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REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO


JUZGADO CATORCE CIVIL MUNICIPAL DE BOGOTA

Corozal, Sucre, veinticinco (25) de noviembre de dos mil veintiuno (2021).

VERBAL SUMARIO DE RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL


Demandante: DANIEL EDUARDO JARAMILLO MONROY
Demandado: INDUSTRIAS QUÍMICAS Y FARMACOLÓGICAS DE COLOMBIA
S.A.S.
Radicación Nº 702154089002-2021-00203-00

I. OBJETO DE DECISIÓN.

Entra el despacho a decidir si dentro del proceso citado en la referencia, es


procedente dictar la sentencia ordenando declarando responsable
contractualmente a la parte demandada, o si por el contrario deben prosperar las
excepciones de mérito propuesta por ésta, a través de su apoderado judicial, y en
consecuencia acceder a las pretensiones propuestas en la demanda de
reconvención.

II. ANTECEDENTES PROCESALES.

a) PRETENSIONES DE LA DEMANDA.

El apoderado judicial de la parte demandante, solicitó se declarará incumplido el


contrato celebrado entre las partes como consecuencia del impago parcial por
parte del DEMANDADO frente a las labores relacionadas en el estado de cuenta
del 27 de noviembre de 2014 y en consecuencia que se declare constituido en
mora al DEMANDADO frente a la obligación de pago surgida con ocasión del
contrato de prestación de servicios y reflejada en el estado de cuenta del 27 de
noviembre de 2014, que se declare que EL DEMANDADO adeuda al
DEMANDANTE la suma resultante de la diferencia entre $42.446.648.oo y el
monto de pago parcial que acredite EL DEMANDADO (ambas sumas ajustadas a
valor presente), más los intereses moratorios calculados de acuerdo con la regla
contenida en el artículo 884 del Código de Comercio y que se condene al
DEMANDADO al pago de la indemnización por concepto de daño moral al
DEMANDANTE.

b) HECHOS.

El 30 de mayo de 2014, las partes celebraron un contrato en virtud del cual EL


DEMANDANTE se obligaba a ejecutar un conjunto de obras civiles en la bodega
de almacenamiento (en adelante “la bodega”) del DEMANDADO, ubicada en
Mamonal, Cartagena, Bolívar. A partir de dicho contrato, EL DEMANDADO fue
creado como proveedor de IQF bajo el código interno “SAP 5036257849
JARAMILLO PÉREZ DANIEL EDUARDO”. En ese contrato las partes acordaron
que el proceso a seguir para la formalización de los trabajos sería de la siguiente
manera: EL DEMANDANTE debía presentar una cotización por cada una de las
prestaciones acordadas. Una vez aceptada la cotización, IQF expediría ordenes
de compra por el valor de la cuantía prevista en cada cotización, con lo que se
iniciarían los trabajos cuyas ordenes de compra hubieran sido expedidas. Una vez
ejecutadas las labores, IQF debía completar el trámite de su facturación y
posterior pago.

Manifiesta el demandado que en distintas ocasiones IQF exigió a EL


DEMANDANTE ejecutar los trabajos sin haber expedido orden de compra
previamente que el 31 de agosto de 2014, EL DEMANDANTE informó al señor
Fabián Mauricio Sierra, entonces jefe de la bodega, sobre la culminación de los
trabajos contratados, solicitándole instrucciones para continuar con el proceso de
orden de compra y facturación.

Asegura el demandante que el 27 de noviembre de 2014, IQF expidió un estado


de cuenta firmado por el señor Fabián Mauricio Sierra y EL DEMANDANTE. Dicho
documento consistía en una relación de los trabajos pendientes por cancelar que
ya habían sido ejecutados por EL DEMANDANTE en las instalaciones de la
bodega. Que del total de 14 prestaciones que no habían sido canceladas, solo 5
tenían orden de compra expedida. El monto adeudado a EL DEMANDANTE por
parte de IQF era de $42.446.648.oo y que por consiguiente a la fecha, EL
DEMANDADO solo ha recibido un pago de COP$22.000.000 por parte de IQF.

