza, o toma cualquier bodega de la misma, cualquier otro
modo que como es percibido o pensado.

Y creo que también debe ser permitido por todos, que cada cosa que se llama propiamente un motivo, emoción, o inducción a
una percepción, agente voluntario, tiene algún tipo y grado de tendencia, o una ventaja para mover o excitar la voluntad, previa
al efecto, o en el acto de la voluntad excitado. Esta tendencia anterior de la motivación es lo que llamo la fuerza del motivo.
Ese motivo que tiene un menor grado de ventaja anterior, o la tendencia a mover la voluntad, o que parece menos atractivo, tal
y como está en la vista de la mente, es lo que llamo un motivo más débil. Por el contrario, lo que parece más atractivo, y tiene,
por lo que parece que en relación a la comprensión o aprehensión, el mayor grado de tendencia anterior para excitar e inducir
la elección, es lo que llamo el motivo más fuerte. Y en este sentido, Supongo que la voluntad está siempre determinado por el
motivo más fuerte. Cosas que existen en la vista de la mente tienen su fuerza, tendencia, o una ventaja para moverse, o
excitar a su voluntad, de muchas cosas que correspondan a la naturaleza y las circunstancias de lo visto, la naturaleza y
circunstancias de la mente que las opiniones y el grado y la forma de su punto de vista; de los cuales tal vez sería difícil hacer
una enumeración perfecta. Pero tanto creo que se puede determinar en general, sin espacio para la controversia, que todo lo
que se percibe o detenido por un agente inteligente y voluntaria, que tiene la naturaleza y la influencia de un motivo a voluntad
o elección, se considera o se ve tan bueno; ni tiene tendencia a participar de la elección del alma en un grado mayor de lo que
parece tal. Para decirlo de otro modo, sería decir, que las cosas que aparecen, tienen una tendencia, por la aparición que
hacen, a ocupar la mente para elegir a ellos, de alguna otra manera que por su aparición elegibles para ella; que es absurdo. Y
por lo tanto debe ser cierto, en cierto sentido, que la voluntad siempre es, como el mayor bien es evidente. Pero sólo, para la
correcta comprensión de esto, dos cosas deben estar bien y claramente observados.

1. Es preciso señalar en qué sentido utilizo el término “buena”; “agradable”, es decir, a partir de la misma con la importación Para
parecer bueno para la mente, como yo uso la frase, es el mismo que para aparecer agradable, o parecen agradables a la mente.
Ciertamente, no aparece nada atractivo y elegibles para la mente, o que tiende a comprometer su inclinación y la elección,
considerado como malo o desagradable; ni tampoco, tan indiferente, y ni agradable ni desagradable. Pero si tiende a señalar a la
inclinación, y mover la voluntad, tiene que ser bajo la noción de lo que se adapte a la mente. Y por lo tanto que debe tener el mayor
tendencia a atraer e involucrar a él, que tal y como está a la vista de la mente, se adapta a lo mejor, y que agrada a la mayoría; y en
ese sentido, es el mayor bien evidente: decir lo contrario, es poco, si algo, a falta de una contradicción directa y sencilla.

La palabra “bueno”, en este sentido, incluye en su significado, la eliminación o evitar el mal, o de lo que es desagradable e
incómodo. Es agradable y agradable, para evitar lo que es desagradable y desagradable, y tener malestar eliminado. Así que
aquí se incluye lo que el Sr. Locke supone determina la voluntad. Para cuando habla de “inquietud”, como la determinación de
la voluntad, él debe ser entendida como el supuesto de que el extremo o apuntar que rige en la volición o acto de preferencia,
es

5
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

el evitar o la eliminación de esa inquietud; y eso es lo mismo que la elección y la búsqueda de lo que es más fácil y
agradable.

2. Cuando digo, que la voluntad es como el mayor bien aparente, o, (como he explicado,) que la voluntad tiene siempre
por objeto la cosa que parece más agradable; hay que observar con cuidado, para evitar la confusión y oposición
innecesaria, que hable del objeto directo e inmediato del acto de la voluntad; y no un objeto al cual el acto de voluntad sólo
tiene un respeto indirecta y remota. Muchos actos de volición tienen alguna relación a distancia a un objeto, que es
diferente de lo más inmediato querida y escogida. Por lo tanto, cuando un borracho tiene su licor delante de él, y él tiene
que elegir si desea beber, o no; los objetos inmediatos, sobre los que su actual volición es versado, y entre las cuales su
elección decide ahora, son sus propias redes, en beber el licor, o dejar que ella sola; y esto sin duda se hará de acuerdo a
lo que, en la vista actual de su mente, tomada en la totalidad de ella, es más agradable para él. Si él elige para beber, y no
dejar que solo, entonces esta acción, tal y como está en la vista de su mente, con todo lo que pertenece a su aparición allí,
es más agradable y agradable de dejar solo.

Pero los objetos a los que este acto de volición pueden relacionarse más remota, y entre las cuales su elección pueden
determinar de forma más indirecta, son el placer presente el hombre espera por la bebida, y la miseria futuro, que juzga serán
la consecuencia de ella: él puede juzga que este futuro miseria, cuando se trata, será más desagradable y desagradable, que
abstenerse de beber ahora sería. Pero estas dos cosas no son los objetos propios que el acto de volición se habla es próxima
al corriente acerca. Para el acto de voluntad que habla, es preocupante presente beber, o se abstenga de beber. Si él quiere
beber, a continuación, beber es el objeto propio del acto de su voluntad; y beber, en alguna cuenta u otra, ahora parece más
agradable para él, y le convenga. Si se opta por abstenerse, a continuación, la abstención es objeto inmediato de su voluntad,
y es más agradable para él. Si en la elección que hace que en el caso, se prefiere un placer presente a una ventaja futura, que
 juzga será mayor cuando se trata; a continuación, un placer presente en menor parece más agradable para él que una mayor
ventaja a distancia. Si por el contrario se prefiere una ventaja futuro, que parece más agradable, y le convenga. Y así sigue, la
presente volición es, como el mayor bien evidente en la actualidad es.

más bien he elegido para expresarme de este modo, “que la voluntad es siempre como el mayor bien aparente” o “como lo que
parece más agradable,” que decir “que la voluntad está determinada por el mayor bien aparente” o “por lo que parece más
agradable;”porque una aparición más agradable a la mente, y preferir de la mente, parece apenas distinta. Si estricta propiedad de
expresión se insistirá en, puede ser más propiamente dicho, que la acción voluntaria, que es la consecuencia inmediata de la
elección de la mente, está determinada por lo que parece más agradable, que la elección en sí misma; pero que la volición en sí
está siempre determinado por que en o sobre la visión de la mente del objeto, lo que provoca que aparezca más agradable. Yo digo,
“en o sobre la visión de la mente de' el objeto;” porque lo que tiene influencia para hacer que un objeto en vista agradable, no sólo
es lo que aparece en el objeto visto, sino también la manera de la vista y el estado y las circunstancias de la mente que vistas.
Particularmente para enumerar todas las cosas que pertenecen a la visión de la mente de los objetos de la volición, que tienen
influencia en su aparición agradable a la mente, sería una cuestión de no poca dificultad, y podrían requerir una

6
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

tratado por sí mismo, y no es necesario para mi propósito. Yo por lo tanto sólo mencionaré algunas cosas en general.

I. Una cosa que hace que un objeto propuesto a la elección de acuerdo, es evidente la naturaleza y las circunstancias del
objeto. Y hay varias cosas de este tipo, que tienen influencia en la prestación del objeto más o menos agradable; como, 1.
Lo que aparece en el objeto, haciéndolo hermoso y agradable, o deforme y molesta a la mente; viéndolo como es en sí
mismo.

2. La aparente grado de placer o problemas para asistir al objeto, o la consecuencia de la misma. Tales consecuencias concomitantes y
siendo vistos como las c ircunstancias del objeto, han de ser consideradas como pertenecientes a la misma; y como si fuera parte de ella, tal y
como está a la vista de la mente un objeto de propuesta de elección.

3. El estado aparente del placer o dificultad que aparece, con respecto a la distancia de tiempo; siendo o bien más cerca o más
lejos. Es una cosa en sí misma agradable a la mente, tener placer con rapidez; y desagradable, para tenerlo retraso: de manera
que si hay dos grados iguales de placer establecido en vista de la mente, y todas las demás cosas son iguales, pero uno se
contemplaron tan cerca, y el otro de lejos; cuanto más cerca aparecerá más agradable, y así será elegido. Porque, aunque la
agradabilidad de los objetos sea exactamente igual, como se ve en sí mismos, pero no como se ve en sus circunstancias; uno de
ellos con la agradabilidad adicional de la circunstancia de proximidad.

II. Otra cosa que contribuye a la agradabilidad de un objeto de elección, ya que se encuentra a la vista de la mente, es la
manera de vista. Si el objeto sea algo que parece estar conectado con el placer futuro, no sólo el grado de influencia tiene
aparente placer, sino también la manera de la vista, especialmente en dos aspectos.

1. Con respecto al grado de asentimiento, con el que la mente juzga el placer de ser futuro. Debido a que es más agradable
que tener una cierta felicidad, de una incierta uno; y un placer ver como más probable, siendo todo lo demás igual, es más
agradable a la mente, que el que está considerado como menos probable.

2. Con respecto al grado de la idea o aprehensión del placer futuro. Con respecto a las cosas que son objeto de nuestros pensamientos, ya sea
pasada, presente o futura, tenemos mucho más de una idea o aprehensión de algunas cosas que otros; es decir, nuestra idea es mucho más
clara, viva y fuerte. Por lo tanto las ideas que tenemos de las cosas sensibles por la sensación inmediata, suelen ser mucho más animado que los
que tenemos por mera imaginación, o por la contemplación de ellos cuando están ausentes. Mi idea del sol cuando miro en ella es más vivo, que
cuando sólo pienso en ella. Nuestra idea del condimento dulce de una deliciosa fruta es generalmente más fuerte cuando probamos que, que
cuando sólo lo imaginamos. Y a veces, la idea que tenemos de las cosas por la contemplación, es mucho más fuerte y más claro, que en otras
ocasiones. Así, un hombre a la vez tiene una idea mucho más fuerte del placer que es para ser disfrutado en comer algún tipo de alimento que él
ama, que en otro. Ahora, la fuerza de la idea o el sentido de que los hombres tienen de futuro bueno o malo, es una cosa que tiene gran influencia
en sus mentes para excitar a voluntad. Cuando dos tipos de placer futuro se presentan para la elección, aunque ambos se supone exactamente
iguales por el juicio, y ambos igualmente cierto, sin embargo, uno de la mente tiene un sentido mucho más animado, que del otro; esta última tiene
la ventaja más grande, con mucho, de afectar y atraer a la mente, Cuando dos tipos de placer futuro se presentan para la elección, aunque ambos
se supone exactamente iguales por el juicio, y ambos igualmente cierto, sin embargo, uno de la mente tiene un sentido mucho más animado, que
del otro; esta última tiene la ventaja más grande, con mucho, de afectar y atraer a la mente, Cuando dos tipos de placer futuro se presentan para
la elección, aunque ambos se supone exactamente iguales por el juicio, y ambos igualmente cierto, sin embargo, uno de la mente tiene un sentido mucho más animado,

7
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

y mover la voluntad. Ahora es más agradable a la mente, a tener el placer de los cuales tiene un sentido fuerte y vivo, que el
de los que sólo tiene una vaga idea. La vista de la antigua se asistió con el apetito más fuerte, y el mayor malestar asiste a
la falta de ella; y es agradable a la mente para tener malestar retirado, y su apetito satisfecho. Y si varios goces futuros se
presentan juntos, como competidores para la elección de la mente, algunos de ellos juzgados como mayores, y otros
menos; la mente también tener una idea más viva en el bien de unos y de otros, una menos; y algunos son vistos como de
mayor certeza o probabilidad que otros; y los placeres que aparecen más agradable en uno de estos aspectos, aparecen
menos por lo que en otros: en este caso, todas las demás cosas son iguales, la agradabilidad de un objeto de propuesta de
elección será en un grado alguna forma agravada del grado de buena supuesta por el juicio, el grado de aparente
probabilidad o certeza de que el bien, y el grado de la vivacidad de la idea de que la mente tiene de asi de bueno; porque
todos juntos concurrir a constituir el grado en el que el objeto aparece en la actualidad agradable; y en consecuencia se
volición ser determinado.

Podría observar además, que el estado de la mente que ve un objeto de propuesta de elección, es otra cosa que contribuye a la
agradabilidad o desagrado de ese objeto; el carácter particular que la mente tiene por naturaleza, o que se ha introducido y
establecido por la educación, ejemplo, personalizado, o algún otro medio; o el marco o estado que está en la mente en una ocasión
particular. Ese objeto que parece aceptable para uno, no lo hace a otra. Y el mismo objeto no siempre aparece por igual aceptable
para la misma persona, en diferentes momentos. Es más agradable para algunos hombres, a seguir su razón; y para otros, para
seguir sus apetitos: a algunos hombres, es más aceptable para negar una inclinación viciosa, que a satisfacerlo; otros que mejor se
adapte para satisfacer los apetitos más viles. Es más desagradable para algunos hombres que en otros, para contrarrestar una
resolución anterior. En estos aspectos, y muchos otros que podrían mencionarse, diferentes cosas van a ser más agradable a
diferentes personas; y no sólo esto, sino a las mismas personas en diferentes momentos. Pero, posiblemente, es necesario
mencionar el “estado de la mente”, como motivo de la agradabilidad de objetos distintos de l os otros dos mencionados antes;
verbigracia. La naturaleza aparente y las circunstancias de los objetos vistos, y la manera de la vista. Tal vez, si estrictamente
consideramos la materia, los diferentes temperamento y el estado de la mente no hace ninguna alteración en cuanto a la
amabilidad de los objetos, de otra manera, que ya que hace que los objetos en sí mismos, de manera diferente bello o deforme,
teniendo el placer aparente o dolor asistir ellos; Y, como ocasiones la forma de la vista para ser diferente, hace que la idea de
belleza o deformidad, placer o dolor, a ser más o menos vivo. Sin embargo, creo tanto es cierta, que la volición, en ningún ejemplo
que puede mencionarse, es de otro modo que el mayor bien aparente es, de la manera que se ha explicado. La elección de la
mente nunca se aparta de lo que, en ese momento, y con respecto a los objetos directos e inmediatos de decisión, parece más
agradable y agradable, considerando todas las cosas. Si los objetos inmediatos de la voluntad son las propias acciones de un
hombre, entonces las acciones que aparecen más agradable que lo que quiere. Si es ahora más agradable para él, a fin de
cuentas, a pie, a continuación, que ahora quiere caminar. Si es ahora, sobre la totalidad de lo que en la actualidad se le aparece,
más agradable para hablar, luego eligió hablar; si le conviene mejor para mantener el silencio, entonces opta por guardar silencio.
Apenas hay un dictado más claro y más universal del sentido y la experiencia de la humanidad, que eso, cuando los hombres
actúan de forma voluntaria, y hacen lo que quieren, entonces ellos hacen lo que más les convenga, o lo que es más agradable para
ellos. Decir, que hagan lo que les plazca, pero aún no lo es aceptable para ellos, es el mismo

8
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

cosa que decir, que hagan lo que quieran, pero no actúan a su placer; y es decir, que hagan lo que les plazca y sin
embargo no hacen lo que les plazca.

Según se desprende de estas cosas, que en cierto sentido, la voluntad sigue siempre el último dictamen de la comprensión. Pero
entonces el entendimiento debe ser tomada en un sentido amplio, que incluye toda la facultad de percepción o aprehensión, y no sólo lo
que se llama razón o juicio. Si por el dictado de la comprensión se entiende lo que la razón declara que es mejor, o la mayor parte de la
felicidad de la persona, teniendo en la totalidad de su duración, que no es verdad, que la voluntad sigue siempre el último dictamen de
la comprensión. un dictado tales de la razón es una cuestión muy diferente de las cosas que aparecen ahora más agradable, todas las
cosas se ponen juntos los cuales pertenecen a la presente percepciones de la mente en cualquier aspecto: a pesar de que el dictamen
de la razón, cuando se lleva a cabo, tiene preocupación en la influencia compuesto que se mueve a voluntad; y debe ser considerado
en la estimación del grado de que la apariencia de bien que la voluntad siempre sigue; ya sea por tener su influencia añade a otras
cosas, o subducted de ellos. Cuando tal dictamen de la razón está de acuerdo con otras cosas, entonces su peso se añade a ellos,
como poner en la misma escala; pero cuando se está en contra de ellos, es como un peso en la escala opuesta, resistiendo la influencia
de otras cosas: sin embargo, su resistencia a menudo es superado por su mayor peso, por lo que el acto de la voluntad se determina en
oposición a ella.

Estas cosas pueden servir, espero que, en alguna medida, il ustrar y confirmar la posición establecida en el comienzo de esta
sección, a saber. “Que la voluntad siempre está determinada por el motivo más fuerte”, o por esa visión de la mente que tiene el
mayor grado de tendencia anterior para excitar a voluntad. Pero si he sido tan feliz como razón para explicar lo que consiste la
fuerza de los motivos, o no, sin embargo, mi fracasar en esto no derrocará la propia posición; que lleva gran parte de su propia
evidencia con él, y es un punto de mayor importancia para el propósito del discurso que siguió: Y la verdad de ello, espero,
aparecerán con gran claridad, antes de que haya terminado lo que tengo que decir sobre el tema de la l ibertad humana.

Sección III.

En relación con el significado de los términos, la necesidad, la imposibilidad, incapacidad, etc.. y de Contingencia.

Las palabras necesarias, imposible, & c. se utilizan abundantemente en las controversias acerca de libre albedrío y la Agencia Moral; y por lo
tanto el sentido en el que se utilizan debe entenderse claramente. Aquí podría decir, que una cosa es luego dice que es necesaria cuando
tiene que ser, y no puede ser de otra manera. Pero esto no sería propiamente una definición de necesidad, más de lo que he explicado la
palabra debe, por la frase, no habiendo necesidad. Las palabras debe, puede, y no puede, necesitan explicación tanto como las palabras
necesarias, e imposible; Con excepción de que los primeros son palabras que, en primeras formas de vida que más comúnmente utilizamos.

La palabra es necesario, tal como se utiliza en el lenguaje común, es un término relativo; y se refiere a una supuesta oposición
hecha a la existencia de una cosa, que la oposición se supera, o resulta insuficiente para impedir o alterarlo. Esto es necesario,
en el sentido original y propio de la palabra, que es, o

9
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

será, a pesar de toda la oposición imaginable. Decir, que una cosa es necesaria, es lo mismo que decir, que es imposible
que no debe ser. Pero la palabra imposible es manifiestamente un término relativo, y tiene referencia al supuesto poder
ejercido a traer una cosa a pasar, lo que es insuficiente para el efecto; como la palabra no es relativo y tiene relación con
la capacidad, o esfuerzo, lo que es insuficiente. También la palabra irresistible es relativa, y siempre ha referencia a la
resistencia que se hace, o puede estar hecho, en cierta fuerza o potencia que tiende a un efecto, y es insuficiente para
resistir el poder, o dificultar el efecto. La noción común de Necesidad e imposibilidad implica algo que frustra esfuerzo o
deseo. Aquí varias cosas han de tenerse en cuenta.

1. Las cosas se dice que son necesarios en general, que están o estarán a pesar de cualquier oposición supposable venga de donde
venga. Pero las cosas se dice que son necesarias para nosotros, que están o estarán a pesar de todo supposable oposición en el
caso de nosotros. Lo mismo se puede observar de la palabra imposible, y otros tales términos semejantes.

2. Estos términos necesario, imposible, irresistible, y c. más especialmente pertenecer a controversias acerca de la libertad y la agencia moral, tal
como se utiliza en el último de los dos sentidos ya se ha mencionado, a saber. según sea necesario o imposible para nosotros, y con relación a
cualquier oposición supposable o esfuerzo de los nuestros.

3. Como la palabra necesidad, en su uso vulgar y común, es relativo, y siempre hace referencia a cierta oposición insuficiente imaginable; por lo
que cuando hablamos de algo tan necesario para nosotros, es con relación a cierta oposición supposable de nuestra voluntad, o un cierto
esfuerzo voluntario o esfuerzo de los nuestros en sentido contrario. Para nosotros no hacemos correctamente oposición a un evento, cualquier
otro modo que a medida que se oponen de forma voluntaria. Las cosas se dice que son lo que debe ser, o no necesariamente son, en cuanto a
nosotros, cuando lo son, o serán, a pesar de que deseamos o intentamos lo contrario, o tratar de prevenir o eliminar su existencia: pero tal
oposición de los nuestros siempre bien consiste en, o implique, la oposición de nuestra voluntad. Es manifiesto que todos tales como las
palabras y frases, como se usa vulgarmente, se entiende de esta manera. Una cosa se dice que es necesario, cuando no podemos evitarlo,
hagamos lo que queramos. Así que cualquier cosa que se dice que es imposible para nosotros, cuando lo haríamos, o tendríamos que llevar a
efecto la esforzará y que; o al menos puede suponerse que desear y buscar ella; pero todos nuestros deseos y esfuerzos son, o deberían tenerlo
vano. Y que se dice que es irresistible, que supera toda nuestra oposición, resistencia, y se esforzará en lo contrario. Y se dice que somos
incapaces de hacer una cosa cuando nuestros deseos presumibles y esfuerzos son insuficientes.

Estamos acostumbrados, en el uso común del lenguaje, para así aplicar y entender estas frases: crecemos con un hábito; la cual, por el
uso diario de estos términos de nuestra infancia, se vuelve fija y establecida; por lo que la idea de una relación con una supuesta
voluntad, el deseo, y el esfuerzo de la nuestra, está fuertemente relacionado con estos términos, cada vez que oyen las palabras
utilizadas. Tales ideas, y estas palabras, por lo que están asociadas, que inevitablemente van juntos, uno sugiere la otra, y nunca se
puede separar fácilmente el tiempo que vivimos. Y a pesar de que usamos las palabras, como términos de arte, en otro sentido, sin
embargo, a menos que seamos muy prudentes, nos deslizamos insensiblemente en el uso vulgar de ellos, y por lo aplicamos las
palabras de una manera muy inconsistente, que engañar y confundirnos en nuestros razonamientos y discursos, incluso cuando se
pretende utilizarlos como los términos del art.

10
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

4. Se desprende de lo que se ha observado, que cuando estos términos es necesario, imposible, irresistible, incapaz, & c. se utiliza en los casos
en donde no voluntad insuficiente se supone, o puede suponerse, pero la propia naturaleza de la propia supuesto caso excluye cualquier
oposición, será, o esfuerzo; entonces no se utilizan en su significado propio. La razón es manifiesta; en tales casos, no podemos utilizar las
palabras con referencia a una oposición suponerse, la voluntad o esfuerzo. Y por lo tanto, si alguno usa estos términos en estos casos, ya sea que
los usa sin sentido, o en algún sentido nuevo, diferente de su significado original y adecuada. Como por ejemplo; si alguno debe afirmar de esta
manera, Que es necesario para un hombre, o de lo que debe ser, que debe elegir la virtud en lugar de vicio, durante el tiempo que él prefiere la
virtud al vicio; y que es una cosa imposible e irresistible, que debería ser de otra manera que la que debería tener esta opción, siempre y cuando
esta elección sigue; el tal sería utilizar los términos deben, irresistible, y c. ya sea con la insignificancia, o en algún nuevo sentido, diferente de su
uso común; que es con referencia, como se ha observado, a supposable oposición, falta de voluntad, y la resistencia; mientras que, aquí, los
excluye suposición mismos y niega tal cosa: para el caso supuesto es la de estar dispuestos, y la elección. supposable a la oposición, falta de
voluntad, y la resistencia; mientras que, aquí, los excluye suposición mismos y niega tal cosa: para el caso supuesto es la de estar dispuestos, y la
elección. supposable a la oposición, falta de voluntad, y la resistencia; mientras que, aquí, los excluye suposición mismos y niega tal cosa: para el
caso supuesto es la de estar dispuestos, y la elección.

5. Se desprende de lo dicho, que estos términos es necesario, imposible, & c. a menudo son utilizados por filósofos y
metafísicos en un sentido bastante diferente de su significado común y original; para las apliquen a muchos casos en los que
no hay oposición es imaginable. Así que los utilizan con respecto a la existencia de Dios antes de la creación del mundo,
cuando no había ningún otro ser; con respecto a muchas de las disposiciones y actos de lo divino Ser, tales como su amante
de sí mismo, su amante de la justicia, odiando el pecado, & c. Así que las apliquen a muchos casos de las inclinaciones y las
acciones de los seres inteligentes creados en donde toda la oposición de la voluntad se excluye en el supuesto del caso.

Necesidad metafísico o filosófico es nada diferente de su certeza. No hablo ahora de la certeza del conocimiento, sino la
certeza de que está en las cosas mismas, que es el fundamento de la certeza del conocimiento, o aquella en la que se
encuentra la planta de la infalibilidad de la proposición que los afirma.

Lo que se da a veces como la definición de necesidad filosófica, a saber, “aquello por lo que una cosa no puede dejar de ser”, o
“cuando por ella no puede ser de otra manera,” falla de ser una explicación adecuada de la misma, por dos razones: En primer
lugar, la las palabras pueden, o no puede, necesita explicación tanto como la palabra Necesidad; y el primero puede así ser
explicada por este último, ya que la segunda por la primera. Por lo tanto, si alguien nos preguntó qué nos referimos cuando
decimos, una cosa puede ser sino, podríamos explicamos a nosotros mismos diciendo, tiene que ser necesariamente así; así como
explicar la necesidad, por decir, es aquel por el cual una cosa no puede ser sino. Y en segundo lugar, esta definición es
responsable ante el gran inconveniente primer plano mencionado; las palabras no pueden, o no, son adecuadamente relativo, y
tienen relación con el poder ejercido, o que puede ser ejercida, con el fin de de que se habla;

La necesidad filosófica es en realidad otra cosa que la CONEXIÓN COMPLETA Y fija entre los cosas significadas
por el sujeto y el predicado de una proposición, que afirma que algo es verdad. Cuando hay una conexión de este
tipo, a continuación, lo afirmado en la proposición es necesario, en un sentido filosófico; si cualquier oposición o
esfuerzo contrario se supone, o ninguna. Cuando el sujeto y el predicado de la proposición, que afirma la
existencia de

11
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

cualquier cosa, cualquiera de los principios, la calidad, acto o circunstancia, tienen una completa y CONEXIÓN CIERTO,
a continuación, la existencia o ser de esa cosa se dice que es necesario en un sentido metafísico. Y en este sentido que utilizo la palabra
necesidad, en el discurso siguiente, cuando me esfuerzo para demostrar que la necesidad no es incompatible con la libertad.

