Está en la página 1de 36

DERECHOS DEL CONSUMIDOR

Consumidor: ARTICULO 1º —Se considera consumidor a la persona física o jurídica que


adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en
beneficio propio o de su grupo familiar o social. Queda equiparado al consumidor quien, sin
ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o
utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo familiar o social.

ARTÍCULO 2º — PROVEEDOR. Es la persona física o jurídica de naturaleza pública o


privada, que desarrolla de manera profesional, aun ocasionalmente, actividades de
producción, montaje, creación, construcción, transformación, importación, concesión
de marca, distribución y comercialización de bienes y servicios, destinados a
consumidores o usuarios. Todo proveedor está obligado al cumplimiento de la presente
ley

-vivimos en una sociedad de consumo, desde los inicios el hombre se considera consumidor
(ejemplo antes consumía recursos naturales).

-Para que aparezca una normativa de consumo es porque hay un consumidor, una sociedad de
consumo y una crisis en la sociedad en cuanto a sus intereses.

-Antes estaba el código de Vélez, el cual no fue suficiente para regular todas las relaciones de
consumo que surgen luego de la segunda revolución industrial. Acá nace el código de Borda.
Aparece todo un modelo de regulación que permite un proteger al más débil ya que acá ya
aparecen los contratos de adhesión. Claramente siempre fue una relación desigual. Antes se
favorecía al más fuerte. Establece todo un modelo de revisión del contrato, si bien no aparece
el contrato por adhesión como figura, si aparece el abuso del derecho, el principio general de
buena fe, etc.

En el ámbito de la responsabilidad lo que aparece es el modelo de la responsabilidad objetiva.

En la sociedad moderna, se ponía el acento en la etapa de la producción. Todos estábamos


educados para ser productores. En la sociedad de la post modernidad todo ponemos el acento
en el consumo. A todos nos educan para ser consumidores y no para ser productores. Esto ya
se nota en las sociedades más avanzadas. Nos socializan en la sociedad de consumo. Se genera
el hábito de consumo, se cambia la estructura mental del individuo, cambia la forma de
consumir y se aceleran los procesos de consumir.

-La mano invisible del estado no existe, es falso decir que productores y consumidores
comercian libremente. Ambos están en una situación de absoluta disparidad.

Continuando, al acelerarse el proceso de consumo, aparecen mayores conflictos. Aparece la


masificación, generar procesos masivos de consumo. La aceleración hace que se aceleren los
conflictos. Y que pasa con el código de Borda. Hay un problema, hay que probar lo que se
alega, jurídicamente hay que probar que existe la situación que estas denunciando. Es por esto
que aparecen normas que comienzan a regular que no es necesario probar nada, hay un sujeto
que es desigual como así es el consumidor. La ley protege al consumidor. Reconoce la situación
de vulnerabilidad.
Neoliberalismo: se caracteriza por la no protección del individuo. No es un sistema protectivo
del sujeto, muy por el contrario. Entonces la ley del consumidor que nace con un criterio
protectorio está desfasada del modelo económico. Década del 90 teníamos este modelo, la
norma protectiva estaba en contra del modelo, razón por la cual el presidente veta los
artículos más importantes. Por ejemplo, veta el artículo de la gratuidad del acceso a la justicia.
Se elimina la posibilidad de expansión de la cosa juzgada, entre otros.

La nueva sociedad ART 42 CN es una sociedad de consumo.

Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación
de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.

Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a


la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de
los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la
constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.

La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos,


y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la
necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias
interesadas, en los organismos de control.

El que tiene un consumo de supervivencia no es considerado consumidor en los términos de


relación de consumo. La protección es para un sector social. No todos somos consumidores en
los términos de la sociedad de consumo.

Artículo 41.- Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto
para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El
daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la
ley.

Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los


recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad
biológica, y a la información y educación ambientales.

Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de
protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las
jurisdicciones locales.

Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de


los radiactivos.

No se incorpora en la nueva ley la gratuidad ni la expansión de la cosa juzgada. Anteriormente,


al tener que pagar cada vez que queres hacer un reclamo por defensa del consumidor, había
veces en que no convenia, ya que era mas caro hacer el reclamo que tirar la plancha y comprar
otra.

Contratos paritarios y contratos de adhesión:

Hay consenso doctrinario en que el CCC regula tres categorías genéricas de contratos: a) los
contratos paritarios; b) los contratos celebrados por adhesión; y c) los contratos de consumo.
a) Contratos paritarios
 
Reflejan la estructura tradicional de formación del contrato: éste es el resultado de un acuerdo
entre partes que se encuentran en igualdad de condiciones negociales, que regulan sus
intereses en un mismo plano de fuerza negocial. Es el tipo de contrato que previó Vélez en el
Código Civil y en el Código de Comercio, que reflejaba una larga tradición en la materia.
 
b) Contratos por adhesión.
 
Es la gran novedad del nuevo sistema. En esta categoría contractual un sujeto, llamado
predisponente, que puede ser un vendedor, locador, prestamista, fiduciario, licenciante,
concedente, franquiciante y muchos etcéteras, impone el contenido del contrato a su
contraparte, denominada adherente, quien solo puede aceptar o rechazar el acuerdo, mas no
modificarlo. Son acuerdos en los que no hay negociación previa, o la hay mínimamente.
Reflejan una porción gigante de la contratación moderna, sobre todo la verificada a partir del
siglo XX en adelante, y están claramente vinculados con la industrialización y mecanización de
los procesos productivos, y con la fabricación y comercialización de bienes y servicios en serie,
en masa o en escala. Los contratos bancarios en general, el transporte, la afiliación a
empresas de medicina prepaga, la telefonía móvil, el tiempo compartido y los paquetes
turísticos, la adhesión a fideicomisos, numerosas locaciones y contratos de obra, el proceso
de licitaciones privadas y muchísimos otros supuestos negociales constituyen ejemplos
cotidianos de este tipo contractual.
 

Contratos de consumo: subcategoría de contratos de adhesión, que queda conformado


cuando se compra con los requisitos del artículo 1 y 2 de la ley del consumidor, donde hay
una persona física o jurídica que adquiere para sí, o para su grupo social o familiar, sin fines de
lucro. A la vez tenemos el proveedor que realiza su actividad en forma profesional.  

CONFIANZA

ARTÍCULO 1067. Protección de la confianza: La interpretación debe proteger la confianza y la


lealtad que las partes se deben recíprocamente, siendo inadmisible la contradicción con una
conducta jurídicamente relevante, previa y propia del mismo sujeto.

1. Introducción La buena fe lealtad constituye el parámetro al que deben ajustar


recíprocamente las partes su conducta desde el momento en el que inician las negociaciones,
en la celebración y durante la ejecución, lo que impone que sea también criterio de
interpretación del contenido del contrato. La coherencia entre la conducta previa y los actos
posteriores de un contratante es expresión del respeto de esa buena fe y por ello deben ser
desestimadas las manifestaciones y conductas auto contradictorias. El principio que veda ir
contra los propios actos, al que se refiere la norma, tiene tradición jurídica entre nosotros y se
incorpora ahora expresamente al derecho común. Su fundamento se asienta en la confianza
que la conducta anterior ha generado, según el sentido objetivo que de ella se desprende,
confianza en que quien la ha emitido, permanecerá en ella, pues lo contrario importaría
incompatibilidad o contradicción de conductas emanadas de un mismo sujeto, que afectan
injustamente la esfera de intereses de quien suponía hallarse protegido pues había
depositado su confianza en lo que creía un comportamiento agotado en su dirección de
origen.
2. Interpretación: La norma impone al intérprete orientar sus valoraciones en el sentido de
proteger la confianza y la lealtad que las partes se deben recíprocamente, desestimando
como admisibles aquellas ponderaciones que validen una conducta que, por entrar en
contradicción con otra anterior de la parte de la que emana, resulta jurídicamente inadmisible.
Para que la conducta anterior pueda considerarse contradictoria con la actual, ella debe
partir del mismo sujeto y ser jurídicamente relevante; esto es, no viciada, vinculada con la
misma relación jurídica de la que se trate y a algún aspecto importante de ella, no a una
cuestión accesoria o tangencial.

Un ejemplo de esto podría ser la publicidad engañosa que no coincide con las expectativas
que el consumidor ha tenido respecto a un producto o servicio, como tampoco coincide con
las declaraciones realizadas por el vendedor previamente o por la empresa.

Es decir que si se vulnera la confianza del consumidor, o sea, si se daña las expectativas que
se ha generado una persona por las declaraciones de una empresa o la promesa de un
producto que supuestamente funciona y al final está en mal estado, o aquellas publicidades
que sean contrarias sobre un servicio o producto, o incluso, cuando hay falta de información,
exceso de información o información errónea (obligación que la ley del consumidor establece),
va a generar el deber legal de reparar Y ADEMÁS PODRÁ PEDIR EL AFECTADO UN DAÑO
MORAL AUTÓNOMO.

Además, si se establece una cláusula abusiva que genera un daño al consumidor, el afectado
también aquí podrá pedir un daño moral autónomo, esto es, un daño moral adicional distinto
al daño moral común que ya puede pedir el legitimado activo por ver frustrado su confianza.

Queda claro entonces que la confianza está protegida por el Derecho Civil y Comercial y
cualquiera que dañe la confianza de una persona va a generar el deber legal de reparar los
daños ocasionados.

FALLO CONTRA BANCO SANTANDER RIO SOBRE LA CONFIANZA

El Sr. Nicolás Ivan Umansky y la Sra. María Celeste Cuadrado, por propios derechos y con
patrocinio letrado, promueven la presente demanda contra BANCO SANTANDER RIO y/o quien
resulte responsable por incumplimiento contractual y violación a la Ley 24.240 y modif., a fin
de obtener indemnización por daños y perjuicios y daño moral a raíz del evento dañoso que
sufrieran los actores al darse de baja la tarjeta VISA PLATINIUN en fecha 23/01/19 durante su
estadía vacacional en el exterior, reclamando la suma de Pesos Un Millón Trescientos Cuarenta
y Cinco Mil Ciento Cinco ($1.345.105,00), con más sus intereses y costas. En este escenario
procesal, tenemos que los accionantes refieren ser clientes del BANCO SANTANDER RIO y
poseer, desde hace muchos años, la Cuenta SELECT del BANCO SANTANDER RIO que ofrece
importantes beneficios (entre ellos, asistencia en viaje para el titular, su grupo familiar y
adicionales, seguro de compra protegida y descubierto para comprar en moneda extranjera
equivalente a U$S 5000,00) y servicios exclusivos (tarjeta de crédito VISA y AMERICAN EXPRESS
PLATINIUM). En esa directriz, fundan su pretensión aduciendo que en fecha 23/01/19, durante
su estadía en el exterior, la entidad bancaria demandada informa al actor -vía email- que su
tarjeta VISA PLATINIUM había sido DADA DE BAJA desde el Área de Seguridad para evitar que
se generen posibles fraudes, ya que los datos de la misma estaban comprometidos. Tal
situación implicaba que tanto el titular, su grupo familiar y adicionales no contaban más con el
SEGURO DE ASISTENCIA AL VIAJERO y con la posibilidad de comprar en DOLARES hasta un
monto de U$S5.000,00. Es así como, en su estrategia de reclamo, atribuye la responsabilidad
por el evento dañoso al BANCO SANTANDER RIO por los innumerables perjuicios que tal
proceder ocasionó a los accionantes y su grupo familiar.

En cuanto a los rubros y montos reclamados, se traducen en: a) Privación de Uso: importe
equivalente en dólares U$S 5.000; b) Reintegro de Gastos: $10.000,00 (wi-fi, farmacia y
movilidad en el exterior), c) Daño moral: $300.000 (a cada uno de los actores) y d) Daño
Punitivo: $250.000 (a cada uno de los actores).

Teniendo en cuenta la repercusión negativa del hecho durante la estadía de los actores en el
exterior, haciéndose extensivos dichos contratiempos durante los meses de febrero y marzo -
es decir, hasta poder cancelar el saldo de la tarjeta de crédito en cuestión-, la falta de
resolución pronta y favorable de la entidad bancaria demandada en tal sentido; como así
también la deficiente información brindada desde el Banco demandado respecto a los motivos
por los que dio de baja la tarjeta de crédito y respecto a la forma de cancelar el saldo
adeudado (cuya financiación fue unificada en un solo pago y a su vez, congelada), sin soslayar
los innumerables contratiempos que debieron soportar los actores; tales circunstancias
denotan un accionar por parte de la entidad financiera demandada que patentizan una
violación a lo normado por el art. 4° - deber de información-, art. 5° -obligación de seguridad-,
art. 8 bis –trato digno-, art. 10 bis – incumplimiento contractual- y 40 bis –Daño Directo- de la
Ley de Defensa al Consumidor 24.240. En función de lo expuesto, y de acuerdo a lo prescripto
por el art. 52 bis de la Ley de Defensa al Consumidor -incorporado a través de la Ley 26.361-,
justiprecio al daño punitivo reclamado en la suma de Pesos Doscientos Cincuenta Mil
($250.000,00) para cada uno de los accionantes, de conformidad a lo dispuesto por el art. 183
in fine del código ritual.