Afirma el demandante que en virtud de lo anterior, y como consecuencia de las


negativas de IQF frente a la solicitud del pago de la suma restante por parte de EL
DEMANDANTE, las partes llevaron a cabo un proceso conciliatorio en la
Procuraduría de Cartagena. Dicho proceso fue culminado sin que las partes
hubieran alcanzado acuerdo alguno respecto de sus diferencias. Como
consecuencia del impago por parte del DEMANDADO, EL DEMANDANTE ha
sufrido de una situación grave de insolvencia personal, lo que, a su vez, ha
provocado serios daños psicológicos y emocionales en su esfera interna.

c) ADMISIÓN y NOTIFICACIÓN DE LA DEMANDA.

De dicha providencia la parte demandada se notificó personalmente en la


secretaria de este Juzgado tal como se observa en el expediente.

d) CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

Mediante apoderado judicial, la parte demanda y actuando dentro del término


legal, procedió a contestar la demanda presentando demanda de reconvención,
excepciones previas y excepciones de mérito argumentando lo siguiente:

Demanda de Reconvención:

Dentro de la demanda de reconvención, manifiesta los siguientes hechos: el


Demandante (IQF) transfirió la suma de $4.521.220.oo al Demandado (Daniel
Eduardo Jaramillo Monroy) bajo ninguna orden de compra. El Demandado (Daniel
Eduardo Jaramillo Monroy recibió $4.521.220.oo por parte del Demandante (IQF)
sin ser acreedor de este dinero. Así mismo solicita dentro de esta demanda que se
decreten las siguientes pretensiones: que se Declare el pago de lo no debido, o
enriquecimiento sin causa en la transferencia que realizo IQF al Sr. Daniel
Eduardo Jaramillo Monroy. Que se ordene la devolución de la suma de
$4.521.220.oo, en razón de haber sido pagado lo no debido y que se condene en
costas al demandado.

A los Hechos y Pretensiones:

Manifiesta que la empresa IQF no exigió al demandante ejecutar trabajos antes de


la expedición de las ordenes de compra, la voluntad por parte de IQF para realizar
una labor se determina con un hecho facto que es la expedición de la orden de
compra. En este sentido y siguiendo el compromiso determinado por las partes no
hay voluntad expresa de parte de IQF para la realización de obras.

Expresa que es cierto que el 27 de noviembre de 2014, IQF expidió un estado de


cuenta firmado por el Sr. Fabian Mauricio Sierra y el demandante en relación con
los trabajos realizados, pero se debe precisar que este estado de cuenta contenía
los valores pendientes por cancelar derivados del acuerdo de voluntades entre
partes y determinados por las órdenes de compra. lo anterior con único fin de
contrastar los contratos que se dieron bajo voluntad de ambas partes con los
pagos realizados por la compañía. Que de acuerdo a lo anterior manifiesta que
aquellos rubros sin orden de compra no tenían la obligación de pagarse y solo
figuraban a modo de verificación de la oferta de trabajos, sin aceptación de IQF.

Continúa diciendo que únicamente las 5 prestaciones con orden de compra debían
ser pagadas, y que eso ya se hizo, t que las prestaciones sin orden de compras no
deben ser pagadas por cuanto no fueron aprobadas por IQF. Manifiesta que
exactamente IQF le cancelo al Sr. Daniel Eduardo Jaramillo la suma de
$23.345.851.oo. concluye manifestando que a IQF no le constan los aparentes
daños psicológicos y emocionales que alega el demandante.

Con respecto a las pretensiones se opone a todas y solicita sean desestimadas


por carecer de fundamentos facticos y legales.

Excepciones de Mérito:

Inexistencia de la obligación. Aquellas obras que no tienen una orden de


compra correspondiente no son obligación contratada por IQF, en los hechos de la
demanda, el demandante manifestó que las partes acordaron que el proceso de
contratación para cada obra seria que el contratista presentara la cotización de la
obra, el contratante expidiera la orden de compra correspondiente al valor de la
cotización y que el contratista efectuara la obra, el contratante tramitaba la
facturación y el pago. La orden de compra es un documento en el cual el vendedor
y el consumidor expresan estar de acuerdo sobre el objeto del pedido y su precio.
Así las cosas, ninguna obra se debía realizar sin previa orden de compra, puesto
que no se entiende acordada o aprobada por el contratante. El articulo 1495 del
Código civil, establece que las obligaciones pueden nacer del concurso real de
voluntades de dos o más personas. Así mismo el artículo 824 del código de
Comercio indica que los comerciantes podrán expresar su voluntad de contratar u
obligarse verbalmente, por escrito o por cualquier medio inequívoco. Por lo
anterior manifiesta que IQF en ningún momento manifestó su voluntad de
contratar las obras sin orden de compra con el Sr. Daniel Eduardo Jaramillo Pérez,
por lo tanto, no son obligaciones para IQF. Anota también que la Orden de compra
450880147 no es una obligación a favor de Daniel Eduardo Jaramillo Pérez, sino
correspondo a favor de la Droguería Mejorana S.A.
Extinción de la Obligación. Únicamente aquellos trabajos ejecutados a partir de
una orden de compra proferida previamente correspondían a una obligación para
IQF, así las cosas, solo se expidieron cuatro órdenes de compra a favor del
demandante: 450879254, 450879369, 450880222, 450881795. Estas cuatro
órdenes de compra están contenidas en el estado de cuenta aportado por el
demandante, sin embargo, es necesario hacer unas precisiones al respecto. La
orden de compra 450880222 tiene en el estado de cuenta un valor de $1.420.530,
pero, en realidad tenía un valor de $3.799.527. Lo mismo sucede con la orden de
compra 450881795, por un valor en el estado de cuenta de $721.200, pero
realmente, con un valor de $6.961.960. Ambas órdenes fueron pagadas por el
valor real, así se prueba con los comprobantes de pago anexados. Manifiesta que,
en relación con las otras dos órdenes de compra, los valores de éstas en el estado
de cuenta son los correctos. Sobre estos valores se pagaron las obligaciones, así
se prueba en los comprobantes de pago anexados. Concluido con lo anterior que
las obligaciones entre Daniel Eduardo Jaramillo Pérez e IQF se extinguieron con el
pago. El artículo 1625 establece que las obligaciones se extinguen por el pago
efectivo. El artículo 1626 dicta que el pago efectivo es la prestación de lo que se
debe. En este caso, los valores en deuda fueron correctamente pagados IQF
mediante transacción bancaria, así lo prueban los comprobantes de pago.

Juramento Estimatorio. El demandado considera que efectivamente el


demandante incluyó el juramento estimatorio de los frutos, intereses alegados, en
el cuerpo de la demanda, tal como el artículo 206 del Código General del Proceso
se lo exigía. Sin embargo, es necesario aclarar que el mismo texto del artículo 206
aborda al juramento estimatorio como una suma de dinero razonable y detallada;
no obstante, la contraparte no especificó correctamente el valor determinado de
los intereses, sino que los redactó de forma determinable. Por esta razón, la
contraparte contrarió la propia razón de ser del juramento estimatorio, puesto que
la lógica del artículo le impone a quien lo incorpora el deber de determinarlo
correcta y detalladamente a través de una suma de dinero precisa que pueda ser
sujeto de objeción. Así las cosas, este artículo impone el deber de que la parte se
arriesgue a jurar una cifra dineraria, que puede ser sujeta de objeción. Ahora bien,
según el texto del artículo 206, no es aplicable juramento estimatorio a los daños
extrapatrimoniales, como lo es el daño moral alegado por los demandantes, así
como tampoco al monto total supuestamente adeudado por esta parte. Siguiendo
esta argumentación, el monto del juramento estimatorio no está bien calculado,
puesto que procede únicamente respecto a los frutos (intereses) y no en cuanto a
la deuda total, ni mucho menos respecto a los daños morales. Esos dos últimos
rubros (daños extrapatrimoniales y monto total adeudado en el proceso) no hacen
parte del valor del juramento estimatorio, de lo contrario, cambiaría
sustancialmente el valor del mismo. Esto sin contar que, como no hubo una suma
determinada respecto de los intereses, el monto de los frutos no fue calculado, por
lo que su valor, finalmente, se considera es indeterminado, pese al intento de
establecer un valor exacto de forma determinable. Por todo lo anterior, el monto
del juramento estimatorio sería de 0. De igual manera, debido a que el juramento
estimatorio es, según el artículo 206, una prueba por sí mismo, no se debía
solicitar pruebas que demuestren lo ya estimado en el juramento, como hizo la
contraparte, por ejemplo, respecto al rubro de daños morales, que se reitera no
pueden incorporados en el juramento estimatorio. Sin embargo, teniendo en
cuenta que precisamente que los daños morales no son objeto de juramento
estimatorio, se hace imperante que se allegue una prueba respecto a los mismos.
Ahora bien, siguiendo la argumentación sostenida por esta parte, no pueden existir
intereses moratorios, porque no se tiene ninguna suma adeuda a favor de la
contraparte y los intereses son accesorios a la obligación principal que ya fue
extinguida. De igual manera, no se pueden exigir daños morales, cuando no se
hace evidente el nexo causal, y mucho menos cuando se pretende alegar que ese
nexo causal es por el incumplimiento de esta parte, que como ya se ha venido
sosteniendo, ha cumplido con todas sus obligaciones. Sin embargo, se aclara que,
si el origen del daño está en una razón distinta a la del incumplimiento, se deben
allegar las pruebas necesarias, para que esta parte ejerza su derecho de
contradicción sobre las mismas. Por todo lo anterior, el juramento estimatorio solo
procede respecto a los intereses y no respecto de la supuesta suma total
adeudada ni sobre los daños extrapatrimoniales. Asimismo, como no se estableció
el valor determinado de los intereses, para efectos matemáticos, se entenderá que
es una suma indeterminada. De igual manera, se reitera que esta parte ha
cumplido con todas sus obligaciones, por lo que no podrían existir, de ninguna
manera, deuda neta, intereses ni daños extrapatrimoniales.

