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Conceptos sobre Construcción de Paz a la Luz del Poema Ítaca

Ángela Cristina Valencia Ramírez, Isabela López Barco,

Lizet Cristina Tamayo Mira y Jimmy Fabián Bolaños.

Universidad de la Salle

Familia, escuela y paz

Dra. Esperanza Hernández Delgado

Abril 29 de 2022
Conceptos sobre Construcción de Paz a la Luz del Poema Ítaca

Las paces desde abajo (Hernández, 2009) presenta con fuerza dos conceptos: el concepto
de paz y de construcción de paz y menciona el concepto de proceso de paz distinto al anterior. El
siguiente análisis contrasta un bello poema, Ítaca, del autor Constantino Cavafis y los conceptos
antes mencionados.
Inicialmente, puede decirse, en torno al poema Ítaca que la paz precisa ser Ítaca, ambos
refieren ser un punto de llegada, la cima, una meta. La construcción de paz, por su parte, es el
camino que conduce a la paz, así como camino es lo que conduce a Ítaca. Así pues, durante el
transitar de esos caminos habrá experiencias y situaciones que acercan o alejan al individuo o a
las colectividades de la meta fijada.
Dice Hernández en el documento: “Construcción de paz equivale a la materialización de
la paz, y se concibe como un proceso de largo plazo, en el que están inmersos diversos actores,
iniciativas y actividades” (p. 178). En esta línea, se insta a quien se dirige a Ítaca pedir un
camino largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. Y así ha sido el camino de construcción
de paz en el territorio nacional, pues según la autora, Colombia es uno de los países que mayor
cantidad de iniciativas de paz de base social ha promovido a través del tiempo. Estas datan desde
las décadas de los 70 y 80 como resistencia civil e contra de todas las formas de violencia que
siempre han existido en el país y que se reconocen como iniciativas de paz, desde la mirada
externa, desde la década de los 90 e inicios del siglo XXI.
A partir del cuarto verso y hasta el doceavo, se hace alusión a las dificultades, obstáculos,
imposibilidades, incertidumbres en un llamado ávido de no dejarse dominar por dichos sucesos y
así poder seguir victorioso. Los lestrigones, los ciclopes y el salvaje Poseidón, pueden
compararse con todas las formas de violencia cualquiera que sea su tipología incluidas las
personas, gigantes que se oponen a toda costa a la construcción de paz, incluso a la disposición
de escenarios que permitan avanzar. Dichos gigantes pueden aludir al narcotráfico, la presencia
activa de grupos al margen de la ley, la violencia intrafamiliar, la desigualdad, la injusticia, la
corrupción… entre otras. Sin embargo, el poema dice, “no temas” y al final se lee, “si no los
llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti”. Es decir, si dentro del alma de las
personas que transitan caminos de construcción de paz no crecen ni se acrecientan las
manifestaciones violentas, entonces esos gigantes no serán más grandes que la voluntad y las
acciones que forjan el camino hacia la paz.
En consecuencia, del catorceavo verso en adelante, el poema, deseando bienestar, insta a
quien camina hacia Ítaca a disfrutar de todo lo que encuentre en su camino: alegrarse, hacer, ir a
muchas ciudades, a aprender. Y de eso se compone el camino que construye paz, de
aprendizajes, de goce ante las manifestaciones de paz que se presentan con cierta frecuencia en la
cotidianidad. Puede entonces, develarse cuán importante es Ítaca, cuán importante es la Paz para
los seres humanos, por ello es un ideal que no puede perderse de vista. Dice el texto: “mas no
apresures nunca el viaje, mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido
de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Ítaca te enriquezca”, lo que implica que no es
la meta menester, sino el recorrido, es decir, cada una de las iniciativas civiles de paz de base
social, en este caso, lo que realmente es imprescindible, pues es la Paz lo que motiva, lo que
mueve a las personas a enfrentar retos, superar dificultades y sentir satisfacción al observar que
cada acción intencionada a disminuir cualquier forma de violencia y lograr bienestar es un paso
adelante, un peldaño más cerca.
Es por ello, que la autora dice que estas paces que se construyen desde abajo son
imperfectas, inacabadas, pero con alcances reales y transformadores. He ahí el sentido del
camino de construcción de paz, es el que se hace día a día, desde la cotidianidad cultural y social.
Entonces ya no es Ítaca, sino Ítacas lo que debe reconocerse, pues no es un propósito individual,
sino colectivo y siendo así son muchas las personas que caminan hacia allí.
En conclusión, todas las experiencias de iniciativas de paz de base social en Colombia
tienen que servir para empoderar a sus habitantes para que transiten hacia la construcción de paz,
anhelando siempre la paz en sí misma, pero entendiendo que no es el fin, sino las
bienaventuranzas del sendero las que hacen diferencia. La investigación para la paz ha permitido
identificar, recoger y reconocer realidades de paz de este país (178) y esa es la evidencia de que
es posible transformar todas las situaciones de violencia e ir cambiándolas por situaciones de
paz, inclusive, reconocerlas, así como se reconoce a la violencia. Así como dice el poema: “Ten
siempre a Ítaca en tu mente, llegar allí es tu destino” …, ten siempre presente la Paz, llegar allí
es nuestro destino y mientras eso sucede, pueden las personas asumir la responsabilidad que les
corresponde, viviendo su cotidianidad pacíficamente.
Referencias

Hernández, E. (2009, 5 september). Las paces desde abajo en Colombia. Investigación, 11(22).

Geraadpleegd op 28 april 2022, van

https://revistas.unab.edu.co/index.php/reflexion/article/view/470

Kavafis, C. (2022, 5 maart). Camino a Itaca. Las sandalias de Ulises. Geraadpleegd op 30 april

2022, van http://lassandaliasdeulises.com/camino-a-itaca-poema-kavafis/

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