VI- Por todo lo indicado, y sobre los presupuestos fácticos y normativos esgrimidos,
corresponde hacer lugar a la demanda promovida por los actores MARIA CELESTE CUADRADO
y NICOLAS IVAN UMANSKY condenando en consecuencia al demandado BANCO SANTANDER
RIO DE LA PLATA S.A. a abonar la suma de PESOS UN MILLON CIENTO DIEZ MIL ($1.110.000,00)

JURISPRUDENCIA: Así es como, hoy en día, la relación contractual entre la empresa y el


consumidor se estructura, casi exclusivamente en torno a los principios de confianza,
apariencia, no contradicción de los actos propios, lealtad y confidencialidad (art. 1067 del
CCCN), que ponen especial atención en la relación asimétrica que se evidencia ante la irrupción
de un nuevo proceso de contratación que, ya no se sustenta en la autonomía de la voluntad
sino en las "expectativas generadas". Cabe agregar, que estos principios constituyen un valor
intangible, y significan para la empresa, un valioso recurso de alto valor económico que le
permite posicionarse en el mercado a través de una marca o un nombre comercial y marcar la
diferencia en la elección de los consumidores; y para el consumidor representan la expectativa
respecto a la calidad y seguridad en los bienes y servicios que adquiere, y espera que la
empresa se comporte en forma predecible conforme a las expectativas que ha generado.

Por ello es que la marca y/o nombre comercial de la empresa operan como aval de calidad y
seguridad. La seguridad, evoca una situación objetiva de ausencia de riesgos, que el producto o
servicio no causará daño y que la prestación será cumplida de la manera convenida y de
acuerdo a lo que verosímilmente las partes entendieron o pudieron entender (art. 961 CCCN)
conforme a las previsiones del art. 5 de la Ley de Defensa al Consumidor -obligación de
indemnidad-.
En éste sentido, cabe precisar que en los contratos de consumo la minusvalía del consumidor
frente al poder dominante de las empresas, la escasa información con la que cuenta (que
muchas veces se traduce en publicidad engañosa o inductiva) lleva a una menor seguridad,
certidumbre y por ende, el necesario reemplazo por la confianza. Así es como, la conducta del
individuo se basa en la confianza y ésta se construye en base a la apariencia.

En ese entendimiento, es dable inferir que si la confianza que el consumidor deposita en una
empresa, en un producto o en un servicio, luego se ve quebrantada cuando comprueba que
éstos no reúnen ni la calidad, eficiencia y sobre todo la seguridad que se sugiere, tal
circunstancia constituye fundamento suficiente para el nacimiento de la obligación de reparar.
Por ello, es que en los contratos de estructura por adhesión y de consumo, la frustración de las
expectativas objetivamente creadas a partir de la confianza da lugar a la responsabilidad
objetiva y la reparación debe ser integral.

Cabe aquí mencionar que dicha atribución objetiva de responsabilidad se deriva de la noción
de riesgo-provecho: quien realiza una actividad económica (empresa) y obtiene por ello un
beneficio debe reparar el daño provocado por la pérdida o frustración de expectativas. En esa
directriz, lo único que deberá probarse será: a) la existencia de un contrato, b) el
incumplimiento contractual y c) el perjuicio sufrido en esa situación; mientras que la parte
demandada para lograr eximirse de su responsabilidad, deberán invocar y probar la culpa de la
parte actora (víctima del daño) o la de un tercero por quien no deba responder, o bien el caso
fortuito a fin de lograr fracturar la relación de causalidad entre el hecho y el daño.

En el fallo, se patentiza que los actores son clientes desde hace varios años, de la CUENTA
PLATINIUM SANTANDER SELECT que ofrece importantes beneficios y servicios exclusivos a sus
clientes. Es así como, los accionantes contrataron con el Banco Santander Río S.A. por la
confianza que le generaba el buen nombre y trayectoria de la citada institución bancaria,
circunstancias que hacían presumir a los actores un cierto standard de calidad y de seguridad
de los bienes y servicios ofrecidos (es decir, los actores contaban con un alto grado de
confiabilidad y seguridad del buen funcionamiento de los sistemas tecnológicos y la experticia
de los profesionales que lo integran). Por tales motivos decidieron llevar a su viaje programado
al exterior la tarjeta Visa Platinium Select del Banco Santander Río pues le brindaba
tranquilidad en su faz económica (posibilidad de comprar con tarjeta de crédito, en función de
los beneficios ofrecidos: seguro de compra protegida y descubierto para comprar en moneda
extranjera equivalente a U$S 5000,00) y ante cualquier imprevisto en materia de salud de los
integrantes del grupo familiar (contaban con servicio de asistencia al viajero). Así las cosas, de
la situación fáctica reseñada y de las probanzas hasta ahora arrimadas a la causa, se evidencia
cómo los actores vieron quebrantada su confianza respecto a los productos y servicios
ofrecidos -Cuenta Platinium Santander Select- por la institución Bancaria demandada.”

CONSUMO SUSTENTABLE Y MEDIO AMBIENTE

Relaciones para coordinar y utilizar los recursos de manera eficiente, no eficaz; es decir que
sea de la mejor forma posible y prolongado o sostenible en el tiempo para que sea
sustentable. Con respecto al consumo vamos a hablar que se pueden producir aquellos bienes
o servicios que puedan mejorar la calidad de vida de las personas que lo adquieren y a esto le
sumo la utilización eficiente de no dañar la tierra. Tratar de arribar una convivencia entre el
consumo y el medio ambiente.

ROLES DEL ESTADO:


SEGURIDAD- SALUD- EDUCACIÓN- JUSTICIA.

En primer lugar, la salud y seguridad es bastante deficiente el funcionamiento. Tenemos un


código alimentario obsoleto, tenemos una falta considerable de leyes sanitarias y un
incumplimiento general de normas de calidad que hacen sea bastante complejo. En justicia,
tenemos normativa central y buena normativa como es la ley de política ambiental nacional,
una ley de orden público del año 2002; el resto de las normativas no puede ir en contra de esta
norma. ARTÍCULO 11: EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL: obra que sea susceptible de
degradar el ambiente o afectar calidad de vida estará sujeto a un procedimiento de
evaluación de impacto ambiental previo a su ejecución. En la práctica esto no se hace,
podemos decir que hay una mala aplicación de las normas.

Fallo MENDOZA, BEATRIZ SILVIA Y OTROS C/ ESTADO NACIONAL Y OTROS S/ DAÑOS Y


PERJUICIOS (DAÑOS DERIVADOS DE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL DEL RÍO MATANZA -
RIACHUELO)

Un grupo de diecisiete (17) personas, iniciaron una demanda, ejerciendo derechos propios y
algunos de ellos también en representación de sus hijos menores contra el Estado Nacional, la
Provincia de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuarenta y
cuatro (44) empresas por los daños y perjuicios que, según sostienen, se les han ocasionado
por la contaminación ambiental del Río Matanza- Riachuelo.

¿Porque presentaron esa demanda? Para poder reparar la incapacidad sobreviniente, los
gastos por tratamientos médicos, gastos por nueva radicación, daño moral, daño psíquico
sufrido por madres, padres y sus hijos, el daño futuro comprensivo de los gastos que habrá
que realizar para liberar a los niños de la contaminación que portan en su organismo, y la
pérdida del valor locativo de los inmuebles que habitan); y el cese de la contaminación y
recomposición del daño ambiental colectivo.

En la presente causa se dictaron Medidas Cautelares a los efectos de: a) la creación de un


fondo público, que tenga por fin reparar el daño ocasionado a las víctimas, y que durante la
sustanciación del proceso permita llevar adelante acciones que busquen modificar la situación
denunciada; b) pedido al Poder Ejecutivo Nacional que reanude y continúe hasta su finalización
el Plan de Gestión Ambiental de Manejo de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo; c)
implementación de medidas en orden a la inmediata atención de la salud de la población
ribereña de la cuenca; d) anotación de litis en la Inspección General de Justicia, en el Registro
Público de Comercio y en los Libros de Accionistas de cada una de las empresas
codemandadas.

Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de fecha 08 de julio de 2008: La


sentencia consiste en un mandato de cumplimiento obligatorio, estableciendo los objetivos y
contenidos de un programa de acciones a cumplir, dejando a discreción de la autoridad
competente los medios para ello. Condena a los Estados Nacional, de la Provincia de Buenos
Aires y de la Ciudad de Buenos Aires a cumplir con un programa obligatorio para la
recomposición ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo. Este programa exige el
cumplimiento de acciones sobre las siguientes cuestiones: I. Tener un sistema para medir el
cumplimiento de los objetivos de mejorar la calidad de vida, recomponer el ambiente y
prevenir daños futuros. II. Generar información pública sobre la calidad del agua y el aire, los
planes de obras, ubicación de industrias y cronogramas y presupuestos. III. Un programa de
control de la contaminación industrial. IV. Acciones para terminar con los basurales a cielo
abierto y gestión de residuos. V. Limpieza de los márgenes del río. VI. Extensión de la red de
agua potable a la población de la Cuenca. VII. Realización de obras de desagües pluviales. VIII.
Extensión del servicio de cloacas a la población de la Cuenca. IX. Diagnóstico de las
enfermedades causadas por la contaminación y tratamiento de los enfermos.

Responsables: El principal responsable de cumplir la sentencia es la AUTORIDAD DE CUENCA


MATANZA-RIACHUELO. Son igualmente responsables los estados Nacional, Provincial y de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

CONTRATOS CONEXOS:

Efecto relativo de los contratos: los contratos producen efectos entre las partes que lo
realizan, no para los terceros.

Sistemas o redes de contratos: muchos contratos se celebran en forma de red, en forma de


múltiples contratos.

Contrato conexado: Hay cuatro tipos de contratos, de consumo, originales, de adhesión y


conexados. Hay que ver la causa para saber si un contrato es conexado o no. Causa es la
finalidad perseguida contratada. Hay que ver si la causa está en el contrato (acá no hay
conexidad) o si la causa está en el negocio (acá si hay conexidad).

ARTICULO 1073.- Definición. Hay conexidad cuando dos o más contratos autónomos se hallan
vinculados entre sí por una finalidad económica común previamente establecida, de modo
que uno de ellos ha sido determinante del otro para el logro del resultado perseguido. Esta
finalidad puede ser establecida por la ley, expresamente pactada, o derivada de la
interpretación, conforme con lo que se dispone en el artículo 1074.

ARTICULO 1074.- Interpretación. Los contratos conexos deben ser interpretados los unos por
medio de los otros, atribuyéndoles el sentido apropiado que surge del grupo de contratos, su
función económica y el resultado perseguido.

ARTICULO 1075.- Efectos. Según las circunstancias, probada la conexidad, un contratante


puede oponer las excepciones de incumplimiento total, parcial o defectuoso, aún frente a la
inejecución de obligaciones ajenas a su contrato. Atendiendo al principio de la conservación, la
misma regla se aplica cuando la extinción de uno de los contratos produce la frustración de la
finalidad económica común.

30/03/21

RESPONSABILIDAD

El hombre es dueño de su voluntad y cuando daña lo hace libremente. Por eso aparece la
responsabilidad. La responsabilidad permite sancionar a quien comete un daño.

Acción civil y acción penal: entre ambas hay una relación de prelación. La acción penal precede
a la acción civil. No es lo que pasa ahora. No se podía dictar sentencia en el ámbito civil hasta
tanto no estuviera concluido el ámbito penal para evitar contradicciones.

Elementos COMUNES de la responsabilidad civil:


- Hecho humano

- Que produzca un daño

- Relación de causalidad entre ambos.

En el ámbito de la responsabilidad subjetiva: Velez planteaba la ilicitud y solo era antijurídico lo


que estaba en contra de la ley. Se distinguía la culpa y el dolo.

Hay que proteger a quien consume. Si hay un sistema que protege al más fuerte hay que
cambiarlo. Hay que proteger al más débil, desde la economía. Hay que tener un sistema
jurídico que te proteja.

Acá aparece todo lo de la responsabilidad civil y la idea la reparación de daños. No dejar a


ningún sujeto dañado sin reparar. Se busca esto. Se mira al dañado y no al dañador.

Responsabilidad objetiva: son caminos alternativos a la culpa mediante los cuales se puede
reparar el daño sin necesidad de prueba.

Se repara por equidad también.

Principio general de buena fe, abuso de derecho, etc.

Responsabilidad subjetiva: hay que analizar el hecho humano, el daño y la relación de


causalidad y después seguir analizando los elementos específicos. Estos son:

Culpabilidad:

Factores de atribución: culpa y dolo. Culpa: cuando se actúa con imprudencia, impericia,
negligencia. Omisión de las obligaciones debidas. Dolo: intensión de dañar. Manifiesta
indiferencia por los intereses ajenos.

Responsabilidad objetiva:

Me eximo probando caso fortuito, hecho de un tercero (por el cual yo no deba responder) y
hecho exclusivo de un damnificado.

