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¿QUE ES LA DIDÁCTICA?

Pedagogía y didáctica van juntas, de la misma manera que la didáctica es asociada al concepto de
metodología y a las técnicas educativas, de manera que un poco de precisión se hace necesario
para diferenciar un concepto del otro.

Según el profesor Marcelo Saavedra, la Pedagogía es,

"definida hoy como la ciencia del hecho educativo, y Didáctica, (es la) subdisciplina de la
pedagogía que combina arte y ciencia y que se preocupa de las técnicas de enseñanza _
aprendizaje. Proveniente del griego "didaskein", didáctica dice relación con el conjunto de
procedimientos (tecnología) que facilitan la instrucción y el aprendizaje"1[1]

Didakhê: griego: enseñanza; Elemento instruccional en la teología cristiana temprana. // Significa


instruir; que tienen las maneras de un profesor autoritario; (viene de didaskô: enseñar).

De manera que la Didáctica es a la vez un procedimiento racional , investigado y teóricamente --


vale decir científicamente-- fundado en la aplicación de los adelantos y descubrimientos de las
ciencias sociales y humanas en el campo de la educación (de las ciencias sociales en nuestro
caso), al mismo tiempo que un arte, entendido éste como una expresión de la habilidad creativa y
realizadora --performativa, diremos a continuación--, enteramente subjetiva, que encuentra las
formas y caminos para realizar sus objetivos pedagógicos con talento estético, emocional e
intelectual por parte del profesor. De modo que hay una parte espontánea y creativa y esa es la
que se expresa como arte, tal como se justifica a continuación.

LA PEDAGOGÍA COMO ARTE

Recordemos que el arte, que en la forma idealista premoderna se veía solo como visión (ad-
miración) de la obra realizada y expuesta2[2], en la modernidad adquiere el concepto de forma y
performatividad. Es decir, a un concepto de expresión tradicional se opone el de una producción --
como acción formante-- moderna3[3], con lo que “queda afirmado el carácter intrínsecamente
artístico de toda acción humana”4[4]

Siguiendo esta forma de pensamiento, hoy aceptado en todo ambiente moderno y modernista, no
es difícil entender al profesor como una persona cuya totalidad se expresa en el acto que, más que
formante, es performativo5[5] (realizativo: que pro necesidad de su rol o actividad continuamente
1[1]
Marcelo Saavedra F., EL HECHO EDUCATIVO, EPISTEMOLOGIA Y FILOSOFÍA DE
LA EDUCACIÓN, Ed. Pillán, Temuco, 1999, Pág. 25.
2[2]
La filosofía idealista ... define el arte como intuición del sentimiento, dejando en
claro que no era moral ni conocimiento. Ver , para toda la parte correspondiente al
concepto de arte a Umberto Eco, LA DEFINICIÓN DEL ARTE, Martínez Roca, 1970,
Capítulo “La estética de la formatividad y el concepto de interpretación”.
3[3]
Acción formante significando “el acto de dar forma al objeto estético”: Umberto
Eco, citado, 1970, Capítulo “La estética de la formatividad y el concepto de
interpretación”.
4[4]
Umberto Eco , citado.
5[5]
Performatividad viene de la castellanización de la palabra inglesa performance.
La palabra performativo -idad se hizo necesaria debido a que es uno de los
conceptos importantes de la moderna filosofía del lenguaje. Para J, L Austin, las
expresiones performativas son opuestas a las meramente “constatativas” . Ver
Rafael Echeverría, EL BUHO DE MINERVA, Sección en J. L. Austin, Ediciones
Dolmen. También puede ser traducida como “realizatividad” o expresiones
realiza cosas nuevas a partir de su conocimiento creativo y teórico), y cuya realización una vez
terminada como acto formativo, es, sin lugar a dudas, un acto de creatividad artística. Esta forma
de entender la pedagogía parte del supuesto de que ésta no es sólo la repetición mecánica y
automática de lecciones aprendidas de memoria por el profesor, para cumplir con un currículum
rígido, centralizadamente estructurado y con contenidos, asignaturas y materias, ya dadas. En ese
tipo de pedagogía, el profesor es sólo un mero reproductor mecánico, cuya única función es la de
crear un ambiente motivado, mantener la disciplina para concentrar la atención de los alumnos y
exponer sin alterar la obra-texto de un especialista del centro reproductor nacional de
conocimientos6[6]. En una concepción de la pedagogía como práctica y arte, en cambio, se entiende
que el fenómeno educativo es un momento en el que ha intervenido el conocimiento práctico, docto
y científicamente informado del educador, al que se suma su subjetividad creativa, al poner en
práctica diversas técnicas y modos de hacer y actuar que surgen sólo de su creatividad, licitada y
provocada por el acto creador en el momento y la situación educativa específica.

Umberto Eco agrega:

En una operación artística interviene la moralidad ... como misión y deber; ...el sentimiento ... como
matiz afectivo; e interviene la inteligencia, como juicio continuo de la obra, control artístico que no
es ajeno a la operación estética ... es movimiento inteligente hacia la forma, pensamiento que tiene
lugar en el interior de la operación formante y se orienta a la realización estética. (...) En el arte la
persona... forma únicamente para formar, y piensa y actúa para formar y poder formar ...La obra
nos narra, expresa la personalidad de su creador en la trama misma de su consistir, el artista vive
en la obra como residuo concreto y personalísimo de acción. 7[7]

¿No es eso acaso, un profesor en acción?

