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-vivimos en una sociedad de consumo, desde los inicios el hombre se considera consumidor
(ejemplo antes consumía recursos naturales).
-Para que aparezca una normativa de consumo es porque hay un consumidor, una sociedad de
consumo y una crisis en la sociedad en cuanto a sus intereses.
-Antes estaba el código de Vélez, el cual no fue suficiente para regular todas las relaciones de
consumo que surgen luego de la segunda revolución industrial. Acá nace el código de Borda.
Aparece todo un modelo de regulación que permite un proteger al más débil ya que acá ya
aparecen los contratos de adhesión. Claramente siempre fue una relación desigual. Antes se
favorecía al más fuerte. Establece todo un modelo de revisión del contrato, si bien no aparece
el contrato por adhesión como figura, si aparece el abuso del derecho, el principio general de
buena fe, etc.
-La mano invisible del estado no existe, es falso decir que productores y consumidores
comercian libremente. Ambos están en una situación de absoluta disparidad.
Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación
de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Artículo 41.- Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto
para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El
daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la
ley.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de
protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las
jurisdicciones locales.
Hay consenso doctrinario en que el CCC regula tres categorías genéricas de contratos: a) los
contratos paritarios; b) los contratos celebrados por adhesión; y c) los contratos de consumo.
a) Contratos paritarios
Reflejan la estructura tradicional de formación del contrato: éste es el resultado de un acuerdo
entre partes que se encuentran en igualdad de condiciones negociales, que regulan sus
intereses en un mismo plano de fuerza negocial. Es el tipo de contrato que previó Vélez en el
Código Civil y en el Código de Comercio, que reflejaba una larga tradición en la materia.
b) Contratos por adhesión.
Es la gran novedad del nuevo sistema. En esta categoría contractual un sujeto, llamado
predisponente, que puede ser un vendedor, locador, prestamista, fiduciario, licenciante,
concedente, franquiciante y muchos etcéteras, impone el contenido del contrato a su
contraparte, denominada adherente, quien solo puede aceptar o rechazar el acuerdo, mas no
modificarlo. Son acuerdos en los que no hay negociación previa, o la hay mínimamente.
Reflejan una porción gigante de la contratación moderna, sobre todo la verificada a partir del
siglo XX en adelante, y están claramente vinculados con la industrialización y mecanización de
los procesos productivos, y con la fabricación y comercialización de bienes y servicios en serie,
en masa o en escala. Los contratos bancarios en general, el transporte, la afiliación a
empresas de medicina prepaga, la telefonía móvil, el tiempo compartido y los paquetes
turísticos, la adhesión a fideicomisos, numerosas locaciones y contratos de obra, el proceso
de licitaciones privadas y muchísimos otros supuestos negociales constituyen ejemplos
cotidianos de este tipo contractual.
CONFIANZA
Un ejemplo de esto podría ser la publicidad engañosa que no coincide con las expectativas
que el consumidor ha tenido respecto a un producto o servicio, como tampoco coincide con
las declaraciones realizadas por el vendedor previamente o por la empresa.
Es decir que si se vulnera la confianza del consumidor, o sea, si se daña las expectativas que
se ha generado una persona por las declaraciones de una empresa o la promesa de un
producto que supuestamente funciona y al final está en mal estado, o aquellas publicidades
que sean contrarias sobre un servicio o producto, o incluso, cuando hay falta de información,
exceso de información o información errónea (obligación que la ley del consumidor establece),
va a generar el deber legal de reparar Y ADEMÁS PODRÁ PEDIR EL AFECTADO UN DAÑO
MORAL AUTÓNOMO.
Además, si se establece una cláusula abusiva que genera un daño al consumidor, el afectado
también aquí podrá pedir un daño moral autónomo, esto es, un daño moral adicional distinto
al daño moral común que ya puede pedir el legitimado activo por ver frustrado su confianza.
Queda claro entonces que la confianza está protegida por el Derecho Civil y Comercial y
cualquiera que dañe la confianza de una persona va a generar el deber legal de reparar los
daños ocasionados.
El Sr. Nicolás Ivan Umansky y la Sra. María Celeste Cuadrado, por propios derechos y con
patrocinio letrado, promueven la presente demanda contra BANCO SANTANDER RIO y/o quien
resulte responsable por incumplimiento contractual y violación a la Ley 24.240 y modif., a fin
de obtener indemnización por daños y perjuicios y daño moral a raíz del evento dañoso que
sufrieran los actores al darse de baja la tarjeta VISA PLATINIUN en fecha 23/01/19 durante su
estadía vacacional en el exterior, reclamando la suma de Pesos Un Millón Trescientos Cuarenta
y Cinco Mil Ciento Cinco ($1.345.105,00), con más sus intereses y costas. En este escenario
procesal, tenemos que los accionantes refieren ser clientes del BANCO SANTANDER RIO y
poseer, desde hace muchos años, la Cuenta SELECT del BANCO SANTANDER RIO que ofrece
importantes beneficios (entre ellos, asistencia en viaje para el titular, su grupo familiar y
adicionales, seguro de compra protegida y descubierto para comprar en moneda extranjera
equivalente a U$S 5000,00) y servicios exclusivos (tarjeta de crédito VISA y AMERICAN EXPRESS
PLATINIUM). En esa directriz, fundan su pretensión aduciendo que en fecha 23/01/19, durante
su estadía en el exterior, la entidad bancaria demandada informa al actor -vía email- que su
tarjeta VISA PLATINIUM había sido DADA DE BAJA desde el Área de Seguridad para evitar que
se generen posibles fraudes, ya que los datos de la misma estaban comprometidos. Tal
situación implicaba que tanto el titular, su grupo familiar y adicionales no contaban más con el
SEGURO DE ASISTENCIA AL VIAJERO y con la posibilidad de comprar en DOLARES hasta un
monto de U$S5.000,00. Es así como, en su estrategia de reclamo, atribuye la responsabilidad
por el evento dañoso al BANCO SANTANDER RIO por los innumerables perjuicios que tal
proceder ocasionó a los accionantes y su grupo familiar.
En cuanto a los rubros y montos reclamados, se traducen en: a) Privación de Uso: importe
equivalente en dólares U$S 5.000; b) Reintegro de Gastos: $10.000,00 (wi-fi, farmacia y
movilidad en el exterior), c) Daño moral: $300.000 (a cada uno de los actores) y d) Daño
Punitivo: $250.000 (a cada uno de los actores).
