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POST GRADO
“ LA PROPAGANDA POLÍTICA”
Lima – Perú
2017
INDICE
CAPITULO I
1.2 LA PROPAGANDA
1.3 LA PRENSA
CAPITULO II
2. LA PUBLICIDAD Y LA PROPAGANDA
3. LA PROPAGANDA POLÍTICA
ANEXOS
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN
Es el diario el que nos saca de la tribu en la cual vivíamos con la interacción oral. Esta
analogía, nos transporta a la tribu donde nos informábamos mediante el relato oral,
escuchábamos al cazador alrededor del fuego. En esta situación podíamos dialogar
directamente con el cazador y éste podía modificar su relato- discurso, según las
preguntas o intervenciones de sus oyentes.
Sin embargo, más importante que el contenido del diario, es "la implantación de la
nueva tecnología de la comunicación (la telecomunicación), de la nueva estructura para
informarse, la nueva relación que nace con un medio que multiplica la palabra, reproduce
muchas veces un mismo mensaje, pero genera y favorece el aislamiento entre las
personas, cambiando toda la manera de pensar y de actuar en la sociedad".
Es así como Gouldner atribuye la era de la ideología a los siglos XVIII y XIX donde se
acrecienta fuertemente la disponibilidad de materiales impresos, sobre todo en forma
de noticias, esto derivó en una clara necesidad de procesar e interpretar la información.
Indica, además que la ideología fue una respuesta a la "revolución informativa, la cual
trató de dar sentido a lo que de otra forma habría sido sólo información fragmentada"
CAPITULO I
1.1 LA PUBLICIDAD.
El cambio en la gente parece ser un proceso de etapas graduales, cuya mayor o menor
lentitud depende de complejos factores. Se reconocen las siguientes etapas:
Desde los albores del periodismo puede encontrarse en las primeras páginas de los
primeros órganos de prensa "avisos", que anunciaban productos comerciales,
promocionando la venta o la compra de bienes de todo tipo. En la actualidad la publicidad
constituye una actividad minuciosamente planeada por agencias especializadas que,
antes de lanzar un producto, realizan detallados estudios del mercado, encuestas y
análisis que incluyen complicadas técnicas y estudios psicológicos para buscar la mejor
manera de convencer.
1.2 LA PROPAGANDA.
Cuando se desencadenó la Segunda Guerra Mundial por razones bélicas, los Estados
utilizaron los medios de comunicación para las masas como vehículo de propaganda. Fue
llamada "guerra psicológica" para quebrar la moral enemiga valiéndose
de armas psíquicas. Amparados por las necesidades de ésta guerra psicológica,
penetraron en la industria del espectáculo el sadismo, la violencia y la apelación a
impulsos primitivos o patológicos del ser humano que antes no se mostraban.
Posteriormente la industria del espectáculo se encariñó con esas características y las
incorporó al llamado "cine negro".
Una definición proveniente de los EE-UU afirma que "La propaganda es el lenguaje
destinado a la masa. Emplea palabras o otros símbolos a los cuales sirven como vehículo
la radio, la prensa, la cinematografía y la televisión. La finalidad del propagandista es
ejercer influencia en la actitud de las masas en puntos que están sometidos a la
propaganda y que son objeto de opinión".
Por intermedio de ella cada partido, sector o candidato hace reconocer a la ciudadanía
sus objetivos, su plataforma de gobierno, los medios que empleará.
En ese marco es posible que se exagere, se prometa con excesiva facilidad y, aún, se
mienta. Pero en una sociedad abierta donde todos tienen las misma posibilidades de
llegar al público, los argumentos pueden ser rebatidos y las falsedades puestas en
evidencia.
La publicidad está relacionada con la propaganda pues emplea técnicas similares: una
suele inspirarse en la otra. La diferencia está en que la publicidad se refiere más
específicamente a lo económico: trata de vender un determinado producto.
1.3 LA PRENSA.
Dado que las noticias en los tres medios se constituyen en paquetes y boletines, analizar
las noticias es analizar su disposición conjunta; en este sentido, la estructura de estos
paquetes es bastante similar y la distribución en secciones, por ejemplo, es muy habitual.
La recurrencia continua a este esquema que en radio y en televisión se hace patente
dentro de un mismo día por los sucesivos boletines contribuye a forjar un punto de vista
de rejilla de lo que es la realidad, a la par que indica cuáles son los asuntos o temáticas
que deben interesar al hombre bien informado.
Las noticias se relacionan con la constatación de hechos más que con su interpretación.
