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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL


DE DERECHO

“LAVADO DE ACTIVOS Y ENRIQUICIMIENTO ILICÍTO”

AUTORES

 ARCE GARCIA, Jazmin


 CHÁVEZ HERNÁNDEZ, Iris
 DELGADO GASPAR, Viviana
 MENDOZA INFANTES, Johan
 VILLEGAS MORENO, Eduardo

ASESOR

Dr. NEIRA ROBLES, Yul

LIMA – PERÚ

2021
INDÍCE
I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….……………i
II. CUERPO…………………………………………………………………………………….ii
CAPITULO I: LAVADO DE ACTIVOS Y ENREQUICIMIENTO ILÍCITO
1.1. Antecedentes
1.2. Concepto funcional
1.3. Principios operacionales del lavado de activos
1.4. Efectos de las ganancias de origen criminal
1.5. Etapas de lavado de activos
1.6. Tipologías de lavado de activos
1.7. Finalidad del lavado de activos
CAPITULO II: LEY Nº 27765 “LEY PENAL CONTRA EL LAVADO DE ACTIVOS”
Y EL DECRETO LEGISLATIVO N° 1106
II.1. Actos de conversión y transferencia
II.2. Actos de ocultamiento y tenencia
II.3. Transporte, traslado, ingreso o salida por territorio nacional de dinero o títulos
valores de origen ilícito.
II.4. Circunstancias agravantes y atenuantes
II.5. Omisión de Comunicación de Operaciones o Transacciones Sospechosas
II.6. Reglas de Investigación
II.7. Disposición Común
II.8. Prohibición de Beneficios Penitenciarios
CAPITULO III: EL ÁMBITO INTERNACIONAL
3.1. Convención de Viena de 1988
3.2. Convención de Palermo del 2000
3.3. Reglamento modelo Cicad 1992
3.4. Directiva (ue) 2015/849 del Parlamento Europeo
3.5 El reglamento modelo americano sobre delitos de lavado de dinero
CAPITULO IV: LAVADO DE ACTIVOS EN PAÍSES EMERGENTES: DELITOS
PERIFÉRICOS Y ESPECIALES
IV.1. Prevención y control del lavado de activos en el siglo XXI
IV.2. Delitos periféricos y especiales
IV.3. Delito de rehusamiento, retardo y falsedad de información
IV.4. Delito de transporte y traslado de dinero o títulos valores
V. CONCLUSIONES
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
INTRODUCCIÓN

La evaluación del delito en el Lavado de activos mediante el cual el enriquecimiento


ilícito de una persona o más. Así lo sostiene Chappa (2013) al afirmar que “el lavado
de activos es un proceso económico, financiero y contable dirigido a dar apariencia de
legitimidad a los activos originados o derivados de actividades criminales. También
comenta que es una forma de criminalidad no convencional que brinda servicios de
cobertura y aseguramiento al capital producido por la criminalidad organizada”.
Evidentemente la evaluación del delito busca conocer los casos, agravantes, etapas,
procedimiento de este delito. En este ámbito cedió con la finalidad de conocer la
temática sobre el delito lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Con respecto a esta temática se han realizado diversas indignaciones y se ha ubicado
las siguientes tesis que guarda relación directa con nuestra investigación.
La primera investigación monográfica identificada es Doctor Paucar realizado en la
UNMSM en el año 2014 que lleva por título “Delito de Lavado de Activos: Tratamiento
Penal y Tipificación”, en dicha investigación se llegó a las siguientes conclusiones: El
delito de lavado de activos puede conceptualizarse como el camino de transito de los
bienes de origen delictivo que se incorporan al sistema económico legal con una
apariencia de legalidad asentado en diferentes modalidades empresariales. Si bien el
Lavado de Activos podría llevarse a cabo en relación con los bienes procedentes de la
comisión de un solo delito previo o delito fuente, los estudios criminológicos ponen de
manifiesto que estos bienes provienen, por lo general, de la realización de diversos
delitos cometidos organizadamente.
El estudio dogmático del delito de Lavado de Activos en la legislación penal peruana
no puede emprenderse de forma aislada y desvinculada de los factores criminológicos
que explican sus causas y formas de aparición, en especial, su estrecha relación con
el complejo mundo de la criminalidad organizada. Por esta razón, antes de entrar al
análisis de la regulación jurídica actualmente vigente de represión del Lavado de
Activos, debemos comprender que su vigilancia, regulación, supervisión, control,
prevención y represión estará sujeta a consideraciones políticas criminológicas de una
nación, grupo de naciones y organismos internacionales que esbocen, de la forma
más creativa posible, la adecuada persecución de los delitos fuentes que producen
tanto daño a nuestra sociedad (actualmente totalmente interconectada por las redes
comerciales, empresariales y del mercado de valores). Luego de esbozar de forma
general estos mecanismos de lucha contra la criminalidad organizada, entraremos de
lleno en el análisis de la regulación jurídico- penal del llamado delito de Lavado de
Activos.
Luego de la problemática expuesta y la investigación indagada, esta investigación
tiene como objetivo general conocer los principios, efectos, etapas, procedimientos, de
las leyes que regulan este delito.

Finalmente, el presenté tema de investigación se ha estructurado de la siguiente


manera:

En el capítulo I, se aborda el lavado de activos tales como antecedentes, definición,


principios, efectos, etapas, tipologías y finalidad.

En el capítulo II, se aborda la Ley N° 27765 y el Decreto Legislativo N°1106 que


abarca los artículos 1,2,3,4,5,6 y 7.

En el capítulo III, está centrada en el ámbito internacional, tales como la convención de


Viena, Palermo, el reglamento modelo Cicad y la Directiva (ue).

Para concluir, el capítulo IV, está centrada en la actividad del lavado de activos en
países emergentes, así como su desenvolvimiento de los delitos periféricos y
especiales, que tienen como fuente la actividad del blanqueo de capitales o conocido
como el lavado de activos.

Por ende, anhelamos que esta investigación no sirva solo para una ayuda en el ámbito
del derecho penal, sino también para posteriores investigaciones.
I. LAVADO DE ACTIVOS
I.1. Antecedentes
En el Perú, el tema del lavado de activos, tiene su antecedente en el concepto
lavado de dinero que inicialmente se trata en referencia a las transacciones
financieras sospechosas, amparándose en el conocimiento de la legislación
internacional que ve la luz recién a partir del 20 de noviembre de 1988, en la
Convención de Viena donde se aprueba una moción que permite la
fiscalización del tráfico ilícito de drogas.
El Código Penal en su artículo 296-A y 296-B, se orientaba exclusivamente a
sancionar el delito de lavado de dinero, cuando este provenía del beneficio
económico del TID o del narcoterrorismo, disponiendo así que para su
existencia deba establecerse el vínculo indesligable entre ambas figuras
delictivas, manteniendo la distancia con otros países, que son parte en la
Convención de Viena.
La convención de las naciones unidas contra el tráfico ilícito de drogas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas (1988- Viena, Austria) art.3, inc. “b”,
que buscaban afectar la estabilidad económica y financiera de las
organizaciones criminales para evitar la recapitalización.
I.2. Concepto funcional
Chappa (2013) nos refiere que es un proceso económico, financiero y contable
dirigido a dar apariencia de legitimidad a los activos originados o derivados de
actividades criminales. También comenta que es una forma de criminalidad no
convencional que brinda servicios de cobertura y aseguramiento al capital
producido por la criminalidad organizada.
INFOLAFT (s.f) menciona que es un delito cuyo propósito es intentar dar
apariencia de legalidad a dineros ilícitos. Estas son las estrategias más
comunes usadas por los delincuentes.
UAF (s.f) refiere sobre Lavado de Activos que busca ocultar o disimular la
naturaleza, origen, ubicación, propiedad o control de dinero y/o bienes
obtenidos ilegalmente. Implica introducir en la economía activos de
procedencia ilícita, dándoles apariencia de legalidad al valerse de actividades
lícitas, lo que permite a delincuentes y organizaciones criminales disfrazar el
origen ilegal de su producto, sin poner en peligro su fuente.
I.3. Principios operacionales del lavado de activos
- Alejar las ganancias ilícitas de cualquier relación con el delito.
- Borrar el rastro ilícito para evitar cualquier intento de seguimiento.
- Poner de nuevo a disposición del delincuente las ganancias ilícitas, una
vez ocultado su origen y con apariencia de legalidad.
Por otro lado, el Grupo Wolfsberg es entendido como una asociación de once
(11) bancos mundiales encaminada a desarrollar servicios financieros,
estándares industriales y productos relacionados con el conocimiento del
cliente. Lo anterior con el fin de proponer políticas para combatir y prevenir el
lavado de activos y la financiación del terrorismo.
El propósito principal de estos lineamientos es prevenir que las operaciones
bancarias sean utilizadas para fines delictivos. También, disminuir el riesgo de
lavado de activos y financiación del terrorismo y cooperar con el gobierno y sus
respectivas agencias de detección.
A continuación, InfoLAFT presenta un recuento detallado de las directrices:
Este punto contiene parámetros que deben seguir las entidades de la banca
privada, relacionados con la aceptación del cliente. Tales lineamientos se
enfocan en aspectos importantes como:
 Identificación y verificación de los clientes.
 Beneficiarios y propiedad efectiva.
 Tipos de intermediarios.
 Poderes y firmantes autorizados.
 Clientes presenciales y electrónicos.
 Debida diligencia.
 Cuentas numeradas o alternas.
 Cuentas de concentración.
 Supervisión de la responsabilidad.
Por otra parte, con respecto a la fuente de ingresos, el documento dicta que,
con el fin de evaluar la naturaleza del origen de los fondos de un cliente, el
banco deberá reunir información pertinente a la manera en que éste obtuvo su
capital. La información recogida por el banco será diferente dependiendo de si
los ingresos se adquieren a través de un negocio propio, un trabajo o profesión,
una herencia, inversiones o de otra manera.
También se tendrá en cuenta el patrimonio neto y la fuente de financiamiento
inicial de la cuenta, y adicionalmente la información de la cuenta será la
siguiente:
- Propósito de la cuenta.
- Tamaño de la cuenta prevista.
- Actividad de la cuenta prevista.
I.4. Efectos de las ganancias de origen criminal
Para Salazar (2006) nos presenta en su investigación los posibles riesgos que
provoca tanto los capitales ilícitos y ganancias de mal proceder que ante la
necesidad de lavar activo tiene como consecuencia los siguientes efectos:

 Corrupción de las instituciones públicas y privadas.


