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Los cambios deben provenir desde lo más profundo de nuestro propio ser.

Al cambiar
nosotros internamente, estaremos también cambiando la estructura q nos rodea.
***
No se puede justificar un error en nombre de la verdad, ni se puede cometer una
injusticia en nombre de la justicia. Se requieren ideales para enfrentar a la barbarie.
La verdad y la justicia son ideales de conciencia.
***
De lo más profundo de nosotros mismos, parte la capacidad que tenemos de
comprender las aparentes equivocaciones ajenas. Es nuestra decisión y
responsabilidad, si perdonamos o guardamos resentimientos.
***
El arte de ejercer la justicia, es un intento consciente del hombre mortal por parecerse
a su Creador, y a medida que avanza en ese sentido, asume eficientemente, su
responsabilidad ante el progreso y la trascendencia.
***
El hombre, soñador por naturaleza, siempre tiende a mirar al futuro, y en los
momentos más duros de su existencia, la esperanza, es su tabla de salvación. Aquel
que ha perdido la esperanza, prácticamente, lo ha perdido todo.
***
Parece que es más fácil creer en las promesas de los demás, que cumplir las de uno
mismo.
***
La felicidad es un estado de conciencia tan subjetivo y profundo, que sólo puede ser
demostrada a través de los hechos. No hay felicidad real sin manifestación palpable.
***
Aunque los hijos no tengan conciencia dimensional de la relación que tienen con sus
padres, éstos sí están en su deber y derecho de tenerla. Perdonarlos, aún antes de
que se equivoquen, es una característica de la Divinidad, pero asequible de hecho, a
los padres terrenales que lo deseen.
*** La tristeza y la alegría son dos extremos del mismo sentimiento: El Amor. No
debemos pretender que el Amor sea la ausencia total de tribulaciones; más bien con
ellas se fortalece. "En la debilidad es que se manifiesta mi mayor fuerza." (2Cor12:9).
Cuántas veces nos hemos planteado que significado tiene la vida, pues
casi siempre estamos en una u otra preocupación o situación de dolor,
padecimiento e incomprensión. Cuántas veces nos hemos planteado
donde la está la justicia de Dios ante los grandes sufrimientos de la
humanidad. Por qué unas personas nacen en cunas de oro mientras
otras en la más paupérrima miseria, o por qué niños indefensos e
inocentes deben sufrir e incluso morir. Por qué unos nacen con defectos
físicos y otros no? En fin algo que no podemos comprender en nuestra
lógica.

Pero esos mismos razonamientos nos deben llevar a buscar alguna


respuesta más o menos lógica, a algo que interiormente nos satisfaga.
Realmente si esas respuestas no tuviesen explicación poco o ningún
sentido tendrían nuestras creencias religiosas, por que no existiría una
igualdad.

Quizás deberíamos plantearnos las posibles explicaciones a estas


situaciones, pues en las leyes espirituales no hay nada al azar y no hay
casualidades, pues todo es armonía, aunque nuestras mentes no lleguen
a su comprensión.

Las leyes espirituales están para favorecer al ser humano en su camino


evolutivo y que exista un "mismo listón" para todos. La reencarnación es
la ley que nos da la oportunidad de reparar los fallos cometidos en otras
vidas y hacer posible lo que hemos planificado en esta. Todo eso nos
lleva a evolucionar, que es al fin y al cabo nuestro cometido en cada
reencarnación. Cuando por alguna circunstancia sufrimos, no es un
castigo, es simplemente un aprendizaje, pues el ser humano debe
aprender por dos caminos distintos:

1º LA COMPRENSIÓN

2º LA EXPERIENCIA

En algunas vidas podemos traer taras físicas. Unas de las explicaciones


es que podrían ser debidas a alguna experiencia en pasadas
reencarnaciones. También podría ser debido a una prueba en esta, pero
quizás a una prueba ya no para nosotros, si no para algún ser cerca de
nosotros. Es difícil poder hablar de causas en concreto, pues están
pueden ser múltiples, pero todas ellas son experiencias que nos
fortalecen si las sabemos afrontar.

Por esta misma ley de reencarnación debemos entender que existen


mundos evolutivos superiores al nuestro, y al contrario, mundos donde su
nivel de espiritualidad es inferior al nuestro. Todo efecto tiene una causa,
aunque nuestras mentes no lleguen a comprender por qué ocurre.

Blaky
"Para buscar a Dios, no hay necesidad de organizar peregrinaciones, de encender
lámparas, de quemar incienso o de besar la imagen de la divinidad. El está en el fondo de
nuestros corazones. Si pudiéramos suprimir en nosotros toda conciencia del cuerpo, lo
veríamos entonces cara a cara.