Teniendo en cuenta la repercusión negativa del hecho durante la estadía de los actores en el
exterior, haciéndose extensivos dichos contratiempos durante los meses de febrero y marzo -
es decir, hasta poder cancelar el saldo de la tarjeta de crédito en cuestión-, la falta de
resolución pronta y favorable de la entidad bancaria demandada en tal sentido; como así
también la deficiente información brindada desde el Banco demandado respecto a los motivos
por los que dio de baja la tarjeta de crédito y respecto a la forma de cancelar el saldo
adeudado (cuya financiación fue unificada en un solo pago y a su vez, congelada), sin soslayar
los innumerables contratiempos que debieron soportar los actores; tales circunstancias
denotan un accionar por parte de la entidad financiera demandada que patentizan una
violación a lo normado por el art. 4° - deber de información-, art. 5° -obligación de seguridad-,
art. 8 bis –trato digno-, art. 10 bis – incumplimiento contractual- y 40 bis –Daño Directo- de la
Ley de Defensa al Consumidor 24.240. En función de lo expuesto, y de acuerdo a lo prescripto
por el art. 52 bis de la Ley de Defensa al Consumidor -incorporado a través de la Ley 26.361-,
justiprecio al daño punitivo reclamado en la suma de Pesos Doscientos Cincuenta Mil
($250.000,00) para cada uno de los accionantes, de conformidad a lo dispuesto por el art. 183
in fine del código ritual.
VI- Por todo lo indicado, y sobre los presupuestos fácticos y normativos esgrimidos,
corresponde hacer lugar a la demanda promovida por los actores MARIA CELESTE CUADRADO
y NICOLAS IVAN UMANSKY condenando en consecuencia al demandado BANCO SANTANDER
RIO DE LA PLATA S.A. a abonar la suma de PESOS UN MILLON CIENTO DIEZ MIL ($1.110.000,00)
Por ello es que la marca y/o nombre comercial de la empresa operan como aval de calidad y
seguridad. La seguridad, evoca una situación objetiva de ausencia de riesgos, que el producto o
servicio no causará daño y que la prestación será cumplida de la manera convenida y de
acuerdo a lo que verosímilmente las partes entendieron o pudieron entender (art. 961 CCCN)
conforme a las previsiones del art. 5 de la Ley de Defensa al Consumidor -obligación de
indemnidad-.
En éste sentido, cabe precisar que en los contratos de consumo la minusvalía del consumidor
frente al poder dominante de las empresas, la escasa información con la que cuenta (que
muchas veces se traduce en publicidad engañosa o inductiva) lleva a una menor seguridad,
certidumbre y por ende, el necesario reemplazo por la confianza. Así es como, la conducta del
individuo se basa en la confianza y ésta se construye en base a la apariencia.
En ese entendimiento, es dable inferir que si la confianza que el consumidor deposita en una
empresa, en un producto o en un servicio, luego se ve quebrantada cuando comprueba que
éstos no reúnen ni la calidad, eficiencia y sobre todo la seguridad que se sugiere, tal
circunstancia constituye fundamento suficiente para el nacimiento de la obligación de reparar.
Por ello, es que en los contratos de estructura por adhesión y de consumo, la frustración de las
expectativas objetivamente creadas a partir de la confianza da lugar a la responsabilidad
objetiva y la reparación debe ser integral.
Cabe aquí mencionar que dicha atribución objetiva de responsabilidad se deriva de la noción
de riesgo-provecho: quien realiza una actividad económica (empresa) y obtiene por ello un
beneficio debe reparar el daño provocado por la pérdida o frustración de expectativas. En esa
directriz, lo único que deberá probarse será: a) la existencia de un contrato, b) el
incumplimiento contractual y c) el perjuicio sufrido en esa situación; mientras que la parte
demandada para lograr eximirse de su responsabilidad, deberán invocar y probar la culpa de la
parte actora (víctima del daño) o la de un tercero por quien no deba responder, o bien el caso
fortuito a fin de lograr fracturar la relación de causalidad entre el hecho y el daño.
En el fallo, se patentiza que los actores son clientes desde hace varios años, de la CUENTA
PLATINIUM SANTANDER SELECT que ofrece importantes beneficios y servicios exclusivos a sus
clientes. Es así como, los accionantes contrataron con el Banco Santander Río S.A. por la
confianza que le generaba el buen nombre y trayectoria de la citada institución bancaria,
circunstancias que hacían presumir a los actores un cierto standard de calidad y de seguridad
de los bienes y servicios ofrecidos (es decir, los actores contaban con un alto grado de
confiabilidad y seguridad del buen funcionamiento de los sistemas tecnológicos y la experticia
de los profesionales que lo integran). Por tales motivos decidieron llevar a su viaje programado
al exterior la tarjeta Visa Platinium Select del Banco Santander Río pues le brindaba
tranquilidad en su faz económica (posibilidad de comprar con tarjeta de crédito, en función de
los beneficios ofrecidos: seguro de compra protegida y descubierto para comprar en moneda
extranjera equivalente a U$S 5000,00) y ante cualquier imprevisto en materia de salud de los
integrantes del grupo familiar (contaban con servicio de asistencia al viajero). Así las cosas, de
la situación fáctica reseñada y de las probanzas hasta ahora arrimadas a la causa, se evidencia
cómo los actores vieron quebrantada su confianza respecto a los productos y servicios
ofrecidos -Cuenta Platinium Santander Select- por la institución Bancaria demandada.”
Relaciones para coordinar y utilizar los recursos de manera eficiente, no eficaz; es decir que
sea de la mejor forma posible y prolongado o sostenible en el tiempo para que sea
sustentable. Con respecto al consumo vamos a hablar que se pueden producir aquellos bienes
o servicios que puedan mejorar la calidad de vida de las personas que lo adquieren y a esto le
sumo la utilización eficiente de no dañar la tierra. Tratar de arribar una convivencia entre el
consumo y el medio ambiente.
Un grupo de diecisiete (17) personas, iniciaron una demanda, ejerciendo derechos propios y
algunos de ellos también en representación de sus hijos menores contra el Estado Nacional, la
Provincia de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuarenta y
cuatro (44) empresas por los daños y perjuicios que, según sostienen, se les han ocasionado
por la contaminación ambiental del Río Matanza- Riachuelo.
¿Porque presentaron esa demanda? Para poder reparar la incapacidad sobreviniente, los
gastos por tratamientos médicos, gastos por nueva radicación, daño moral, daño psíquico
sufrido por madres, padres y sus hijos, el daño futuro comprensivo de los gastos que habrá
que realizar para liberar a los niños de la contaminación que portan en su organismo, y la
pérdida del valor locativo de los inmuebles que habitan); y el cese de la contaminación y
recomposición del daño ambiental colectivo.
CONTRATOS CONEXOS:
Efecto relativo de los contratos: los contratos producen efectos entre las partes que lo
realizan, no para los terceros.
ARTICULO 1073.- Definición. Hay conexidad cuando dos o más contratos autónomos se hallan
vinculados entre sí por una finalidad económica común previamente establecida, de modo
que uno de ellos ha sido determinante del otro para el logro del resultado perseguido. Esta
finalidad puede ser establecida por la ley, expresamente pactada, o derivada de la
interpretación, conforme con lo que se dispone en el artículo 1074.