DEBER DE INFORMACIÓN

La información es un derecho personalísimo. Todos los pactos reconocen una calidad de vida
digna, como lo es el derecho del consumo. La información rige en diferentes ámbitos, en el de
consumo, en la salud, en el área de prácticas públicas, etc. ¿Por qué es importante la existencia
de la información en el ámbito del consumidor? Si nosotros tenemos una relación empresa
consumidor genéticamente disfuncional, producto del desequilibrio, ASIMETRÍA, entonces lo
que se busca con la información es generar una suerte de equilibrio, para que una persona
pueda tomar una decisión de consumo más consciente. La empresa tiene mayor poder en la
relación porque es un profesional, es un sujeto conformado dentro del mercado para generar
lo que genera, es decir, está organizado y creado para participar en el mercado. Los agentes
económicos del mercado se manejan dentro de un juego permanente dentro del mercado. La
empresa tiene organización de recursos, conocimientos, y tiene la posibilidad de efectuar un
manejo en la información, es decir, la puede manejar en función de lo que quiere decir o
lograr. LA EMPRESA ES ESPECIALISTA EN EL MANEJO DE LA INFORMACION Y LA MANEJA A SU
GUSTO. Y por otro lado, tenemos al otro agente, es decir el consumidor, que carece de
conocimiento técnico, carece de organización (por más que tengamos asociaciones de
consumidores, no tenemos el nivel organizacional que tiene una empresa), carece de fuerza
dentro del mercado, y no conoce determinadas lógicas del mercado, ya que las propias
empresas son las que manejan el mercado, son ellas las que saben cómo se van a mover ese
mercado hacia adelante, y además influyen en la forma de cómo ese mercado se va a mover
hacia adelante. Por tanto, lo que tiene la empresa es una información diferencial frente al
consumidor que no conoce, no sabe. ES DECIR EL CONSUMIDOR ES UN IGNORANTE
LEGÍTIMO, no sabe, no conoce, y no tiene por qué saber y conocer. Hay información
insuficiente, y hay información deficiente por parte de las empresas, y conseguir para los
consumidores toda la información que resulta necesario para tomar una decisión de consumo
saludable y que no lo perjudique es imposible, porque es carísima además. La empresa a veces
no brinda información porque brindarla tiene su coste, entonces lo que hace es disminuir los
costes de transacción a través de limitar la información que se da. LA CN EN EL ARTICULO 42
LO ESTABLECE COMO DERECHO FUNDAMETAL DE LOS CONSUMIDORES, A SU VEZ, EN EL
ARTICULO 4 DE LA LEY DICE QUE LA INFORMACION DEBE SER CLARA, VERAZ, OPORTUNA, y
cuáles son las características que debe tener esa información. El artículo 1100 del nuevo
CCCN, introduce el derecho a la información. Por un lado es una obligación y por el otro lado
es un derecho. El proveedor debe suministrarla en forma cierta y detallada respecto a las
características esenciales de los bienes y servicios y sobre las condiciones de su
comercialización y cualquier otra circunstancia relevante. La información debe ser gratuita,
ya que es una obligación de la empresa brindarla. El consumidor debe conocer las
características de ese producto y servicio. Tan importante es la información que está
pensada a través del consumidor, por esto es que debe ser clara, se debe poder entender, ya
que el consumidor, ignorante legítimo, debe poder entenderla y comprenderla. Hay una
obligación de informar que frente a ese incumplimiento genera una responsabilidad
objetiva; más allá de si se produce o no un daño luego que encuentre relación causal con esa
deficiencia de información. El daño ya está hecho al no informar. Responsabilidad objetiva
directa y autónoma solo por el incumplimiento de la información. También puede haber un
incumplimiento relativo del deber de información cuando retaceo información, es decir
informo pero no todo lo que debería saber el consumidor como para poder tomar una decisión
saludable. También puede haber un incumplimiento por exceso de información, ya que por ese
exceso, el consumidor no la puede procesar, y tiene el mismo efecto que si el consumidor no
tuviera esa información. Ejemplo: los manuales de prestación de las medicinas prepagas, que
tienen cláusulas cruzadas, etc. Hacen que tenga esa información, pero no me sirve de nada
tenerla, es lo mismo que si no la tuviera ya que no la puedo procesar y eso genera un daño.

Art. 53 LDC es la empresa quien debe probar la información porque está en mejores
condiciones. La carga de la prueba recae en el proveedor.

La publicidad no es el cumplimiento adecuado del deber de información. La publicidad es un


leve acercamiento a un poco de conocimiento.

El anteproyecto de la ley de consumidor tiene una sección referida a la información. Expone


que el estado tiene responsabilidad de informar cualquier situación que genere daño al
consumidor. Pero en realidad es obligación y responsabilidad de la empresa informar sobre su
comercialización.
A los consumidores hiper vulnerables se les debe brindar información más clara aun para un
mejor conocimiento. Ya que estos están en una situación de vulnerabilidad mayor.

PUBLICIDAD:
EL DERECHO DE CONSUMO. INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL EMPRESARIO:

Cuando nos encontramos ante un contrato de consumo, la empresa, como aludimos


precedentemente, por su organización posee una previsibilidad de la que el consumidor
carece, por tanto en el análisis frente al conflicto debe primar el principio in dubio pro
consumidor (art. 3 LDC y 1094, 1095 Cód.Civil y Comercial). Una de las características
distintivas de la Ley de Defensa del Consumidor es su carácter tuitivo por lo que establece a fin
de la protección del consumidor dañado un factor de atribución objetivo que es la actividad
económica en sí misma, por su potencialidad riesgosa y el beneficio económico perseguido
con dicha actividad, es decir que cualquier daño proveniente de la violación a la norma o de
un contrato de consumo habrá de generar una responsabilidad objetiva y solidaria de toda la
cadena de proveedores intervinientes sin perjuicio de las acciones de regreso existente entre
ellos (art. 40 LDC).

En la Ley de Defensa del Consumidor se encuentran regulados los efectos tanto de la oferta
como de la publicidad en sus artículos 7° y 8°.

“Art. 7°: Oferta. La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados, obliga a quien
la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y
de finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones. La revocación
de la oferta hecha pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios similares a los
empleados para hacerla conocer. La no efectivización de la oferta será considerada negativa o
restricción injustificada de venta, pasible de las sanciones previstas en el artículo 47 de esta
ley.”

Art. 8°: “Efectos de la publicidad. Las precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios,


prospectos, circulares u otros medios de difusión se tienen por incluidas en el contrato con el
consumidor y obligan al oferente.
En los casos en que las ofertas de bienes y servicios se realicen mediante el sistema de compras
telefónicas, por catálogos o por correos, publicados por cualquier medio de comunicación,
deberá figurar el nombre, domicilio y número de CUIT del oferente.”

Ambos artículos tiene como uno de sus objetivos proteger la confianza que el consumidor
deposita en el proveedor que emite la oferta y la publicidad, brindándole a estas fuerza
vinculante.

ARTICULO 1101.- Publicidad. Está prohibida toda publicidad que:

a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan inducir a error al
consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales del producto o servicio;

b) efectúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan a
error al consumidor;

c) sea abusiva, discriminatoria o induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o


peligrosa para su salud o seguridad.”

ARTICULO 1102.- Acciones. Los consumidores afectados o quienes resulten legalmente


legitimados pueden solicitar al juez: la cesación de la publicidad ilícita, la publicación, a cargo
del demandado, de anuncios rectificatorios y, en su caso, de la sentencia condenatoria.”
ARTICULO 1103.- Efectos de la publicidad. Las precisiones formuladas en la publicidad o en
anuncios, prospectos, circulares u otros medios de difusión se tienen por incluidas en el
contrato con el consumidor y obligan al oferente.” Recepta el artículo 8 de la L.D.C.,
estableciendo la fuerza vinculante de las precisiones publicitarias, independientemente del
medio utilizado.

La ley de servicios de comunicación audiovisual: reserva varios apartados al tratamiento de la


publicidad, a partir especialmente del Capítulo VIII, tales como:

 La obligatoriedad de que se encuentre separada del resto de la programación;

 La prohibición de emitir publicidad subliminal (influencia en el inconsciente, a


despertar un deseo de tipo psicológico de tener el producto que se publicita,
generalmente a través de la empatía que promueve con los protagonistas del
mensaje);

 la prohibición de incitar a niños y niñas, a través de publicidad dirigida a ellos/as, a la


compra de productos;

 La prohibición de que la publicidad importe discriminación alguna o menoscabo a la


dignidad humana, ofensa a convicciones morales o religiosas, inducción a
comportamientos perjudiciales para el ambiente o la salud de los consumidores, etc;

brindando un marco teórico y jurídico mucho más amplio que las disposiciones de la L.D.C. y el
C.C.C.N.

La responsabilidad por actividad publicitaria engañosa: 2 apartados.

1) Responsabilidad originada en daños derivados del consumo del producto en cuestión,


causado por exageraciones, retaceos o falsedades acerca de calidades o cualidades del
producto o servicio. En este caso el consumidor puede solicitar la aplicación del art. 10 bis de
la L.D.C. (por incumplimiento contractual, habilitando tres vías de compensación a libre
elección del consumidor) más la indemnización de daños y perjuicios correspondiente.

2) Daños derivados de la publicidad como causal autónoma de responsabilidad por el hecho


dañoso. En este supuesto se verifica la existencia de una publicidad discriminatoria, abusiva,
que transmite valores inadecuados, etc. En este caso resultan típicas las acciones colectivas de
cesación y rectificación más las acciones resarcitorias puntuales, de legitimación individual,
para aquella persona que se haya visto particularmente afectada.

La responsabilidad es objetiva y solidaria, tanto de la empresa como de la agencia publicitaria y


en algunos casos del o la protagonista del mensaje, especialmente cuando su figura haya sido
determinante para la contratación por parte del consumidor.

EL CASO:

En el caso en comentario la empresa aérea plantea la imposibilidad de cumplir en tiempo y


forma en razón de haber existido en los dos días anteriores al cumplimiento un paro general
considerando que se trató de un hecho sorpresivo, imprevisible y ajeno a la aerolínea, que
reúne las características del caso fortuito o fuerza mayor, rompiendo el nexo causal (art.
1730/1733 CCyC) y por tanto debe ser eximida su responsabilidad por el incumplimiento.
III. EL PRINCIPIO GENERAL DE INTERPRETACIÓN FRENTE AL CONFLICTO DE CONSUMO

El Código Civil y Comercial consagra en el art. 1094 un principio interpretativo de alcance


general que también prevé la norma especial (art. 3 de la Ley 24.240), que conjugada con las
directivas constitucionales del art. 42 CN consolida a la «protección del consumidor» como
un principio directriz, que establece un modo diferente y expansivo de analizar al
ordenamiento jurídico. El principio «in dubio pro consumidor» es un criterio general de
interpretación y en la duda, debe estarse siempre en una interpretación del derecho que le
sea más favorable al consumidor. A su turno el art. 1095 CCyC. en específica referencia al
contrato de consumo continúa la línea seguida por el art. 37 de la LDC que es una norma de
orden público (art. 65) estableciendo también directivas de interpretación «pro consumidor».

IV. EL CARÁCTER DE PROVEEDOR DE LAS LÍNEAS AÉREAS

El Derecho de Consumo tiene como epicentro del sistema a la figura del consumidor como
sujeto estructuralmente vulnerable y, por tanto, objeto de protección, la contrafigura de la
relación de consumo es el proveedor como definición genérica; abarcativa de todos los
integrantes del sistema productivo.

La figura del proveedor ha evolucionado en su conceptualización y si observamos tanto en la


normativa local como en la internacional, la base fundamental para su caracterización se
asienta en su profesionalidad en el desarrollo de su actividad dentro del mercado, sea que se
trate de persona humana o jurídica de carácter público o privado

Uno de los aspectos controvertidos en materia del reconocimiento de la calidad de


proveedores; es el de la aplicación o no de las normas del consumidor al transporte aéreo, ya
que el art. 63 LDC solo remite al marco de Consumo de manera supletoria. No obstante,
comenzó a abrirse el camino tendiente a considerar como una relación de consumo al
contrato de transporte aéreo y por tanto regido por la normativa especial.

Existen entonces una cantidad de situaciones que son amparadas por la norma tales como, el
cumplimiento adecuado del deber de información, el cumplimiento de la oferta realizada, del
deber de seguridad económica y extraeconómica, la fuerza vinculante de la publicidad, la
prohibición de prácticas y cláusulas abusivas etc. Por tanto, al tratarse el contrato de
transporte aéreo de una relación de consumo, la empresa transportista se encuentra obligada
por su calidad de proveedor al cumplimiento de todas las obligaciones en cuanto a la
modalidad de la prestación del servicio (art. 19 LDC) y por ende a las responsabilidades
impuestas por la Ley 24.240 frente a su incumplimiento.

V. -EL CASO FORTUITO, EL QUEBRANTAMIENTO DEL NEXO CAUSAL Y SUS EXCEPCIONES

En relación al caso fortuito el acontecimiento que imposibilita el cumplimiento debe tener las
carteristas de acuerdo al art.1730 CCyC de no poder haber sido previsto, o que habiendo sido
previsto no ha podido ser evitado (imprevisibilidad, inevitabilidad) (5), debe encontrarse por
fuera de la previsibilidad de las partes contratantes rompiendo la causalidad normal y
ordinaria de la relación jurídica liberando del deber de reparar.