DIDÁCTICA, METODOLOGÍA, ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS

La didáctica como disciplina de la práctica de la enseñanza ha tenido que valerse de ciertos


conceptos específicos para desarrollarse y ellos son la metodología, las estrategias y las técnicas.

En forma breve: (Más adelante se explican en detalle)

realizativas. Performance (ing.) 1, anglic. actuación de un artista. 2, representación


(teatro y cine). 3, resultado conseguido por un deportista, un caballo de carreras, un
avión o una máquina cualquiera. 4, hazaña (hecho extraordinario).
6[6]
Entre las numerosas críticas a los currículos centralizados y rígidos se
recomienda a Ma. Victoria Peralta. CURRÍCULOS EDUCACIONALES EN AMERICA
LATINA, ya citado.
7[7]
Umberto Eco, citado.
Las metodologías son recomendaciones o principios generales para ayudar a descubrir y construir
conocimiento, por ejemplo, metodologías expositivas, de observación, comparativas, de
descubrimiento, de problematización, etc. (serán explicadas más adelante); emanan de las teorías
pedagógicas que están presente en todo momento, y en que el niño tiene que poner en juego su
razonamiento, provocado por la habilidad teórico/practica (y el arte) del profesor, mediante las
estrategias y las técnicas que éste use para provocarlo a observar, comparar, descubrir, etc. Las
estrategias están constituidas por actividades establecidas en su planificación que le permiten al
profesor escoger entre alternativas de acción durante la enseñanza misma; por ejemplo, si su
objetivo de trabajo consiste en lograr que sus alumnos construyen conocimientos en torno a ciertas
variedades culturales, su estrategia puede consistir en alcanzar ese objetivo programando una
visita al museo, o una visita a una comunidad gitana o indígena locales.   Lo esencial es que la
actividad escogida como estrategia le permite crear una amplia variedad de actividades en torno a
esta actividad principal (la visita), para todo lo cual sus alumnos tendrían que realizar
observaciones, dibujar, investigar, explicar, exponer, etc. El aspecto estratégico esta representado
por el hecho de que el profesor va evaluando durante el transcurso de estas actividades, si debe
enfatizar más ciertos contenidos, si debe mantener a sus alumnos trabajando aún para alcanzar
sus objetivos pedagógicos, o bien, deja de insistir en el tema (por ejemplo, no se hace la visita a los
gitanos) porque sus alumnos ya alcanzaron sus metas. ¿Faltó a su planificación el profesor por no
haber hecho la visita a los gitanos? No, porque en su planificación se contemplaba construir
conocimientos sobre las variedades culturales y eso esta cumplido. Las técnicas, por lo su parte,
se refieren a conjuntos de procedimientos concretos para hacer que sus alumnos construyan sus
conocimientos: tableros de juegos didácticos, confección de diarios murales, boletines impresos,
dramatizaciones, discusiones de aula, exposición de los alumnos, etc.

Estos aspectos serán explicados con más detenimiento a continuación.

El concepto de "método"

Methodus era el vocablo griego que tenía el significado de camino, procedimiento. De acuerdo con
ello se ha definido al método como

 "Procedimiento regular, explícito y repetible para lograr algo" (Mario Bunge)


 "La forma y manera de proceder en cualquier camino, es decir, de ordenar la actividad y
ordenarla a un fin" (Bochenski)
 "Proceso racional que es preciso seguir par llegar a una ciencia o incluso proceso
operativo necesario para obtener tal resultado" (Birou)8[8]
Distinguiéndose en cualquier método, en su sentido más general los siguientes caracteres
fundamentales:
 Que se refiera a la forma o modo de llevar a cabo una actividad una actividad
 Que tenga un carácter racional, es decir, que sea el producto del raciocinio mental del
hombre.
 Que sea ordenado, por lo que supone que sigue una pauta, norma, regla, preconcebida en
el ejercicio de la actividad.
 Que sea objetivo, en el sentido que sea perceptible par sus observadores y no una mera
especulación de la subjetividad de alguien, por lo que a la vez debe ser susceptible de un
uso social, colectivo o común.
 Que establezca el proceso o camino a seguir para alcanzar un fin.

El método educativo debe cumplir con las características indicadas anteriormente, siendo lo
distintivo del método el que sea un procedimiento o conjunto de pasos o etapas sucesivas a seguir
para conseguir un fin determinado, en nuestro caso, transmitir un conjunto de conocimientos que
8[8]
Las tres definiciones en C.Bravo, citado, Pág. 146.
sirvan al niño para convertirse en un miembro más de su sociedad, a la vez que en un ser sociable
y preocupado él mismo por aprender y mejorar sus conocimientos acerca de la sociedad en que
vive y de su propia sociabilidad9[9].

Es interesante destacar también, que Cierra Bravo, también enfatiza el carácter no rígido del
método al insistir que:

"las reglas del método de ningún modo son reglas que se impongan a la voluntad como las normas
morales y jurídicas, sino que, en armonía con el carácter instrumental del método tantas veces
repetido, solo son, (...) meras recetas, válidas en cuanto son útiles y eficaces para realizar la
actividad pretendida y que como tales pueden ser modificadas libremente si así se cree
conveniente".

La metodología, en pedagogía implica el conocimiento y estudio del conjunto de métodos posibles


de usar y el reconocimiento de las variaciones de gusto y necesidad en cuanto a la práctica de la
enseñanza. En otras palabras, una escuela al tener un Proyecto Educacional definido, también
debe establecer o enunciar el tipo de metodología que seguirá para lograr sus objetivos
proyectados, mientras que los profesores tendrán que definir las estrategias y las técnicas que se
ajustan a dicha metodología.

