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Conductismo y Constructivismo

en Psicología: bases teóricas y


diferencias
PROF. Oscar Caballero Mimenza
Estas dos corrientes de la psicología estudian el
aprendizaje desde puntos de partida distintas
El aprendizaje es el proceso mediante el cual el organismo incorpora nuevos
conocimientos o habilidades a su repertorio por medio de la experiencia. Es la vía
por la cual adquirimos, generalizamos, contextualizamos o variamos nuestra
conducta y nuestra manera de ver la realidad.

Han sido múltiples las teorías y corrientes de pensamiento que han tratado el
proceso de aprendizaje, surgiendo distintos paradigmas que se han ido
contraponiendo a lo largo de la historia. Dos de las más reconocidas han sido y
siguen siendo el conductismo y el constructivismo.

Conductismo: el aprendizaje como asociación


El conductismo es uno de los paradigmas de la psicología más conocidos y que
más se ha expandido a lo largo de la historia, habiendo tenido una notable
influencia en diversas dimensiones de la psicología como la clínica y la
educativa.

Nacido en un momento de la historia en que predominaban corrientes basadas en


supuestos teóricos no comprobables, el conductismo nació como un intento
de basar el conocimiento del comportamiento humano en criterios empíricos
contrastables experimentalmente.

Esta corriente explica el comportamiento a partir del aprendizaje de patrones


conductuales derivados de la asociación entre los diferentes estímulos posibles,
en que elementos que por sí mismos generan un daño o un bienestar son
vinculados con otros al estar en contacto en el espacio y el tiempo, llegando a
adquirir éstos últimos las características del primero y provocando en el
organismo las mismas reacciones. Posteriormente, el individuo puede llegar a
generalizar dichas asociaciones a estímulos y situaciones semejantes.

El conductismo intenta pues trabajar a partir de variables totalmente objetivas,


con lo que su metodología se basa en la recogida de información de experimentos
en los que tanto los estímulos como la respuesta sean directamente evidenciables
como información fisiológica o incluso la observación.

A lo largo de la historia de la Psicología son numerosos los autores que


trabajaron en este corriente o que le dieron origen, siendo algunos de los
principales Pavlov, Skinner o Watson.

El modelo conductista
El conductismo mantiene un punto de vista estrictamente mecanicista y propone
que la conducta se rige por leyes claras e invariables. Se considera que el
ambiente es el único responsable de la conducta humana o animal, dejando al
individuo como un ente totalmente pasivo que recibe la información del medio y
que aprende a actuar asociando estas informaciones o estímulos con respuestas
adaptativas.

La mente, aunque se reconoce que forma parte del proceso de aprendizaje, es


vista como un elemento inaccesible que no se puede llegar a conocer. Los
elementos principales a tener en cuenta son los estímulos, las respuestas, la
asociación entre ambos y los posibles refuerzos o castigos derivados de la
conducta finalmente realizada.

En el conductismo clásico se considera que en la adquisición de conocimientos


y conductas el sujeto va a ser un ente pasivo y reactivo, captando la
estimulación y vinculando ésta a lo apetitivo o aversivo para terminar
respondiendo en consecuencia a ello. El aprendizaje se adquiere a través de la
repetición de las asociaciones entre estímulos, con lo que el enfoque en lo
educativo se va a basar en el entrenamiento y memorización repetitiva.

En lo referente al mundo de la educación, el maestro o educador tiene un papel


de gran importancia, al ser quien proporciona la información a través del uso
de refuerzos o evitación de castigos. Se considera que un aprendizaje está
establecido cuando las respuestas dadas por el individuo son las consideradas
correctas a la estimulación dada por el entorno, habiéndose habituado a darla ante
los estímulos apropiados.

Constructivismo: aprender como creación de


significado
A pesar de que muchas de que el conductismo se basa en datos empíricos, la
mera asociación no basta para explicar cómo se produce el aprendizaje y otros
fenómenos como la importancia de las creencias, motivaciones y emociones en la
adquisición de conocimientos, siendo los procesos mentales de los individuos
obviados. Esto cambiaría con la llegada del cognitivismo, que se centraría en
analizar el procesamiento de la información, y con el tiempo del constructivismo
como una manera diferente de entender el aprendizaje.

