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EMPOWERMENT UNA INVITACIÓN PARA LIDERAR NUESTRA VIDA

CONCEPTO

Es un anglicismo que significa EM ( dentro ) POWER ( poder ) MEN ( hombre ),


literalmente : el poder dentro del hombre, se refiere a despertar o activar la
sabiduría interior que todo ser humano posee, empoderar en este sentido sería
conectar con nuestros recursos internos para crecer como personas y profesionales
en miras del logro de metas y objetivos en todos los niveles de nuestro desarrollo
integral.
Esta filosofía de liderazgo humanista plantea la visión que toda persona es como
una bellota que ya posee en su interior al majestuoso roble, el ser humano no es
una tabula rasa carente de recursos sino todo lo contrario, posee en su naturaleza
intrínseca todo lo que necesita para desarrollarse en plenitud. Su sentido es
devolver la confianza pérdida en las posibilidades de la condición humana que no
solo es un medio para un fin ( económico ) sino más bien el fin último de todos los
medios. La dignidad de la condición humana radica en su esencia como fin en sí
mismo, es decir que no solo vale por su utilidad e instrumentación para conseguir
resultados económicos, concepción propia que viene del siglo XIX hoy inválida y
obsoleta para la dirección y desarrollo de personas en el siglo XXI.

ENFOQUE GLOBAL

Al decir de Fredy Kofman la crisis actual de nuestra época es una crisis de


conciencia. La crisis vivencial de valores debido al oscurantismo de nuestro ciclo
histórico en los inicios del siglo XXI, nos lleva al colapso axiológico y por
consecuencia al eclipse más terrible y peligroso, que es, el eclipse de las conciencia
espiritual y humana que agobia y explica, las patologías sociales y organizacionales
de nuestro tiempo.

La íntegra, profunda y objetiva conciencia de sí y del entorno macro y micro, es una


urgente necesidad vital, sobre todo en aquellas personas que han asumido el
compromiso gigante de guiar los destinos de decenas, cientos, miles y millones de
personas en nuestro mundo glocal.

EMPOWERMENT LIDERAZGO CONSCIENTE

El ser conciente es meta de autorrealización en plenitud, tarea de vida, objetivo


vital de largo plazo, trabajo interior-exterior, talla y pulimento de nuestra
configuración anímica en armonía de sí, gobierno de sí mismo, autodominio o
posesión de sí donde predomina la naturaleza superior sobre la inferior : lo
espiritual direcciona lo material armonizándolo y dándole sentido, la sabiduría
ilumina la ignorancia despojándola de su negra oscuridad, la inteligencia ordena y
guía a los instintos, el amor baña, limpia y purifica los afectos negativos,
destructivos y pasajeros, la voluntad doblega los hábitos inadecuados, dañinos, la
imaginación alada vuela alto ante las estrecheces y mezquindades cognitivas y
afectivas de los impresentables de siempre, la bondad emerge como un titán en su
fortaleza de ternura y generosidad ante la malignicencia generalizada.

La conciencia es nexo y fuente que mana de sí, los bienes y parabienes de la


condición espiritual de la naturaleza intrínseca humana. Por ello necesitamos como
dicen Ken Wilber y Fredy Kofman, líderes concientes, negocios concientes,
empresas concientes hasta países y por último un mundo conciente, un mundo
diferente y mejor.
La autoconciencia es una práctica que le permite al gerente y no gerente estar
interiormente despierto y activo, significando vivencias y experiencias, desplegando
sus potencialidades y convirtiéndolas en competencias.

Autodirigirse desde sus valores intrínsecos, decidir desde su irrenunciable ética y


ejecutar desde su moral práctica. Estar abierto a la propia auto percepción y la
percepción del otro para las relaciones interpersonales esenciales y efectivas, es
decir integralmente productivas.

Liberarse del estrés del cotidiano batallar y bregar en la resolución de problemas y


conflictos, estando conectado consigo mismo en autoobservación y depuración
constante.

Estar presentable física, energética, emocional, mental y espiritualmente, bien


dispuesto en todo sentido.

Conciencia: autodespertamiento, Inconciencia : autoadormecimiento,


autoconocimiento. autoignorancia.
Supraconciencia : conciencia superior, Infraconciencia : conciencia inferior,
elevada, ascendente, espiritual, descendente, material e instintiva.
transpersonal.
Conciencia integral : visión holística Conciencia parcial : estreches mental
Sabiduría : conciencia interior de luz Ignorancia : ceguera inconsciente

Es posible adquirir mediante la activación conciente y la práctica, las actitudes y


habilidades necesarias para el desarrollo de nuestro propio liderazgo
( autoliderazgo o liderazgo personal ), que inducirá naturalmente el de nuestros
colaboradores, creando así una cultura viva compartida de liderazgo en todos los
niveles, en una sinfonía de sinergia organizacional, influyendo significativamente en
el desempeño y cuenta de resultados en el corto, mediano largo plazo de manera
integral.