Sin embargo no es posible hacer constatación químicamente pura de los hechos. La
misma declaración de que algo es un hecho, y luego una noticia, ya implica una
interpretación subjetiva del primer espectador, que es el periodista. Ni siquiera la imagen
de televisión ni el sonido en directo proporcionan la realidad tal cual es.
Puesto que hoy tomar fotografías instantáneas es muy fácil no se reparan dos aspectos
importantes:
El valor que ha adquirido en nuestra vida el documento gráfico (se puede ver esto
en la depravación a la que puede llegar un reportero la "nota gráfica sensacional", sin
importarle nada del prójimo).
La importancia que tiene la instantánea de las personas para los estudios de
psicología social (es conocido el hecho de que cuando una persona es fotografiada
adopta ante la cámara la actitud que él quiere representar ante la sociedad). Pareciera
que el ojo de la cámara actúa como el ojo social.
La información emitida siempre debe ser objetiva, o sea, el relato o descripción de los
acontecimientos sin agregado alguno, sin interpretaciones especiales y sin calificativos
deformantes.
Aún los regímenes totalitarios más severos no han podido evitar el surgimiento de medios
y formas de información que escapan a su control.
Probablemente sea el medio que ha sufrido menos las presiones de los distintos tipos de
poder social en comparación con la gran audiencia que tiene. Esto no implica que el
nacimiento y el desarrollo de la actividad industrial en este medio no representa una
fuente potencial de manipulaciones. Por otra parte, las ideas autoritarias que en general
se aplicarían a recortar la influencia de todos los medios, también pueden ser propietarias
de censura.
Desde lo que pueda suponer la vinculación con personas para no ser espectador solitario,
hasta la colectividad poco definida pero que condiciona comportamientos de reacción ante
el mensaje que le llega, los matices diferenciales entre filme en soporte vídeo y filme en
soporte película que se proyecta sobre pantalla son importantes. Los psicólogos sociales
han estudiado lo que significa la pérdida de anonimato y la consiguiente desinhibición de
los individuos dentro de grupos masivos.
Los primeros teóricos del cine mudo describieron las peculiaridades del lenguaje
puramente visual del cine y su tremendo impacto emotivo, su capacidad de síntesis. Se
vio que el cine podía ayudar al hombre a redescubrir el mundo visualmente, no solo el
mundo lejano que no estaba a su alcance, sino el mundo de todos los días que a través
del ojo de la máquina y por artedel cine reaparecería limpio y directo, sin barreras
conceptuales. Se pensó que con el cine aparecería un nuevo lenguaje universal, el
lenguaje de la imagen, y todos los vanguardistas de Europa, Rusia y los EE-UU se
dispusieron a su conquista.
Radio.
La radio nos devuelve al ámbito de la noticia, pues comparte con la prensa y la televisión
la posibilidad de facilitar el conocimiento sobre la realidad a través de aquella.
La tradición cultural nos impide objetivar el esfuerzo tan considerable que supone la
verbalización de los acontecimientos de la realidad en los que el componente icónico es
fundamental.
En América Latina el cuadro es curioso: a pesar del bajo nivel de desarrollo económico, la
radiodifusión, está relativamente avanzada. Se nota la tendencia a utilizar la radio para la
En una época la radio tría algo nuevo en la comunicación para las masas: la inmediatez.
A veces no nos enteramos de lo que está pasando sino de lo que nos dicen que está
pasando. De ahí el control que los regímenes ejercen sobre la radio.
Otra novedad fue el realismo de la radio que llegó a ser un nuevo medio de comunicación
y expresión: verdaderos descubrimientos de mundos sonoros.
La voz humana, la música, los sonidos y los efectos son los elementos básicos del
lenguaje radiofónico.
En nuestro mundo no solo han disminuido las distancias sino que se ha incrementado la
comunicación.
Hoy el arte popular, a través de los medios para las masas, tiene una audiencia enorme,
que es más amplia heterogénea y diversificada que nunca. El arte popular de nuestros
días posee características industriales, se dirige hacia el mercado y sus necesidades,
tiene sus objetivos rígidamente prefijados (ganar mayor audiencia, manejar estereotipos
determinados, acentuar el estándar conservador) y emplea símbolos simples para
alcanzar un público mayor.
La televisión como lenguaje posee ciertas características que le han sido impuestas por
las limitaciones técnicas del medio y las condiciones sociales que enmarcan el
espectáculo televisivo. Pero podrán ser superadas y las condiciones sociales podrán
cambiar.
Los receptores de T.V están instalados en la intimidad del hogar, poseen una pantalla
relativamente pequeña y se dirigen a un espectador condicionado por la intimidad. La
televisión usa y abusa de la apelación personal.