 Fuente de violencia para mantener un status quo.
 Reducción de las actividades productivas lícitas.
 Eliminación de empresas lícitas del sector privado legal.
 Riesgo de desestabilización de las economías legales.
 Sistemas políticos democráticos en riesgo.
 Desigualdades sociales.
 Desconfianza en los sectores financieros.
 Formación de burbujas inflacionarias.
I.5. Etapas de lavado de activos
Se ha sostenido que el lavado de activos involucra tres fases:
a) Ubicación: La primera y más vulnerable etapa del lavado de dinero es
la ubicación, denominada también de colocación. En esta etapa “El
lavado de dinero integrar sus fondos ilegales en el sistema financiero, a
través de las instituciones financieras, casinos, casas de cambio,
negocios de servicios monetarios y otros, tanto en su lugar de origen
como en el exterior, pero siempre con la finalidad que se encuentren o
confluyan dentro de las operaciones financieras de una institución
bancaria”.
b) La segunda etapa del proceso de lavado de dinero es el ocultamiento
o intercalación, que implica la movilización de fondos en todo el
sistema financiero, en una compleja serie de transacciones para crear
confusión y complicar el rastreo documental. “Se trata de un proceso
cíclico que persigue el ocultamiento de los dineros ilegítimos, su
respectiva inversión y la constitución de una buena coartada para
escapar de la acción de las autoridades judiciales, los auditores
contables y los controles institucionales; todo esto sirviéndose del
sistema financiero y partiendo de la premisa según la cual, el mejor
lugar para ocultar y legalizar el dinero preveniente de actividades ilícitas
son las instituciones financieras porque es allí donde hay más dinero del
cual se presume su legítima procedencia”.
c) El objetivo final del proceso de lavado de dinero es la integración. Una
vez que los fondos están en el sistema financiero y aislado a través de
la etapa de ocultamiento, el paso de integración es utilizado para crear
la apariencia de legalidad a través de más transacciones. [ CITATION
n \l 3082 ].
De acuerdo con el comité latino americano para la prevención del lavado de
activos y el financiamiento del terrorismo (COPLAFT), existen modelos de
doctrina para describir las etapas del lavado de activos, por mencionar
algunos de los modelos existentes y más aceptado, es el modelo del Grupo de
acción financiera internacional (GAFI), en su primera etapa esta la colocación
de los bienes o del dinero en efectivo, que consiste en la recepción física de los
bienes de cualquier naturaleza o de dinero en desarrollo y presenta como
consecuencia acciones ilícitas que en este caso son fuente de bienes y
grandes cantidades de dinero, como segunda etapa el fraccionamiento o
transformación, que consiste en la exposición de los fondos de dinero o
bienes, en la economía legal o una institución financiera, seguida de periódicas
operaciones (nacionales o internacionales), para esconder, invertir,
transformar, asegurar o dar en custodia bienes provenientes del delito o para
mezclarlos con dinero de origen legal, con el fin de disimular su origen, y como
tercera y última etapa, está la inversión, integración o goce de los capitales
ilícitos, el dinero lavado vuelve a la economía o al sistema financiero disfrazado
ahora como "dinero legítimo", bien sea mediante transacciones de importación
y exportación, ficticias o de valor exagerado, mediante pagos por servicios
imaginarios, o por el aporte de intereses sobre préstamos ficticios, y a través de
toda una serie, casi interminable, de otros subterfugios.[CITATION Fed \l 3082 ]
I.6. Tipologías de lavado de activos
La tipología es el conjunto de técnicas, procedimientos, operaciones o
manipulaciones utilizada por la delincuencia para lavar activos, por su parte, la
Unidad de Inteligencia Financiera del Perú en su portal de difusión consigna 17
tipologías, las cuales se transcriben a continuación:

1. Empresas de transferencias de fondos


Las compañías reciben dinero en el exterior y transponen a los
beneficiarios mediante giros, estableciendo cierta ventaja por recaudación
de la comisión del giro y la monetización a tasas de cambio menores a
las oficiales, que se origina por los aumentos que pueda tener la moneda
entre la fecha de recibo y pago del giro.
Este asunto es muy interesante para el lavador, ya que trae dinero del
exterior fuera de peligro, restringido solo por los precios de giros
permitidos, para lo cual, obtiene diversos individuos. La identificación,
ubicación y demás datos de los beneficiarios son falsos y suministrados
por el lavador.
2. Amnistías tributarias
Es un mecanismo manejado por el gobierno con la intención de que los
contribuyentes legalicen los capitales que tienen en el exterior y que no
han sido declarados. Con la declaración fiscal de estos patrimonios los
gobiernos buscan aumentar la base gravable de los contribuyentes y por
ende, sus ingresos tributarios hacia el futuro; mientras que, para el
lavador, esta opción es muy anhelada, ya que por el pago de una suma
baja de dinero, a título de impuesto, legaliza grandes importes de dinero,
sin que se justifique su origen ni estar sometido a investigaciones o
sanciones por infracción a las normas de control de SUNAT. El lavador
una vez se acoge a la amnistía, posee un documento legal con el que
evidencie sus movimientos financieros.
3. Adquisición de loterías y juegos de azar ganadores
El lavado de dinero contacta con la organización que organiza la lotería
y obtiene información sobre los ganadores, se acerca a ellos y les
ofrece comprar el boleto de lotería ganador por un monto igual al premio
más un extra ("plus"). Para los ganadores, esto es muy atractivo porque
reciben el valor del premio y el impuesto que le descontarían al momento
del pago del premio. Para los blanqueadores de dinero, esta es una
excelente manera de justificar grandes cantidades de dinero y también
ayuda a ponerlo en el sistema financiero.
4. Ocultamiento bajo negocios lícitos
Los lavadores de dinero buscan adquirir empresas con dificultades
financieras, pero con buena reputación, desempeño y ventas para
justificar el ingreso de fondos ilegales, tratarlos como producto de las
buenas operaciones de la empresa o de su restauración, y buscan
adquirir o montar su empresa para tal fin para el manejo diario de dinero
en efectivo. Trato con empresas. Cuando el lavador se confabula con el
dueño o gerente (cuando no es el mismo dueño), aumentan las ventas
para canalizar más dinero hacia la institución financiera. Por esta razón,
las empresas involucradas en actividades de comercio exterior son muy
atractivas para los lavadores de dinero porque promueven la
legalización de los fondos en el exterior. De manera similar, los
lavadores de dinero establecen empresas "offshore" o empresas que
existen solo en papel y no físicas para generar ingresos presuntos que
en realidad provienen de actividades ilegales. Se pueden llegar a
constituir un sin número de sociedades, a fin de no permitir evidenciar el
vínculo entre las diferentes empresas formadas.
5. Utilización de cuentas de terceros
El lavador utiliza cuentas de terceras personas para realizar operaciones
financieras con dinero de origen ilícito. El uso de estas cuentas se da
muchas veces con el permiso de sus titulares o sin el permiso de los
mismos; asimismo, en muchos casos los lavadores son ayudados por
funcionarios de la misma institución financiera, quienes pueden incluso
indicarles que cuentas de terceros pueden utilizar para este tipo de
operaciones.
6. Créditos ficticios
Es una figura que disimula las verdaderas intenciones del lavador, quien
solicita, para sí o para un tercero (testaferro), un crédito a una institución
del sistema financiero, otorgando como colateral, normalmente, una
garantía de rápida realización. Al crédito se le da un buen manejo en los
primeros meses, luego entra en mora y por último en la imposibilidad de
pago. En esta situación el lavador induce la cancelación del crédito con la
garantía ofrecida, logrando justificar, para sí, la procedencia de los
recursos.
7. Fondos colectivos
Corresponde al aprovechamiento de la figura del ahorro en grupos, en la
cual periódicamente se participa en sorteos o remates de sumas
importantes para la adquisición de bienes muebles o inmuebles. El
lavador acude a las personas de uno de los grupos que administra la
empresa de fondos colectivos, con el objeto de adquirir sus contratos,
que, finalmente le den la posibilidad de ser propietario del total del grupo.
Una vez que un contrato se hace ganador de un sorteo o remate, éste es
transferido para él o para la persona que él indique, justificando la
procedencia del dinero.
8. Metas e incentivos
Los altos objetivos y los mecanismos de incentivos establecidos para
que los ejecutivos de las instituciones financieras alcancen los objetivos
institucionales se han convertido en un factor de presión y, a menudo,
conducen a decisiones equivocadas. Cuando un ejecutivo no logra sus
objetivos, sabe que no solo arriesgará los incentivos financieros, sino
que también arriesgará el mismo puesto y el apoyo familiar. En esta
etapa, aparece el lavador, se pone en contacto con los ejecutivos y trató
de convertirse en un cliente estrella. Siempre aparecerá cuando más se
lo necesite y ayudará a los ejecutivos a lograr sus objetivos. La presión
para lograr los objetivos conduce a un control debilitado y se supone
que los recursos del blanqueador de dinero tienen fuentes legítimas. En
este caso, el lavado de dinero utiliza a los funcionarios para sus fines.
9. Sobrefacturación de exportaciones
El lavado de dinero necesita que ingrese al país dinero proveniente del
extranjero, producto de sus actividades ilícitas. Es así, que mediante
exportaciones ficticias o de bienes de un valor ínfimo, las mismas que son
declaradas ante la autoridad aduanera a un valor exagerado
(sobrefacturación), permite que ingrese ese dinero ilícito como pago de la
exportación sobrevaluada.
10. Estructurar, o hacer "trabajo de pitufo" o "trabajo de hormiga"
Incluye la división de los servicios financieros, para no generar
sospechas y / o pasar desapercibidos; pueden cobrar pequeñas
cantidades para otros a través de depósitos o cheques, los cuales son
realizados por diferentes personas naturales o jurídicas, pero afectan a
una sola cuenta o beneficiario, y el monto no completa la operación del
archivo de control. El método de ejecución es simple y no fácil de
detectar, ya que puede eludir el control consolidado del negocio diario
de caja. Otro sistema de pitufeo implica el uso del mismo "pitufo" en
diferentes instituciones financieras para evadir el control del negocio en
efectivo y realizar negocios para el mismo beneficiario, siempre por
debajo del límite de control diario y completo.
11. Complicidad de un funcionario u organización
Individualmente, o de común acuerdo, los empleados de las instituciones
financieras o comerciales facilitan el lavado de dinero al aceptar a
sabiendas grandes depósitos en efectivo, sin llenar el Registro de
Transacciones en Efectivo, llenando registros falsos ó exceptuando
incorrectamente a los clientes de llenar los formularios requeridos, etc.
Esta técnica permite al lavador evitar la detección, asociándose con la
primera línea de defensa contra el lavado de dinero, o sea, el empleado
de una institución financiera.

