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El término micorriza fue acuñado por el botánico alemán Albert Bernard Frank en 1885,
y procede del griego mykos que significa hongo y del latín rhiza que significa raíz, es
decir, que literalmente quiere decir “hongo-raíz”, definiendo así la asociación
simbiótica, o mutualista, entre el micelio de un hongo y las raíces o rizoides de una
planta terrestre Las micorrizas son uno de los tipos de simbiosis más abundante de la
biosfera, que mejoran la absorción de agua y nutrientes de la raíz, permitiendo que
colonicen los suelos más pobres.
¿Cómo funcionan?
¿Dónde se distribuyen?
El término micorriza se refiere a la asociación establecida entre las hifas de los hongos y
los órganos subterráneos de los gametofitos y esporofitos de muchas briofitas y
pteridofitas, al igual que las raíces de las plantas con semillas. Aunque se han
reconocido varios tipos de micorrizas de acuerdo con el grupo al que pertenece el hongo
participante y la manera en que están asociados a las plantas, los dos tipos más
sobresalientes son la micorriza arbuscular o endotrófica y la ectomicorriza. La micorriza
arbuscular es la simbiosis fúngica más extendida en las plantas, y en términos generales
se caracteriza por la penetración del hongo en las células corticales de la raíz o la parte
subterránea de la planta, donde forma unas estructuras ramificadas, denominadas
arbúsculos; sólo involucra a seis géneros y alrededor de 200 especies de hongos
tradicionalmente clasificados dentro del orden Glomales (hongos terrestres cenocíticos)
de la clase Zygomycetes. Todos los hongos micorrízicos arbusculares son considerados
como obligadamente dependientes de las plantas como fuente de carbono orgánico, y se
calcula que entre 4 y 20 % de los fotosintatos netos generados por la planta son
transferidos hacia el hongo. Estos son hongos de los que únicamente se conoce su
proceso de reproducción asexual, por lo que aparentemente su variación genética
depende sólo de mutaciones y procesos de heterocariosis.
Existe evidencia indirecta que muestra que las raíces micorrizadas son más eficientes
para nutrirse que las no colonizadas; los hongos absorben nutrimentos no móviles del
suelo como fósforo, zinc y cobre, entre otros, y lo llevan hacia las plantas.
Adicionalmente, las hifas son capaces de penetrar partes del suelo inaccesibles para las
raíces y pueden competir eficientemente por los diferentes nutrimentos con muchos
microorganismos de la rizósfera.
Consecuentemente, el incremento en el crecimiento o biomasa de las plantas ocurre por
el mejoramiento en el suministro de elementos de baja movilidad en el medio de
crecimiento.
DEFINICIÓN DE LA ALELOPATÍA
Existe una gran relación ya que por alelopatía se entiende cualquier efecto que una
planta transmite a otra de forma directa o indirecta a través de la producción de
diferentes compuestos del metabolismo, ya sea causando un efecto positivo o
negativo sobre la otra planta. Estos compuestos son los denominados aleloquímicos.
La planta libera los aleloquímicos al medio, pero no los dirige directamente a la zona de
acción, por lo tanto se trata de un mecanismo pasivo. Para que la interacción alelopática
sea efectiva se necesita que estas sustancias se distribuyan por el suelo o el aire y que
lleguen a la otra planta. Una vez dentro de la planta receptora, ésta puede tener
mecanismos de defensa y degradación de los compuestos, evitando el efecto, o por el
contrario se producirá un efecto patológico.
Lixiviación: la parte aérea de la planta deja ir sustancias por lavado, por la lluvia, y éstas
caen sobre otras plantas o en el suelo. Por lo tanto, puede ser de efecto directo o
indirecto según si cae encima de otra planta o no, aunque en principio se considera
indirecto.
Descomposición: se trata de los restos que la planta deja caer al suelo, donde se
descomponen por efecto de los microorganismos, los cuales ayudan a la liberación de
los compuestos. Pueden ser desde hojas hasta ramas o raíces. Las sustancias que ahí se
encuentran pueden estar inactivadas hasta que entren en contacto con la humedad o con
los microorganismos o bien pueden estar activas y ser luego inactivadas por la actividad
de los microorganismos o quedar retenidas en el suelo. Es una vía indirecta y es por la
cual se liberan más compuestos al medio.
Volatilización: las sustancias se liberan por los estomas (estructuras que permiten el
intercambio de gases y la transpiración). Éstas son volátiles e hidrosolubles, por lo tanto
se pueden absorber por los estomas de otras plantas o sino se disuelven en el medio.
Comúnmente las plantas que utilizan estas vías son de climas temperados y cálidos. Se
considera una vía directa.
Exudación radicular: son las sustancias que las plantas liberan por las raíces vivas de
forma directa y se trata de compuestos de todo tipo. El sistema de exudación depende
sobretodo del estado de las raíces, de su sistema radicular y de si se encuentran en
crecimiento o no.
Factores reguladores
Después actúan también factores bióticos, como los insectos, los herbívoros o la
competencia con otras especies de plantas. Estos activan las defensas de la planta, la
cual puede segregar sustancias amargas, que endurecen los tejidos, que son toxicas o
que desprenden olores desagradables, etc.
Finalmente, cada planta tiene su propio genoma y esto hace que sintetice unas
sustancias u otras. Aunque también vienen determinadas por la fenología (etapas de la
vida) y por el desarrollo (si el tamaño del organismo es más grande, podrá liberar más).
Ejemplos
Uno de los aleloquímicos más conocidos es la juglona, producida por el nogal negro
americano (Juglans nigra). Éste, una vez se libera al suelo, puede inhibir mucho el
crecimiento de otras plantas alrededor del nogal. Esto permite al organismo emisor
disponer de más recursos, evitando la competencia.
Un caso bien curioso es el de las acacias (Acacia). Estas plantas sintetizan un alcaloide
toxico que migra a las hojas cuando el organismo es atacado por un herbívoro. La
toxicidad de esta sustancia es elevada, ya que daña al contacto y también con la
ingestión, llegando a ser mortal incluso para grandes herbívoros. Además, este alcaloide
es volátil y se transfiere por el aire hacia otras acacias cercanas, funcionando como una
alarma. Cuando las acacias cercanas reciben esta señal, segregan a sus hojas el
componente toxico haciendo que se vuelvan más oscuras. Aun así, el efecto es temporal.
Esto hace que animales como las jirafas se tengan que desplazar constantemente para
comer unas pocas hojas de cada acacia, y siempre en dirección contraria al viento, para
así evitar la toxicidad.