La televisión ha demostrado ser buena o mala según el uso que se le de. Lo que significa
una revolución en nuestras vidas. No podemos quedarnos de brazos cruzados frente a lo
negativo o positivo que la televisión nos ofrece diariamente. Puede ser un vehículo de
comprensión internacional y convivencia pacífica, o un canal odio y agresión.
La T.V nos ha puesto frente a algo totalmente nuevo. Es preciso idear nuevos métodos
para estos nuevos medios.
El afán competitivo ha tenido todo con las leyes de compra-venta y los MCM se usa, así
mismo, para vender ideas y formas de vida.
Se señalan como más destacados los siguientes rasgos de los mensajes sociales que
reciben los menores a través de la televisión:
Esto implica que los niños pueden utilizar las similitudes entre los personajes
cinematográficos y las personas reales, para establecer generalidades
del comportamiento humano.
Mayores poderes de transmisión de mensajes emocionales, tanto positivos como
negativos, unidos a la percepción de realidades que los acompaña.
Aprendizaje del papel de consumidor.
Tanto la radio como la televisión cumplen una función que se les designa: la educativa, la
formativa o socializadora.
La radio es equiparable al texto impreso en cuanto presenta y, por tanto, fomenta un estilo
verbal y articulado de comunicación. La televisión es equiparable a la comunicación cara
a cara porque presenta y fomenta o favorece un estilo audiovisual.
tienen contacto con los candidatos de los partidos políticos y no asisten a actos públicos
convocados por estos.
Los candidatos buscan dar a conocer sus propuestas de solución para sus problemas que
enfrenta la sociedad a través de la televisión. Es cada vez más frecuente que los debates
a través de los representantes de los distintos partidos políticos y entre los funcionarios
del gobierno y los dirigentes políticos de la oposición sean televisivos.
Es conocida por todos la influencia que tiene la televisión en la vida de las personas y la
cantidad de tiempo libre que se le dedica.
Algunos de los investigadores afirman que esa influencia es muy grande en el caso de los
chicos y jóvenes, en especial en la formación de su identidad. Las imágenes tienen cada
vez más poder de convicción, es decir, es muy fácil creer que lo que se ve en televisión es
verdad. Por eso, sostienen los investigadores, los chicos muchas veces aceptan
fácilmente, los modelos de juventud o niñez que se presentan en la pantalla. Los
programas y las publicidades tratan de convencer sobre como son los chicos y jóvenes (o
como deben ser), lo bueno que es hacer tan cosa, o qué bien se van a sentir si compran
esto o aquello.
Aceptar los mensajes tal cual son sin ningún cuestionamiento acerca de qué pensamos
de lo que vemos o escuchamos, hace muy difícil la formación de la personalidad y del
criterio propio de cada uno.
escocés John Logiebaird inventó un sistema de televisión que incorporaba los rayos
infrarrojos. Con la llegada de los tubos y los avances en la transmisión radiofónica y los
circuitos electrónicos que se produjeron en los años posteriores a la Primera Guerra
Mundial, los sistemas de televisión se convirtieron en una realidad.
Las primeras emisiones públicas de televisión las efectuó la BBC en Inglaterra en 1927 y
la CBS y NBC en EE-UU en 1930. Ambos utilizaron sistemas mecánicos y los programas
no se emitían con un horario regular. Las emisiones con programación se iniciaron en
Inglaterra en 1936 y en EE-UU en 1939. Las emisiones programadas se interrumpieron
durante la Segunda Guerra Mundial, reanudándose cuando terminó.
En 1986 había 3,8 habitantes por aparato de televisión, en la actualidad ha bajado a 3,1.
En la actualidad en todo el mundo, la televisión es el pasatiempo nacional más popular; e
91% de los hogares españoles disponen de un televisor en color y el 42%, de un equipo
grabador de video.
Son varios los factores que pueden operar como formadores de la opinión pública. En la
sociedad moderna actúan diferentes niveles de persuasión y en algunos casos se asiste a
un verdadero bombardeo de la comunidad a los efectos de formar opiniones coincidentes:
Todos estos factores influyen de manera directa o indirecta sobre la opinión pública.
Es importante tener en cuenta que el hecho de que una mayoría coincida en un
determinado punto de vista no significa que sea necesariamente la opinión correcta. La
falta de información, el peso de los intereses de cada grupo o la ausencia de suficiente
reflexión pueden hacer predominar ideas equivocadas.
Todos los gobiernos, partidos políticos, los sectores sociales y religiosos reconocen el
valor de la opinión pública. En consecuencia, tratan de influir sobre ellas a través de los
distintos medios.