12. Negocio o empresa de fachada


Una compañía de fachada es una entidad que está legítimamente
incorporada (u organizada) y participa, o hace ver que participa, en una
actividad comercial legítima. Sin embargo, esta actividad comercial sirve
primeramente como máscara para el lavado de fondos ilegítimos. La
compañía de fachada puede ser una empresa legítima que mezcla los
fondos ilícitos con sus propias rentas. Puede ser también una compañía
que actúa como testaferro, formada expresamente para la operación del
lavado de dinero. Puede estar ubicada físicamente en una oficina o tener
únicamente un frente comercial; sin embargo, toda la renta producida por
el negocio realmente proviene de una actividad criminal. En algunos
casos, el negocio está establecido en otra ciudad o país para hacer más
difícil rastrear las conexiones del lavado de dinero.
13. Mal uso de las listas de clientes habituales
En esta técnica, el lavador de dinero se colude con un funcionario del
banco a fin de ser incluido dentro de la lista de clientes habituales, ello
con el fin de realizar operaciones de legitimación de dinero y no ser
reportado por la institución financiera como operación sospechosa.
14. Transferencias electrónicas
Esta tecnología implica el uso de redes de comunicación electrónica,
bancos o empresas que se especializan en transferir fondos para
transferir productos delictivos de un lugar a otro. De esta manera, los
lavadores de dinero pueden transferir fondos a casi cualquier lugar del
país o al exterior. En términos de la cantidad de fondos que se pueden
transferir y la frecuencia de las transferencias, el uso de transferencias
electrónicas puede ser la técnica más común para estratificar fondos
ilegales. Esta tecnología es la primera opción para los lavadores de
dinero porque les permite enviar rápidamente los fondos al destino y el
monto de la transferencia suele ser ilimitado. Después de múltiples
transferencias de fondos, especialmente cuando esto sucede en una
serie de transferencias consecutivas, es difícil detectar la fuente original
de fondos. Un refinamiento adicional en el uso de trasferencias
telegráficas es transferir fondos desde varios sitios dentro de un país o
región a una cuenta canalizadora en cierta localidad. Cuando el saldo de
la cuenta alcanza cierto nivel o "umbral", los fondos son trasferidos,
automáticamente, fuera del país.
15. Trasferencias entre corresponsales
Esta técnica presume que una organización de lavado de dinero puede
tener dos o más filiales en diferentes países, o que podría haber alguna
clase de filiación comercial entre dicha organización y su contraparte
ubicada en el extranjero. Los fondos a ser lavados entran en la filial en un
país y después se los hace disponibles en un segundo país en la misma
moneda o en otra diferente. Como hay una relación de corresponsalía
entre las dos filiales, no se necesita transportar los fondos físicamente.
Tampoco hay necesidad de transferir los fondos electrónicamente. La
coordinación entre ambas terminales de la operación se lleva a cabo por
teléfono, fax, o por algún otro medio.
16. Cambiar la forma de productos ilícitos por medio de compras de
bienes o instrumentos monetarios
Bajo esta técnica, el lavador de dinero cambia los productos ilícitos de
una forma a otra, a menudo en rápida sucesión. El lavador puede, por
ejemplo, adquirir cheques de gerencia con giros bancarios o cambiar
giros por cheques de viajero. Los productos se vuelven más difíciles de
rastrear a través de estas conversiones; además, dichos productos se
vuelven menos voluminosos, con lo cual se hace menos probable su
detección si se los transporta de o hacia el país. En algunos casos, los
casinos u otras casas de juego pueden facilitar el lavado de dinero
convirtiendo los productos criminales en fichas. Después de un corto
tiempo, el lavador cambia las fichas por cheques o efectivo.
17. Ventas fraudulentas de bienes inmuebles
El lavador compra una propiedad con el producto ilícito por un precio
declarado significativamente mucho menor que el valor real, pagando la
diferencia al vendedor, en efectivo "por debajo de la mesa".
Posteriormente, el lavador puede revender la propiedad a su valor real
para justificar las ganancias obtenidas ilegalmente a través de una renta
de capital ficticia.[ CITATION Sup \l 3082 ]
I.7. Finalidad del lavado de activos
El lavado de activos tienes como finalidad de ocultar o disimular, el origen,
ubicación, propiedad o control de dinero y/o bienes obtenidos ilegalmente,
evitar la identificación de su origen y su decomiso, esto implica que el dinero o
los bienes de procedencia ilícita sean introducidos en la economía otorgando
así un aspecto legal, esto podrá permitir al lavador y organizaciones que
puedan encubrir el origen de su producto sin arriesgar su fuente.[CITATION Uni \l
3082 ].
En el Perú se pone énfasis en la autonomía del delito de lavado de dinero
respecto al delito fuente y en que no se requiere sentencia previa por el delito
fuente o delito precedente; ni siquiera una investigación sobre este delito.
El delito de lavado de activos, es eminentemente doloso, en la medida en que
las conductas típicas configuradoras de este delito- deben tener un doble
elemento, uno cognoscitivo referido a la procedencia de los bienes, así como el
tendencial, consistente en el propósito o finalidad de ocultar el origen ilícito de
los mismos.[ CITATION n \l 3082 ].

II. LEY N° 27765 “LEY PENAL CONTRA EL LAVADO DE ACTIVOS” Y EL


DECRETO LEGISLATIVO N° 1106
En la legislación peruana la Ley Nº 27765 - promulgada el 27 de junio del 2002 –
regula el delito de Lavado de Activos o lavado de dinero. Esta ley, se da en el
marco de las recomendaciones esgrimidas por la Convención de Viena23. Las
conductas típicas establecidas en dicha ley son las siguientes:
II.1. Actos de conversión y transferencia
Para PRADO V. R. Los Actos de conversión están tipificados en el artículo 1°
del decreto legislativo 1106. se criminalizan conductas vinculadas con la etapa
inicial del proceso de lavado de activos (colocación) los actos de conversión
involucran a todas las modalidades de colocación o movilización primaria del
capital liquido o dinero en efectivo u otros bienes (metales preciosos) obtenido
de una actividad criminal previa. incluyendo los actos de recolección y acopio
de bienes (el prelavado). pueden ser ejecutados por el propio autor del delito
precedente (el autolavado) las modalidades más recurrentes de este delito
corresponden a prácticas de inserción o de sustitución del dinero ilícito original
a través de operaciones de inmisión financiera (abrir cuentas bancarias) o de
su mutación cualitativa o cuantitativa en otros bienes (cambio de moneda o de
denominación numeraria, adquisición de bienes muebles o inmuebles,
adquisición de tarjetas prepago o cheques de viajero, compra de acciones,
electrodomésticos, automóviles, etc.).
Modalidades más comunes de actos de conversión
1. Transporte y traslado transfronterizo de dinero en efectivo (modalidad
Especial de delito en el artículo 3°)
2. Fraccionamiento o estructuración del dinero para proceder a depósitos o
Inversiones.
3. Empleo de cómplices en el sector financiero para posibilitar la inserción
a Través de ellos del producto ilícito (agentes de banca, bolsa, agentes
de Seguros).
4. Colocación fraudulenta de los productos ilícitos en instituciones
financieras No tradicionales (casas de cambio, casas de pignoración o
Empeño, servicios postales, mercados, y bodegas autorizadas).
5. Pago en efectivo de servicios (hoteles, restaurantes, supermercados,
casinos, Etc.).
6. Adquisición o arriendo de bienes con pagos en efectivo (inmuebles,
compra de Joyas empeñadas, automóviles de segunda mano, etc.)
Actos de transferencia se materializan como una secuencia continua y
diversificada de operaciones con bienes transformados. Es decir, con aquellos
que representan una Primera modificación cualitativa producida en la etapa de
colocación (ellos Ya no son más el dinero generado por el delito precedente o
producto sino Un nuevo bien obtenido con él o bien transformado) (Prado V. R)