El sujeto y el predicado de una proposición que afirma la existencia de algo, pueden tener un completo, fijo, y ciertos conexión
de varias maneras.

(1) Pueden tener una conexión completa y perfecta en sí mismas; porque puede implicar una contradicción, o absurdo bruto, para
suponer que no conectados. Así, muchas cosas son necesarias en su propia naturaleza. Por lo que la existencia eterna de ser
considerado por lo general, es necesario en sí mismo: porque sería en sí mismo el mayor absurdo, negar la existencia del ser en
general, o para decir que no hubo nada absoluta y universal; y es como si fuera la suma de todas las contradicciones; como podría
ser mostrado si este fuera un lugar adecuado para ello. Así que el infinito de Dios y otros atributos son necesarios. Por lo que es
necesario en su propia naturaleza, que dos y dos deben ser de cuatro; y es necesario que todas las líneas de la derecha trazadas
desde el centro de un círculo a la circunferencia deben ser iguales. Es necesario, en forma y adecuado, que los hombres deben
hacer a los demás, como lo harían que deben hacer para ellos. Así innumerables verdades metafísicas y matemáticas son
necesarios en sí mismos: el sujeto y el predicado de la proposición que ellos afirman, están perfectamente conectados de sí
mismos. (2.) La conexión del sujeto y el predicado de una proposición, que afirma la existencia de algo, puede fijarse y seguro,
porque la existencia de esa cosa ya se procede a pasar; y, o bien ahora es, o ha sido; y también lo ha hecho, por así decirlo, se
aseguró de la existencia. Y por lo tanto, la proposición que afirma la existencia presente y pasado de la misma, puede por este
medio ser hecho cierto y necesariamente y inalterablemente verdad; el evento pasado ha fijado y decidió la materia, en cuanto a su
existencia; y ha hecho que sea imposible, sino que la existencia debe ser verdaderamente predica de él. Así, la existencia de lo que
ya se ha llegado a pasar, ahora se convierten en necesarias; se va haciendo imposible que debería ser lo contrario de lo cierto, que
tal cosa ha sido.

(3.) El sujeto y el predicado de una proposición que afirma que algo es, pueden tener una conexión real y cierto en
consecuencia; y así puede ser necesario, por tanto la existencia de la cosa; ya que puede ser segura y bien conectado con
otra cosa, lo que se necesita en una de las antiguas aspectos. Como se ya sea total y completamente conectado con lo que
es absolutamente necesario en su propia naturaleza, o con algo que ya ha recibido y se aseguró de la existencia. Esta
necesidad se encuentra en, o se puede explicar por la conexión de dos o más proposiciones entre sí .-- Las cosas que
están perfectamente conectados con otras cosas que son necesarias, son necesarios a sí mismos, por una necesidad de
importancia.

Y aquí se puede observar, que todas las cosas que son el futuro, o que en lo sucesivo se comienzan a ser, lo que puede decirse que
es necesario, son necesarios sólo en esta última forma. Su existencia no es necesaria en sí misma; porque si es así, ellos siempre han
existido. Tampoco se ha vuelto necesaria su existencia al ser ya llegar a pasar. Por lo tanto, la única manera de que cualquier cosa
que está por venir a pasar de aquí en adelante es o puede ser necesaria, es por una conexión con algo que es necesario en su propia
naturaleza, o algo que ya es, o ha sido; de manera que el que está siendo supuestamente la otra duda follows.-Y esto también es la
única manera de que todas las cosas del pasado, a excepción de aquellas que eran de

12
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

A pesar de que muchos millones de millones de cosas venían a la existencia de esta manera, toda la faz de la tierra, para
que todos ellos deben ser solamente de un tipo particular, y que debe ser así en todas las edades, y que este tipo de
existencias nunca debe fallar a suceder donde hay espacio para ellos, o un sujeto capaz de ellos, y que constantemente,
cada vez que hay ocasión. Si nadie se imagina, hay algo en el tipo de evento que hace posible que se llegue a existir sin una
causa, y debe decir, que los actos libre de la voluntad son existencias de carácter superior diferente de otras cosas; en razón
de que puedan llegar a existir sin ninguna base o razón de ella anterior, aunque otras cosas no puede: si hacen esta objeción
de veras, sería una evidencia de su extraña olvidarse de sí mismos; porque ellos estarían dando cuenta de algo de terreno de
la existencia de una cosa, cuando, al mismo tiempo que mantendrían no hay motivo de su existencia. Por lo tanto, he de
señalar, que la naturaleza particular de la existencia, ya sea nunca tan diferente de los demás, puede poner ningún
fundamento para esa cosa que viene a la existencia sin una causa; debido a suponer esto, sería suponer la naturaleza
particular de la existencia de una cosa antes de la existencia, y por lo tanto algo que da paso a la existencia, sin una causa o
razón de la existencia. Pero lo que en ningún aspecto, deja paso a una cosa que viene a la existencia, o por cualquier forma
o circunstancia de su primera existencia, debe, ser anterior a la existencia. El carácter distintivo del efecto, que es algo que
pertenece al efecto, no puede tener influencia hacia atrás, para actuar antes de que sea. La peculiar naturaleza de esa cosa
llamada Querer, no puede hacer nada, no puede tener influencia, mientras que no lo es. Y después de que sea demasiado
tarde para que su influencia, porque entonces la cosa se ha asegurado ya de la existencia, sin su ayuda.

Así que de hecho es tan repugnante a la razón, suponer que un acto de la voluntad debe llegar a existir sin una causa, como para
suponer que el alma humana, o un ángel, o el globo de la tierra, o la totalidad del universo, debe llegado a existir sin causa. Y si
una vez que permitimos que una especie de efecto que una volición de este tipo puede llegar a pasar sin una causa, ¿cómo
sabemos pero que muchos otros tipos de efectos pueden hacerlo también? No es el tipo particular de efecto que hace que el
absurdo de suponer que ha de ser sin una causa, sino algo que es común a todas las cosas que siempre comienzan a ser, a
saber. Que no son auto-existente, o necesario en la naturaleza de las cosas.

Sección IV.

La volición si puede surgir sin una causa, a través de la actividad de la naturaleza del alma.

El autor del Ensayo sobre la libertad de la voluntad de Dios y las criaturas, en respuesta a esa objeción contra su doctrina de un
poder de autodeterminación de la voluntad, (p 68 -. 69.) Que no hay nada, o trata de pasar, sin una razón suficiente por qué es, y
por qué es de esta manera y no de otra, permite que sea así en las cosas corporales, que son, correctamente y filosóficamente
hablando, ser pasivo; pero niega que es por lo tanto en los espíritus, que son seres de una naturaleza activa, que tienen la
primavera de acción dentro de ellos mismos, y pueden determinar
determinar ellos mismos. Por el cual se supone claramente que un evento
como un acto de la voluntad, puede llegar a pasar en un espíritu, sin una razón suficiente

30
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

por eso llega a suceder, o por qué es de esta manera, en lugar de otra. Pero sin duda este autor, en esta materia, debe ser muy
descuidado y no intencionadas.
intencionadas. Por,

1. La objeción o dificultad propuesta por él parece ser olvidado en su respuesta o solución. La misma dificultad, como él
mismo lo propone, es la siguiente: ¿Cómo un evento puede llegar a pasar sin una razón suficiente por qué es, o por qué es
de esta manera y no de otra? En lugar de resolver esta dificultad, con respecto a la volición, como él propone, se olvida de sí
mismo, y responde a otra pregunta muy diversa, a saber. ¿Qué es una razón suficiente por qué es, y por qué es de esta
manera y no de otra! Y se asigna propia determinación del ser activo como la Causa, y una causa suficiente para el efecto; y
deja todas las dificultades sin resolver, incluso, la propia determinación de cómo el alma, que habla de, vino a existir y ser lo
que era, sin causa? La actividad del alma, le permitan ser la causa de los efectos; pero no significa en absoluto permitirá que
sea el tema de efectos que no tienen una causa; que es lo mismo autor supone respecto a los actos de la voluntad.
Actividad de la naturaleza será no más permitir que un ser para producir efectos, y fijar las modalidades de su existencia,
dentro de sí mismo, sin una causa, que fuera de sí, en algún otro ser. Pero si un ser activo debe, a través de su actividad,
producir y determinar un efecto de algún objeto externo, lo absurdo sería decir, que el efecto se produce sin una causa!

2. La cuestión no es tanto, ¿Cómo un espíritu dotado de actividad viene a actuar, como por qué se ejerce tal acto, y no otro; o por qué
actúa con una determinación tan particular? Si la actividad de la naturaleza sea la causa de que un espíritu (el alma del hombre, por
ejemplo) actúa, y no se encuentra todavía; sin embargo,
embargo, que por sí sola no es la causa por su acción es así y así limitada, dirigida,
dirigida, y
determinado. naturaleza
naturaleza activa es una cosa general; se trata de una capacidad o tendencia de la naturaleza a la acción, por lo general
tomado; que puede ser una causa por la cual el alma actúa como ocasión o motivo se da; pero esto por sí solo no puede ser una causa
suficiente por qué el alma ejerce un acto tan especial, en un momento tal, en lugar de otros. Con el fin de esta tiene que haber algo más
que una tendencia general a la acción; debe haber también una tendencia particular, a ese individuo acción.-Si cabe preguntarse, por qué
el alma del hombre usa su actividad, de tal manera como lo hace; y la respuesta debe ser, que el alma utiliza su actividad por lo tanto, en
lugar de lo contrario, ya que tiene la actividad; sería una respuesta así satisfacer a un hombre racional? ¿No más bien ser considerada
como una muy impertinente?
impertinente?

3. Un ser activo puede traer efectos de pasar por su actividad, pero lo son como consecuencia de su actuación: se produce
nada por su actividad, de otro modo que por el ejercicio de su actividad, y por lo tanto más que los frutos de su ejercicio : que no
aporta nada a pasar por una actividad latente. Pero el ejercicio de su actividad es la acción; y por eso su acción, o el ejercicio de
su actividad, deben ser anterior a los efectos de su actividad. Si un ser activo produce un efecto en otro ser, de la que su
actividad es versado, siendo el efecto del fruto de su actividad, su actividad debe ejercerse primero o ejercida, y el efecto de que
debe seguir. Por lo que debe ser, por la misma razón, si el ser activo es su propio objeto, y su actividad es versado sobre sí
mismo, para producir y determinar algún efecto en sí mismo; siendo el ejercicio de su actividad debe ir antes del efecto, que se
lleva a efecto y determina por ella. Y por lo tanto su actividad no puede ser la causa de la determinación de la primera acción, o
el ejercicio de la actividad en sí, donde los efectos de la actividad surgen; para que implicaría una contradicción; sería decir, el
primer ejercicio de la actividad es antes del primer ejercicio de la actividad, y es la causa de la misma.

31
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

4. Que el alma, a pesar de una sustancia activa, no puede diversificar sus propios actos, sino por la primera actuación; o ser una
causa determinante de diferentes actos, o cualesquiera efectos diferentes, a veces de una clase, ya veces de otra, de otro modo
que como consecuencia de sus propios actos diversos, se pone de manifiesto por esta; que si es así, entonces la misma causa, la
misma influencia causal, sin variación en ningún aspecto, produciría
produciría efectos diferentes en diferentes momentos. Por la misma
sustancia del alma antes de que actúa, y la misma naturaleza activa del alma antes de que se ejerce, es decir, antes en el orden
de la naturaleza, sería la causa de efectos diferentes, a saber. diferentes Voliciones en diferentes momentos. Pero la sustancia del
alma antes de actuar, y su naturaleza activa antes de que se ejerce, son lo mismo sin variación. En efecto, es un acto que hace
que la primera variación en la causa, como a cualquier causal esfuerzo, fuerza o influencia. Pero si es así, que el alma no tiene
causalidad diferente o diversa influencia causal, en la producción de estos diversos efectos; entonces es evidente, que el alma no
tiene ninguna influencia en la diversidad de los efectos; y que la diferencia de que el efecto no puede ser debido a cualquier cosa
en el alma; o lo que es lo mismo, el alma no determina la diversidad de los efectos; lo cual es contrario a la supposition.-
supposition.- Es cierto,
la sustancia del alma antes de actuar, y antes de su alguna diferencia en este sentido, puede estar en un estado y circunstancias
diferentes, pero los que me opongo, no permitirá que el diferentes circunstancias del alma que son las causas determinantes de
los actos de la voluntad;

5. Supongamos, ya que estos teólogos hacen, que no existen actos del alma, en sentido estricto, pero Voliciones libres; a
continuación, se sigue que el alma es un ser activo en nada más lejos de lo que es un ser voluntaria o electiva; y cuando cada vez
que produce efectos de forma activa, produce efectos voluntariamente
voluntariamente y de forma electiva. Pero para producir efectos por lo tanto, es
el mismo que para producir efectos en consecuencia, y de acuerdo a su propia elección. Y si es así, entonces seguramente el alma no
por su actividad producir todos sus propios actos de la voluntad o de la elección a sí mismos; para esto, por la suposición, es producir
todos sus actos libres de elección voluntaria y de forma electiva o como consecuencia de sus propios actos libres de elección, lo que
eleva el asunto directamente a la contradicción antes mencionada,
mencionada, de un acto libre de elección antes de la primera conexión acto de
elección. - Según la propia noción de acción de estos señores, si surge en la mente un Querer sin un acto libre de la voluntad para
producirlo, la mente no es la causa voluntaria de esa volición; porque no surge de, ni está regulada por, la elección o el diseño. Y por
lo tanto no puede ser, que la mente debe ser la causa activa, voluntaria, la determinación del primer y principal volición que se
relaciona con la affair.- La mente de ser una causa diseño, sólo se le permite producir efectos a consecuencia de su diseño; no se
permitirá que sea la causa el diseño de todos sus propios diseños. La mente es una causa electiva, le permitirá producir efectos sólo
como consecuencia de sus elecciones, y de acuerdo con ellos; pero no se puede permitir que sea la causa electiva de todos sus
propias elecciones; ya que supone una elección antes de la primera elección. Así, la mente siendo una causa activa le permite
producir efectos en consecuencia de sus propios actos, pero no se permitirá que sea la causa determinante de todos sus propios
actos; para esto es, de la misma manera, una contradicción;
contradicción; ya que supone un acto determinar versado sobre el primer acto, y antes
de él, que tiene una influencia causal sobre su existencia, y la forma de la existencia.

No puedo concebir nada más que se puede decir con el alma que tiene poder para causar y determinar sus propias voliciones,
voliciones,
como un ser a quien Dios ha dado un poder de acción, pero esto; que Dios ha dado poder al alma, a veces, al menos, para
excitar Voliciones en su placer, o de acuerdo a su antojo.

32
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Y esto sin duda supone, en todos estos casos, una elección que precede todos Voliciones que así se hizo, incluso el primero de
ellos. Que desemboca en el mencionado gran absurdo. Por lo tanto, la actividad de la naturaleza del alma no ofrece alivi o de las
dificultades con las que se asistió a l a noción de un poder de autodeterminación de la voluntad, ni va a ayudar, en lo más mínimo,
sus absurdos e inconsistencias.

Sección V.

Mostrando, que si las cosas afirmadas en estas evasivas deben supone que es cierto, que son del todo impertinente, y no pueden ayudar a
la causa de la libertad Arminiana; y cómo, siendo este el estado del caso, Arminiana
escritores están obligados a hablar de forma incoherente.

¿Cuál fue la última observado en la sección anterior, puede show-no sólo que la naturaleza activa del alma no puede ser una
razón por la cual un acto de la voluntad es, o por qué es de esta manera y no de otra, pero también- que si se pudo demostrar,
que voliciones son eventos contingentes, su ser y manera de ser no fijo o determinado por cualquier causa, o cualquier cosa
antecedente; no sería en absoluto servir al propósito de arminianos, para establecer su noción de libertad, ya que consiste en la
determinación de la voluntad de sí mismo, lo que supone cada acto libre de la voluntad de ser determinada por un acto de la
voluntad de ir antes; en la medida en que l a voluntad de determinar una cosa, es el mismo que para el alma para determinar una
cosa por dispuesta; y no hay manera de que la voluntad puede determinar un acto de la voluntad, que por queriendo que acto de
la voluntad, o lo que es lo mismo, elegirlo. Así que aquí debe haber dos actos de l a voluntad en el caso, se va antes de que otro,
uno versado sobre la otra, y el segundo el objeto de la primera, y elegido por el primero. Si la voluntad no causa y determinar el
acto por elección, que no causa ni determina en absoluto; en lo que no está determinado por elección, no se determina de forma
voluntaria o de buen grado, y que decir, que la voluntad determina algo que el alma no determina de buena gana, es tanto como
decir, que se haga algo por la voluntad, que la alma no desata con su voluntad.

Así que si Arminiana la libertad de la voluntad, que consiste en la determinación de la voluntad de sus propios actos, se mantenga, el
viejo absurdo y la contradicción deben ser mantenidos, que cada acto libre de la voluntad es causado y determinado por un acto libre
de la voluntad anterior. Los cuales no os c onstar con los actos libres que surge sin causa, y por ser tan contingente, no debe ser
fijada por cualquier cosa anterior. Para que esta evasión debe ser abandonado, ya que no es en absoluto aliviar este tipo de libertad,
sino destruir directamente. Y si hay que supone, que el alma determina sus propios actos de la voluntad de otra manera, que por un
acto anterior de la voluntad; Todavía no ayudará a su c ausa si les determina por un acto del entendimiento, o algún otro poder,
entonces la voluntad no determina en sí; por lo que el poder de autodeterminación de la voluntad es abandonado. Y lo que es la
libertad no ejercerse, conforme a su propia opinión de la libertad, por el alma está determinado por algo más que su propia elección?
Los actos de la voluntad, es cierto, pueden ser dirigidas, y se determinó y se fijan eficazmente; pero no se hace por propia voluntad y
placer del alma: no hay ejercicio en absoluto de elección o en la producción de Will

33
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

el efecto: y si voluntariamente no se ejercen en ella, ¿cómo es la libertad de la voluntad ejercida en ella?

Así que vamos a arminianos giro que forma que quieran con su noción de libertad, que consiste en la determinación de la voluntad de sus
propios actos, su noción destruye a s í misma. Si ellos tienen cada acto libre de la voluntad que será determinado por propia y libre elecci ón
del alma, o privarse acto libre de la voluntad; anterior, ya sea en el orden del tiempo, o la naturaleza; esto implica que gran contradicción, que
el primer acto libre perteneciente al asunto, está determinada por un acto libre que está delante de él. O si dicen, que los actos libre de la
voluntad son determinados por algún otro acto del alma, y no un acto de la voluntad o de la elección; esto también destruye su noción de
libertad que consiste en los actos de la voluntad de ser determinado por la propia voluntad; o si s ostienen que los actos de la se r igen por
nada en absoluto que es anterior a ellos, sino que ellos son contingentes en ese sentido, que se determinan y se fi jaron por ninguna causa en
absoluto; esto también destruye su noción de libertad, que consiste en la determinación de la voluntad de sus propios actos.

Este es el verdadero estado de la noción arminiano de la libertad, los escritores que defienden que se ven obligados a inconsistencias brutos, en lo
que dicen acerca de este tema. Para ejemplo, en Dr. Whitby; él, en su discurso sobre la libertad de la voluntad, se opone a la opinión de los
calvinistas, que colocan la libertad del hombre sólo en un poder de hacer lo que será, como aquello en que claramente acuerdo con el Sr. Hobbes.
Y sin embargo, él mismo menciona la misma noción de libertad, como el dictado del sentido y la razón común de la humanidad, y una norma
establecida por la luz de la naturaleza; verbigracia. que la libertad es un poder de actuar de nosotros mismos, o hacer lo que queramos. Esta es,
en efecto, como dice él, una cosa agradable al sentido y la razón común de la humanidad; y por lo tanto no se trata tanto de extrañar, que
reconoce por sorpresa contra sí mismo: porque si la libertad no consiste en esto, ¿qué otra cosa se puede diseñar que debe consistir en? Si se
dice, como el Dr. Whitby insiste en otro lugar, que no consiste solamente en la libertad de hacer lo que queramos, sino también una libertad de la
voluntad, sin necesidad; siendo de nuevo la cuestión, lo que hace que la libertad de la voluntad, sin necesidad consisten en, pero de una fuerza de
voluntad lo que nos plazca, sin ser impedido por una necesidad contraria? o en otras palabras, una libertad para el alma en su dispuestos a actuar
de acuerdo a su propia elección? Sí, esto mismo el mismo autor parece permitir, y supongamos una y otra vez, en el uso que hace de dichos de
los padres, a quien cita como sus vales. Así que cita las palabras de Orígenes, que se produce como un testimonio de su lado; “El alma actúa por
decisión propia, y es gratis para que se incline a cualquier parte ella será “Y los de Justino Mártir.; “La doctrina de los cristianos es éste, que no se
hace nada o sufrió de acuerdo con el destino, pero que cada hombre hace el bien o el mal, a su elección PROPIA. Y a partir de Eusebio, estas
palabras; “Si se establecerá el destino, la filosofía y la piedad son overthrown.- Todas estas cosas, dependiendo de la necesidad introducida por
las estrellas, no en voz alta sobre la meditación y procediendo ejercicio de nuestra selección PROPIA. Y de nuevo, las palabras de MACCAR IUS;
“Dios, para preservar la libertad de la voluntad del hombre, que sufre su cuerpo a morir, que podría ser en su opción de convertir al bien o al mal.”
-”Los que se actuó por el Espíritu Santo, no se llevan a cabo bajo cualquier necesidad, pero tienen libertad de volverse a sí mismos, y hagan lo
que quieran en esta vida “. “La doctrina de los cristianos es éste, que no se hace nada o sufrió de acuerdo con el destino, pero que cada hombre
hace el bien o el mal, a su elección PROPIA. Y a partir de E usebio, estas palabras; “Si se establecerá el destino, la filosofía y la piedad son
overthrown.- Todas estas cosas, dependiendo de la necesidad introducida por las estrellas, no en voz alta sobre la meditación y procediendo
ejercicio de nuestra selección PROPIA. Y de nuevo, las palabras de MACCARIUS; “Dios, para preservar la libertad de la voluntad del hombre, que
sufre su cuerpo a morir, que podría ser en su opción de convertir al bien o al mal.” -”Los que se actuó por el Espíritu Santo, no se llevan a cabo
bajo cualquier necesidad, pero tienen libertad de volverse a sí mismos, y hagan lo que quieran en esta vida “. “La doctrina de los cristianos es éste,
que no se hace nada o sufrió de acuerdo con el destino, pero que cada hombre hace el bien o el mal, a su elección PROPIA. Y a partir de
Eusebio, estas palabras; “Si se establecerá el destino, la filosofía y la piedad son overthrown.- Todas estas cosas, dependiendo de la necesidad introducida por las estrel

Por lo tanto, el Doctor en efecto entra en esa misma noción de libertad que tienen los calvinistas; que, al mismo tiempo condena,
ya que de acuerdo con la opinión del Sr. Hobbes, es decir, el alma actuando por su propia voluntad, los hombres hacer el bien o
el mal de acuerdo a su libre elección, su ser en ese

34
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

ejercicio que procede de su libre elección, teniendo en su elección a su vez a bueno o malo, y hacer lo que
quieran.”Así que si los hombres ejercen esta libertad en los actos de la voluntad sí mismos, tiene que ser en ejercer
actos de lo hará de acuerdo con su propia y libre elección; o, ejerciendo actos de voluntad que proceden de su
elección. Y si es así, entonces que cada uno de los jueces si esto no supone una opción libre de ir antes de que el
acto libre de la voluntad, o si un acto de elección no se va antes de ese acto de la voluntad, que procede de él. Y si
es así con todos los actos libres de la voluntad, a continuación, dejar que cada uno de los jueces, si no se sigue que
haya una libre elección de ir antes de que el primer acto libre de la voluntad ejercida en el caso! Y finalmente,

Si la libertad consiste, como dice el propio Dr. Whitby, en un hombre de hacer lo que quiera; y un hombre haga uso de esa
libertad, no sólo en las acciones exteriores, pero en los actos de la voluntad a sí mismos; entonces la medida en que la libertad se
ejerce en este último, que consiste en querer lo que quiere: y el que dijere: así, una de estas dos cosas debe ser destinado, o bien,
1. Que el hombre tiene poder para disponer, como lo que haga tendrá ; porque lo que él quiere, él quiere; y por lo tanto poder para
disponer lo que tiene poder para disponer. Si esto es su significado, entonces todo este gran controversia acerca de la libertad de
la voluntad y el poder de autodeterminación, procede total a la nada; todo lo que se alegó para no ser más que esto, que la mente
del hombre hace lo que hace, y es el tema de lo que es el sujeto, o que lo que es, es; en donde ninguno tiene cualquier
controversia con ellos. O, 2. El significado debe ser, que un hombre tiene poder para disponer según su propio criterio a la
voluntad: es decir, que tiene poder por un acto de elección para elegir otra; por un acto de la voluntad antecedente para elegir el
consiguiente acto: y en esto para ejecutar su propia elección. Y si esto es su significado, no es más que arrastrar los pies con los
que disputan, y desconcertante su propia razón. Por fijas de nuevo la cuestión, en la que se encuentra la libertad del hombre en
ese antecedente acto de voluntad que eligió el consiguiente acto. La respuesta de acuerdo con los mismos principios que debe
ser, que su libertad en esto también reside en su voluntad como lo haría, o como quisiera, o bien a otro acto de elección anterior a
aquél. Así que la pregunta vuelve al infinito, y la respuesta al igual que debe hacerse en el infinito: con el fin de apoyar su opinión,
su debe haber ningún principio,

Sección VI.