ARTICULO 1074.- Interpretación. Los contratos conexos deben ser interpretados los unos por
medio de los otros, atribuyéndoles el sentido apropiado que surge del grupo de contratos, su
función económica y el resultado perseguido.
30/03/21
RESPONSABILIDAD
El hombre es dueño de su voluntad y cuando daña lo hace libremente. Por eso aparece la
responsabilidad. La responsabilidad permite sancionar a quien comete un daño.
Acción civil y acción penal: entre ambas hay una relación de prelación. La acción penal precede
a la acción civil. No es lo que pasa ahora. No se podía dictar sentencia en el ámbito civil hasta
tanto no estuviera concluido el ámbito penal para evitar contradicciones.
Hay que proteger a quien consume. Si hay un sistema que protege al más fuerte hay que
cambiarlo. Hay que proteger al más débil, desde la economía. Hay que tener un sistema
jurídico que te proteja.
Responsabilidad objetiva: son caminos alternativos a la culpa mediante los cuales se puede
reparar el daño sin necesidad de prueba.
Culpabilidad:
Factores de atribución: culpa y dolo. Culpa: cuando se actúa con imprudencia, impericia,
negligencia. Omisión de las obligaciones debidas. Dolo: intensión de dañar. Manifiesta
indiferencia por los intereses ajenos.
Responsabilidad objetiva:
Me eximo probando caso fortuito, hecho de un tercero (por el cual yo no deba responder) y
hecho exclusivo de un damnificado.
DEBER DE INFORMACIÓN
La información es un derecho personalísimo. Todos los pactos reconocen una calidad de vida
digna, como lo es el derecho del consumo. La información rige en diferentes ámbitos, en el de
consumo, en la salud, en el área de prácticas públicas, etc. ¿Por qué es importante la existencia
de la información en el ámbito del consumidor? Si nosotros tenemos una relación empresa
consumidor genéticamente disfuncional, producto del desequilibrio, ASIMETRÍA, entonces lo
que se busca con la información es generar una suerte de equilibrio, para que una persona
pueda tomar una decisión de consumo más consciente. La empresa tiene mayor poder en la
relación porque es un profesional, es un sujeto conformado dentro del mercado para generar
lo que genera, es decir, está organizado y creado para participar en el mercado. Los agentes
económicos del mercado se manejan dentro de un juego permanente dentro del mercado. La
empresa tiene organización de recursos, conocimientos, y tiene la posibilidad de efectuar un
manejo en la información, es decir, la puede manejar en función de lo que quiere decir o
lograr. LA EMPRESA ES ESPECIALISTA EN EL MANEJO DE LA INFORMACION Y LA MANEJA A SU
GUSTO. Y por otro lado, tenemos al otro agente, es decir el consumidor, que carece de
conocimiento técnico, carece de organización (por más que tengamos asociaciones de
consumidores, no tenemos el nivel organizacional que tiene una empresa), carece de fuerza
dentro del mercado, y no conoce determinadas lógicas del mercado, ya que las propias
empresas son las que manejan el mercado, son ellas las que saben cómo se van a mover ese
mercado hacia adelante, y además influyen en la forma de cómo ese mercado se va a mover
hacia adelante. Por tanto, lo que tiene la empresa es una información diferencial frente al
consumidor que no conoce, no sabe. ES DECIR EL CONSUMIDOR ES UN IGNORANTE
LEGÍTIMO, no sabe, no conoce, y no tiene por qué saber y conocer. Hay información
insuficiente, y hay información deficiente por parte de las empresas, y conseguir para los
consumidores toda la información que resulta necesario para tomar una decisión de consumo
saludable y que no lo perjudique es imposible, porque es carísima además. La empresa a veces
no brinda información porque brindarla tiene su coste, entonces lo que hace es disminuir los
costes de transacción a través de limitar la información que se da. LA CN EN EL ARTICULO 42
LO ESTABLECE COMO DERECHO FUNDAMETAL DE LOS CONSUMIDORES, A SU VEZ, EN EL
ARTICULO 4 DE LA LEY DICE QUE LA INFORMACION DEBE SER CLARA, VERAZ, OPORTUNA, y
cuáles son las características que debe tener esa información. El artículo 1100 del nuevo
CCCN, introduce el derecho a la información. Por un lado es una obligación y por el otro lado
es un derecho. El proveedor debe suministrarla en forma cierta y detallada respecto a las
características esenciales de los bienes y servicios y sobre las condiciones de su
comercialización y cualquier otra circunstancia relevante. La información debe ser gratuita,
ya que es una obligación de la empresa brindarla. El consumidor debe conocer las
características de ese producto y servicio. Tan importante es la información que está
pensada a través del consumidor, por esto es que debe ser clara, se debe poder entender, ya
que el consumidor, ignorante legítimo, debe poder entenderla y comprenderla. Hay una
obligación de informar que frente a ese incumplimiento genera una responsabilidad
objetiva; más allá de si se produce o no un daño luego que encuentre relación causal con esa
deficiencia de información. El daño ya está hecho al no informar. Responsabilidad objetiva
directa y autónoma solo por el incumplimiento de la información. También puede haber un
incumplimiento relativo del deber de información cuando retaceo información, es decir
informo pero no todo lo que debería saber el consumidor como para poder tomar una decisión
saludable. También puede haber un incumplimiento por exceso de información, ya que por ese
exceso, el consumidor no la puede procesar, y tiene el mismo efecto que si el consumidor no
tuviera esa información. Ejemplo: los manuales de prestación de las medicinas prepagas, que
tienen cláusulas cruzadas, etc. Hacen que tenga esa información, pero no me sirve de nada
tenerla, es lo mismo que si no la tuviera ya que no la puedo procesar y eso genera un daño.
Art. 53 LDC es la empresa quien debe probar la información porque está en mejores
condiciones. La carga de la prueba recae en el proveedor.
PUBLICIDAD:
EL DERECHO DE CONSUMO. INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL EMPRESARIO:
En la Ley de Defensa del Consumidor se encuentran regulados los efectos tanto de la oferta
como de la publicidad en sus artículos 7° y 8°.
“Art. 7°: Oferta. La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados, obliga a quien
la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y
de finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones. La revocación
de la oferta hecha pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios similares a los
empleados para hacerla conocer. La no efectivización de la oferta será considerada negativa o
restricción injustificada de venta, pasible de las sanciones previstas en el artículo 47 de esta
ley.”
Ambos artículos tiene como uno de sus objetivos proteger la confianza que el consumidor
deposita en el proveedor que emite la oferta y la publicidad, brindándole a estas fuerza
vinculante.
a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan inducir a error al
consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales del producto o servicio;
b) efectúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan a
error al consumidor;
brindando un marco teórico y jurídico mucho más amplio que las disposiciones de la L.D.C. y el
C.C.C.N.