Enriquecimiento Sin Justa Causa. Alega que se presenta un enriquecimiento sin


causa por parte del demandante, por cuanto Daniel Eduardo Jaramillo Pérez
recibió el pago de $23.345.851 por parte de IQF, cuando la suma debida era por
un valor menor a lo cancelado por el demandado, exactamente $18.824.631. Esto
se evidencia dentro de los comprobantes de pago anexados, al igual que en el
estado de cuenta.

e) TRAMITE PROCESAL

1. Mediante traslado en lista fijado en el lugar público de la secretaria del


Juzgado, se corrió traslado de la Demanda de Reconvención y de las
excepciones de mérito a la parte demandante, sin embargo, ésta no hizo uso del
mismo.

2. Por auto, se fijó fecha para desarrollar la audiencia de que trata el artículo 392
en concordancia con el artículo 372 del Código General del Proceso y se
DECRETARON las siguientes PRUEBAS:

Como pruebas aportadas y pedidas oportunamente por el demandante las


siguientes:

a) DOCUMENTALES:

1. Estado de cuenta proveedor 5036257849 Jaramillo Pérez Daniel Eduardo


del 27 de noviembre de 2014.
2. Correo electrónico enviado por Daniel Eduardo Jaramillo a Fabián Mauricio
Sierra el día 31 de agosto de 2014 a las 3:54 p.m.
3. Correo electrónico enviado por Daniel Eduardo Jaramillo a Fabián Mauricio
Sierra el día 30 de mayo de 2014 a las 3:54 p.m.
4. Correo electrónico enviado por Fabián Mauricio Sierra a Daniel Eduardo
Jaramillo el día 31 de mayo de 2014 a las 3:54 p.m.
5. Prueba de la conciliación realizada en diciembre de 2019 en la
Procuraduría de Cartagena entre Daniel Eduardo Jaramillo e Industrias
Químicas y Farmacológicas de Colombia S.A.S.
6. Órdenes de compra de los trabajos realizados por Daniel Eduardo Jaramillo
presentes en el Estado de cuenta del 27 de noviembre de 2014.
7. Soportes de todos los pagos que se hayan realizado al señor Daniel
Eduardo Jaramillo con ocasión del estado de cuenta del 27 de noviembre
de 2017.
b) DECLARACIÓN DE TERCERO: para tan fin se ordenar la citación del
testigo Fabian Mauricio Sierra, identificado con C.C. N° 92.187.729, con
correo electrónico fm.sierra@gmail.com para que testifique acerca de los
trabajos realizados por parte de Daniel Eduardo Jaramillo, la relación
contractual existente entre Daniel Eduardo Jaramillo y Químicos y
Farmacéuticos de Colombia S.A.S. y el incumplimiento en el pago por parte
de los últimos. El demandante como peticionado de esta prueba debe
según voces del artículo 217 del CGP procurar la comparecencia del testigo
a la audiencia indicada