En todas las contiendas bélicas del siglo XX se observaron evidentes esfuerzos de los
gobernantes para demostrar la justicia de su causa y así ganarse a la opinión pública de
cada país.
Los MCM son los voceros y transmisores visibles más llamativos de la opinión pública y a
la vez, contribuyen a formar esa opinión a través de sus influencias y sus relaciones
mutuas.
La importancia de los MCM en la formación de la opinión pública está dada por algunas
de sus características: la velocidad con que llegan al público y el vasto escenario que
abarcan.
Antes de los ´80 existían en la Argentina circuitos cerrados de T.V, el actual fenómeno de
la televisión por cable contiene dos tecnologías que le son complementarias y con las que
antes no se contaban: el video, las cámaras y las videograbadoras, con buena imagen y
bajo costo, y la T.V satelital nacional e internacional.
La creación en los canales locales, en la T.V por cable, reduce aún más la presencia
relativa de lo nacional por la irrupción de una importante y creciente imagen local-pública.
El fenómeno tecnológico plantea una situación muy distinta que se refleja principalmente
a partir de la instalación de las radios F.M de baja potencia: un público masivo
Si en el fenómeno radial la implosión vía la fragmentación del público amplio -ya sea en
términos socioculturales, geográficos o generacionales-, en la televisión por cable, en las
pequeñas localidades, el avance tecnológico permite una explosión de los públicos a
través de una ampliación de la masa de televidentes y de mayores ofertas a ellos. Esto es
lo que aparece como nuevo en el mapa audiovisual argentino: la internacionalización de la
información por un lado y la mediatización de la vida cotidiana por el otro.
En dicho marco no tiene mucho sentido el estudio de los efectos de los medios a corto
plazo, como forma de establecer el cambio de actitud o de opinión de los receptores, ya
que la influencia preponderante de ellos no se constata en términos de persuasión o
manipulación, sino a través de la relación "sociedad-medios-conocimiento-realidad".
Los medios tendrían más éxito en decirnos en qué pensar, que en indicar qué pensar
sobre determinado tema. Esta capacidad de los medios para influenciar en el
conocimiento que la gente tiene de la realidad, en el modo de estructurar su pensamiento,
ha sido denominada función de "agenda setting", es decir, la capacidad que tienen los
medios de organizar la agenda de temas que la sociedad considerará de interés público,
aunque no se acuerde en la valoración de los mismos.
Tal vez es en campo político donde nuestro conocimiento de la realidad sea de segunda
mano, ya que no tenemos contacto directo de ningún tipo con los acontecimientos en sí
mismo, y todo nuestro saber se basa principalmente en la versión que de ellos nos
brindan los medios.
Los medios técnicos han transformado la civilización menos por su contenido (ideológico,
informacional, científico) que por la imposición fundamental de sistematización que
ejercen.
La tecnología se fue automatizando de la voluntad del hombre, transformando el mundo a
su imagen y semejanza. El logos no es ya un producto intencional de la razón humana
sino la combinación y sobre todo la contradicción entre la imposición tecnológica y la
elección humana.
La mayoría de los recursos y las técnicas de las que se vale la cultura visual tienen un
antecedente cercano en las vanguardias de principios de siglo. Lo que para ellas
significaba la posibilidad de romper con los viejos códigos de representación, al igual que
con las tradiciones estéticas de cada una de las artes fueron retomadas y adaptadas por
nuestra cultura visual.
Antes de ser tomadas por la T.V, estas técnicas transitaron un largo camino que las fue
incorporando, debido fundamentalmente a las nuevas generaciones y, a partir de la
segunda postguerra, a toda la sociedad, de modo que al aparecer en la T.V estas ya
estaban difundidas y normalizadas.
Desde fines del siglo XVIII y durante el siglo IXX a partir de la pérdida de legitimación de
las cosmovisiones religiosas y el incipiente mercado cultural orientado al logro de
beneficios rápidos, se produce una radicalización de las posturas más conservadoras del
ámbito estético cerrando filas sobre la idea de la autonomía del arte.
CAPITULO II
2. LA PUBLICIDAD Y LA PROPAGANDA
Hay que señalar que la publicidad y la propaganda son antiquísimas, quizá surgieron con
el nacimiento del comercio y con el deseo del hombre de convencer a otro de sus ideas.
Hoy en día son consideradas parte de nuestra vida diaria y han avanzado rápidamente
gracias al desmesurado progreso de la informática en el siglo XX.