EL CASO:
El Derecho de Consumo tiene como epicentro del sistema a la figura del consumidor como
sujeto estructuralmente vulnerable y, por tanto, objeto de protección, la contrafigura de la
relación de consumo es el proveedor como definición genérica; abarcativa de todos los
integrantes del sistema productivo.
Existen entonces una cantidad de situaciones que son amparadas por la norma tales como, el
cumplimiento adecuado del deber de información, el cumplimiento de la oferta realizada, del
deber de seguridad económica y extraeconómica, la fuerza vinculante de la publicidad, la
prohibición de prácticas y cláusulas abusivas etc. Por tanto, al tratarse el contrato de
transporte aéreo de una relación de consumo, la empresa transportista se encuentra obligada
por su calidad de proveedor al cumplimiento de todas las obligaciones en cuanto a la
modalidad de la prestación del servicio (art. 19 LDC) y por ende a las responsabilidades
impuestas por la Ley 24.240 frente a su incumplimiento.
En relación al caso fortuito el acontecimiento que imposibilita el cumplimiento debe tener las
carteristas de acuerdo al art.1730 CCyC de no poder haber sido previsto, o que habiendo sido
previsto no ha podido ser evitado (imprevisibilidad, inevitabilidad) (5), debe encontrarse por
fuera de la previsibilidad de las partes contratantes rompiendo la causalidad normal y
ordinaria de la relación jurídica liberando del deber de reparar.
No obstante, frente a este principio general de irresponsabilidad por caso fortuito, existen
excepciones en determinadas situaciones concretas. En este sentido el art. 1733 CCyC
dispone; «Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento. Aunque
ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los
siguientes casos:
a) si ha asumido el cumplimiento, aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;
b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;
c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;
De acuerdo al inc. a) si las partes contractualmente establecen la asunción del caso fortuito,
producido este, la responsabilidad no desaparece, no obstante, debemos remarcar que esta
cláusula solo es válida en un contrato de negociación individual, mientras que en un contrato
de consumo es nula por tratarse de una cláusula abusiva (art. 988 ,1117 Cód. Civil y Comercial
y 37 LDC).
Otro de los supuestos es el que para el caso nos interesa que se dispone en el inc. e) que
refiere a la contingencia propia del riesgo de la cosa o de la actividad; en el supuesto en
análisis una huelga general no se trata de un hecho imprevisible; -salvo que por determinada
circunstancia se trate de una decisión abrupta-; y frente al anuncio de su realización la
empresa tiene la obligación de reprogramar los vuelos y, con mayor razón aún tiene el deber
de cumplir cuando el vuelo de los actores se debía realizar en un día posterior a la mentada
huelga general.
Cada actividad empresarial tiene su propia esfera de riegos que son perfectamente
previsibles y, al materializarse el riesgo contractual propio del negocio debe ser asumido por
la empresa; un retraso en el vuelo por ejemplo es una eventualidad propia de la actividad que
debe tratar de ser superada constituyéndose en un riesgo que asume la empresa al contratar
La Ley de Defensa del Consumidor prevé de forma directa una responsabilidad objetiva del
proveedor por lo que no resulta necesario para el consumidor probar el factor de atribución
(art 1734 CCyC) y como referimos anteriormente tampoco deberá probar la relación causal
(art. 1736 CCyC) ya que es presumida por la ley.
En la reparación del daño moral debemos tener presente que el consumidor opta en función
de diferentes estrategias empresariales (publicidad, marketing, información etc.) por un
determinado producto o servicio descartando otras posibles alternativas y la frustración de
sus expectativas y de la confianza depositada frente al incumplimiento indudablemente
habrá de proyectarse más allá del ámbito económico sin que resulte necesario una prueba
específica de su existencia (art. 42 CN). En este sentido el art. 1738 CCyC reconoce
expresamente su reparación: «La indemnización comprende, sus afecciones espirituales
legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida» y, el art. 1740 CCyC
determina que la reparación debe ser plena o integral, la interpretación armónica de ambas
normas posibilita la reparación del daño moral frente a la violación del derecho del
consumidor.
La ley 26.361 introdujo en nuestra legislación los daños punitivos (artículo 52 bis) que son de
aplicación en distintos supuestos concretos y que tiene como objetivo prevenir la repetición
de conductas dañosas.
Mediante la imposición de los daños punitivos se busca evitar dar continuidad a actividades
nocivas sistemáticas o no, a través de las cuales se maximiza el beneficio económico, por lo
que resulta importante que el consumidor aporte prueba para viabilizar su imposición y
cuantificación, por ejemplo la potencialidad dañosa de la conducta del proveedor, el
incremento en la rentabilidad, la capacidad económica, el posicionamiento en el mercado etc.
porque en definitiva será a partir del monto establecido que habrá de materializarse su
función preventiva y disuasoria.
CONTRATOS DE ADHESIÓN
No siempre hay libertad de contratación, pero en este caso no podes moverte. Todas las
empresas tienen el mismo contrato por lo que no hay opción. Hay situaciones en las cuales ni
siquiera tengo libertad de contratación. Existen sujetos en situación de desequilibrio que es
genética y es funcional. Se da al inicio del contrato, pero sigue vigente sobre toda la obligación.
La parte más débil tiene nula participación. Distribución equitativa de riesgos implica que los
riesgos sean asumidos por la parte que se encuentra en mejores condiciones de asumirlos.
BUENA FE Y RAZONABILIDAD: art. 1.061 del CCyC que “El contrato debe interpretarse
conforme a la intención común de las partes y al principio de la buena fe”. El texto se
relaciona con el art. 961 del mismo cuerpo legal, situado en las disposiciones generales
sobre contratos que dice: “Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de
buena fe. Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las
consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que
razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor. La buena fe
significa que en un caso concreto el hombre confía que una declaración de voluntad
surtirá sus efectos usuales, los mismos que se han producido en casos similares. La
razonabilidad entonces obra como una determinación más precisa de la buena fe, para
reconstruir lo que las partes entendieron y el contrato por adhesión no puede
permanecer al margen de esta directiva.
Cláusulas ambiguas: El texto legal establece en el art. 987 del CCyC que “Las cláusulas
ambiguas predispuestas por una de las partes se interpretan en sentido contrario a la
parte predisponente”. Esta pauta constituye la aplicación del principio “favor debitoris”
como protección de la parte más débil. Es el predisponente quien debe asumir los riesgos
de una defectuosa declaración haciéndose cargo de las consecuencias que derivan de la
imprecisión o vaguedad en la redacción de las cláusulas. Estas consecuencias son la
eliminación de la cláusula ambigua o la determinación del sentido y alcance en contra de
los intereses del predisponente.