En cuanto a la determinación de la voluntad en las cosas que son perfectamente indiferentes en la vista de la mente.

Un gran argumento a favor de poder de autodeterminación, es la supuesta experiencia que universalmente se tiene de la capacidad de
determinar nuestra voluntad, en los casos en donde se presenta ningún motivo predominante: la voluntad, como se supone, tiene su elección
para hacer entre dos o más cosas , que son perfectamente iguales en la vista de la mente; y la voluntad es, aparentemente, por completo
indiferente; y sin embargo, no tenemos ninguna dificultad en llegar a una elección; la voluntad puede determinar al instante mismo a uno, por un
poder soberano, que tiene sobre sí mismo, sin ser movido por ninguno de los incentivos preponderante.

Así, el autor primer plano mencionado de un ensayo sobre la libertad de la voluntad, & c. (. P 25, 26, 27.) supone, “que hay
muchos casos, en el que la voluntad se determina ni por malestar presente, ni

35
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

a ella la posibilidad de añadir a sí mismo otro grado de la fuerza de la misma manera, por su poder de auto-movimiento; esto es sólo
lo mismo que a atribuirle un poder de darse un grado de preponderation de un perfecto equilibrio; y por lo tanto poder como la escala
tiene que darse un equilibrio más de un perfecto equilibrio, por lo tanto poder auto-preponderante auto-movimiento que tiene, y no
más. Por lo que su poder libre de esta manera siempre ha de ser medido desde el equilibrio perfecto.

Necesito decir nada más que demostrar, que si Indiferencia ser esencial para la libertad, tiene que ser perfecta indiferencia; y que la medida en
que la voluntad está desprovisto de esto, hasta ahora es que la miseria de esa libertad por la que está en capacidad de ser su propio
determinante, sin ser en absoluto pasiva, o está sujeto a la potencia y la influencia de alguna otra cosa, en sus movimientos y determinaciones.

Habiendo observado estas cosas, tratemos ahora si esta noción de la libertad de la voluntad que consiste en la indiferencia y el
equilibrio, y la autodeterminación de la voluntad en tal estado, no os absurdo e inconsistente.

Y aquí me gustaría establecer esto como un axioma de la verdad indudable; que cada acto libre se realiza en una pizarra de la libertad, y
no sólo después de un estado tal, si un acto de la voluntad sea un acto en el que el alma es libre, debe ser ejercida en un rancio de la
libertad, y en el momento de libertad. No será suficiente, que el acto sigue inmediatamente a un estado de libertad; Pero la libertad aún
debe continuar, y co-existir con el acto; el alma queda en posesión de la libertad. Porque esa es la noción de un acto libre del alma,
incluso un acto en el que el alma utiliza o ejerza la libertad. Pero si el alma no es, en el mismo momento del acto, en posesión de la
libertad, no puede en ese momento esté en el uso de la misma.

Ahora la pregunta es, si alguna vez el alma del hombre pone adelante un acto de voluntad, mientras que todavía se mantiene en un estado de
libertad, a saber. en el sentido de un estado de indiferencia; o si el alma cada vez ejerce un acto de preferencia, mientras que en ese mismo
momento la voluntad está en un equilibrio perfecto, no se inclina de una manera m ás que otro. La misma puesta de la cuestión es suficiente para
mostrar lo absurdo de la respuesta afirmativa: por lo ridícula sería para cualquier órgano de insistir, que el alma elige una cosa antes que otra,
cuando en el mismo instante en que es completamente indiferente con respecto ¡a cada! Esto es lo mismo que decir, el alma prefiere una cosa a
otra, en el mismo momento en que no tiene preference.-elección y preferencia no más puede estar en un estado de indiferencia, que el
movimiento puede estar en un estado de descanso, o que el preponderation de la escala de una balanza puede estar en un estado de equilibrio. El
movimiento puede ser el siguiente momento después de un descanso; pero no puede coexistir con ella, en todo, incluso los menos, parte de ella.
Así opción puede ser inmediatamente después de un estado de indiferencia, pero no puede coexistir con ella: incluso el principio de que no se
encuentra en un estado de indiferencia. Y por lo tanto, si esto es libertad, ningún acto de la voluntad, en cualquier grado, se realiza siempre en un
estado de libertad, o en el momento de la Libertad. La voluntad y la libertad están tan lejos de acordar juntos, y siendo uno esencial a otro, que son
contrarias una a otra, y uno excluye y destruye al otro, tanto como movimiento y reposo, la luz y la oscuridad, o la vida y la muerte. De manera que
la voluntad actúa no en todos, no tanto como empiezan a actuar, en el momento de dicha libertad: la libertad ha dejado de ser, en el primer
momento de la acción; y por lo tanto la libertad no puede llegar a la acción, afectar o de calificarlo, o darle una denominación, no más que si
hubiera dejado de ser veinte años antes de que comenzara la acción. En el momento en que deja de ser libertad, deja de ser un título de cualquier
cosa. Si la luz y la oscuridad se suceden de forma instantánea, la luz califica nada después de que ha salido, para hacer cualquier cosa lightsome
o brillante, en el primer momento de completa oscuridad, no más que meses o años después. La vida se denomina nada de vital importancia, en el
Si la luz y la oscuridad se suceden de forma instantánea, la luz califica nada después de que ha salido, para hacer cualquier cosa lightsome o
brillante, en el primer momento de completa oscuridad, no más que meses o años después. La vida se denomina nada de vital importancia, en el
Si la luz y la oscuridad se suceden de forma instantánea, la luz califica nada después de que ha salido, para hacer cualquier cosa lightsome o
brillante, en el primer momento de completa oscuridad, no más que meses o años después. La vida se denomina nada de vital importancia, en el

42
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

primer momento de la muerte perfecta. Así libertad, si consiste en o implica indiferencia, se puede denominar nada gratis, en el
primer momento de preferencia o preponderation. Por lo tanto, es manifiesto, que ninguna libertad la cual se está en posesión de, o
utiliza nunca, en cualquiera de sus actos de voluntad, consiste en la indiferencia; y que la opinión de como suponer, que la
indiferencia pertenece a la esencia misma de la libertad, es el más alto grado absurdo y contradictorio.

Si alguien debe imaginar, que esta f orma de argumentar es nada más que un truco y engaño; y para evadir el razonamiento,
debería decir, que lo que la voluntad ejerce su libertad, no está en el acto de elección o preponderation en sí, sino en la
determinación de sí a una cierta elección o preferencia; que el acto de la voluntad en el que es libre, y utiliza su propio
soberanía, consiste en su causar o determinar el cambio o transición de un estado de indiferencia a una cierta preferencia o
determinar para dar un cierto giro a la balanza, que tiene hasta ahora sido aún; y que la voluntad ejerce este acto en un
estado de libertad, o mientras la voluntad todavía permanece en equilibrio, y perfecto maestro de itself.-digo, si alguno desea
expresar su noción de la libertad después de esto, o algo por el estilo, vamos a ver si él puede tener éxito mejor que antes.

Lo que se afirma es que la voluntad, mientras que todavía se mantiene en equilibrio perfecto, sin preferencia, determina que el propio cambio de
ese estado, y excitar en sí mismo una cierta elección o preferencia. Ahora vamos a ver si esto no viene al mismo absurdo que teníamos antes. Si
es así que la voluntad, mientras que aún permanece perfectamente indiferente, determina que ponerse de ese estado, y para darse una cierta
preponderation; entonces me gustaría preguntar, si el alma no determina la de elección; o si la voluntad de llegar a una determinación para
hacerlo, no sea lo mismo que el alma viene a una opción para hacerlo. Si el alma no determina la de elección, o en el ejercicio de la elección,
entonces no determina de manera voluntaria. Y si el alma no determina de manera voluntaria, o por su propia voluntad, Y ¿en qué sentido tiene su
determinará que? Y si la voluntad no lo determina, entonces, ¿cómo está la libertad de la voluntad ejercida en la determinación? ¿Qué clase de
libertad es ejercida por el alma en esas determinaciones, en el que no hay ejercicio de la opción, que no son voluntarios, y en el que la voluntad no
se refiere? Pero si se le permitiera, que esta determinación es un acto de elección, y se insiste en que el alma, mientras que todavía se mantiene
en un estado de perfecta indiferencia, opta por ponerse de ese estado, y para encender en sí mismo uno camino; entonces el alma ya ha llegado a
una elección; y opta por ese camino. Y así tenemos el mismo absurdo lo que teníamos antes. Aquí está el alma en un estado de elección, y en un
estado de equilibrio, las dos al mismo tiempo: el alma ya la elección de un camino, mientras que permanece en un estado de perfecta indiferencia,
y no tiene ninguna opción de una manera más que el otra.- Y de hecho esta forma de hablar, aunque puede ocultar un poco de lo absurdo, en la
oscuridad de expresión, aumenta la inconsistencia. Decir, el acto libre de la voluntad, o el acto que la voluntad ejerce en un estado de libertad y la
indiferencia, no implica preferencia en ella, pero es lo que hace la voluntad con el fin de causar o producir una preferencia, es tanto como decir que
el alma elige (para querer y para elegir son la misma cosa), sin elección, y prefiere sin preferencia, con el fin de causar o producir el comienzo de
una preferencia, o la primera opción. Y esto es, que la primera opción se ejerce sin elección, con el fin de producir por sí mismo! aunque puede
ocultar un poco de lo absurdo, en la oscuridad de expresión, aumenta la inconsistencia. Decir, el acto libre de la voluntad, o el acto que la voluntad
ejerce en un estado de libertad y la indiferencia, no implica preferencia en ella, pero es lo que hace la voluntad con el fin de causar o producir una
preferencia, es tanto como decir que el alma elige (para querer y para elegir son la misma cosa), sin elección, y prefiere sin preferencia, con el fin
de causar o producir el comienzo de una preferencia, o la primera opción. Y esto es, que la primera opción se ejerce sin elección, con el fin de
producir por sí mismo! aunque puede ocultar un poco de lo absurdo, en la oscuridad de expresión, aumenta la inconsistencia. Decir, el acto libre
de la voluntad, o el acto que la voluntad ejerce en un estado de libertad y la indiferencia, no implica preferencia en ella, pero es lo que hace la
voluntad con el fin de causar o producir una preferencia, es tanto como decir que el alma elige (para querer y para elegir son la misma cosa), sin elección, y prefiere sin p

En su caso, para evadir estas cosas, debe poseer, que un estado de libertad y un estado de indiferencia no son los mismos, y que el
primero puede ser sin que este último; sino que debe decir, que la indiferencia sigue siendo esencial para la libertad, ya que es necesario ir
inmediatamente antes de ella; siendo esencial para la libertad

43
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

de un acto de voluntad que debería surgir directa e inmediatamente de un estado de indiferencia; Todavía esto no va a ayudar a la
causa de la libertad Arminiana, o que sea coherente con ella misma. En efecto, si el acto muelles de inmediato fuera de un estado de
indiferencia, entonces no surgen de la elección antecedente o preferencia. Pero si el acto surge directamente de un estado de
indiferencia, sin opción alguna intervención para determinarlo, entonces el acto no se ha determinado por elección, no está
determinado por la voluntad; la mente no ejerce la libre elección en el asunto, y la libre elección y libre no tendrá parte en la
determinación del acto. Que es totalmente compatible con su noción de la libertad de la voluntad. Si cualquiera debería suponer que
estos absurdos se pueden evitar, por decir, que la libertad de la mente consiste en un poder de suspender el acto de la voluntad, y
así mantenerla en un estado de indiferencia, hasta que haya habido oportunidad para su consideración; y así se dice, sin embargo,
que la indiferencia no es esencial para la libertad de tal manera, que la mente debe hacer su elección en un estado de indiferencia,
que es una incongruencia, o que el acto de la voluntad ha de brotar inmediatamente de la indiferencia; sin embargo, la indiferencia
puede ser esencial para la libertad de los actos de la voluntad en este sentido; a saber, que la libertad consiste en un poder de la
mente para omitir o suspender el acto de volición y mantener la mente en un estado de indiferencia por el momento, hasta que haya
habido oportunidad para que la deliberación adecuada: Digo, si alguno se imagina que esto ayuda a la materia, es un gran error: se
reconcilia ninguna incoherencia, y alivia sin difficulty.- Por aquí deben observarse las siguientes cosas:

1. Que esta suspensión de la volición, si hay propiamente tal cosa, es en sí mismo un acto de voluntad. Si la mente determina la
suspensión de su acto, se determina de manera voluntaria; se elige, en cierta consideración, para suspenderlo. Y esta elección o
determinación, es un acto de la voluntad: Y de hecho se supone que es por lo que en la misma hipótesis; para la que se supone que la
libertad de la voluntad consiste en su poder para hacer esto, y que su hacerlo es la misma cosa que la voluntad ejerce su libertad. Pero
¿cómo se puede ejercer la libertad de la voluntad en ella, si no es un acto de la voluntad? La libertad de la voluntad no se ejerza de
cualquier cosa, pero lo que hace la voluntad.

2. Esta determinación de suspender la actuación no sólo es un acto de la voluntad, pero se supone que es el único acto libre de la voluntad;
porque se dice, que esto es lo que la libertad de la voluntad consists.- Si es así, entonces todo esto es el acto de la voluntad que tenemos que
tener en cuenta en esta controversia. Y ahora, la primera cuestión vuelve sobre nosotros; verbigracia. En qué consiste la libertad de la voluntad en
los actos que está libre? Y si este acto de determinar una suspensión sea el único acto en el que la voluntad es libre, a continuación, que consiste
en la libertad de la voluntad con respecto a este acto de suspensión? Y cómo es esencial para este acto Indiferencia? La respuesta debe ser, de
acuerdo con lo que se supone en la evasión en consideración, que la libertad de la voluntad en este acto de suspensión, consiste en una facultad
de suspender, incluso este acto, hasta que haya habido oportunidad para que la deliberación cuidadosa. Pero esto será para sumergirse
directamente en el sentido más grosera, porque es el acto de la propia suspensión que estamos hablando de; y no hay espacio para un espacio de
deliberación y de suspensión con el fin de determinar si vamos a suspender o no. Para que supone, que la suspensión incluso en sí mismo puede
ser diferida: cual es absurdo; para el aplazamiento de la determinación de la suspensión, para considerar si vamos a suspender o no, estaremos
en realidad de suspensión. Ya que durante el espacio de la suspensión, al considerar la suspensión, el acto es, ipso facto, suspendido. No hay
medio entre la suspensión de actuar, y de inmediato en funciones; y por lo tanto no hay posibilidad de evitar ya sea el uno o el otro momento.
porque es el acto de la propia suspensión que estamos hablando de; y no hay espacio para un espacio de deliberación y de suspensión con el fin
de determinar si vamos a suspender o no. Para que supone, que la suspensión incluso en sí mismo puede ser diferida: cual es absurdo; para el
aplazamiento de la determinación de la suspensión, para considerar si vamos a suspender o no, estaremos en realidad de suspensión. Ya que
durante el espacio de la suspensión, al considerar la suspensión, el acto es, ipso facto, suspendido. No hay medio entre la suspensión de actuar, y de inmediato en funci

44
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

ni cosa alguna perteneciente a la facultad, sino algo que pertenece a otra facultad, cuyos actos recorrer antes de la voluntad, en
todos sus actos, y gobernar y determinarlas.

Aquí, si hay que respondió, que si bien es cierto, que de acuerdo con el doctor, la determinación final de la voluntad depende siempre, y está
conectado con infaliblemente, la convicción del entendimiento, y el aviso del mayor bien; sin embargo, los actos de la voluntad no son necesarios;
debido a que la convicción del entendimiento depende en primer lugar en una ley anterior de la voluntad, en la determinación de tomar nota de los
datos exhibidos; por lo que significa que la mente obtiene grado de convicción, que es suficiente y eficaz para determinar la consecuente y última
elección de la voluntad; y que la voluntad, con respecto a ese acto anterior, con lo que determina ya sea para asistir o no, no es necesario; y que
en esta, la libertad de la voluntad consiste en que, cuando Dios diserta suficiente luz objetiva, la voluntad está en libertad si se debe llamar la
atención de la mente a ella o no. Nada puede ser más débil y falta de consideración que una respuesta de este tipo. Para que la ley anterior de la
voluntad, en la determinación de asistir y tener en cuenta, todavía es un acto de la voluntad; Si la libertad de la voluntad consiste en que, como se
supone, como si es un acto de la voluntad, es un acto de elección o rechazo. Y por lo tanto, si lo que el doctor afirma ser verdad, está determinada
por algo de luz antecedente en el entendimiento sobre el mayor bien aparente o mal. Para el autor afirma que es esa luz que solo doth mover la
voluntad de elegir o rechazar. Y por lo tanto la voluntad debe ser movido por que, en la elección de asistir a la luz objetiva ofrecido, con el fin de
otra consecuente acto de elección: por lo que este acto no es menos necesario que el otro. Y si suponemos otro acto de la voluntad, siendo
anterior a estos mencionados tanto, para determinar tanto, sigue que también debe ser un acto de la voluntad, un acto de elección; y así debe, por
los mismos principios, se determinará infaliblemente por algún cierto grado de luz en el entendimiento sobre el mayor bien. Y supongamos que
muchos actos de la voluntad, que le precede otro, lo que nos plazca, sin embargo, ellos cada uno de ellos necesariamente determinada por un
cierto grado de luz en la comprensión, en relación con el mayor y más codiciado bien en ese caso; y así, ni uno de ellos libre de acuerdo con la
noción de la libertad del Dr. Whitby. Y si se puede decir, la razón de por qué los hombres no asisten a la luz celebrado sucesivamente,
sucesivamente, es debido a
los hábitos nocivos contratados por malos actos cometidos antes, con lo que sus mentes están indispuestos a considerar la verdad llevó a cabo
sucesivamente a ellos, la dificultad no está en absoluto evitarse: todavía de nuevo la cuestión, lo que determinaba la voluntad de los anteriores
actos de maldad? Debe, por los principios del Dr. Whitby, siendo el punto de vista del entendimiento sobre el mayor bien y el mal. Si este punto de
vista del entendimiento de que sea solos, que doth mover la voluntad a elegir o rechazar, como afirma el doctor, a continuación, cada acto de
elección o rechazo, de primera existencia de un hombre, se mueve y determinado por este punto de vista; y este punto de vista de la comprensión
de emocionante y que rige el acto, debe ser antes del acto. Y por lo tanto, la voluntad es necesariamente determinada, en cada uno de sus actos,
de la primera existencia de un hombre, por una causa al lado de la voluntad, y una causa que no procede de o depende de ningún acto de la
voluntad en absoluto. El cual a la vez completamente suprime toda esquema de la libertad de la voluntad del médico; y el, de un solo golpe, ha
cortado los tendones de todos sus argumentos de la bondad, la justicia, la fidelidad y la sinceridad de Dios, en sus órdenes, promesas, amenazas,
llamadas, invitaciones y reconvenciones; que hace uso de, debajo de las cabezas de la reprobación, elección, redención universal, gracia
suficiente y eficaz, y la libertad de la voluntad del hombre; y ha hecho vanos todos sus exclamaciones contra la doctrina de los calvinistas, como
culpando a Dios de injusticia manifiesta, la infidelidad, la hipocresía, la falacia y la crueldad. y la libertad de la voluntad del hombre; y ha hecho
vanos todos sus exclamaciones contra la doctrina de los calvinistas, como culpando a Dios de injusticia manifiesta, la infidelidad, la hipocresía, la
falacia y la crueldad. y la libertad de la voluntad del hombre; y ha hecho vanos todos sus exclamaciones contra la doctrina de los calvinistas, como
culpando a Dios de injusticia manifiesta, la infidelidad, la hipocresía, la falacia y la crueldad.

50
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

El Dr. Samuel Clark, en su demostración del ser y los atributos de Dios, para evadir el argumento para demostrar la necesidad de la
voluntad, de su conexión necesaria con el último dictamen de la Comprensión, supone este último no será diferente de la Ley de la
voluntad propia. Pero si es así, no se altera el caso en cuanto a la necesidad de la ley. Si el dictado del entendimiento sea el mismo con
la determinación de la voluntad, como supone el Dr. Clark, a continuación, esta determinación no es fruta o efecto de la elección; y si es
así, hay libertad de elección tiene ninguna parte en ella: es necesario; es decir, la elección no puede evitarlo. Si el último dictado de
Entendimiento sea la misma con la determinación de la voluntad en sí, entonces la existencia de esa determinación debe ser necesaria
en cuanto a la voluntad; en tanto que la voluntad no puede tener la oportunidad de determinar si ha de existir o no, tener existencia ya
antes de la volición tiene la oportunidad de determinar cualquier cosa. Ella misma es el ascenso y la existencia de la voluntad. Pero una
cosa después de que existe, no tiene ninguna oportunidad de determinar en cuanto a su propia existencia; ya es demasiado tarde para
eso.

Si la libertad consiste en que el que arminianos suponen, a saber. en la voluntad de determinar sus propios actos, teniendo
oportunidad libre y estar sin toda necesidad; esto es lo mismo que decir, que la libertad consiste en poder tener el alma y la
oportunidad de tener lo que las determinaciones de la voluntad que le plazca. Y si las determinaciones de la voluntad, y los últimos
dictados del entendimiento, sea el mismo, entonces la libertad consiste en la mente que tiene el poder y la oportunidad de elegir sus
propios dictados de la comprensión. Pero esto es absurdo; porque es para hacer la determinación de elección antes del dictado de
la comprensión y el suelo de la misma; que no puede consistir en el dictado de Entendimiento siendo la determinación de la elección
misma.

Aquí hay otra alternativa, pero que recurrir a la vieja absurdo de una determinación antes de que otro, y la causa de ello; y otro
antes, la determinación de que; y así en
así  en el infinito. Si
infinito.  Si el último dictado de Entendimiento sea la determinación de la propia voluntad,
y el alma sea libre con respecto a la que dictan, en la noción arminiano de la libertad; entonces, antes de que existe dictado de su
entendimiento del alma, de manera voluntaria y de acuerdo a su propia elección determina, en todos los casos, lo que dictan del
Entendimiento será; de otro modo que dictan, como a la voluntad, es necesario; y los actos determinados por la que también han
de ser necesarias. Así que hay una determinación de la mente antes de que dictan del entendimiento, un acto de elección de ir
antes de que, la elección y la determinación de lo que dictan del Entendimiento será: y este acto anterior de elección, al ser un acto
libre de la voluntad , también debe ser lo mismo con otro último dictado de la Comprensión: ¿Y si la mente también ser libre en ese
dictado de entendimiento, que debe ser determinada todavía por otro; y así hasta el infinito. Además, si el dictamen de la
comprensión y la determinación de la será el mismo, esto confunde al entendimiento y voluntad, y les hace la misma. Ya se trate
de la misma o no, no lo serán ahora disputar; pero sólo sería observar, que si es así, y la noción arminiano de la libertad consiste
en un poder de autodeterminación en el entendimiento, libre de toda necesidad; ser independiente, no determinada por cualquier
cosa antes de sus propios actos y determinaciones; y cuanto más la comprensión es por lo tanto independiente y soberano sobre
sus propias determinaciones, la más libre: entonces la libertad del alma, como un agente moral, debe consistir en la independencia
del Entendimiento relativo a las pruebas o apariencia de las cosas, o cualquier lo que se destaca en absoluto vuelta a la vista de la
mente, antes de la determinación del entendimiento. Y lo que es una libertad es esto! que consiste en una capacidad, la libertad y
facilidad de juzgar, ya sea de acuerdo con las pruebas, o en contra de ella; que tiene un comando soberana

51
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

sobre sí misma en todo momento, a juzgar, ya sea agradablemente o desagradable a lo que se exhibe claramente a su propio punto de vista.
Ciertamente, no es de libertad que hace que las personas de las materias propias de razonamiento persuasivo, argumentos,
argumentos,
reconvenciones, y cosas semejantes medios morales y estímulos. El uso de las cuales con la humanidad es un argumento principal de los
arminianos, para defender su noción de libertad sin toda necesidad. Pues de acuerdo con esto, los hombres más libres, menos que estén
bajo el gobierno de tales medios, menos sujeto a la fuerza de la evidencia y la razón, y más independientes de su influencia, en sus
determinaciones.

Y si el entendimiento y la voluntad son el mismo o no, como el Dr. Clark parece suponer, sin embargo, con el
fin de mantener la noción arminiano de la libertad sin necesidad, la libre voluntad no se determina por el
entendimiento, ni necesariamente conectado con el entendimiento; y el más alejado de tales Connexion,
mayor es la libertad. Y cuando la libertad es total y completa, las determinaciones de la voluntad no tienen
ninguna conexión en absoluto con los dictados de la Comprensión. Y si es así, en vano son todas las
aplicaciones a la comprensión, con el fin de inducir a cualquier acto virtuoso libre; y así en vano son todas las
instrucciones, consejos, invitaciones, reconvenciones, y todos los argumentos y persuasives en absoluto,
pues estas no son sino aplicaciones a la comprensión, y una exposición clara y viva de los objetos de la
elección a la vista de la mente. Pero si, después de todo,

Sección X.

La volición necesariamente conectado con la influencia de Motivos: con observaciones particulares sobre la gran
inconsistencia de las afirmaciones y razonamientos del Sr. Chubb acerca de la libertad de la voluntad.

Que cada acto de la voluntad tiene alguna causa, y en consecuencia (por lo que ya se ha demostrado) tiene una conexión
necesaria con su causa, y por lo tanto es necesario, por una necesidad de la conexión y la consecuencia, es evidente por esto,
que cada acto de la será todo lo que es excitado por algún motivo: que se manifiesta, ya que, si la mente, en el querer a la
manera que lo hace, es excitado por ningún motivo o incentivo, entonces no tiene fin que se propone a sí mismo, o persigue al
hacerlo ; su objetivo es nada, y no busca nada. Y si no busca nada, entonces no ir después de cualquier cosa, o ejercer
cualquier inclinación o preferencia hacia cualquier cosa, lo que trae el asunto a una contradicción; porque para la mente el
querer algo, y para que vaya detrás de algo por un acto de preferencia e inclinación, son la misma cosa.