 Se trata, pues, de actos reiterados de circulación de operaciones


Financieras, comerciales, contractuales, etc.
 Los actos de transferencia procuran alejar los bienes de su primera
Transformación, mediante la sucesión en serie y de modo continuo de
Complicadas y diverificadas transacciones.
 No se trata sólo de transferencias electrónicas bancarias sino de toda
Clase de actividades capaces de producir nuevas transformaciones de
Bienes como permutas, reventas, organización, auspicio o patrocinio de
Espectáculos financiados o cofinanciados, o cualquier otra forma de
Negocios jurídicos que conlleven la traslación o intercambio del dominio
Con bienes legítimos de terceros sea que se realicen a título oneroso o
Gratuito con saldos favorables o deficitarios (lo importante no es ganar
Sino legitimar). Artículo 1º.- Actos de conversión y transferencia El que
convierte o transfiere dinero, bienes, efectos o ganancias cuyo origen
ilícito conoce o debía presumir con la finalidad de evitar la identificación
de su origen, su incautación o decomiso, será reprimido con pena
privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con
ciento veinte a trescientos cincuenta días multa. (Prado V R.)
II.2. Actos de ocultamiento y tenencia
Se encuentran criminalizados en el artículo 2° del decreto legislativo 1106. Ha
tipificado de modo casuístico los actos
1. Criminalizados con ocho modalidades:
- Adquirir
- Utilizar
- Guardar
- Administrar
- Custodiar
- Recibir
- Ocultar
- mantener en su poder
2. Son aquellas operaciones que consolidan el momento final del lavado de
Activos o etapa de integración.
3. Es una práctica propia de los testaferros quienes pueden aparecer como
Asesores financieros, empresarios, apoderados, administradores,
Representantes, locadores, etc. (Prado v. R.)
4. Se trata de conductas que recaen exclusivamente sobre bienes
mezclados. Es decir, sobre aquellos que por sus sucesivas
transformaciones Adquirieron ya una sólida pero ficticia apariencia de
legitimidad en la etapa De transferencia y que permite ahora que puedan
fusionarse con bienes Lícitos radicados en cualquier espacio económico o
financiero y mantenerse ocultos o disimulados bajo ese estado.
Actos de ocultamiento y tenencia El que adquiere, utiliza, guarda,
administra, custodia, recibe, oculta o mantiene en su poder dinero, bienes,
efectos o ganancias, cuyo origen ilícito conoce o debía presumir, con la
finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación o decomiso,
será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor
de quince años y con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa.

II.3. Transporte, traslado, ingreso o salida por territorio nacional de dinero o


títulos valores de origen ilícito
Este delito está regulado en el artículo 3° y es una acertada innovación del
decreto legislativo 1106. Consiste en prácticas abiertas o encubiertas de
desplazamiento físico, interno o externo, de dinero en efectivo de cualquier
denominación o nacionalidad, pero de origen ilegal. Se le considera la
manifestación más histórica y básica del lavado de activos (contrabando de
dinero o correos de efectivo). También se comprende como objeto de acción de
este delito a títulos valores al portador o instrumentos financieros negociables.
Este delito es una modalidad especial y tiene lugar durante la Etapas de
colocación. (Prado v. R.)
El artículo 3° tipifica las siguientes modalidades delictivas:
1. Transporte o traslado en el interior del país.
2. Hacer ingresar al país.
3. Hacer salir del país.
En torno a este delito cabe tener en cuenta lo regulado en la sexta Disposición
complementaria, transitoria y final de la ley 28306, modificada Por la cuarta
disposición complementaria y modificatoria contenida en el Decreto legislativo
1006. También es pertinente concordar su tipificación con lo regulado en el
Reglamento de la obligación de declarar el ingreso o salida de dinero en
Efectivo y/o instrumentos financieros negociables emitidos al portador
Aprobado por decreto supremo n°195-2013-ef En base a estas normas se
deben resolver tres problemas hermenéuticos Y prácticos:
Las infracciones a tales disposiciones generan consecuencias Sancionadoras
que consisten en la aplicación de multas (30% del valor no Declarado en caso
del 6.1) y en la retención total del dinero o Instrumentos financieros al portador
(en los casos del 6.1 y 6.2. todas Estas medidas son de competencia de
Sunat).
El proceso de acreditación del origen lícito del dinero o instrumentos
Financieros al portador es competencia exclusiva de la UIF del Perú y el, Plazo
de acreditación de 72 horas es en principio improrrogable.
El proceso de acreditación sólo alcanza a los supuestos de ingreso y Egreso no
fraudulento ni subrepticio. La no acreditación habilitará la Competencia del
ministerio público para investigar penalmente tales Actos (indicio de lavado de
activos).
Todo acto de ingreso o salida fraudulentos o subrepticios constituyen También
indicios de lavado de activos y deben dar lugar a la incautación Del dinero y al
inicio de investigación penal por el ministerio público.
Transporte, traslado, ingreso o salida por territorio nacional de dinero o títulos
valores de origen ilícito El que transporta o traslada dentro del territorio
nacional dinero o títulos valores cuyo origen ilícito conoce o debía presumir,
con la finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación o
decomiso; o hace ingresar o salir del país tales bienes con igual finalidad, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince
años y con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa.

II.4. Circunstancias agravantes y atenuantes


En el artículo 4° el decreto legislativo 1106 regula un catálogo de circunstancias
agravantes y atenuantes específicas que operan con cualquiera de los delitos
de lavado de activos. Son agravantes: 1.que el agente utilice o se sirva de su
condición de funcionario público o de agente del sector inmobiliario, financiero,
bancario o bursatil. 2.que el agente cometa el delito en calidad de integrante de
una organización criminal. 3.que el valor del dinero, bienes, efectos o
ganancias involucrados sea superior a quinientas (500) unidades impositivas
tributarias. 4.cuando el dinero, bienes, efectos o ganancias provienen de la
minería ilegal, tráfico ilícito de drogas, terrorismo, secuestro, extorsión o trata
de personas (agravante de segundo grado).
Son atenuantes: 1.que el valor del dinero, bienes, efectos o ganancias
involucrados no sea superior a cinco (5) unidades impositivas tributarias.
2.cuando el agente proporcione a las autoridades información eficaz para evitar
la consumación del delito, identificar y capturar a sus autores o partícipes, así
como detectar o incautar los activos objeto de acción del delito. (Prado v. R.).
Circunstancias agravantes ya atenuantes La pena será privativa de la libertad
no menor de diez ni mayor de veinte años y trescientos sesenta y cinco a
setecientos treinta días multa, cuando:
1. El agente utilice o se sirva de su condición de funcionario público o de
agente del sector inmobiliario, financiero, bancario o bursátil.
2. El agente cometa el delito en calidad de integrante de una organización
criminal.3. El valor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados
sea superior al equivalente a quinientas (500) Unidades Impositivas
Tributarias.
La pena será privativa de la libertad no menor de veinticinco años cuando el
dinero, bienes, efectos o ganancias provienen de la minería ilegal, tráfico ilícito
de drogas, terrorismo, secuestro, extorsión o trata de personas. La pena será
privativa de la libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años y de ochenta
a ciento diez días multa, cuando el valor del dinero, bienes, efectos o
ganancias involucrados no sea superior al equivalente a cinco (5) Unidades
Impositivas Tributarias. La misma pena se aplicará a quien proporcione a las
autoridades información eficaz para evitar la consumación del delito, identificar
y capturar a sus autores o partícipes, así como detectar o incautar los activos
objeto de los actos descritos en los artículos 1º, 2º y 3º del presente Decreto
Legislativo. (Prado v. R.)