Cláusulas abusivas: Se califican como abusivas aquellas cláusulas en las cuales la parte
con un poder de contratación dominante se reserva ventajas en detrimento de la parte
débil y conllevan un significativo desequilibrio de los derechos y obligaciones derivados
del contrato, de un modo no equitativo, contraviniendo el principio rector de la buena
fe. El art. 988 del CCyC establece: “En los contratos previstos en esta sección, se deben
tener por no escritas: a. las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del
predisponente; b. las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o
amplían derechos del predisponente que resultan de normas supletorias; c. las que, por
su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles”. En el nuevo
Código Civil y Comercial, la motivación de la tutela protectoria de la parte más débil se
activa con la mera inclusión de una cláusula que, en virtud de las causales dispuestas en
el art. 988, pueda ser considerada abusiva, haya mediado adhesión o consentimiento, de
manera indistinta, ya que lo que aquí se abre es la puerta hacia el análisis del contenido,
y no ya de la forma en la que fueron incluidas”. El art. 1.119 del CCyC, referido a los
contratos de consumo, establece una regla general al definir las cláusulas abusivas en los
siguientes términos: “Sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes especiales, es abusiva la
cláusula que, habiendo sido o no negociada individualmente, tiene por objeto o por
efecto provocar un desequilibrio significativo entre los derechos y las obligaciones de las
partes, en perjuicio del consumidor”.
ARTICULO 1031.- Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes
deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la
prestación, hasta que la otra cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida
judicialmente como acción o como excepción. Si la prestación es a favor de varios interesados,
puede suspenderse la parte debida a cada uno hasta la ejecución completa de la
contraprestación.
ARTICULO 1032.- Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si
sus derechos sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un
menoscabo significativo en su aptitud para cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda
sin efecto cuando la otra parte cumple o da seguridades suficientes de que el cumplimiento
será realizado.
Imposibilidad de cumplimiento: existe una imposibilidad objetiva de cumplir. Art 955 y 956
(obligaciones) Art 1732 (responsabilidad).
b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;
c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;
-en el contrato paritario se puede incluir, y en el contrato por adhesión es una clausula
abusiva.
Caso fortuito se asume cuando el deudor esta en mora. Hay que probar que esa mora no
influyo en el caso fortuito. O el riesgo propio de la actividad.
Imprevisión: Se produce una irrupción entre lo que había planeado y lo que sucede con
responsabilidad. La obligación se hace excesivamente onerosa.
ARTICULO 1011.- Contratos de larga duración. En los contratos de larga duración el tiempo es
esencial para el cumplimiento del objeto, de modo que se produzcan los efectos queridos por
las partes o se satisfaga la necesidad que las indujo a contratar. Las partes deben ejercitar sus
derechos conforme con un deber de colaboración, respetando la reciprocidad de las
obligaciones del contrato, considerada en relación a la duración total. La parte que decide la
rescisión debe dar a la otra la oportunidad razonable de renegociar de buena fe, sin incurrir
en ejercicio abusivo de los derechos. (este artículo puede ser aplicado a cualquier tipo de
contrato).
La Causa: Federico Bargalló y María Gimena Navarro, promovieron demanda por resolución de
contrato e indemnización de daños y perjuicios contra VRG LINHAS AÉREAS S.A. -actualmente
Gol Linhas Aereas SA- (ver fs. 190). Los actores relataron que el 08/03/2015 adquirieron -a
través del programa de puntos, SMILES N°: 436763331 y N°: 436848764, de la mencionada
aerolínea- millas con una promoción 2x1 para emitir pasajes para viajar a Europa en sus
vacaciones de invierno del año 2015, con la idea de hacer un último viaje antes del nacimiento
de su primer hijo, previsto para fines de septiembre de ese año. Sostuvieron que en forma
previa a realizar la compra se aseguraron de la existencia de disponibilidad mediante consulta
vía web y telefónica para iniciar el viaje el 17 o 18 de julio y finalizarlo el 1 o 2 de Agosto.
Afirmaron que de acuerdo a la disponibilidad existente decidieron llamar para que les
emitieran los pasajes, emisión que no se pudo concretar ese día -pues según les informaron- a
Federico Bargalló le habían bloqueado la cuenta automáticamente después de haber
comprado las millas. Describieron los reclamos que habrían efectuado para que se reactivara la
cuenta SMILES e invocaron un obrar negligente por parte de la empresa, que recién dos meses
después de infructuosos pedidos habría reactivado la cuenta. Alegaron que cuando se
comunicaron para que emitieran los pasajes, cuyo itinerario ya estaba asentado en el sistema y
que autorizaron desde la central de atención en Brasil a que fueran emitidos, les denegaron el
procedimiento por falta de disponibilidad. Los actores manifestaron que compraron millas, las
pagaron e informaron que harían uso de los itinerarios elegidos, los cuales habrían de estar
disponibles; pero sostuvieron que no pudieron concretar el viaje previsto, porque la
demandada incumplió lo pactado. Alegaron que a partir de un error inexcusable la demandada
habría bloqueado la cuenta del coactor y demorado injustificadamente su reactivación; de tal
modo con su propio accionar habría impedido la concreción del viaje. Ello así, la parte actora
demandó la resolución del contrato en el marco de lo establecido por el art. 1087 y sgtes. del
Código Civil y Comercial de la Nación. Los actores afirmaron que la intimación previa de
cumplimiento se encontró satisfecha mediante el reiterado intercambio de correos
electrónicos y agregaron que como los plazos de partida y regreso fueron esenciales para los
compradores de las millas, no resultó necesaria la intimación previa conforme lo dispuesto por
el art. 1088 inciso c) del Código Civil y Comercial de la Nación. Reclamaron el reintegro de
$14.513,60 que fue la suma de dinero abonada. Además, solicitaron el pago de la diferencia
que al momento en que se efectuara el reintegro del importe mencionado, pudiera existir
entre dicho monto con más intereses y el precio correspondiente a dos pasajes en el mercado
turístico, con los siguientes destinos principales: Buenos Aires-Atenas y Estambul-Buenos
Aires. Asimismo, solicitaron $50.000 como resarcimiento en concepto de daño moral y la
aplicación de una sanción ejemplificadora en los términos del art. 52 bis. Fundaron su
pretensión en derecho y ofrecieron prueba. A fs. 124/137 se presentó VRG LINHAS AEREAS SA,
sucursal Argentina, planteó las excepciones de falta de legitimación pasiva y de incompetencia;
contestó demanda y solicitó su íntegro rechazo con costas
CONCLUSION: La parte actora requirió el reintegro de la suma de $14.513 con más los
intereses. Asimismo, reclamó el pago de la diferencia que al momento de reintegrar el importe
mencionado en el punto anterior, pueda existir entre la suma que arroje ese valor más
intereses y la real que en el mercado turístico deba abonarse por dos pasajes con los destinos
que habían requerido. Daño emergente cuyo valor será -por todo concepto- el equivalente al
monto en pesos de dos pasajes de ida (Buenos Aires - Atenas) y dos pasajes de vuelta
(Estambul - Buenos Aires), directos o con la menor cantidad de escalas posibles conforme las
rutas aéreas, ofrecidos en el mercado para la temporada alta de julio de 2021.