Los grandes carteles que hay junto a las autopistas o carreteras tienen el mismo fin que
los pequeños anuncios de la prensa. Nos dicen que productos hay disponible, quieren
convencernos de que elijamos una marca y no otra, o simplemente transmitir un mensaje.
Hoy son millones los que ven los anuncios de la televisión. La publicidad existe desde los
orígenes de la civilización y el comercio. Desde que existen productos que comercializar
ha habido la necesidad de comunicar la existencia de los mismos; la forma más común de
publicidad era la expresión oral.
Testimonio
Identificación
Vaguedades
Repetición
Deformaciones
Generalizaciones
Palabras emotivas
Demostración con ejemplos seleccionados
Uso de slogans
Estereotipos
Rotulación
Refuerzo del propio yo
Vía publica
2.3 DEFINICION DE LA PROPAGANDA
1. f. Acción y efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos ocomprador
es.
2. f. Textos, trabajos y medios empleados para la propaganda.
3. f. Congregación de cardenales nominada De propaganda fide, para difundir la
religión católica.
4. f. Asociación cuyo fin es propagar doctrinas, opiniones, etc.
Por otra parte, el autor señala que puede adquirir un fuerte tinte de control al emplearla
con un propósito motivacional, el cual difunde argumentos para justificar, persuadir o
estimular a que se realicen acciones, en ocasiones mediante la reiteración de
determinadas ideas o en los mensajes tendientes a influir en la voluntad de
otra persona o grupo de personas.
Finalmente, en los años 70´ el fuerte desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a los
medios de comunicación, crean una crisis de la información, ya que se acentúa la
tendencia a la concentración de emisores, en la que hasta nuestros días seguimos
inmersos.
“La propaganda es una forma de comunicación que tiene como objetivo influir en
la actitud de una comunidad respecto de alguna causa o posición, presentando
solamente un lado o aspecto de un argumento. La propaganda es usualmente
repetida y difundida en una amplia variedad de medios con el fin de obtener el
resultado deseado en la actitud de la audiencia.”
CAPITULO III
3. LA PROPAGANDA POLÍTICA
La propaganda política, es como una empresa organizada para influir y dirigir la opinión,
no aparece sino en el siglo XX, al término de una evolución que le da, al mismo tiempo, su
campo propio: la masa moderna, y sus medios de acción: las nuevas técnicas de
información, y comunicación. Aun cuando la intención del propagandista y algunos de sus
procedimientos siguen siendo, en general, los mismos desde el origen de las sociedades
políticas, el alcance de su influencia aumentó a tal punto que es preciso hablar de un salto
cualitativo.
3.1.1. LA PUBLICIDAD
No intentaremos dilucidar si la propaganda es la madre de la publicidad o a la inversa.
Hasta la época moderna apenas se distinguían. La propaganda de Cesar, de Carlomagno
o de Luis XIV era, al fin de cuentas, una publicidad personal, realizada por los poetas,
historiógrafos e imagineros, y por los grandes hombres mismos, con sus actitudes, sus
discursos y sus frases "históricas". Durante mucho tiempo la propaganda y la publicidad
marcharon tomadas de la mano; su evolución fue paralela. Al principio se recomiendan las
Esta propaganda está ligada con la introducción de las grandes ideologías políticas
conquistadoras (jacobinismo, marxismo, fascismo) en la historia y con el enfrentamiento
de naciones y bloques de naciones en las nuevas guerras. Esta propaganda política data
desde la Revolución Francesa.5 Fue de los clubes, de las asambleas, de los comités
revolucionarios de donde salieron los primeros discursos de propaganda, los primeros
encargados de la propaganda (que eran, entre otros, los comisarios en los ejércitos).
Aún hoy se trata de una fe que debe propagarse —de fide propaganda—, de una fe
totalmente terrestre, es cierto, pero cuya expresión y difusión tienen mucho de la
psicología y la técnica de las religiones. La primera propaganda de! cristianismo debió
mucho al mito escatológico. Las nuevas propagandas políticas también se nutren de una
mitología de liberación y salvación; pero están ligadas al instinto de poder y al combate, a
una mitología guerrera y revolucionaria al mismo tiempo. Empleamos aquí el vocablo mito
en el sentido que Sorel le dio: "Los hombres que participan de los grandes movimientos
sociales representan su acción en forma de imágenes de batallas, en las que siempre
triunfa su causa. Propongo denominar mitos a estas construcciones". Estos mitos"' que
llegan a lo más profundo de lo inconsciente humano, son representaciones ideales e
irracionales vinculadas al combate; ejercen en la masa una potente acción dinamogénica
y cohesiva.