LA METODOLOGÍA COMO PRINCIPIOS GENERALES DE ADQUISICIÓN DE


CONOCIMIENTOS.

Oportunamente hemos establecido que los métodos tienen un carácter general y las técnicas son
más específicas al referirse a formas prácticas de actuación y acción.  Con ello el profesor debe
procurar que el niño construya conocimientos percibiendo nuevas realidades que se incorporan a
las que ya tiene y a sus crecientes habilidades y destrezas para desempeñarse en su mundo de
vida.

Como las metodologías no dicen explícitamente cómo debe actuar el profesor, sino que sugieren
un camino, los llamamos también "principios generales del descubrimiento humano", porque,
justamente, su misión es orientar para descubrir y construir conocimientos. Podemos enumerar los
siguientes:

 La exposición oral, hecha la salvedad de su carácter múltiple.


 la observación,
 el descubrimiento y sus principios asociados:
 el pensamiento inductivo y
 el deductivo;
 la problematización, y
 la comparación.
 el método sintético

Por otro lado no debe confundirse un método con la lógica, como es posible
9[9]

escuchar a veces. Es decir, no es lo mismo un método educativo, que la lógica de la


educación. En palabras de C. Bravo: La distinción se halla en que el método es la
forma de realización de la actividad intelectual del hombre que establece el
procedimiento a seguir para que el pensamiento alcance su fin: la formación de
conceptos, juicios o proposiciones y razonamientos, mientras que la lógica se ocupa
no de la actividad de pensar en sí ni de la forma de su realización, sino de la
corrección formal de su resultado indicado: los conceptos, juicios y razonamientos,
independiente de su origen, formación y contenido objetivo.
En estos principios generales están involucrados el razonar, la comunicación y la toma de
decisiones mentales al definir que la realidad observada tiene una u otra característica, o está
constituida por un conjunto de elementos interrelacionados, para finalmente darles un sentido que
encaja o está de acuerdo con los conocimientos previos y el contexto del alumno 10[10].

Los métodos didácticos deben ser activos, es decir, conducir al niño a realizar actividades
desencadenadas mediante situaciones que activen y estimulen su imaginación, su emocionalidad,
sus sentidos y su motricidad, comprometiéndolo inconscientemente a buscar el conocimiento que
interesa al profesor y su programa. En otras palabras, los métodos se valen de la estimulación de
la imaginación del niño como un MEDIO para llevarlos a realizar acciones (actividades sensorio-
motrices) pedagógicas que concentren sus emociones en el aprendizaje. 

Los métodos activos consisten en conjuntos de


situaciones que "activamente":

 estimulan la imaginación
 provocan (amorosamente) la emocionalidad,
 comprometen receptivamente a sus sentidos
 y activan su motricidad.

Idealmente, en estas acciones cognitivas deben combinarse los problemas, el descubrimiento de


soluciones que realiza él mismo en forma inductiva o deductiva --según sea el caso--  mediante la
comparación y la observación de fenómenos, procesos, eventos o experimentos. De manera que
en la pedagogía moderna la imaginación del niño no es el centro de interés sino su quehacer
imaginativo en situaciones de aprendizaje. Así cobran sentido las palabras de Maturana y Varela
de que "Todo hacer es conocer y todo conocer es hacer "11[11].

En estas condiciones los métodos didácticos se combinan entre sí total o parcialmente, según la
creatividad del profesor, más o menos de la siguiente manera:

1. La exposición, ¿Método o técnica?

La exposición verbal del profesor ante los alumnos fue un método --si no el método-- tradicional por
excelencia, para la pedagogía moderna. La exposición verbal es sólo una técnica más, aunque
aquí preferimos considerarlo como parte de principios generales del descubrimiento humano, como
el elemento de comunicación que permite que unos seres humanos le comuniquen a los otros
aquello que les resulta importante, relevante, o necesario de ser conocido (Recuerde las teorías de
Ausubel). 

El uso privilegiado de la exposición en clases se basaba en la idea metafísica de que la realidad es


algo externo al ser humano que la capta e interioriza sólo con la mediación de sus sentidos
(positivismo) o agregando un razonamiento educado (racionalismo); a esta idea le correspondía la
concepción epistemológica que decía que el conocimiento sólo era posible mediante la percepción
10[10]
Un conocimiento que no encaja o que no es lógico con los conocimientos
previos o el contexto cultural de una persona, como nos pasa a todos, o lo tomamos
como una ridiculez, o se convierte en una paradoja para la persona, pero en ningún
caso lo integra como conocimiento normal, porque en el fondo, si no tiene sentido,
aunque parezca lógico, uno no se cree a sí mismo.
11[11]
Humberto maturana R. Y Francisco Varela G., EL ARBOL DEL CONOCIMIENTO,
Ed. Universitaria, 1984.
del sujeto ante esa realidad externa, la que una vez conocida --mediante la investigación
científica-- puede ser dada a conocer a los educandos mediante la exposición de sus partes y
relaciones de causa y efecto en la asignatura correspondiente. El educando debía estar atento a la
exposición de manera de poder captar imaginativamente las nociones impartidas, es decir,
reconstruyendo en su mente las nociones expuestas como unidades de conocimiento que se
sumaban ordenada y secuencialmente.   La suma de las partes era igual a la totalidad del objeto
conocido (En oposición a las teorías "holistas" y la Teoría de Sistemas modernas). Cabría agregar
que las técnicas tenían un papel muy subordinado, sólo se aceptaban las ayudas que
complementaran la exposición --incluyendo las técnicas disciplinarias-- para mantener la atención
del niño. Los juegos o el uso de muchas ayudas didácticas eran considerados ruidos o distractores
en la exposición. De manera que, como dice un autor, criticándolo negativamente: "explicar un
fenómeno significa simplemente duplicarlo mediante una esquema de pensamiento más esmerado
que si nos limitáramos a comprobarlo"12[12]. El profesor Iván Agüero, al poner la exposición como
método nos recuerda:

"el profesor entrega toda la información (hechos, conceptos, generalizaciones, teorías), y


proporciona toda las claves. Al presentar una generalización, la desarrolla en un orden
lógico, junto con la evidencia que la apoya", agregando que, "se supone que los alumnos
deben escuchar, tomar apuntes, memorizar lo escuchado y devolver la información
recibida, casi en la misma forma, en una prueba o examen. El profesor realiza todo el
proceso de reflexión". El profesor Agüero nos recuerda acertadamente sí, que " un profesor
hábil en la exposición puede promover la reflexión en sus alumnos" 13[13].

Hoy día la exposición del profesor es, en primer lugar, un medio comunicacional que permite que
las técnicas sean entendidas, aceptadas y realizadas por los alumnos, y en segundo lugar, una
técnica más que acompaña a otras y que juntas constituyen los medios para lograr los objetivos del
programa del profesor en su tarea formadora. No se trata de desvalorizar la exposición, negando
su utilidad: la exposición es útil y necesaria, pero no debe ser considerada la llave maestra de la
educación. Son innumerables los textos de oratoria que nos recuerdan que los oyentes sólo
recuerdan los primeros 2 ó 3 minutos y los últimos 30 segundos de un discurso. Hoy la biología
humana nos recuerda a cada instante que los niños son inquietos por naturaleza, que necesitan
moverse, saltar, correr, dirigirse a sus pares y descubrir juntos cómo es el mundo en que vivirán y
en donde se realizarán como seres humanos; de manera que la exposición debe servir para dirigir
su atención, crear interrogantes, promover el asombro, aclarar dudas o exponer los hechos cuando
la mente del niño esta abierta y deseosa de recibir explicaciones. Más que a menudo un hecho que
sea percibido con asombro cuando niño, puede crear toda una vocación de vida; por ejemplo, el
niño que se asombra porque el radiorreceptor pueda captar las voces y la música a distancia, al
igual que las imágenes de la TV, podría llegar a ser un especialista en electrónica o en
comunicaciones14[14].

Como técnica la exposición puede ser usada para:

 Narrar hechos históricos

12[12]
Hans Aebli, UNA DIDACTICA FUNDADA EN LA PSICOLOGIA DE JEAN PIAGET,
Editorial Kapelusz, Bs. As. 1973, Pág. 106
13[13]
Profesor Ivan Agüero Coronado, “Recopilación de Materiales para Metodología
en Ciencias Sociales”, apuntes de clases, Universidad Arturo Prat.
14[14]
El autor de estas líneas sintió en su niñez gran asombro por la forma en que el
radio-receptor puede reproducir las voces y música a distancia, a los quince años
tenía el hobby de la electrónica, en la que adquirió conocimientos de electrónica y
física; escuchando emisiones de onda corta se aficionó a la geografía porque tenía
que consultar constantemente un Atlas para identificar las radioemisiones; luego la
geografía le abrió el apetito por los estudios sociales.
 Dar a conocer procesos sociales
 Describir lugares y gentes
 Explicar interrelaciones (entre fenómenos sociales y humanos en general, como entre
fenómenos interdisciplinarios del tipo, relación economía e historia, arte y contexto, etc.)

Se recomienda que las exposiciones deben ser breves, por lo tanto referidas a hechos o
situaciones bien acotados. Desarrollar la práctica de la exposición hasta lograr ser ameno,
expresivo y estimulante para la imaginación del niño. Sea histriónico15[15], apele a las emociones de
su auditorio. No tema en hacer "payasadas" si con ello logra su objetivo de que sus alumnos le
encuentre el sentido correcto a una pieza de información o una destreza social. ("Si para que tus
niños te entienda tienes que convertirte en payaso, pues sé un payaso ", le recomienda un viejo
profesor de campo a su hija, también profesora). Recuerde que también es necesario que el niño
oiga a sus profesores como uno de los estímulos necesarios para el desarrollo de su lenguaje.

La exposición hecha por el alumno.

Esta es una técnica que permite no sólo evaluar al alumno sino que también desarrollar su
personalidad y hacerlo sentirse seguro de sí mismo cuando ha logrado desarrollarla. Debe
comenzar a usarse desde los primeros niveles y a propósito de diversas actividades en que los
niños hayan participado, relatando primero sus emociones y experiencias para pasar lentamente al
relato y la descripción de actividades, experimentos y observaciones. No es recomendable como
técnica a aplicar por primera vez en niveles superiores si no se ha hecho antes, porque podría
estar acrecentando los sentimientos de minusvaloración y desconfianza en sí mismo en los
alumnos que se desempeñan mal frente a la clase, hasta provocar sensación de pánico y
tensionalidad negativa en los niños.