Pero si cada acto de la voluntad es excitado por un motivo, a continuación, que el motivo es la causa del acto. Si los actos de
la son excitados por motivos, a continuación, motivos son las causas de su ser excitado; o, lo que es lo mismo, la causa de su
existencia. Y si es así, la existencia de los actos de la voluntad es propiamente el efecto de sus motivos. Motivos no hacen
nada, como motivos o incentivos, sino por su influencia; y tanto como lo hace su influencia es el efecto de ellos. P or esa es la
idea de un efecto, algo que se llevó a pasar por la influencia de alguna otra cosa.

52
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Y si las voliciones son adecuadamente los efectos de sus motivos, a continuación, que están conectados
necesariamente con sus motivos. Cada efecto y evento de ser como se ha demostrado antes, necesariamente
conectado con lo que es la conexión a tierra apropiada y la razón de su existencia. Por lo tanto, es manifiesto, que
la voluntad es necesario, y no es de ningún poder de autodeterminación de la voluntad: la voluntad, que es
causada por el motivo anterior y la inducción, no es causada por la voluntad ejercer un poder soberano sobre sí
misma, para determinar , provocar y excitar voliciones en sí mismo. Esto no es consistente con la voluntad
actuando en un estado de indiferencia y equilibrio, para determinar sí misma a una preferencia; por la forma en
que operan los Motivos, es polarizando la voluntad, y dándole una cierta inclinación o preponderation de una
manera. Aquí puede que conveniente observar que el Sr.

1. Él es abundante en la afirmación de que la voluntad, en todos sus actos, está influenciada por motivo y la emoción; y que esta es
la base anterior y la razón de todos sus actos, y que nunca es otra cosa en cualquier instancia. Dice, (p. 262.) “Ninguna acción puede
tener lugar sin algún motivo para excitar a ella.” Y, (p.
263,) “Volition no puede tener lugar sin alguna razón ANTERIOR o motivo para inducir ella.” Y, (p 310.) "La acción no se
llevaría a cabo sin alguna razón o motivo para inducirlo;. Que sea absurdo suponer, que el f acultad activa se ejercería sin
alguna razón ANTERIOR para disponer la mente a la acción.”(Así también la pág. 257.) y habla de estas cosas, como lo que
podemos estar absolutamente seguro de, y que son el fundamento, el único fundamento tenemos la certeza de respetar
perfecciones morales de Dios. (pág 252 -. 255, 261 - 264.)

Y, sin embargo, al mismo tiempo, por su esquema, la influencia de Motivos sobre nosotros para excitar a la acción, ya sea en
realidad una planta de la volición, es consecuencia de la voluntad o de la elección de la mente. Para él insiste en gran manera sobre
ella, que en todas las acciones libres, antes de que la mente es el sujeto de esas voliciones, que excitan motivos, se elige a ser así.
Se elige, si va a cumplir con el motivo, que se presenta a la vista, o no; y cuando se presentan varios motivos, se elige la que
cederá a, y que se va a rechazar. (Pág. 256.) “Todo hombre tiene poder para actuar o abstenerse de actuar, agradablemente con, o
contrario a, cualquier motivo que presenta.” (P. 257.) “Todo hombre es li bre de actuar, o abstenerse de la actuación, con
agradablemente, o sea contrario, lo que cada uno de estos motivos, considerados aisladamente, sería excitarlo hombre a.- tiene
poder, y es tanto en libertad, para rechazar el motivo que prevalece, ya que tiene poder y tiene la libertad, para rechazar esos
motivos que no lo hacen.”(Y así, p. 310, 311.)“a fin de constituir una agente moral, es necesario, que debería tener el poder de
actuar o abstenerse de actuar, en tales motivos morales que le plazca.”Y para el propósito, como en muchos otros lugares. De
acuerdo con esto, la voluntad actúa primero, y elige o se niega a cumplir con el motivo que se presenta, antes de que caiga bajo su
influencia predominante, y se determina en primer lugar por el placer o la elección de la mente, qué motivos se puede inducir por ,
antes de que se induce por ellos. Ahora, ¿cómo pueden colgar estas cosas juntas? ¿Cómo puede la mente Primer acto, y por su
acto de voluntad y la elección determinan qué motivos serán el suelo y la razón de su voluntad y elección? Para esto supone, la
elección ya está hecha, antes de que el motivo tiene su efecto; y que la voluntad se ejerce ya, antes de que prevalece el motivo, de
manera que en realidad sea el suelo de la voluntad; y hacer que la prevaleciente en el motivo, la consecuencia de la voluntad, de
los cuales, sin embargo, es el suelo. Si la mente ya ha elegido para cumplir con un motivo, y para ceder el paso a su entusiasmo, la
emoción

53
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

viene en demasiado tarde, y es innecesaria después. Si la mente ya ha optado por ceder a un motivo que invita a una
cosa, lo que implica, y de hecho es, una elección de lo incitó a; y el acto de elección es antes de que la influencia del
motivo que induce, y es el fundamento de la elección; es el hijo de antemano con el padre que lo engendra: la elección se
supone que es el fundamento de que la influencia del motivo, que se supone muy influencia a ser el fundamento de la
elección. Y así viceversa, la elección se supone que es la consecuencia de la influencia del motivo, que la influencia del
motivo es la consecuencia de esa elección misma.

Y además, si la voluntad actúa primero hacia el motivo antes de que caiga bajo su influencia, y la que prevalece del Motivo
sobre ella para inducir a actuar y elegir, ser el fruto y consecuencia de su acto y la elección, entonces, ¿cómo es el motivo “un
caldo de ANTERIOR y la razón del acto y la elección, por lo que en la naturaleza de las cosas, la voluntad no puede tener
lugar sin alguna razón ANTERIOR y motivo para inducirlo;” y que este acto es consecuente con, y sigue el motivo? ¿Qué
cosas Sr. Chubb menudo afirma, a partir de cierta e indudable verdad. Por lo que el mismo motivo es a la vez anterior y la
consiguiente, tanto antes como después, tanto el suelo como fruto de la misma cosa!

II. Conforme a la noción incoherente antes mencionada del primero que actúa hacia el motivo, elegir si va a cumplir con ella, con el fin de que se
convierta en un terreno de actuación de la voluntad, antes de cualquier acto de voluntad puede tener lugar, el Sr. Chubb llama con frecuencia
Motivos y excitaciones a la acción de la voluntad, “el suelo pasiva o la razón de esa acción.” ¿Qué es una frase notable; de lo que supongo que no
hay nada más ininteligible, y el vacío de significado distinto y coherente, en todos los escritos de Duns Escoto, o Tomás de Aquino. Cuando se
representa la voluntad del motivo como pasiva, que debe significar - pasivo en ese asunto, o pasiva con respecto a esa acción, que habla de; de lo
contrario no es nada para el diseño de su argumento: él debe significar, (si es que se puede llamar un significado, ) Que el motivo de la volición se
actúa primero sobre o hacia la volición, la elección de ceder a ella, por lo que es una causa de acción o determinación a buscar a su influencia de
allí; y así para que sea una planta anterior de su propia excitación y la existencia. Que es el mismo absurdo, como si uno debe decir, que el alma
del hombre, anterior a su existencia, optó por lo que causa que llegaría a existir, y actuar en consecuencia su causa, a buscar la influencia de allí,
para traerlo a la existencia; y por lo que su causa era un terreno pasiva de su existencia! optó por lo que causa que llegaría a existir, y actuar en
consecuencia su causa, a buscar la influencia de allí, para traerlo a la existencia; y por lo que su causa era un terreno pasiva de su existencia!
optó por lo que causa que llegaría a existir, y actuar en consecuencia su causa, a buscar la influencia de allí, para traerlo a la existencia; y por lo
que su causa era un terreno pasiva de su existencia!

El Sr. Chubb supone muy claramente el motivo o emoción al ser el suelo del ser de la volición. Se habla de
ella como la base o razón del ejercicio de un acto de la voluntad, (p. 391, y 392.) y dice expresamente, que “la
voluntad no puede tener lugar sin un poco de tierra o el motivo anterior para inducir que,” ( p. 363.) y habla del
acto como “del motivo y de la influencia del motivo” (p. 352.) “y de la influencia que el móvil tiene en el
hombre, para la producción de una acción”(p 317.). Ciertamente, no hay necesidad de multiplicar palabras
sobre esto; se juzga fácilmente, ya sea el motivo puede ser el suelo de la voluntad que tiene lugar, por lo que
la propia producción de la misma es de la influencia del motivo, y sin embargo, el motivo, antes de que sea el
suelo de la voluntad, es pasivo o se condujo sobre la voluntad. Pero esto me va a decir, que un hombre,

54
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Si cualquiera debería suponer, que el Sr. Chubb, cuando habla de la motivación como una “planta pasivo de la acción,” no
significa pasiva con respecto a la voluntad, que es la base de, sino algún otro voluntad antecedente, (aunque su propósito y el
argumento, y el discurso entero, de ningún modo permitir de tal suposición,), sin embargo, no ayudarían a la materia en lo más
mínimo. Porque, (1.) Si suponemos un acto, por el cual el alma elige a ceder a la invitación de un motivo a otro volición; Estos
dos supuestos voliciones son en efecto el mismo. Una voluntad de ceder a la fuerza de un motivo invitando a elegir algo,
simplemente trata de la misma cosa que la elección de la cosa que el motivo invita a, como he señalado antes. Así que aquí
puede haber lugar para ayudar a la materia, por una distinción de dos voliciones. (2) Si el motivo sea pasiva, no con respecto a
la misma voluntad para que excita el motivo, sino a una verdad distinta y anterior; sin embargo, por el Sr. Chubb, que la
volición previa no puede tener lugar sin un motivo o la excitación, como motivo de su existencia anterior. Para él insiste, que
“es absurdo suponer ninguna voluntad debe tener lugar sin un motivo previo para inducirlo,” Así que por fin se trata de lo
mismo absurdo, porque si cada voluntad debe tener un motivo anterior, entonces la misma por primera vez en toda la serie
debe ser excitado por un motivo anterior; y sin embargo, el motivo de que la primera voluntad es pasiva; pero no puede ser
pasiva con respecto a otra voluntad antecedente, ya que, por la suposición, es la primera: por lo tanto, si es pasiva con
respecto a cualquier voluntad, tiene que ser lo mismo con respecto a esa misma voluntad de la que es el suelo ,

III. Aunque el Sr. Chubb afirma, como el anterior, que cada volición tiene algún motivo, y que “en la naturaleza de la cosa, sin
volición puede tener lugar sin algún motivo para inducirlo;” sin embargo, afirma que la voluntad no siempre sigue la motivo más
fuerte; o, en otras palabras, no se rige por ninguna fuerza superior del motivo que se sigue, más allá de Motivos en sentido
contrario, anteriores a la propia voluntad. Sus propias palabras (Pág. 258.) son los siguientes:

“A pesar de lo que se refiere a las causas físicas, lo que es más fuerte siempre prevalece, sin embargo, es otra cosa con respecto a
las causas morales. De éstos, a veces el más fuerte, a veces el más débil, predomina. Y el fundamento de esta diferencia es
evidente, a saber, que lo que llamamos causas morales, estrictamente hablando, hay causas en absoluto, pero razones apenas
pasivos de o excitaciones a la acción, o al dejar de actuar: la que excitaciones tenemos poder , o están en libertad, para cumplir con
o rechazar, como he mostrado anteriormente.”Y así todo el apartado, que en una variedad de frases insiste en que la voluntad no
siempre está determinado por el motivo más fuerte, a menos que por más fuerte que preposterously significa en realidad que
prevalece en el evento; que no es en el motivo, sino en la voluntad; pero que la voluntad no siempre está determinado por el motivo
que es más fuerte, por ninguna fuerza anterior a la propia voluntad. Y en otro lugar en abundancia afirma, que la voluntad está
determinada por ninguna fuerza o una ventaja superior, que los motivos tienen, de cualquier constitución o estado de las cosas, o
ninguna circunstancia, previo a la determinación real de la voluntad. Y de hecho todo su discurso sobre la libertad humana implica
que, con todo el esquema se basa en ella.

Pero estas cosas no pueden estar juntos. Hay una diversidad de fuerza en Motivos de elección, previo a la elección
misma. El propio Sr. Chubb supone, que no invitan anteriormente, inducen, excitan, y disponer la mente a la acción. Esto
implica, que tienen algo en sí mismos que se invita, cierta tendencia a inducir y disponer a voluntad previa a la volición en
sí. Y si tienen en sí mismos esta naturaleza y tendencia, sin duda, lo tienen en ciertos grados limitados, que son capaces
de la diversidad; y algunos lo tienen en mayor grado, en otros menos; y los que tienen la mayor parte de

55
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

esta tendencia, considerada con toda su naturaleza y las circunstancias anteriores, a voluntad, son los motivos más fuertes, y los
que tienen menos, son los motivos más débiles.

Ahora bien, si la voluntad a veces no sigue el motivo que es más fuerte, o tiene tendencia más anterior o ventaja, considerando
todas las cosas, para inducir o excitar, pero sigue el más débil, o lo que, tal y como está previamente a la vista de la mente, tiene
menos tendencia a inducir ella; en este documento la voluntad actúa aparentemente sin motivo en su totalidad, sin ninguna razón
previa para disponer la mente para que, contrariamente a lo que supone el mismo autor. El acto, en el que la voluntad debe
proceder sin un motivo anterior para inducir que, es el acto de preferir el motivo más débil. Por lo absurdo es decir, la mente ve
razón anterior en el motivo, a preferir que el motivo antes que el otro; y al mismo tiempo para suponer que no hay nada en el
motivo, en su naturaleza, estado, o cualquier circunstancia de la que sea, tal y como está en la vista previa de la mente, que le da
ninguna preferencia: por el contrario, el otro motivo que se encuentra en competencia con ella, en todos estos aspectos, tenga la
mayoría pertenecientes a la misma que se invita y en movimiento, y tiene más de una tendencia a la elección y preferencia. Este
es sin duda tanto como decir, existe un terreno anterior y la razón en el motivo del acto de preferencia, y sin embargo ninguna
razón previa para ello. Por la suposición, en cuanto a lo que está en los dos Motivos rivales, lo que tiende a la preferencia, previo
al acto de preferencia, no es en lo que se prefiere, pero en su totalidad en la otra: y sin embargo, el Sr. Chubb supone, que el acto
de preferencia es desde el suelo anterior y la razón, en el motivo que se prefiere. Pero son consistentes estas cosas? ¿Puede
haber suelo anterior en una cosa para un evento que se lleva a cabo, y sin embargo, hay una tendencia anterior en ella a ese
evento? Si una cosa sigue a otra, sin ninguna tendencia anterior a su siguiente, entonces yo debería pensar muy claro, que sigue
sin ningún tipo de razón anterior por lo que debe seguir.

Sí, en este caso, el Sr. Chubb supone, que el evento sigue a un antecedente, como la base de su existencia, que no sólo tiene
ninguna tendencia a la misma, sino una tendencia contraria. El evento es la preferencia, que la mente da a ese motivo, que es
más débil, tal y como está en la vista anterior de la mente; el antecedente inmediato es la vista de la mente tiene de los dos
motivos rivales conjunctly; en el que la vista previa de la mente, todo el preferableness, o la tendencia anterior a la preferencia,
se supone que es en el otro lado, o en el motivo contrario; y toda la indignidad de preferencia, y la tendencia de manera previa
a la negligencia comparativa, o infravaloración, está en ese lado que es el preferido: y sin embargo, en esta concepción de la
mente se supone que es el suelo anterior o la razón de este acto de preferencia, emocionante , y la disposición de la mente a
ella. Que dejo al lector a juzgar, ya sea absurda o no. Si no lo sea, entonces no es absurdo decir, que la tendencia anterior de
un antecedente a un consecuente, es el suelo y por lo consiguiente que no sigue; y la falta de una tendencia previa a un
evento, sí, una tendencia en sentido contrario, es la verdadera razón por la tierra y ese evento se sigue.

Un acto de elección o preferencia es un acto comparativo, en el que la mente actúa con referencia a dos o más cosas que se
comparan, y se destacan en la competencia a la vista de la mente. Si la mente, en este acto comparativo, prefiere lo que parece
inferior en la comparación, entonces la mente en el presente documento actúa absolutamente sin motivo, o inducción, o cualquier
tentación alguna. Entonces, si un hombre tiene hambre la oferta de dos tipos de alimentos, a la vez que se encuentra un apetito, pero
tiene un apetito más fuerte a uno que el otro; y que no haya circunstancias o emociones de ningún tipo en el caso de inducir 

56
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

que él tome, ya sea el uno o el otro, sino que se limita el apetito: si en la elección que establece entre ellos, él elige lo que tiene
menos apetito a, y se niegan aquello a lo que tiene el apetito más fuerte, se trata de una elección hecha absolutamente sin motivo
anterior, Emoción, Razón, o la tentación, tanto como si estuviera perfectamente sin todo el apetito a cualquiera; porque su voluntad
en este caso es un acto comparativo, siguiendo una visión comparativa de la comida, que él elige, en el que ver su preferencia no
tiene absolutamente ninguna base anterior, sí, está en contra de todas en la planta anterior y el motivo. Y si hay algún principio en
el hombre, de donde un acto de elección pueda surgir de esta manera, desde el mismo principio de la volición puede surgir en su
totalidad y sin motivo a cada lado. Si la mente en su voluntad puede ir más allá del motivo, entonces se puede ir sin motivo: para
cuando está más allá del motivo, que está fuera del alcance del motivo, fuera de los l ímites de su influencia, y así, sin. Motivo. Si es
así, esto demuestra la independencia de la voluntad de motivo; y no hay razón para que se le puede dar lo que el Sr. Chubb tan a
menudo se afirma, incluso que “en la naturaleza de las cosas la voluntad no puede tener lugar sin un motivo para inducirlo.”

Si el Altísimo debe dotar a un equilibrio con la agencia o la actividad de la naturaleza, de tal manera, que cuando los pesos sin
igual se ponen en la balanza, la agencia podría permitirle hacer que la escala a descender, lo que tiene el menor peso, y por lo
para levantar el mayor peso; esto sería demostrar claramente, que el movimiento de la balanza no depende de los pesos en la
balanza; al menos, tanto como si el equilibrio debe moverse a sí mismo, cuando no hay peso, en escala. Y la actividad de la
balanza que es suficiente para moverse a sí mismo en contra de la mayor importancia, sin duda debe ser más que suficiente para
moverlo cuando no hay ningún peso en absoluto.

El Sr. Chubb supone, que la voluntad no puede agitar a todos sin algún motivo; y supone también, que si hay un motivo para una cosa,
y ninguno en contra, la volición infaliblemente se sigue que el motivo. Esto es prácticamente suponer una dependencia completa de la
voluntad sobre los motivos; si no fuera totalmente dependiente de ellos, que seguramente podría ayudarse a sí misma un poco sin
ellos; o ayudarse a sí misma un poco en contra de un motivo, sin la ayuda de la fuerza y el peso de un motivo contrario. Sin embargo,
su suponiendo que la voluntad, cuando se tiene ante sí varios motivos opuestos, puede utilizarlos a su antojo, y elegir su propia
influencia de ellos, y el abandono de los más fuertes, y siga los más débiles, supone que sea totalmente independiente de Motivos .

Resulta además, en la hipótesis de Mr. Chubb, que la voluntad debe ser sin ningún tipo de suelo previo en cualquier motivo, por lo
tanto: si es, como él supone, que la voluntad no está determinada por ninguna fuerza superior anterior del motivo, pero determina y
escoge su propio motivo, entonces, cuando los Motivos rivales son exactamente iguales, en todos los aspectos, puede seguir
cualquiera de los dos; y puede, en tal caso, a veces seguir uno, a veces el otro. Y si es así, esta diversidad que aparece entre los actos
de la voluntad, es claramente y sin suelo anterior en cualquiera de los motivos; por todo lo que es previamente en los motivos, se
supone precisa y perfectamente igual, sin ningún tipo de diversidad en absoluto. Ahora perfecta identidad, en cuanto a todo lo que es
anterior en el antecedente, puede no ser la tierra y la razón de la diversidad en el consecuente. perfecta identidad en el suelo, no puede
ser una razón por la que no se siguió con la misma consecuencia. Y por lo tanto hay que buscar el origen de esta diversidad de
consecuencia para la otra parte. Y, por último, se puede observar, que por mucho que el Sr. Chubb insiste en que ninguna voluntad
puede tener lugar sin algún motivo para inducirlo, que dispone previamente la mente a ella; sin embargo, como él también insiste en
que la mente, sin referencia a ninguna fuerza superior de motivos, selecciona y escoge para

57
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

entregado a los gentiles; y que debía ser burlado y flagelado y crucificado, (Mateo xvi..
21. y xx. 17 - 19. Lucas ix.ix . 22. Juan VIII. 28.) y que las personas
pe rsonas deben preocuparse y consentía en su muerte,
(Lucas xx 13 - 18) en especia l los habitantes de Je rusalén.; (Lucas xiii. 33
- 35.) El
35.) El predijo que todos los discípulos deberían ofenderse a causa de él, aquella noche en que fue entregado, y lo
debe abandonar; (. Matt XXVI 31. John XVI 32...) El
32...)  El predijo, que deb e ser rechazado de
rechazado  de esa generación, incluso el
cuerpo de las personas, y que deben continuar obstinada a la ruina; (Matt xii 45. xxi 33 -... 42. y xxii 1 -.... 7. Lucas xiii
16, 21, 24. xvii 25.
2 5. xix 14, 27,
41, 44. xx.
xx. 13 - 18. y X XIII. 34
34 - 39.)

Como se predijo en el Antiguo Testamento y el Nuevo que los Judios deben rechazar al Mesías, por lo que se predijo que los
gentiles le deben recibir, y así ser admitidos a los privil egios del pueblo de Dios; en lugares demasiados para ser mencionados en
particular ahora. Se predijo en el Antiguo Testamento, que los Judios deben envidiar a los gentiles en esta cuenta; (Deut. XXXII.
21. comparación con Rom. X.
19.) Cristo mismo predijo a menudo, que los gentiles abrazar la verdadera religión, y se convierten en sus seguidores y las
personas; (Matt viii 10, 11, 12. xxi 41 -... 43. y xxii 8 -. 10. Lucas
Lucas xiii 28. xiv 16 -....
-... . 24. y xx 16. John x 16.)
16.) También predijo
predij o la
 judios envidia
envidia de las
de las naciones
naciones en esta ocasión;
oca sión; (.... Matt xx 12 - 16. Lucas XV 26, hasta el final) predijo, que deben continuar
en esta oposición y la env idia, y deben manifestar en las
la s persecuciones crueles de sus seguidores, a su destrucción completa;
(. Matt xxi 33 -.. 42. 6. XXII y XXIII. 34 - 39 Lucas xi. 49 - 51.) La obstinación de los Judios también se predijo, (. Hechos xxii
18.) Cristo menudo predije ron las gr andes persecuciones
andes persecuciones a su seguidores deben c umplir con, tanto de Judios y gentiles; (Matt
x 16 -.. 18, 21,
21, 22, 34 - 36. y xxiv
xxiv 9. Marque xiii 9. Lucas x...

3. xi
xii. 11, 49 - 53. y XXI. 12, 16,
16, 17. Juan XV. 18 - 21. y XVI. De 1 - 4, 20 -  22, 23.) Se predijo el martirio de personas
particulares; (.... Matt xx 23. 36. Juan XIII y XXI 18, 19, 22.) El predijo
pre dijo el gran éxito del evangelio
evangelio en la ciudad
ciuda d de Samaria, lo
más cerca que se acerca; que después se cumplió por la predicación de Felipe, (John IV 35 -. 38.) El predijo el
levantamiento de muchos engañadores despué s de su partida, (Mate o XXIV 4, 5, 11...) y la apostasía de muchos de su
profesada seguidores; (Mat.
(Ma t. Xxiv. 10, 12.)

Las persecuciones, que el apóstol Pablo fue reunirse con en el mundo, fueron predichos; (Hechos ix.
16. xx.
xx. 23, y XXI.
X XI. 11.)
11.) El apóstol
apóstol dice a los efesios Cristiano, (Hechos xx 29, 30.) “Yo sé que d espués de mi partida se
s e lobos
rapaces entrarán en medio de vosotros que no perdonarán al rebaño.; Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen
cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos “El apóstol dice, sabía esto:. pero él no lo sabía, si Dios no lo sabía las
acciones futuras de los agentes morales.

4. A menos que Dios conoce de antemano los futuros actos de agentes morales, todas las profecías que tenemos en la Escritura
respecto a la gran apostasía anticristiana; aumento, reine, malas cualidades, y los hechos de “el hombre de pecado”, y sus
instrumentos y adherentes; la extensión y larga continuación de su dominio, su influencia en las mentes de los príncipes y otros, a los
corrompen, y alejarlos a la idolatría, y otros vicios falta; sus grandes y crueles persecuciones; el comportamiento de los santos bajo
estas grandes tentaciones, & c. &.do. Digo, a menos que se prevén las Voliciones de agentes morales, todas estas profecías se
pronuncian sin conocer las cosas predichas.

Las predicciones relacionadas con esta gran apostasía son todos de naturaleza moral, en relación con las virtudes de los hombres y de los
vicios, y sus ejercicios, frutas y consecuencias, y los eventos que dependen de ellos; y son

sesenta y cinco
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

muy particular; y la mayoría de ellos repite frecuentemente, con muchas características precisas, descripciones
descripciones y limitaciones de
las cualidades, conductas, influencia, efectos, extensión, duración, períodos, circunstancias
circunstancias última cuestión, & c. lo que sería
tedioso mencionar en particular. Y suponer que todo esto se predicen por Dios, sin ningún conocimiento cierto del futuro
comportamiento moral de los agentes libres, sería el mayor grado absurdo.