Las grandes propagandas beben mucho en las mismas fuentes. Las inspira una misma
historia militar y revolucionaria, que es la de Europa, y una misma aspiración a la
comunidad perdida. Pero es muy diferente la manera en que ordenan y orientan los viejos
sueños reprimidos y agudizados por la sociedad moderna
La propaganda política ya tiene una historia. El uso que de ella hicieron comunistas y
nazis, por otra parte, de manera muy diferente, es particularmente precioso para discernir
ciertas reglas de la propaganda. Lo intentaremos aquí de la manera más objetiva posible,
descartando todo falso pudor. Y por si ocurriere que tal propósito indignara a alguien, que
se nos permita recordar que hubo una época, no muy lejana —precisamente aquella en
que este estudio comenzó a forjarse en la acción antes de ser redactado— en que la
propaganda no era una curiosidad ni una actividad de segundo orden, sino una lucha de
todos los días. Entonces estábamos atrapados en su red y se pasaba muy rápidamente
de las palabras a los actos; todo convertido al "nuevo orden", todo oyente de Philippe
Henríot, era un delator en potencia. Pero aquel que era ganado por la causa de la
Resistencia era un soldado arrebatado al enemigo y ganado para la nación. Entonces no
se trataba tanto de razonar sino, antcs que nada, de convencer para vencer.Esta
propaganda que habían despreciado los delicados se había convertido en un arma
terriblemente eficaz en mano de los nazis, y los franceses aprendían, a sus expensas, a
volverla contra el enemigo. Este episodio de nuestra historia bastaría para justificar un
interés por las formas de la propaganda, aun las más exorbitadas y más pervertidas. El
hecho de que atravesemos hoy en Europa occidental por un período de propaganda
parcial y atenuada, no impide que hayamos vivido, y que aún podamos vivir nuevamente,
una época de propaganda total. Nadie podría pretender confinar la propaganda en un
cierto número de leyes funcionales. La propaganda es polimorfa y cuenta con recursos
casi ilimitados. Como dijo Goebbels: "Hacer propaganda es hablar de la idea en todas
partes, hasta en el tranvía". El verdadero propagandista, el hombre que quiere convencer,
aplica toda suerte de fórmulas, según la naturaleza de la idea y la de sus oyentes; pero
actúa principalmente por contagio de su fe personal, por sus cualidades propias de
simpatía y de elocución. Estos elementos no son fácilmente mensurables, y, sin embargo,
la propaganda de masas no tendría efecto si no fuese sostenida por un esfuerzo tenaz y
múltiple de propaganda individual. La propaganda individua] se expresa por la simple
conversación, por la distribución de volantes y diarios, o más sistemáticamente, por el de
puerta en puerta, método que consiste en llamar sucesivamente a todas las puertas de un
barrio y ofrecer diarios o formular peticiones, y si es posible, convertir esto en principio de
una conversación. La toma de la palabra nos pone en el camino de la propaganda de
masas. Es éste un procedimiento favorito del "agitador" comunista, que aprovecha un
incidente cualciuiera para pronunciar un discurso tan breve y claro como sea posible. Los
basamentos técnicos de la propaganda de masa son potentes y cuantiosos. Nos es
imposible tratarlos detalladamente aquí. Contentémonos con un simple recuento. Material
impreso. El libro, costoso y de larga lectura, sigue siendo a pesar de todo un instrumento
básico. Piénsese en la importancia del Manifiesto comunista y de las obras de Lenin y
Stalin en la propaganda comunista, y en la tirada de Mein Kampf en Alemania . El
panfleto, arma predilecta de la propaganda en el siglo xrx, es hoy utilizado por los
comunistas, pero se destina sobre todo a los intelectuales. El periódico es el instrumento
principal de la propaganda .impresa, desde los grandes cotidianos hasta los periódicos de
Robert Marín. 18 Cf. STEFAN PRIACEL, vol. Arts et Littérature, Encyclopedie francaise.
autenticidad indiscutible—, o bien como el teatro, para propalar ciertas tesis a través de
una vieja leyenda, un tema histórico o un libreto moderno. Las películas de actualidades
más o menos orientadas y ciertos reportajes pertenecen a la primera categoría. En la
segunda, los nazis habían realizado un modelo de propaganda antisemita con El judío
Süss. La mayor parte de las películas producidas en la URSS o en las democracias
populares son de propaganda y exaltan la epopeya militar de la lucha contra los fascistas
alemanes o las grandes tareas de la construcción socialista. Después de esta rápida
revista de los principales vehículos de propaganda vamos a examinar las reglas
principales de su funcionamiento, reglas y usos que, a título indicativo, pueden inferirse de
la historia reciente de la propaganda política.