Dios no está ni en el cielo ni en el infierno, sino en cada uno de nosotros. Por


consiguiente, podré ver algún día a Dios, si me consagro al servicio de la humanidad...
Cuanto más me esfuerce en ser puro, más cerca me sentiré de Dios. ¿Y cuál no será esta
proximidad cuando mi fe no se reduzca, como hoy todavía, a una simple justificación, sino
que se haga tan inconmovible como el Himalaya y tan resplandeciente como la nieve que
corona sus picos?

La fe es la que nos dirige a través de los océanos turbulentos. La fe mueve las montañas
y nos transporta a la otra orila del río. Esta fe no es más que una vida totalmente
impregnada de certeza clara y consciente de que Dios está en nosotros. El que posee
esta fe no desea nada más.

(..No)podría entonces en mi interior pensar que la fe de mi vecino es inferior y desear que


se convirtiese a mi religión. Si soy realmente un amigo leal, lo único que puedo hacer es
orar para desearle que viva perfectamente de acuerdo con su propia fe. En el reino de
Dios hay diversas moradas, y todas ellas son santas.

Por consiguiente, la tolerancia mutua es la regla de oro de nuestra conducta. En efecto,


es evidente que nunca seremos todos de la misma opinión y que la verdad se nos
presentará de manera fragmentaria según sus diferentes aspectos. La conciencia no nos
habla a todos de una manera idéntica. Sin duda alguna, es un excelente guía para cada
uno, pero querer imponer a los demás las reglas de nuestra conducta individual, sería una
distorsión intolerable de la libertad de conciencia.

El Alá del Islam es lo mismo que el Dios de los cristianos y el Ishwara de los hinduistas.
De la misma manera que en el Hinduismo hay diferentes nombre de Dios, así también
hay en el Islam otros tantos nombres de Dios. Los nombres no significan individualidad
sino atributos, y el hombre, en su pequeñez, ha tratado humildemente, de describir al
gran Dios dándole atributos, aunque esté más allá de todo atributo y sea indescriptible,
inconcebible e inmesurable.

Estoy más seguro de la existencia de Dios que del simple hecho de que tanto tú como yo
estamos sentados en esta habitación. Me sería más fácil vivir sin aire y sin agua que
prescindir de Su presencia...

El conocimiento de las cosas de Dios no se encuentra en los libros. Pertenece al terreno


de la experiencia vivida personalmente. Los libros son, todo lo más, una ayuda; a veces
son un obstáculo."

"...Ya que este universo que conocemos


tan sólo es un grano de polvo en otro universo
y todos los granos de polvo de este universo que conocemos
contienen diminutos universos sin medida,
sin fronteras dentro del átomo
sin fronteras en la inmensidad;
por enorme
por incomprensible
por aterrorizante que nos pueda parecer toda esa demostración,
todo eso es básicamente
tu propio ser interior.
Ese ser que no puedes tocar
ni ver
ni clavar con una aguja
ni controlar
porque está demasiado próximo
demasiado cerca
justo en el centro de todo.
Porque eres tú."
Los hombres que más saben son los que menos se atreven a creer que saben y son
los que menos incurren en el vicio intelectual que se llama pedantería. (Eugenio M.
de Hostos)

No necesito amigos que cambian cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento.


Mi sombra lo hace mucho mejor. (Plutarco)

Las únicas palabras que merecen existir son las palabras mejores que el silencio.
(Juan Carlos Onetti)

Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y
la oportunidad perdida. (Proverbio chino)

En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.

Pierre Teilhard de Chardin

La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente.

Albert Einstein

La única cosa realmente valiosa es la intuición.

Albert Einstein

Lo pasado ha huído, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.

Proverbio árabe

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el
presente.

Gustave Flaubert

El pasado ya no es y el futuro no es todavía.

San Agustín

La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.

Mateo Alemán
Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas
disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.

Ingmar Bergman

Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez
nos ocurre a nosotros.

Jean de la Bruyere

El sabio no enseña con palabras, sino con actos.

Lao-Tsé

He oído la historia de un viejo monje zen. Estaba en su lecho de muerte. Había


llegado su último día, y declaró que esa noche dejaría de existir. Entonces, los
seguidores, los discípulos, los amigos comenzaron a llegar. Se reunía gente de
lugares lejanos y remotos.

Uno de sus viejos discípulos, al oír que el maestro iba a morir, corrió al mercado.
Alguien preguntó:

-El maestro está muriendo en su cabaña, ¿por qué corres hacia el mercado?

