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FALLO - Stamei C Universidad de Buenos Aires
FALLO - Stamei C Universidad de Buenos Aires
La sociedad contratista centra la crítica del pronunciamiento del a quo en cuanto aquél
sostuvo que las pruebas aportadas no bastaban para tornar suficiente la credibilidad de
los certificados cuyo cobro persigue la actora. En base a este primer agravio, detalla las
pericias efectuadas por los peritos ingenieros y, asimismo, la prueba contable.
Considerando:
2) los recursos son formalmente procedentes por tratarse de una sentencia definitiva,
recaída en una causa en que es parte un ente autárquico de la Nación y ser el valor
cuestionado superior al mínimo establecido en el art. 24, inc. 69, apartado a), del
decreto-ley 1285/58, modificado por la ley 21.708 y resolución de la Corte no 146/84.
3) Resulta útil para ello separar en tres etapas la relación contractual que vinculó a las
partes, la primera el llamado a licitación pública que en el año 1973 formuló la
Universidad de Buenos Aires para erigir la nueva sede de la Facultad de Filosofía y
Letras, dependiente de dicha institución, en el predio que ocupaba hasta entonces el ex
Hospital de Clínicas. El 11 de marzo de 1974, por resolución N° 217 de la Universidad,
se aprobó la licitación, que preveía el aprovechamiento de los viejos pabellones
hospitalarios mediante su adecuada remodelación a las nuevas funciones,
adjudicándose la obra a la empresa Stamei S.R.L. por el importe de la oferta;
suscribiéndose el contrato correspondiente el 22 de abril de 1974. Los trámites de
aprobación de los subcontratos previstos para la ejecución de los trabajos especiales,
no comprendidos en el régimen general de contratación estipulado, demoraron la
puesta en marcha del proyecto, que sólo habría comenzado a concretarse a mediados
de diciembre de ese mismo año. La obra, lejos de completarse, se vio interrumpida al
poco tiempo de su iniciación, las nuevas autoridades universitarias, en desacuerdo con
los planes de la conducción anterior, ordenaron su paralización el 24 de enero de 1975
y encomendaron al delegado interventor en la Facultad de Arquitectura mediante la
resolución N° 75 “...proceder a la demolición, reparación, edificación y toda otra tarea
que estime indispensable... destinada a establecer el destino final de dicho predio”
Esta Corte ha señalado que las distintas formalidades de que se reviste dicho acto
constituyen verdaderas garantías para los intereses en juego, tanto los públicos de la
Administración como los privados de los proponentes.
Sólo cuando se configura alguna de las excepciones a esta regla general, precisadas
taxativa mente en los incisos a, b, c, d, e, f y g del art. 9 de la ley de referencia, queda
el Estado autorizado a licitar privadamente o a contratar de manera directa.
El art. 1 del contrato suscripto el 22 de abril de 1974 dispone que el objeto del contrato
consista en “la remodelación del ex Hospital de Clínicas... para la Facultad de Filosofía
y Letras. El art. 30 prevé que: “Las obras se contratan por el sistema de ‘unidad de
medida sobre las bases de los precios unitarios cotizados por el contratista”,
reservándose el sistema de “Coste y costas” para los casos específicamente detallados
en las cláusulas complementarias Bis del Pliego de Condiciones" por hasta un monto
total de $ 3.500.000.
Resta aún examinar lo resuelto en lo que atañe a las consecuencias que provoca la
nulidad del contrato, a la luz de lo establecido 14 de la ley 19.549.
13) la Cámara al expresar que la actora no cumplió con el deber procesal de indicar
con precisión las pruebas que sustentaran en concreto la legitimidad de su reclamo.
14) los agravios que plantea el recurso ordinario interpuesto por la demandada:
15) Sin hacerse cargo del razonamiento, la demandada reitera su posición inicial de
descalificar todos los certificados de obra emitidos por la actora como una
consecuencia de la nulidad del convenio al que están vinculados. El argumento es
ineficaz para cuestionar la procedencia de los certificados de variaciones de costo, toda
vez que éstos no son sino el reajuste de un crédito que reconoce como causa un
principio jurídico aceptado por la apelante al contestar la demanda.
16) Que en cuanto a las costas, esta Corte comparte las razones expuestas por el
Tribunal apelado para mantener su imposición a la actora respecto de la excepción que
prospera y por su orden en lo que se refiere al fondo del litigio. Los argumentos
propuestos en el memorial de dicha parte a fs. 1810 no justifican una modificación de la
distribución dispuesta por la Cámara en segunda instancia, y, en cuanto a las
correspondientes a la presente, la solución viene impuesta por el resultado de las
respectivas apelaciones, por lo que deben correr por su orden (art. 71 del Código
Procesal). Por ello, y habiendo dictaminado el señor Procurador Fiscal, se confirma la
sentencia de fs. 1774/1787. Con costas en esta instancia por su orden en mérito al
resultado de las impugnaciones (art. 71 del Código Procesal).