No obstante, frente a este principio general de irresponsabilidad por caso fortuito, existen
excepciones en determinadas situaciones concretas. En este sentido el art. 1733 CCyC
dispone; «Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento. Aunque
ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los
siguientes casos:
a) si ha asumido el cumplimiento, aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;

b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;

c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;

d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa;

e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta,


constituyen una contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad;

f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

De acuerdo al inc. a) si las partes contractualmente establecen la asunción del caso fortuito,
producido este, la responsabilidad no desaparece, no obstante, debemos remarcar que esta
cláusula solo es válida en un contrato de negociación individual, mientras que en un contrato
de consumo es nula por tratarse de una cláusula abusiva (art. 988 ,1117 Cód. Civil y Comercial
y 37 LDC).

Otro de los supuestos es el que para el caso nos interesa que se dispone en el inc. e) que
refiere a la contingencia propia del riesgo de la cosa o de la actividad; en el supuesto en
análisis una huelga general no se trata de un hecho imprevisible; -salvo que por determinada
circunstancia se trate de una decisión abrupta-; y frente al anuncio de su realización la
empresa tiene la obligación de reprogramar los vuelos y, con mayor razón aún tiene el deber
de cumplir cuando el vuelo de los actores se debía realizar en un día posterior a la mentada
huelga general.

Cada actividad empresarial tiene su propia esfera de riegos que son perfectamente
previsibles y, al materializarse el riesgo contractual propio del negocio debe ser asumido por
la empresa; un retraso en el vuelo por ejemplo es una eventualidad propia de la actividad que
debe tratar de ser superada constituyéndose en un riesgo que asume la empresa al contratar

VI. EL DERECHO DE CONSUMO, EL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL. LA PRUEBA Y LAS


PRESUNCIONES

La naturaleza objetiva de la responsabilidad determina que el proveedor como mencionamos,


solo habrá de eximirse si logra quebrar el nexo causal probando la causa ajena. ( art.40 LDC y
1722 CCyC).

Resulta notorio el mejor posicionamiento empresario en materia probatoria, en todas las


etapas del iter negocial la modificación introducida por la Ley 26.361 al art. 53 LDC establece
que los proveedores deberán aportar al proceso todos los elementos de prueba referentes al
bien o servicio que obren en su poder, y prestar toda la colaboración necesaria para el
esclarecimiento de la cuestión debatida en el juicio reconociendo explícitamente el mejor
posicionamiento empresarial.

El proveedor es quien debe probar el cumplimiento adecuado de sus obligaciones durante


todo el desarrollo de la relación, ya que es el único en condiciones de acreditar que
efectivamente cumplió pues posee los medios para hacerlo y, además, el art.37 LDC veda por
abusiva la cláusula que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del
consumidor. En síntesis, al consumidor le bastará con probar el hecho generador y el daño,
atento a que tampoco resulta necesaria una prueba estricta de la relación causal

La Ley de Defensa del Consumidor prevé de forma directa una responsabilidad objetiva del
proveedor por lo que no resulta necesario para el consumidor probar el factor de atribución
(art 1734 CCyC) y como referimos anteriormente tampoco deberá probar la relación causal
(art. 1736 CCyC) ya que es presumida por la ley.

VII. LA REPARACIÓN DEL DAÑO MORAL Y LA APLICACIÓN DE LOS DAÑOS PUNITIVOS

En lo atinente a la reparación de los daños al consumidor por el incumplimiento empresario,


debemos resaltar que en virtud del art. 1710 CCyC existe un deber de prevención; que se
relaciona de manera directa con su previsibilidad; cuya violación generara responsabilidad;
atento a que la actividad económica que desarrolla es intrínsecamente riesgosa (art. 40 LDC).

En la reparación del daño moral debemos tener presente que el consumidor opta en función
de diferentes estrategias empresariales (publicidad, marketing, información etc.) por un
determinado producto o servicio descartando otras posibles alternativas y la frustración de
sus expectativas y de la confianza depositada frente al incumplimiento indudablemente
habrá de proyectarse más allá del ámbito económico sin que resulte necesario una prueba
específica de su existencia (art. 42 CN). En este sentido el art. 1738 CCyC reconoce
expresamente su reparación: «La indemnización comprende, sus afecciones espirituales
legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida» y, el art. 1740 CCyC
determina que la reparación debe ser plena o integral, la interpretación armónica de ambas
normas posibilita la reparación del daño moral frente a la violación del derecho del
consumidor.

La ley 26.361 introdujo en nuestra legislación los daños punitivos (artículo 52 bis) que son de
aplicación en distintos supuestos concretos y que tiene como objetivo prevenir la repetición
de conductas dañosas.

El incumplimiento por el proveedor de su obligación legal o contractual constituye una


violación al ordenamiento tuitivo vigente, que habilita la imposición de una multa civil que
debe ser requerida por el damnificado (art. 52 bis LDC) si bien consideramos que el art.1713
CCyC interpretado en un sentido amplio deja la puerta abierta para que el Juez los imponga
de oficio.

La ley 24.240 expande solidariamente la responsabilidad objetiva a todos los agentes


económicos partícipes del negocio frente a los daños al consumidor, también, los hace pasibles
de la imposición de la multa civil prevista en el artículo 52 bis continuando con la misma lógica
del artículo 40 de la ley.

Mediante la imposición de los daños punitivos se busca evitar dar continuidad a actividades
nocivas sistemáticas o no, a través de las cuales se maximiza el beneficio económico, por lo
que resulta importante que el consumidor aporte prueba para viabilizar su imposición y
cuantificación, por ejemplo la potencialidad dañosa de la conducta del proveedor, el
incremento en la rentabilidad, la capacidad económica, el posicionamiento en el mercado etc.
porque en definitiva será a partir del monto establecido que habrá de materializarse su
función preventiva y disuasoria.

CONTRATOS DE ADHESIÓN
No siempre hay libertad de contratación, pero en este caso no podes moverte. Todas las
empresas tienen el mismo contrato por lo que no hay opción. Hay situaciones en las cuales ni
siquiera tengo libertad de contratación. Existen sujetos en situación de desequilibrio que es
genética y es funcional. Se da al inicio del contrato, pero sigue vigente sobre toda la obligación.
La parte más débil tiene nula participación. Distribución equitativa de riesgos implica que los
riesgos sean asumidos por la parte que se encuentra en mejores condiciones de asumirlos.

El contrato por adhesión a cláusulas predispuestas o condiciones generales se celebra


cuando la redacción de sus cláusulas corresponde a una sola de las partes, mientras que la
otra se limita a aceptarlas o rechazarlas, sin poder modificarlas. La modalidad de formación
del consentimiento en los contratos celebrados por adhesión a cláusulas generales
predispuestas, a diferencia de los contratos negociados individualmente, pone en evidencia
la existencia de un sujeto débil (adherente) en comparación con la parte fuerte de la relación
contractual (predisponente). Así, interactúan partes con poderes de negociación desiguales,
limitándose para el adherente la posibilidad de ejercer autónomamente su voluntad y su
libertad de contratación. En cambio, el predisponente, justamente predispone las cláusulas
de un modo general y uniforme, en vista a la celebración de una serie de negocios
contractuales, sin que sea factible su modificación, ejerciendo un poder reglamentario de
hecho que puede aprovechar en detrimento de la parte débil, mediante la inclusión de
cláusulas que favorecen sus intereses. Frente a esto, el adherente no tiene la posibilidad de
influir en el contenido del contrato, únicamente posee la opción de someterse a la propuesta
tal cual fue estructurada o, en caso contrario, no contratar.
Se sitúa en la etapa precontractual y se consagra el “deber de información” en orden a
garantizar que el adherente resulte suficientemente informado de las condiciones
jurídicas predispuestas para posibilitar un consentimiento plenamente eficaz. Además,
destaca la importancia de la inteligibilidad y la completividad de la cláusula de modo
que no sea necesario el reenvío a otra disposición. A la claridad debe unírsele la
legibilidad, ya que usualmente en los contratos impresos en formularios, muchas veces
extensos, los textos se redactan en caracteres pequeños. De lo expuesto se desprende
que, en los formularios, las cláusulas potencialmente lesivas deben ser redactadas con
caracteres notorios y evidentes en el contexto total, para que llamen la atención del
adherente.

El incumplimiento de los recaudos establecidos en el art. 985 CCyC que prescribe el


“deber de información” trae como consecuencia que la cláusula gravosa sea
tenida por “no convenida”, es decir, por no escrita e inoponible al adherente. El
fundamento del efecto se explica en la responsabilidad que le cabe al
predisponente que redacta unilateralmente el documento contractual y debe
hacerlo en forma clara, seria e inequívoca.

El control de incorporación de las cláusulas predispuestas con anterioridad a su inclusión


en el Código Civil y Comercial ya se encontraba receptado en la Ley de defensa del
consumidor en el art. 37

BUENA FE Y RAZONABILIDAD: art. 1.061 del CCyC que “El contrato debe interpretarse
conforme a la intención común de las partes y al principio de la buena fe”. El texto se
relaciona con el art. 961 del mismo cuerpo legal, situado en las disposiciones generales
sobre contratos que dice: “Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de
buena fe. Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las
consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que
razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor. La buena fe
significa que en un caso concreto el hombre confía que una declaración de voluntad
surtirá sus efectos usuales, los mismos que se han producido en casos similares. La
razonabilidad entonces obra como una determinación más precisa de la buena fe, para
reconstruir lo que las partes entendieron y el contrato por adhesión no puede
permanecer al margen de esta directiva.

Cláusulas ambiguas: El texto legal establece en el art. 987 del CCyC que “Las cláusulas
ambiguas predispuestas por una de las partes se interpretan en sentido contrario a la
parte predisponente”. Esta pauta constituye la aplicación del principio “favor debitoris”
como protección de la parte más débil. Es el predisponente quien debe asumir los riesgos
de una defectuosa declaración haciéndose cargo de las consecuencias que derivan de la
imprecisión o vaguedad en la redacción de las cláusulas. Estas consecuencias son la
eliminación de la cláusula ambigua o la determinación del sentido y alcance en contra de
los intereses del predisponente.

Cláusulas abusivas: Se califican como abusivas aquellas cláusulas en las cuales la parte
con un poder de contratación dominante se reserva ventajas en detrimento de la parte
débil y conllevan un significativo desequilibrio de los derechos y obligaciones derivados
del contrato, de un modo no equitativo, contraviniendo el principio rector de la buena
fe. El art. 988 del CCyC establece: “En los contratos previstos en esta sección, se deben
tener por no escritas: a. las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del
predisponente; b. las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o
amplían derechos del predisponente que resultan de normas supletorias; c. las que, por
su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles”. En el nuevo
Código Civil y Comercial, la motivación de la tutela protectoria de la parte más débil se
activa con la mera inclusión de una cláusula que, en virtud de las causales dispuestas en
el art. 988, pueda ser considerada abusiva, haya mediado adhesión o consentimiento, de
manera indistinta, ya que lo que aquí se abre es la puerta hacia el análisis del contenido,
y no ya de la forma en la que fueron incluidas”. El art. 1.119 del CCyC, referido a los
contratos de consumo, establece una regla general al definir las cláusulas abusivas en los
siguientes términos: “Sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes especiales, es abusiva la
cláusula que, habiendo sido o no negociada individualmente, tiene por objeto o por
efecto provocar un desequilibrio significativo entre los derechos y las obligaciones de las
partes, en perjuicio del consumidor”.

ART 1031, 1032 (deber de prevención)

ARTICULO 1031.- Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes
deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la
prestación, hasta que la otra cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida
judicialmente como acción o como excepción. Si la prestación es a favor de varios interesados,
puede suspenderse la parte debida a cada uno hasta la ejecución completa de la
contraprestación.

ARTICULO 1032.- Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si
sus derechos sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un
menoscabo significativo en su aptitud para cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda
sin efecto cuando la otra parte cumple o da seguridades suficientes de que el cumplimiento
será realizado.
Imposibilidad de cumplimiento: existe una imposibilidad objetiva de cumplir. Art 955 y 956
(obligaciones) Art 1732 (responsabilidad).

ARTICULO 955.- Definición. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la


prestación, producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, sin
responsabilidad. Si la imposibilidad sobreviene debido a causas imputables al deudor, la
obligación modifica su objeto y se convierte en la de pagar una indemnización de los daños
causados.

ARTICULO 956.- Imposibilidad temporaria. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y


temporaria de la prestación tiene efecto extintivo cuando el plazo es esencial, o cuando su
duración frustra el interés del acreedor de modo irreversible.

ARTICULO 1732.- Imposibilidad de cumplimiento. El deudor de una obligación queda eximido


del cumplimiento, y no es responsable, si la obligación se ha extinguido por imposibilidad de
cumplimiento objetiva y absoluta no imputable al obligado. La existencia de esa imposibilidad
debe apreciarse teniendo en cuenta las exigencias de la buena fe y la prohibición del ejercicio
abusivo de los derechos.

Caso fortuito fuerza mayor

ARTICULO 1733.- Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento.


Aunque ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable
en los siguientes casos:

a) si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;

b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;

c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;

d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa;

e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta,


constituyen una contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad;

f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

-en el contrato paritario se puede incluir, y en el contrato por adhesión es una clausula
abusiva.

Caso fortuito se asume cuando el deudor esta en mora. Hay que probar que esa mora no
influyo en el caso fortuito. O el riesgo propio de la actividad.
Imprevisión: Se produce una irrupción entre lo que había planeado y lo que sucede con
responsabilidad. La obligación se hace excesivamente onerosa.