El viejo discípulo dijo:

-Sé que a mi maestro le encanta cierto tipo de tortas; así que se la voy a comprar.

Fue difícil encontrar esa torta, porque ya no estaba de moda, pero a la noche, de
alguna manera, la había conseguido. Llegó corriendo con la torta. Y todos estaban
preocupados: el maestro parecía estar esperando a alguien. Abría los ojos, miraba y
volvía a cerrarlos. Y, cuando llegó el discípulo, dijo:

-Bien, has llegado. ¿Dónde está la torta?

El discípulo sacó la torta, y se puso muy contento cuando el maestro preguntó por
ella. Agonizando, el maestro tomó la torta en la mano, pero su mano no temblaba.
Estaba muy viejo, pero la mano no le temblaba.

Entonces, alguien preguntó:

-Estás muy viejo y estás a punto de morir. Estás por exhalar tu último aliento, pero
¿no te tiembla la mano…?
El maestro respondió:

-Yo nunca tiemblo, porque no tengo miedo. Mi cuerpo se volvió viejo, pero yo aún
soy joven, y seguiré siéndolo aun cuando el cuerpo ya no esté.

Entonces, dio un mordisco y comenzó a masticar la torta. Y entonces alguien


inquirió:

-¿Cuál es tu mensaje, maestro? Nos dejarás pronto. ¿Qué quieres que recordemos?

El maestro sonrió y dijo:

-¡Ah! Esta torta es deliciosa.

Éste es un hombre que vive en el aquí y ahora. El momento siguiente carece de


significación. En este momento, la torta está deliciosa.

Osho

El lenguaje del rostro es un lenguaje infinitamente profundo, la


forma de mirar, el brillo de los ojos, la expresión de las cejas y
la entonación de la voz, son mensajes que nada tienen que ver con
las palabras que se dicen, mensajes que complementan la idea
inicial, mensajes que nos abren la puerta al mundo interior.

La persona que ha decidido seguir el camino de la felicidad, no


puede equivocarse, la experiencia que está sintiendo en su interno
es reflejada a través de cada poro de su piel, es mostrada al
mundo con sus ojos, con sus palabras, con sus movimientos, con su
sonrisa, con la tranquilidad de su rostro.
La armonía es una fuerza cósmica que normaliza el flujo
energético entre todos los vehículos del hombre y, por lo mismo,
el vehículo físico se convierte en una expresión perfecta de esta
misma armonía, como es adentro es afuera.

La expresión se torna dulce, serena, armónica, los rasgos se


suavizan, la mirada se llena de un sentimiento de amor, la misma
entonación de la voz nos habla de esa fuerza, de esa armonía, de
esa tranquilidad que la persona está sintiendo en su interno; el ser
humano se hace congruente con su realidad interna, y aunque
permaneciera callado, su rostro hablaría por él, y aún cuando sus
palabras estuviesen recriminando suavemente a una persona, sus
ojos le estarían hablando del inmenso amor con que lo hace, su
mirada penetraría las más cerradas cárceles de los corazones
lastimados; la forma de hablar y conducirse inspirarían tal
confianza en el resto de las personas, que todos los temores y
todos los prejuicios caerían derrumbados ante este magnetismo
que irradia.

Por eso es importante cuidar el rostro y entender que las


emociones internas se ven reflejadas en ese espejo que todos
tenemos en la cara.

Cultiven miradas dulces, profundas y escrutadoras, no descuiden el


lenguaje y véanlo siempre como la más perfecta manifestación,
que el hombre ha desarrollado para acercarse los unos a los otros.
Usen sus manos para trabajar y para explorar los caminos hacia el
corazón de sus semejantes; un apretón de manos, una palmada en
la espalda, tal vez sean capaces de romper los más duros
cerrojos.

Acérquense sin temor hacia aquellos a quienes aman y muéstrenles


algo de esa paz interior que ahora experimentan.

El amor es una irradiación de persona a persona. Los discípulos del


mundo conocen perfectamente las maravillas que el amor obra
entre los seres humanos, pero ese amor no puede ser expresado a
través de libros, o a través de cassettes, tiene que ser mostrado
para que la irradiación sea real, para que ese influjo que es
emitido a través de la mirada, a través del aura de la persona,
pueda envolver al ser con quien queremos comunicarnos.

¿Saben ustedes que los corazones que se han abierto el uno al


otro no necesitan de palabras, no necesitan incluso de miradas?,
la comunión total no tiene que ser explicada, no tiene que ser
reafirmada, tan sólo se vive, se experimenta, se disfruta.