2. El método de observación

En todas las Ciencias Sociales aparece como el método de investigación contrario a método
cuantitativo y más propio de las ciencias de la cultura, especialmente la Antropología.

Como método didáctico, hace referencia al proceso por el cual se permite que los alumnos
observen16[16] un fenómeno y mediante este examinar con atención puedan tomar conocimiento de
él: conociéndolo de cerca, examinando sus partes o secuencias, creándose interrogantes respecto
de él; compararlo con otros fenómenos conocidos, asombrarse ante él (recuerde la definición de
Filosofía, como "capacidad de asombro"), evaluarlo, ver su relación con situaciones de interacción
con otros, interrogarlo y elucubrar sobre ese fenómeno como parte del mundo, hasta darle o asumir
una serie de significados cognitivos que le dan sentido y lo integran al conjunto de fenómenos y
eventos de sus vidas cotidianas.

La observación pedagógica, aunque está dirigida al sentido de la vista, también debe tratar de
comprometer en ella a otros sentidos del niño, como el tacto, el oído o el olfato (Los avances más
modernos de la investigación sobre la cognición nos dicen repetidamente que se aprende al hacer

15[15]
Istrión (lat. histrione) substantivo masculino. 1 el que representaba disfrazado en la comedia o tragedia
antigua. 2 actor teatral. 3 después el que tiende a conducirse de una manera teatral.

Observar (lat. -are) verbo transitivo 1. guardar y cumplir exactamente [lo que se
16[16]

manda]: ~ las prescripciones de la ley, del médico. 2. examinar [una cosa] con
atención: ~ los síntomas de una enfermedad; ~ las estrellas; ~ los cambios
atmosféricos. 3. advertir, reparar: observo que cojea. 4. atisbar.
actuar los sentidos en una acción determinada.  Es lo que Francisco Varela, uno de los autores de
EL ARBOL DEL CONOCIMIENTO, llama aprendizaje sensori-motriz). Del mismo modo, la
observación no una es mera admiración externa, sino que debe permitir cierto grado de
manipulación de manera que se permita o dé lugar a apreciaciones de secuencias, fases o etapas
de desarrollo, composición de parte y componentes y del fenómeno en estudio.

Los museos  --lugares para la observación por excelencia-- muestran muchos de sus elementos en
forma de vitrinas con mecanismos electrónicos que permiten visualizar diversos conjuntos con
luces de colores operables por botones, de manera que los visitantes puedan poner en juego toda
su curiosidad mientras observan y se informan mediante las explicaciones ad oc que proporcionan.

Lo ideal de todo profesor es que forme "espíritus observadores". Para ello debe estimular la
curiosidad de sus alumnos. Haga que el niño compruebe que la realidad tiene distintas facetas, que
depende de quién la mira y bajo qué circunstancias. Como dicen dos célebres autores, "vemos
mediante una serie de filtros perceptivos activos. Lo mismo podemos decir del resto de los
sentidos. El mundo que percibimos no es el mundo real, el territorio; es un mapa hecho de nuestra
neurología. Aquello en lo que nos fijamos de este mapa será nuevamente filtrado por nuestras
convicciones, intereses o preocupaciones ".17[17]

Valorice la curiosidad por explorar, orientando también a examinar la forma en que las cosas
cambian constantemente.

Motive y presione para que sus alumnos saquen sus propias conclusiones, es decir, que elaboren
mentalmente el fenómeno observado y le encuentren sentido (el aceptado por la comunidad
humana en general y su comunidad en particular).

Se pueden observar toda clase de actividades en marcha: fábricas, talleres (Como los editores de
diarios y periódicos), radioemisoras, museos, lugares naturales (incluyendo observaciones sobre la
intervención del hombre en ellos), eventos públicos como elecciones de Juntas de Vecinos,
legisladores, etc., analizándolos paso a paso (donde debe estar presente la ética profesional del
profesor asumiendo imparcialidad política, religiosa y en deportes).

Estas observaciones deben ser parte de los programas normales del año, por lo que deben ser
planificados pedagógicamente según las normas establecidas por la escuela.

La observación metodológica es usada de diversas manera en la práctica pedagógica y por medio


de diversas técnicas de trabajo.

En la sección de técnicas de trabajo encontrará "Salidas y Visitas" como técnica didáctica, la que
puede ser considerada un ejemplo de metodología de observación.

3. El método del descubrimiento

Aún cuando se han gastado ríos de tinta buscando leyes generales de la sociedad, para hacer las
Ciencias Sociales similares a las Ciencias Físicas y Naturales, al no existir ninguna ley general, las
ciencias sociales tienden a ser inductivas por naturaleza, porque es posible observar un hecho
particular e inducir que en todo el mundo ocurre algo igual con forma de ley o generalidad social.
En los niños, es más fácil que descubriendo las relaciones particulares de la realidad observada,
lleguen a generalizarla sobre el resto del mundo y así formarse un concepto particular, es decir,
aprenden inductivamente. Lo contrario significaría el hecho de que los niños aprendan de lo
17[17]
Joseph O’Connor y John Seymur, INTRODUCCION A LA PNL. Urano 1992, Pág.
58
general a lo particular, es decir, que aprendiendo un fenómeno que se da en todo el mundo,
deduzcan que también ocurre en su entorno, lo que dados los principios teóricos del conocimiento
que hemos expuesto antes (Piaget y principalmente Vygotski) es muy difícil que se dé 18[18] en
ciencias sociales. Por ejemplo, si el niño descubre que los grupos étnicos diferenciados de su
comunidad (gitanos, aymarás, atacameños, rapa nui, mapuches o huilliches, en Chile) tienen una
cultura diferente a la propia y constituyen otro pueblo o nación, es fácil que lo generalicen
(pensamiento inductivo) y piensen que en otro lugares es igual y también hay grupos humanos
diferentes coexistiendo en todo el mundo. Por el contrario, es más difícil que el niño parta de la
idea de que en todo el mundo hay pueblos diferentes coexistiendo en un mismo territorio y que
deduzca que en su región o localidad también deben haber grupos étnicos particulares.