ARTICULO 1091.- Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o


permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna excesivamente onerosa, por
una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración,
sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta
tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o como
excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación. Igual regla se aplica al
tercero a quien le han sido conferidos derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del
contrato; y al contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa por causas
extrañas a su álea propia.

ARTICULO 1011.- Contratos de larga duración. En los contratos de larga duración el tiempo es
esencial para el cumplimiento del objeto, de modo que se produzcan los efectos queridos por
las partes o se satisfaga la necesidad que las indujo a contratar. Las partes deben ejercitar sus
derechos conforme con un deber de colaboración, respetando la reciprocidad de las
obligaciones del contrato, considerada en relación a la duración total. La parte que decide la
rescisión debe dar a la otra la oportunidad razonable de renegociar de buena fe, sin incurrir
en ejercicio abusivo de los derechos. (este artículo puede ser aplicado a cualquier tipo de
contrato).

FALLO CONEXIDAD MILLAS:

La Causa: Federico Bargalló y María Gimena Navarro, promovieron demanda por resolución de
contrato e indemnización de daños y perjuicios contra VRG LINHAS AÉREAS S.A. -actualmente
Gol Linhas Aereas SA- (ver fs. 190). Los actores relataron que el 08/03/2015 adquirieron -a
través del programa de puntos, SMILES N°: 436763331 y N°: 436848764, de la mencionada
aerolínea- millas con una promoción 2x1 para emitir pasajes para viajar a Europa en sus
vacaciones de invierno del año 2015, con la idea de hacer un último viaje antes del nacimiento
de su primer hijo, previsto para fines de septiembre de ese año. Sostuvieron que en forma
previa a realizar la compra se aseguraron de la existencia de disponibilidad mediante consulta
vía web y telefónica para iniciar el viaje el 17 o 18 de julio y finalizarlo el 1 o 2 de Agosto.
Afirmaron que de acuerdo a la disponibilidad existente decidieron llamar para que les
emitieran los pasajes, emisión que no se pudo concretar ese día -pues según les informaron- a
Federico Bargalló le habían bloqueado la cuenta automáticamente después de haber
comprado las millas. Describieron los reclamos que habrían efectuado para que se reactivara la
cuenta SMILES e invocaron un obrar negligente por parte de la empresa, que recién dos meses
después de infructuosos pedidos habría reactivado la cuenta. Alegaron que cuando se
comunicaron para que emitieran los pasajes, cuyo itinerario ya estaba asentado en el sistema y
que autorizaron desde la central de atención en Brasil a que fueran emitidos, les denegaron el
procedimiento por falta de disponibilidad. Los actores manifestaron que compraron millas, las
pagaron e informaron que harían uso de los itinerarios elegidos, los cuales habrían de estar
disponibles; pero sostuvieron que no pudieron concretar el viaje previsto, porque la
demandada incumplió lo pactado. Alegaron que a partir de un error inexcusable la demandada
habría bloqueado la cuenta del coactor y demorado injustificadamente su reactivación; de tal
modo con su propio accionar habría impedido la concreción del viaje. Ello así, la parte actora
demandó la resolución del contrato en el marco de lo establecido por el art. 1087 y sgtes. del
Código Civil y Comercial de la Nación. Los actores afirmaron que la intimación previa de
cumplimiento se encontró satisfecha mediante el reiterado intercambio de correos
electrónicos y agregaron que como los plazos de partida y regreso fueron esenciales para los
compradores de las millas, no resultó necesaria la intimación previa conforme lo dispuesto por
el art. 1088 inciso c) del Código Civil y Comercial de la Nación. Reclamaron el reintegro de
$14.513,60 que fue la suma de dinero abonada. Además, solicitaron el pago de la diferencia
que al momento en que se efectuara el reintegro del importe mencionado, pudiera existir
entre dicho monto con más intereses y el precio correspondiente a dos pasajes en el mercado
turístico, con los siguientes destinos principales: Buenos Aires-Atenas y Estambul-Buenos
Aires. Asimismo, solicitaron $50.000 como resarcimiento en concepto de daño moral y la
aplicación de una sanción ejemplificadora en los términos del art. 52 bis. Fundaron su
pretensión en derecho y ofrecieron prueba. A fs. 124/137 se presentó VRG LINHAS AEREAS SA,
sucursal Argentina, planteó las excepciones de falta de legitimación pasiva y de incompetencia;
contestó demanda y solicitó su íntegro rechazo con costas

CONCLUSION: La parte actora requirió el reintegro de la suma de $14.513 con más los
intereses. Asimismo, reclamó el pago de la diferencia que al momento de reintegrar el importe
mencionado en el punto anterior, pueda existir entre la suma que arroje ese valor más
intereses y la real que en el mercado turístico deba abonarse por dos pasajes con los destinos
que habían requerido. Daño emergente cuyo valor será -por todo concepto- el equivalente al
monto en pesos de dos pasajes de ida (Buenos Aires - Atenas) y dos pasajes de vuelta
(Estambul - Buenos Aires), directos o con la menor cantidad de escalas posibles conforme las
rutas aéreas, ofrecidos en el mercado para la temporada alta de julio de 2021.

Por daño moral debe tenerse en cuenta el carácter resarcitorio de dicho rubro, la índole del
hecho generador de la responsabilidad y la entidad del sufrimiento causado, que no tiene
necesariamente que guardar relación con el daño material, pues no se trata de un daño
accesorio a éste. Conforme la previsión del CPr. 165 y teniendo en cuenta los puntuales
antecedentes del litigio, juzgo que la indemnización reconocida se debe fijar en la suma de
veinte mil pesos ($ 20.000) para cada uno de los actores, con más los intereses calculados
conforme la tasa activa que cobra el Banco de la Nación Argentina para sus operaciones
ordinarias de descuento a treinta días a partir del 08/03/2015

En lo concerniente al daño punitivo se ha definido al presente rubro como las "sumas de


dinero que los Tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las
indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que están
destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en el
futuro". Asimismo, no todo incumplimiento puede dar lugar a la fijación de daños punitivos.
Se requiere algo más. Y ese algo más tiene que ver con la necesidad de que exista dolo
eventual o culpa grave por parte de aquel a quien se sancione con la multa. Se trata de casos
de particular gravedad, que denotan, por parte del dañador, una gran indiferencia o
menosprecio por los derechos ajenos, priorizando netamente aspectos económicos. Lo que
se busca con esta figura es castigar la conducta desaprensiva que ha tenido el dañador
respecto de los derechos de terceros. Es que por un lado, no se acreditó que la demora en la
reactivación de la cuenta haya sido deliberadamente dirigida a reducir o impedir la emisión de
los pasajes aéreos por falta de disponibilidad; y por el otro, ambos testigos ofrecidos por la
parte actora coincidieron en cuanto a que en su oportunidad se les brindó a los actores la
posibilidad de cambiar las millas adquiridas por pasajes a otro destino. Entonces la multa en
concepto de daño punitivo, juzgo que la crítica de los actores debe ser desestimada.
FALLO CONEXIDAD AHORRO:

Los actores plantearon responsabilidad a Volkswagen y Guido Guidi S.A concesionaria y les
exigieron que les entregasen un auto de características determinadas más una suma por
privación de uso y Daño Moral (que no se lo reconocieron en la Justicia).

El magistrado planteó si en el caso existía o no una extensión de responsabilidad del


fabricante y concesionario con respecto al damnificado. En este escenario, hubo falta de
información (art 4 LDC), que debió ser considerada para extremar los recaudos tendientes a
realizar un seguimiento más riguroso de la actividad de la concesionaria. En razón de tales
consideraciones juzgo que su accionar constituye una infracción al deber de control plasmado
en el vínculo que la ligaba a la concesionaria. Considerando su superioridad técnica (CCiv. y
Com, 1725) y mediante las facultades de supervisión previstas en el reglamento para
concesionarios, podría haber mitigado y hasta evitado los daños ocasionados a los
consumidores, por ejemplo, entregando las unidades y posteriormente subrogarse en sus
derechos contra el concursado. En este marco, como reiteradamente se ha sostenido, la
contraprestación para el usuario indubitablemente debe materializarse en la fiscalización, el
contralor y la tempestiva corrección de la conducta comercial del concesionario. Estaba en su
facultad de control evitar un daño injustificado, o cuanto menos de la concedente dependía
adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que
se produzca un perjuicio, o –al menos- disminuir su magnitud. El actor tenía derecho de exigir
al vendedor una conducta comercial responsable, a la luz de la fiscalización y control que de su
actividad “Volkswagen” estaba facultado a ejercer. En este camino, la omisión de la
concedente demandada y el perjuicio que ésta causó al pretensor le otorgan el derecho de ser
indemnizado por la primera. Debe extenderse la responsabilidad vendedor/fabricante ya que
además, quien ofrece un producto al público a través de una red de distribución, asume una
obligación de resultado frente al futuro consumidor (que adquiere la unidad). Tal resultado es
la entrega de la cosa para cumplir la finalidad que constituya la razón comercial de su
promoción y el eventual estímulo en el comprador para concretar la operación. El concedente
era objetivamente responsable de un contrato de compraventa de automotor por parte del
concesionario. Ello así porque éste se desempeña habitualmente como auxiliar del
concedente, que pone su servicio la organización comercial que dirige y controla. Por ende, el
concesionario encuadra en la noción de “dependiente” de la norma supra referenciada.
Asimismo, en aquél precedente también se señaló que la terminal detenta una obligación de
seguridad, tanto respecto de la cosa como de los integrantes que incorpora a su red de
distribución.

Igualmente relevante es el hecho que la pertenencia a una red oficial de concesionarios genera
expectativas en los consumidores potenciales, quienes podrían suponer que al comprar una
unidad de la marca a alguno de los integrantes del sistema, están contratando con una
persona cuya profesionalidad y solvencia está asegurada por su mera pertenencia a dicha red.

La conducta de “Volkswagen” provocó consecuencias dañosas al accionante, afectando la


integridad de su patrimonio. Y se ve agravada en razón de las expectativas generadas por las
empresas intervinientes en el negocio común (actualmente regulado en el art. 1710 CCiv. y
Com.). De esta manera se configura la violación del deber de seguridad implícito en el antiguo
CCiv., 1198. Ello así, en tanto los contratos obligan no solo a lo que está formalmente
expresado, sino a todas las consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos,
con los alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y
previsor. Pero además en el caso se conculcó el deber de no dañar (cuyo alcance en el CCiv. y
Com, 1710 y 1711 se amplía incorporando la tutela inhibitoria). Ambos imperativos rigen en la
esfera contractual y extracontractual, en su calidad de principios generales que informan
nuestro ordenamiento legal. Es indubitable que “Volkswagen” (en razón de las facultades
otrora señaladas) estaba en posición de adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias,
las medidas razonables para evitar que se produzca un daño, o disminuir la magnitud del que
“Guido Guidi” le causó al actor ante la no entrega del vehículo.

Al estar involucrados contratos conexos que responden a una finalidad económica común; es
indubitable que los participantes de la operatoria global asumen deberes tendientes a
asegurar la subsistencia de la red. El incumplimiento de tales deberes disparará mecanismos
de tutela del crédito en cabeza del creador del sistema (vgr. concedente, franquiciante,
fabricante ect.) y de sus integrantes (vgr. concesionario, franquiciado, distribuidor etc.) que
podrán ser ejercidos contra aquél que afecte el interés grupal, siendo en estos casos la tutela
inhibitoria un remedio eficaz.

Para concluir el punto relativo a la responsabilidad de “Volkswagen”, señalaré que


indudablemente nos encontramos frente a una relación de consumo. Es en virtud de tal
vinculación que las normas y principios que gobiernan el derecho de consumo devienen
aplicables (CN, 42, ley N° 24.240: 3 que receptan el CCiv. y Com., 1092 y 1093).

A la luz del derecho de consumo, como lo es este caso, la responsabilidad de todos los
integrantes de la cadena de fabricación y producción es solidaria, y solo podrán liberarse total
o parcialmente de responsabilidad si acreditan que la causa del daño le es ajena (Ley N°
24.240: 40). Estamos frente a un sistema de responsabilidad objetiva cuyo factor de atribución
es el vicio o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio. El consumidor debe acreditar el
daño y la relación de causalidad entre éste y la cosa o servicio. La disposición en análisis está
dirigida a responsabilizar al productor, fabricante, importador, distribuidor, proveedor y
vendedor y a quien haya puesto su marca en la cosa o servicio, siendo tal enumeración
enunciativa. Esto es, responsabiliza a todas aquellas personas humanas y jurídicas que estén
involucradas en la concepción, creación u comercialización del producto o servicio. No se limita
a quien lo provee en forma directa

PRIVACIÓN DE USO: Sabido es que la solo indisponibilidad material y jurídica del vehículo a
causa de una conducta ilegítima, es un daño indemnizable. La propia naturaleza del bien lleva
implícito su destino y los beneficios de practicidad y comodidad, provocando la privación de su
uso trastornos, que nunca hubieran sucedido si el vehículo cuyo precio fue pagado
íntegramente se hubiese entregado. La privación de uso compensa las erogaciones en las
que el damnificado debió incurrir al verse forzado a utilizar otros medios de transporte.
Desde esta perspectiva cierto es que el actor no debió incurrir en gastos como patente,
mantenimiento, seguros, combustible, estacionamiento, entre otros, importes que, tal como
señaló el a quo, deben deducirse del monto total a indemnizar para no tornar la reparación en
una causa inadecuada de enriquecimiento. Por ello se le otorga una indemnización de 20.000
por privación de uso.