c) PRUEBA PERICIAL. OTÓRGUESELE al señor Daniel Eduardo Jaramillo,


un término de hasta 20 días hábiles improrrogable, contados a partir de la
notificación por estado de esta providencia, para que presente un dictamen
pericial Psicológico que acredite el daño moral que ha sufrido como
consecuencia del incumplimiento por parte del DEMANDADO.

Como pruebas aportadas y pedidas oportunamente por la demandada:

a) DOCUMENTALES:

1. Comprobante de pago de la transferencia realizada por la DEMANDANTE


al DEMANDANDO.
2. Comprobante de pago No. 2710249202124539, por un valor de $ 555.000,
a favor del beneficiario PEREZ JARAMILLO DANIEL EDUARDO.
3. Comprobante de pago No. 27102492021030421, por un valor de $
7.508.144, a favor del beneficiario PEREZ JARAMILLO DANIEL
EDUARDO.
4. Comprobante de pago No. 2710249202187415, por un valor de $
3.799.527, a favor del beneficiario PEREZ JARAMILLO DANIEL
EDUARDO.
5. Comprobante de pago No. 2710249202100100, por un valor de $ 6.961960,
a favor del beneficiario PEREZ JARAMILLO DANIEL EDUARDO.
6. Comprobante de pago No. 2710249202178941, por un valor de $
4.521.220, a favor del beneficiario PEREZ JARAMILLO DANIEL
EDUARDO.
7. Escrito de acuerdo de terminación de contrato de trabajo de Fabián
Mauricio Sierra Beltrán.

3. AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN. El día 13 de junio de 2018 se les exhortó a


las partes a conciliar sus diferencias, así como para proponer fórmulas de
arreglo, manifestándole las ventajas de ello, las cuales favorecería a ambos,
donde se ahorrarían tiempo y gastos en honorarios de abogados y demás gastos
del proceso, sin embargo, las partes no se pusieron de acuerdo para conciliar las
pretensiones debatidas en el proceso, razón por la que se declara fracasada esa
etapa.

4. INTERROGATORIO DE PARTE. La señora Juez efectúa el respectivo


interrogatorio oficioso a las partes, y éstas se interrogaron en la audiencia
respectiva.

5. FIJACIÓN DEL LITIGIO. Se le concedió el uso de la palabra a las partes, con


el fin de que determinaran los hechos relevantes que hasta el momento se
encuentran acreditados y cuales carecen de demostración.

6. CONTROL DE LEGALIDAD. Analizando el proceso y con el fin de purificar el


mismo, el Juzgado no observa vicios, nulidades o irregularidades que pudieren
impedir el desarrollo y conclusión valido del proceso, razón por la cual se pasara
a las siguientes etapas.

7. PRACTICA DE PRUEBAS. En audiencia de se recibieron los siguientes


interrogatorios:

a) Se le recibió el Testimonio al Señor Fabian Mauricio Sierra.

b) Se interrogó al perito Psicólogo NESTOR JUAN SANCHEZ RIOS.

8. ALEGATOS DE CONCLUSIÓN. En audiencia celebrada se le dio un término


común de hasta veinte (20) minutos a las partes, empezando por el demandante
y continuando con el demandado, para de forma breve y concisa expongan sus
alegatos de conclusión.

III. CONSIDERACIONES

El apoderado judicial de la parte demandada, presenta demanda de


reconvención, en la cual solicita que se declare el pago de lo no debido o
enriquecimiento sin causa e invoca las excepciones de méritos, inexistencia de
la Obligación, Extinción de la Obligación, Juramento Estimatorio y
Enriquecimiento sin Justa Causa, asegurando, que el demandante no ejecutó
trabajos sin la expedición previa de las órdenes de compra, contrariando así lo
estipulado en el contrato celebrado entre las partes.