4. La problematización metodológica.

La problematización tienen larga data como método didáctico. Aebli 19[19]  nos recuerda cómo ya a
comienzos de siglo se recomendaba enseñar mediante la resolución de problemas. La diferencia
entre esos tiempos y hoy radica en que hoy se espera que el alumno encuentre sus propios
caminos para resolver un problema, asumiendo que para cualquier fenómeno problemático hay
siempre más de un camino para resolverlo. En cambio a comienzos de siglo se asumía que había
una sola forma correcta de resolver un problema: aquella dado por el profesor.

Los problemas son agentes directos de la investigación porque crean la inquietud para buscar y
solucionar haciendo que el hombre trascienda su propio conocimiento, que se supere a sí mismo.
Aebli dice que "La psicología de Piaget nos enseña que un problema constituye un "esquema
anticipador"20[20], porque un problema establece una estructura previa de (des)conocimiento con
límites precisos y definidos que al ser resuelto se convierte en una estructura de conocimientos
interrelacionados. Al mismo tiempo también es un esquema anticipador porque un buen problema
pedagógico compromete la emocionalidad del alumno promoviendo su inquietud por descubrir,
motivando a la acción dirigida por el problema, despertando la curiosidad y comprometiendo la
conducta del niño. Naturalmente esto planteado en forma positiva, en el sentido del niño que se
siente emocionalmente impelido a buscar una solución al problema presentado por su profesor o
profesora. Pero ¡cuídese de provocar los efectos psicológicos contrarios! despertando temor,
desconfianza y alejamiento por haber presentado mal y negativamente un problema: es muy
probable que este acrecentando sentimientos de minusvaloración de sí mismo en el niño, o
desagrado directo hacia ciertas materias, si no a todo el proceso de estudio.

Problematizar es mostrar la realidad no como una visión del mundo ordenada y resuelta, sino como
un conjunto de fenómenos, eventos y situaciones desconocidos a los que hay que encontrarles un
orden lógico, la sensación psicológica de haber comprendido, unas pautas o patrones de hechos
recurrentes y predecibles, o relaciones de causa y efecto. Debe ayudarle al alumno a encontrarles
significados coherentes y socialmente aceptados por la cultura local y nacional, y asumirlos con un
sentido coherente con el mundo de vida del alumno.

Se trata de enseñar a que el niño enfrente al mundo buscando soluciones por sí mismo y no a
esperar que se lo den resuelto. Así es como se convertirá en agente activo de la historia y el
quehacer de su comunidad de vida, lo contrario es convertirlo en un ser pasivo (no-agente)
repetidor de esquemas: ejecutor, pero no ejecutivo.

Finalmente, la habilidad para problematizar la adquiere el profesor a lo largo de su práctica


cotidiana. Como una situación puede ser problematizada de muchas maneras diferentes y con
18[18]
Aunque posible en un niño particularmente despierto y dotado intelectualmente.
19[19]
Hans Aebli, UNA DIDACTICA FUNDADA EN LA PSICOLOGÍA DE JEAN PIAGET,
Kapelutz, Bs. As.,1958.
20[20]
Habns Aebli, citado, Pág. 95.
diversos grados de compromiso respecto del esfuerzo que debe hacer el alumno para resolverla, el
uso apropiado de este recurso por parte del profesor se desarrollará en la medida que lo use y que
se evalúe a sí mismo al evaluar a sus alumnos. Lo ideal es que los problemas planteados por el
profesor en Ciencias Sociales, sirvan a su vez para motivar al alumno en el uso de otros métodos
como la observación, la investigación o la comparación, pudiendo terminar con una exposición oral
hecha por él mismo.

5. El método comparativo21[21]: comparación o contrastación.

Consiste en poner dos o más fenómenos, uno al lado del otro, para establecer sus similitudes y
deferencias y de ello sacar conclusiones que definan un problema o que establezcan caminos
futuros para mejorar el conocimiento de algo. Aebli puntualiza que:

"el contraste ... estimula de sorprendente manera la observación de los alumnos. La


comparación ... les hace advertir cualidades que no habrían visto de otro modo y todos los
caracteres se asimilan más intensamente "22[22].

Por ejemplo, en el estudio de las razones que llevaron a la Independencia de Chile, podría
realizarse una comparación con la independencia de otro país iberoamericano. Aebli en el acápite
anterior da como ejemplo la comparación de Lutero y Calvino para comprender bien las razones
que movieron al primero.

La comparación no necesariamente debe centrarse en el conjunto total de fenómenos o eventos


comparados. Como en el ejemplo anterior, el profesor puede estar interesado en las características
de un solo fenómeno, pero al contrastarlo con otro, resaltan los aspectos sobresalientes que le
interesan destacar y enseñar. Aquí resuena apropiadamente el concepto de "contrastación".

