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RESPONSABILIDAD DEL DOCENTE EN EL PROCESO ENSEÑANZA –

APRENDIZAJE

¿El docente debe responder por la formación integral y los procesos de enseñanza –
aprendizaje de los niños en las áreas de conocimiento de la educación básica y media
definidas en las normas estudiadas, en las que debe considerar?

Y ¿Cree usted que el docente es actor comprometido con los propósitos educativos que
se manifiestan en la Leyes y decretos de la legislación colombiana? o ¿hay factores que
hoy se lo impiden?

Para empezar, es claro decir que la pedagogía es la Ciencia que estudia la metodología y las
técnicas que se aplican a la enseñanza y la educación, especialmente la infantil. Mientras
que la Didáctica es parte de la pedagogía que estudia las técnicas y métodos de enseñanza,
que tiene como objeto de estudio el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Para estudiar lo anterior y entenderlo, es necesario referirse a otro, estrechamente


relacionado con él, que posee un carácter más abarcador o integral y se denomina proceso
pedagógico, el cual se define como: "aquel proceso educativo donde se pone de manifiesto
la relación entre la educación, la instrucción, la enseñanza y el aprendizaje, encaminado al
desarrollo de la personalidad del educando para su preparación para la vida."

A partir de lo anterior, Ana María González, Silvia Recarey González y Fátima Addine
Fernández identifican al proceso de enseñanza-aprendizaje como el proceso pedagógico
escolar que posee características esenciales de este, pero que se distingue por ser mucho
más sistemático, planificado, dirigido y específico; por cuanto, la interrelación profesor-
estudiante deviene en un accionar didáctico mucho más directo, cuyo único fin es el
desarrollo integral de la personalidad de los educandos.1

En el proceso de enseñanza-aprendizaje están presentes componentes personales y no


personales. El profesor debe tener dominio de estos componentes. Dentro de los personales
se hallan los sujetos implicados: el profesor, los estudiantes y el grupo, los cuales dan al
proceso un carácter interactivo y comunicativo. Entre los componentes no personales se
encuentran: los objetivos, el contenido, los métodos, los medios, las formas de organización
y la evaluación; que el educador también debe dominar, precisando y explotando al
máximo las potencialidades educativas brindadas por cada uno de ellos, para lograr la
formación integral de los educandos, bajo el principio de la educación a través de la
instrucción.

Los métodos desempeñan un papel esencial en su interacción con el resto de los


componentes, para garantizar el logro de los objetivos que se proponen; las formas de
organización son el componente integrador del proceso en el que están presentes y se
concretan tanto los métodos como el resto de los componentes de dicho proceso.

Se puede afirmar que el trabajo de un docente es de calidad cuando logra el cumplimiento


de los objetivos propuestos, mediante la utilización de métodos y formas de organización
que optimicen tiempo y recursos, entre otros aspectos, con la participación activa y
consciente de sus estudiantes.

Es propósito fundamental de este trabajo orientar a los profesores en los aspectos esenciales
de estos componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje y sus posibilidades educativas,
para el perfeccionamiento de su labor como profesional docente. Por esto resulta
indispensable profundizar en los mismos.

Teniendo en cuenta lo dicho, ¿El docente debe responder por la formación integral y los
procesos de enseñanza – aprendizaje de los niños en las áreas de conocimiento de la
educación básica y media definidas en las normas estudiadas, en las que debe
considerar?

Sin lugar a dudas, el docente debe llevar a cabo o desarrollar un proceso enseñanza –
aprendizaje para cualquier nivel de edad del educando en las áreas de conocimiento,
basándose y cumpliendo las normas para tal fin, consagradas en la resolución número
09317 de 2016 y el decreto 1075 de 2015, artículos 2.3.3.1.5.8) en lo concerniente a las
funciones contenidas en el artículo 10 de la Ley 715 de 2001, teniendo en cuenta que la
función docente es aquella de carácter profesional que implica la realización directa de los
procesos sistemáticos de enseñanza - aprendizaje, lo cual incluye el diagnóstico, la
planificación, la ejecución y la evaluación de los mismos procesos y sus resultados, y de
otras actividades educativas dentro del marco del proyecto educativo institucional de los
establecimientos educativos en mira de lograr el crecimiento y desarrollo integral del
aprendiz o educando.