En materia de incumplimiento contractual, la legislación colombiana ha dispuesto


que en todo contrato de naturaleza bilateral se encuentra implícita la condición
resolutoria tacita, lo cual le otorga a la parte cumplida de una relación contractual
solicitar la resolución por vía judicial del contrato o el cumplimiento del mismo, en
uno y otro caso tiene la facultad de solicitar indemnización de los perjuicios que
se le hayan ocasionado.

El artículo 1494 del Código Civil dispone: “Las obligaciones nacen, ya del
concurso real de las voluntades de dos o más personas, como en los contratos o
convenciones…” 

La Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Penal, en sentencia SC9680


del 24 de julio de 2015, expediente 11001-31-03-027-2004-00469-01, M.P. LUIS
ARMANDO TOLOSA VILLABONA en relación con el alcance de la excepción de
contrato no cumplido precisó:

Según el artículo 1546 del Código Civil, para el éxito de la demanda


dirigida a obtener la resolución o el cumplimiento de un contrato bilateral válido,
en ambos casos con indemnización de perjuicios, se exige que el demandante
haya cumplido o se haya allanado a cumplir en la forma y tiempo debidos
las obligaciones a su cargo.

El “(…) incumplimiento o renuencia a cumplir de una de las partes y el


cumplimiento o disposición a cumplir de la otra, otorga al contratante cumplido
o presto al cumplimiento, la acción alternativa para exigir su cumplimiento o su
resolución con indemnización de perjuicios (…)”1.

1
CSJ. Civil. Sentencia de 31 de mayo de 2010, expediente 05178.
Por esto, tratándose de obligaciones sucesivas, primero las de un
contratante y luego las del otro, el pretensor incumplidor primero en el tiempo,
carece de derecho para solicitar la resolución o la ejecución del contrato, así su
contradictor también sea reo de incumplimiento posterior, por cuanto si la vida
de las prestaciones subsiguientes se supedita al cumplimiento de las
anteriores, nadie está obligado a cumplir a quien previamente ha
desatendido lo suyo.

Como se tiene dicho, en punto de cargas recíprocas sucesivas, el “(…)


contratante que no vio satisfecha la previa obligación sólo puede pretender el
cumplimiento del contrato si cumplió o se allanó a cumplir. Si no ha cumplido ni
se ha allanado a hacerlo, puede pretender la resolución con fundamento en el
art. 1609, es decir, por el incumplimiento de las obligaciones antecedentes del
otro contratante”2.

Para la prosperidad del pago de lo no debido invocado en la demanda de


reconvención así como de la excepción de inexistencia de la obligación,
extinción de la obligación y enriquecimiento sin justa causa, invocada por la parte
demandada, debe demostrar que pago y no recibió a satisfacción las obras que
alega haber realizado el Demandante sin contar con la Orden de Compra, pero
contrario a lo anterior se encuentra demostrado dentro del proceso que estas
obras fueron recibidas a satisfacción por parte del Jefe de Bodega de Cartagena,
quien era la persona encargada para tal fin. Y lo anterior se demuestra no solo
con los documentos aportados por la parte demandante como son los recibidos
de obra y los correos electrónicos, sino también con lo manifestado ante este
despacho en práctica de prueba testimonial del señor Fabian Mauricio Sierra,
Jefe de Bodega de Cartagena de la empresa IQF, quien manifestó: “… ocurría
que a veces, por la premura o necesidad del servicio se realizaban trabajos por
parte de los contratistas y estos eran recibidos por la empresa sin contar con la
Orden de Compra, pero que de los mismos si existían cotizaciones presentadas
previamente por los contratistas y por eso la empresa tenía conocimiento de esas
obras realizadas y eran pagadas por la empresa. Con respecto al señor Daniel
Jaramillo Monroy, ocurrió exactamente lo mismo que manifesté anteriormente…
eso fue lo que ocurrió cuando se le cancelo al señor Jaramillo la suma de $
4.521.220.oo a través del comprobante de pago No. 2710249202178941, no
había Orden de Compra, pero si había cotización y la obra de esa cotización fue
recibida a satisfacción.

De manera que las pretensiones invocadas en la demanda de reconvención


serán desestimadas. De igual forma la empresa IQF por conducto de su
apoderado judicial no está legitimada para invocar la excepción de inexistencia
de la obligación y extinción de la obligación, porque lo que pretende endilgarle al
contratista o demandante se encuentra desestimado por las pruebas practicadas
dentro del proceso, dado que la empresa IQF recibió a satisfacción las obras
realizadas por el contratista, las hizo suyas e incorporó a su patrimonio y goce.