Por daño moral debe tenerse en cuenta el carácter resarcitorio de dicho rubro, la índole del
hecho generador de la responsabilidad y la entidad del sufrimiento causado, que no tiene
necesariamente que guardar relación con el daño material, pues no se trata de un daño
accesorio a éste. Conforme la previsión del CPr. 165 y teniendo en cuenta los puntuales
antecedentes del litigio, juzgo que la indemnización reconocida se debe fijar en la suma de
veinte mil pesos ($ 20.000) para cada uno de los actores, con más los intereses calculados
conforme la tasa activa que cobra el Banco de la Nación Argentina para sus operaciones
ordinarias de descuento a treinta días a partir del 08/03/2015
Los actores plantearon responsabilidad a Volkswagen y Guido Guidi S.A concesionaria y les
exigieron que les entregasen un auto de características determinadas más una suma por
privación de uso y Daño Moral (que no se lo reconocieron en la Justicia).
Igualmente relevante es el hecho que la pertenencia a una red oficial de concesionarios genera
expectativas en los consumidores potenciales, quienes podrían suponer que al comprar una
unidad de la marca a alguno de los integrantes del sistema, están contratando con una
persona cuya profesionalidad y solvencia está asegurada por su mera pertenencia a dicha red.
Al estar involucrados contratos conexos que responden a una finalidad económica común; es
indubitable que los participantes de la operatoria global asumen deberes tendientes a
asegurar la subsistencia de la red. El incumplimiento de tales deberes disparará mecanismos
de tutela del crédito en cabeza del creador del sistema (vgr. concedente, franquiciante,
fabricante ect.) y de sus integrantes (vgr. concesionario, franquiciado, distribuidor etc.) que
podrán ser ejercidos contra aquél que afecte el interés grupal, siendo en estos casos la tutela
inhibitoria un remedio eficaz.
A la luz del derecho de consumo, como lo es este caso, la responsabilidad de todos los
integrantes de la cadena de fabricación y producción es solidaria, y solo podrán liberarse total
o parcialmente de responsabilidad si acreditan que la causa del daño le es ajena (Ley N°
24.240: 40). Estamos frente a un sistema de responsabilidad objetiva cuyo factor de atribución
es el vicio o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio. El consumidor debe acreditar el
daño y la relación de causalidad entre éste y la cosa o servicio. La disposición en análisis está
dirigida a responsabilizar al productor, fabricante, importador, distribuidor, proveedor y
vendedor y a quien haya puesto su marca en la cosa o servicio, siendo tal enumeración
enunciativa. Esto es, responsabiliza a todas aquellas personas humanas y jurídicas que estén
involucradas en la concepción, creación u comercialización del producto o servicio. No se limita
a quien lo provee en forma directa
PRIVACIÓN DE USO: Sabido es que la solo indisponibilidad material y jurídica del vehículo a
causa de una conducta ilegítima, es un daño indemnizable. La propia naturaleza del bien lleva
implícito su destino y los beneficios de practicidad y comodidad, provocando la privación de su
uso trastornos, que nunca hubieran sucedido si el vehículo cuyo precio fue pagado
íntegramente se hubiese entregado. La privación de uso compensa las erogaciones en las
que el damnificado debió incurrir al verse forzado a utilizar otros medios de transporte.
Desde esta perspectiva cierto es que el actor no debió incurrir en gastos como patente,
mantenimiento, seguros, combustible, estacionamiento, entre otros, importes que, tal como
señaló el a quo, deben deducirse del monto total a indemnizar para no tornar la reparación en
una causa inadecuada de enriquecimiento. Por ello se le otorga una indemnización de 20.000
por privación de uso.
APARIENCIA Y MARCA
La apariencia y la marca representan signos distintivos para una empresa y los productos que
ésta coloque en el mercado. Inicialmente, su función era dar a conocer el origen de un
producto o servicio, pero en la actualidad se han vuelto un instrumento para alcanzar y
sostener determinada posición en el mercado, fundado en la reputación y prestigio que
simbolizan.
Marca: Implica un conjunto de atributos tangibles y simbólicos, donde la atracción al cliente
radica más en lo simbólico (prestigio, rango social) que en la calidad del producto en sí. El
producto vale por lo que el consumidor percibe, más allá de las necesidades específicas.
Debido a las formas de producción actuales, con productos cuasi homogéneos debido a la
tecnología implementada, estandarizados, las marcas son aquellas que permiten la
diferenciación entre productos, aún cuando radique en simbolismos.
Marca como capital intangible: La marca como capital simbólico implica un valor económico. El
valor empresa contempla dos variables, a) el valor patrimonial y b) el valor económico de
intangibles, donde se encuentra, entre otros, la marca.
1. Extensiones de la marca: Se genera cuando bajo una marca conocida salen nuevos
productos o nuevas Se aprovecha el reconocimiento del público, ya que la marca
conocida comprende un aval de calidad, minimizando los costos de lanzamiento. El
riesgo es que si el nuevo producto no cumpliese con los estándares del público, podría
eventualmente “arrastrar” a la marca conocida.
2. Estrategia de marcas múltiples: Una misma empresa lanza al mercado varias marcas
dirigidas a distintos segmentos de mercado para posibilitar la captación de distintos
tipos de consumidores.
3. Joint Branding: Constituye una alianza de marcas. Las empresas integran sus productos
y lanzan al mercado un nuevo conjunto, por ejemplo, típico supuesto de los packs
turísticos. La actuación coordinada y conjunta permite inferir la existencia de un
sistema. El pack de productos puede o no pertenecer a una misma empresa.
Expansión de Responsabilidad:
VICIOS REDHIBITORIOS
Defecto que hace que la cosa sea impropia para su destino; si el comprador lo hubiera
conocido no lo hubiera comprado, vicio que tiene que estar ocultos, que son existentes al
momento de la adquisición pero que se manifiestan con posterioridad a la compra. Se
caracterizan por deteriorar la esencia de la cosa de un modo tal que si el comprador lo hubiera
conocido, no hubiera contratado, o hubiera pagado un precio menor.
Características:
Efecto post cumplimiento: nos referimos a aquellos que perduran una vez que, los contratos se
cumplen. Es decir hablamos de efectos que continúan en el tiempo como la garantía de
evicción, garantía de vicios redhibitorios, etc.
