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El código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato en su

capítulo I contiene disposiciones relativas a la competencia, dichas


disposiciones establecen que los negocios civiles son decididos en el Estado
facultando a los jueces menore, los jueces de partido o las salas del Supremo
Tribunal de Justicia. Así mismo, a falta de juez normalmente competente,
conocerá el que lo substituya.

Cabe resaltar que ningún tribunal puede negarse a conocer de un asunto, sino
por considerarse incompetente y será nulo lo actuado por el tribunal que fuere
declarado incompetente, salvo disposición contraria de la ley y en los casos de
incompetencia superviniente. El tribunal que resuelva la incompetencia
declarará de oficio la nulidad.

Las partes pueden desistir de una competencia antes o después de la remisión


de los autos al superior, si se trata de competencia por territorio.

En la sección primera del capítulo en comento se determinan los preceptos


referentes a la competencia por materia, los cuales determinan que los jueces
menores son competentes para conocer exclusivamente de los negocios,
contenciosos cuya cuantía no sea mayor de la cantidad que resulte de
multiplicar por dos mil la Unidad de Medida y Actualización diaria. Los jueces
de partido conocerán de todos los negocios que no son de cuantía menor, de
los no valuables en dinero y en segunda instancia, de los recursos en contra de
las sentencias que dicten los jueces menores. Las Salas del Supremo Tribunal
de Justicia conocerán en segunda instancia de los negocios de la competencia
de los jueces de partido.

En el caso de reconvención es juez competente el que lo sea para conocer de


la demanda original. En negocios de la competencia de los jueces menores, si
lo reconvenido excede de su competencia, será competente para conocer del
negocio el juez de partido.

La sección II del mismo capítulo está constituida por las disposiciones de la


competencia territorial, en las cuales se establece que la competencia territorial
es competente por mutuo consentimiento de las partes, expreso o tácito y así
mismo determina la competencia en los procedimientos de adopción y tutela de
menores y conocer de los impedimentos para contraer matrimonio.
En la sección III se determinan las normas en caso de incompetencia de los
jueces, las cuales se promoverán por inhibitoria la cual consiste en pedirle al
juez que conoce del asunto que deje de conocer y declinatoria que se
promueve ante el juez que se estime competente pidiéndole que conozca del
asunto.

El capítulo III contiene preceptos concernientes a los impedimentos, los cuales


son aquellas relaciones de amistad, familiar, sentimental y enemistad en que el
juez competente, los magistrados y secretarios se ven impedidos para conocer
del asunto y para ello deben de excusarse cuando se encuentren dentro de los
impedimentos que marca el código.

De no excusarse, las partes pueden recusar a los funcionarios, cuando estén


comprendidos en algunos de los casos de impedimento. La recusación se
interpondrá ante el tribunal que conozca del asunto.

En capítulo III es tocante a las facultades y obligaciones de los jueces,


magistrados, secretarios y actuarios.

Dentro de las disposiciones se contemplan las correcciones disciplinarias en el


caso de que estos sujetos procesales incurran en una conducta sancionable.
De igual manera, en diversos artículos del capítulo en comento se establecen
las facultades de cada uno para hacer cumplir sus determinaciones.

En el título tercero está constituido por las normas referentes al litigio que es
cuando una parte pretende que el derecho apoya en su favor un interés en
conflicto con el interés de la otra y ésta se opone a la pretensión, o, aun no
oponiéndose, no cumple con la obligación que se le reclama. De igual manera,
nos determina qué sucede con la acumulación de juicios.

Principios generales del derecho aplicables al derecho procesal civil

1.- El que afirma está obligado a probar: este principio es aplicable porque la
parte actora está coaccionada a probar su acción y sus pretensiones, de igual
manera, el demandado está obligado a probar sus defensas y excepciones.

2.- Nadie debe ser condenado sin ser oído. Atendiendo a este principio, en el
procedimiento civil el demandado debe ser escuchado en juicio antes de ser
condenado, permitiéndole ejercer su derecho de defensa.
3.- Lo que es nulo no produce efecto alguno. Este principio está relacionado
con que, si una actuación procesal es declarada nula a petición de parte y
resuelta por el órgano jurisdiccional competente, la misma no producirá efecto
alguno.

4.- La sentencia solo obliga a las partes. En el procedimiento civil solo la


sentencia obligará tanto a la parte actora y demandada.

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