De otra manera, la función docente, además de la asignación académica, comprende


también las actividades curriculares no lectivas, el servicio de orientación estudiantil, la
atención a la comunidad, en especial de los padres de familia de los educandos; las
actividades de actualización y perfeccionamiento pedagógico; las actividades de planeación
y evaluación institucional; otras actividades formativas, culturales y deportivas,
contempladas en el proyecto educativo institucional; y las actividades de dirección,
planeación, coordinación, evaluación, administración y programación relacionadas
directamente con el proceso educativo, es en todo lo anterior donde se configura la
formación integral y que va más allá de la aulas.

Las personas que ejercen la función docente se denominan genéricamente educadores, y


son docentes y directivos docentes.( Art. 4 Decreto 1278 de 2002).

Entre los componentes no personales, por su dinámica, resultan los métodos y a las formas
de organización de suma importancia para lograr el cumplimiento de los objetivos. La
selección adecuada del o los métodos apropiados en correspondencia con los objetivos a
cumplir y el tipo de actividad docente a desarrollar es imprescindible para el desarrollo
armónico del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como para el aprovechamiento de las
inmensas potencialidades educativas que cada uno brinda que también se tratarán de
ejemplificar en su momento para su mejor comprensión.

En cuanto al método de enseñanza que hace parte de la responsabilidad del docente


para responder a procesos de enseñanza – aprendizaje de manera integral, bajo y
sobre los propósitos educativos que se manifiestan en la Leyes y decretos de la
legislación colombiana, se puede decir que los Métodos del proceso enseñanza-
aprendizaje constituyen el sistema de acciones que regulan la actividad del profesor y los
estudiantes en función del logro de los objetivos, atendiendo a los intereses y motivaciones
de estos últimos y a sus características particulares. 2 Los métodos de enseñanza-aprendizaje
responden a las interrogantes: ¿Cómo desarrollar el proceso?, ¿cómo enseñar? y ¿cómo
aprender? Están en estrecha relación con los restantes componentes del proceso y
responden estrechamente a los objetivos y al tipo de contenido.

Los procedimientos didácticos se encuentran en unidad dialéctica con los métodos, son un
detalle de estos y complementan la forma de asimilación de los conocimientos que
presupone determinado método; entre estos se encuentran: los dramatizados, la elaboración
de resúmenes, los cuadros sinópticos, los esquemas lógicos, la utilización de software
educativo, la consulta de fuentes bibliográficas, etc.

Existen múltiples clasificaciones de los métodos de enseñanza-aprendizaje que se basan en


criterios diferentes. Guillermina Labarrere plantea, como los criterios más conocidos, los
siguientes:

1. por la fuente de adquisición de los conocimientos,


2. por la relación de la actividad del profesor y de los estudiantes,
3. por el carácter de la actividad cognoscitiva de los estudiantes.

Con base en lo anterior, es indiscutible que en el proceso de enseñanza – aprendizaje, que


debe ser de manera integral, se presentan dificultades para lograr los fines, pero el docente
debe asumir su responsabilidad y cumplir su tarea por encima de las dificultades que
se presente, sin importar que sean de condiciones laborales, salario, ambientes físicos
inadecuados, falta de cualificación permanente, carencias logísticas, entendiendo que
hay que buscar las herramientas pedagógicas que se tengan a la mano para llevar a cabo la
labor.

Siendo puntuales o haciendo referencia a contextos específicos, muchos de nuestros


docentes y directivos docentes, a menudo manifiestan la necesidad de asumir el reto que
plantea la integración del aprendizaje electrónico, la enseñanza por internet y el manejo de
una segunda lengua. Es su lectura del nuevo contexto histórico y social, de profundas
transformaciones científicas y tecnológicas, que impone al sistema educativo la necesidad
de asumir desafíos para ir de la mano con el cambio.
Así pues, la Revolución Educativa asume el reto con la inclusión de los medios de
comunicación y las nuevas tecnologías en todos los niveles -desde Preescolar hasta
Superior-, definiéndolos y entendiéndolos como una herramienta que otorga equidad y
promueve el desarrollo de las competencias básicas, ciudadanas y laborales para mejorar la
competitividad de las personas.

