EDUCACIÓN AMBIENTAL: SABER INTERDISCIPLINAR Y TRANVERSAL
La educación es un instrumento de transformación social, un camino viable
para generar cambios favorables frente a los conflictos ambientales, no sólo creando conciencia, sino que facilitando el espacio de formación para personas intrínsecamente conscientes de los daños ambientales y de las posibilidades de solucionar problemas al respecto. Para garantizar que la educación alcance ese propósito esencial, se requiere de la introducción formativa de la dimensión ambiental en su integralidad socio-cultural. La Educación Ambiental es un proceso educativo permanente; un proceso en el que se ve involucrada la relación existente entre la educación y el ambiente; la educación como el sistema de enseñanza de valores y el ambiente como sistema complejo para comprender el entorno. La educación ambiental es integral, esta no puede y no debe verse simplemente como una asignatura más, como una ciencia aislada, es un conjunto de saberes y conocimientos que parten de la interacción del sujeto con su medio. No se trata de generar prácticas ambientales inconexas y superficiales, esta debe tener en su interior varias dimensiones, como lo son: la social, económica, política, cultural, y biológica, etc. (Sauve, 2004); y este proceso se debe ver reflejado en las diferentes formas de enseñanza (educación formal, no formal e informal). Ya que sil La educación ambiental desea participar y aportar soluciones concretas y reales activamente, tiene la obligación de partir de nuestra realidad: sus objetivos y sus finalidades deben estar contextualizadas, es decir, debe tomar como eje fundamental, la vida social, la realidad. En relación con la parte educativa, los docentes deben de tener un nivel alto de integridad, que garantice además de los conocimientos necesarios, el desarrollo de habilidades y la formación de valores que hoy exige nuestra sociedad para el cuidado y conservación de nuestro entorno, un maestro que eduque ambientalmente a nuestros estudiantes. Y nosotros los dicentes en formación nos corresponde cuestionar la formación de esa cultura e indagar sobre los resultados en esta para poder brindar soluciones no pasivas ni meramente teóricas, sino que conlleven a propiciar actitudes en mejora del ambiente. Profesores:
La formación profesional de los docentes es diversa se encuentran licenciados,
agropecuarios, biólogos etc. Pero no están dirigida hacia la enseñanza de la Educación ambiental, estos carecen de un conocimiento teórico-práctico que este asociado a la acción, también muchos no tienen un marco conceptual y metodológico sobre la EA, muestran carencia en la formación sobre la EA y por esta razón no se llevan a cabo actividades que motiven en los estudiantes conocimientos y aptitudes para promover el manejo y gestión sostenible y tampoco se les hace fácil incorporar los conceptos en su labor docente. Por otro lado, las concepciones del docente acerca de la construcción del conocimiento escolar en EA influyen en las didácticas y procedimientos pedagógicos que utilice durante las sesiones dedicadas a este proceso. Y estas metodologías y estrategias pueden que solo este transmitiendo conocimientos de manera tradicional en los estudiantes y no la reflexión y motivación que se necesita para que se fortalezca de su condición real como agente de cambio ambiental. Igualmente, la estructura didáctica que se devela en el aula no tiene la incidencia suficiente para desarrollar en los alumnos pensamientos, actitudes y acciones coherentes. También, existe algo más que no deja avanzar el desarrollo de la Educación Ambiental y es creer que se puede utilizar un mismo modelo para cualquier cosa que se vaya a enseñar, no se tiene en cuenta los momentos, cual fines es el más adecuado basar las estrategias de intervención en modelos asociacionistas o en modelos constructivistas. Muchos profesores no tienen clara cual es a mejor manera de enlazar un objetivo de EA con el desarrollo de las actividades que son propias del área de Ciencias Naturales y de la institución, por lo que esto lleva a hacer muchas actividades con una reflexión y un análisis casi muerta, ya que se piensa que por estar relacionada con el ambiente se está formando a los estudiantes y en realidad lo que está pasando es que se está convirtiendo en tareas que no tienen conexión si no que están aisladas, y sin que los estudiantes tengan claro el sentido de todo aquello, ni controlen el proceso de aprendizaje. Alumnos: Los alumnos son los agentes principales del proceso educativo, son a quienes se deben formar para que se empodere de los conocimientos escolares ambientales, desarrollen actitudes y valores para que influyan en la preservación del ambiente. Es importante que