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REDACTAR UN ANALISIS RESPECTO LA RELACION DE

LA CRIMINOLOGIA Y LA AUTORIA Y PARTICIPACION


EN DERECHO PENAL.
El tipo penal exige un autor en particular, alguien con características o cualidades
especiales para quien el legislador ha querido un tratamiento punitivo especifico, sea
porque la cualidad suscita misericordia, y criterio de política criminal impone una
consecuencia jurídica magnánima, tal el caso del infanticidio perpetrado por la madre
sufriente de un estado puerperal, en agravio de su hijo naciente o recién nacido, sea que
la cualidad, por el contrario, estimula un mayor reproche de la sociedad pues de la
cualidad surgen deberes especiales cuyo incumplimiento son intolerables y la
consecuencia jurídica ,por tanto, debe ser severa, tal el caso del delito de peculado que
perpetra el funcionario público a cuyo cargo están los caudales públicos que se pierden
por su lenidad o se los apropia por codicia en flagrante infracción de deber.
tratándose de delitos de infracción de deber, pues en este supuesto la obligación-el
deber- no tiene por qué afectar al cómplice extraneus, es decir a quien no tiene la
cualidad del autor obligado –intraneus-por no ser vg. Funcionario público en el supuesto
típico de peculado. Así tenemos que el reproche que merece el intraneus no tiene porque
padecerlo el extraneus cooperador si se es coherente con un tratamiento político
criminal robusto del bien jurídico.
El legislador peruano ha optado por el rompimiento del título de la imputación cuando
en el Art.26 del CP nos dice que las cualidades del autor no se transmiten a los
partícipes. Así ocurre con la jurisprudencia también cuando en el crimen conocido como
DOÑA BELLA la víctima lo fue de su esposa quien actuó con su amante Harry. A ella
se le sentenció por parricidio, a él, por asesinato se rompió pues el título de la
imputación.
el PLENO JURISDICCIONAL PENAL SUPERIOR celebrado en la ciudad de Trujillo
el 11 de diciembre del año 2004, entre otros acordó, más allá de lo que estima Código
Penal, que los criterios para el tratamiento de la participación en los delitos especiales
sería, en lo atinente, el siguiente:
Distinguir entre autores y partícipes en la respuesta punitiva, y en consecuencia la pena
del autor será mayor que la del partícipe
Es obvio, de lo que venimos de decir que el acuerdo es impecable de cara a la doctrina
Alemana.
Como punto final añadir que la nota vinculante de las dos fuentes citadas obliga a los
jueces, de donde urge una rápida reforma legal en salvaguarda del orden y decoro
jurídico, lo mismo que de la conciencia jurisdiccional.

La autoría y la participación se encuadran sistemáticamente dentro de las cuestiones que


afectan al tipo penal, si bien razones didácticas aconsejan no explicarlas precisamente al
hilo de ese elemento del delito, sino más bien una vez que se han explicado todos los
elementos del mismo.
Algunas cuestiones que también afectan a la autoría, como las de la intervención en y
por omisión y la intervención en delitos especiales, de propia mano y con modalidades
limitadas de acción, se explican en el tema dedicado a la participación
En cuanto a la autoría, en la omisión propia no se plantean especiales problemas, siendo
concebible además la coautoría y la pluriautoría y más difícil la autoría mediata. En los
delitos de omisión impropia o comisión por omisión, la determinación de quién es autor
dependerá del criterio que se siga para caracterizar la comisión por omisión. En mi
opinión, es insuficiente el de la posición de garante y el que mejor responde a la
equivalencia material y estructural de la omisión en el plano normativo con la conducta
activa (aquí de autoría) es el de la creación, aumento, concreción o descontrol
determinante del riesgo de lesión del bien jurídico por la propia omisión. El art. 11 CP
crea algunas dificultades añadidas, aunque creo que no es imposible conciliarlo con la
tesis acabada de citar.
En cualquier caso, éste no es el lugar adecuado para abordar los problemas centrales de
la comisión por omisión, que se tratan en tema aparte.
Más arduos problemas plantea el problema de la participación por omisión(o, si se
quiere, participación en comisión por omisión, que considero posible, aunque muy
infrecuente. Para determinar cuándo existe participación por omisión no sirven los
criterios que normalmente se manejan para caracterizar la comisión por omisión y
tampoco vincula, según creo, el art. 11 CP, pues tanto los primeros como éste están
pensados o se refieren a la comisión por omisión como autor.
Habrá que determinar qué conducta omisiva equivale estructural y materialmente a la de
participación activa. En mi opinión, ello sucede cuando la propia omisión favorezca la
afectación del bien jurídico por parte del autor, es decir aumente el riesgo de producción
de esa afectación, pero no de un modo determinante (y siempre, claro está, que se den
los demás requisitos de la participación). O, dicho de otra manera, cuando (dándose los
demás requisitos de la participación) la propia omisión posibilite, favorezca o facilite o
suponga una remoción de obstáculos a la conducta del autor, no bastando que la
omisión suponga una merano dificultación o no interposición de obstáculos al hecho del
autor. La forma de participación por omisión menos fácil, aunque quizá no imposible,
de imaginar es la inducción por omisión, que además plantea el problema de la posible
falta de carácter directo de la misma.

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