El constructivismo observa el aprendizaje como un proceso de adquisición y


consolidación de información basado en los procesos mentales del aprendiz. El
sujeto es un elemento activo en este proceso, anexionando información o
modificando sus esquemas mentales en base a las experiencias que viva,
intentando dar al mundo que le rodea un significado. Tal y como puede
entreverse en su nombre, para esta corriente teórica el aprendizaje se logra ante la
construcción y reconstrucción de estructuras cuyos cimientos son los
conocimientos previos, y cuyo elemento de unión con los nuevos conocimientos
es la capacidad de dotarles de un sentido dentro del sistema.

Así, si se aprende no es simplemente porque se adquiera una información


externa, sino porque a partir de examinar las características de lo nuevo se va a
extraer un significado propio de dicha información. Posteriormente lo aprendido,
qué será lo que se ha comprendido y a lo que se le ha podido dotar de significado,
podrá ser generalizado si se

Además a la hora aprender no existen leyes únicas, sino que se han de tener en
cuenta aspectos como las capacidades, el nivel de atención y el deseo de aprender
de la persona o ente que aprende, así como que el material a aprender debe ser
adaptativo y útil para el sujeto en cuestión.

El papel del contexto en el constructivismo


Para esta corriente el ambiente y los estímulos son en efecto importantes, pero se
considera que lo primordial es la interacción entre las variables externas e
internas de la persona. En situaciones de aprendizaje se tiene en cuenta lo que se
viene a conocer como triángulo interactivo, que se refiere a la interacción
mantenida entre las características del aprendiz, el material a aprender y la
persona o cosa que transmite la información. Estos tres elementos se van a
afectar mutuamente y van a permitir o no la adquisición del material de un modo
significativo por parte del que aprende.

El papel del instructor no es directivo, sino que debe facilitar una guía para que el
aprendiz sea capaz de extraer sus propias conclusiones de la realidad. Dicha guía
ejercida contribuye a que el aprendizaje genere un significado compartido y
adaptativo para con el medio. Se deben facilitar las ayudas pertinentes y
ajustadas a cada caso de manera que quien adquiere conocimiento pueda
empezar a hacerlo y según empieza a dominar el material estas se han de ir
retirando (en un proceso denominado andamiaje). De este modo el individuo
puede alcanzar su máximo potencial posible, yendo más allá de lo que puede
aprender por sí mismo gracias a la dotación de ayudas externas.

En la actualidad el constructivismo es la corriente teórica predominante en lo que


a práctica pedagógica se refiere, teniendo como base autores como Piaget y
especialmente Vygotsky.

Principales diferencias
Como se ha podido ver anteriormente, existen múltiples aspectos en que ambas
teorías difieren. Algunos de los más remarcables son los siguientes.

1. Rol activo o pasivo


Una de las diferencias principales es que mientras que el conductismo ve al
individuo como un ente pasivo a la hora de adquirir conocimientos, el
constructivismo considera que de hecho lo primordial a la hora de aprender
es la actividad del sujeto.

2. La importancia de la interacción
Relacionado con lo anterior, mientras que para el conductismo lo más relevante
para el aprendizaje es el entorno o ambiente como conjunto de estímulos a los
que el sujeto tiene acceso para el constructivismo todos los componentes del
proceso y no solo lo aprendible son necesarios, siendo la interacción entre
persona y ambiente lo que produce el aprendizaje.

3. Diferentes metodologías
Para el conductismo el objetivo de aprender es producir una modificación
observable de la conducta, mientras que el constructivismo considera que el
logro a acometer es crear nuevos significados sean éstos observables
directamente o no.

4. El papel del educador


También divergen en que mientras que para el constructivismo el papel del
educador o transmisor de información es el de guía y soporte para el
conductismo el rol debe ser jerárquico y directivo.

5. Diferencias a la hora de enseñar


El método para aprender también va a ser diferente: para el conductismo lo ideal
es la repetición continuada de la asociación entre estímulos, produciendo un
aprendizaje más memorístico, mientras que el constructivismo se basa en crear
significados a partir de la unión entre lo viejo y lo nuevo haciendo el
aprendizaje significativo para quien lo realiza.

Puntos en común entre ambas perspectivas


Aunque conductismo y constructivismo tienen muchos elementos que las
diferencian entre sí, comparten algunos aspectos en común.
En ambas corrientes de pensamiento se ve la conducta como producto del
aprendizaje realizado a lo largo de la vida, centrando su metodología en prácticas
que contribuyen a la adquisición y mejora de las capacidades adaptativas de los
individuos.

Asimismo, debido a la importancia que tiene tanto para conductismo como


cognitivismo el aprendizaje, ambos paradigmas se han aplicado a nivel práctico
en el mundo de la educación y el entrenamiento de habilidades y conocimientos.

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