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Tótem y Tabú - Resúmen

Teoría psicoanalítica (Universidad Nacional de La Plata)

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TOTEM Y TABU: CAP. IV EL RETORNO DEL TOTEMISMO EN LA INFANCIA

I) TOTEM: Los tótems fueron originariamente sólo animales, y eran considerados los antepasados de cada linaje.
Los miembros del linaje se dan el nombre de su tótem y por regla general también creen quo e descienden de él. El
tótem se heredaba sólo por línea femenina; estaba prohibido matar al tótem (o comerlo, lo cual, en las condiciones
de vida primitivas, equivale a decir lo mismo); los miembros del clan totémico tenían prohibido mantener comercio
sexual recíproco (exogamia).

Totemismo: sistema que entre ciertos pueblos primitivos hace las veces de una religión y proporciona la base de la
organización social. Es decir, que es tanto un sistema religioso como un sistema social. En la posterior historia del
totemismo, estos dos aspectos parecen más divorciados. Persiste un aspecto, o el otro.

· Su aspecto religioso: consiste en los vínculos de recíproco respeto y protección entre un hombre y su tótem.
Existen mandamientos-tabú como por ejemplo no matar al animal totémico, no comerlo, no tocarlo hasta incluso
no mirarlo. La violación de esos mandamientos que protegen al tótem, se castiga de manera automática.

· Su aspecto social: consiste en las obligaciones de los miembros del clan unos hacia otros, y respecto de otros
linajes. El concepto de tótem se vuelve decisivo para la articulación y organización de la tribu. Los lazos totémicos
son más fuertes que los familiares. Al animal totémico se lo tenía por el padre ancestral de la tribu.
El más importante aspecto social consiste en las normas establecidas por la costumbre para el comercio recíproco
entre los grupos (exogamia).

II) Hace un recorrido por los diversos puntos de vista desde los cuales se han intentado explicar el totemismo y la
exogamia:

El origen del totemismo: ¿Cómo llegaron los hombres primitivos a darse nombres (o darlos a sus linajes) de
animales, plantas u objetos inanimados? Freud resume 3 grupos de teorías: nominalistas, sociológicas y
psicológicas. Según Freud no explican el surgimiento de la exogamia.

El origen de la exogamia y su vínculo con el totemismo: hay dos visiones contrapuestas…

1) La exogamia es una pieza esencial del sistema totemista. (Postura de Freud)
2) El nexo entre exogamia y totemismo es una conjunción casual. (Postura de Frazer)

Freud menciona distintas concepciones acerca de la exogamia. Por ejemplo, critica a Westermarck, sosteniendo que
no se puede concebir el horror al incesto como un instinto innato. El psicoanálisis muestra justamente que las
primeras mociones sexuales del individuo joven son, por regla general, de naturaleza incestuosa, y que estas
mociones reprimidas desempeñan como fuerzas pulsionales de neurosis posteriores.

No conocemos el origen del horror al incesto y no nos parece satisfactoria ninguna de las soluciones propuestas
hasta ahora. Freud propone una deducción histórico-conjetural, que se anuda a la teoría darwiniana sobre el
estado social primordial del ser humano.

El hombre vivió originariamente en hordas (grupo más o menos organizado de tamaño reducido), dentro de las
cuales los celos del macho más viejo y más fuerte impedían la promiscuidad sexual. Sólo hay un macho adulto por
cada grupo. Y cuando el macho joven crece sobreviene la lucha por el predominio; entonces el más fuerte, tras
matar o expulsar a los otros, se establece como el jefe de la sociedad. Los machos jóvenes son expulsados, y habrán
sido impedidos de entrar en un apareamiento consanguíneo.

Estas constelaciones de la horda primordial darwiniana necesariamente establecían en la práctica la exogamia de

los jóvenes varones. Cada uno de estos expulsados podía fundar una horda similar, en la que rigiera igual
prohibición del comercio sexual merced a los celos del jefe, y en el curso del tiempo habría resultado de esos
estados la regla ahora conciente como ley.

III) Zoofobias:

La conducta del niño ante el animal es muy parecida a la del primitivo. Se siente sin duda más emparentado con el
animal, que con el adulto. La fobia recae por regla general sobre animales hacia los cuales el niño había mostrado
interés, y nada tiene que ver con el animal individual. La angustia se refiere en el fondo al padre, y fue desplazada al
animal.
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El niño tiene sentimientos ambivalentes hacia su padre, y en ese conflicto se procura un alivio si desplaza sus
sentimientos hostiles y angustiados sobre un subrogado (sustituto) del padre. La ambivalencia se apropia del
animal, y refleja el complejo de Edipo o el de castración, donde el padre desempeña igual papel, el del temido
oponente de los intereses sexuales infantiles. En estas zoofobias de los niños, retornan ciertos rasgos del totemismo
con sello negativo.

Concordancias con el totemismo:

· Plena identificación con el animal totémico;
· Actitud ambivalente de sentimientos hacia él.
Puede reemplazarse en la fórmula del totemismo al animal totémico por el padre.
Si el animal totémico es el padre, los dos mandamientos tabú (no matar al tótem y no usar sexualmente a ninguna
mujer que pertenezca a él) coinciden con los dos crímenes de Edipo (matar al padre y casarse con su madre), y
también con los dos deseos primordiales del niño cuya represión insuficiente constituye quizá el núcleo de todas las
psiconeurosis.