II.5. Omisión de Comunicación de Operaciones o Transacciones Sospechosas


“El que, incumpliendo sus obligaciones funcionales o profesionales, omite
comunicar a la autoridad competente, las transacciones u operaciones
sospechosas que hubiere detectado, según las leyes y normas reglamentarias,
será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de tres ni mayor de
seis años, con ciento veinte a doscientos cincuenta días multa, e inhabilitación
no mayor de seis años, de conformidad con los incisos 1), 2) y 4) del Artículo
36 del Código Penal.” El que, incumpliendo sus obligaciones funcionales o
profesionales, omiten comunicar a la autoridad competente, las transacciones u
operaciones sospechosas que hubiere detectado, según las leyes y normas
reglamentarias, también será sancionado. Por omitir, entendemos la no
comunicación a las autoridades competentes de las operaciones y/o
transacciones destinadas a consumar el delito de lavado de activos. Este deber
recae sobre aquellos funcionarios que, justamente, tienen la obligación de
perseguir, investigar, procesar y sancionar los actos de lavado.
Estas autoridades y/o agentes encargados de la persecución, investigación,
procesamiento y sanción que no comunican, incumplen sus deberes especiales
encargados por el Estado de, precisamente, combatir este tipo de criminalidad
organizada; por ello, el artículo 4 de la ley 27765 castiga la infracción de deber
u omisión de comunicar.
La autoridad competente, a la mínima operación o transacción sospechosa –
que hubiere detectado – debe comunicar del presunto hecho irregular que
puede devenir en un actuar ilícito. La no comunicación por parte de éste lo
encierra como, desde nuestro punto de vista, un potencial agente de esta
modalidad típica.
Es así que nos encontramos frente a un tipo penal que encierra un delito de
infracción de deber a través de una omisión al no reportar la operación
sospechosa.
- Del sujeto activo
Los sujetos activos de este delito son los funcionarios, servidores
públicos o profesionales que, por la naturaleza de su puesto de trabajo,
mantienen acceso o contacto con las operaciones y transacciones
vinculadas a la conversión, transferencia, disposición, registro tenencia
de bienes y activos. Es así que, de sus labores nacen los deberes
especiales orientados a evitar toda acción orientada a lavar activos.
Por otro lado, la propia ley señala a “los profesionales” que en el
ejercicio de su profesión45 los vincula al ámbito de los sectores
económicos o del mercado en los cuales se realizan la conversión,
transferencia, disposición, registro, tenencia de bienes y activos
II.6. Reglas de Investigación
Para la investigación de los delitos previstos en esta ley, se podrá levantar el
secreto bancario, la reserva tributaria y la reserva bursátil, por disposición de la
autoridad judicial o a solicitud del Fiscal de la Nación. La información obtenida
en estos casos sólo será utilizada en relación con la investigación de los
hechos que la motivaron.
Asimismo, la Constitución del Perú (1993) establece expresamente: “El secreto
bancario y la reserva tributaria pueden levantarse a pedido del Juez, del Fiscal
de la Nación, o de una comisión investigadora del Congreso con arreglo a ley y
siempre que se refieran al caso investigado”.
- Secreto Bancario
El secreto bancario consiste en la protección que los bancos e
instituciones financieras deben otorgar a la información relativa a los
depósitos y captaciones de cualquier naturaleza, que reciban de sus
clientes. Se entiende que esta información es parte de la privacidad de
los clientes del sistema financiero.
Asimismo, René y Rives (2013) establecen que el secreto bancario "es
un deber de discreción al que se encuentran obligados los banqueros
por ser detentadores de informaciones confidenciales, sea sobre sus
clientes o sobre terceros".
- Reserva Tributaria
Dicho término estará vinculado con el hecho de guardar el conjunto de
informaciones que cualquier Administración Tributaria (sea de Gobierno
Central o de Gobierno Local), obtenga de los contribuyentes y que solo
puede ser utilizada para sus fines propios.
La constitución política del Perú (1993), la reserva tributaria, recogida
en el artículo 2° inciso 5) de la Constitución (1993), es la regla de
secreto que tiene la administración tributaria sobre la
información que las personas le entregan a propósito de sus relaciones
jurídico tributarias.
Bravo (2016) indica que “La reserva tributaria, que se encuentra
soportada en el derecho a la intimidad económica, puede ser concebida
como el régimen aplicable a las relaciones jurídicas instituidas entre el
fisco y el contribuyente, en virtud del cual, i) por un lado, el órgano
administrador del tributo tiene la obligación de no divulgar a terceros
ajenos a dicha relación, la información obtenida del contribuyente o del
resultado de los procesos de fiscalización, o por la información
proporcionada por terceros; y ii) por otro lado, el derecho a la
confidencialidad de dicha información que el contribuyente posee”.
- Reserva Bursátil
El deber de reserva o reserva bursátil es el mecanismo por el cual se
brinda protección al inversionista dentro del mercado de valores ya que
mediante este mecanismo se encuentra prohibido el hecho de divulgar
al público en general la tenencia de valores que una persona posee en
diversos emisores y las distintas operaciones bursátiles en la que esta
participa. Haciendo un breve paralelo a lo mencionado y a modo de
referencia señalamos el caso de la reserva bancaria, mediante el cual
no se puede divulgar al público general el estado de cuenta o los
depósitos que una persona mantiene con la entidad bancaria/financiera.
La reserva bursátil se encuentra regulado en el art. 45 de la Ley del
Mercado de Valores:
Artículo 45.- Es prohibido a los directores, funcionarios y trabajadores
de los agentes de intermediación, sociedades administradoras de
fondos mutuos de inversión en valores y de fondos de inversión,
clasificadoras, emisores, representantes de obligacionistas así como
directores, miembros del Consejo Directivo, funcionarios y trabajadores
de las bolsas y de las demás entidades responsables de la conducción
de mecanismos centralizados, así como de las instituciones de
compensación y liquidación de valores, suministrar cualquier
información sobre los compradores o vendedores de los valores
transados en bolsa o en otros mecanismos centralizados, a menos que
se cuente con autorización escrita de esas personas, medie solicitud de
CONASEV o concurran las excepciones a que se refieren los Artículos
32 y 47. Igualmente, la prohibición señalada en el párrafo precedente se
hace extensiva a la información relativa a compradores y vendedores
de valores negociados fuera de mecanismos centralizados.
II.7. Disposición Común
El origen ilícito que conoce o puede presumir el agente del delito podrá inferirse
de los indicios concurrentes en cada caso.
El conocimiento del origen ilícito que debe conocer o presumir el agente de los
delitos que contempla la presente ley, corresponde a conductas punibles en la
legislación penal como el tráfico ilícito de drogas; delitos contra la
administración pública; secuestro; proxenetismo; tráfico de menores;
defraudación tributaria; delitos aduaneros u otros similares que generen
ganancias ilegales, con excepción de los actos contemplados en el Artículo 194
del Código Penal.
En los delitos materia de la presente ley, no es necesario que las actividades
ilícitas que produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias, se encuentren
sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido objeto de sentencia
condenatoria.
II.8. Prohibición de beneficios penitenciarios
Los sentenciados por el delito previsto en último párrafo del Artículo 3 de la
presente Ley no podrán acogerse a los beneficios penitenciarios de redención
de la pena por el trabajo y la educación, semilibertad y liberación condicional.
Art. 3. Formas agravadas:
a) El agente utilice o se sirva de su condición de funcionario público o de
agente del sector inmobiliario, financiero, bancario o bursátil.
b) El agente comete el delito en calidad de integrante de una organización
criminal.
III. EL AMBITO INTERNACIONAL
III.1. Convención de Viena de 1988

ARTÍCULO 3. DELITOS Y SANCIONES.

1. Cada una de las partes adoptará las medidas que sean necesarias para
tipificar como delitos penales en su derecho interno, cuando se cometan
intencionalmente:
b) i) la conversión o la transferencia de bienes a sabiendas de que tales bienes
proceden de alguno o algunos de los delitos, con el objeto de ocultar o encubrir
el origen ilícito de los bienes o de ayudar a cualquier persona que participe en
la comisión de tal delito o delitos a eludir las consecuencias jurídicas de sus
acciones;
ii) la ocultación o el encubrimiento de la naturaleza, el origen, la ubicación, el
destino, el movimiento o la propiedad reales de bienes, o de derechos relativos
a tales bienes, a sabiendas de que proceden de alguno o algunos de los delitos
o de un acto de participación en tal delito o delitos;
c) a reserva de sus principios constitucionales y a los conceptos fundamentales
de su ordenamiento jurídico:
i) la adquisición, la posesión o la utilización de bienes, a sabiendas, en el
momento de recibirlos, de que tales bienes proceden de alguno o algunos de
los delitos o de un acto de participación en tal delito o delitos.

Aunque en la Convención de Viena se definen los términos bienes y productos,


en el art. 3 que regula el blanqueo de capitales sólo aparece el término bienes.
La decisión de no utilizar el término producto se puede deber, según los
Comentarios a la Convención, a un error, pero plantea la cuestión de si se
puede considerar que la referencia a que el bien «procede» de ciertos delitos
abarca los bienes «obtenidos directa o indirectamente» de esos delitos. A juicio
de los expertos que redactaron los Comentarios, una interpretación amplia de
la «procedencia» permitiría incluir también ciertos casos de «procedencia
indirecta». Para evitar cualquier problema interpretativo en los demás
documentos internacionales al describir las conductas constitutivas de
blanqueo se refieren expresamente a los «bienes» que son «producto» del
delito.