De cuando en cuando encontraremos corazones con quienes


podamos experimentar la identificación total; de cuando en cuando
encontraremos seres que son para nosotros como dos gotas de
agua, podremos estar con ellos y reconfortarnos y sentirnos
dueños del universo; podremos permanecer, mandar y recibir
mensajes sin palabras, y después de esos momentos mágicos,
seguiremos sabiendo que la distancia es tan irreal como el mundo
que nuestros pies pisan.
Y transitaremos el camino buscando reflejar esa verdad interior a
través del rostro, siendo como los faros de luz que alumbran las
tinieblas de aquellos que aún no han aprendido a encender la
mística lámpara del espíritu. Y nuestros pasos nos llevarán sin
prisas, hacia ese océano de paz en el que se funden todas las
almas una vez que han encontrado el camino de la felicidad.

primeramente a Él, GRACIAS PADRE, CREADOR DE LA VIDA GRACIAS POR TU PUREZA,


POR TU HUMILDAD, POR TU SENCILLEZ, POR TU INMENSO AMOR, POR LA VERDAD Y
ESOS ALTOS VALORES QUE SON TU NATURAL SENTIR, AL QUE AMO CON TODO MI
CORAZÓN, A SU PRIMER MANDAMIENTO QUE NOS LIBERA DE TODO ACTO ERRÓNEO Y
NOS PONE LA VERDAD DELANTE DE NUESTROS OJOS PARA QUE LA PODAMOS VER,
PORQUE ÉL ES LA VERDAD.

GRACIAS A JESUCRISTO NUESTRO REY, CUYO SACRIFICIO PAGÓ EL PRECIO DE


NUESTRA LIBERACIÓN, HIJO UNIGÉNITO DEL PADRE, ENGENDRADO NO CREADO DE LA
MISMA NATURALEZA QUE EL PADRE, POR QUIEN TODO FUE HECHO Y QUE VENCIÓ A LA
MUERTE Y RESUCITÓ AL TERCER DÍA SEGÚN DICE LAS ESCRITURA, QUE DIJO "YO SOY
LA VERDAD, EL CAMINO Y LA VIDA"

GRACIAS A LA BIENAVENTURADA MADRE, LLENA DE GRACIAS QUE EL SEÑOR ES CON


ELLA, CUYA HUMILDAD Y SENTIR NATURAL DE SU PURO CORAZÓN, DIJO "YO SOY LA
ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA"

GRACIAS A LOS SIETE ARCÁNGELES MUY ESPECIALMENTE A SAN MIGUEL, JEFE DE LA


HUESTE ANGÉLICA, CUYO CANTO DE BATALLA FUE !QUIEN COMO DIOS!

Y A TODOS LOS SIETE ARCÁNGELES, LOS SIETE ASPECTOS DEL PADRE, CUYAS LLAMAS
HAN MANTENIDO LA ANTORCHA ENCENDIDA, DE "DIOS HA CURADO", "FUEGO DE DIOS",
"JUSTICIA DE DIOS", "DIOS ES MI FORTALEZA", "EL QUE VE A DIOS", "BELLEZA DE DIOS".

Quiero agradecer de todo corazón a todos los guerreros de la La Luz, encarnados o no


encarnados en nuestro muy querido y amado planeta, La Tierra; a todos los que han sufrido, han
muerto, han pasado hambre, sed, a todos los que han sido vÍctimas de las injusticias, de la
manipulaciones de las energías que no reconocen al PADRE COMO ÚNICO DIOS VERDADERO.

No todos sabemos los muchos seres que han sufrido y están sufriendo actualmente, hermanos
que por ser tantos, son tantos nombres, tantos seres, en fin...

Ruego a todos que no dejemos de orar siempre continuamente por ellos, por los que sufren algún
tipo de injusticia, por los que están enfermos, bueno en fin todos sabemos; por los que están
perdidos y no reconocen LA VERDAD SUPREMA, por todos nuestros hermanos que tengan algún
tipo de necesidad o sufrimiento.
Agradezco muy especialmente a aquellos que con su integridad, con la verdad de su sentir, han
mantenido la antorcha de la VERDAD ENCENDIDA en nuestro muy amado y querido planeta,
para bendición de nuestro planeta y hermandad.

También a los hermanos guías de la luz, por su transmisión por medio de los canales puros,
también a todos aquellos hermanos canales puros que han permitido que ello fuese posible.

Quiero agradecer a nivel personal a todos los que han participado en mi experiencia de vida, los
cuales son todos mis hermanos, en especial a mi familia personal que ha sufrido íntimamente
todos mis sufrimientos, muy especialmente a mis hijos, mis mas cercanos maestros.

con amor,

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