APARIENCIA Y MARCA

La apariencia y la marca representan signos distintivos para una empresa y los productos que
ésta coloque en el mercado. Inicialmente, su función era dar a conocer el origen de un
producto o servicio, pero en la actualidad se han vuelto un instrumento para alcanzar y
sostener determinada posición en el mercado, fundado en la reputación y prestigio que
simbolizan.
Marca: Implica un conjunto de atributos tangibles y simbólicos, donde la atracción al cliente
radica más en lo simbólico (prestigio, rango social) que en la calidad del producto en sí. El
producto vale por lo que el consumidor percibe, más allá de las necesidades específicas.
Debido a las formas de producción actuales, con productos cuasi homogéneos debido a la
tecnología implementada, estandarizados, las marcas son aquellas que permiten la
diferenciación entre productos, aún cuando radique en simbolismos.

Marca como capital intangible: La marca como capital simbólico implica un valor económico. El
valor empresa contempla dos variables, a) el valor patrimonial y b) el valor económico de
intangibles, donde se encuentra, entre otros, la marca.

Este valor económico intangible suele traducirse posteriormente en un valor patrimonial, ya


que: habilita al proveedor a imponer precios más altos, debido al “valor” que el consumidor
le da a ese producto de esa marca; la marca prolonga el ciclo de vida del producto en el
mercado; las innovaciones tecnológicas pueden llevar a reemplazar el producto pero la marca
se mantiene; representa mayores utilidades; disminuye los riesgos negociales; implica
menores costos de marketing, entre otras.

Estrategias de aplicación de marca:

1. Extensiones de la marca: Se genera cuando bajo una marca conocida salen nuevos
productos o nuevas Se aprovecha el reconocimiento del público, ya que la marca
conocida comprende un aval de calidad, minimizando los costos de lanzamiento. El
riesgo es que si el nuevo producto no cumpliese con los estándares del público, podría
eventualmente “arrastrar” a la marca conocida.
2. Estrategia de marcas múltiples: Una misma empresa lanza al mercado varias marcas
dirigidas a distintos segmentos de mercado para posibilitar la captación de distintos
tipos de consumidores.
3. Joint Branding: Constituye una alianza de marcas. Las empresas integran sus productos
y lanzan al mercado un nuevo conjunto, por ejemplo, típico supuesto de los packs
turísticos. La actuación coordinada y conjunta permite inferir la existencia de un
sistema. El pack de productos puede o no pertenecer a una misma empresa.

Marca y apariencia de Seguridad:

El concepto de seguridad implica una ausencia de riesgos. La garantía de indemnidad


intrínseca a todos los productos y servicios (art. 5° L.D.C.) es reforzada por la presencia de la
marca que implica una apariencia de seguridad que aumenta la confianza que el consumidor
tiene en el producto. Debido a esto, la apariencia prevalece en algunos casos sobre la realidad,
debido a las legítimas y objetivas expectativas creadas en el consumidor. La falta de
cumplimiento a las expectativas razonables generadas en el consumidor genera una lesión
reparable, debido a que el consumidor paga un plus por cualidades no cumplidas . La
responsabilidad es la necesaria contrapartida de la apariencia creada.

Expansión de Responsabilidad:

1. Ventas casadas o asociadas: Dos o más productos, pertenecientes o no a la misma


empresa, se lanzan al mercado de manera conjunta y como “ofertas”.

a) Puede ser de una misma empresa

b) Productos conocidos de distintas empresas


c) Un producto nuevo asociado a otro producto conocido de otro fabricante. La
responsabilidad es indistinta y solidaria.

2. Oferta o promoción de bienes o servicios de otras empresas : existe un contrato entre


una empresa y un consumidor, y esta empresa promociona a su vez bienes o servicios
de otras empresas.
Se expanden los efectos del contrato debido a la obtención de beneficios económicos
comunes.

VICIOS REDHIBITORIOS

Defecto que hace que la cosa sea impropia para su destino; si el comprador lo hubiera
conocido no lo hubiera comprado, vicio que tiene que estar ocultos, que son existentes al
momento de la adquisición pero que se manifiestan con posterioridad a la compra. Se
caracterizan por deteriorar la esencia de la cosa de un modo tal que si el comprador lo hubiera
conocido, no hubiera contratado, o hubiera pagado un precio menor.

Características:

Efecto post cumplimiento: nos referimos a aquellos que perduran una vez que, los contratos se
cumplen. Es decir hablamos de efectos que continúan en el tiempo como la garantía de
evicción, garantía de vicios redhibitorios, etc.

Responsabilidad objetiva: En principio, la responsabilidad del vendedor va a ser objetiva. No


interesa dolo ni culpa. Antes de la reforma se aplicaban a contratos onerosos; no podían existir
vicios redhibitorios en el marco de un contrato de donación. En la reforma del CCCN, no se
aclara que es sólo para contratos onerosos, sin embargo la mayoría de la doctrina entiende
que sigue vigente esta determinación; ya que si la otra parte no realizo una contraprestación,
no tiene mucho sentido que reclame por vicios redhibitorios, ya que las propias características
de “pagar un precio menor”, o por ejemplo cuando se aclara en la ley “el transmitente a título
oneroso”; nos dan las pautas de que no debería existir reclamo

Exclusiones: supuestos donde el código establece que no se aplican para ciertos casos. 1053
CCCN: No comprende los que el adquirente conoció o debió haber conocido mediante un
examen adecuado a las circunstancias del caso, al momento de la compra, excepto que haya
hecho reserva expresa de aquellos; con lo cual se puede hacer reserva aún sobre vicios
conocidos o que se debieran haber conocido. El primer inciso hace referencia a vicios
aparentes: aquellos que se pueden advertir mediante un examen atento; se valora según las
cualidades y capacidades del adquirente, ya que el cuidadoso examen va a depender de la
persona que los realiza, siempre y cuando el enajenante no haya actuado de mala fe o con
dolo. Con respecto a la reserva, responde a que hay una problemática, donde tenemos vicios
aparentes no perceptibles, y en este caso, generalmente lo que la jurisprudencia y doctrina es
que no sabía que aplicar; en un caso lo que hizo la justicia fue decirle a la actora, que debía
hacer la reserva correspondiente aunque no sea perceptible ese vicio aparente. El otro
supuesto habla de los defectos del bien que no existían al tiempo de la adquisición;
recordemos que los vicios deben estar aparentes en el momento de la compra, si no existía en
ese momento, no se aplican estos defectos.
Prueba: El principio general es que la prueba la tiene el adquirente, es decir el comprador;
salvo si el transmitente actúa profesionalmente en la actividad a la que le corresponde la
transmisión.

LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR:

Artículo 11: Garantías. Cuando se comercialicen cosas muebles no consumibles, el


consumidor y los sucesivos adquirentes gozarán de garantía legal por los defectos o
vicios de cualquier índole, aunque hayan sido ostensibles o manifiestos al tiempo del
contrato, cuando afecten la identidad entre lo ofrecido y lo entregado, o su correcto
funcionamiento. La garantía legal tendrá vigencia por TRES (3) meses cuando se trate de
bienes muebles usados y por SEIS (6) meses en los demás casos a partir de la entrega,
pudiendo las partes convenir un plazo mayor. En caso de que la cosa deba trasladarse a
fábrica o taller habilitado el transporte será realizado por el responsable de la garantía,
y serán a su cargo los gastos de flete y seguros y cualquier otro que deba realizarse para
la ejecución del mismo.

Diferencia con el Código: Las exclusiones del 1053 del CCCN, no existen para el consumidor, ya
que aplican vicios de cualquier índole, aunque hayan sido ostensibles y manifiestos en el
momento del contrato; sin obligación de realizar ningún tipo de reserva por parte del
consumidor.

Artículo 13: Responsabilidad solidaria: Son solidariamente responsables del otorgamiento y


cumplimiento de la garantía legal, los productores, importadores, distribuidores y vendedores
de las cosas comprendidas en el artículo 11.

Resolución contractual: hay 2 modalidades de resolución; en primer lugar la resolución por


incumplimiento, que es la más clásica del articulo 1083 al 1089 del CCCN, por causa
sobreviniente y lo que se hace es una resolución por incumplimiento contractual, ya que el
adquirente no se ve satisfecho porque se le está fallando el principio de identidad, de
integridad, de localización y de culpabilidad. Si la cosa entregada es distinta de aquella que se
ofreció, tengo un problema con el principio de identidad que hace que el cumplimiento no se
encuentre satisfecho. Este tipo de resolución es de carácter retroactivo, con lo cual las partes
se restituyen recíprocamente lo que se han dado; tenemos que hablar de incumplimiento de
cierta gravedad, sino se estará atento a que el contrato se trate de continuar. Diferencia
sustancial entre lo ofrecido y lo entregado.

Luego tenemos la resolución por vicios redhibitorios, que en este caso se da lugar a 2 acciones,
en primera la acción redhibitoria, la cual deja sin efecto el contrato y se restituyen entre las
partes, y se puede utilizar cuando el contrato no sea una compraventa. La segunda acción, que
no es estrictamente una resolución, es la acción cuantiminoris, aquí el contrato continúa pero
con una baja en el precio. En este caso no se exige que la cosa sea impropia para su destino,
porque por ahí la cosa sigue funcionando, pero la persona hubiera pagado un precio menor
por esa compra. Solo es aplicable en contratos de compraventa, no se puede intentar una
acción si ya se fue vencido en la otra acción

1054 CCCN: el adquiriente tiene la carga de denunciar al garante, dentro de los 60 días de
haberse manifestado. El incumplimiento de la carga de denunciar, extingue la responsabilidad
por defectos ocultos, excepto que el enajenante haya conocido o debido conocer, la existencia
de los defectos.
1055 CCCN: Caducidad. La responsabilidad por efectos ocultos caduca si la cosa es inmueble,
cuando transcurren 3 años desde que la recibió, y en cosas muebles si transcurren 6 meses
desde que la recibió. La prescripción de la acción queda sujetada al libro Sexto del Código.

2564 CCCN: Prescripción por reclamo de vicios redhibitorios es de 1 año. Y tenés 3 años para
que se manifieste el vicio.

Reclamos por daños y perjuicios: En acción por incumplimiento, siempre se puede solicitar
daños y perjuicios, aun cuando no se pruebe el dolo o la mala fe del vendedor. En acción
redhibitoria, la jurisprudencia en general, dicen que se puede solicitar cuando exista mala fe o
dolo del vendedor. Y en la acción cuantiminoris, hay fallos donde lo otorgan y otros donde no
lo otorgan. En principio van a proceder siempre y cuando se pueda demostrar el daño, el
hecho humano y la relación de causalidad, y si estamos en responsabilidad objetiva
acreditamos solo eso, y si estamos en responsabilidad subjetiva acreditamos culpa o dolo del
enajenante. Si existe un daño debe ser reparado y debemos tener la posibilidad de solicitarlo

Artículo 18 LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR. Vicios redhibitorios: La aplicación de las


disposiciones precedentes, no obsta a la subsistencia de la garantía legal por vicios
redhibitorios. En caso de vicio redhibitorio:

a) A instancia del consumidor se aplicará de pleno derecho el artículo 2176 del Código
Civil; el consumidor siempre tendrá la acción de daños y perjuicios por la reparación
plena.

b) El artículo 2170 del Código Civil no podrá ser opuesto al consumidor. Lo que ley dice
es que si estamos en consumidor no se le presta atención a las condiciones particulares
de los sujetos, ni del adquirente ni del proveedor. No es defensa valida que el proveedor
diga que el consumidor debiera haberlo conocido los defectos del producto.

Debate: hay autores que dicen que el artículo 18 no se podría aplicar a cosas inmuebles
en relación de consumo. La postura de la cátedra es que el artículo tercero de la ley del
consumidor llama a una interpretación armónica y pro consumidor de todo el cuerpo
normativo, por lo tanto la intención del legislador es que debería aplicarse a inmuebles,
siendo uno de los casos en los cuales más nos vamos a encontrar en la práctica.

Obligación de saneamiento: comprende tanto la garantía de evicción como


responsabilidad por vicios ocultos. Esta obligación existe aun cuando las partes no lo
hayan pactado, pueden aumentarla, disminuirla o incluso suprimirla, estando en un
marco de contrato paritario. Se tiene por no convenida si el enajenante conoció o debía
haber conocido la existencia de vicios, o si actúa profesionalmente en la actividad que
corresponde, salvo que el adquirente también actúe profesionalmente en la actividad.
En materia de consumidor, incluso cuando son contratos de adhesión, es que las partes
no pueden pactar válidamente, disminuir o suprimir este tipo de garantías, por ser
cláusulas abusivas que no pueden ser aceptadas.

