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Nombres: Laura María Tejera Saviñon

Matricula: 100184403

Tema: Relación simbiótica y mutualismo de


raíces de plantas y micelios de ciertos hongos
para formar micorrizas.

Profesor: Sixto Aquino

Fecha: 18 Mayo 2020


INTRODUCCION

Las micorrizas son asociaciones simbióticas mutualistas entre las raíces de


las plantas terrestres y ciertos hongos del suelo. Su existencia se conoce
desde 1885, pero fueron consideradas curiosidades excepcionales. Hoy se
cree que más del 97% de especies vegetales terrestres están micorrizadas.

En este artículo se sintetizan los aspectos como se relacionan las plantas y


las raíces de estas con las micorrizas. Asimismo, se destaca la importancia
biológica y ecológica de la asociación micorrícica en los ecosistemas, en
particular como una forma de interconexión entre las raíces de las plantas,
aspecto que, en conjunto con su papel en los ciclos de los nutrimentos del
suelo y en otras funciones dentro de los ecosistemas, no se ha entendido
completamente, por lo que se requiere de más estudios al respecto.

La micorriza es una asociación constituida por un conjunto de hifas


fúngicas (micelio) que, al entrar en contacto con las raíces de las plantas,
las pueden envolver formando un manto y penetrarlas intercelularmente
a través de las células del córtex, como en el caso de la ectomicorriza o,
como en el caso de la micorriza arbuscular, penetran la raíz, pero no se
forma ningún manto. Al mismo tiempo, las hifas se ramifican en el suelo,
formando una extensa red de hifas capaz de interconectar,
subterráneamente, a las raíces de plantas de la misma o de diferentes
especies. Esta red de micelio permite, bajo ciertas condiciones, un libre
flujo de nutrimentos hacia las plantas hospederas y entre las raíces de las
plantas interconectadas, lo que sugiere que la micorriza establece una
gran unión bajo el suelo entre plantas que, a simple vista, podrían parecer
lejanas y sin ninguna relación.
MARCO TEÓRICO

HONGOS
Los hongos son eucariotas con un nivel de complejidad biológica superior
al de las bacterias. Portan esporas y tienen reproducción tanto sexual
como asexual. Los hongos pueden ser unicelulares, o se pueden
diferenciar y hacer multicelulares mediante el desarrollo de filamentos
con ramificación larga. Adquieren nutrientes mediante absorción, pero
carecen de la clorofila de las plantas. Las enfermedades causadas por
hongos se llaman micosis. Varían mucho en sus manifestaciones, pero
tienden a ser subagudas a crónicas, con características indolentes, con
recaídas. La enfermedad aguda, como la producida por muchos virus y
bacterias, es poco común con las infecciones micóticas.

MICELIO

Es el nombre que recibe la parte vegetativa de un hongo. Estos cuerpos


vegetativos están constituidos por filamentos pluricelulares denominados
hifas, las cuales se asemejan largos hilos, pues solo crecen apicalmente.

MICORRIZA
Esta palabra define la simbiosis entre un hongo y las raíces de una planta.
Como en otras relaciones simbióticas, ambos participantes obtienen
beneficios. En este caso la planta recibe del hongo principalmente
nutrientes minerales y agua,2 y el hongo obtiene de la planta hidratos de
carbono y vitaminas que él por sí mismo es incapaz de sintetizar mientras
que ella lo puede hacer gracias a la fotosíntesis y otras reacciones
internas. Se estima que entre el 90 y el 95% de las plantas terrestres
presentan micorrizas de forma habitual.
Las micorrizas fueron descubiertas por el botánico alemán Frank en 1885,
en las raíces de algunos árboles forestales; recién en 1900 el francés
Bernard puso de manifiesto su importancia estudiando las orquídeas.

Formas de Micorrizas:

Ectomicorrizas 

Son denominadas también formadoras de manto. Un manto fúngico


cubre las raíces y a partir de él surge una red de hifas intercelulares que
no penetran en las células del hospedante.

Los hongos responsables son trufas (ascomicetos),


y agaricoideos  (basidiomicetos.

Endomicorrizas 

No forman un manto fúngico ni red de Hartig en la raíz, el micelio puede


ser intercelular o intracelular.

Se distinguen:

 Micorrizas vesículo-arbusculares o MVA 

Forman unas estructuras especializadas, los arbúsculos, dentro de las


células del córtex radical, que no llegan a romper la membrana plasmática
(la cual se invagina en torno a ellos). Por medio de los arbúsculos se
realiza la transferencia de nutrientes entre los dos simbiontes. En el
micelio exterior pueden formarse azigósporas o esporocarpos.

Los hongos responsables son glomeromicetos  (antes se incluían en


zigomicetos) de la familia endogonáceos (Glomus, Sclerocystis,
Acaulospora, Entrophospora, Gigaspora, Scutellospora).
 Micorrizas orquioides 

El hongo suele formar ovillos en las células de la raíz.