Exclusiones: supuestos donde el código establece que no se aplican para ciertos casos. 1053
CCCN: No comprende los que el adquirente conoció o debió haber conocido mediante un
examen adecuado a las circunstancias del caso, al momento de la compra, excepto que haya
hecho reserva expresa de aquellos; con lo cual se puede hacer reserva aún sobre vicios
conocidos o que se debieran haber conocido. El primer inciso hace referencia a vicios
aparentes: aquellos que se pueden advertir mediante un examen atento; se valora según las
cualidades y capacidades del adquirente, ya que el cuidadoso examen va a depender de la
persona que los realiza, siempre y cuando el enajenante no haya actuado de mala fe o con
dolo. Con respecto a la reserva, responde a que hay una problemática, donde tenemos vicios
aparentes no perceptibles, y en este caso, generalmente lo que la jurisprudencia y doctrina es
que no sabía que aplicar; en un caso lo que hizo la justicia fue decirle a la actora, que debía
hacer la reserva correspondiente aunque no sea perceptible ese vicio aparente. El otro
supuesto habla de los defectos del bien que no existían al tiempo de la adquisición;
recordemos que los vicios deben estar aparentes en el momento de la compra, si no existía en
ese momento, no se aplican estos defectos.
Prueba: El principio general es que la prueba la tiene el adquirente, es decir el comprador;
salvo si el transmitente actúa profesionalmente en la actividad a la que le corresponde la
transmisión.
Diferencia con el Código: Las exclusiones del 1053 del CCCN, no existen para el consumidor, ya
que aplican vicios de cualquier índole, aunque hayan sido ostensibles y manifiestos en el
momento del contrato; sin obligación de realizar ningún tipo de reserva por parte del
consumidor.
Luego tenemos la resolución por vicios redhibitorios, que en este caso se da lugar a 2 acciones,
en primera la acción redhibitoria, la cual deja sin efecto el contrato y se restituyen entre las
partes, y se puede utilizar cuando el contrato no sea una compraventa. La segunda acción, que
no es estrictamente una resolución, es la acción cuantiminoris, aquí el contrato continúa pero
con una baja en el precio. En este caso no se exige que la cosa sea impropia para su destino,
porque por ahí la cosa sigue funcionando, pero la persona hubiera pagado un precio menor
por esa compra. Solo es aplicable en contratos de compraventa, no se puede intentar una
acción si ya se fue vencido en la otra acción
1054 CCCN: el adquiriente tiene la carga de denunciar al garante, dentro de los 60 días de
haberse manifestado. El incumplimiento de la carga de denunciar, extingue la responsabilidad
por defectos ocultos, excepto que el enajenante haya conocido o debido conocer, la existencia
de los defectos.
1055 CCCN: Caducidad. La responsabilidad por efectos ocultos caduca si la cosa es inmueble,
cuando transcurren 3 años desde que la recibió, y en cosas muebles si transcurren 6 meses
desde que la recibió. La prescripción de la acción queda sujetada al libro Sexto del Código.
2564 CCCN: Prescripción por reclamo de vicios redhibitorios es de 1 año. Y tenés 3 años para
que se manifieste el vicio.
Reclamos por daños y perjuicios: En acción por incumplimiento, siempre se puede solicitar
daños y perjuicios, aun cuando no se pruebe el dolo o la mala fe del vendedor. En acción
redhibitoria, la jurisprudencia en general, dicen que se puede solicitar cuando exista mala fe o
dolo del vendedor. Y en la acción cuantiminoris, hay fallos donde lo otorgan y otros donde no
lo otorgan. En principio van a proceder siempre y cuando se pueda demostrar el daño, el
hecho humano y la relación de causalidad, y si estamos en responsabilidad objetiva
acreditamos solo eso, y si estamos en responsabilidad subjetiva acreditamos culpa o dolo del
enajenante. Si existe un daño debe ser reparado y debemos tener la posibilidad de solicitarlo
a) A instancia del consumidor se aplicará de pleno derecho el artículo 2176 del Código
Civil; el consumidor siempre tendrá la acción de daños y perjuicios por la reparación
plena.
b) El artículo 2170 del Código Civil no podrá ser opuesto al consumidor. Lo que ley dice
es que si estamos en consumidor no se le presta atención a las condiciones particulares
de los sujetos, ni del adquirente ni del proveedor. No es defensa valida que el proveedor
diga que el consumidor debiera haberlo conocido los defectos del producto.
Debate: hay autores que dicen que el artículo 18 no se podría aplicar a cosas inmuebles
en relación de consumo. La postura de la cátedra es que el artículo tercero de la ley del
consumidor llama a una interpretación armónica y pro consumidor de todo el cuerpo
normativo, por lo tanto la intención del legislador es que debería aplicarse a inmuebles,
siendo uno de los casos en los cuales más nos vamos a encontrar en la práctica.
DERECHOS COLECTIVOS
FALLO HALABI
que las disposiciones de la Ley 25.873 y su decreto reglamentario vulneran las
garantías establecidas en los artículos 18 y 19 de la Constitución Nacional, en
cuanto autorizan la intervención de las comunicaciones telefónicas y por
Internet sin que una ley o la misma ley, determine en qué casos y con qué
justificativos, es decir su alcance. Asimismo, el Sr. Halabi sostenía que era una
clara intromisión a la esfera de privacidad de su persona, lo cual constituía una
violación a sus derechos a la privacidad y a la intimidad en su condición de
usuario, y también, una vulneración a su privilegio de confidencialidad que,
como abogado, ostenta en las comunicaciones con sus clientes.
El Tribunal de grado, es decir la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal, confirmó la sentencia de primera instancia la cual
declaró la inconstitucionalidad de los arts. 1 y 2 de la Ley 25.873, asistiéndole razón a
los fundamentos del amparista. Asimismo, determino que la legitimación del actor no
excluía la incidencia colectiva de la afectación a la luz del 2° párrafo del art. 43
de la Constitución Nacional por lo que la sentencia dictada en tales condiciones,
debía aprovechar a todos los usuarios que no han participado en el juicio. Y en
este punto es que nos centraremos en los párrafos siguientes.
El Estado Nacional, ante la decisión de la Sala II, interpone recurso extraordinario
federal, el cual es concedido y ataca exclusivamente el efecto erga omnes que la
Cámara atribuyó a su pronunciamiento, sosteniendo que la pretensión fue
deducida exclusivamente por un particular.
En estas condiciones, es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó el fallo
conocido como “Halabi” el pasado 24 de febrero de 2009, que en resumen estableció:
a.- Ratifica la inconstitucionalidad decretada por el Tribunal de grado en relación a
los arts. 1 y 2 de la Ley 25.873, sosteniendo, a grandes rasgos, que dicha normativa
constituye una violación al derecho a la intimidad y una injerencia o intromisión,
arbitraria y abusiva en la vida privada de los afectados.
b.- En materia de legitimación procesal delimita tres categorías de derechos:
individuales, de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos, y
de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos.
c.- Los derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos,
conforme el art. 43 de la Constitución Nacional, y los mismos son ejercidos por el
Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que concentran el interés colectivo
y el afectado.
d.- Aun cuando no exista una ley en nuestro derecho que reglamente el ejercicio
efectivo de las denominadas acciones de clase, el art. 43 de la Constitución Nacional
es operativo y es obligación de los jueces darle eficacia cuando se aporta nítida
evidencia sobre la afectación de un derecho fundamental y del acceso a la justicia de
su titular.