Al fomentar el uso pedagógico de la televisión, la radio, el computador, la internet y los


medios impresos en las instituciones de básica y media, y al ofrecer acceso a la información
y al conocimiento con nuevos modos de dinamizarlo, se busca generar transformaciones en
la manera de abordar el acto educativo, con miras a fomentar la innovación en el aula y
fuera de ella. Esto implica, necesariamente, re-pensar y reformular el nuevo rol que deben
tener directivos y docentes.

Desde 2003 se han adelantado distintas acciones en el ámbito escolar y se han diseñado
recursos y estrategias de apoyo pedagógico que facilitan los procesos de enseñanza-
aprendizaje; específicamente, se han desarrollado metodologías que permiten aumentar la
oferta de educación virtual en las instituciones. Así, por ejemplo, a través del portal
educativo Colombia Aprende ( www.colombiaaprende.edu.co ), se han difundido
estrategias de uso y apropiación de las nuevas tecnologías y los medios en el aula y se ha
apoyado la gestión de contenidos educativos de calidad y pertinentes, a disposición de toda
la comunidad educativa. Actualmente el portal cuenta con más de 16.000 contenidos
educativos y recibe más de un millón de visitas mensuales.

De otra parte se ha ampliado la oferta de procesos de formación, asistencia y asesoría para


docentes y directivos docentes en el uso de medios y tecnologías de la información y
comunicación, con el fin de que lideren procesos de cambio, mejoramiento e innovación en
las instituciones. Hoy y para el caso de la educación básica y media, el 58% de los docentes
del país ha recibido formación inicial en el manejo básico de computadores, y un 26% se ha
formado en la utilización de las TIC en el aula.
Igualmente se han apoyado planes de dotación de infraestructura de medios y
telecomunicaciones y de conectividad, lo que les permite a las instituciones educativas
contar con recursos modernos de apoyo a las labores académicas y administrativas. De 62
niños por computador en el año 2003 se ha logrado pasar a 27 en 2008. Además, 21
secretarías de educación cuentan con más del 62% de sus establecimientos educativos
conectados a internet y 7.849 centros educativos (48% del total) se ha fortalecido con
dotación de computadores.

Así, el Ministerio se ha propuesto una ruta de apropiación de tecnologías de información y


comunicaciones para docentes y directivos docentes, enfatizando en las competencias que
se deben desarrollar para apoyar los procesos educativos y de gestión y reformulando el
nuevo rol y perfil que debe tener cada actor para apostarle a la calidad y la pertinencia de la
educación. De esta manera habrá estudiantes más competentes, críticos y capaces de
aportar, con innovación y creatividad, soluciones para enfrentar diversas problemáticas y
para tener claridad sobre su proyecto de vida.

Con estas acciones, cada vez más docentes están comprometidos con el uso de las TIC en
sus procesos pedagógicos y ven en ellas un aliado que ha abierto las puertas a otros modos
de compartir, reflexionar, hacer trabajos colaborativos y propiciar debates sobre los
conocimientos que modifican sustancialmente las formas de aprender y de enseñar. Se ha
re-significado el sentido del aula de clase, entendiendo que debe romper las fronteras y
convertirse en un espacio de discusión y participación con el apoyo de los medios y las
nuevas tecnologías. Ahora, las comunidades educativas de los distintos entes territoriales
establecen variados diálogos alrededor del contexto escolar; reconocen la incursión de
nuevos conceptos y herramientas con amplias repercusiones sociales y, sobre todo, debaten
la necesidad de proponer caminos pertinentes para las exigencias que caracterizan al mundo
globalizado.

No importa las dificultades o factores que se presente y sean impedimento, siempre y


cuando no esté en riesgo la vida, el docente debe responder por la formación integral y
los procesos de enseñanza – aprendizaje de los niños en las áreas de conocimiento de
la educación básica y media definidas en las normas estudiadas, en las que debe
considerar y ser un actor comprometido con los propósitos educativos que se
manifiestan en la Leyes y decretos de la legislación colombiana.

Cibergrafía

https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-195576.html

https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-357013_recurso_1.pdf

https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-80258.html

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