5. A menos que Dios preconocer los futuros actos de las voluntades de los hombres, y su comportamiento de agentes morales, todas
esas grandes cosas que se predijeron tanto en el Antiguo Testamento y el Nuevo, en materia de instalación, establecimiento, y el
alcance universal del reino del Mesías , se predijo y se comprometió, mientras que Dios estaba en la ignorancia si alguna de estas
cosas habría llegado a pasar o no, y lo hizo, pero adivinar ellos. Para ese reino no es de este mundo, que no consiste en las cosas
externas, pero está dentro de los hombres, y consiste en el dominio de la virtud en sus corazones, en justicia, y la paz, y alegría en el
Espíritu Santo; y en estas c osas que se manifiesta en la práctica, para alabanza y gloria de D ios. El Mesías vino “para salvar a los
hombres de sus pecados, y librarlos de sus enemigos espirituales; para que le sirva en justicia y santidad delante de él: ha dado a sí
mismo por nosotros, que por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas
obras.”Y por lo tanto, su éxito consiste en la obtención de los corazones de los hombres a la virtud, en su puesta a personas
dispuestas de Dios en el día de su poder. Su conquista de sus enemigos consiste en su victoria sobre la corrupción y los vicios de
los hombres. Y tal victoria, y un dominio de este tipo es a menudo predijeron expresamente: que su reino será llenar la tierra; que
todos los pueblos, naciones y lenguas le servirán y obedecerán; y para que todas las naciones deben ir hasta el monte de la casa del
Señor, que les podría enseñar a sus caminos, y que podría andar en sus caminos; y que todos los hombres se sienten atraídos por
Cristo, y la tierr a sea llena del conocimiento del Señor (la verdadera virtud y la religión) como las aguas cubren los mares; que las
leyes de Dios debe ser puesto en las entrañas de los hombres, y escrita en sus c orazones; y que el pueblo de Dios debe ser todo lo
 justo, & c. &do.

Una gran parte de las profecías del Antiguo Testamento se recoge en predicciones tales como these.- Y yo
que iba a observar, que las profecías de la prevalencia universal del reino del Mesías, y la verdadera religión
de Jesucristo, se entregan en de la manera más perentoria, y confirmada por el juramento de Dios, Isa. XLV.
22, al final, “Mirad a mí, y sed salvos, todos los confines de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay otro. He
 jurado por mi Ser, la palabra
palabra ha salido
salido de mi boca en justicia,
justicia, y no será revocada: Que
Que a mí se doblará
doblará toda
rodilla, y toda lengua jurará. Sin duda, se dirá en el Señor está la justicia y la fuerza: á él los de los hombres
venir “, & c. Pero, aquí, esta declaración perentoria y gran juramento del Altísimo, se entregan con tanta
solemnidad poderosa, respetando las que Dios no lo sabía,

Y todas las predicciones de Cristo y sus apóstoles, a los fines similares, deben ser sin el conocimiento: como las de nuestro
Salvador comparar el reino de Dios a un grano de mostaza, con un crecimiento muy grande, desde un pequeño comienzo; y
con la levadura, se escondió en tres medidas de harina, hasta que fermentó el todo, y c.- Y las profecías en las epístolas
relativas a la restauración de la nación judía a la verdadera iglesia de Dios, y llevando en la plenitud de los gentiles; y las
profecías en toda la revelación concerniente al glorioso cambio en el estado moral del mundo de la humanidad, asistiendo a la
destrucción del Anticristo, “los reinos del mundo, convirtiéndose en los reinos de nuestro Señor y

66
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

de su Cristo;”y se concedió a la iglesia para ser‘vestida de que lino fino, blanco y limpio, que es la justicia de
los santos,’& c.

Corolario. 1. De ahí que la gran promesa y juramento de Dios a Abraham, Isaac y Jacob, tanto celebrado en la Escritura, tanto en el
Antiguo Testamento y el Nuevo, es decir, “que en su simiente todas las naciones y familias de la tierra deben ser bendita,”debe
hacerse en las incertidumbres, si Dios no duda preconocer los voliciones de agentes morales. Para el cumplimiento de esta promesa
consiste en que el éxito de Cristo en la obra de la redención, y que el establecimiento de su reino espiritual sobre las naciones del
mundo, que se ha hablado. Los hombres son “bendecidos en Cristo:” ningún otro modo que a medida que se llevaron a reconocerlo,
la confianza en él, el amor y servir a él, como se r epresenta y se predijo en LXXII Psal. 11. “Todos los reyes se postrarán delante de
él; todas las naciones le servir án.”Con ver. 17. “Los hombres serán benditas en él; Todas las naciones le llamarán feliz. ”Este
 juramento a Jacob y
Jacob y Abraham se cumple en el sometimiento de las iniquidades de los hombres; como se deduce de la del profeta
Miqueas, cap. vii. 19,

20.

Corolario. 2. De ahí también parece, que la primera promesa del evangelio que jamás se haya hecho a la humanidad, de la gran predicción
de la salvación del Mesías y su victoria sobre Satanás, hecha a nuestros primeros padres, (iii general. 15.) si no haya cierta presciencia de
las
las voliciones de agentes morales, no debe tener ningún fundamento mejor que una conjetura. Para la victoria de Cristo sobre Satanás
consiste en la de los hombres de ser salvado del pecado, y en la victoria de la virtud y la santidad más que el vicio y el mal, el cual Satanás
por sus tentaciones ha introducido, y en su reino consiste.

6. Si es así, que Dios no tiene una presciencia de las futuras acciones de los agentes morales, que va a seguir, que las profecías de la
Escritura en general son sin conocimiento previo. Para profecías bíblicas, casi todos ellos, si no universalmente, son o bien las
predicciones de los acting y el comportamiento de los agentes morales, o de acontecimientos que dependen de ellos, o de alguna
manera conectados con ellos; dispensaciones judiciales, juicios sobre los hombres por su maldad, o recompensas de la virtud y la
rectitud, notables manifestaciones de favor a los justos, o manifestaciones de misericordia soberana a los pecadores, que perdona las
iniquidades de ellos, y de aumento de las riquezas de la gracia divina; o dispensaciones de la Providencia, en algún aspecto u otro,
relativo al desarrollo de los temas de gobierno moral de Dios, sabiamente adaptados a la misma; ya sea para proporcionar lo que
debería ser en un futuro estado de cosas, a través de las voliciones y acciones voluntarias de los agentes morales, o como
consecuencia de ellos, y regulados y ordenados de acuerdo con ellos. Para que todos los eventos que se predijo, son o eventos
morales, u otros que están conectados con y acomodó a ellos.

Que las predicciones de la Escritura en general deben estar sin conocimiento, si Dios no prevé los Voliciones de los hombres, van a
aparecer más, si se considera que casi todos los eventos que pertenecen al estado futuro del mundo de la humanidad, los cambios y
las revoluciones lo que acontecerá en los imperios, reinos y naciones, y todas las sociedades, dependerá, en formas innumerables,
sobre los actos de las voluntades de los hombres; sí, en una innumerable multitud de millones de Voliciones. Tal es el estado y el curso
de las cosas en el mundo de la humanidad, que un solo evento, que aparece en sí mismo superior despreciable, puede, en el progreso
y la serie de cosas, con motivo de una sucesión de las mayores y más importantes y extensos eventos; haciendo que el estado de la
humanidad a ser muy diferente de lo que de otro modo habría sido, para todas las generaciones venideras.

67
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Por ejemplo, la entrada en la existencia de esos hombres particulares, que han sido los grandes conquistadores del mundo, que, bajo Dios, han
tenido la parte principal de todo el consecuente estado del mundo, en todas las edades post-; tales como Nabucodonosor, Ciro, Alejandro,
Pompeyo, Julio César, & c. sin duda, dependía de muchos millones de actos de la voluntad, en sus padres. Y tal vez la mayoría de estos
Voliciones dependía de millones de Voliciones en sus contemporáneos de la misma generación; y la mayoría de estos en millones de millones de
Voliciones en anteriores generations.- A medida que avanzamos hacia atrás, siendo el número de Voliciones, que eran de alguna manera con
motivo del evento, se multiplican como las ramas de un río, hasta que llegan al fin, ., ya que "eran, a un número infinito Esto no parece extraño
para cualquiera que así considera el asunto; si recordamos lo que nos dicen los filósofos de las innumerables multitudes de aquellas cosas que
son los Principia, o la resistencia vitae, en cuestión de la generación; la animalcula en Masculo S emine, y los óvulos en el útero de la hembra; la
impregnación o animador de uno de ellos a diferencia de todos los demás, deben depender de las cosas infinitamente minuto relacionados con el
tiempo y las circunstancias del acto de los padres, el estado de sus cuerpos, y c. que debe depender de innumerables circunstancias anteriores y
sucesos; la cual debe depender, infinitas maneras, en renunciar a los actos de su voluntad; los cuales son ocasionados por innumerables cosas
que suceden en el transcurso de sus vidas, en la que su propio comportamiento y el de su vecino debe tener un lado, un número infinito de
formas. Y a medida que las voliciones de los demás debe haber muchas maneras de que se trate en la concepción y el nacimiento de tales
hombres; por lo que, sin embargo, en su conservación, y las circunstancias de la vida, sus determinaciones y acciones particulares, en el que las
grandes revoluciones que eran las ocasiones de, dependía. Como, por ejemplo, cuando los conspiradores en Persia, contra los magos, estaban
consultando sobre una sucesión al imperio, que entró en la mente de uno de ellos, para proponer, que cuyo caballo relinchó en primer lugar,
cuando se reunió la siguiente mañana, debería ser rey. A hora, una cosa que viene a la mente, podría depender de innumerables incidentes, en los
que las voliciones de la humanidad habían sido afectadas. Sin embargo, como consecuencia de este accidente, Darío, hijo de Histaspes, fue rey.
Y si esto no hubiera sido, probablemente, su sucesor no habría sido la misma, y todas las circunstancias del imperio persa podrían haber sido
mucho lo contrario: Entonces, tal vez Alejandro nunca podría haber conquistado ese imperio; y probablemente las circunstancias del mundo en
todas las edades venideras, podrían haber sido muy otra cosa. P odría continuar ejemplo, en muchas otras ocurrencias; tales como los de la que
dependía la preservación de Alejandro, en los muchos momentos críticos de su vida, en un pequeño poco habría convertido a la escala contra él; y
la preservación y el éxito del pueblo romano, en la infancia de su reino y de la Commonwealth, y después; en la que todos los cambios posteriores
en su estado, y los fuertes revoluciones que después sucedió que en el mundo habitable, dependían. Sin embargo, estos consejos pueden ser
suficientes para cada persona considerada exigente, para convencerlo, que todo el estado del mundo de la humanidad, en todas las edades, y el
ser mismo de toda persona que haya vivido en ella, en todas las edades, desde los tiempos de los antiguos profetas, ha dependido más voliciones
o actos de la voluntad de los hombres, de arenas hay en la orilla del mar. Y por lo tanto, a menos que Dios hace la mayor exactitud y
perfectamente prever el futuro actos de voluntades de los hombres, todas las predicciones que alguna vez pronunció acerca de David, Ezequías,
Josías, Nabucodonosor, Ciro, Alejandro; en relación con las cuatro monarquías, y las revoluciones en ellas; y en relación con todas las guerras,
conmociones, victorias, la prosperidad y calamidades, de cualquier reinos, naciones o comunidades en el mundo, han sido todos sin conocimiento.
ha dependido más voliciones o actos de las voluntades de los hombres, de arenas hay en la orilla del mar. Y por lo tanto, a menos que Dios hace
la mayor exactitud y perfectamente prever el futuro actos de voluntades de los hombres, todas las predicciones que alguna vez pronunció acerca
de David, Ezequías, Josías, Nabucodonosor, Ciro, Alejandro; en relación con las cuatro monarquías, y las revoluciones en ellas; y en relación con
todas las guerras, conmociones, victorias, la prosperidad y calamidades, de cualquier reinos, naciones o comunidades en el mundo, han sido
todos sin conocimiento. ha dependido más voliciones o actos de las voluntades de los hombres, de arenas hay en la orilla del mar. Y por lo tanto, a
menos que Dios hace la mayor exactitud y perfectamente prever el futuro actos de voluntades de los hombres, todas las predicciones que alguna
vez pronunció acerca de David, Ezequías, Josías, Nabucodonosor, Ciro, Alejandro; en relación con las cuatro monarquías, y las revoluciones en
ellas; y en relación con todas las guerras, conmociones, victorias, la prosperidad y calamidades, de cualquier reinos, naciones o comunidades en
el mundo, han sido todos sin conocimiento. en relación con las cuatro monarquías, y las revoluciones en ellas; y en relación con todas las guerras,
conmociones, victorias, la prosperidad y calamidades, de cualquier reinos, naciones o comunidades en el mundo, han sido todos sin conocimiento.
en relación con las cuatro monarquías, y las revoluciones en ellas; y en relación con todas las guerras, conmociones, victorias, la prosperidad y calamidades, de cualquie

68
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

De manera que, de acuerdo con esta noción, Dios no prever las voliciones y acciones libres de los hombres, se podía prever nada
que correspondan a la situación del mundo de la humanidad en las edades futuras; no tanto como el ser de una persona que debe
vivir en él: y podrían conocer de antemano los eventos, sino la que él traería de hacerse pasar por el extraordinario interposición
de su poder inmediato; o cosas que deben llegar a pasar en el mundo material natural, por las leyes del movimiento, y el curso de
la naturaleza, en que es independiente de las acciones u obras de la humanidad: es decir, como podría, como un matemático muy
capaces y astrónomo , con gran exactitud el cálculo de las revoluciones de los cuerpos celestes, y las mayores ruedas de la
máquina de la creación externa. Y si tenemos en cuenta el asunto de cerca, aparecerá razones para convencernos, que no podía
hacerlo, con certeza absoluta, prevé incluso éstos. En cuanto a la primera, es decir, las cosas se hagan por la interposición
inmediata y extraordinaria del poder de Dios, éstos no pueden ser previstos, a menos que se puede prever en que habrá ocasión
para que semejante intervención extraordinaria. Y que no se pueden prever, a menos que se puede prever el estado del mundo
moral. Por lo tanto, cuando Dios se interpone, es en relación con el estado del mundo moral, que requiere tal intervención divina.
Por lo tanto Dios no podía ciertamente prever el diluvio universal, la vocación de Abraham, la destrucción de Sodoma y Gomorra,
las plagas de Egipto, y la redención de Israel fuera de él, la expulsión de las siete naciones de Canaán, y la puesta a Israel en
aquella tierra ; para todos estos están representados como conectado con las cosas que pertenecen al estado del mundo moral.
Dios ni puede conocer de antemano el momento más adecuado y conveniente para el día del juicio y la conflagración general;
para que depende principalmente en el curso y estado de cosas en el mundo moral.

Tampoco, en segundo lugar, podemos en esta suposición razonable pensar, que Dios ciertamente puede prever qué cosas
se cumplirá, en el curso de las cosas, en el mundo natural y material, incluso los que en un estado ordinario de las cosas
podrían ser calculado por un buen astrónomo. Para el mundo moral es el fin del mundo natural; y el curso de las cosas en el
primer caso, es, sin duda, subordinado a los designios de Dios con respecto a este último. Por lo tanto, ha sido testigo de la
causa, de la relación con el estado de cosas en el mundo moral, extraordinariamente interponer, para interrumpir, y se tendió
una detención en el curso de las cosas en el mundo natural; y menos que pueda prever la volición de los hombres, y así
saber algo del estado futuro del mundo moral, que no puede conocer, pero que todavía puede tener tan gran ocasión para
interponer de esta manera, como siempre que tenía:

Corolario. 1. Se desprende de las cosas observadas, que a menos que Dios prevé el Querer de agentes morales, que no puede ser
cierto que se observa por el apóstol Santiago, (Hechos XV. 18.) “Conocidas son a Dios todas sus obras desde el comienzo de el
mundo."

Corolario. 2. Al parecer, a menos que Dios conoce de antemano que el Querer de agentes morales, todas las profecías de la Escritura
no tienen mejor fundamento que una mera conjetura; y que, en la mayoría de casos, una conjetura que debe tener la máxima
incertidumbre; dependiendo de una innumerable multitud de Voliciones, que son todos, incluso a Dios, eventos inciertos: sin embargo,
estas profecías se suministran de predicciones absolutas, y muchos de ellos de la manera más positiva, con aseveraciones; y algunos
de ellos con los juramentos más solemnes.

69
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Corolario. 3. También se deduce, que si esta noción de la ignorancia de los futuros Voliciones de Dios veraz, y en vano lo dijo Cristo,
después de pronunciar muchas predicciones grandes e importantes, en función de las acciones morales de los hombres, (Mat. Xxiv.
35.) “El cielo y la tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán.”Corolario. 4. De la misma noción de la ignorancia de Dios, se
seguiría, que en vano tiene él mismo a menudo se habla de las predicciones de su palabra, como evidencias de conocimiento previo;
de lo que es su prerrogativa como Dios, y su peculiar gloria, que lo distingue en gran medida de todos los otros seres; (Como en Isa.
Xli. 22.- 26 xliii. 9, 10. xliv. 8. xlv. 21. xlvi. 10. y xlviii. 14.)

Arg. II. Si Dios no preconocer los Voliciones de agentes morales, entonces no antes conoció la caída del hombre, ni de los
ángeles, y por lo tanto no podía conocer de antemano las grandes cosas que son consecuencia de estos eventos; tales
como su envío a su Hijo al mundo para morir por los pecadores, y todas las cosas que pertenecen a la gran obra de la
redención; todas las cosas que se hicieron durante cuatro mil años antes de Cristo vino, para preparar el camino para él; y
la encarnación, vida, muerte, resurrección y ascensión de Cristo; Él establecer en la cabecera del universo como Rey del
cielo y de la tierra, los ángeles y los hombres; y el establecimiento de su iglesia y reino en este mundo, y lo que se nombra
al Juez del mundo; y todo lo que Satanás debe hacer en el mundo en oposición al reino de Cristo; y las grandes
transacciones del día del juicio, y c. Y si Dios era por lo tanto ignorante, las siguientes escrituras, y otros como ellos, deben
ser sin ningún significado, o contrario a la verdad. (Ef. I. 4.) “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo.” (1
Ped. I. 20.) “ya destinado desde antes de la fundación del mundo.” (2 Ti moteo .. i 9.) “quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo; no conforme a nuestras obras, sino seg ún el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los siglos “. Por lo tant o (Ef. iii. 11.) habla de la sabiduría de Dios en la obra de la redención, “conforme al
propósito eterno que hizo en Cristo Jesús” (Tit. i. 2.) “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente,
prometió desde antes que el mundo comenzó.” (Rom . VIII. 29.) “ los que antes conoció, a éstos también los predestinó,”&
c. (1 Pet. I. 2.) “Elect,

Si Dios no antes conoció la caída del hombre, ni la redención por Jesucristo, ni las voliciones del hombre desde la caída; entonces no
antes conoció los santos en ningún sentido; ni como personas particulares, ni como sociedades o naciones; ya sea por elección o por
mera previsión de su virtud o las buenas obras; o cualquier previsión de cualquier cosa sobre ellos en relación a su salvación; o
cualquier beneficio que tienen por Cristo, o cualquier tipo de preocupación de los suyos con un Redentor.

Arg. III. En el supuesto de la ignorancia de los futuros Voliciones de agentes libres de Dios, que va a seguir, que Dios debe en
muchos casos se arrepienten verdaderamente lo que ha hecho, así como correctamente a desear haber hecho de otra manera: por la
razón de que el evento de las cosas en las que asuntos que son más importantes, a saber. los asuntos de su reino moral, siendo
incierta y contingente, que sucede a menudo absolutamente lo contrario de lo que era antes de conocer. Y no habría razón para
entender que, en el sentido más literal, (vi general. 6.) “Se arrepintió Jehová, que él había hecho hombre en la tierra, y le dolió en su
corazón” (y 1 Sam. XV. 11.) contrario a Num. xxiii. 19. “D ios no es el hijo de hombre para que se arrepienta” y 1 Sam. xv. 29.
“También la Glor ia de Israel no mentirá, ni se arrepentirá; porque él no es hombre para que se arrepienta.”Sí, a partir de esta noción
se seguiría, que Dios es responsable de arrepentirse y ser dolió en su corazón, en un sentido literal, continuamente; y siempre está
expuesto a un número infinito de decepciones reales en el gobierno del mundo; y al colector, constante, gran perplejidad y aflicción:

70
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

pero esto no es muy consistente con su título de “Dios sobre todo, bendito para siempre;”, que lo representa como poseído de
tranquilidad perfecta, constante e ininterrumpida y la felicidad, como Dios sobre el universo, y en su gestión de los asuntos de
el mundo, como gobernante supremo y universal. (Ver Rom. I. 25. ix. 5. 2 Cor. Xi. 31. 1 Tim. Vi. 15.)

ARG. IV. También se sigue de esta noción, que como Dios es susceptible de ser arrepintiéndonos continuamente de lo que ha hecho;
por lo que debe ser expuesto a estar cambiando constantemente su mente y las intenciones, en cuanto a su conducta futura; alterar
sus medidas, renunciando a sus viejos diseños, y la formación de nuevos esquemas y proyectos. Para sus propósitos, así como a las
partes principales de su esquema, como pertenecen al estado de su reino moral, debe ser siempre susceptible de ser roto, por falta de
previsión; y tiene que estar continuamente poniendo su sistema de derechos, como se pone fuera de servicio, a través de la
contingencia de las acciones de los agentes morales: debe ser un Ser, que, en lugar de ser absolutamente inmutable, debe ser
necesariamente objeto de infinitamente la más numerosos actos de arrepentimiento, y los cambios de la intención, de cualquier ser en
absoluto; por esta razón llano, que su muy extensa carga comprende un infinitamente mayor número de aquellas cosas que le son
contingentes e incierto. En tal situación, debe tener poco más que hacer, pero para reparar los enlaces rotos, así como le sea posible, y
puede rectificar su cuerpo desarticulado y los movimientos desordenados, de la mejor manera el caso lo permite, el Señor Supremo de
todas las cosas deben necesidades estar bajo grandes desventajas y miserables, en el gobierno del mundo que él ha hecho, y de la
que tenga a su cargo, a través de su ser totalmente incapaz de descubrir cosas de mayor importancia, que en lo sucesivo que ha de
venir su sistema; para lo cual, si no lo hacía, pero sabe, que podría hacer que el suministro oportuno. En muchos casos, puede ser muy
grande la necesidad que debe prever, en la forma de sus pedidos y disponer las cosas, para algunos grandes eventos que han de
ocurrir, de la vasta y extensa influencia, y un sin fin importancia para el universo; que puede ver más tarde, cuando ya es demasiado
tarde, y puede desear en vano que había conocido antes, que podría haber ordenado a sus asuntos en consecuencia. Y es en el poder
del hombre, en estos principios, por sus dispositivos, propósitos y acciones, por lo tanto decepcionar a Dios, romper sus medidas, le
hacen cambiar de opinión continuamente, someterlo a disgusto, y traerlo a la confusión.