los estudiantes identifiquen sus necesidades de formación, las concepciones que tienen acerca del ambiente y el mundo, cuales son las expectativas de vida que tienen, su función como quien hace parte de la naturaleza, sus motivaciones, hábitos etc. Con el propósito de formular propuestas de formación significativas que logre evidenciar cambios coherentes con la realidad y que se empodere de su entorno para transformarlo. Por otro lado, los estudiantes parece que no les interesa el desarrollo de las actitudes y valores pro ambientales, porque ellos piensan que la responsabilidad recae en el docente, la familia, el padre, las autoridades locales ya que ellos tendrán la solución, ellos no se ven como agentes de cambio individuales en problemas ambientales. Los aspectos de EA para los estudiantes no son de mucha importancia, ya que no es algo de su vida cotidiana, en sus casas o actividades familiar, ellos observan que los proyectos ambientales son pocamente aceptados por la comunidad y el núcleo familiar sin tener en cuenta las consecuencias ambientales. Al contrario, en la escuela si se realizan prácticas relacionadas con el ambiente, pero sin una reflexión, ni concienciación, algunas descontextualizadas, con ciertas actividades que no generan actitudes, valores o acciones que generen hábitos y mucho menos motivan. Por último, se hace necesario que los procesos sean teóricos y prácticos para que los estudiantes no se les dificulte, se deben realizar actividades empíricas en las que se manejen las variables propias de que se trata el plan de trabajo.
El ámbito de estudio: la educación ambiental
La EA debe cumplir un papel importante para generar en los alumnos actitudes, aptitudes y valores que logren el empoderamiento de los seres humanos en cuanto a una relación con el medio ambiente que sea generadora de bienestar social y ambiental. La EA se ha vuelto un área de Ciencias Naturales en la educación básica primaria y secundaria que se debe desarrollo teniendo en cuenta unos lineamientos legales desde el MEN y la constitución. Según López (1994) La problemática educativa actual no responde a los intereses, necesidades y aspiraciones de tipo medioambiental, productivo y sociocultural, la formación de nuestros niños y jóvenes con patrones de desconocimiento del otro, métodos repetitivos, carencia de afecto, actitudes represivas, coercitivas, agresivas, impositivas, rígidas y normativas, y una pedagogía y un currículo sin sentido, hacen que se forme una muralla entre el maestro y el niño, la escuela y la comunidad, la escuela y la vida. Por otro lado, se hace necesario que la situación ambiental actual mejore; el ser humano tiene la responsabilidad de preservar, cuidar etc. Ya que se ha visto durante siglos que ha disminuido la calidad de vida humana, degradando las demás formas de vidas que existen y esto es cosa del hombre, pues no se ha podido mantener un equilibrio entre la naturaleza, sus procesos naturales y las actividades humas
Las políticas y normatividad:
La Constitución 1991 se encuentra escrito la obligación del estado y de las
personas de proteger las riquezas culturales y naturales de la nación, como también el deber el estado de proteger la diversidad e integridad del ambiente entre otras. Según el MEN, “la educación ambiental debe ser considerada como un proceso que permita al individuo comprender las relaciones de interdependencia con su entorno, a partir del conocimiento reflexivo y crítico de su realidad biofísica, social, política, económica y cultural para que, a partir de la apropiación de la realidad concreta, se puedan generar en él y en su comunidad actitudes de valoración y respeto por el ambiente”. La EA hace parte de las estrategias para reducir la destrucción y el desarrollo de la nueva concepción de la relación social-naturaleza. El MEN realizo una propuesta de EA, inicio con una exploración para reconocer los limitantes, una etapa de profundización para la formulación de unos lineamientos de política que hiciera participe a los diferentes actores con énfasis en el sector escolar, y finalmente una etapa de proyección donde pretendía realizar la difusión de los Lineamientos de Política de Educación Ambiental. Sobre lo anterior, la intención del Ministerio Nacional con el programa de EA, es de propiciar espacios de reflexión y de intercambio para las conceptualizaciones, metodologías y estrategias, propiciar espacios para la teoría pero también para la praxis, para el seguimiento pero también para la evaluación formativa. Por esto, hoy en día existen algunas estrategias como lo son: La inclusión de la dimensión ambiental en la educación formal, no formal e informal, coordinación intersectorial e interinstitucional, participación ciudadana etc.