Cualquier fenómeno social, económico, cultural o psicológico puede ser mostrado mediante este
tipo de comparaciones: la importancia de la producción de lana de Magallanes puede quedar muy
clara si se la compara con la producción de las demás regiones de Chile. Un cuadro con el
crecimiento de población del país durante el siglo XX mostrará y hará resaltar la velocidad con que
crece la población. Las características culturales de cierta población pueden ser contrastadas con
las de otra, haciendo resaltar la incidencia de los procesos productivos, su historia o su geografía
en la formación de su cultura (cultura mapuches versus cultura atacameña, por ejemplo)

El método comparativo se presta para ser combinado con metodologías observacionales y de


descubrimiento mediante la problematización de temas variados.

6. El método sintético.

Sintetizar es una habilidad o destreza incuestionablemente necesaria en un mundo


ultracomunicado como el actual. En el curso de nuestra vidas los seres humanos nos vemos
enfrentados a sintetizar un numero incontable de fenómenos y sucesos para poder comunicarnos
con los demás: sintetizar libros, posiciones intelectuales, técnicas de trabajo, procesos,
descripciones, recomendaciones, etc. Como método sintetizar significa que el profesor debe
procurar que sus alumnos desarrollen un verdadera destreza para ello, con lo cual se logran otros
objetivos generales de la educación, porque para sintetizar, primero hay que saber o comprender

21[21]
Comparar (lat. -are; doble etim. comprar) verbo transitivo 1. examinar [dos o
más objetos] para descubrir sus relaciones, diferencias o semejanzas: ~ un vestido
con otro; ~ el mérito de los trabajos presentados. 2. cotejar.
22[22]
Hans Aebli, citado, Pág. 111.
muy bien un fenómeno de manera que se pueda explicar sintéticamente el la interrelación entre
sus partes o fases particulares. 

El profesor tienen a su disposición diversas técnicas para lograr el desarrollo de esta habilidad de
sintetizar: colage, visitas, lecturas, experimentos, etc. pero aquí se destaca especialmente el uso
de los Mapas Conceptuales como una herramienta especialmente apropiada para sintetizar. Estos
se pueden utilizar desde el momento que el niño ha aprendido a escribir lo que piensa y sabe y es
una habilidad que sirve para toda la vida.

Al llegar a este punto vale la pena aclarar que en el pasado, la educación tradicional ponía gran
énfasis en el estudio de los métodos presentados anteriormente porque se partía de la base de que
el profesor era el que sabía (y enseñaba) y el niño debía repetir lo que el profesor había enseñado
(sus aprendizajes) a partir de una programación rígida, mientras que hoy se hace énfasis en que el
profesor debe formar de tal manera que el niño aprenda a descubrir las respuestas por él mismo
desde sus libros y desde las actividades realizadas, de manera que cobran especial relevancia el
conocimiento de estrategias de trabajo y de técnicas motivadoras que animen a descubrir y
aprender; estos dos últimos conceptos son prácticamente nuevos, lo que ha dado origen a la
publicación de gran cantidad de libros de diversas áreas de conocimientos con técnicas muy
variadas y entretenidas usualmente muy activas, también en otros países (Argentina, por ejemplo)
observamos que los profesores cuentan con numerosos textos en que se les presenten temas con
numerosas alternativas estratégicas de trabajo para el logro de sus objetivos pedagógicos.

Las estrategias

Una metodología puede estar diseñada como "activa", "participativa", "inductiva" o de


"descubrimiento", para lo cual el profesor dispone de diversas actividades  que operan como sus
herramientas para poner en práctica esa metodología, pero cómo estas técnicas no se aplican
rígidamente, sino en forma dinámica  --observando (y evaluando) constantemente los avances y
aprendizajes de los alumnos--  necesita disponer de ellas de manera que si es necesario aplique
más de una que de otra, intensifique en ciertos aspectos o se detenga más tiempo en los de más
difícil comprensión.    Por ejemplo, puede suceder que los alumnos capten cierto tema más
rápidamente de lo que el profesor esperaba y éste simplemente elimine de su programación una de
las actividades a emplear porque ya no es necesario; o lo contrario, que tenga que usar algunas de
las actividades establecidas en su estrategia con mayor énfasis y dedicación de lo esperado
porque los alumnos no van todo lo rápido que se esperaba.    Por otro lado la estrategia también
implica que el profesor puede usar algunas actividades que se prestan particularmente bien para el
aprendizaje de conceptos, pero requiere actividades diferentes para profundizar los procedimientos
y actitudes planificados. De manera que el conjunto de técnicas planificadas para escoger durante
el desarrollo de un tema educativo, a partir de sus opciones metodológicas, se constituyen en la
estrategia del profesor.

Las estrategias metodológicas comprenden las actividades y técnicas organizativas, que incluyen
los recursos adecuados y la temporalización.  Ambas son acciones ordenadas para conseguir el
aprendizaje de los contenidos, convertidos también en objetivos.   (Los contenidos tienen un
significado amplio, que eomprende información conetpual, prodedimientos/estrategias y contenidos
actitudinales.  Esta nueva dimensión de los contenidos lleva a que, en la práctica, se identifiquen
con los objetivos). Ontoria, Molina y de Luque, LOS MAPAS CONCEPTUALES EN EL AULA. (Ver
bibliografía en capítulo final)

Las actividades
Las actividades son formas o procedimientos de actuación práctica y presentan una gran amplitud
de alternativas para cada fin metodológico.