Pero, ¿cómo estas cosas se componen con la razón o con la palabra de Dios? Lo que representa, que todas las obras de Dios, todo lo que tiene
que hacer cada vez, todo el esquema y la serie de sus operaciones, son perfectamente desde el principio en su opinión; y declara, que todo lo
que los dispositivos y diseños están en los corazones de los hombres, “el consejo del Señor permanecerá, y los pensamientos de su corazón por
todas las generaciones” (Prov.
xix. 21. Psal. XXXIII. 10, 11.) Y “lo  que el Señor de los ejércitos ha determinado, ninguno lo impedirá” (Is. Xiv. 27.) Y que
no puede ser frustrado en un diseño o pensamiento, (Job xlii. 2.) Y “ que Dios lo que impide q ue será para siempre, que
nada se puede poner a la misma, o tomado de ella,”(. Ecl iii. 14.) La estabilidad y la perpetuidad de los co nsejos de Dios
se habla expresamente de lo relacionado con su conocimiento previo, (Is. 10. XLVI.) “declaro el fin desde el principio, y
desde la antigüedad l o que aún no er a hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero “- ¿Y cómo
son estas cosas en consonancia con lo que la Escritura dice de la inmutabilidad de Dios, que lo representa como‘sin
mudanza, ni sombra de variación;.’y habla de él, más particularmente, como inmutable con respecto a sus efectos, (Mal.
iii. 6. ) “Yo soy el Señor; No cambio; por esto, hijos de Jacob, no se consumen.”(Ex. iii. 14.)“YO SOY EL QUE YO SOY. (.
Xxiii Job 13, 14.) “Se determina una cosa; y quién lo h ará cambiar? Y lo que su alma deseó, e él os:. Para acabará lo que
ha determinado de mí”

71
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Arg. V. Si esta noción de la ignorancia de los futuros Voliciones de agentes morales ser considerados a fondo en sus
consecuencias de Dios, que aparecerá a seguir de ella, que Dios, después de haber hecho el mundo, era susceptible de ser
totalmente frustrado de su fin en el la creación de la misma; y así ha sido, de igual manera, susceptible de ser frustrado de su fin
en todas las grandes obras que había forjado. Es manifiesto, el mundo moral es el fin de lo natural: el resto de la creación no es
más que una casa que Dios ha construido, con muebles, para los agentes morales, y el buen o mal estado del mundo moral
depende de la mejora que hacer de su Agencia natural, y por lo tanto depende de sus voliciones. Y por lo tanto, si estos no pueden
ser previstos por Dios, porque son contingentes, y está sujeta a ningún tipo de necesidad, a continuación, los asuntos del mundo
moral son susceptibles de ir mal, en cualquier grado asignable; sí, susceptibles de ser completamente arruinado. Como en este
esquema, bien puede suponerse que ser literalmente dicho, cuando la humanidad, por el abuso de su Agencia mortal, se hizo muy
corrupta antes de la inundación, “que el Señor se arrepintió de haber hecho hombre en la tierra, y apesadumbróse él en su
corazón,”por lo que, cuando él hizo el universo, que no sabía, pero que podría ser tan decepcionado en ella, que le podría llorar en
su corazón que él había hecho. En realidad, demostrado, que toda la humanidad se convirtió en pecado, y una gran parte de los
ángeles apostató: y cómo puede Dios saber antes, que todos ellos no lo haría? Y como no podía conocer a Dios, sino que toda la
humanidad, a pesar de los medios utilizados para recuperarlos, siendo todavía deja a la libertad de su propia voluntad, continuaría
en su apostasía, y en peor,

De acuerdo con el esquema que estoy esforzándome para refutar, la caída de los ángeles ni los hombres ni se podía prever, y Dios debe ser muy
decepcionados en estos eventos; y así el gran artificio para nuestra redención, y destruir las obras del diablo, por el Mesías, y todas las grandes
cosas que Dios ha hecho en el procesamiento de estos diseños, debe ser sólo el fruto de su propia decepción; artificios para reparar, así como
pudo, su sistema, que originalmente era muy buena, y perfectamente bella; pero estaba roto y confundido por la libre voluntad de los ángeles y los
hombres. Y todavía tiene que poder ser totalmente decepcionado por segunda vez: él no podía saber, que debe tener su éxito deseado, en la
encarnación, vida, muerte, resurrección y exaltación de su Hijo unigénito, y otras grandes obras logrado restaurar el estado de las cosas: No podía
saber, después de todo, si existe en realidad sería una medida tolerable de restauración; para esto dependía de la libre voluntad del hombre. Ha
habido una gran apostasía general de casi todo el mundo cristiano, a lo que era peor que el paganismo; que continuó durante muchos años. ¿Y
cómo es posible que Dios, sin prever Voliciones de los hombres, saber si alguna vez volvería la cristiandad de esta apostasía? Y de qué manera
iba a predecir qué tan pronto empezaría? El apóstol dice, comenzó a trabajar en su tiempo; y como no podía ser conocido hasta qué punto se
procedería en esa edad? Sí, como no podía ser conocido que el evangelio que no era eficaz para la reforma de los Judios, volvería a ser eficaz
para el giro de las naciones paganas de su apostasía paganos, que habían sido confirmados en tantos siglos? si existe en realidad sería una
medida tolerable de restauración; para esto dependía de la libre voluntad del hombre. Ha habido una gran apostasía general de casi todo el
mundo cristiano, a lo que era peor que el paganismo; que continuó durante muchos años. ¿Y cómo es posible que Dios, sin prever Voliciones de
los hombres, saber si alguna vez volvería la cristiandad de esta apostasía? Y de qué m anera iba a predecir qué tan pronto empezaría? El apóstol
dice, comenzó a trabajar en su tiempo; y como no podía ser conocido hasta qué punto se procedería en esa edad? Sí, como no podía ser
conocido que el evangelio que no era eficaz para la reforma de los Judios, volvería a ser eficaz para el giro de las naciones paganas de su
apostasía paganos, que habían sido confirmados en tantos siglos? si existe en realidad sería una medida tolerable de restauración; para esto dependía de la libre volunt

Se representa a menudo en las Escrituras, que Dios, que hizo el mundo por sí mismo, y lo creó para su placer, obtendría
infaliblemente a su fin en la creación, y en todas sus obras; que, como todas las cosas son de él, por lo que todos ellos
serían para él; y que en el último número de cosas, parecería que él es “el primero y el último.” (Rev. xxi. 6.) “Y me dijo:
Hecho está. Yo soy el Alfa y la Om ega, el principio y el fin, el primero y el último.”Pero estas cosas no son consistentes con
la de Dios

72
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

4. No es menos evidente, que si hay un conocimiento previo completo, seguro, e infalible de la existencia futura de las voliciones
de agentes morales, a continuación, hay una cierta, infalible e indisoluble conexión entre esos acontecimientos y que
Presciencia; y que por lo tanto, por las observaciones anteriores, esos eventos son eventos necesarios; siendo infalible e
indisolublemente conectada con eso, cuya existencia es ya, por lo que ahora es necesario, y no puede dejar de haber sido.
Decir, el conocimiento previo es cierta e infalible, y sin embargo la conexión del evento con conocimiento previo de que es
disoluble y falible, es muy absurdo. Para afirmarlo, sería lo mismo que afirmar que no hay ninguna conexión necesaria entre una
proposición que se conoce infaliblemente para ser verdad, y su ser cierto en verdad. De manera que se puede demostrar
perfectamente, que si hay algún conocimiento infalible de futuros voliciones, el evento es necesario; o, en otras palabras, que es
imposible, pero el evento debe llegar a pasar. Por si no es imposible, pero que puede ser de otra manera, entonces no es
imposible, pero que la proposición que afirma su futura venida a pasar, no puede ahora ser verdad. No es este absurdo en el
mismo, que no es imposible, pero que no debería ser ahora hay verdad en esa propuesta, que ahora se conoce infaliblemente a
ser verdad.

II. Que ningún acontecimiento futuro puede ser ciertamente conocido de antemano, cuya existencia es contingente, y sin necesidad de todo,
puede ser probado por lo tanto; es imposible que una cosa que se sabe ciertamente a cualquier intelecto sin pruebas. Suponer lo contrario,
implica una contradicción: porque por una cosa que se sabe ciertamente a cualquier entendimiento, es para que sea evidente para que la
comprensión, y para que una cosa sea evidente para cualquier entendimiento que es lo mismo, como para que la comprensión de ver la
evidencia de que: pero ninguna comprensión, creada o i ncreada, puede ver la evidencia donde no la hay; por lo que es lo mismo, como
para ver que para ser lo que no lo es. Y por l o tanto, si hay algo de verdad que es absolutamente sin pruebas, que la verdad es
absolutamente imposible de conocer, de tal manera que implica una contradicción suponer que se sabe.

Pero si hay algún evento f uturo, cuya existencia es contingente, sin toda la Necesidad, la existencia futura del evento es
absolutamente sin pruebas. Si hay alguna evidencia de ello, tiene que ser uno de estos dos tipos, ya sea auto-evidencia o
prueba; una cosa evidente debe ser evidente en sí mismo; o evidente en otra cosa: es decir, por la evidente relación con otra
cosa. Pero una cosa futura, cuya existencia es sin toda necesidad, puede tener ninguno de estos tipos de pruebas. No puede
ser evidente por sí mismo, porque si lo es, puede ser ahora conocido, por lo que ahora es para ser visto en la cosa misma; su
existencia presente, o la necesidad de su naturaleza: pero tanto éstos se oponen a la suposición. Se supone, tanto que la
cosa no tiene existencia actual está por verse; y también que no es de naturaleza tal como para ser necesariamente existente
para el futuro: de modo que su existencia futura no es evidente por sí mismo. Y en segundo lugar, tampoco hay ninguna
prueba o evidencia en cualquier otra cosa, o evidencia de relación con otra cosa que es evidente; También por esto es
contrario a la suposición. Se supone que ahora hay nada existente, con el que la existencia futura del acontecimiento
contingente está conectado. Por esa conexión destruye su contingencia, y supone la Necesidad. De este modo se
demuestra, que hay en la naturaleza de las cosas absolutamente ninguna evidencia de la existencia futura de ese evento,
que es contingente, sin toda la Necesidad, (si tal evento no sea,) ni la evidencia ni prueba. Y por lo tanto la cosa en realidad
no es evidente; y así no puede ser visto a ser evidente, o,

74
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Consideremos esto en un ejemplo. Supongamos que hace cinco mil setecientos sesenta años, no había ningún otro ser, sino el Ser Divino; y luego
este mundo, o algún cuerpo o espíritu en particular, a la vez comienza de la nada a la existencia, y lleva en sí una naturaleza y la forma particular;
todo ello en absoluto Contingencia, sin ninguna preocupación de Dios, o cualquier otra causa, en la materia; sin ningún tipo de fundamento o razón
de su existencia; o cualquier dependencia, o conexión en absoluto con cualquier cosa anterior: Yo digo, que si esto se supone, no hubo evidencia
de ese evento de antemano. No hubo evidencia de que se puede ver en la cosa misma; por la cosa en sí, por el momento, no lo era. Y no había
evidencia de que para ser visto en cualquier otra cosa; para la prueba en otra cosa, es relación con otra cosa: pero dicha relación es contraria a la
suposición. No hubo evidencia de antes, de que esto iba a pasar; por la suposición, no había ninguna razón por la que debe pasar, en lugar de
otra cosa, o en lugar de nada. Y si es así, entonces todas las cosas antes eran exactamente iguales, y lo mismo, con respecto a eso y otras cosas
posibles; no había preponderation, no peso o el valor superior; y por lo tanto, nada de lo que podría ser de un peso o valor para determinar
cualquier entendimiento. La cosa era absolutamente sin pruebas, y absolutamente incognoscible. Un aumento de la comprensión, o de la
capacidad de discernir, no tiene tendencia, y no hace ningún avance, hacia discernir signos o evidencias de que, que sea no aumentó tanto; sí, si
se aumenta infinitamente. El aumento de la fuerza de la vista puede tener una tendencia a permitir discernir la evidencia que está lejos, y mucho
HID, y profundamente involucrada en las nubes y la oscuridad; pero no tiene tendencia a permitir discernir pruebas donde no la hay. Si la vista
infinitamente fuerte, y la capacidad de discernir infinitamente grande, que permitirá ver todo lo que hay, y para ver a la perfección, y con facilidad;
sin embargo, no tiene tendencia en absoluto para permitir que un ser discernir que prueba que no es; sino por el contrario, tiene una tendencia a
permitir discernir con gran certeza que no hay otro. que permitirá ver todo lo que hay, y para ver a la perfección, y con facilidad; sin embargo, no
tiene tendencia en absoluto para permitir que un ser discernir que prueba que no es; sino por el contrario, tiene una tendencia a permitir discernir
con gran certeza que no hay otro. que permitirá ver todo lo que hay, y para ver a la perfección, y con facilidad; sin embargo, no tiene tendencia en
absoluto para permitir que un ser discernir que prueba que no es; sino por el contrario, tiene una tendencia a permitir discernir con gran certeza
que no hay otro.

III. Suponer las futuras voliciones de agentes morales no ser eventos necesarios; o, lo que es lo mismo, los eventos que no es
imposible, pero que no puede venir a pasar; y sin embargo, suponer que Dios ciertamente les conoce de antemano, y conoce
todas las cosas; es suponer el conocimiento de Dios es incompatible con ella misma. Para que decir, que Dios, sin duda, y sin que
toda conjetura, sabe que una cosa va a ser infalible, que, al mismo tiempo que sabe que es por lo contingente, que, posiblemente,
puede no serlo, es suponer su conocimiento incompatibles con el mismo; o que una cosa que sabe, es completamente
inconsistente con otra cosa que sabe. Es lo mismo que decir, que ahora sabe que una proposición sea de cierta verdad infalible,
que él sabe que es de l a verdad incierta contingente. Si un futuro voluntad es tan sin toda necesidad, que nada impide, pero no
puede ser, entonces la proposición que afirma su existencia futura, es tan incierto, que nada impide, sino que la verdad de que
puede fallar por completo. Y si Dios conoce todas las cosas, él sabe que esta proposición sea por lo tanto incierta. Y que es
incompatible con su sabiendo que es verdad infalible; y tan inconsistente con su infalible a sabiendas de que es cierto. Si la cosa
sea de hecho contingente, Dios lo ve así, y j uzga que sea contingente, si él ve las cosas como son. Si no es necesario ser el caso,
entonces es posible que nunca puede ser: y si es posible que nunca puede ser, Dios sabe que posiblemente puede no ser; y que
es saber que la proposición que afirma su existencia, posiblemente, puede no ser cierto; y que es saber que la verdad de ello es
incierto; lo que sin duda es incompatible con su saber como una cierta verdad. Si voliciones son en sí mismos acontecimientos
contingentes, sin toda necesidad, entonces no es un argumento de la perfección del conocimiento en cualquier siendo para
determinar perentoriamente que van a ser; sino por el contrario, un argumento de la ignorancia y el error; porque sería discutir,
que supone que la proposición sea cierta,

75
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

que en su propia naturaleza, y considerando todas las cosas, es incierto y contingente. Decir, en tal caso, que Dios puede
tener formas de conocer acontecimientos contingentes que no puede concebir, es ridículo; por lo tanto, como para decir,
para que Dios sabe contradicciones para ser verdad, por deberíamos sabemos; o que sepa que una cosa es cierta, y al
mismo tiempo sé que no sea cierta, aunque no podemos concebir cómo; porque no tiene forma de saber lo que no podemos
comprender. Corolario. 1. A partir de lo que se ha observado es evidente, que los decretos absolutos de Dios no son más
incompatible con la libertad humana, a causa de cualquier necesidad del evento, que se desprende de estos decretos, que
el conocimiento previo absoluto de Dios. Debido a que la relación entre el evento y cierto conocimiento previo, es como
infalible e indisoluble, como entre el evento y un decreto absoluto. Es decir, que no es más imposible, que el evento y el
decreto no deberían ponerse de acuerdo entre sí, de que el evento y el Conocimiento absoluta deben estar en desacuerdo.
La conexión entre el evento y el previo conocimiento es absolutamente perfecto, por la suposición: porque se supone, que la
certeza y la infalibilidad del conocimiento es absolutamente perfecto. Y siendo así, la certeza no se puede aumentar; y por lo
tanto la conexión, entre el conocimiento y cosa conocida, no se puede aumentar; de modo que si un decreto puede añadir a
la presciencia, no en absoluto a aumentar la conexión, o que sea más infalible e indisoluble. Si no fuera así, la certeza del
conocimiento podría ser aumentado por la adición de un decreto; lo cual es contrario a la suposición, que es, que el
conocimiento es absolutamente perfecto,

Hay tanta imposibilidad, sino que las cosas que son conocidos de antemano infalible, debe ser, o lo que es lo mismo,
tan gran necesidad de su existencia futura, como si el evento ya se escribieron, y fue conocida y leída por todos la
humanidad, a través de todas las edades anteriores, y no hubo más la conexión indisoluble y perfecta posible entre la
escritura y la cosa escrita. En tal caso, sería imposible el caso de falla de la existencia, como si hubiera existido ya; y
un decreto no puede hacer un evento más segura, más necesario que esto.

Y por lo tanto, si hay alguna, tales Presciencia, ya que se ha demostrado la hay, entonces Necesidad de conexión y la consecuencia no
es en absoluto incompatible con alguna libertad que el hombre, o cualquier otra criatura, disfruta. Y a partir de ahí se puede deducir,
que los decretos absolutos, que no del todo aumentan la necesidad, no son incompatibles con la libertad que el hombre goza, en
cualquiera de dichas cuentas, como que hacen decretó necesaria del evento, y la hacen totalmente imposible sino que debe llegar a
pasar. Por lo tanto, si los decretos absolutos son incompatibles con la libertad del hombre como agente moral, o su libertad en un
estado de libertad condicional, o cualquiera que sea la libertad que le gusta, no es a causa de cualquier necesidad que las decretos
absolutos infieren.

El Dr. Whitby supone, hay una gran diferencia entre el conocimiento previo de Dios, y sus decretos, con respecto a la necesidad de los
acontecimientos futuros. En su Discurso sobre los cinco puntos, (p. 474, & c.), Dice, la presciencia de Dios no tiene influencia alguna en
nuestra actions.- En caso de Dios, dice que, por revelación inmediata, dame el conocimiento del caso de cualquier estado o las acciones del
hombre, sería mi conocimiento de ellos tienen alguna influencia sobre sus acciones? Seguramente ninguno en all.- Nuestro conocimiento no
echa afecta a las cosas que sabemos, para que sean más seguros, más o accesorio, de lo que podrían estar sin él. Ahora, Presciencia en
Dios es el conocimiento. Como lo tanto, el conocimiento no tiene influencia sobre las cosas que son, por lo que tampoco tiene conocimiento
previo sobre las cosas que serán. Y, en consecuencia, el conocimiento previo de cualquier acción que pudiera ser de otra manera libre, no
puede alterar o disminuir esa libertad.

76
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

decreto de la elección es poderoso y activo, y comprende la preparación y exposición de tales medios, como
producirá unfrustrably la end.- Por lo tanto hace que no hay acciones necesarias presciencia de Dios.”Y a este
propósito, (p. 473.) cita a Orígenes, donde dice: “la presciencia de Dios no es la causa de las cosas futuras,
pero su bienestar futuro es la causa de la presciencia de Dios que van a ser:” y Le Blanic, donde dice: “esta es
la resolución más verdadero de esta dificultad, que presciencia no es la causa de que las cosas están futuro;
pero su futuro es ser la causa en la que se prevén “De la misma manera, el Dr. Clark, en su demostración del
ser y los atributos de Dios, (p 95 -. 99.). Y el autor de la libertad de la voluntad, en Dios y la creación,
hablando con el propósito, como con el Dr. Whitby,

A todo lo que yo diría; que lo que se dice de conocimiento, su no tener influencia en la cosa conocida para que sea necesario, no es
nada al propósito, ni tampoco afecta en absoluto el razonamiento anterior. Ya sea Prescience sea la cosa que hace caso necesario
o no, no altera el caso. La presciencia infalible puede probar la necesidad del caso conocido de antemano, y sin embargo no puede
ser lo que hace que la necesidad. Si el conocimiento previo sea absoluta, esto demuestra el caso de que se sabe que es necesario,
o demuestra que es imposible, pero que el evento debe ser, de una manera u otra, ya sea mediante un decreto, o de alguna otra
manera, si hay alguna otra manera : porque, como se dijo antes, es absurdo decir, que una proposición es conocido por ser sin
duda y verdad infalible, que aún puede resultar posiblemente no es cierto.

La totalidad de la fuerza aparente de esta evasión radica en esto; que, en la medida en cierto conocimiento previo no causa un evento sea
necesario, como un decreto hace; por lo tanto, no prueba que sea necesario, como un decreto hace. Pero no hay una fuerza en esta discusión
porque está construido en su totalidad en esta suposición, que nada puede probar o sea una evidencia de que sea necesaria una cosa, pero lo
que tiene una influencia causal para que así sea. Pero esto no puede ser mantenido. Si algún conocimiento previo de la existencia futura de un
evento no sea lo que por primera vez hace que sea imposible que fallara la existencia; sin embargo, puede, y ciertamente demuestran, que es
imposible que falle de la misma, sin embargo, que viene imposibilidad. Si Presciencia no sea la causa, sino el efecto de esta imposibilidad, se
puede demostrar que existe tal imposibilidad, tanto como si se tratara de la causa. Es tan fuerte el argumento del efecto a la causa, a partir de la
causa al efecto. Es suficiente, que una existencia, que está destinado desde infaliblemente, no puede fallar, si esa imposibilidad surge de la
Presciencia, o es anterior a la misma. Es tan evidente que cualquier cosa puede ser, que es imposible que una cosa, que es infaliblemente
conocido para ser verdad, debe demostrar que no es cierto; Por lo tanto, existe una necesidad que debe ser de otra manera; si el conocimiento ser
la causa de esta necesidad, o la necesidad de la causa del conocimiento. Es tan evidente que cualquier cosa puede ser, que es imposible que una
cosa, que es infaliblemente conocido para ser verdad, debe demostrar que no es cierto; Por lo tanto, existe una necesidad que debe ser de otra
manera; si el conocimiento ser la causa de esta necesidad, o la necesidad de la causa del conocimiento. Es tan evidente que cualquier cosa
puede ser, que es imposible que una cosa, que es infaliblemente conocido para ser verdad, debe demostrar que no es cierto; Por lo tanto, existe
una necesidad que debe ser de otra manera; si el conocimiento ser la causa de esta necesidad, o la necesidad de la causa del conocimiento.

Todo conocimiento cierto, ya se trate de conocimiento previo o después en el conocimiento, o el conocimiento concomitante, demuestra
la cosa conocida ahora a él es necesario, de una manera u otra; o demuestra que es imposible ahora debería ser de otra manera que
true.- permito libremente, que Presciencia no demuestra que una cosa es necesaria ninguna Después de más de conocimiento: pero
después en el conocimiento, que es cierta e infalible, demuestra que ahora se ha vuelto imposible, pero que la proposición conocida
debe ser verdad. Después de cierto conocimiento demuestra que es ahora, de una manera u otra, llegar a ser imposible, pero que la
proposición, que predica existencia pasada en el evento, debe ser verdad. Y lo mismo ocurre

77
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

cierto conocimiento previo demostrar, que ahora, en el momento del conocimiento, es, de una manera u otra, se convierten en
imposible, pero que la proposición, que predica la existencia futura en el caso, debe ser verdad. La necesidad de la verdad de las
proposiciones, que consiste en la imposibilidad actual de la inexistencia del hecho afirmado, en ambos casos, es el terreno
inmediato de la certeza del conocimiento; no puede haber ninguna certeza del conocimiento sin ella.

Tiene que haber una certeza en las cosas mismas, antes de que sean conocidas sin duda, o lo que es lo mismo, se sabe que es
cierto. Para certeza del conocimiento es otra cosa que saber o discernir la certeza que hay en las cosas mismas, que son
conocidos. Por lo tanto debe haber una certeza en lo que sea un terreno de certeza del conocimiento, y que preste cosas
susceptibles de ser conocido para estar seguro. Y no hay nada más que la necesidad de la verdad conocida, o que sea
imposible, sino que debe ser verdad; o, en otras palabras, la conexión firme e infalible entre el sujeto y el predicado de la
proposición que contiene esa verdad. Todo certeza del conocimiento consiste en la vista de la firmeza de este respecto. Tan
cierto conocimiento previo de la existencia futura de cualquier acontecimiento de Dios, es su visión de la conexión firme e
indisoluble del sujeto y el predicado de la proposición que afirma su existencia futura. El tema es que posible evento; el
predicado es su existencia futura, pero si la existencia futura estar firmemente e indisolublemente conectado con ese evento,
entonces la existencia futura de ese evento es necesario. Si Dios sabe ciertamente la existencia futura de un evento que es
totalmente contingente, y puede posiblemente no ser, entonces, que ve una conexión firme entre un sujeto y un predicado que
no estén conectados firmemente; lo cual es una contradicción. Dejo que lo que el Dr. Whitby dice que es cierto, que el mero
conocimiento no afecta a la cosa conocida, para que sea más seguro o más futuro. Pero, sin embargo, digo, se supone y
demuestra lo que hay que ser ya, tanto futuro y determinado; es decir, necesariamente futuro. El conocimiento de lo futuro,
supone futuro; y un cierto conocimiento de lo futuro, supone cierta futuro, antecedente de que ciertos conocimientos. Pero no
hay otra cierta porvenir de una cosa, antecedente de la certeza del conocimiento, de una imposibilidad, pero antes de que la
cosa resulte verdadera; o, lo que es lo mismo, la necesidad del evento.

He de señalar una cosa más; que si es como esos escritores antes mencionados suponen, que la presciencia de Dios no es la
causa, sino el efecto de la existencia del evento conocido de antemano; esto es tan lejos de mostrar que este conocimiento
previo, no practica inferir la necesidad de la existencia de ese evento, que se muestra más bien al contrario, el mayor claridad.
Porque demuestra la existencia del evento que se resuelva por esta vía y firme, que es como si ya había sido; puesto que, en
efecto, que en realidad ya existe; su existencia futuro ya ha tenido influencia y eficacia real, y se ha producido un efecto, a
saber. Prescience: existe el efecto ya; y como el efecto supone la causa, y depende enteramente de ella, por lo tanto, es
como si el evento futuro, que es la causa, ya había existido. El efecto es firme como sea posible, ya que tiene la posesión de
la existencia, y se ha asegurado de ello. Pero el efecto no puede ser más firme y estable que su causa, suelo, y la razón. El
edificio no puede ser más firme que la fundación.

I para ilustrar esta cuestión; supongamos las apariencias y las imágenes de las cosas en un vaso, por ejemplo, un telescopio reflector,
siendo los efectos reales de los cuerpos celestes (a distancia y fuera de la v ista), que se asemejan: si es así, entonces, como estas
imágenes en el telescopio han tenido una existencia real pasado, y es convertido completamente imposible ahora que debería ser lo
contrario de lo que han existido; asi que

78
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

demuestra que el evento sea necesario de antemano, como si el conocimiento divino se encontraban en el mismo sentido antes del
evento, ya que la predicción o la escritura es. Si el conocimiento ser infalible, entonces la expresión de la misma en la predicción
escrito es infalible; es decir, hay una relación entre infalible que l a predicción escrito y el evento. Y si es así, entonces es imposible
que nunca debe ser de otra manera, que la predicción y el evento deben ponerse de acuerdo: y esto es lo mismo que decir, es
imposible, sino que el evento debe llegar a pasar: y esta es la mismo que decir que su entrada a pasar es necessary.- Así que es
evidente, que ya que no hay sucesión correcta en la mente de Dios, no hace ninguna alteración en cuanto a la necesidad de la
existencia de los hechos conocidos. Sí,

2. Esto es tan lejos de debilitar la prueba, dada la im posibilidad de los acontecimientos futuros conocidos, no venir a pasar, ya
que establece las razones anteriormente expuestas, y muestra la cl aridad de la evidencia. Por,

(1.) La misma razón, ¿por qué el conocimiento de Dios es sin sucesión, es, porque es absolutamente perfecto, en el mayor
grado posible de claridad y certeza. Todas las cosas, ya sea pasada, presente o por venir, siendo vistos con la misma evidencia
y plenitud; futuro las cosas se ven con tanta claridad, como si estuvieran presentes; la vista es siempre en la perfección
absoluta; y absoluta perfección constante admite ninguna alteración, y así hay sucesión; la existencia real de la cosa conocida,
no significa en absoluto aumentar o añadir a la claridad o certeza de lo conocido: Dios llama a las cosas que no son, como si
fueran; todos ellos son uno con él como si ya hubieran existido. Sin embargo, en este documento consiste en la fuerza de la
manifestación antes dada; que es tan imposible que fallara la existencia, como si ya existieran. Esta objeción, en lugar de
debilitar el argumento, establece que, a la luz más fuerte; porque supone que es así en efecto, que la existencia de
acontecimientos futuros está a la vista de Dios tanto como si ya hubiera sido, que cuando vienen realmente de existir, no hace
la menor alteración o variación en su conocimiento de ellos.