Las campañas.
Sistema de conferencias.
Las escuelas del Partido, otras.
Es un documento metodológico con una base teórica que contiene un grupo de acciones
concretas, muy bien planificadas, organizadas, estructuradas y delimitadas en el tiempo,
que persiguen objetivos precisos y concentran la fuerza del trabajo político, y por
supuesto de propaganda como parte de este, en torno a determinados problemas o
asuntos específicos que requieren de esclarecimiento, reforzamiento o conocimiento por
parte del auditorio al que se dirige.
Deben existir causas y motivos de peso, lo que determina que estas sean,
generalmente, a nivel nacional, aunque no se excluyen algunas con propósitos
geográficos más limitados
No debe ser un acontecimiento espontáneo, salvo algunas excepciones.
Introducción:
Objetivos:
Públicos a los que irá dirigida la campaña:
Lemas
Etapas:
Plan de actividades
Plan de medios
Logística
Aunque, la preocupación del hombre por la política y su difusión data del origen de la
civilización, explica Oscar Ochoa, en nuestro tiempo aún no es posible establecer y
conciliar intereses, lograr consensos, entregar de una manera adecuada, equilibrada y
equitativamente justa de comunicación. Por el contrario, el autor señala, que los medios
ejercen un poder que sobrepasa las posibilidades del ciudadano común, y la política sigue
siendo más el privilegio de unos pocos que el ejercicio donde todos actúan por igual.
Desde la perspectiva del autor, "la política es una ciencia que estudia las relaciones entre
los ciudadanos y el Estado". Es decir se genera una complicidad entre ambos en la que
no puede estar ausente la comunicación, ya sea en forma directa o no, esto, ya que
en democracia la vida política para Ochoa es un gran sistema de diálogos.
Tanto así, que en la actualidad para un político resulta difícil gobernar sin el concurso
de los medios de comunicación masiva. Esta participación, entendiendo a la democracia
como el gobierno de la opinión, podría ser desfavorable o a favor del dirigente. Lo
importante, sin duda, es que el político o el grupo gobernante cuenten con los canales de
comunicación adecuados.
Aunque las definiciones de comunicación política son diversas y han generado fuertes
polémicas entre los distintos investigadores del campo, existe un relativo consenso en que
ésta cumple un papel fundamental en el funcionamiento de los sistemas políticos.
Meadow la define como "el intercambio de símbolos o mensajes que con un significativo
alcance han sido compartidos por, o tienen consecuencias para, el funcionamiento de los
sistemas políticos".
De esta manera, Ochoa plantea que la comunicación política ha desempeñado distintos
papeles, dependiendo del sistema político del que se trate. Por ejemplo, en
una dictadura su papel se verá limitado a servir como un mero instrumento del poder
establecido. En tanto, en un sistema democrático, la comunicación ocupará un rol más
central en sus procesos.
Una visión institucionalizada de la comunicación política, es la de la D. Nimo cuando
sostiene que "una comunicación (actividad) puede ser considerada política en virtud de
las consecuencias (actuales y potenciales) que regulan la conducta humana bajo ciertas
condiciones de conflicto".
Entre todas estas definiciones, destacan la existencia de un campo común que llaman
comunicación y otro que llaman política, indica Monzón, y que cuando el primero influye o
guarda relación con el segundo, entonces se puede hablar de "comunicación política".
Finalmente, Ochoa explica que "la difusión de valores del sistema social, a través de los
medios de comunicación se va desarrollando hacia relaciones más complejas, sobre todo
en el ámbito del poder".20 Estas condiciones determinan los acontecimientos
estableciéndose un ciclo de relaciones políticas y de comunicación.
Por último, Monzón señala la importancia que han adquirido los medios en el desarrollo
de la democracia desde los años noventa. Es la "mediocracia o democracia centrada en
los medios de comunicación que está revolucionando el mundo de la información y la
política".
