Cátedra Nacional sobre el problema ambiental

Manizales, Caldas.

SEGUNDA PONENCIA

Kevin Torres Valencia.

Tomando como referencia la frase: “La pedagogía de la complejidad ambiental reconoce

que el aprehender el mundo parte del ser mismo de cada sujeto”, formulada por el célebre
economista e importante exponente del pensamiento ambiental latinoamericano, Enrique
Leff, se puede afirmar que el entendimiento de la complejidad ambiental requiere el
desarrollo y apropiación de una nueva racionalidad sobre la identidad y el propósito del ser
en aquello que lo rodea. La educación ambiental constituye en sí misma un pilar
fundamental sobre el cual recae la conciencia del ser humano hacia un mejor cuidado de su
entorno, es este pilar fundamental el que induce la sensibilidad en el hombre con el
propósito de refutar esa idea sobre la cual la ideología del hombre reposa, y que se
fundamenta en que éste está por encima de la naturaleza.

La pedagogía actual tiene como objetivo sustentar y erigir una sociedad en la cual sus
individuos posean mayor importancia que la naturaleza misma, una sociedad en la cual sus
individuos posean ese dominio sobre ella; como menciona el maestro Ángel Maya en su
obra titulada Hacia una sociedad ambiental: “Domesticados dentro de esta estructura
educativa, la sociedad y la administración pública siguen viviendo dentro de la vieja
racionalidad que confunde el desarrollo con crecimiento del producto interno bruto”; la
sociedad actual, carente de una educación ambiental formal y estructurada, confunde con
desarrollo el derroche desmedido de los recursos naturales, lo que conlleva de tal forma a
un declive descontrolado del ecosistema que le rodea. Es por tal motivo, que la inclusión de
la educación ambiental constituye un factor completamente fundamental en la formación de
seres conscientes del indescriptible valor de aquello que les rodea. De acuerdo con lo
expuesto por la maestra Ana Patricia Noguera de Echeverry, importante exponente del
pensamiento ambiental nacional, en su obra titulada el reencantamiento del mundo, la
educación formal en Colombia se ha arriesgado a dar un primer paso hacia el complejo
pero no menos maravilloso pensamiento ambiental, se ha incluido, en algunas instituciones
de educación básica y media del país, la catedra de ecología, incluyendo también el
desarrollo de proyectos ambientales escolares a cargo de los estudiantes, de igual forma, la
educación superior también se ha visto empapada en gran parte por el pensamiento
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ambiental a través de la creación de programas universitarios (pregrado y posgrado)

basados esencialmente en este maravilloso e importante pensamiento. No obstante, de
acuerdo con el maestro Ángel Maya, aún perduran las relaciones de dominación entre el
sistema socio – cultural y los ecosistemas, y la transformación de tales relaciones hacia lo
ambiental es un factor pendiente por construir, para de esta forma transmutar aquellas
ciencias carentes de comprensión hacia el ser humano y de reconocimiento de sus vínculos
con la naturaleza.

En este orden de ideas, de acuerdo con lo mencionado, resulta imperativo el planteamiento

y la reorganización de los ya establecidos criterios pedagógicos, orientando la educación
desde sus niveles más básicos, primaria y secundaria, hacia un sistema que gire en torno al
conocimiento ambiental y del medio natural sin dejar de lado la enseñanza de las
disciplinas básicas fundamentales, formulando estratégicamente métodos que induzcan en
el estudiantado un pensamiento empático hacia lo ambiental, y a la vez estableciendo
principios éticos en sus estudiantes, fundamentados principalmente en la cooperación; pues
es la educación ambiental el factor crucial para generar un cambio significativo en una
sociedad carente de conciencia e incapaz de hacer algo en pro del mejoramiento de aquello
que la rodea.

BIBLIOGRAFÍA
Echeverri, A. P. (2004). El reencantamiento del mundo . Manizales, Caldas.
Maya, A. Á. (1990). Hacia una sociedad ambiental . El labrador .