DERECHOS COLECTIVOS
FALLO HALABI
que las disposiciones de la Ley 25.873 y su decreto reglamentario vulneran las
garantías establecidas en los artículos 18 y 19 de la Constitución Nacional, en
cuanto autorizan la intervención de las comunicaciones telefónicas y por
Internet sin que una ley o la misma ley, determine en qué casos y con qué
justificativos, es decir su alcance. Asimismo, el Sr. Halabi sostenía que era una
clara intromisión a la esfera de privacidad de su persona, lo cual constituía una
violación a sus derechos a la privacidad y a la intimidad en su condición de
usuario, y también, una vulneración a su privilegio de confidencialidad que,
como abogado, ostenta en las comunicaciones con sus clientes.
El Tribunal de grado, es decir la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal, confirmó la sentencia de primera instancia la cual
declaró la inconstitucionalidad de los arts. 1 y 2 de la Ley 25.873, asistiéndole razón a
los fundamentos del amparista. Asimismo, determino que la legitimación del actor no
excluía la incidencia colectiva de la afectación a la luz del 2° párrafo del art. 43
de la Constitución Nacional por lo que la sentencia dictada en tales condiciones,
debía aprovechar a todos los usuarios que no han participado en el juicio. Y en
este punto es que nos centraremos en los párrafos siguientes.
El Estado Nacional, ante la decisión de la Sala II, interpone recurso extraordinario
federal, el cual es concedido y ataca exclusivamente el efecto erga omnes que la
Cámara atribuyó a su pronunciamiento, sosteniendo que la pretensión fue
deducida exclusivamente por un particular.
En estas condiciones, es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó el fallo
conocido como “Halabi” el pasado 24 de febrero de 2009, que en resumen estableció:
a.- Ratifica la inconstitucionalidad decretada por el Tribunal de grado en relación a
los arts. 1 y 2 de la Ley 25.873, sosteniendo, a grandes rasgos, que dicha normativa
constituye una violación al derecho a la intimidad y una injerencia o intromisión,
arbitraria y abusiva en la vida privada de los afectados.
b.- En materia de legitimación procesal delimita tres categorías de derechos:
individuales, de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos, y
de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos.
c.- Los derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos,
conforme el art. 43 de la Constitución Nacional, y los mismos son ejercidos por el
Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que concentran el interés colectivo
y el afectado.
d.- Aun cuando no exista una ley en nuestro derecho que reglamente el ejercicio
efectivo de las denominadas acciones de clase, el art. 43 de la Constitución Nacional
es operativo y es obligación de los jueces darle eficacia cuando se aporta nítida
evidencia sobre la afectación de un derecho fundamental y del acceso a la justicia de
su titular.
Como vemos, nuestro máximo Tribunal sentó una fuerte doctrina en cuanto a la
aplicación del art. 43 CN, la ampliación de la legitimación activa e incluso, la
ampliación de los efectos de una sentencia judicial.

CLASE:

CATEGORIAS DE DERECHOS FALLO HALABI:

-Derechos individuales (art 1): intereses individuales o derechos sobre bienes jurídicos
individuales. Hay una singularidad individual de sujetos. Legitimación individual. Derecho
individual y la legitimación es individual. El efecto es entre las partes. Tiene que haber la
existencia de un caso.

-Derechos de incidencia colectiva: se divide a su vez en los derechos que tienen por objeto
bienes colectivos o intereses difusos (cat 2). Tiene que haber la existencia de un caso. Existe un
objeto que es indivisible y pertenece a toda la comunidad. La satisfacción del derecho de uno
implica la satisfacción del derecho de todos los demás. Por ejemplo: derecho al medio
ambiente sano. Legitimación: defensor del pueblo de la nación, las asociaciones que
concentran el interés colectivo y el afectado. La pretensión debe ser focalizada en la incidencia
colectiva del derecho (no en los menoscabos individuales que cada uno pueda o pudiera
tener). Sin reparación patrimonial. La prueba de la causa o controversia se halla relacionada
con una lesión a derechos sobre el bien colectivo y no sobre el patrimonio del peticionante o
de quienes éste representa.

-Objeto intereses individuales homogéneos (cat 3). Derechos individuales enteramente


divisibles. Homogeneidad fáctica y normativa. Hecho único y continuado. Efecto expansivo de
la sentencia (erga omnes). Derechos personales o patrimoniales derivados de afectaciones al
ambiente y a la competencia, de los derechos de los usuarios y consumidores como de los
derechos de sujetos discriminados. Existencia de un caso.

A) REQUISITOS DE FONDO:

Procesos colectivos que tengan por objeto intereses individuales homogéneos.

1. causa fáctica común.

2. pretensión procesal enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho.

3. constatación de que el ejercicio individual no aparece plenamente justificado.

B) REQUISITOS PROCESALES COMUNES A PROCESOS CATEGORÍAS UNO Y DOS.

1. identificar el colectivo involucrado en el caso;

2. justificar la adecuada representación del colectivo.

3. idoneidad de quien pretende representar al colectivo.

4. indicar, de corresponder, los datos de la inscripción en el registro nacional de asociaciones


de consumidores.

5. adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran tener un interés en el


resultado del litigio, brindando alternativa de excluirse.

6. DDJJ sobre si el actor ya presento un proceso similar.

7.realizar la consulta al registro publico de procesos colectivos respecto de la existencia de


otro proceso similar. (para evitar repeticiones)

LEY 24240.

ART 52. Legitimados activos: consumidor o usuario por su propio derecho, a las asociaciones
de consumidores o usuarios autorizados en los términos del artículo 56 de esta ley, a la
autoridad de aplicación nacional o local, al defensor del pueblo y al ministerio publico fiscal.

ART 54. Acuerdo transaccional: está permitido, pero debe intervenir el MPF.

Sentencia: efecto erga omnes, excepto aquellos que se excluyan.

Restitución de sumas de dinero: por el mismo medio en que fueron percibidas.


Si hay daños diferenciados: vía incidental.

ASOCIACIONES DE USUARIOS Y CONSUMIDORES: -Fallo PADEC c/Swiss medical (2013): nulidad


de cláusulas predispuestas por la empresa de medicina prepaga. La CSJN le concede
legitimación a PADEC. Consagra lo dispuesto en Halabi.

-Requisito para funcionar: estar registradas en el registro nacional de asociaciones de


consumidores. Es muy importante que la exclusión del registro importe la perdida de
legitimación activa sobreviniente.

Requisitos del art 56. CLASS ACTIONS del derecho anglosajón: red bull.

11/05/2021 – Deber de Seguridad

Artículos que se refieren al deber de seguridad:

Art. 5 LDC: “Protección al Consumidor. Las cosas y servicios deben ser suministrados


o prestados en forma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales de uso,
no presenten peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores o
usuarios.”

Art. 6 LDC: “Cosas y Servicios Riesgosos. Las cosas y servicios, incluidos los


servicios públicos domiciliarios, cuya utilización pueda suponer un riesgo para la salud
o la integridad física de los consumidores o usuarios, deben comercializarse
observando los mecanismos, instrucciones y normas establecidas o razonables para
garantizar la seguridad de los mismos. En tales casos debe entregarse un manual en
idioma nacional sobre el uso, la instalación y mantenimiento de la cosa o servicio de
que se trate y brindarle adecuado asesoramiento. Igual obligación regirá en todos los
casos en que se trate de artículos importados, siendo los sujetos anunciados en el
artículo 4 responsables del contenido de la traducción.”

Art. 42 de la CN específicamente habla de la seguridad. Habla de los derechos


básicos de los consumidores. La seguridad rige en toda la relación de consumo, antes
durante y después. y se entiende implícitamente en la relación.

El derecho de la seguridad significa no sufrir ningún tipo de daño, ya sea un contrato o


no.

El deber de seguridad surge en Francia con el contrato de transporte. Actualmente


está expresamente regulado, antes era tácito.

Fallo de seguridad.

se presentaron MARIA VERONICA AMATTO y IVAN ARQUIOLA en su carácter de


representantes legales de su hijo menor de edad M. A., por apoderados promoviendo
DEMANDA DE COBRO DE PESOS contra CENCOSUD SA persiguiendo la reparación integral de
los daños sufridos por el menor como consecuencia del accidente ocurrido el 16 demayo de
2014 en el Shopping Portal Rosario. Relatan que el menor M. A. sufrió un grave accidente en
las escaleras mecánicas del centro comercial Portal Rosario sito en calle Nansen 343 de Rosario
el día 16 de mayo de 2014 a las 20/21 horas. Dando la secuencia de los hechos dicen que se
encontraba paseando con su madre por el shopping y que luego de dar una vuelta por la
planta alta se dispusieron a bajar por una de las escaleras mecánicas por la que se orienta
hacia la puerta de ingreso del supermercado Jumbo.Mientras descendían tomados de la mano,
el menor comienza a gritar desesperadamente, advirtiendo su madre que la mano izquierda
del niño estaba aprisionada entre los escalones y la baranda o zócalo de la escalera mecánica.
Mientras la escalera continuaba bajando su madre intentaba destrabar -sin conseguirlo- la
palma de la mano de su hijo y que un cliente ocasional presionó el botón de emergencia y la
escalera se detuvo; y que con la ayuda de transeúntes y empleados de locales pudieron extraer
la mano atrapada del niño, que estaba completamente ensangrentada, embadurnada con
aceite lubricante y con buena parte de la piel desgarrada. Asegura que pasados varios minutos
se acercó personal del establecimiento guiándolos hasta la enfermería donde le vendaron la
mano para frenar el sangrado y arribando la ambulancia a los veinte minutos lo trasladó de
urgencia junto a su madre al Sanatorio de Niños de Rosario. Puntualiza que el ingreso al
nosocomio fue a las 22.15 horas, que permaneció internado varios días y que fue intervenido
quirúrgicamente cuatro veces para reparar los tejidos desgarrados y curar la infección que
había provocado el aceite y demás residuos mecánicos, siendo finalmente dado de alta.
Postula en primer lugar la existencia de factor de atribución de responsabilidad objetivo, por
cuanto considero que el accidente ocurrió en el marco de una relación de consumo, y que la
adjudicación objetiva de responsabilidad civil está dada por la obligación de seguridad del
proveedor, por considerar a la escalera como una cosa riesgosa o bien por concebir la
actividad del centro comercial como una actividad riesgosa por los medios empleados. Afirman
que también hubo de parte de Cencosud SA una conducta culposa, por cuanto consideran que
el hecho de que la mano del niño haya quedado atrapada en la escalera fue producto de la
falta de mantenimiento de la maquinaria en óptimo estado de funcionamiento, aseverando
que el artefacto tenía un vicio consistente en una pequeña rendija o hendedura entre el zócalo
y el escalón, en la cual -según indica- accidentalmente quedó aprisionada la mano del
damnificado y que esa imperfección pudo suceder únicamente por una omisión de Cencosud
actuando como causa adecuada para la producción del daño ocurrido. Reclama daños por
incapacidad psicofísica, indicando que las secuelas psicológicas fueron cuantificadas en un 20%
y las físicas en un 11,40%, siendo la incapacidad total no menor al 31,40% del valor total que
estima en la suma de $.238.686,17.-. También pretenden: el rubro *gastos de tratamiento que
estima en la suma de $,5.000.-; *daño moral por la suma de $.70.000.-; y pérdida de chance
estimada en $ 50.000.-.

- ¿Hay una relación de consumo? Si, entre el shopping y la madre e hijo. Pero, no hay
contrato de consumo porque la familia no llegó a adquirir nada dentro del shopping. 

“A partir de la reforma, la noción de consumidor no se agota en la idea de contrato, sino que


tal calificación abarca también a aquellos que no son parte de una relación de consumo pero
que encuentren un vínculo con aquélla (como consecuencia o en ocasión) como así también
quienes se hallan expuestos a una relación de consumo, que sin tener un vínculo específico y
tampoco intención de tenerlo, igualmente sufren daños en función de ella. Que, desde tales
coordenadas es que habrá de considerarse que la parte actora -si bien no se encuentra
vinculada con la demandada a través de un contrato de consumo-, a partir del ingreso de la
Sra. Amatto con su hijo al establecimiento comercial Portal Rosario Shopping y su permanencia
en el mismo -ya sea para la celebración de posibles contratos de consumo o bien a los fines de
esparcimiento- se encuentra expuesto de alguna manera a una relación de consumo, debiendo
considerarse por tanto consumidor en los términos del art.1º segundo párrafo de la ley 24.240
y por tanto pasible de la aplicación de dicha norma especial. Que, desde tales coordenadas es
que habrá de considerarse que la parte actora -si bien no se encuentra vinculada con la
demanada a través de un contrato de consumo-, a partir del ingreso de la Sra. Amatto con su
hijo al establecimiento comercial Portal Rosario Shopping y su permanencia en el mismo -ya
sea para la celebración de posibles contratos de consumo o bien a los fines de esparcimiento-
se encuentra expuesto de alguna manera a una relación de consumo, debiendo considerarse
por tanto consumidor en los términos del art.1º segundo párrafo de la ley 24.240 y por tanto
pasible de la aplicación de dicha norma especial.