Con relación a la legislación peruana, una de las cuestiones que llama la


atención en la configuración del delito de lavado de activos es la diversidad
terminológica o el casuismo utilizado para determinar el objeto del delito. Desde
su incorporación en 1991 al Código penal peruano (en adelante, CPP)
mediante DLeg. 736, de 08 de noviembre de 1991, hasta la actualidad se ha
venido utilizando indistintamente los términos «cosas» o «beneficios», que si
bien no aparecen en la legislación vigente sí aparecían en los arts. 296-A y
296-B CPP. Además de éstos, también se mencionan a los «bienes»,
«efectos», «ganancias», «dinero» y «títulos valores», sin olvidar que desde el
año 2002, las dos normas penales especiales que regulan estos delitos se
denominan lavado de «activos». ¿Es necesario tal casuismo? ¿Acaso el dinero
o los títulos valores no pueden representar el beneficio o las ganancias?; ¿las
cosas o los efectos no constituyen bienes?; ¿y todos estos objetos no son
bienes? En nuestra opinión, este casuismo puede ser un tanto perturbador a la
hora de interpretar el verdadero alcance del objeto material del delito y es,
desde luego, innecesario. Veamos por qué. Puede ser perturbador porque es
imposible que el tipo enumere todos los posibles objetos sobre los que puede
recaer la acción típica, o abarque todas las modalidades que éstos puedan
adoptar. Por ello, la técnica del casuismo no agota todas las posibilidades
fácticas que puede representar el objeto material idóneo para ser lavado o
blanqueado. Además, obliga al interprete a delimitar el alcance o los límites de
cada uno de los objetos mencionados, y lo mismo cabe decir de los operadores
de justicia. Jueces y Fiscales están en la obligación de interpretar estos
términos y tras un análisis pormenorizado llegarán a la conclusión de que son
sinónimos o similares unos de otros o tienen cabida en un solo término:
«bienes».
Quienes dentro de la doctrina peruana, se muestran de acuerdo con que sería
preferible utilizar el término «bienes» para determinar el objeto material del
lavado de activos, lo hacen tras interpretar los términos utilizados en la
normativa contra el lavado de activos y llegar a la conclusión de que el
contenido de éstos tiene cabida en un concepto amplio de bienes, tal como se
prevé en algunas legislaciones comparadas como la española y en los
principales documentos internacionales y regionales relativos al lavado de
activos. Y en nuestra opinión tienen razón. Si bien el término bienes no es muy
utilizado por el legislador español, la doctrina dominante sobre la base del
concepto de bienes elaborado para el delito de alzamiento de bienes establece
que comprende tanto los bienes muebles, los materiales e inmateriales, los
derechos y valores, así como los créditos. En este concepto amplio de bienes,
no sólo se incluye a los efectos y ganancias sino también al dinero y a los
títulos valores a los que hacen mención los arts. 1, 2 y 3 del DLeg. 1106, de 18
de abril de 2012. Como gráficamente afirma MEINI MÉNDEZ «no se necesita
ser muy avispado para darse cuenta de que los efectos (aquellos generados a
consecuencia de un acto o actividad) y las ganancias (dinero u otro valor
proveniente de una actividad) son especies que pertenecen al género bienes».
Este concepto de bienes que se propone, permite abarcar todas las formas o
modalidades que éstos puedan revestir; sin embargo, tal como lo propusimos
en el primer trabajo que publicamos sobre este tema, es necesario establecer
determinados criterios que permitan excluir algunos bienes que, si bien tienen
origen delictivo, no pueden ser objeto de blanqueo. Estos criterios que han sido
asumidos tácita o expresamente por la doctrina española y peruana son: en
primer lugar, deben tratarse de bienes que, siendo susceptibles de ser
valorados económicamente, pueden formar parte del patrimonio; y, en segundo
lugar, los bienes deben ser susceptibles de incorporarse al tráfico económico.
El primer criterio permite excluir todos aquellos bienes que, teniendo origen
delictivo, sólo tienen un valor afectivo o sentimental y, por lo tanto, no pueden
formar parte del patrimonio de persona alguna. El segundo criterio excluye los
bienes que pueden tener un valor económico en el mercado paralelo pero no
pueden ser incorporados al tráfico económico legal; por ejemplo, no pueden ser
objeto del delito de blanqueo los billetes falsificados.
De esta forma, todos los bienes que tienen su origen en un delito y que
cumplan con estos dos criterios pueden ser objeto de lavado, como por
ejemplo, el precio, recompensa o promesa para cometer un delito, el producto
del delito o producta scaeleris, el beneficio, utilidad o ganancia del delito.
También puede ser objeto del lavado el objeto material del delito previo
siempre que, además de cumplir con los criterios vistos supra, la ejecución de
los actos de lavado sobre dicho objeto no constituya el delito previamente
cometido o no pueda ser consumido en el delito previo; es el caso, por ejemplo,
de los bienes que constituyen el objeto material del delito de malversación de
caudales públicos. Una cuestión aparte es la relacionada con los instrumentos
utilizados en la comisión del delito previo, puesto de manifiesto por los autores
del Informe Explicativo del Convenio de Varsovia. Como acertadamente afirma
CARO CORIA, no existen argumentos sólidos para entender que los
instrumentos del delito puedan considerarse como objeto material del lavado.
En nuestra opinión, los medios o instrumentos utilizados en la comisión del
delito previo no pueden ser objeto material del lavado por dos razones
fundamentales: la primera de ellas, porque gramaticalmente no puede
afirmarse que estos bienes tienen su origen en la comisión de un delito; la
segunda, teleológicamente no es finalidad de la norma de blanqueo castigar las
conductas que recaen sobre estos bienes
Por tanto en la convención de viena se habla de Clases de Delitos Previos:
Como se señala en los Comentarios a la Convención de Viena, tras su
aprobación se produjo una tendencia que favoreció la extensión del delito de
blanqueo de capitales más allá del ámbito de las drogas ilícitas. La ampliación
a los bienes procedentes de cualquier delito previo, que en ese entonces ya se
observaba en algunas legislaciones nacionales y en determinados instrumentos
internacionales, reflejaban la percepción de que un sistema restringido
relacionado sólo con las drogas tóxicas trae consigo varias desventajas. Así, se
ponía como ejemplo la dificultad de probar que los bienes proceden de
actividades de tráfico de drogas cuando las personas involucradas participan
en una amplia gama de actividades delictivas
El sistema de numerus clausus adoptado por parte del legislador español fue
criticado por un sector de la doctrina, al considerar que carecía de sentido dejar
al margen otro tipo de criminalidad con capacidad para generar bienes
susceptibles de blanqueo, por lo que proponían su ampliación a los bienes
procedentes de cualquier delito.
La legislación española pasaba de un sistema cerrado o de numerus clausus a
un sistema intermedio o de umbral, lo mismo cabe afirmar respecto a la
legislación peruana.
Esta cláusula abierta obligaba a interpretar o determinar qué características
debía tener ese «otro» delito para ser considerado como «similar». Al respecto,
del fundamento jurídico 30 del Acuerdo Plenario Nº 3-2010/CJ-1116, se
desprende que debe tratarse de delitos graves, realizados en delincuencia
organizada y que generen ganancias ilegales. Elementos comunes que
también fueron asumidos por parte de la doctrina peruana
La legislación peruana entremezcla, innecesariamente, dos técnicas de
tipificación: el casuismo, al establecer expresamente determinados delitos
previos, con la cláusula abierta, que da cabida a cualquier delito, igual, similar o
completamente distinto de los mencionados, con la única condición de que
genere bienes susceptibles de lavado.

III.2. Convención de Palermo del 2000

ARTÍCULO 6.-

A) i) La conversión o la transferencia de bienes, a sabiendas de que esos


bienes son producto del delito, con el propósito de ocultar o disimular el origen
ilícito de los bienes o ayudar a cualquier persona involucrada en la comisión del
delito determinante a eludir las consecuencias jurídicas de sus actos;
ii) La ocultación o disimulación de la verdadera naturaleza, origen, ubicación,
disposición, movimiento o propiedad de bienes o del legítimo derecho a éstos,
a sabiendas de que dichos bienes son producto del delito;
B) Con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico:
i) la adquisición, posesión o utilización de bienes, a sabiendas, en el momento
de su recepción, de que son producto del delito.
III.3. Reglamento modelo Cicad 1992

ARTÍCULO 2.-

1. Comete delito penal la persona que convierta, transfiera o transporte bienes


a sabiendas, debiendo saber o con ignorancia intencional que los mismos son
producto o instrumentos de actividades delictivas graves.

2. Comete delito penal la persona que adquiera, posea, tenga, utilice o


administre bienes a sabiendas, debiendo saber, o con ignorancia intencional
que los mismos son producto o instrumentos de actividades delictivas graves.

3. Comete delito penal la persona que oculte, disimule o impida la


determinación real de la naturaleza, el origen, la ubicación, el destino, el
movimiento o la propiedad de bienes, o de derechos relativos a tales bienes, a
sabiendas, debiendo saber, o con ignorancia intencional que los mismos son
producto o instrumentos de actividades delictivas graves.

III.4. Directiva (ue) 2015/849 del Palermo Europeo.

Del consejo artículo 1.-

a) La conversión o la transferencia de bienes, a sabiendas de que dichos


bienes proceden de una actividad o un hecho delictivo o de la participación en
ese tipo de actividad, con el propósito de ocultar o encubrir el origen ilícito de
los bienes o de ayudar a personas que estén implicadas en dicha actividad a
eludir las consecuencias jurídicas de su acto;

b) La ocultación o encubrimiento de la naturaleza, el origen, la localización, la


disposición, el movimiento o la propiedad reales de bienes o de derechos sobre
esos bienes, a sabiendas de que dichos bienes proceden de una actividad
delictiva o de la participación de este tipo de actividad;

c) La adquisición, posesión o utilización de bienes, a sabiendas, en el momento


de la recepción de los mismos, de que proceden de una actividad delictiva o de
la participación en ese tipo de actividad.