"Comprenden los procedimientos o formas de realizar las distintas actividades humanas,


incluso intelectuales, y el modo de utilización de los instrumentos y máquinas que utiliza el
hombre, así como las manera. s de preparar instrumentos " 23[23]

Diferencias entre Métodos y Actividades.

Al igual que la necesidad de precisar la diferencia entre didáctica y métodos, es necesario


establecer claramente la diferencia entre métodos y actividades.

Los métodos educativos son conjuntos de pasos, etapas o fases de acción enunciados
teóricamente, es decir, en la forma de conceptos generales y no referidos a formas específicas de
acción. También puede decirse que son formas o recomendaciones para la realización de
actividades prácticas, pero dichas desde la teoría, en este caso pedagógica; las actividades, por su
parte, son modos más concretos y específicos de actuación particular.    Es más, puesto que una
de las condiciones esenciales del método científico es que sea racional, se supone que por ello, el
método de enseñanza de un campo específico, --como las ciencias sociales en nuestro caso--
contendrá los conocimientos y avances más modernos y mejor investigados y que permiten
esperar mejores resultados para enfrentar el futuro, por lo que deberíamos entender que hay un
solo o pocos métodos de enseñanza: el o los que cumplen con los requisitos indicados (novedad,
modernidad, eficiencia), mientras que se puede disponer de muchas y muy variadas alternativas de
actividades de enseñanza, las que se utilizan casi como las herramientas de una caja de
herramientas en que uno saca las que necesita de acuerdo con las necesidades de la ocasión. De
manera que, como dice Cierra Bravo, su diferencia consiste en su amplitud y aquí agregamos que
también en su orientación: mientras que los métodos tienen una orientación claramente teórica, las
actividades se orientan al quehacer práctico, de acción y realización concretos y particulares,
relacionadas con las distintas fases del método educativo del área que corresponda (de las
ciencias naturales o sociales).

Dicho en otras palabras, las grandes orientaciones filosóficas presentes en la teoría pedagógica
orientan o sugieren conjuntos de pasos deseables o procedimientos para actuar, --esta es la
metodología-- y a partir de ella surge la visión o apreciación de las actividades adecuadas para
concretar en la práctica la metodología en cuestión.   El conjunto de actividades a usar --con sus
diversas variantes técnicas-- constituyen la estrategia.    La combinación de metodología,
estrategia y actividades pedagógicas se constituyen en la didáctica de la educación.

Por ejemplo, encontramos orientaciones filosóficas que plantean pedagogías religiosas,


tradicionales, constructivistas, etc.     Estas a su vez establecen metodologías en la forma de
sugerencias destinadas a orientar la práctica, por ejemplo, una metodología educacional basado en
principios cristianos y destinados a orientar una actitud evangelizadora del profesor. Orientado por
estas metodologías, el profesor escoge sus actividades pedagógicas, estableciendo una estrategia
para lograr sus objetivos y metas de enseñanza (las actividades en general, por tratarse
meramente de orientaciones de acción, son neutras respecto de filosofías u otras influencias, solo
dependen de la elección del profesor). Por ejemplo, una actividad a usar puede ser pedir a los
alumnos que hagan un colage de recortes respecto de algún tema o tópico, o que hagan dibujos,
árboles conceptuales, disertaciones, etc. Como puede apreciarse estas actividades no conllevan
orientaciones filosóficas o religiosas algunas: son herramientas de trabajo.

23[23]
Cierra Bravo, citado, Pág. 152.
Trabajo practico
Hacer un trabajo escrito, con forma de ensayo, en que el alumno
investigue y discuta en detalle la diferencia y encuentro entre los
conceptos de metodología, estrategia, técnica y arte en la
formación del docente y su desarrollo como persona.

Debe destacarse que la existencia de métodos que implican


actividades recomendadas no inhibe o limita al profesor en
cuanto a su creatividad. Los métodos indican formas
recomendables de actuación, la estrategia conjuntos de
técnicas par alcanzar un objetivo, las actividades, los pasos a
seguir en cada caso, pero el profesor es el que opta por uno
u otro método y decide la forma en que se va aplicando la
técnica en su actuación cotidiana de enseñanza --su
didáctica--, es decir, métodos, estrategias y actividades están
para que el profesor realice su arte, para ayudarle a hacer
brillar su creatividad como le sucede a todo artista.    El
escultor tienen métodos y técnicas para esculpir la piedra o
fundir y soldar metales y una estrategia para comenzar y
terminar su trabajo en el tiempo dado, pero si no los domina,
sus ideas pueden ser geniales, pero no sería capaz de
llevarlas a cabo: el producto final como obra de arte es sólo
el producto de su creatividad artística.

Lo mismo pasa con el pintor que debe dominar métodos y conocimientos técnicos acerca de la
forma de trabajar una pintura, pero la manera en que plasma una imagen o una inspiración sobre
un soporte (tela, papel, cartón o una pared: cada soporte implica un método diferente) es sólo el
producto de su creatividad y habilidad para usar de dichas técnicas.    Del mismo modo un experto
en métodos y técnicas puede _ y a menudo sucede--   no ser un buen artista, mientras que uno no
muy versado en metodologías y técnicas de trabajo y materiales puede tener verdaderos
momentos de inspiración creadora. En definitiva en profesor debe lograr un buen equilibrio entre el
conocimiento de los aspectos metodológico-técnicos y la práctica creativa con que los usa (su
estrategia de trabajo.

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