Se dan entre orquídeas y basidiomicetos. Estas plantas carecen de


clorofila en alguna fase de su vida, por lo que necesitan obligatoriamente
al hongo para sobrevivir.

 Micorrizas ericoides 

En este caso, el hongo forma en las células de la raíz estructuras sin


organización aparente, como masas compactas.

Ectendomicorrizas 

Se denominan también arbutoides. Presentan manto, red de Hartig y


penetración intracelular similar a las ericoides.

Los hongos responsables son basidiomicetos, aunque en el caso de las


cistáceas la micorriza ocurre con las criadillas de tierra.
MICORRIZAS
CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN SIMBIÓTICA

En toda simbiosis mutualista existe un beneficio para sus componentes, lo


que permite su supervivencia por selección natural.

Por un lado la planta obtiene varios beneficios. Un incremento en la


disponibilidad de nutrientes poco movilizables, sobre todo P (también Cu,
Zn, K, Fe, Ca y otros), y una mejor captación y asimilación de N. Puede que
se deban a una mayor facilidad del hongo para apoderarse de esos
elementos. Pero la razón principal es que el micelio del hongo,
normalmente muy ramificado, permite aumentar el volumen de suelo
explotable (cada centímetro de raíz puede sostener varios metros de
hifas). El hongo puede proteger a la planta frente al ataque de
microorganismos patógenos. El hongo puede actuar como puente de
unión y transmisión de sustancias químicas entre plantas diferentes.

A cambio, el hongo obtiene un nicho ecológico, recibe hidratos de


carbono procedentes de la fotosíntesis (puede consumir hasta más del
20% del fotosintato; no obstante, el vegetal compensa esta sustracción
gracias al aporte de nutrientes minerales por el hongo).

La simbiosis hongo-planta no implica la exclusión de otros organismos.


Las leguminosas, por ejemplo, forman simultáneamente nódulos
con Rhizobium y MVA. Se trata, pues, de un sistema triple: el hongo
proporciona P, las bacterias fijan N2 y la planta fotosintetiza para todos.
En otros casos, varias especies fúngicas pueden micorrizar
simultáneamente a la misma planta.

Las micorrizas son influidas por los factores ambientales, bióticos o no.
Normalmente, la simbiosis se ve favorecida en ambientes pobres en
nutrientes o sometidos a estrés, donde las plantas no serían competitivas
si careciesen del hongo. Es conocido que en los cultivos fuertemente
abonados, tanto en invernaderos, viveros o al aire libre, la simbiosis se ve
notablemente inhibida (de hecho, la planta hace simbiosis con el
agricultor, en vez de con el hongo). Por otro lado, todo aquello que afecte
a la fotosíntesis influirá sobre la micorrización.
IMPORTANCIA DE LAS MICORRIZAS

 Incrementan el área fisiológicamente activa en las raíces.

 Incrementan la captación de las plantas de agua y nutrientes como


fósforo, nitrógeno, potasio y calcio del suelo.

 Incrementan la tolerancia de las plantas a las temperaturas del


suelo y acidez extrema causadas por la presencia de aluminio,
magnesio y azufre.

 Proveen protección contra ciertos hongos patógenos y nematodes.

 Inducen relaciones hormonales que producen que las raíces


alimentadoras permanezcan fisiológicamente activas por periodos
mayores que las raíces no micorrizadas.

 Para el hongo Recibe principalmente carbohidratos y vitaminas de


los plantas.
CONCLUSION

Podría decirse que la asociación entre hongos y plantas, es realmente un


mecanismo que la naturaleza brinda, a través de su interminable
evolución, facilitando la diversidad biológica, haciendo posible la vida en
lugares donde sin estas alternativas fisiológicas y metabólicas, no sería
posible. Si bien existen situaciones que aún quedan por estudiar y
desarrollar, están planteadas las bases teóricas para poder afirmar que
este mutualismo es absolutamente benéfico para ambos organismos, y no
solo a estos dos participantes sino a todo el micro ecosistema plantas,
raíz, microorganismos (rizósfera).
BIBLIOGRAFIA

 Revista Digital Universitaria 1 de julio 2012 • Volumen 13 Número 7,


ISSN: 1067-60710

 Honrubia Mario, (2009), Las micorrizas: una relación planta-hongo


que dura más de 400 millones de años , España. Departamento de
Biología Vegetal (Botánica), Facultad de Biología.

 Camargo-Ricalde Sara Lucía, Montaño Noé Manuel, De la Rosa-


Mera Claudia Janette y Montaño Arias Susana Adriana, (1 de julio
2012), MICORRIZAS: UNA GRAN UNIÓN DEBAJO DEL SUELO. Revista
Digital Universitaria • Volumen 13 Número 7.

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