III.5. EL REGLAMENTO MODELO AMERICANO SOBRE DELITOS DE


LAVADO DE DINERO(SUSCRITO EN LAS BAHAMAS EN EL AÑO 1992)

El Reglamento Modelo Americano sanciona también a quien con “ignorancia


intencional” acerca de la procedencia ilegal de los bienes objeto del delito,
realice alguna de las conductas criminalizadas. Esta alusión a un elemento
subjetivo no se reproduce en el instrumento europeo ni tampoco aparece en la
Convención de Viena, sin embargo su interpretación en la doctrina
norteamericana se inclina por reconocer en ella niveles de responsabilidad
culposa. En ese sentido, DE FEO sostiene: “En un intento por aislar más a
narcotraficantes de la economía legal, se ha hecho que las sanciones legales
sean impuestas a cualquier persona que se involucre en estos actos, con
menosprecio imprudente o intencional ignorancia del origen ilegal de los
fondos. Generalmente, tales propuestas no tienen por objeto castigar a los
ciudadanos por su simple negligencia. En vez de ello, constituye una respuesta
a situaciones en las cuales el conocimiento penal no puede demostrarse,
puesto que el actor opta por permanecer deliberadamente ignorante de los
hechos que, una honesta persona de negocios investigaría y que, de saberse,
demostrarían ilegalidad”. Lo confuso del término y de sus desarrollos
hermenéuticos en el Derecho Penal latinoamericano, nos inclinan a asumir que
con él se pretende construir una opción de culpa con representación o de dolo
eventual.
El Reglamento Modelo Americano, a su vez, define como delitos de lavado de
dinero los siguientes comportamientos, que tipifica su artículo 2:
1. “Comete delito penal la persona que convierta o transfiera bienes a
sabiendas, debiendo saber o con ignorancia intencional que tales bienes son
producto de un delito de tráfico ilícito o delitos conexos.
2. Comete delito penal la persona que adquiera, posea, tenga o utilice bienes a
sabiendas, debiendo saber o con ignorancia intencional que tales bienes son
producto de un delito de tráfico ilícito de drogas o delitos conexos.
3. Comete delito penal la persona que oculte, encubra o impida la
determinación real de la naturaleza, el origen, la ubicación, el destino, el
movimiento o la propiedad de bienes, o de derechos relativos a tales bienes, a
sabiendas, o con ignorancia intencional que tales bienes son producto de un
delito de tráfico ilícito de drogas o delitos conexos.
4. Comete delito penal, la persona que participe en la comisión de alguno de
los delitos tipificados en este artículo, la asociación o la confabulación para
cometerlos, la asistencia, la incitación pública o privada, la facilitación o el
asesoramiento en relación con su comisión, o que ayude a cualquier persona
que participe en la comisión de tal delito o delitos, a eludir las consecuencias
jurídicas de sus acciones”

IV. LAVADO DE ACTIVOS EN PAÍSES EMERGENTES: DELITOS


PERIFÉRICOS Y ESPECIALES

.1 Prevención y control del lavado de activos en el siglo XXI.

Salinas mencionado por Saldarriaga precisa que “el blanqueo de capitales es


un proceso o conjunto de actividades destinadas a introducir los bienes de
origen delictivo en la economía legal dotándolos de la apariencia de haber sido
adquiridos por medios lícitos o legales. Y esa progresividad del proceso del
lavado de activos, también ha sido calificada por los expertos como una de sus
principales características. Así, por ejemplo, HUERTAS sostiene que “un
aspecto que distingue al lavado de activos, de otros ilícitos penales, lo
constituye el hecho de que el mismo no se consume en un instante, sino que
se efectúa por etapas.

Simultáneamente, también se fueron fortaleciendo los espacios internacionales


contra el delito de lavado de activos, no sólo con políticas de armonización
legislativa, sino, sobre todo, con la potenciación de convenios, órganos
técnicos y procedimientos flexibles de cooperación judicial internacional en
materia penal y de asistencia mutua. Con igual orientación, se fueron
incorporando medidas de investigación, identificación o decomiso, relacionadas
con la criminalística financiera y los procedimientos de incautación de toda
clase de activos. En resumen, pues, la implementación en las dos últimas
décadas de las estrategias internacionales contra el lavado de activos, que se
originaron en la Convención de Viena, puede estimarse como formalmente
exitosa. Es más, esa eficacia normativa ha determinado que todas ellas
trasciendan hacia contextos más complejos o especializados como los
configurados por la Convenciones de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional y contra la Corrupción. Pero también
que se vean involucradas en otros instrumentos de eficacia vinculante como las
renovadas Cuarenta Recomendaciones del GAFI. Hoy en día, pues, el
panorama estratégico y operativo del sistema internacional contra el lavado de
activos se ha hecho más afinado y complejo, aunque conserva de su diseño
original un sentido de integralidad que lo vincula con las siguientes acciones y
estándares:

1. Criminalización específica y autónoma de los actos de conversión,


transferencia, ocultamiento y tenencia de bienes y capitales originados o
derivados de la criminalidad organizada. En la actualidad se han incluido
también delitos culposos.

2. La criminalización particular y complementaria de todas las formas de


participación o de ejecución imperfecta de actos de lavado de activos. En este
dominio se han incorporado también en el presente modalidades de delitos
periféricos como la omisión de reporte de transacciones sospechosas y formas
de responsabilidad penal propia y directa de personas jurídicas.

3. Regulación de mecanismos y procedimientos para la detección oportuna, así


como para prevención y fiscalización de las transacciones y operaciones
sospechosas de estar materializando actos de lavado de activos. Con el
devenir del tiempo todos ellos se han constituido en la base de configuración
de los actuales programas de cumplimiento y de gestión de riesgos.

4. Constitución y consolidación de un espacio internacional común de


investigación y represión del lavado de activos, a través de la aplicación eficaz
de procedimientos de cooperación judicial en materia penal. La evolución
mayor de estas medidas se ha registrado a través de la aplicación periódica de
mecanismos multilaterales de evaluación sobre la implementación de los
estándares y políticas internacionales para la prevención y control del lavado
de activos.

5. Ampliación y modernización de las normas y procedimientos de ubicación,


incautación, congelamiento, inmovilización o decomiso de los capitales,
depósitos y bienes de procedencia u origen ilegal. A este nivel corresponden
contemporáneamente ingeniosas formas de decomiso administrativo y
prácticas de cooperación internacional para la recuperación de activos ocultos
o consolidados en el exterior por organizaciones criminales. Un desarrollo
específico de esta clase de acciones han sido la confección y circulación de los
listados de “designaciones”.
6. Flexibilización del secreto bancario e inversión de la carga de la prueba, para
facilitar la investigación criminalística-financiera de los actos de lavado de
activos. Lamentablemente, este segmento no ha alcanzado un nivel de
evolución similar al logrado por las otras estrategias contra el lavado de
activos. En efecto, tanto la flexibilización del secreto bancario o la aplicación de
imputaciones basadas en la inversión de la carga de la prueba se han
mantenido en el tiempo como opciones normativas y prácticas sumamente
engorrosas e ineficaces. En tal sentido, pese a los notables esfuerzos
realizados, todavía los marcos legales derivados o los sistemas de autorización
y validación de este tipo de medidas, se siguen mostrando complejos,
exageradamente formales y de escasa productividad.

4.2. Delitos Perifericos y Especiales

En la dogmática penal se identifican como delitos periféricos y especiales a


aquellos que poseen una criminalización autónoma y específica, pero que
aparecen sólo mediatamente conectados con la realización precedente,
concurrente o posterior de un delito principal o nuclear. Esta clase de hechos
punibles son más cercanos a la regulación penal de delitos modernos o no
convencionales adoptando mayormente la condición clásica de delitos de mera
desobediencia o de delitos derivados. En el caso del lavado de activos los
delitos periféricos son conductas diferentes de aquellas que constituyen las
operaciones ilegales que él comprende. Se trata, más bien, de la tipificación y
sanción penal de actos que afectan la eficiencia de la prevención y persecución
penal de dicho delito. Tales ilícitos, por tanto, cumplen una función de refuerzo
o complemento para la eficacia de las políticas o acciones de prevención y
control que se aplican contra el lavado de activos. Distinta es la naturaleza y
función de los delitos especiales de lavado de activos. Ellos sólo son
modalidades propias de aquél pero a las que por no siempre claras razones de
política criminal, se les da independencia normativa para resaltar su
importancia criminógena o criminalística.

Ahora bien, lo peculiar y pertinente del empleo de esta técnica legislativa -algo
que se destaca poco por la doctrina especializada- fue también una
consecuencia meditada de las negociaciones preliminares de la Convención de
Viena, que procuraron conciliar las notables diferencias entre modelos
normativos pragmáticos como los afines al common law, con las exigencias
descriptivo legalistas propias de la tradición legislativa euro continental. Las
decisiones finalmente adoptadas corresponden, pues, a la utilidad práctica de
aproximarse desde la ley a la descripción general de una compleja realidad
como la que se manifiesta en el lavado de activos. Esto es, la de ser un
proceso dinámico variado e interdependiente de conductas conexas a un
mismo objetivo, pero plenamente diferenciales por su ocasión y expresión
material. Prueba tangible de estos acuerdos sobre las opciones reguladoras del
delito de lavado de activos, fue la equivalencia implícita que se ha concedido a
todas las conductas típicas reguladas al momento de definir su punibilidad y
sanción penal. Esto último es lo que explica que en el derecho interno de los
países, el legislador haya considerado igual estándar de penalidad conminada
para quien práctica un acto inicial de conversión de dinero maculado, que para
quien materializa una conducta final de integración de los activos ya lavados en
su patrimonio personal o corporativo.