“Hay una presunción irrefrenable que considerando la debilidad del consumidor o usuario,
admite que en casos de duda se aplique la interpretación más favorable para el afectado (arts.
1, 3, 37 y 65 de la ley de Defensa al Consumidor) y, la aplicación de la teoría de la carga
dinámica de las pruebas. Esta moderna concepción flexibiliza los postulados clásicos y en
virtud de la mejor posición con la que cuenta una de las partes a los fines de probar un
determinado hecho, es que le traslada la carga procesal de producirla y las consecuencias
disvaliosas que trae aparejada la falta de diligenciamiento”

- ¿Quien reclama? La madre en representación de su hijo. Puede igualmente reclamar


por derecho propio y por su hijo

- ¿Que reclamamos? Reclamaría el deber de prevenir el daño. El art. 40, el 5, ambos


de la LDC, y el 42 de la CN.

“Enmarcada la relación en el derecho del consumo, corresponde señalar que en la


Constitución Nacional en el art. 42 está prevista la protección del consumidor, siéndole
reconocido al mismo el derecho a la seguridad en la relación de consumo, lo cual se
encuentra también previsto en normativa especial, en el art. 5 de la Ley de Defensa del
Consumidor. Que, en relación a dicho deber de seguridad se ha dicho "La prestación de un
servicio organizado como el de los supermercados o centros comerciales, implica la
existencia de una obligación de seguridad por la que se garantiza al consumidor que durante
el desarrollo efectivo de la prestación no le será causado ningún daño sobre sus bienes y
hace responsable al proveedor de los perjuicios ocasionados, con fundamento en la garantía
como factor objetivo de atribución. La existencia de tal obligación no puede dejarse de lado
por la mera negativa de la demandada, si no acredita qué medidas tenía implementadas
para dar cumplimiento a ese deber de seguridad, omisión que debe pesar en su contra"

En síntesis, los derechos de consumidores y usuarios encuentran tutela explícita en la


normativa a partir de la consagración expresa del más moderno criterio de protección que se
asienta en el concepto amplificado de seguridad y su incumplimiento genera, de acuerdo a
nuestra postura, una responsabilidad objetiva y directa, expandiéndose a todo agente
económico (proveedor) que forme parte de la relación de consumo.

El criterio de imputación seguido por la normativa de consumo es la actividad económica en


sí misma como factor objetivo de atribución por su potencialidad riesgosa y el beneficio
obtenido con dicha actividad. Mediante la atribución objetiva y solidaria de responsabilidad
no es necesario que el damnificado acredite la culpa de ninguno de los integrantes de la
cadena de producción, distribución y comercialización, sólo le bastará con la prueba del daño
y la relación causal existente entre el hecho generador y dicho daño, debiendo los
legitimados pasivos para liberarse demostrar la existencia de una causa ajena

(ARTICULO 5º Ley 24.240 Protección al Consumidor. Las cosas y servicios deben ser
suministrados o prestados en forma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales
de uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores o
usuarios.). Hay existencia de desperfectos en la escalera mecánica donde se produjo el
accidente -cuya reparación se pretende en autos-, considerando a tales desperfectos
señalados por el experto como causa adecuada de los daños provocados al menor. La causa
del daño padecido por el menor han sido consecuencia de las deficiencias existentes en la
escalera mecanica de la demandada, no habiendo por tanto adoptado la misma las medidas
de seguridad suficientes para mantener indemne al consumidor en su persona,
correspondiendo por tanto atribuirle responsabilidad al demandado Cencosud S.A. por los
daños sufridos por el menor M. A.a raíz del accidente acontecido en el establecimiento
comercial.

Además, se reclama daño patrimonial, daño emergente por el nene, daño moral, daño
psicológico. El daño moral tiene que ver con la afectación de los sentimientos y el
psicológico tiene que ver con una patología psíquica. El psicológico debe probarse,
mientras que el moral, en este caso, se presume. Igualmente, el Código no habla de
daño moral sino de daño extra patrimonial, por lo que dentro del daño extra patrimonial
encontramos en daño psicológico y el daño moral.   

- ¿Que alega la empresa como eximente de responsabilidad? El deber de cuidado de


la madre para con el hijo por haber responsabilidad concurrente, ya sea de la madre y
del shopping. La madre no obra diligentemente porque podría fijarse si su hijo esta
agarrado correctamente de la escalera. Además, el shopping puede alegar que la
escalera tiene su correspondiente mantenimiento. Igualmente obrar diligentemente no
exime de responsabilidad. Aquí la responsabilidad es objetiva. El abogado del
shopping va a alegarlo, pero igualmente no va a funcionar como eximente, salvo exista
y se compruebe el hecho de un tercero. Y en el caso no hay existencia de un tercero.

Igualmente, responsabilidad hay por el art. 1757 del CCCN de cosa riesgosa (escalera
mecánica)    

Se debe garantizar el deber de seguridad. Y solo se exime el responsable cuando


exista un hecho del damnificado que corte el nexo de causalidad, o bien que limite la
responsabilidad. Para eximir totalmente de responsabilidad, debe haber ocurrido un
hecho exclusivo del damnificado que no debe haber tenido relación con un acto previo
del proveedor. 

- ¿Cómo fallamos si somos el juez? A favor de la madre, reconociendo los daños


alegados. Y sólo dar los daños alegados, ya que por ejemplo no podría otorgar gastos
médicos si la demandante no lo pidió en la demanda. Tampoco se puede, por ejemplo,
otorgar gastos por farmacia si la demandante no puede probar con los tickets. Sin
embargo, esto es erróneo. Porque los gastos de farmacia se presumen, aun cuando
no hay pruebas que lo demuestren. 

Este fallo fue un caso real en Rosario. Y se falló a favor de la madre y en contra del
shopping. Se debe garantizar el deber de seguridad sí o sí.

14/05/2021 - Clausulas y prácticas abusivas.


Hay que diferenciar entre cláusula abusiva, práctica abusiva y situación jurídica
abusiva. 

Cláusula abusiva

El cccn la legisla tanto en contratos de adhesión en general como en los contratos de


consumo. A partir del 985 y siguientes y 1117 del cccn, y 37 y 38 ldc.

Una cláusula abusiva es la que vulnera la buena fe y el equilibrio de las prestaciones.


Esto como concepto genérico porque hay conceptos específicos.

La cláusula abusiva puede ser abusiva en un contrato y no lo sea en otro contrato.


Para decir si es abusiva hay que hacer un análisis económico de todo el contrato en
general.

Las prácticas abusivas son el género de todas aquellas clausulas y las cláusulas
abusivas son la especie.

¿Cómo se resuelve? Hay sistemas abiertos, cerrados, mixtos. Art 37, 988 y 1095.
Entonces tenemos normas de consideración de cláusulas abusivas tanto en la ldc
como en el cccn.

-Art. 37 LDC: “Interpretación. Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no


convenidas:

a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por


daños;

b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o
amplíen los derechos de la otra parte;

c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la


carga de la prueba en perjuicio del consumidor.

La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consumidor.


Cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea
menos gravosa.

En caso en que el oferente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la


conclusión del contrato o en su celebración o transgreda el deber de información o la
legislación de defensa de la competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá
derecho a demandar la nulidad del contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el
juez declare la nulidad parcial, simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera
necesario.”

-Art. 38 LDC: “Contrato de adhesión. Contratos en formularios. La autoridad de


aplicación vigilará que los contratos de adhesión o similares, no contengan cláusulas
de las previstas en el artículo anterior. La misma atribución se ejercerá respecto de las
cláusulas uniformes, generales o estandarizadas de los contratos hechos en
formularios, reproducidos en serie y en general, cuando dichas cláusulas hayan sido
redactadas unilateralmente por el proveedor de la cosa o servicio, sin que la
contraparte tuviere posibilidades de discutir su contenido.
Todas las personas físicas o jurídicas, de naturaleza pública y privada, que presten
servicios o comercialicen bienes a consumidores o usuarios mediante la celebración
de contratos de adhesión, deben publicar en su sitio web un ejemplar del modelo de
contrato a suscribir.

Asimismo, deben entregar sin cargo y con antelación a la contratación, en sus locales
comerciales, un ejemplar del modelo del contrato a suscribir a todo consumidor o
usuario que así lo solicite. En dichos locales se exhibirá un cartel en lugar visible con
la siguiente leyenda: “Se encuentra a su disposición un ejemplar del modelo de
contrato que propone la empresa a suscribir al momento de la contratación.”

-Art. 988 CCCN: “Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se


deben tener por no escritas: a) las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del
predisponente; b) las que importan renuncia o restricción a los derechos del
adherente, o amplían derechos del predisponente que resultan de normas supletorias;
c) las que, por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente
previsibles.”

Entonces las cláusulas abusivas son las que trasladan los riesgos económicos al
consumidor.

Hay algunos contratos que requieren aprobación o autorización administrativa previa


antes de contratar con el consumidor. Pero el hecho de que tengan revisión previa no
significa que no tengan cláusulas abusivas.

Aquí hablamos del control para que no haya cláusulas abusivas. Dos tipos de
controles.

Control de inclusión es una revisión previa para evitar que el contrato tenga cláusulas
abusivas. Es legal o administrativo. Es previo a la celebración del contrato.

Control de contenido. Es posterior cuando el contrato ya está celebrado y se


encuentran cláusulas abusivas. Es siempre judicial. Se debe alegar, invocar,
fundamentar y probar la cláusula abusiva.

Clasificación de cláusulas abusivas.

Directas. Son aquellas que solucionan cualquier conflicto en forma inmediata y a favor
del proveedor.

Indirectas. El conflicto se resuelve mediato, pero se debe modificar alguna cláusula


que es a favor del proveedor.

Genéticamente abusivas. Cuando la misma es abusiva desde el contrato original.

Funcionalmente abusiva. Se demuestra la cláusula abusiva cuando el contrato


empieza a funcionar.

 
Resolución de cláusulas abusivas.

-Arts. Código y ley.

-Resolución 53/03.

-Otras resoluciones (ver libro).

-Ley de tarjeta de crédito.

-Principio conservación de contrato.

-Principio más favorable al consumidor.

¿Cómo hacemos para que el contrato siga vigente mientras que una cláusula abusiva
sea declarada nula? El juez permite que el contrato siga existiendo anulando la
cláusula.

Las cláusulas que NO son abusivas:

-Las del precio.

-Las que están en relación con normas internacionales vigentes.

Art. 1121 CCCN: “Límites. No pueden ser declaradas abusivas: a) las cláusulas
relativas a la relación entre el precio y el bien o el servicio procurado; b) las que
reflejan disposiciones vigentes en tratados internacionales o en normas legales
imperativas.”

Práctica abusiva.

1096 a 1099 del Cccn. 8 bis ldc, 35 (más 273 del cccn) y 38.

Puede no haber celebración de contrato, pero si prácticas abusivas. Es decir, pueden


existir en la etapa previa o posterior del contrato.

-Art. 1096 CCCN: “Ámbito de aplicación. Las normas de esta Sección y de la Sección


2a del presente Capítulo son aplicables a todas las personas expuestas a las prácticas
comerciales, determinables o no, sean consumidores o sujetos equiparados conforme
a lo dispuesto en el artículo 1092.”

-Art. 1097: “Trato digno. Los proveedores deben garantizar condiciones de atención y


trato digno a los consumidores y usuarios. La dignidad de la persona debe ser
respetada conforme a los criterios generales que surgen de los tratados de derechos
humanos. Los proveedores deben abstenerse de desplegar conductas que coloquen a
los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias.”
-Art. 1098: “Trato equitativo y no discriminatorio. Los proveedores deben dar a los
consumidores un trato equitativo y no discriminatorio. No pueden establecer
diferencias basadas en pautas contrarias a la garantía constitucional de igualdad, en
especial, la de la nacionalidad de los consumidores.”

-Art. 1099: “Libertad de contratar. Están prohibidas las prácticas que limitan la libertad
de contratar del consumidor, en especial, las que subordinan la provisión de productos
o servicios a la adquisición simultánea de otros, y otras similares que persigan el
mismo objetivo.”

-Art. 8 bis LDC: “Trato digno. Prácticas abusivas. Los proveedores deberán garantizar


condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores y usuarios.
Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en
situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias. No podrán ejercer sobre los
consumidores extranjeros diferenciación alguna sobre precios, calidades técnicas o
comerciales o cualquier otro aspecto relevante sobre los bienes y servicios que
comercialice. Cualquier excepción a lo señalado deberá ser autorizada por la
autoridad de aplicación en razones de interés general debidamente fundadas. En los
reclamos extrajudiciales de deudas, deberán abstenerse de utilizar cualquier medio
que le otorgue la apariencia de reclamo judicial. Tales conductas, además de las
sanciones previstas en la presente ley, podrán ser pasibles de la multa civil
establecida en el artículo 52 bis de la presente norma, sin perjuicio de otros
resarcimientos que correspondieren al consumidor, siendo ambas penalidades
extensivas solidariamente a quien actuare en nombre del proveedor.”

-Art. 38: ut supra nombrado.

-Leyes locales.

-Ley 6052 de CABA.

-Ley 4389 CABA.

-Ley 3171.

Situación jurídica abusiva.

Art. 1120 cccn. Hay situación jurídica abusiva cuando en varios contratos conexados
conllevan a las prácticas abusivas.

Art. 1120: “Situación jurídica abusiva. Se considera que existe una situación jurídica
abusiva cuando el mismo resultado se alcanza a través de la predisposición de una
pluralidad de actos jurídicos conexos.”

También podría gustarte