En cuanto si ha la fecha la empresa IQF se encuentra adeudándole sumas de


dinero al Sr. Fabian Mauricio Sierra, basta con hacer un comparativo con
respecto a las Órdenes de Compra más las cotizaciones recibidas a satisfacción
frente a los pagos que aporto la entidad demandada (Fls. 13 al 18) para
determinar que la empresa IQF se encuentra adeudándole sumas de dinero a la
parte demandante por valor de $ 20.446.648.oo

2
Sentencia 153 de 4 de septiembre de 2000, expediente 5420, reiterada en fallo de 8 de
abril de 2014, expediente 00138.
El artículo 1603 del Código Civil dispone: “Los contratos deben ejecutarse de
buena fe, y por consiguiente obligan no solo a lo que ello se expresa, sino a
todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o
que por ley pertenecen a ella”.

De acuerdo a la literalidad de contrato analizado, se infiere que la primera en


cumplir lo establecido en el cuerpo del mismo debía ser la empresa contratante
IQF hoy demandada, quien debía mantener el cumplimiento de lo estipulado en
el sentido del procedimiento para desarrollar las obras, pero es ella misma y está
demostrado en el proceso que recibían las obras sin mediar las respectivas
Ordenes de Obra, solo con la cotización y el visto bueno a la misma, así lo
corroboro el testimonio del Jefe de Bodega.

Sumado a ello dice el artículo 2056 del Código Civil:

“ARTICULO 2056. <INDEMNIZACION POR INCUPLIMIENTO>. Habrá lugar a


reclamación de perjuicios, según las reglas generales de los contratos, siempre que por
una o por otra parte no se haya ejecutado lo convenido, o se haya retardado su ejecución.

Por consiguiente, el que encargó la obra, aún en el caso de haberse estipulado un precio
único y total por ella, podrá hacerla cesar, reembolsando al artífice todos los costos, y
dándole lo que valga el trabajo hecho, y lo que hubiera podido ganar en la obra.”

Como se desprende de la norma trascrita, la indemnización por incumplimiento


en los contratos tiene procedencia, siempre que una de las partes haya cumplido
lo convenido y la otra no haya ejecutado o haya retardado la misma, pero resulta
que en este caso, los incumplimientos del contrato todos provienen de la
demandada tal y como se explicó en líneas anteriores, y del no pago oportuno al
contratista.

La causación de un daño no solo repercute en la orbita patrimonial del individuo,


sino que implica una serie de consecuencias en su esfera moral y personal,
dentro de esta categoría se encuentran los perjuicios morales, que no son mas
que el sufrimiento de la persona y el daño en la vida de relación, que no es más
que la imposibilidad del sujeto afectado para realizar el conjunto de actividades
que con la mayor naturalidad desempeñaba antes del acaecimiento del daño,
esta demostrado con la prueba pericial que el demandante sufrió traumas
psicoafectivos debido a la insolvencia económica que lo afecto el no pago de las
obligaciones contractuales por parte de IQF, con base en lo expuesto se concluye
que es procedente la indemnización por daños morales y esta se tazara en la
suma de $60.000.000.oo