4.3. Delito de rehusamiento, retardo y falsedad de información

TIPICIDAD OBJETIVA.-

Como se ha reiterado, el objetivo político criminal de esta conducta delictiva periférica,


no es otro que promover el cumplimiento pleno y oportuno de las solicitudes de
información o afines que demanden las autoridades vinculadas a la investigación o
juzgamiento de delitos de lavado de activos. A diferencia de los delitos tipificados en
los artículos 242° y 245° del Código Penal peruano, los cuales identifican como sujeto
activo potencial a determinadas personas que ejercen una función de gestión o
dirección empresarial (director, gerente o administrador), el artículo que comentamos
no regula condiciones similares. Por lo que, en principio, cualquier persona puede ser
autor del delito. Sin embargo, hay dos presupuestos esenciales que deben concurrir
para adquirir la condición potencial de sujeto activo. En primer lugar, que se dirija
contra ella el requerimiento de información que formula la autoridad. Y, en segundo
lugar, que se tenga la capacidad y competencia suficientes para suministrar la
información solicitada. No obstante, será usual que sean los órganos de gestión o
representación los involucrados por dicho pedido cuando este se dirija hacia personas
jurídicas. El sujeto pasivo será siempre el Estado representado funcionalmente en la
autoridad pública competente que demanda la información y que se encuentra a cargo
de la investigación o juzgamiento de operaciones de lavado de activos. Ahora bien, las
conductas criminalizadas son cuatro. Las dos primeras han sido configuradas como
estructuras de omisión propia, mientras que las otras dos restantes responden a
fórmulas comisivas.
Se trata de los siguientes supuestos típicos:
-Rehusar el suministro de la información requerida. Se configura esta hipótesis
delictiva a partir de toda resistencia activa o pasiva que práctica el sujeto activo, la cual
permite inferir una deliberada oposición a que se proporcione la información que ha
sido solicitada expresamente por la autoridad competente.
- Retardar el envío de la información solicitada. A diferencia de la conducta anterior,
este supuesto delictivo se materializa siempre como un acto de obstrucción directo o
indirecto al cumplimiento de la demanda informativa planteada por la autoridad, la
cual, además del objeto y naturaleza de los datos requeridos, debe especificar un
plazo determinado de cumplimiento.
- Prestar la información demandada de modo inexacto. Se criminaliza una acción
fraudulenta destinada a llevar a error a la autoridad requirente. El agente desarrolla un
modus operandi de acatamiento del requerimiento oficial, pero que en realidad
encubre un obrar dirigido a frustrar la expectativa de la autoridad en torno a la
extensión, calidad y utilidad de la información que debe de suministrársele.
- Brindar información falsa. Esta modalidad amerita un desvalor mayor pues no sólo
conlleva desobedecer al mandato recibido, sino que, también, manifiesta una reacción
inescrupulosa frente a él.

TIPICIDAD SUBJETIVA

El delito que se examina exige la presencia del dolo para la realización de sus cuatro
modalidades. Lo cual implica que el agente debe tener conocimiento del
requerimiento, de sus alcances, así como de su propia condición de destinatario del
mismo. Y, también, de la obligación legal que tiene de darle cumplimiento en un plazo
definido. Asimismo, él debe obrar con la voluntad de incumplir y desobedecer total o
parcialmente el requerimiento. En consecuencia el dolo que se demanda para estos
casos será “siempre directo pues se exige una voluntad dirigida al incumplimiento de
la orden”

CONSUMACION DEL DELITO

El delito se perfecciona cuando el sujeto activo no cumple con suministrar dentro del
plazo fijado la información que le fue requerida por la autoridad. Sea que la conducta
adquiera la forma de negativa, retardo, inexactitud o falsedad la tentativa es
configurable y punible. Al respecto la doctrina ha sostenido lo siguiente: “El delito en
examen se consuma en el momento en que el sujeto activo se niega de cualquier
manera a dar la información a la autoridad; o, en su caso, en el momento en que la
información inexacta llega a poder de la autoridad que la requirió, sin que sea
necesario que haya leído el informe.

4.4. Delito de transporte y traslado de dinero o títulos valores

El delito especial regulado por el artículo 3° del Decreto Legislativo 1106 contempla
tres conductas punibles y que son las siguientes:

 Transportar o Trasladar: El transporte o traslado de dinero o instrumentos


financieros negociables emitidos al portador, implica el desplazamiento o
movilización física de esta clase de activos de un lugar a otro, pero siempre
dentro del territorio nacional. Estas conductas pueden realizarse,
indistintamente, durante las etapas de colocación, intercalación o integración.
Por tanto, el agente puede ejecutarlas con activos en proceso de lavado o que
ya se encuentren bajo una apariencia de legitimidad.
 Hacer Ingresar: Implícitamente el legislador con esta modalidad típica alude a
un acto de importación o ingreso de los activos designados al país. El ingreso
de las divisas o de los instrumentos financieros negociables emitidos al
portador, puede materializarse por vías formales o con actos de ocultamiento;
esto es, puede desarrollarse dentro de un acto de control aduanero o a través
de prácticas subrepticias de contrabando.
 Hacer Salir: Se trata de un acto de extracción, formal o ilegal, de dinero o
instrumentos financieros negociables emitidos al portador, del territorio
nacional. También son comprendidos en este delito los activos de tales
características que circulan en tránsito por nuestro territorio hasta superar sus
fronteras. El destino final de los activos es también, en estos casos, irrelevante
para la tipicidad, así como las razones o motivos de su retiro del país.

Ahora bien, la aplicación del tipo penal referido a este delito especial de lavado de
activos, encontró en sus inicios algunas dificultades hermenéuticas y prácticas debido
a la coexistencia de otras disposiciones legales o administrativas, que regulaban el
régimen de declaración y la modalidad formal de ingreso o egreso personal por puntos
de frontera del territorio nacional, de divisas o instrumentos financieros al portador. Sin
embargo, la redacción actual de la Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y
Final de la Ley 28306 ha regulado de manera clara y especifica el régimen y las
competencias funcionales que deben observarse en este dominio. Sobre el contenido
de sus principales disposiciones cabe destacar lo siguiente:
La obligación de declarar todo porte de dinero en efectivo superior al monto de 10 000
dólares o a su equivalente en moneda nacional o extranjera; o en instrumentos
financieros negociables al portador.

Asimismo, la prohibición de ingresar o salir del país portando consigo dinero en


efectivo por un monto superior a 30 000 dólares o su equivalente en moneda nacional
o extranjera; o en instrumentos financieros negociables al portador.

Los montos superiores deben ingresar o salir del país siempre a través de empresas
legalmente autorizadas por la SBS para realizar tales operaciones, entre otras.
CONCLUSIONES
 Se entiende por Lavado de Activos un conjunto de acciones o un procedimiento
conformado por sucesivos pasos realizados con el fin de introducir o insertar los
fondos de origen ilícito en el circuito económico, revistiéndolos de una apariencia
de legitimidad que permita a los agentes del delito disfrutar tranquilamente del
producto o fruto de actividades ilícitas previas.

 El delito de Lavado de Activos se encuentra regulado por la Ley 27765,


modificada por el Decreto Legislativo Nº 986. Si bien esta norma establece la
independencia del delito en mención, éste, por su propia naturaleza, siempre va
estar ligado a otra actuación delictiva, que es el llamado “delito fuente”.

 Asimismo, un punto muy importante el objeto de acción del delito lo constituyen


activos de origen ilícito a los cuales se les generará una apariencia de
legitimidad a través de sucesivas mutaciones cualitativas o cuantitativa, los actos
de conversión involucran a todas las modalidades de colocación o movilización
primaria del capital liquido o dinero en efectivo u otros bienes (metales
preciosos) obtenido de una actividad criminal previa. incluyendo los actos de
recolección y acopio de bienes.

 Se puede concluir que, la finalidad del lavado de activos consiste en el


ocultamiento o disimulo del origen del dinero o bienes obtenidos de manera
ilegal, además de ser introducidos en el sistema financiero proporcionando una
apariencia licita, sin arriesgar o poner en peligro su fuente también el delito de
lavado de activos posee tres etapas que, ellas son la Ubicación o colocación, el
ocultamiento o intercalación y por último la integración, asimismo según la
doctrina según diversos autores clasifica las etapas del lavado de activos siendo
el más resaltante el modelo GAFI, donde las etapas son llamadas colocación,
fraccionamiento o trasformación y como última etapa esta la inversión.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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COPLAFT: https://www.felaban.net/coplaft/etapas

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 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP . (s.f.). Tipologías de Lavado de


Activos . Obtenido de Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de la
Republica de Perú. Perú: Lima.

 René y Rives. (2013). “El secreto bancario en el Perú”. Perú Lima.

 Prado, S. (s. f). “LOS TIPOS PENALES DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
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 Villanueva, B., Gonzáles, J., Ponce, P., & Rojas, J. (2011). Lavado de activos .
Lima: Universidad de San Martin de Porres.

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