Como vemos, nuestro máximo Tribunal sentó una fuerte doctrina en cuanto a la
aplicación del art. 43 CN, la ampliación de la legitimación activa e incluso, la
ampliación de los efectos de una sentencia judicial.
CLASE:
-Derechos individuales (art 1): intereses individuales o derechos sobre bienes jurídicos
individuales. Hay una singularidad individual de sujetos. Legitimación individual. Derecho
individual y la legitimación es individual. El efecto es entre las partes. Tiene que haber la
existencia de un caso.
-Derechos de incidencia colectiva: se divide a su vez en los derechos que tienen por objeto
bienes colectivos o intereses difusos (cat 2). Tiene que haber la existencia de un caso. Existe un
objeto que es indivisible y pertenece a toda la comunidad. La satisfacción del derecho de uno
implica la satisfacción del derecho de todos los demás. Por ejemplo: derecho al medio
ambiente sano. Legitimación: defensor del pueblo de la nación, las asociaciones que
concentran el interés colectivo y el afectado. La pretensión debe ser focalizada en la incidencia
colectiva del derecho (no en los menoscabos individuales que cada uno pueda o pudiera
tener). Sin reparación patrimonial. La prueba de la causa o controversia se halla relacionada
con una lesión a derechos sobre el bien colectivo y no sobre el patrimonio del peticionante o
de quienes éste representa.
A) REQUISITOS DE FONDO:
LEY 24240.
ART 52. Legitimados activos: consumidor o usuario por su propio derecho, a las asociaciones
de consumidores o usuarios autorizados en los términos del artículo 56 de esta ley, a la
autoridad de aplicación nacional o local, al defensor del pueblo y al ministerio publico fiscal.
ART 54. Acuerdo transaccional: está permitido, pero debe intervenir el MPF.
Requisitos del art 56. CLASS ACTIONS del derecho anglosajón: red bull.
Fallo de seguridad.
- ¿Hay una relación de consumo? Si, entre el shopping y la madre e hijo. Pero, no hay
contrato de consumo porque la familia no llegó a adquirir nada dentro del shopping.
“Hay una presunción irrefrenable que considerando la debilidad del consumidor o usuario,
admite que en casos de duda se aplique la interpretación más favorable para el afectado (arts.
1, 3, 37 y 65 de la ley de Defensa al Consumidor) y, la aplicación de la teoría de la carga
dinámica de las pruebas. Esta moderna concepción flexibiliza los postulados clásicos y en
virtud de la mejor posición con la que cuenta una de las partes a los fines de probar un
determinado hecho, es que le traslada la carga procesal de producirla y las consecuencias
disvaliosas que trae aparejada la falta de diligenciamiento”
(ARTICULO 5º Ley 24.240 Protección al Consumidor. Las cosas y servicios deben ser
suministrados o prestados en forma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales
de uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores o
usuarios.). Hay existencia de desperfectos en la escalera mecánica donde se produjo el
accidente -cuya reparación se pretende en autos-, considerando a tales desperfectos
señalados por el experto como causa adecuada de los daños provocados al menor. La causa
del daño padecido por el menor han sido consecuencia de las deficiencias existentes en la
escalera mecanica de la demandada, no habiendo por tanto adoptado la misma las medidas
de seguridad suficientes para mantener indemne al consumidor en su persona,
correspondiendo por tanto atribuirle responsabilidad al demandado Cencosud S.A. por los
daños sufridos por el menor M. A.a raíz del accidente acontecido en el establecimiento
comercial.
Además, se reclama daño patrimonial, daño emergente por el nene, daño moral, daño
psicológico. El daño moral tiene que ver con la afectación de los sentimientos y el
psicológico tiene que ver con una patología psíquica. El psicológico debe probarse,
mientras que el moral, en este caso, se presume. Igualmente, el Código no habla de
daño moral sino de daño extra patrimonial, por lo que dentro del daño extra patrimonial
encontramos en daño psicológico y el daño moral.
Igualmente, responsabilidad hay por el art. 1757 del CCCN de cosa riesgosa (escalera
mecánica)
Este fallo fue un caso real en Rosario. Y se falló a favor de la madre y en contra del
shopping. Se debe garantizar el deber de seguridad sí o sí.
Cláusula abusiva
Las prácticas abusivas son el género de todas aquellas clausulas y las cláusulas
abusivas son la especie.
¿Cómo se resuelve? Hay sistemas abiertos, cerrados, mixtos. Art 37, 988 y 1095.
Entonces tenemos normas de consideración de cláusulas abusivas tanto en la ldc
como en el cccn.
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o
amplíen los derechos de la otra parte;
Asimismo, deben entregar sin cargo y con antelación a la contratación, en sus locales
comerciales, un ejemplar del modelo del contrato a suscribir a todo consumidor o
usuario que así lo solicite. En dichos locales se exhibirá un cartel en lugar visible con
la siguiente leyenda: “Se encuentra a su disposición un ejemplar del modelo de
contrato que propone la empresa a suscribir al momento de la contratación.”
Entonces las cláusulas abusivas son las que trasladan los riesgos económicos al
consumidor.
Aquí hablamos del control para que no haya cláusulas abusivas. Dos tipos de
controles.
Control de inclusión es una revisión previa para evitar que el contrato tenga cláusulas
abusivas. Es legal o administrativo. Es previo a la celebración del contrato.
Directas. Son aquellas que solucionan cualquier conflicto en forma inmediata y a favor
del proveedor.
Resolución de cláusulas abusivas.
-Resolución 53/03.
¿Cómo hacemos para que el contrato siga vigente mientras que una cláusula abusiva
sea declarada nula? El juez permite que el contrato siga existiendo anulando la
cláusula.
Art. 1121 CCCN: “Límites. No pueden ser declaradas abusivas: a) las cláusulas
relativas a la relación entre el precio y el bien o el servicio procurado; b) las que
reflejan disposiciones vigentes en tratados internacionales o en normas legales
imperativas.”
Práctica abusiva.
1096 a 1099 del Cccn. 8 bis ldc, 35 (más 273 del cccn) y 38.
-Art. 1099: “Libertad de contratar. Están prohibidas las prácticas que limitan la libertad
de contratar del consumidor, en especial, las que subordinan la provisión de productos
o servicios a la adquisición simultánea de otros, y otras similares que persigan el
mismo objetivo.”
-Leyes locales.
-Ley 3171.
Art. 1120 cccn. Hay situación jurídica abusiva cuando en varios contratos conexados
conllevan a las prácticas abusivas.
Art. 1120: “Situación jurídica abusiva. Se considera que existe una situación jurídica
abusiva cuando el mismo resultado se alcanza a través de la predisposición de una
pluralidad de actos jurídicos conexos.”