Con respecto a la excepción planteada de juramento estimatorio, el Código


General del Proceso, al regularlo en su artículo 206, tiene como objetivos: la
formulación de pretensiones justas y economizar la actividad probatoria,
desarrollándolo no solo como medio de prueba, sino también como requisito de
la demanda. Frente a esta regulación pueden plantearse dos interrogantes, de
una parte, cabe determinar si el juramento estimatorio constituye una limitante al
derecho fundamental al acceso a la justicia al ser establecido como requisito de
admisión de la demanda, en especial cuando para hacer la estimación se
requiere de asesoría de un experto y la parte no cuente con los recursos
económicos para cubrir los honorarios del perito, ni con los medios para formular
un juramento razonado y discriminado y De otra parte, es viable preguntarse, si
las sanciones previstas por la inexactitud en la formulación del juramento o la
falta de prueba de los perjuicios pretendidos vulneran el debido proceso, el
derecho de defensa y la presunción de buena fe. Sin embargo, con relación a la
sanción prevista en los casos en los que se nieguen las pretensiones por falta de
demostración de los perjuicios, pese al obrar exento de culpa de la parte a la cual
le correspondía hacerlo, la sanción se torna desproporcional, pues la falta de
prueba puede deberse a la ocurrencia de alguna de las contingencias a las que
están sometidos los medios de prueba, como, por ejemplo, la muerte del testigo
o la pérdida o deterioro de documentos. En consecuencia, la sanción por falta de
demostración de perjuicios sólo procede cuando sea consecuencia del actuar
negligente o temerario de la parte que formuló el juramento. puede concluirse
que el juramento estimatorio es una medida que permite cumplir con una
finalidad procesal legítima, como es desestimular pretensiones sobreestimadas o
temerarias y el incumplimiento de esta finalidad será sancionable, si la conducta
de la parte es ajena al principio de buena fe procesal, como cuando se falta a la
diligencia en su labor probatoria. Fuentes: C. Const., sents. C- 157, C-279 y C-
332 del 2013, y C-067 del 2016, y L. 1743/14. Así las cosas, no está llamada a
prosperar esta excepción por cuanto las pretensiones y los perjuicios fueron
demostrados en la respectiva esta procesal.  

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Corozal,


Sucre, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE:

PRIMERO: No acceder a las pretensiones de la Demanda de Reconvención


presentada por parte de INDUSTRIAS QUÍMICAS Y FARMACOLÓGICAS DE
COLOMBIA S.A.S. contra DANIEL EDUARDO JARAMILLO MONROY , propuestas
en la contestación de la Demanda a través de apoderado judicial, en atención a
las consideraciones antes esbozadas.

DECLÁRENSE NO PROBADAS las excepciones de mérito de INEXISTENCIA DE


LA OBLIGACION, EXTINCION DE LA OBLIGACION, JURAMENTO
ESTIMATORIO y ENRIQUECIMIENTO SIN JUSTA CAUSA. propuesta por la
parte demandada a través de apoderado judicial, en atención a las
consideraciones antes esbozadas.

TERCERO: DECLÁRESE a la empresa INDUSTRIAS QUÍMICAS Y


FARMACOLÓGICAS DE COLOMBIA S.A.S., RESPONSABLE CIVIL y
CONTRACTUALMENTE al pago de la suma de VEINTE MILLONES
CUATROCIENTOS CUARENTA Y SEIS MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y OCHO
PESOS $20.446.648.oo, por concepto de saldo no pagado del contrato de Obra
Civil celebrado con el contratista DANIEL EDUARDO JARAMILLO MONROY el
día 30 de MAYO de 2014.

CUARTO: DECLÁRESE a la empresa INDUSTRIAS QUÍMICAS Y


FARMACOLÓGICAS DE COLOMBIA S.A.S., RESPONSABLE CIVIL y
CONTRACTUALMENTE al pago de PERJUICIOS MORALES, por la suma de
SESENTA MILLONES DE PESOS $60.000.000.oo, al contratista DANIEL
EDUARDO JARAMILLO MONROY.

QUINTO: En consecuencia, ORDÉNESE a la INDUSTRIAS QUÍMICAS Y


FARMACOLÓGICAS DE COLOMBIA S.A.S, pague al demandante DANIEL
EDUARDO JARAMILLO MONROY. los intereses legales tasados al porcentaje
consagrado en el artículo 1617 del Código Civil, generados desde el día en que se
debió hacer el pago de cada una de las Cotizaciones que fueron recibidas a
satisfacción hasta que se satisfaga el pago total.

SEXTO: Condénese en costa a la parte demandante Y Fíjese agencias en


derecho a favor del demandante correspondientes al 6% del valor de las
pretensiones reconocidas en esta sentencia, de acuerdo a lo consagrado en el
artículo 5º numeral 1 del Acuerdo Nº PSAA16-10554 proferido por el Consejo
Superior de la Judicatura.

SEPTIMO: Por tratarse de un proceso de mínima cuantía, que no le fue conferida


segunda instancia, la decisión adoptada no es susceptible del recurso de
apelación.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

JUEZ

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