IV) Banquete totémico: origen y significado del rito sacrificial

Sacrificio: ofrenda a la divinidad para reconciliarse con ella o ganarse su simpatía. Es un acto de socialidad entre la
deidad y sus adoradores. Se ofrendaban cosas de comer y beber. La forma más antigua fue el sacrificio de animales.
Banquete sacrificial: era una ceremonia pública, la fiesta de un clan entero. Todos debían recibir una porción del
banquete. Todo sacrificio conlleva una fiesta, y viceversa. Obedecían a la ley de que sólo los miembros de un mismo
linaje debían comer juntos.
Animal sacrificial: la matanza de una víctima sacrificial se contaba en su origen entre aquellas acciones prohibidas
para el individuo y que sólo eran legítimas cuando todo el linaje asumía la responsabilidad. La comunidad
sacrificadora, su dios y el animal sacrificial, eran de la misma sangre, miembros de un mismo clan. El sagrado
misterio de la muerte sacrificial se justifica, pues sólo por ese camino es posible establecer un lazo sagrado que une
a los participantes entre sí y con su dios. Ese lazo no es otra cosa que la vida de la víctima.
La muerte sacramental y la comida en común del animal totémico, prohibidas en toda otra ocasión, han sido un
rasgo significativo de la religión totemista.

V) Lamento totémico, fiesta y surgimiento de los mandamientos tabú:

Luego de la cruel matanza del animal totémico, hay un compulsivo lamento que tiene como objetivo sacarse de
encima la responsabilidad por la muerte. Pero a ese duelo le sigue la esencia de la fiesta, el desencadenamiento de
todas las pulsiones y la licencia de todas las satisfacciones. Una fiesta es un exceso permitido, más bien obligatorio.
El psicoanálisis nos ha revelado que el animal totémico es realmente el sustituto del padre. La actitud ambivalente
de sentimientos que caracteriza todavía hoy al complejo paterno en los niños, y prosigue a menudo en la vida de los
adultos, se extendería también al animal totémico, sustituto del padre.

El padre de la horda primordial darwiniana es caprichoso, esos caprichos se pueden interpretar como leyes. Un día
los hermanos expulsados se aliaron, mataron y devoraron al padre, y así pusieron fin a la horda paterna. Unidos
osaron hacer y llevaron a cabo lo que individualmente les habría sido imposible. En el acto de la devoración,
consumaban la identificación con él. El banquete totémico sería la repetición y celebración recordatoria de aquella
hazaña memorable y criminal con la cual tuvieron comienzo tantas cosas: las organizaciones sociales, las
limitaciones éticas y la religión.
Tras eliminarlo, se abrieron paso las mociones tiernas avasalladas entretanto. La hazaña no pudo satisfacer
plenamente a ninguno. Aconteció el arrepentimiento y nació la conciencia de culpa. Revocaron su hazaña
declarando no permitida la muerte del sustituto paterno, el tótem, denunciaron a las mujeres. Así ellos mismos
crearon los dos tabúes fundamentales del totemismo, que por eso mismo necesariamente coinciden con los dos
deseos reprimidos del complejo de Edipo.
· La prohibición del incesto tiene un fundamento práctico. Ya no existía ningún hiperpoderoso que pudiera asumir
con éxito el papel del padre. Por eso los hermanos, si querían vivir juntos, no les quedó otra alternativa que elegir la
prohibición del incesto. Así salvaron la organización. La horda paterna es reemplazada por el clan de hermanos.
· La prohibición de matar al tótem puede apreciarse como un primer ensayo de religión. Con el sustituto del padre
se podía hacer el intento de calmar el ardiente sentimiento de culpa, conseguir una suerte de reconciliación con él.
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La religión totemista había surgido de la conciencia de culpa de los hijos varones como un intento de calmar ese
sentimiento y apaciguar al padre ultrajado mediante la obediencia de efecto retardado. Se observa que la
ambivalencia adherida al complejo paterno se continúa en el totemismo y en las religiones en general. La religión
del tótem no sólo abarca las exteriorizaciones del arrepentimiento y los intentos de reconciliación, sino que
también sirve para recordar el triunfo sobre el padre.

VI) Añoranza al padre:

El parricidio generó un aumento en la añoranza al padre. Cada uno de los hermanos quería obtener aquella
perfección de poder del padre, pero esto era imposible debido a la presión que los lazos del clan fraterno ejercían
sobre los miembros individuales.
Paradoja del asesinato: hay un sentimiento inconciente de culpa por haber matado el padre, hay un deseo de
ocupar su lugar, pero ninguno lo hace.
En las distintas religiones es indudable que la imagen del dios es en realidad la imagen del padre.

VII)
La eliminación del padre primordial no podía menos que dejar huellas imperecederas en la historia de la
humanidad.
En el complejo de Edipo se conjugan los comienzos de la religión, eticidad, sociedad y arte, y ello en plena armonía
con la comprobación del psicoanálisis de que este complejo constituye el núcleo de todas las neurosis.
En la psique de las masas, los procesos anímicos se consumen con en la vida anímica del individuo. La conciencia de
culpa no se ha extinguido entre nosotros, sigue presente en las neurosis, que sitúan la realidad psíquica sobre la
fáctica.

Primitivos y neuróticos: en ambos, la realidad psíquica es por sobre la realidad fáctica. Los primitivos hicieron
realmente aquello que según todos los testimonios tenían el propósito de hacer.
En cuanto a las diferencias:
· El neurótico está inhibido en su actuar; y el pensamiento es el sustituto de la acción.
· El primitivo no está inhibido; y para él la acción es el sustituto del pensamiento.

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