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La relación es de consumo como objeto de estudio nace en la década de 1960. Hasta ese momento imperaba el
individualismo y la no intervención del estado en las relaciones jurídicas y se presumía dos sujetos en igualdad de
condiciones.
A partir de la producción y circulación masiva de bienes y servicios esto produce una modificación en la formulación de
la oferta y en la modalidad del contrato.
Oferta: tradicionalmente era entre dos personas determinadas, se convierte en oferta a personas indeterminadas, sin
considerar a una persona en particular sino hacia el público en general.
Modalidad de contratación: pasamos de un contrato negociado a un contrato por adhesión a clausulas predispuestas
por el proveedor (parte fuerte del contrato porque es el experto, posee mayor incorporación de tecnología que abre una
brecha entre el proveedor y el consumidor, por la organización empresarial del proveedor frente al consumidor aislado,
lo que lleva a que se generen prácticas monopólicas distorsivas del funcionamiento del mercado a publicidad engañosa,
contratación mediante formularios predispuestos por la parte que tiene mayores conocimientos y mayor fuerza
económica, hasta le incumplimiento del contrato).
En 1962 Kennedy anuncia que va a enviar la primera ley de defensa del consumidor, marca un hito como el día
internacional el consumidor. Fundamenta esta necesidad diciendo que 1/3 de las transacciones económicas en EEUU
correspondían a transacciones donde una parte era un consumidor, y esos eran el único grupo que no estaba
organizado.
En 1961 Inglaterra dicta la primera ley de defensa del consumidor y hacia medado de la década de los ´70 la mayoría de
los países desarrollados han dictado sus leyes de defensa del consumidor.
1985: la asamblea a la ONU da a conocer las directrices para la protección del consumidor, que es un conjunto de
objetivos básicos reconocidos y aceptados internacionalmente como base para elaborar o fortalecer ñas leyes de
defensa del consumidor.
En argentina, hasta el dictado de ley 24.240 en septiembre del 1993 encontramos disposiciones aisladas incluidas en el
ccc, en el código penal, en la ley de defensa de la competencia, la ley de lealtad comercial, en el código alimentario
argentino, etc. No había una protección sistemática sino distribuida en diferentes cuerpos normativos hasta 1993.
En 1994 se incorpora tras la reforma el art 42 dentro de la CN (Nuevos derechos y garantías) donde se incorporan los
derechos de tercera generación.
1° generación: principios del s. XIX. La lucha fue por el reconocimiento de los derechos civiles y políticos. Emerge
en sujeto de derecho “ciudadano”
2° generación: a fines del s. XIX y principios del XX la conquista fue por los derechos económicos sociales y
culturales. surge el sujeto de derecho que conocemos como “trabajador”
3° generación: a fines del s. XX y principios del XXI la conquista es de los derechos de tercera generación que
incluyen el derecho de los consumidores y el derecho ambiental.
Este sistema de protección del derecho del consumidor tiene que como objetivo reducir la brecha de desigualdad,
inferioridad y situación estructural de debilidad en la que se encuentra el consumidor frente al proveedor. Protección
del sujeto vulnerable.
Como microsistema, posee sus propias adaptaciones de los principios fundamentales del derecho. Puede ratificar,
sobredimensionar/ ampliar, o minimizarlos dependiendo la situación concreta que presenta la relación de consumo. Las
soluciones deben buscarse en primer lugar dentro del propio microsistema, el cual posee carácter de orden público y es
derogatorio de toda norma que se oponga a sus propias soluciones.
A este sistema se suman las leyes específicas que regulan relaciones de consumo en articular (ej. La ley de contratos de
seguro, la ley de medica prepaga, ley de los agentes de turismo, etc.).
Este sistema se justifica en la relación de poder desigual entre las partes. El microsistema cuenta con carácter de orden
público y multidisciplinario. Contiene diversos tipos de normas.
Art 959 del CCyCN establece la fuerza obligatoria del contrato. El proveedor va a ver ampliado esta obligatoriedad del
contrato; el consumidor encuentra morigerada esta fuerza obligatoria e incluso se le bridan vías de escape.
Tanto el art 34 de la ley 24240 como el 1110 del CCyCN otorgan al consumidor el derecho de revocación. Es la
posibilidad de arrepentimiento del consentimiento valido sin ningún tipo de responsabilidad, aunque el contrato sea
válido y vinculante.
Otra situación se evidencia en el art 37 último párrafo de la ley. El consumidor puede demandar la nulidad del contrato
en ciertas situaciones.
Art 8 de la ley 24.240 y art 1103 CCyCN: efecto vinculante de la publicidad y la fuerza contractual de la misma.
En las relaciones de consumo se reconocen expresamente supuestos de conexidad contractual y se conceden acciones
directas a favor del consumidor en contra de terceros no contratantes. Art 40 de la ley 24.240 establece la
responsabilidad solidaria de toda la cadena de producción ante la producción de un daño por el riesgo o vicio de la cosa.
Es por ello que el art 42, se refiere a las relaciones de consumo y no las circunscribe solamente a los contratos.
Formalidad: prima el consensualismo como máxima expresión de la autonomía de la voluntad, que se refleja en las
formas que adopta el contrato. En oposición a esto, en el ámbito del derecho de consumo resurge el formalismo como
un neoformalismo de protección, que impone una serie de requisitos mínimos/ básicos bajo pena de nulidad del
contrato. El arto 10 de la ley 24.240 es un claro ejemplo. Se impone la forma escrita y con un contenido mínimo que
hace a deber de información.
1. Fuerza vinculante.
“Artículo 959. Efecto vinculante. Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su contenido sólo
puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé.”