(2.) La objeción se basa en la inmutabilidad del conocimiento de Dios, pues es la inmutabilidad de conocimiento que hace que sea sin sucesión.
Pero esto demuestra más directa y claramente lo que insisto en, a saber. que es completamente imposible los acontecimientos conocidos fallara
de la existencia. Por si eso fuera posible, entonces un cambio en el conocimiento y la visión de las cosas de Dios, fuera posible. Porque si el
evento conocido no debe entrar en el ser, como Dios lo esperado, entonces él lo vería, y así iba a cambiar su mente, y ver a su antiguo error; y por
lo tanto no habría cambio y la sucesión en su conocimiento. Pero como Dios es inmutable, y es infinitamente imposible que Su punto de vista debe
ser cambiado; por lo que es, por la misma razón, tan imposible que el evento conocido de antemano no debe existir; y el que será imposible en el
más alto grado; y por lo tanto es necesario el contrario. Nada es más imposible que el Dios inmutable que debe ser cambiado, por la sucesión del
tiempo; que comprende todas las cosas, desde siempre y para siempre, en uno, más perfecta, y la vista inalterable; de modo que toda su duración
eterna es interminabilis vitae, Tota, simul et perfecta Possessio. En general, yo no debía tener miedo a decir que no hay teorema geométrico o
proposición que sea, más capaz de estricta demostración, que seguro Prescience de las voliciones de agentes morales de que Dios es
incompatible con un Contingencia de estos eventos, como es sin toda necesidad; y por lo tanto es incompatible con la noción arminiano de la
libertad. desde siempre y para siempre, en uno, más perfecta, y la vista inalterable; de modo que toda su duración eterna es interminabilis vitae,
Tota, simul et perfecta Possessio. En general, yo no debía tener miedo a decir que no hay teorema geométrico o proposición que sea, más capaz
de estricta demostración, que seguro Prescience de las voliciones de agentes morales de que Dios es incompatible con un Contingencia de estos
eventos, como es sin toda necesidad; y por lo tanto es incompatible con la noción arminiano de la libertad. desde siempre y para siempre, en uno,
más perfecta, y la vista inalterable; de modo que toda su duración eterna es interminabilis vitae, Tota, simul et perfecta Possessio. En general, yo no debía tener miedo a

80
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Corolario. 2. De ahí que la doctrina de los calvinistas, en relación con los decretos absolutos de Dios, no todos inferir ninguna fatalidad
en más cosas, que evidentemente se derivarán de la doctrina de los teólogos más arminianas, que reconocen la omnisciencia de Dios,
y Prescience universal. Por lo tanto, todas las objeciones que se hacen en contra de la doctrina de los calvinistas, en el sentido de la
doctrina de Hobbes de la necesidad, o la doctrina estoica del destino, se encuentran más en contra de la doctrina de los calvinistas,
que su propia doctrina: y por lo tanto, no practica se convierten en esos teólogos, a plantear tal protesta contra los calvinistas, en esta
cuenta.

Corolario. 3. Por lo tanto todos los argumentos de los arminianos, que poseen la omnisciencia de Dios, en contra de la doctrina de la
incapacidad de los hombres no regenerados para llevar a cabo las condiciones de la salvación, y los mandatos de Dios cuyas funciones
espirituales, y en contra de la doctrina calvinista de la gracia eficaz; por este motivo, que esas doctrinas, aunque no suponen a los
hombres a estar bajo ningún tipo de restricción o coacción, sin embargo, suponer que por necesidad, debe caer al suelo. Y sus
argumentos en contra de la necesidad de voluntades de los hombres, tomada de la razonabilidad de los comandos, promesas y
amenazas de Dios, y la sinceridad de sus consejos e invitaciones; y todas las objeciones contra cualquier doctrinas de los calvinistas
como ser incompatible con la libertad humana, porque infieren necesidad; Digo, todos estos argumentos y objeciones deben ser
 justamente estimados vana y frívola, como viniendo de ellos; siendo dirigida contra su propia doctrina, así como contra la de los
calvinistas.

Sección XIII.

Si suponemos que las voliciones de agentes morales a estar conectados con cualquier cosa antecedente, o no, sin embargo,
deben ser necesarias en un sentido tal como para derribar la libertad Arminiana.

Cada acto de la voluntad tiene una causa, o no lo t iene. Si tiene una causa, entonces, de acuerdo a lo que ya se ha
demostrado, no es contingente, pero necesario; el efecto de ser necesariamente dependiente y como consecuencia de su
causa, deje que la causa sea lo que hará. Si la causa es la voluntad misma, por actos que eligen antecedentes y
determinantes; siendo el acto causado determinada debe ser un efecto necesario. El acto, que es el efecto determinado del
acto anterior que es su causa, no puede impedir la eficiencia de su causa; sino que debe ser totalmente sujeto a su
determinación y mando, tanto como los movimientos de las manos y los pies. Las consiguientes ordenado actos de la son tan
pasiva y si es necesario, en relación con el antecedente determinar los actos, ya que las partes del cuerpo son las que
determinan las voliciones y les mandan. Y por lo tanto, si todos los actos libres de la voluntad son todos los efectos
determinados determinados por la propia voluntad, es decir por elección antecedente, a continuación, todos ellos son
necesarios; todos ellos están sujetos a, y decisivamente fijados por, el acto anterior, que es su causa: sí, el acto de determinar
sí misma; para que debe ser determinado y fijado por otro acto anterior, si es un acto libre y voluntario; y así debe ser
necesaria. Así que por esto, todos los actos libres de la voluntad son necesarias, y no puede ser libre a menos que sean
necesarios: porque no pueden ser libres, de acuerdo con la noción arminiano de la libertad, a menos que se determinan por la
voluntad; y esto debe ser determinado por la elección antecedente, que es su causa, les resulte necesario. Y sin embargo, se
suele decir, la necesidad es t otalmente incompatible con la libertad. Así que, por su esquema,

81
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Pero si se toma la otra parte del dilema, que los actos libres de la voluntad no ti enen una causa, y están conectados con nada en
absoluto que va delante y les determina, con el fin de mantener su Contingencia adecuada y absoluta, y esto debe ser permitido
de ser posible; Todavía no va a servir a su turno. Porque si la voluntad vienen a pasar por una perfecta Contingencia, y sin
ninguna causa en absoluto, entonces es cierto, ningún acto de la voluntad, ningún acto previo del alma, fue la causa, ninguna
determinación o la elección del alma había ninguna parte en eso. La voluntad, o el alma, era de hecho el tema de lo sucedido a
él por accidente, pero no fue la causa. La voluntad no es activo en la causa o la determinación, sino puramente el sujeto pasivo;
al menos, de acuerdo con su noción de acción y pasión. En este caso, Contingencia impide tanto la determinación de la voluntad,
como una causa apropiada; y en cuanto a la voluntad, era necesario, y no podía ser de otra manera. Para suponer que podría
haber sido de otro modo, si l a voluntad o alma hubiera querido, es suponer que el acto depende de un acto previo de elección o
de placer, al contrario de lo que ahora se suponía; es de suponer que podría haber sido de otra manera, si su causa había
ordenado lo contrario. Pero esto no está de acuerdo con lo que no tiene causa o ordenante en ail. Que deben ser necesarias en
cuanto al alma, que depende de ningún acto libre del alma: mas lo que es sin causa, es dependiente de ningún acto libre del
alma; porque, por la suposición, que no depende de nada, y está conectado con nada. En tal caso, el alma se somete
necesariamente a lo que trae accidente de pasar, de vez en cuando, tanto como la tierra que está inactiva, se somete
necesariamente a lo que cae sobre ella. Pero esto no consiste con la noción arminiano de la libertad, que es el poder de
determinar sí en sus propios actos, y ser totalmente activa en ella, sin l a pasividad de la voluntad, y sin sujeción a necessity.- Por
lo tanto, pertenece a la Contingencia Arminiana idea de la libertad, y sin embargo, es incompatible con ella. Me gustaría observar
aquí, que el autor de la  Ensayo sobre la libertad de l a voluntad,  en Dios y la criatura, (p. 76, 77.) dice de la siguiente manera. “La
palabra oportunidad siempre significa algo hecho sin diseño. El azar y soporte del diseño en oposición directa entre sí, y la
oportunidad nunca pueden aplicarse adecuadamente a los actos de l a voluntad, que es la fuente de todo el diseño, y que diseña
para elegir alguno que escogiere, si hay alguna condición física superior en el lo que se elige o no; y se diseña para determinar sí
a una cosa, donde se proponen dos cosas, perfectamente iguales, el mero hecho de que lo hará.”Pero aquí aparece un gran
descuido. Porque si la habrá la primavera de todo el diseño, como él dice, entonces, ciertamente, no es siempre el efecto de
diseño; y los actos de l a voluntad a sí mismos a veces tienen que acontecer, cuando no brotan de diseño; y por lo tanto llegar a
pasar por casualidad, según su propia definición de probabilidad. Y si la voluntad diseños para elegir lo que no elegir, y diseños
para determinar sí mismo, como él dice, entonces se diseña para determinar todos sus diseños. Lo que nos lleva de vuelta de un
diseño a un diseño anterior de determinar que, ya otro que determinar; y así sucesivamente hasta el infinito. El primer diseño
debe ser el efecto del diseño de l o anterior, o de lo contrario debe ser por casualidad, en su noción de la mi sma.

Aquí se puede proponer otra alternativa, relativa a la conexión de los actos de la anterior con algo que sea su causa, no
hay mucha diferencia con el otro; que es: o bien la libertad humana puede muy bien de pie con voliciones estando
conectados necesariamente con las opiniones de la comprensión, y así es consistente con la necesidad; o es incompatible
con y al contrario de una conexión y Necesidad tales. El primero es directamente subversivo de la noción arminiano de la
libertad, que consiste en la ausencia de toda necesidad. Y si este último ser elegidos, y se puede decir, que la libertad es
incompatible con cualquier conexión necesaria de la voluntad con vistas anteriores del

82
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

comprensión, que consiste en la ausencia de cualquier necesidad de la voluntad, ya que ello implica; entonces la libertad del
alma consiste, en parte al menos, en la libertad de restricción, limitación, y el gobierno, en sus acting, por la inteligencia, en la
libertad y liableness a actuar contrariamente a las opiniones y exigencias de la comprensión, y por consiguiente, la más el alma
tiene de este disengagedness en su actuación, más libertad. Que ahora se considera que lo que esto trae el noble principio de la
libertad humana, sobre todo cuando se está poseído y disfrutado en su perfección, a saber. una libertad y liableness completa y
perfecta para actuar por completo al azar, sin la menor relación con, o la restricción o el gobierno por, cualquier dictamen de la
razón, o cualquier cosa que sea aprehendido, considerado, o vista por el entendimiento; por ser incompatible con la soberanía
plena y perfecta de la voluntad sobre su propio DETERMINACIONES La noción humanidad ha concebido de la Libertad, es un
poco de dignidad o privilegio, algo digno de reclamar. Pero lo que la dignidad o privilegio está ahí, en ser entregado a un
Contingencia tan salvaje como este, para ser perfectamente y constantemente obligado a actuar irracionalmente, y tanto sin la
guía de entendimiento, como si tuviéramos ninguno, o eran tan desprovisto de percepción, como el humo que es impulsado por
el viento!

83
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

PARTE III.

Donde se preguntó si DICHO libertad de la voluntad como arminianos espera, ser necesario MORAL
ORGANISMO, virtud, alabar y menosprecio,
&DO.

Sección I.

Excelencia moral de Dios es necesario, sin embargo, virtuoso y digno de elogio.

Habiendo considerado el primero que propuso, en relación a que la libertad de voluntad que arminianos mantienen; a saber, si
tal cosa hace, nunca lo hizo, ni nunca puede existir, Paso ahora a la segunda cosa propuesta a ser objeto de investigación, a
saber. Si tal clase de libertad sea requisito para la agencia moral, la virtud y el vicio, elogio y la censura, la recompensa y el
castigo, & c. Voy a comenzar con una cierta consideración de la virtud y la agencia del agente moral Supremo, y la fuente de
toda la Agencia y la virtud.

El Dr. Whitby en su Discurso sobre los cinco puntos, (Pág. 14.) dice: “Si todas las acciones humanas son necesarias, virtud y el
vicio deben tener nombres vacíos; que sea capaz de nada de lo que es censurable, o el elogio deserveth; por lo que se puede
culpar a una persona para hacer sólo lo que él no pudo evitar, o al juez que deserveth elogio sólo por lo que no pudo evitar “Para
el propósito, como él habla en lugares innumerables; especialmente en su Discurso sobre la libertad de la voluntad; manteniendo
constantemente, que la libertad no sólo de coacción, sino por necesidad, es absolutamente necesaria, con el fin de acciones que
sea digno de culpa, o digno de alabanza. Y a este acuerdo, como es bien sabido, la doctrina actual de escritores arminianos, que,
en general, espera, que no hay virtud o el vicio, recompensa o castigo, nada digno de elogio o culpado, sin esta libertad. Y sin
embargo, el Dr. Whitby (Pág. 300.) permite, que Dios es sin esta libertad; y, arminianos, por lo que yo he tenido oportunidad de
observar, en general, reconocer, que Dios es necesariamente santo, y su voluntad determinada necesariamente a lo que es
bueno.

Así que, poniendo estas cosas juntas, el infinitamente santo Dios - que siempre solía ser estimado por el pueblo de Dios no
sólo virtuosos, sino un ser en el que es posible la virtud, en la pureza más absoluta y la perfección, el brillo y amiableness;
el patrón más perfecta de la virtud y de la cual todo la virtud de los demás es, sino como los rayos del Sol; y que ha
supuesto ser, (siendo así en todas partes representadas en las Escrituras,) en la cuenta de su virtud y santidad,
infinitamente más digno de ser apreciado, amado, honrado, admirado, elogiado, exaltado, y alabado, que cualquier criatura
- este Ser, de acuerdo con esta idea del Dr. Whitby, y otros arminianos, tiene virtud en absoluto; virtud, cuando se le
atribuye a él, no es más que un nombre vacío; y él es merecedor de ningún elogio o alabanza; porque él está en
necesidad, que no puede evitar ser santo y bueno como él; por lo tanto, no gracias a él por eso. Parece, la santidad, la
 justicia, la fidelidad, etc.. del Altísimo, no debe tenerse en cuenta que ser de la naturaleza de lo que es virtuoso y digno de
elogio. Ellos no niegan, que estas cosas en Dios son buenas; pero entonces hay que entender ellos, que son

84
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

no más virtuoso, o de la naturaleza de cualquier cosa loable, que el bien que hay en ningún otro ser que no es un agente
moral como el resplandor del sol, y la fertilidad de la tierra, son buenos, pero no virtuoso, porque estas propiedades son
necesarias para estos cuerpos, y no el fruto del poder de autodeterminación.

Se necesita ninguna otra refutación de esta noción, a los cristianos familiarizado con la Biblia, pero sólo indicando en particular que
lo representa. Para traer los textos de la Escritura, en la que se representa a Dios, como en todos los aspectos, de la manera más
alto virtuoso, y sumamente loable, sería interminable, y es totalmente innecesario, como se han criado en la luz del Evangelio.
Sería de desear que el Dr. Whitby y otros sacerdotes de la misma clase, habían explicado a sí mismos, cuando han afirmado, que
la que es necesaria, no es digna de elogio; al mismo tiempo que han poseído la perfección de Dios a él es necesario, y así, en
efecto, que representa a Dios como un elogio que no merecen. Ciertamente, si sus palabras no tienen ningún sentido en absoluto,
por la alabanza, que deben significar el ejercicio o el testimonio de la estima, el respeto, u honorable respecto. Y van a
continuación, dicen, que los hombres son dignos de que se estima, respeto y honor por su virtud, pequeña e imperfecta como es,
sin embargo, que Dios no es digno de, por su infinita justicia, la santidad y la bondad? Si es así, tiene que ser, a causa de algún tipo
de excelencia peculiar en el hombre virtuoso, que es su prerrogativa, en la que realmente tiene la preferencia; un poco de dignidad,
que es totalmente distinguirse de cualquier Excelencia o amiableness en Dios; no en la dependencia, pero en la preeminencia; que
por lo tanto no recibe de Dios, ni es Dios la fuente o patrón de la misma; ni puede Dios, en ese sentido, que estará en competencia
con él, como el objeto de honor y sentido; pero el hombre puede reclamar un peculiar autoestima, recomendaciones, y la gloria, a la
que Dios no puede tener ninguna pretensión. Si, Dios no tiene derecho, en virtud de su santidad necesaria, se mezcle con la que el
respeto y la alabanza agradecida, debido al hombre virtuoso, que elige virtud, en el ejercicio de una libertad utrumque anuncio; más
que una piedra preciosa, que no puede evitar ser duro y hermoso.

Y si es así, deja que se explica lo que es peculiar respecto, es debido al hombre virtuoso, que se diferencia en la naturaleza y
tipo, de alguna manera de preeminencia, de todo lo que se debe a Dios. ¿Cuál es el nombre o la descripción de esa peculiar
afecto? ¿Se estima, amor, admiración, el honor, la alabanza o agradecimiento? La Escritura en todas partes representa a Dios
como el objeto más elevado de todas estas cosas: hay que leer del alma magnifica al Señor, de “amarlo con todo el corazón,
con toda el alma, con toda la mente y con toda la fuerza”; admirándolo, y sus actos de justicia, o en gran medida con respecto a
ellos, tan maravilloso y maravilloso; honrar, glorificar, exaltar, alabar, bendecir, dar gracias y alabándolo; dando a él toda la
gloria del bien que se hace o se recibe, más que a los hombres; “Que nadie se jacte en su presencia; ”Sino que debe ser
considerado como el ser al que toda la gloria es debido. ¿Cuál es entonces que el respeto? Qué pasión, afecto, o el ejercicio es
lo que llaman arminianos alabanza, diferente de todas estas cosas, que los hombres son dignos de su virtud, y de la cual Dios
no es digno de, en cualquier grado?

Si esa necesidad que asiste perfecciones y las acciones morales de Dios, sea incompatible con ser digna de elogio, como una necesidad de
co-acción; como se deduce claramente en, o inferida a partir , el discurso del Dr. Whitby; entonces ¿por qué debemos dar gracias a Dios por
su bondad, no más que si estuviera obligado a ser bueno, o más de lo que hay que agradecer a uno de nuestros semejantes que hicieron con
nosotros bien, no libremente, y de buena voluntad, o de cualquier la bondad de corazón, sino de la mera coacción, o la necesidad extrínseca?

85
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

determinar en el caso. Por lo tanto tiene que ser así, que si este acto primero determinando que se encontró que no se ajusten, a
propuesta de la orden, la mente es moralmente incapaz de obedecer. Para suponer que sea capaz de obedecer, es suponer que sea
capaz de determinar y causar su primer acto determinar a ser de otra manera, y que tiene mejor poder para gobernar y regular su
primera gobernar y actuar regulación, lo cual es absurdo; porque es de suponer un acto previo de la voluntad, la determinación de su
primer acto determinante; es decir, un acto antes de la primera, y que conduce y gobernar el acto original y de gobierno de todos; lo cual
es una contradicción.

Aquí si hay que decir, que aunque la mente no tiene ninguna capacidad de querer contrariamente a lo que hace la voluntad, en el
acto líder original y de la voluntad, ya que se supone que hay ningún acto previo para determinar el orden de lo contrario, y la
voluntad no puede cambiar inmediatamente sí mismo, porque no puede en la actualidad inclinación a un cambio; sin embargo, la
mente tiene una capacidad para la presente abstenerse de proceder a la acción, y teniendo tiempo para la deliberación; que puede
ser un motivo del cambio de la inclinación. Contesto, (1.) En esta objeción, que parece ser olvidado que se observó antes, a saber.
que la determinación de tomar el asunto en consideración, es en sí mismo un acto de la voluntad, y si esto es todo el acto en el
que la mente ejerce la capacidad y la libertad, entonces este, por la suposición, debe ser todo lo que se puede mandar o requerido
por la precepto. Y si este acto sea el acto al mando, entonces todo lo que se ha observado en relación con el acto al mando de la
voluntad sigue siendo cierto, que la misma falta de ella es una imposibilidad moral para ejercerla, & c. (2.) Estamos hablando en
relación con el primer y principal acto de la voluntad sobre el asunto; y si la determinación de deliberar, o, por el contrario, para
proceder inmediatamente sin deliberar, ser el primer y principal acto; o ya sea o no, si hay otro acto antes de ella, lo que determina
que; o cualquiera que sea el acto original y líder; siendo la demostración anterior se encuentra bien, que el no cumplimiento de la
ley que lleva implica incapacidad moral de cumplir. Si hay que objetar, que estas cosas hacen que todo inhabilidad moral iguales, y
supongamos que los hombres moralmente incapaces de querer lo contrario de lo que realmente va a hacer, en todos los casos, y
también lo es en todos los casos.

En primer lugar, que si por ser igualmente incapaz, se entiende, ya que realmente no pueden; a continuación, siempre que la incapacidad es
meramente moral, es cierto; la voluntad, en todos los casos, actúa por necesidad moral, y es moralmente incapaz de actuar de otra manera, como
verdadera y, en un caso como otro; como, humildemente concibo, ha sido perfectamente y abundantemente demostrado por lo que se ha dicho en
la parte precedente de este ensayo. Pero, sin embargo, en algunos aspectos, la incapacidad puede decirse que es mayor en algunos casos que
en otros: aunque el hombre puede ser verdaderamente incapaces, (si inhabilidad moral puede ser llamado verdaderamente Incapacidad.) Sin
embargo, puede estar más lejos de ser capaz de hacer algunas cosas que otros. Como lo es en las cosas, que los hombres son naturalmente
incapaces de hacer. Una persona, cuya fuerza no es más que suficiente para levantar el peso de cien libras, es tan verdadera y realmente incapaz
de levantar cien y libras, como diez mil libras; pero sin embargo, está más lejos de ser capaz de levantar este último peso que el anterior; y así, de
acuerdo con el uso común de la palabra, tiene una mayor Incapacidad para ello. Por lo que es en la incapacidad moral. Un hombre es
verdaderamente moralmente incapaz de elegir contraria a la inclinación actual, que en lo más mínimo prevalece; o, al contrario de que el motivo,
que, considerando todas las cosas, tiene la fuerza y la ventaja ahora para mover la voluntad, en lo más mínimo, superior a todos los otros motivos
a la vista, pero aún así está más lejos de la capacidad de resistir un fuerte hábito, y una inclinación violenta y profundamente arraigados, o un
motivo muy superior a todos los demás en la fuerza. Y de nuevo, la incapacidad puede, en algunos aspectos, se llamará mayor en algunos pero
sin embargo, está más lejos de ser capaz de levantar este último peso que el anterior; y así, de acuerdo con el uso común de la palabra, tiene una
mayor Incapacidad para ello. Por lo que es en la incapacidad moral. Un hombre es verdaderamente moralmente incapaz de elegir contraria a la
inclinación actual, que en lo más mínimo prevalece; o, al contrario de que el motivo, que, considerando todas las cosas, tiene la fuerza y la ventaja ahora para mover la v

102
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

instancias que otros, ya que pueden ser más general y amplia a todos los actos de ese tipo. Así que los hombres se puede decir que no
puede, en un sentido diferente, y al estar más lejos de la c apacidad moral, que tienen esa incapacidad moral, que es general y habitual, lo que
lo que sólo tienen que la incapacidad que es ocasional y en particular. Así, en los casos de incapacidad naturales; el que está ciego de
nacimiento puede decirse que es incapaz de ver, de una manera diferente, y es, en algunos aspectos, más lejos de ser capaz de ver, lo que
cuya vista se ve obstaculizada por una nube pasajera o neblina.

Y, además, lo que se observó en la primera parte de este discurso, en relación con la incapacidad que atiende un hábito fuerte y
asentado, debería estar allí en memoria; verbigracia. que un hábito fijo va acompañada de esta incapacidad moral peculiar, en la que
se distingue de la volición de vez en cuando, a saber, que los esfuerzos para evitar futuras voliciones de ese tipo, que sean aceptables
para tal hábito, con mucha más frecuencia y por lo general resultó vana e insuficiente . Porque aunque es imposible que haya ningún
sinceros esfuerzos en contra de una elección presente, sin embargo, puede estar en contra de las voliciones de este tipo, cuando se
ve a distancia. Una persona puede desear y utilizar medios para prevenir futuros ejercicios de una cierta inclinación; y, con el fin de
que, tal vez desee el hábito podría ser eliminado; pero sus deseos y esfuerzos pueden ser ineficaces. El hombre puede decirse en
cierto sentido, ser incapaz; sí, como la palabra no es un término relativo, y t iene relación con esfuerzos ineficaces; sin embargo, no
con respecto a presentar, pero se esfuerza remotas.

En segundo lugar, debe tenerse en cuenta, de acuerdo con lo que se observó antes, que, efectivamente, hay alguna incapacidad, que
es meramente moral, se llama apropiadamente con el nombre de Incapacidad; y que en el más estricto decoro de expresión, un
hombre puede decirse que tiene una cosa en su poder, si lo tiene a su elección, y no puede decirse que es incapaz de hacer una cosa,
cuando puede, si ahora agrada, o cada vez que tiene un deseo propio, directa e inmediata de la misma. En cuanto a los deseos y
esfuerzos, que pueden estar en contra de los ejercicios de un fuerte hábito, en relación con la cual los hombres se puede decir que sea
incapaz de evitar esos ejercicios, que son los deseos remotos y esfuerzos en dos aspectos. En primer lugar, en cuanto al tiempo; nunca
están presentes en contra voliciones, sino sólo contra las voliciones de tal naturaleza, cuando se ve a distancia. En segundo lugar, en
cuanto a su naturaleza; estos deseos opuestos no son directamente y correctamente contra el hábito y la inclinación en sí, o las
voliciones en la que se ejerce; de éstos, en sí mismos considerados, son agradables, pero en contra de algo más que les asiste o es su
consecuencia; la oposición de la mente se nivela totalmente en contra de esto; las propias voliciones no están en absoluto directamente
opuestos, y por su propio bien; pero sólo indirectamente y de forma remota, en la cuenta de algo extraño.