Recordando al maestro Aristóteles, la excelencia es un hábito que se cultiva todos


los días.

La virtud del latín virtus, es toda acción sostenida en el tiempo que emana de la
voluntad iluminada por la inteligencia y la sabiduría, ya que pasamos normalmente
el 60 o 70% de nuestras vidas en el trabajo, la empresa emergente en el nuevo
contexto debe convertirse en una comunidad de aprendizaje o escuela de vida en
donde las personas cultiven la virtud de la calidad y excelencia de vida.

DECÁLOGO DE HÁBITOS PARA EM PODERARNOS O APODERARNOS

1. Hábito de la autodisciplina. Es una práctica que nace de la


autoconciencia, nos permite conocer nuestras fortalezas y debilidades,
virtudes y defectos para trabajar de manera objetiva y sostenida sobre ellos,
desarrollando niveles activos de autocontrol. Base de la constancia y
perseverancia y de otros hábitos básicos como la puntualidad, el orden, la
limpieza, la cortesía, etc.
2. Hábito de la automotivación. Es el hábito de renovar y revitalizar la
calidad de nuestra conexión intrapersonal, la actitud y relación propositiva
con nosotros mismos en lo cotidiano, afirmación y resignificación de valores
y convicciones existenciales, profesionales, laborales y de vida. Cultivar un
sano optimismo realista que como capital emocional nos convierta en líderes
realizadores de nuestra propia conquista personal, profesional y
organizacional.
3. Hábito del Aprendizaje. Éste es un doble hábito: primero, es el de la
mejora de los propios conocimientos técnicos y, segundo, el de la mejora del
propio carácter y mentalidad, una combinación de calidad humana y
excelencia técnica. Como actitud de vida, vivir para aprender y aprender de
lo que se vive, en y para toda la vida.
4. Hábito de la Visión estratégica. Es el hábito de gestión de la
imaginación. Articula, enriquece y redefine la visión de la organización
empresarial. Desarrolla el pensamiento sistémico y la perspectiva holística,
mirando el presente desde los ojos del futuro y las diversas aristas, fascetas,
matices y dimensiones del corpore empresarial.
5. Hábito de la Comunicación. Es el hábito del dominio del lenguaje hablado
y corporal, que muestra confianza en sí mismo y desarrolla relaciones de
confianza de largo plazo para influir positivamente sobre uno mismo y las
personas. Habitamos en el lenguaje, creamos mundos con nuestros
lenguajeos. Practicar el feedback generador de conciencia y responsabilidad.
Generar espacios adecuados en lo interno y externo para capitalizar el poder
de las conversaciones.
6. Hábito de la Información. Es el hábito para captar información como
herramienta, procesarla, darle sentido, enriquecerla y distribuirla.
Actualizarse continuamente para la toma de decisiones reflexiva, rápida y
precisa.
7. Hábito del Equipo. Es el hábito que hace funcionar adecuadamente todos
los diversos procesos transversales que fluidifican la organización y añaden
mayor valor. Ser cooperativo en la era de la colaboración, la transparencia y
la autoorganización. Crear sentido de comunidad.
8. Hábito de la Delegación. Es el hábito de organizar eficazmente a los
colaboradores dándoles formación, gestionando su compromiso,
desarrollando su autonomía en la toma de decisiones, facilitando la asunción
voluntaria de sus nuevas responsabilidades.
9. Hábito de la Innovación. Es la poco común habilidad de reinventarse a
uno mismo cuando las circunstancias externas se tornan duras e inflexibles,
desarrollando un sentido adaptativo que permite la trascendencia. La
evolución y un entorno de veloces cambios requieren imaginación,
flexibilidad, versatilidad y polivalencia. Un líder tiene este hábito cuando
tanto él como todos y cada uno de sus colaboradores están comprometidos
en una mejora continua de la empresa y la productividad. En una cultura que
privilegia la libertad, la apertura, la comunicación interactiva, la creatividad,
se premia o reconoce la generación de nuevas ideas y su implantación
exitosa.
10. Hábito de los Resultados. Es el hábito de preguntarse de qué resultados
soy responsable. Ayuda a centrarse en lo importante y en las oportunidades.
Hoy se impone una mirada más amplia holística o sistémica, más rica en su
consideración estratégica. Ya no bastan solo los números fríos, ver a las
personas, sus relaciones y sus diferentes impactos dentro y fuera de la
organización. Alcanzar resultados de gestión con fines y medios éticos.
Quien estoy siendo con estos resultados es la pregunta clave.

Hoy por hoy la mejor estrategia es conocerse a sí mismo, como individuo y como
empresa para conocer al mercado y al cliente, con la finalidad de ser y servir con
calidad y excelencia en trascendencia y marcar la diferencia que hace la diferencia.

Lic. Armando Roberto Alvarado Roggero

Coach profesional certificado ICC

Director de Liderar la Vida


Liderarlavida@gmail.com

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