Una de las partes (proveedor) va a ver ampliado respecto a él esta obligatoriedad del contrato. El consumidor encuentra
disminuida esta fuerza obligatoria y se le dan vías de salida de ese contrato. Por ejemplo, Art. 34 de la 24.240 y 1110
CCyC, dan al consumidor el derecho de revocación, la posibilidad de arrepentimiento del consentimiento dado. Esto es,
sin justificación alguna el consumidor puede en las modalidades especiales de contrato de consumo (contratos a
distancia o por medios electrónicos) se le permite arrepentirse dentro de los 10 días, esto implica “volver sobre los
propios actos” cuestión que va en contra de la buena fe contractual, pero al consumidor se le permite volver sin ningún
tipo de responsabilidad aquí hay una morigeración de la fuerza vinculante del contrato.
Asimismo, otra debilitación de la elación se da en el Art. 37 - último Párrafo de la 24.240, el consumidor puede
demandar la nulidad del contrato cuando en su celebración se ha violado el deber a la información, la buena fe, las leyes
de defensa a la competencia o lealtad comercial.
A la inversa, el proveedor queda vinculado al consumidor en razón de sus dichos o manifestaciones aun cuando la oferta
no haya sido emitida. Art. 8 de la ley 24.240 y 1103 CCyC otorgan fuerza vinculante a la publicidad.
Ambos artículos dicen que la publicidad integra el contrato. Para una parte la fuerza obligatoria se ve morigerada y para
la otra se ve ampliada más allá del propio contrato, es decir, antes de él.
Las relaciones de consumo se reconocen supuestos de conexidad contractual, y se conceden acciones directas a favor
del consumidor contra terceros no contratantes y acciones de regreso entre ellas. El art 40 de la ley 24.240 establece la
solidaridad entre la cadena de producción y comercialización cuando se genera un daño por el vicio o riesgo de la cosa o
servicio.
ARTICULO 40. — Si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio, responderán
el productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la
cosa o servicio. El transportista responderá por los daños ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio. La
responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que correspondan. Sólo se liberará total o
parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido ajena.
Garantía LEGAL: son responsables todos los proveedores. Fabricante, mayorista, importador, minorista.
Obligación de información sobre todos los proveedores. El consumidor puede reclamar frente a sujetos que no han
contratado directamente con él.
Esto surge de la praxis negocial, porque los productos y servicios llegan al consumidor por un encadenamiento de los
proveedores y productores. Por eso nuestro art. 42 de la C.N., cuando habla de derechos básicos de consumidor se
refiere a las relaciones de consumo y no al contrato de consumo.
3. Libertad Contractual:
En el derecho en general: se procura celebrar contratos no formales, porque se entiende que las formalidades no son
compatibles con las nuevas modalidades negociales y afectan el tráfico jurídico, representan un gasto y pérdida de
tiempo innecesaria. Esto lleva a un efecto que prima el “consensualismo”, la autonomía de la voluntad se refleja en las
formas, porque se celebraría en la forma en que las partes crean pertinentes.
En al ámbito de consumo resurge el formalismo como un NEOFORMALISMO de protección, se impone la forma escrita y
algunos contenidos informativos mínimos so pena de nulidad.
Ejemplos:
ARTICULO 10. — Contenido del documento de venta. En el documento que se extienda por la venta de cosas muebles o
inmuebles, sin perjuicio de la información exigida por otras leyes o normas, deberá constar: a) La descripción y
especificación del bien. b) Nombre y domicilio del vendedor. c) Nombre y domicilio del fabricante, distribuidor o
importador cuando correspondiere. d) La mención de las características de la garantía conforme a lo establecido en esta
ley. e) Plazos y condiciones de entrega. f) El precio y condiciones de pago. g) Los costos adicionales, especificando precio
final a pagar por el adquirente. La redacción debe ser hecha en idioma castellano, en forma completa, clara y fácilmente
legible, sin reenvíos a textos o documentos que no se entreguen previa o simultáneamente. Cuando se incluyan cláusulas
adicionales a las aquí indicadas o exigibles en virtud de lo previsto en esta ley, aquellas deberán ser escritas en letra
destacada y suscritas por ambas partes. Deben redactarse tantos ejemplares como partes integren la relación
contractual y suscribirse a un solo efecto. Un ejemplar original debe ser entregado al consumidor. La reglamentación
establecerá modalidades más simples cuando la índole del bien objeto de la contratación así lo determine, siempre que
asegure la finalidad perseguida en esta ley.
ARTICULO 14. — Certificado de Garantía. El certificado de garantía deberá constar por escrito en idioma nacional, con
redacción de fácil comprensión en letra legible, y contendrá como mínimo: a) La identificación del vendedor, fabricante,
importador o distribuidor; b) La identificación de la cosa con las especificaciones técnicas necesarias para su correcta
individualización; c) Las condiciones de uso, instalación y mantenimiento necesarias para su funcionamiento; d) Las
condiciones de validez de la garantía y su plazo de extensión; e) Las condiciones de reparación de la cosa con
especificación del lugar donde se hará efectiva. En caso de ser necesaria la notificación al fabricante o importador de la
entrada en vigencia de la garantía, dicho acto estará a cargo del vendedor. La falta de notificación no libera al fabricante
o importador de la responsabilidad solidaria establecida en el artículo 13. Cualquier cláusula cuya redacción o
interpretación contraríen las normas del presente artículo es nula y se tendrá por no escrita.
Art. 34 ley 24240 y 1103, imponen que esa facultad del consumidor de revocar se haga conocer por escrito y con
caracteres destacados.