Explica que los periodistas han pasado de ser testigos de la actividad pública y política a
actores, los lideres políticos aprenden nuevas técnicas de comunicación y persuasión, los
gobiernos deben dar cuenta de sus actos con mayor rapidez y transparencia y los partidos
políticos pierden peso en la escena política para dar paso a la popularidad e imagen de
sus líderes; el nuevo espacio público, sin lugar a dudas esta dominado por la información.
como un título de gloria. En otro caso, los propagandistas hitlerianos lograron imponer su
lenguaje, forjando, a propósito del bombardeo de terror de Coventry, el verbo "coventrizar"
para designar el aniquilamiento de una ciudad. Los ingleses intentaron en vano responder
con verbos tomados de nombres de ciudades alemanas. Siempre en la misma línea,
tropezamos con aquello que Chajotin llamó "la guerra de los símbolos". El jefe de Frente
de Bronce, del cual transcribe el relato, explica cómo opuso a las cruces gamadas, cuyas
imágenes amenazantes proliferaban en los muros, las tres flechas, símbolo de las
juventudes socialistas; al grito de Heil-Hitler el de Freiheit, al saludo fascista, el saludo del
puño en alto. Durante la ocupación asistimos a la creación de un símbolo desprovisto de
toda significación y de toda fuerza de atracción: la gamma de la Milicia. Al contrario, la
cruz de Lorena del gaullismo era un símbolo claro y, lleno de sentido, y presentaba,
además, respecto de todos los otros, una gran superioridad gráfica. Quizás se recuerde
que contra la gamma se emplearon dos métodos. Se le sobrepuso una cruz de Lorena
que la testaba automáticamente, o bien se la ridiculizó de una manera muy simple:
inscripta en un circunferencia y con dos puntos marcados como ojos, la gamma se
convertía en la faz del idiota perfecto. Las reglas bajo las cuales hemos ensayado resumir
los diferentes procedimientos de que se vale la propaganda política, no tienen nada de
normativo. Ciertamente, hay constantes de la psicología colectiva que no pueden
desconocerse: en ese sentido, de las reglas enumeradas se desprende un cierto número
de indicaciones que siguen siendo válidas para toda clase de propaganda. Otras, al
contrario, son más bien "recetas" que tuvieron éxito una vez y que empleadas en otras
condiciones, ó simplemente porque ya fueron empleadas, corren el riesgo de perder su
eficacia., No obstante, es probable que aparezcan recetas parecidas y que, fundándose
en la inmensa facultad de olvido que caracteriza a la masa, con la cual cuentan como
cosa segura las propagandas, otros partidos y otros regímenes puedan tomar por su
cuenta algunos elementos de la for midable empresa hitleriana que se caracteriza por el
desprecio de la opinión, el bluff, el descaro, el método del "puñetazo psicológico" y por
todo un aparato de sortilegios científicamente elaborados. Es demasiado evidente que
poner en marcha una propaganda o una contrapropaganda requiere medios poderosos.
No es nuestra intención discutir aquí esquemas de organización; solo queremos destacar
que la propaganda no es posible sin un esfuerzo constante de información, que atañe no
solamente a los hechos susceptibles de alimentarla, sino también al estado de los
sectores de opinión a los cuales va dirigida. El Osvag, organizado en los principios de la
Para el autor, "la mediatización es el hecho de recurrir a los medios como canal de
difusión de la información, y cataloga a ésta sólo como un caso posible de la función más
vasta que asegura la mediación". En tanto, la mediación representa un conjunto
de herramientas que utilizan los medios en sus informaciones, estas son la transmisión,
puesta en escena y comentario.
Es así como, como Breton plantea que la forma concreta que toma la ideología dentro de
la comunicación política, se describirá como una doble identificación: por un lado, entre
mediación y mediatización; y por el otro, entre medios y democracia.
existiría una co-producción del mensaje entre mediador y el político. Sino, por el contrario,
distingue dos modalidades de la puesta en forma "mediológica" citando a Régis Debray
"la que realizan los medios como instancia independiente del transporte del mensaje y la
que realizan los propios productores de la palabra política".
Frente a esta situación, Breton indica que los políticos tienen dos caminos para asegurar
la integridad comunicacional de sus contenidos: lo primero es anticipar las condiciones en
la que los medios transmitirán, pondrán en escena y comentarán dicho mensaje para
mantener su eficacia en la opinión pública, o bien tratar de ahorrase esta mediatización
evitando a los medios y consiguiendo medios de transmisión propios (acción militante o
compra de publicidad política).
En cuanto a los medios y democracia, el autor postula que el excesivo lugar que ocupan
hoy los medios de comunicación en detrimento de otros procesos de mediación, ha
convertido a estos en héroes del mundo moderno, situándolos en el centro de todo. " La
sobreexposición de la prensa idealizada por una ideología de fuertes resonancias
utópicas que, aprovechando el debilitamiento actual del discurso político, sumado a
ANEXOS
Anexo 1
Anexo 2
Anexo 3
Anexo 4
Anexo 5
Anexo 6
Anexo 7
Anexo 8
Anexo 9
Anexo 10
Anexo 11
Anexo 12
Anexo 13
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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