III. A pesar de la oposición de la propia voluntad, o la misma falta de voluntad de una cosa ordenado, implica una imposibilidad moral de esa cosa;
sin embargo, si es, como ya se ha demostrado, que el ser de un buen estado o acto de voluntad, es una cosa más adecuada requerida por el
Comando; a continuación, en algunos casos, un estado o un acto de voluntad pueden ser requeridos correctamente, que en la actualidad no es, y
que también puede faltar después de que se le ordena. Y por lo tanto esas cosas adecuadamente pueden ser mandado, para que los hombres
tienen una incapacidad moral.

Tal estado o acto de la voluntad, pueden ser requeridos por el Comando, como ya no existe. Por si esa voluntad sólo podrá
ser designado para que sea, que ya está, no puede haber uso de precepto: Comandos en todos los casos sería perfectamente
inútil e impertinente. Y no sólo puede tales Se requerirá, como es querer antes de que el comando se da, sino también como
posiblemente puede querer 

103
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

después; tales como la exposición del Comando puede no ser eficaz para producir o excitar. De lo contrario, no hay tal cosa como la
desobediencia a un mandato adecuado y que le corresponde es posible en cualquier caso; y no hay ningún caso posible, en el que no puede
haber una desobediencia defectuoso. Arminianos que no se puede afirmar, de forma coherente con su principio, porque esto hace que la
obediencia a los comandos justo y apropiado siempre es necesario, y la desobediencia imposible. Y por l o que el arminiano derrocaría a sí
mismo, produciendo el mismo punto que estamos en, por lo que niega enérgicamente, a saber. que la Ley y el Comando son consistentes
con las necesidades.

Si simplemente que Incapacidad excusará la desobediencia, que está implícita en la oposición o defecto de inclinación que
permanece después de que el comando se exhibe, entonces la maldad que siempre lleva en él, que lo excusa. Por lo mucho
que la mayor maldad que hay en el corazón del hombre, por tanto es su inclinación al mal más fuerte, y por tanto más, por lo
tanto, tiene que de la incapacidad moral para el bien requerido. Su incapacidad moral que consiste en la fuerza de su
inclinación al mal, es la misma cosa que su maldad consiste; y, sin embargo, de acuerdo con los principios arminianas, debe
ser algo inconsistente con la maldad; y por cuanto más se tiene de ella, por tanto es la que más lejos de la maldad.

Por lo tanto, en su conjunto, es evidente, que la incapacidad moral solo (que consiste en la falta de inclinación) no hace ninguna cosa
incorrectamente el objeto del precepto o Comando, y nunca puede dispensar a cualquier persona en la desobediencia o falta de
conformidad a un comando.

La incapacidad natural, que surge de la falta de capacidad natural, o un obstáculo externo, (que es lo único que se llama correctamente
Incapacidad,) y sin duda wholly excusas, o hace una cosa indebidamente la cuestión de Comando. Si los hombres están excusados de
hacer o actuar de ningún bien, se supone que ser ordenado, tiene que ser a través de algún defecto o un obstáculo que no está en el
propio Will, pero ya sea en la capacidad de entendimiento, o el cuerpo, o hacia fuera circumstances.- Aquí dos o tres cosas pueden ser
observadas,
1. En cuanto a los actos espirituales, o cualquier cosa buena en el estado o inminentes actos de la propia voluntad, o de los afectos, (que sólo son
ciertos modos de ejercicio de la voluntad,) si las personas son justificadas con justicia, que debe ser por falta de capacidad en la facultad natural
de la comprensión. Por lo tanto los mismos deberes espirituales, o afectos sagrados y ejercicios de corazón, no puede exigirse de los hombres,
que sean de los ángeles; la capacidad de entendimiento de ser tan inferiores. Así que los hombres no pueden ser obligados a amar a esas
personas amables, a los que no han tenido oportunidad de ver, ni oír, o saber de ninguna manera aceptable para el estado natural y la capacidad
de la comprensión humana. Pero la insuficiencia de motivos no excusará; a no ser que su ser insuficiente, no surge del estado moral de la
voluntad o la inclinación en sí, sino del estado de la comprensión natural. La gran bondad y generosidad de otro pueden ser un motivo suficiente
para excitar la gratitud en la persona que recibe la bondad, a través de su temperamento vil e ingrato: en este caso, la insuficiencia de la
motivación surge del estado de la voluntad o la inclinación del corazón , y no en absoluto excusa. Pero si esta generosidad no es suficiente para
excitar la gratitud, siendo desconocida, ya que no hay medio de información adecuada para el estado y la medida de las facultades de la persona,
esta insuficiencia es atendido con una incapacidad natural, que lo excusa por completo. y no lo hace en absoluto excusa. Pero si esta generosidad
no es suficiente para excitar la gratitud, siendo desconocida, ya que no hay medio de información adecuada para el estado y la medida de las
facultades de la persona, esta insuficiencia es atendido con una incapacidad natural, que lo excusa por completo. y no lo hace en absoluto excusa.
Pero si esta generosidad no es suficiente para excitar la gratitud, siendo desconocida, ya que no hay medio de información adecuada para el
estado y la medida de las facultades de la persona, esta insuficiencia es atendido con una incapacidad natural, que lo excusa por completo.

2. En cuanto a este tipo de movimientos de cuerpo, o ejercicios y alteraciones de la mente, que no consistan en los actos inminentes o
estado de la propia voluntad -, pero se supone que se requiere que los efectos de la voluntad, en los casos en donde no hay falta de una
capacidad de entender que la incapacidad, y que sólo, excusas,

104
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

que consiste en la falta de conexión entre ellos y la voluntad. Si la voluntad cumple totalmente, y el efecto propuesto no prueba, de
acuerdo con las leyes de la naturaleza, para ser conectado con su voluntad, el hombre está perfectamente excusado; él tiene una
incapacidad natural para el que se requiere. Para el propio Will, como se ha observado, es todo lo que puede ser directa e inmediatamente
requerido por el Comando; y otras cosas sólo de manera indirecta, ya que conecta con la Voluntad. Si, por lo tanto, haya un pleno
cumplimiento de la voluntad, la persona ha cumplido con su deber; y si otras cosas no demuestran estar conectado con su volición, es
decir no es penalmente a causa de él.

3. Ambos tipos de Incapacidad naturales, y todo Incapacidad que excusa, se pueden resolver en una cosa; a saber, falta de
capacidad natural o la fuerza; ya sea la capacidad de comprensión, o la fuerza externa. Para cuando existen defectos en el
exterior y los obstáculos, no serían obstáculos, si no fuera por la imperfección y las limitaciones de la comprensión y fuerza.

Corolario. Si las cosas para las que los hombres tienen una incapacidad moral pueden ser adecuadamente la cuestión de precepto o Comando,
entonces pueden también de invitación y consejo. Los comandos y las invitaciones vienen en gran medida a la misma cosa; la diferencia es sólo
circunstancial: Los comandos son tanto una manifestación de la voluntad del que habla, como invitaciones, y tanto testimonios de expectativa de
cumplimiento. La diferencia entre ellos radica en nada de lo que toca el asunto en la mano. La principal diferencia entre el comando y la invitación
consiste en la ejecución de la voluntad del que manda o invitaciones. En este último es su bondad, la bondad de la que surge su voluntad: en el
primero es su autoridad. Pero cualquiera que sea el suelo de la voluntad en él que habla, o la aplicación de lo que dice, sin embargo, al ver que ni
su voluntad, ni su expectativa, es más testificó en un caso que el otro; Por lo tanto, una persona que está siendo dirigida por invitación, no existe
una evidencia de la falta de sinceridad en él que dirige - en la manifestación sea un testamento o de una expectativa que no tiene - que una
persona que está siendo conocido por ser moralmente incapaz de hacer lo que es dirigida por el comando es una evidencia de la falta de
sinceridad. De modo que todo este gran objeción de arminianos contra la incapacidad de los hombres caídos para ejercer la fe en Cristo, o para
realizar otras tareas espirituales, desde la sinceridad de los consejos y las invitaciones de Dios, debe ser sin fuerza. ya no es una evidencia de la
falta de sinceridad en él que dirige - ya sea en la manifestación de un testamento o de una expectativa que no tiene - que una persona que está
siendo conocido por ser moralmente incapaz de hacer lo que es dirigida por el comando es una evidencia de la falta de sinceridad. De modo que
todo este gran objeción de arminianos contra la incapacidad de los hombres caídos para ejercer la fe en Cristo, o para realizar otras tareas
espirituales, desde la sinceridad de los consejos y las invitaciones de Dios, debe ser sin fuerza. ya no es una evidencia de la falta de sinceridad en él que dirige - ya sea

Sección V.

Que la sinceridad de los deseos y esfuerzos, los cuales, se supone que excusa en el incumplimiento de las cosas de
sí bueno, sobre todo en cuenta.

Es mucho insistió en por muchos, de que algunos hombres, a pesar de que no son capaces de realizar tareas espirituales, tales como el
arrepentimiento del pecado, el amor a Dios, un cordial aceptación de Cristo como expuesto y ofrecido en el Evangelio, & c. sin embargo,
puede desear sinceramente y tratar después de estas cosas; y por lo tanto debe ser dispensado; que sea razonable culpar por la omisión
de esas cosas, que sinceramente desean y se esfuerzan por hacer, pero no puede. Con respecto a este asunto, se pueden observar las
siguientes cosas.

105
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

1. Lo que aquí se supone, es un gran error, y el absurdo bruto; incluso que los hombres pueden elegir sinceridad y el deseo de los
deberes espirituales de amor, aceptación, elección, rechazo, etc.. que consiste en el ejercicio de la misma, o en la disposición y la
inclinación del corazón Will; y sin embargo, no es capaz de desempeñar o ejercer ellos. Esto es absurdo, porque es absurdo suponer que
un hombre directamente, adecuadamente, y sinceramente inclinar a tener una inclinación, que al mismo tiempo es contrario a su
inclinación porque esto es lo que le suponga no ser inclinado a la que se se inclina a. Si un hombre, en el estado y los actos de su
voluntad e inclinación, cae en forma adecuada y directamente con esas funciones, que las lleva a cabo en el mismo: para las tareas a sí
mismos consisten en esa misma cosa; que consisten en el estado y actos de la siendo así formados y dirigidos. Si el alma cae en forma
adecuada y sinceramente con un determinado proyecto de acto de la voluntad o de la elección, el alma en ella hace que la elección de su
propio. A pesar de que cuando un cuerpo en movimiento cae en una dirección propuesta de su movimiento, que es la misma cosa que se
mueva en esa dirección.

2. Lo que se llama un deseo y la voluntad de los deberes hacia el interior, de tal no realizan ellos, tiene el respeto a estos
derechos sólo indirectamente y de forma remota, y está incorrectamente llamado; no sólo debido a que (como se observó
antes) respeta esas buenas voliciones sólo en una vista lejana, y con respecto al tiempo futuro; sino también porque cada vez
más, no estas cosas mismas, sino otra cosa que es extraña, es el objeto que termina estas voluntades y deseos.

Un borracho, que continúa en su embriaguez, estar bajo el poder de un violento apetito para las bebidas fuertes, y sin ningún amor a la virtud; pero
siendo también muy codiciosa y cercano, y muy ejercitado y entristecido por la disminución de su patrimonio, y la perspectiva de la pobreza, en
una especie puede desear la virtud de la templanza; y aunque su voluntad presente es para satisfacer su extravagante apetito, sin embargo,
puede desear que tenía un corazón para abstenerse de futuros actos de intemperancia, y abandonar sus excesos, a través de una falta de
voluntad para separarse de su dinero: pero aún así él sigue con su embriaguez; sus deseos y esfuerzos son insuficientes e ineficaces: un hombre
así no tiene, Libre disposición adecuada, directa sincera de abandonar este vicio, y los actos viciosos que pertenecen a la misma; porque actúa de
forma voluntaria en la continuación de beber en exceso: Su deseo es muy impropiamente llamado una disposición a ser moderado; no es
verdadero deseo de que la virtud; porque no es que la virtud, que termina sus deseos; ni tienen ninguna relación directa en absoluto a ella. Es sólo
el ahorro de su dinero, o el evitar la pobreza, que termina y agota toda la fuerza de su deseo. La virtud de la templanza es considerado sólo es
muy indirectamente y de forma inadecuada, incluso como un medio necesario para gratificar el vicio de la avaricia. Por lo tanto, un hombre de un
corazón perverso y malvado, que no tiene amor a Dios y de Jesucristo, sino que, por el contrario, siendo muy profana y la carne inclinado, tiene el
mayor disgusto de las cosas de la religión, y la enemistad en contra de ellos; aún siendo de una familia, que, de una generación a otra, tienen la
mayor parte de ellos murieron, en la juventud, de un consumo hereditaria; y así tener poca esperanza de vida larga; y habiendo sido instruido en la
necesidad de un amor supremo a Cristo, y la latitud de su muerte y sufrimientos, con el fin de su salvación eterna de la miseria; Si en estas
circunstancias debería, por el temor de los tormentos eternos, deseo que tenía tal disposición; pero su corazón profano y carnal restante, sigue
todavía en su disgusto habitual; y la enemistad con Dios y la religión, y totalmente sin ningún ejercicio de ese amor y gratitud, (como, sin duda, el
mismos demonios, a pesar de todo el diabólico de su temperamento, desearía para un corazón santo, si por ello significa que podrían salir de :)
demonios en este caso, no hay una voluntad sincera de amar a Cristo y seleccione y latitud de su muerte y sufrimientos, con el fin de su salvación
eterna de la miseria; Si en estas circunstancias debería, por el temor de los tormentos eternos, deseo que tenía tal disposición; pero su corazón
profano y carnal restante, sigue todavía en su disgusto habitual; y la enemistad con Dios y la religión, y totalmente sin ningún ejercicio de ese amor
y gratitud, (como, sin duda, el mismos demonios, a pesar de todo el diabólico de su temperamento, desearía para un corazón santo, si por ello
significa que podrían salir de :) demonios en este caso, no hay una voluntad sincera de amar a Cristo y seleccione y latitud de su muerte y
sufrimientos, con el fin de su salvación eterna de la miseria; Si en estas circunstancias debería, por el temor de los tormentos eternos, deseo que
tenía tal disposición; pero su corazón profano y carnal restante, sigue todavía en su disgusto habitual; y la enemistad con Dios y la religión, y totalmente sin ningún ejerci

106
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

y necesariamente de la existencia, las circunstancias, y la situación actual de las personas y cosas; para esta
existencia y situación necesariamente hace una aparición como a la mente; de este aspecto fluye una
percepción y el juicio necesaria sobre estas cosas: este juicio determina necesariamente la voluntad; y por lo
tanto, por esta cadena de causas necesarias, la virtud y el vicio perderían su naturaleza, y se convierten en
las ideas naturales, y cosas necesarias, en lugar de las acciones morales y libres.”Y sin embargo, este mismo
autor permite, (pp. 30, 31,) que un ser perfectamente racional elegirá constantemente y desde luego lo que es
más conveniente; . Y dice, pp 102, 103, “Concedo, y siempre he concedido, que donde quiera que existe tal
condición física superior, antecedente de las cosas, Dios actúa de acuerdo con ella, por lo cual nunca
contradecirla;
contradecirla; y, en particular,

Así que, según este autor, poniendo estos varios pasajes de este ensayo juntos, no hay virtud, ni cosa alguna de naturaleza moral, en los actos y
ejercicios más sublimes y gloriosos de la santidad, la justicia y la fidelidad de Dios; y él nunca hace cualquier cosa que es de por sí sumamente
digna, y, por encima de todas las demás cosas, en forma y excelentes, pero sólo como una especie de medio mecánico del destino; y en lo que
hace que el juez y gobernador moral del mundo, que no ejerce la excelencia moral, hacer ejercicio hay libertad en estas cosas, porque actúa por
necesidad moral, que es, en efecto, lo mismo con la necesidad física o natural; y por lo tanto sólo actúa por una fatalidad Hobbistical; “Como un
ser hecho de gran comprensión, así como el poder y la eficiencia, (como se dijo antes,) pero sin una voluntad para elegir, siendo una especie de
administrar omnipotente de destino, actuando bajo su influencia suprema.”Por lo permite, que en todas estas cosas, la voluntad de Dios se
determina constantemente y desde luego por una aptitud superior, y que no es posible para él actuar de otra manera. Y si estas cosas son así,
¿qué gloria o alabanza pertenece a Dios para hacer santa y justa; o tomar el camino más conveniente, santo, sabio y excelente, en cualquier
instancia? Considerando
Considerando que, según las Escrituras, y también el sentido común de la humanidad, no es así, en lo más mínimo, establecer
excepciones al honor de cualquier ser, que a través de la perfección moral de su naturaleza necesariamente
necesariamente que actúa con sabiduría suprema y la
santidad; sino por el contrario, su alabanza es la mayor; en el presente documento consiste
consiste en la altura de su gloria. El mismo autor (. P 56)
supone que en la presente memoria aparece el excelente carácter”de
carácter”de un hombre prudente y bueno, que a pesar de que puede elegir en contra de
la aptitud de las cosas, sin embargo, no lo hace; pero sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud;”y que, en esta conducta,‘que
conducta,‘que imita el Dios
bendito’Y sin embargo se supone que es contrario con el Dios bendito.; No es que se sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud, cuando se
puede elegir, en contra de la conveniencia de las cosas, pero que no puede elegir en contra de la conveniencia de las cosas; como él dice, (p. 42),
“que no es posible que Dios actúe de otra manera que de acuerdo con esta aptitud, donde hay alguna condición física o la bondad en las cosas.”
Sí, él supone, (p. 31), para que si un hombre “eran perfectamente sabio y bueno, no podía hacer otra cosa que estar constantemente y sin duda
determinada por la aptitud de las cosas.” pero sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud;”y que, en esta conducta,‘que imita el Dios bendito’Y sin
embargo se supone que es contrario con el Dios bendito.; No es que se sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud, cuando se puede elegir, en
contra de la conveniencia de las cosas, pero que no puede elegir en contra de la conveniencia de las cosas; como él dice, (p. 42), “que no es
posible que Dios actúe de otra manera que de acuerdo con esta aptitud, donde hay alguna condición física o la bondad en las cosas.” Sí, él
supone, (p. 31), para que si un hombre “eran perfectamente sabio y bueno, no podía hacer otra cosa que estar constantemente y sin duda
determinada por la aptitud de las cosas.” pero sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud;”y que, en esta conducta,‘que imita el Dios bendito’Y sin
embargo se supone que es contrario con el Dios bendito.; No es que se sufre a sí mismo a ser dirigida por la aptitud, cuando se puede elegir, en contra de la convenienci

Una cosa más me gustaría observar, antes de concluir esta sección; y eso es, que si se aparte nada de la gloria de Dios para ser
necesariamente determinada por la aptitud superior en algunas cosas, entonces tampoco se determina así en todas las cosas; de
cualquier cosa en la naturaleza de tal necesidad, como en todo menoscabo de la libertad de Dios, la independencia, la supremacía
absoluta, o cualquier dignidad o la gloria de su naturaleza, estado, o modo de actuar; ni en el sentido de cualquier enfermedad,
restricción o sujeción. Y

147
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

si la cosa sea tal que así consta con la gloria de Dios, y no tiene nada en absoluto que tiende a restar de ella; entonces no debemos
tener miedo de atribuir a Dios en muchas cosas, no sea que por lo tanto debemos restar valor a la gloria de Dios demasiado.

148
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

índices

Índice de Referencias de las Escrituras

Génesis
1:26 01:27
01:27 3:1
3:15
5 6: 6 7: 4 9: 6
9: 6 9:3
9:30
0 11:
11: 9 15 15:13
15:13 15:
15:14
14 15:16 22:1
22 :16
6 22:17
22:17
éxodo
3:14 3:19
3:19 21
Números
23:19
Deuteronomio
32:21
 jueces
9: 15-20
1 Samuel
2 2 1
 2 15:
5:11
11 15:29
15:29 22
 22
2 Samuel
12:11 12:12
12:12 23:
23: 5 23:
5 23: 5
1 Reyes
11: 11-13 13:
13: 1-6 13:3
13:32
2 14 16
16 16: 9
16: 9-13
-13 1
 16:20
6:20 21: 20-22
2 Reyes
08:12 1
08:12 15:27
5:27 20:
20: 17-19 22 22
22: 15-2
15-20
0
2 Crónicas
13: 5 1
5 13:
3: 6 13:
13:18
18 36:21
36:21 36:22
 36:22 3
 36:23
6:23
Esdras
1: 1-4
Trabajo
23:13 23:14
23:14 42:
42: 2
Salmos
2 2: 1
2: 1 2:
2: 2 2: 6 2: 7 1
7 10:
0: 4 1
4 18:22
8:22 22 22:
22 22: 6 22:
22: 7 3
7 33:10
3:10 33:11
33:11 40
40: 6 40: 6-8
6-8 40: 7 4
7  45:
5: 3 45:
45: 4 45 : 7 69 69:
69: 4 69: 8
69:19 6
69:19 69:20
9:20 72:11
2:11 72:17 8
72:17 81:12
1:12 89:
89: 3 89: 4
89:  4 89:
 89: 34-3
34 -36
6 110
Proverbios
19:21
Eclesiastés
03:14
Isaías
1 3:
 3: 13-15 6:
6 : 9-11 8:14
8:1 4 8:15 8:16 11:
11: 1
 1 11: 6
11:  6 11:
 11: 7 13 14 1
14 14:27
4:27 15 28:
28:16
16 40: 8 40:1
40 :144 41
41: 22-26 4
22-26 42 2 : 21
21 43: 1-4
43: 9 43:10
43:1 0 44: 8 44
4 4:28 45:21
45:21 45: 22-
22-25
25 46:1
46: 10 46:10
46:10 47 48: 3
48:  3 48:
 48: 4-8
4- 8 48:14 49 49:
4 9: 4-
 4- 7 49:
4 9: 5
 5 49: 6 49: 7
49: 7 49:
 49: 7
49: 7 49:
4 9: 8
 8 49: 8 49: 9
49: 9 49:
 49: 9 49:
4 9:15
15 50:
50: 5 50: 6 50: 6 5
6 51:
1: 4-8 52:13 5
52:13 533 53 : 1-3
1-3 53:
53: 9 53:10
53:10 53:
 53: 10-12
10-12 53:1
53:111
53:11 5
3:11 53:12
3:12 53:12
53:12
54: 9 5
9 54:10
4:10 55:
55: 4 62:18
62:18 65:13
 65:13

149
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

Jeremías
1:18 1:19 4: 1 5: 1 7: 1-7 7: 27-29 11: 1-6 17: 24-27 23: 5 23: 6 25: 1-7 25:11 25:12 25 : 14 26: 1-8 26:13
29:10 29:11 29:12 29:13 29:14 31: 8 31: 9 31: 18-31 31: 35-40 32: 6-15 32: 41- 44 33: 8 33:15 33:15 33:20
33:21 33: 24-26 33:25 33:26 38:17 38:18
44:26 44:26 44:27 50 50: 4 50: 5 51 51:39 51:57
Ezequiel
3: 7 4: 6 6: 8 6: 9 06:10 07:16 20:43 20:44 24:13 24:14 24:22 24:23
Daniel
8: 9 8:14 8:23 9: 2 11:32 11: 32-34 11:35
Miqueas
5: 1 7:19 7:20
Habacuc
2: 5-20
Malaquías
3: 6
Mateo
8:10 8:11 8:12 10: 16-18 diez y veintiuno 10:22 10: 34-36 12:18 12:45 16:21 17: 5 20: 12-16 20: 17-19 20:23 21:
33-42 21: 33-42 21: 41-43 21:42 22: 1-7 22: 6 22: 8-10 23: 34-39 24: 4 24: 5 24: 9 24:10 24: 11 24:12 24:35 26:
21-25 26:31 26:53 26:54 27:34 27:35 27:43
27:48
marca
13: 9 14:49 15:23
Lucas
1:55 1:72 1:72 01:54 1:73 1:73 2:25 2:38 9:22 10: 3 11: 49-51 12:11 12: 49-53 13:16 13:21 13 : 24 13:28 13:
33-35 14: 16-24 15: 26-32 17:25 19:14 19:27 19:41 19:44 20: 13-18 20: 13-18 20:16 21: 12 21:16 21:17
22:20 22:28 22:28 23:34 23: 34-39 24:44
John
02:17 4: 35-38 7: 5 08:28 10:16 10:17 10:18 10:18 12:49 12:49 12:50 12:50 13:36 14:31 14 15:10 15: 10 15:
18-21 15:25 16: 1-4 16: 20-22 16:23 16:32 19:24 19:29 21:18
21:19 21:22
Hechos
1:16 1:17 2:29 2:30 4:11 4: 25-28 7: 6 7: 7 7:42 9:16 13:32 13:33 13:34 15:18
20:29 20:30 21:11 20:23 22:18
Romanos
1: 1:20 1:24 1:25 1-3 1:26 01:28 05:14 05:19 08:17 08:29 9: 5 10:19 10:19 10:20 diez y veintiún
15: 3 15: 8
1 Corintios
2: 7 15:45
2 Corintios
once y tr einta y uno
Gálatas
3: 8 3:15 3:16
Efesios
1: 4 1: 4 1: 5 3: 9-11 3:11

150
La libertad de la voluntad Jonathan Edwards

filipenses
2: 7-9 2:18
1 Timoteo
06:15
2 Timoteo
1: 9 2:11 2:12
Tito
1: 2 1: 2
Hebreos
2: 9-14 2:12 2:18 4:15 5: 8 5: 8 5: 9 6:13 6:17 6:18 10: 5-9 11:13 12: 1 12: 1 12: 2
12: 2 12: 3
1 Pedro
1: 2 1:19 1:20 1:20 2:19 2:20 4: 1-3
Revelación
3:21 5: 8-12 21: 6

Índice de palabras y frases latinas

• un liberum est dúo abstinere.


• ad ulrumque
• ad utrumlibet
• ad utrumque
• animalcula en Semine Masculo
•óvulos
• Principia
• resistencia vitae
• interminabilis Vitae, Tota, simul et perfecta Possessio

151

También podría gustarte